10 de septiembre de 2020

AHD-101 - El Octavo Mandamiento - ''No Robarás'' 11



Impuestos Injustos De Las Leyes De Los Hombres

 

Las leyes de las naciones modernas se basan generalmente en el principio del impuesto al valor agregado. Un maderero corta árboles y los vende. Gana algo de dinero en la venta y paga impuestos sobre sus ganancias. El aserradero le da forma a la madera en tablas y las vende a carpinteros y contratistas, agregando valor a la madera y vendiéndola con fines de lucro. El gobierno entonces grava las ganancias del aserradero.

 

Los carpinteros construyen muebles, agregando más valor a la madera. Lo venden a un corredor a un precio más alto que refleja el valor de su trabajo, y sus ganancias son nuevamente gravadas. El corredor proporciona un servicio de distribución a varias tiendas, y se grava la ganancia que recibe de su trabajo. La tienda vende al público a un precio minorista, y su trabajo se grava nuevamente.

 

Cuando el cliente finalmente compra los muebles, generalmente se le exige que pague un impuesto sobre las ventas además de todos los impuestos anteriores. Cada nuevo impuesto en el camino se agrega al costo final pagado por el consumidor, lo que aumenta el costo de todo lo que se produce en la nación.

 

Así es como los gobiernos de Bavel exigen que las personas paguen mucho más del diez por ciento que exige la ley de Elohim, porque cada nuevo valor agregado implica un impuesto que es cobrado del valor TOTAL de la pieza, no sólo del valor agregado que su trabajo ha producido. Es decir, el carpintero paga impuesto sobre el trabajo que ya realizaron y gravaron el leñador y el aserradero. Bajo el sistema de Elohim, el maderero original debe dar al gobierno de Elohim un árbol de cada diez que corta. A medida que la madera se va al mercado, es transformada, etc., cada uno deberá pagar el impuesto a SU TRABAJO, es decir, la diferencia entre el valor de compra de la madera y el valor de venta de su trabajo. Algunos erróneamente dicen que el impuesto debe ser únicamente sobre lo que produce la tierra, pero eso sería completamente injusto: únicamente los agricultores, ganaderos, leñadores, etc. Tendrían que pagar impuesto, y el resto no. En el Reino de Yahweh todos pagaban diezmo. Claro que también las cosas funcionaban de manera diferente, al menos al principio.

 

El sistema de Elohim está basado en la tierra, mientras que el sistema de Bavel está basado en la ciudad. En el sistema de Elohim, cada familia tiene una herencia de tierra. Bajo el sistema de Bavel, las personas pueden ser marginadas de la tierra. Esto crea una tendencia a gravitar hacia ciudades cada vez más grandes. La vida de la ciudad produce una cierta cultura que se corrompe más fácilmente, y por eso vemos cómo las grandes ciudades se vuelven cada vez más violentas a medida que las personas son desarraigadas y separadas de la herencia de la tierra dada por Elohim.

 

Cuando Elohim trajo a los yisraelitas a su herencia en Kenaán, le dio a cada familia una porción de tierra (Yahoshúa 14-19). El profeta YeshaYah dijo que Elohim plantó una viña (YeshaYah 5:1-7). Se suponía que las personas eran como árboles o enredaderas, que tenían raíces en la tierra y producían frutos que Elohim podía disfrutar.

 

La base de la economía del Reino era el producto de la tierra, tanto vegetal como animal. Todos debían tener una casa y una propiedad en la tierra asignada a su familia. Nadie debería ser privado de sus derechos. Nadie debería estar sin hogar y sin tierra para producir.

 

El sistema babilónico no provee para esto. Se niega a reconocer la propiedad de Elohim de la tierra, por lo que la tierra es comprada y vendida por aquellos que pueden pagarla, mientras que la falta de vivienda sigue siendo un problema creciente.

 

La ley del diezmo no será suficiente para apoyar al gobierno a menos que se siga el resto de la ley. El diezmo se basa en las leyes de la tierra y la herencia. El gobierno barato de Elohim depende de que las personas estén enraizadas en la tierra y del énfasis en la relación familiar que apoya. Esta es también la clave para mantener bajos índices de criminalidad y un sistema judicial económico.

 

 

Uso Del Diezmo

 

El diezmo es la forma principal de Elohim de apoyar el gobierno de su Reino. Debido a que dicho gobierno es pequeño, debido a la baja tasa de criminalidad, la carga fiscal sobre los ciudadanos es muy ligera. La mayor parte del diezmo en Yisrael se usaba para financiar viajes al tabernáculo o al templo cuando la gente observaba los días de fiesta, como ya mencionamos antes (ver pasaje de Devarim 14:22-26).

 

También debían recordar al levita al dar parte de su diezmo a aquellos que ministraban en el gobierno local, porque los levitas no tenían herencia de tierras entre ellos. Todo el diezmo en el tercer año se dedicó específicamente a los levitas y los pobres de la tierra, como también mencionamos antes (ver pasaje de Devarim 14:27-28).

 

Una décima parte del diezmo de los levitas era enviada al gobierno nacional: el sacerdocio.

 

"Háblales a los levitas y diles: Cuando reciban de los yisraelitas sus diezmos, que yo te he asignado como tu parte, tú apartarás de ellos una décima parte del diezmo de Yahweh. Esto se te contará como tu contribución. Como con el grano nuevo de la era o el producto del lagar, así tú por tu parte apartarás una contribución para Yahweh de todos los diezmos que recibas de los yisraelitas; y de ellos le traerás la contribución para Yahweh a Aharón". Bamidbar 18:26-28

 

El gobierno de Elohim tiene dos ramas distintas que están sujetas a la ley divina: sacerdotal y política. Aharón fue el sumo sacerdote, Moshe fue el líder civil. Durante el tiempo de los jueces, el gobierno sacerdotal funcionó alternadamente, en la medida en que Yahweh levantaba jueces que temporalmente ejercieron como líderes políticos nacionales, cuando fueron necesarios para liberar a la nación del cautiverio.

 

Cuando el gobierno de Yisrael alcanzó su apogeo, se les dio un rey. Aunque exigieron un rey demasiado pronto y recibieron a Saúl, siempre fue parte del plan divino que tuvieran un rey (Devarim 17:15). En ese momento tenían un rey y un sumo sacerdote.

 

Estas tareas eran distintas, cada una con su propia área de autoridad. El gobierno final, por supuesto, combina el oficio de sumo sacerdote con el de rey. Esto se conoce como la Orden de Melki-Tsedeq, cuyos miembros incluían a David (Mizmor 110:4), aunque en realidad no reemplazó al sumo sacerdote levítico en ese momento. Le quedó a Yahshua tomar el gobierno sacerdotal del sumo sacerdote de la Orden Levítica y, en última instancia, fusionarlo con el trono de David.

 

Este es el gobierno al que la semilla de Avraham (la familia de la fe) le debe el diezmo bíblico hoy. Si bien aún no vemos a este gobierno establecido en el ámbito político en la tierra, ahora sólo podemos cumplir la ley del diezmo de manera parcial. Sin embargo, estudiamos la Palabra para que cuando Bavel caiga, entendamos la ley, entonces sabremos cómo reconstruir el Reino de Elohim que está profetizado en las Escrituras.

 










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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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