23 de septiembre de 2020

AYS02-03 - La Base De La Autoridad Delegada: La Revelación 01


 

La Reacción De La Autoridad Delegada Frente Al Rechazo 01


En el Tanaj el principal representante de la autoridad delegada por Elohim fue Moshe. De él podemos aprender muchas lecciones. Pongamos a un lado el aspecto general y el quebrantamiento que experimentó. Prestemos atención a la descripción de su reacción cuando fue agraviado, menospreciado y rechazado. Moshe fue rechazado muchas veces y cada vez que esto sucedía, él reaccionaba de una manera apropiada.

 

Antes de que Moshe fuera elegido por Elohim como autoridad, mató a un egipcio que golpeaba a un yisraelita, alguien de su misma raza. Después reprendió a dos hebreos que estaban peleando, pero uno de ellos le respondió:

 

"¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros?". Shemot 2:14

 

En ese entonces Moshe no había aprendido la lección, y no conocía el significado del madero ni de la resurrección; él actuaba simplemente por su esfuerzo carnal. Como resultado, no pasó la prueba, porque él mató a una persona y regañó a otras mostrándose muy fuerte, aunque internamente era débil. Cuando fue probado tuvo temor y huyó al desierto de los midianitas, donde permaneció cuarenta años. Allí aprendió otras lecciones. Después de pasar por muchas pruebas, Elohim le mostró la visión de la zarza ardiente, la cual parecía estar ardiendo, pero no se consumía; el fuego no la quemaba. Elohim le mostró esta revelación, lo llamó y lo estableció como autoridad. Después de ese adiestramiento y de ese llamado, pudo Moshe ser apto para ser líder. Cuando llegó a ser líder, experimentó el rechazo de otras reiteradas ocasiones. En una ocasión sus hermanos Aharón y Miriam murmuraron contra él, lo rechazaron y lo censuraron como autoridad delegada. Veamos a través de la respuesta de Moshe, cuál debe ser la reacción de la autoridad delegada frente al rechazo:

 

01. No Presta Atención A Las Murmuraciones

 

Moshe se casó con una mujer cushita, debido a lo cual Aharón y Miriam hablaron en contra de él. En este pasaje vemos la gran pérdida espiritual que ellos sufrieron como consecuencia de haber murmurado contra la autoridad delegada, y también la reacción de Moshe como autoridad delegada. En realidad, Aharón y Miriam desafiaron a Moshe diciendo:

 

Cuando estaban en Jatserot, Miryam y Aharón hablaron contra Mosheh por motivo de la mujer kushita con la que se había casado: "¡Se casó con una mujer kushita!". Además decían: "¿Solamente por Mosheh ha hablado Yahweh? ¿No ha hablado por nosotros también?". Y Yahweh lo oyó. Bamidbar 12:1-2

 

Es muy probable que hayan discutido con su cuñada, pero el verdadero problema era que ellos estaban atacando a Moshe, quien era la autoridad delegada. El pasuk 2 dice: "Y Yahweh lo oyó". No dice que Moshe lo oyó, ya que él no era afectado por las palabras del hombre ni prestaba atención a las murmuraciones del hombre. Era un hombre que trascendía sobre estas cosas, un hombre de autoridad. Toda oposición, murmuración y rebelión estaban bajo sus pies. Él dejaba que Elohim fuera el que escuchara tales palabras, pero él mismo no les prestaba oído.

 

Los que desean ser ministros de la palabra de Elohim, los que desean hablar por Elohim y aspiran a algún liderazgo entre los hermanos y hermanas, deben aprender a no prestar atención a las palabras de murmuración. Debemos permitir que sea Elohim quien escuche todas esas palabras, y dejar el asunto en Sus manos. No debemos prestar atención a las críticas ni a las murmuraciones. Sin embargo, esto no quiere decir que se deban cerrar los ojos a estas cosas. Un líder debe cuidar de sacar todo problema a la luz, y debe cortar con todas las murmuraciones de cuajo, porque envenenan a toda la congregación. Pero los que son afectados por las murmuraciones o se dejan abrumar por las palabras proferidas contra ellos, no pueden ser una autoridad delegada. Moshe era una persona que no permitía que tales palabras lo afectaran.

 

02. No Se Vindica

 

Como ya comentamos antes, Moshe no trató de vindicarse cuando murmuraron de él, ya que toda reivindicación y toda reacción deben provenir de Elohim y no del hombre. Los que procuran vindicarse no conocen a Elohim. Ningún hombre que haya vivido sobre la tierra tiene más autoridad que Mashiaj; pero cuando Él estuvo en la tierra, nunca se vindicó. Él es la única persona que jamás hizo tal cosa. La autoridad y la vindicación son incompatibles, porque la autoridad delegada lo es por haber recibido la autoridad de parte DEL JUEZ. Por lo tanto, cada vez que tratamos de vindicarnos delante de aquellos que nos critican, no sólo estamos diciéndoles que ellos están por encima de nosotros, sino que estamos usurpando el cargo que no nos corresponde, el cargo de juez del Padre y el de abogado del Hijo. Si uno se vindica, se pone bajo el juicio de los opositores, sacamos el caso de las manos del Padre, y Él ya no puede ocuparse del asunto. Pero si hemos recibido la autoridad de Yahweh, Él se ocupará de nuestra honra. Elohim nos delegó su autoridad a nosotros, pero si nos vindicamos ante los hombres, perdemos la autoridad, porque les estamos rogando que sean nuestro juez.

