13 de octubre de 2020

AYS02-06 - El Abuso De La Autoridad Delegada Y El Juicio Gubernamental De Elohim

 


La Autoridad Delegada Debe Santificar Al Adón


Después de que los yisraelitas vagaron por el desierto más de treinta años, vemos que en Bamidbar 20 olvidaron la lección que habían aprendido acerca de la rebelión. Cuando llegaron al desierto de Zin, no hallaron agua y murmuraron contra Moshe y Aharón:

 

La comunidad se quedó sin agua, y se juntaron contra Mosheh y Aharón. El pueblo riñó con Mosheh y le dijo: "¡Si tan siquiera hubiéramos perecido cuando perecieron nuestros hermanos a instancias de Yahweh! ¿Por qué han traído ustedes a la congregación de Yahweh a este desierto para que nosotros y nuestras bestias muramos aquí? ¿Por qué nos hicieron salir de Mitsráyim para traernos a este lugar tan malo, un lugar sin grano, ni higos, ni viñas, ni granadas? ¡Ni siquiera hay agua para beber!". Bamidbar 20:2-5


Ya habían aprendido muchas lecciones delante del Adón, pero en esta ocasión Moshe no se condujo debidamente como autoridad delegada de Elohim. Examinemos cómo juzga Elohim a una persona que es Su autoridad delegada cuando ésta comete un error. Elohim no estaba enojado esta vez ante la murmuración del pueblo, sino que le dijo a Moshe que tomara la vara, la cual es símbolo de la autoridad de Elohim, y hablara a la roca para que de ésta saliera agua:


Y Yahweh le habló a Mosheh, diciendo: "Tú y tu hermano Aharón tomen la vara y congreguen a la comunidad, y ante sus propios ojos ordénenle a la peña que dé su agua. Así producirás agua para ellos de la peña y proveerás bebida para la congregación y sus bestias". Bamidbar 20:7-8

 

Esto nos muestra que Moshe y Aharón eran la autoridad delegada por Elohim. Elohim no dijo que El quería castigar al pueblo. Moshe y Aharón no eran jóvenes; con todo y eso, fracasaron en su posición como autoridad delegada. El pasuk 10 nos muestra que Moshe se enojó cuando dijo:


Mosheh y Aharón convocaron a la congregación frente a la peña; y le dijeron: "Escuchen, rebeldes, ¿sacaremos agua para ustedes de esta peña?". Bamidbar 20:10

 

El apelativo "rebeldes" es una expresión bastante severa tanto en español como en hebreo. Es una expresión cortante en el idioma original. Moshe usó palabras muy severas, ya que estaba bastante enojado. Posiblemente pensó: "Este pueblo rebelde ha causado problemas por décadas y todavía sigue en las mismas". El olvidó la orden de Elohim y golpeó la roca dos veces. Aunque Moshe estaba equivocado, de todos modos el agua brotó:


Y Mosheh alzó la mano y golpeó la peña dos veces con su vara. Salió agua copiosamente, y la comunidad y sus bestias bebieron. Bamidbar 20:11

 

Este acto hizo que Elohim inmediatamente reprendiera a Su siervo.


Pero Yahweh les dijo a Mosheh y Aharón: "Por cuanto ustedes no confiaron en mí lo suficiente para afirmar mi santidad a la vista del pueblo yisraelita, por tanto ustedes no guiarán esta congregación a la tierra que les he dado". Bamidbar 20:12

 

Esto significa que Moshe y Aharón no habían santificado a Elohim, es decir, no habían separado a Elohim de ellos mismos. Las palabras de Moshe estaban erradas y también cometió el error de golpear la roca. Su ruaj estaba equivocado, por lo cual representó a Elohim de manera errónea. Debemos tocar el ruaj de lo que Elohim le dijo. Era como si Elohim le hubiera dicho: "Yo vi que Mi pueblo tenía sed, y le di de beber. ¿Por qué los reprendes?". Les dijo a Moshe y a Aharón que no lo habían santificado. Esto significa que ellos no lo habían puesto aparte como Aquel que es Santo, sino que al actuar por sí mismos mientras estaban representando al Adón, dieron la impresión de que Yahweh estaba enojado, cuando no era así. Las palabras expresan la actitud que uno tenga, y lo que dijo Moshe no santificó a Elohim. Su actitud y sus sentimientos fueron diferentes a los de Elohim. Elohim no reprendió al pueblo, pero Moshe sí lo hizo, y el problema fue que lo hizo SIN SEPARARSE DE YAHWEH, es decir, sin separar su propia opinión de la de Aquel que lo enviaba a dar otra respuesta. Esto hizo que los yisraelitas tuvieran una percepción equivocada de Elohim, porque pensaron que Elohim era terrible y que estaba pronto a condenar y, por lo tanto, no tenía misericordia.


