9 de septiembre de 2020

AYS02-01 - La Persona A La Que Yahweh Da Su Autoridad 01



La Sumisión A La Autoridad Delegada Y Cómo Ser Una Autoridad Delegada

 

Los hijos de Elohim deben aprender a conocer la autoridad y averiguar a quién deben someterse. A dondequiera que vayan, lo primero que deben preguntarse es quién es la autoridad a la cual deben someterse. Tan pronto nos mudemos a un lugar, no debemos tratar de ser el líder, ni procurar que otros se sometan a nosotros. Por el contrario, debemos ser como el centurión, que le dijo al Adón Yahshua:

 

"Porque yo también soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados". MattiYah 8:9

 

Vemos aquí a un hombre que conocía la autoridad. Él podía someterse a la autoridad y, por eso mismo, podía ser una autoridad delegada. Dijimos que Elohim sustenta todo el universo por medio de Su autoridad. Él también engendra hijos (Yahanan 1:12) y los mantiene unidos por medio de ella. Por lo tanto, si uno es independiente e individualista y no se somete a la autoridad delegada por Yahweh, es rebelde en cuanto a la administración que Elohim ejerce sobre todo el universo, y no podrá estar en armonía con los demás hijos de Elohim. En tal caso, no podrá llevar a cabo la obra de Elohim en la tierra. Elohim ha establecido autoridades delegadas en la congregación, la cual es edificada y sustentada por la autoridad del Eterno. Por esta razón, todo hijo de Elohim debe buscar la autoridad a la cual debe someterse, de tal manera que pueda coordinar armoniosamente con otros. Desafortunadamente, muchas personas han fracasado en este aspecto.

 

Si no conocemos el objeto de nuestra fe, no podremos creer; si no conocemos el objeto de nuestro amor, no podremos amar. Si queremos que una persona crea en algo, debemos primero mostrarle el objeto de su fe y si queremos que una persona ame a alguien, primero debemos presentarle a ese alguien. De la misma manera, si no conocemos el objeto de nuestra sumisión, no sabremos someternos. A fin de enseñarle a una persona la sumisión, primero debemos permitirle que conozca a quién debe someterse. Hay muchas autoridades delegadas en la congregación, a las cuales debemos someternos. Cuando nos sometemos a ellas, nos sometemos a Elohim. Muchas personas pueden predicar acerca de la sumisión, sin que ellas mismas se sometan a alguna autoridad. Debemos someternos a la autoridad para poder llegar a ser una autoridad delegada por Elohim. Además, no podemos someternos sólo a quienes nos agradan, sino a todas las autoridades que haya sobre nosotros. Inclusive, debemos someternos al policía que patrulla en la calle.

 

 

Existen muchas autoridades en la congregación que están sobre uno, a las cuales debemos aprender a someternos, por el simple hecho de que en su momento, nosotros seremos autoridades. Debemos aprender a reconocer las diferentes autoridades y la autoridad que hay en otros. Sobre todas las cosas, debemos aprender a respetar a las autoridades porque han sido delegadas por Yahweh, sean buenas o malas. La autoridad es algo que sólo Yahweh delega:

 

Yahshúa respondió: "No tendrías ninguna autoridad contra mí, si no te la dieran de arriba". Yahanan 19:11a

 