 

Shaúl era una autoridad delegada para los corintios; sin embargo les dijo:

 

Para mí es poca cosa el que me juzguen ustedes, o cualquier tribunal humano; pues ni siquiera yo me juzgo a mí mismo. Qorintiyim Alef 4:3

 

La vindicación solamente debe venir de Elohim. Debemos pasarle al Adón todas las palabras de murmuración y de crítica. Cuando la murmuración del hombre se intensifique, Elohim actuará. Pero si nos vindicamos, estamos permitiendo que ellos sean nuestros jueces. Si tratamos de que alguien nos entienda, caemos a los pies de esa persona. Por lo tanto, jamás debemos vindicarnos ni buscar la comprensión de nadie. Al final de cuentas, si el Padre no les abre los ojos espirituales, la gente carnal no comprenderá.

 

La Reacción De La Autoridad Delegada Frente Al Rechazo 02

03. Lleno De Mansedumbre

 

Vemos en Bamidbar 12:2 que Elohim escuchó las palabras de murmuración, y en el pasuk 4 actuó. Pero hay un paréntesis en el pasuk 3:

 

"Y aquel varón Moshe era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra".

 

Esto es lo que encontramos en una autoridad delegada por Elohim. ¿Por qué no hizo caso Moshe a las palabras de murmuración? Yo creo que Moshe aprendió una dura lección que se le grabó a fuego cuando mató al egipcio, una lección que lo volvió muy prudente y manso. Cuarenta y dos años antes él habría respondido de manera explosiva y hasta violenta, pero había sido quebrantado y ya no se importaba consigo mismo, simplemente no deseaba discutir, sobre todo en un hecho QUE NO DEPENDÍA DE ÉL. Al final de cuentas, era Yahweh quien elegía hablar con Moshe, no era Moshe el que hablaba por sí mismo, y Yahweh tampoco parecía estar buscando a Aharón y Miriam, o no estarían reclamando. En este caso, vemos a Moshe nuevamente como tipo de Mashíaj: callado delante de sus opositores, mientras era acusado y difamado, no se defendió. Simplemente no dijo nada, y dejó que ellos se expusieran a sí mismos, sacaran a la luz lo que estaba dentro de ellos. La mansedumbre tiene la virtud de irritar a los que no están en el ruaj, y eso expone sus malas intenciones.

 

Elohim no puede escoger como autoridad a una persona obstinada, discutidora, que no da el brazo a torcer y pretende reivindicarse a toda costa, porque él asegura que "Mía es la venganza y la retribución" (Devarim 32:35). Para ser siempre el único y justo Juez del universo, Él no puede escoger a un hombre conflictivo para que sea Su autoridad delegada. Las autoridades que Elohim establece en la congregación son personas mansas y que pasan inadvertidas, que no son soberbias ni pendencieras, que representan bien su papel como representantes, y no buscan usurpar Su lugar. Elohim no escoge personas con gran carisma para que sean Su autoridad, sino a aquellos cuya mansedumbre excede a la de todos los hombres que hay sobre la tierra. Y cuanto más pasan tiempo en Su presencia, más y más aumenta su mansedumbre, como nos queda claro en el caso de la vida de Moshe, que pasó cuarenta años en el desierto de Midián siendo quebrantado, aún sin él mismo saberlo, y luego fue colocado por otros cuarenta años en otro desierto con los yisraelitas, siendo refinado más todavía. Moshe tuvo cuarenta años de teoría y otros cuarenta años de práctica, y en todos esos años él fue quebrantado y refinado.

 

La autoridad delegada no puede desarrollar su propia autoridad. Cuanto más trata una persona de establecer su autoridad menos apta es para ser autoridad. Dado que la autoridad proviene de Elohim, la vindicación sólo debe venir de Elohim. Debemos orar para que no nos encontremos con muchas personas duras. En verdad, eso dependerá de nosotros mismos: de cuánto "tratamiento" debamos tener. No nos equivoquemos al pensar que una persona severa y capaz sería una buena autoridad delegada. Debemos ver claramente que sólo una persona como Shaúl, cuya presencia física reflejaba fragilidad, puede ser una autoridad. El Adón dijo que Su reino no era de este mundo; por lo tanto, Sus servidores no debían luchar (Yahanan 18:36). El reino de Elohim no se establece por la fuerza; así que, la autoridad establecida por la fuerza (en el Cuerpo) no proviene de Elohim.

 

Recordemos que Moshe era más manso que todos los hombres que había sobre la tierra. Esta fue la razón por la cual pudo ser una autoridad delegada. Si se nos pidiera que hiciéramos una lista de las características de una autoridad delegada, yo creo que casi todos enumeraríamos cualidades como: una buena apariencia física, mucho carisma, poder o por lo menos un porte imponente. El pensamiento humano acerca de cómo debe ser una autoridad es que debe ser competente, imponente, poderosa, acertada y elocuente. Pero tales rasgos no describen la autoridad, sino la carne. A ninguna otra persona en el Tanaj se le delegó tanta autoridad como a Moshe; sin embargo, él era una persona muy mansa. Antes de salir de Egipto, era violento; mató a un egipcio, y reprendió a dos hebreos. Él trataba a los demás por medios carnales; por eso, Elohim no lo usó como Su autoridad delegada en ese entonces. Sólo después de que Elohim lo pasó por las pruebas y el quebrantamiento, llegó a ser más manso que todos los hombres que había sobre la tierra, y sólo después de esto, le pudo entregar la autoridad. Cuanto menos una persona parece ser una autoridad, más siente que lo es, y cuanto más piense que es autoridad, menos parece serlo.

 

 









_________________________________________________________________________

Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

________________________________________________________________________

Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
_________________________________________________________________________



No hay comentarios.:

Publicar un comentario