Una vez que encontramos que cierta persona tiene autoridad, debemos someternos a ella inmediatamente. No tenemos que analizarla cuidadosamente y luego decidir si debemos o no (si queremos o no, mejor dicho) someternos a ella. Si calculamos si una persona es digna de sumisión o no, sólo nos hemos encontrado con la persona, pero no con la autoridad. Si uno no se ha encontrado con la autoridad ni sabe someterse a ella, jamás podrá ser una autoridad delegada. A menos que juzguemos primero el pecado de rebelión en nosotros, no conoceremos el significado de la sumisión. Los hijos de Elohim no deben ser desorganizados ni indisciplinados. Si no hay un testimonio claro entre los hijos de Elohim, no existirán la congregación ni el ministerio ni la obra. Debemos darnos cuenta de que éste es un problema grave, que refleja la situación actual de los creyentes, donde "cada uno hacía lo que le parecía", parafraseando Shoftim 17:6 y 21:25. Los creyentes de la actualidad creen que tienen el derecho de gobernarse a sí mismos, pero ésta no es la idea del Padre. Él ha establecido autoridades sobre el Cuerpo, y el hecho de que algunas no cumplan correctamente con su papel no nos da la justificación para rebelarnos; el mal que comete uno no puede llevarnos a cometer otro mal a nosotros. Además, muchas veces la rebeldía proviene de la falta de crecimiento y madurez de muchos creyentes, que no entienden cabalmente ciertas directivas de las Escrituras. Por eso, debemos presentar este delicado asunto delante del Adón y encontrarnos con la autoridad. Debemos aprender a someternos unos a otros y también a las autoridades delegadas, porque nuestro objetivo central debe ser Su Obra, no nuestros sentimientos o pensamientos. Si se nos pide obedecer a las autoridades del mundo, que no creen en Yahweh, cuánto más no debemos someternos a las que coloca en el Cuerpo. Solamente al hacerlo, podremos ser una autoridad delegada.



No Establecer La Propia Autoridad


Debido a que Elohim es el que establece Su autoridad, no hay necesidad de que las autoridades delegadas traten de desarrollar su propia autoridad. Conozco a algunos hermanos y hermanas que fueron necios al pensar que podían dirigirse a los demás con su propia autoridad. Trataron de desarrollar su propia autoridad, lo cual es una necedad delante de Elohim.

 

"Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Elohim". Ivrim 5:4

 

Esto también se aplica a la autoridad; nadie puede tomar autoridad por su propia cuenta. Cuando Elohim le concede a alguien ser Su autoridad, esa persona recibirá autoridad. Por lo tanto, no es necesario que exijamos la obediencia de los demás. Si ellos insisten en alguna equivocación, debemos dejarlos en su equivocación. Si algunos no obedecen, no los perturbemos, COLOQUEMOS EL ASUNTO EN MANOS DEL PADRE. Si otros quieren seguir su propio camino, dejemos que lo hagan. No debemos discutir con nadie. Si no soy delegado por Elohim para ejercer Su autoridad, ¿por qué habría de exigir obediencia de los demás? Y si soy una autoridad delegada por Elohim ¿por qué habría de preocuparme si los demás no se me someten? En ese caso, ellos estarán desobedeciendo a Yahweh. Yo no tengo que preocuparme por la desobediencia de los demás. Si la autoridad está sobre mí, esas personas estarán discutiendo con Elohim cuando discutan conmigo. No hay nada más serio que esto. No necesitamos forzar a los demás a que nos hagan caso, y podemos darle a cada uno la libertad de hacer lo que quiera. Si Elohim respalda la autoridad ¿a qué debemos temer? ¿Hay algún rey en la tierra que respalde a sus ministros? ¡No! Pero si uno es una autoridad delegada, Elohim lo sostendrá, lo apoyará y lo respaldará.

 

Cuanto más conocemos la autoridad, más puertas abiertas, revelación y ministerio tengamos, más libertad debemos dar a otros para que tomen su propio camino. No debemos decir ni una sola palabra para vindicar nuestra autoridad; más bien, debemos dar a otros plena libertad. Permitamos que otros vengan a nosotros de la manera más espontánea posible. Si ellos no quieren que seamos su autoridad, y si se alejan de nosotros, no debemos forzarlos a aceptarnos. Si hay autoridad en nosotros, todo el que desee seguir al Adón, vendrá gustoso a nosotros. No hay nada más desagradable que ver a alguien tratando de establecer su propia autoridad. Nadie puede hacer tal cosa. Lo que uno pueda ministrar a los demás en una localidad nadie más puede hacerlo. Por lo tanto, si uno tiene un ministerio, y algunos no se someten a uno, ellos son los que sufren pérdida. La administración de Elohim es misteriosa. Muchas personas piensan que están creciendo espiritualmente, pero si no obedecen, la luz de Elohim en ellos se detendrá, y aunque es posible que sólo se den cuenta de eso después de un tiempo, sin duda caerán. Yahweh no nos edifica por separado, sino dentro del Cuerpo. Hay personas que se la pasan de grupo en grupo, porque siempre tienen algún problema con ellos y se van. En estas personas, el problema no son los grupos, sino ellos mismos. Tarde o temprano, el Padre los confrontará con su rebeldía, y aunque ellos crean que están edificándose, el Adón se detiene cuando nosotros no obedecemos.

 

Tomemos el caso de David. Él nunca trató de establecer su propia autoridad. Después de que Elohim rechazó a Saúl y lo ungió a él como rey, permaneció muchos años sujeto a la autoridad de Saúl y nunca hizo nada para desarrollar su propia autoridad. Si Elohim lo escogió a uno para ser una autoridad, uno debe pagar el precio de permitir que otros se opongan, lo desobedezcan y se rebelen. Pero si uno no es una autoridad delegada, será inútil tratar de defender su propia autoridad. Me molesta oír que algunos esposos les dicen a sus esposas: "Yo soy la autoridad delegada por Elohim, y tú debes obedecerme"; o cuando oigo que los ancianos se dirigen a los santos o a la congregación y dicen: "Yo soy la autoridad delegada por Elohim". Si uno es en realidad una autoridad delegada, otros se someterán espontáneamente. Si no se someten, ellos caerán y si se le oponen, no podrán avanzar espiritualmente.

 

Moshe es otro ejemplo. Él sufrió varias rebeliones en su contra, siendo la más grave la tan conocida rebelión de Qóraj:

 

Qóraj, hijo de Yitshar hijo de Qehat hijo de Leví, junto con Datán y Aviram hijos de Eliab, y On hijo de Pélet –descendientes de Reubén– tomaron gente y se levantaron contra Mosheh, con doscientos cincuenta yisraelitas, capitanes de la comunidad, escogidos en la asamblea, hombres de reputación. Se combinaron contra Mosheh y Aharón y les dijeron: "¡Ustedes han ido muy lejos! Porque todos en la comunidad son consagrados a Yahweh, todos ellos, y Yahweh está en su medio. ¿Por qué entonces se levantan ustedes por sobre la congregación de Yahweh?". Bamidbar 16:2-3

 

Pero Moshe no revidó la acusación ni se defendió, al contrario:

 

Cuando Mosheh oyó esto, cayó sobre su rostro. Entonces le habló a Qóraj y a toda su compañía y les dijo: "Vengan por la mañana, Yahweh dará a conocer quién es suyo y quién es consagrado, y le concederá acceso a Él; le concederá acceso al que haya escogido". Bamidbar 16:4-5

 

Moshe no pretendió reivindicar su autoridad (que él sabía muy bien que Yahweh le había entregado), sino que entregó todo en manos de Elohim. No hay indicaciones de que él haya recibido instrucciones del Padre, sino más bien da la impresión de que él preparó la situación de juicio para colocarla delante de Elohim, pidiendo a todos que se presentaran con sus incensarios para ver a quiénes Yahweh elegiría. Él no tenía dudas a respecto del ministerio que Yahweh le había encomendado, y por eso mismo también amonestó a los rebeldes:

 

¿Les parece poco que el Elohim de Yisrael los haya apartado a ustedes de la comunidad de Yisrael y les haya dado acceso a él, para realizar los deberes de la Morada de Yahweh y para ministrar a la comunidad y servirle? Ahora que él los ha acercado a ustedes y a todos sus compañeros levitas, ¿ambicionan también el sacerdocio? Bamidbar 16:9-10

 

Moshe los estaba acusando de codiciar la autoridad que no les había sido entregada, oponiéndose a la autoridad delegada, él mismo y Aharón. Sabemos cuál fue la respuesta de Yahweh, quien destruyó a los rebeldes.

 

 

Shaúl dijo que todos los que estaban en Asia lo habían abandonado (Timotio Bet 1:15). Quienes abandonaron a Shaúl nunca pudieron avanzar espiritualmente. Hermanos y hermanas, no traten de establecer su propia autoridad. Si Elohim los escogió a ustedes para que ejerzan Su autoridad, simplemente acéptenla, y ejérzanla con celo, pero sin abuso. Pero si Él no los escogió como tales, entonces no hay por qué luchar para conseguir la autoridad. Esta es una obra de la carne, y los que tales cosas hacen, no andan en el ruaj. La autoridad auto establecida debe ser erradicada de nuestro medio. Debemos permitir que Elohim establezca cada autoridad y no tratar de establecer la nuestra. Si en verdad Elohim nos comisionó como autoridad Suya, los demás tendrán dos caminos: desobedecernos y caer, u obedecernos y ser bendecidos.

 

Cuando una autoridad es puesta a prueba, debe confiar en el gobierno de Elohim. No tiene que preocuparse, defenderse, hablar ni hacer nada. En esto también debemos ser imitadores de Mashíaj, quien no se defendió de las acusaciones, cumpliendo así la profecía de YeshaYah:

 

El fue maltratado, sin embargo fue sumiso, no abrió su boca; como un cordero llevado al matadero; como una oveja, muda delante de sus trasquiladores, él no abrió su boca. YeshaYah 53:7

 

Así también nosotros no discutamos tratando de reafirmar la autoridad que hemos recibido, y mucho menos andemos imponiéndola. Nuestra obligación es cumplir el ministerio que Él nos haya dado, pero la respuesta de los demás no es asunto nuestro.

 

Me parece terrible cuando algunos afirman: "Yo soy la autoridad delegada por Elohim". El que tiene verdadera autoridad no necesita decirlo. Cuando nos establecemos nosotros mismos como autoridad, encontramos mucha oposición y rebelión. Pero si somos verdaderamente una autoridad delegada, no necesitamos defender nuestra autoridad. Si un hombre se rebela, no es contra nosotros que lo hace, sino contra Elohim, y no es nuestra autoridad la que ofende, sino la de Elohim. Nosotros simplemente somos la autoridad delegada. Quien está siendo censurado y criticado es Elohim, no nosotros; y a quien se le oponen es a Elohim, no a nosotros. Si Él permite que esta situación permanezca, ¿podremos nosotros ponerle fin? ¿Quiénes somos nosotros? Somos hombres y mujeres humildes que siguen a Yahshua. Está bien que seamos menospreciados; si no hemos visto esto, que el Adón tenga misericordia de nosotros.

 

"Felices ustedes cuando los insulten y los persigan, y digan toda clase de mal contra ustedes por mi causa, mintiendo. Gócense y alégrense, porque su recompensa es grande en el cielo; pues así persiguieron a los profetas que vinieron antes de ustedes. MattiYah 5:11-12

 

Puedo hablar por experiencia; si nuestra autoridad proviene de Elohim y otros se oponen y nos ofenden, ellos sufrirán, porque no tendrán futuro en lo espiritual, y no recibirán revelación. ¡El gobierno de Elohim es lo más serio que hay! Quien desprecia la autoridad delegada de Yahweh, lo desprecia a Él mismo, y esa desobediencia y rebeldía los coloca bajo auto-maldición. El que desobedece, automáticamente se sale de la bendición de Yahweh y se coloca bajo maldición. Esto, lamentablemente, no está lo suficientemente bien entendido por muchos. No se trata de que la autoridad rechazada los maldiga. Es la propia desobediencia de los rebeldes. Debemos temer a Elohim y reconocer la autoridad. ¡Que el Adón nos dé Su gracia!

 







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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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