Es necesario que la autoridad represente debidamente a Elohim. Ya sea en ira o en compasión, debemos representar a Elohim siempre. Si estamos equivocados, debemos confesar que lo estamos; jamás debemos involucrar a Elohim en nuestros errores. Si lo hacemos, recibiremos juicio. Debemos tener cuidado, porque es peligroso implicar a Elohim en nuestros errores. Moshe había sido una autoridad delegada por varias décadas, pero involucró a Elohim en su error, y eso le costó caro. Él representó mal a Elohim. Por eso, Elohim tuvo que juzgarlo. El caso de Moshe era grave porque el Padre estaba PINTANDO UN CUADRO a través de él, de su hermano y de todos los yisraelitas. Moshe allí era tipo de Yahweh, (porque la roca era tipo de Mashíaj), pero no debía ser golpeada por segunda vez. Aquí Moshe (Yahweh) debía haber HABLADO con la roca, y el agua brotaría.


Cuando una autoridad delegada comete un error y no lo confiesa, Elohim interviene y se vindica a sí mismo. Hoy, aunque aún Yahweh está pintando cuadros, ninguno de nosotros es más un tipo de Yahshua, de manera que la autoridad equivocada puede confesar su error y ser perdonado ("entrar en la buena tierra"), pero Moshe no podía. Además, había otros puntos. Yahweh aquí no podía dejar de juzgar a Moshe y a Aharón; por lo cual trajo Su juicio sobre ellos, para dejar en claro que habían actuado independientemente de Él, y que Él no había tenido parte en tal acción. La rebelión de Yisrael pudo haber sido una rebelión de actitud solamente, y su ruaj pudo haber estado libre de rebeldía, no sabemos, pero el hecho es que Elohim no juzgó al pueblo. Moshe no debió haberlos juzgado precipitadamente si Yahweh no los había juzgado. No debió proclamar aquellas palabras desenfrenadas basándose en su parecer. Moshe reprendió a los yisraelitas. Esta fue su actitud y su ira, lo cual pudo conducir a los yisraelitas a creer que ésta era la actitud y la ira de Elohim. La ira del hombre no puede cumplir la justicia de Elohim. Por eso a Elohim le corresponde vindicarse. Él tuvo que separarse de Moshe y de Aharón para dejar en claro que Moshe actuó por su cuenta en esa ocasión. Yahweh es justo, y no hay sombra de injusticia en Él. Las palabras que Moshe expresó aquel día fueron sus propias palabras, y no las de Elohim. Jamás debemos implicar a Elohim en nuestros errores o fracasos personales. Tampoco podemos dar a otros la impresión de que nuestra actitud es la actitud que Elohim expresa por medio de Su autoridad delegada. Si hacemos tal cosa, Elohim tendrá que vindicarse. La autoridad delegada actúa de parte de Elohim. Si nosotros nos enojamos, solamente podemos decir que nosotros estamos enojados, no que Yahweh lo está. Debemos establecer la diferencia. Mi mayor temor es que el hombre se atreva a asociar sus propios actos con la obra de Elohim y piense que no es necesario identificar sus acciones como propias y no de Elohim. Estos errores son muy sutiles, percibamos que un varón de la estatura de Moshe cayó en esa.


Estamos prontos a equivocarnos y cuando lo hacemos, debemos reconocerlo. Por un lado, esto nos salva de representar mal a Elohim y de caer en una trampa; y por otro, nos guarda de caer en tinieblas. Si tomamos la iniciativa de reconocer nuestros errores, Elohim no tendrá que vindicarse; de lo contrario, seremos juzgados por Su mano gubernamental.



La Seriedad De Ser Una Autoridad Delegada


El resultado de este incidente fue la manifestación del juicio de Elohim. Elohim dijo que Moshe y Aharón no entrarían en la tierra de Kenaán debido a su error (pasuk 12b). Cuando el hombre habla y actúa apresuradamente y no santifica a Elohim, éste tendrá que vindicarse. Cuando eso sucede, el hombre no puede pedirle a Elohim que lo perdone nuevamente. He aquí otro aspecto que debemos resaltar: cada vez que ejerzamos la autoridad de Elohim y cuidemos de Sus asuntos, debemos hacerlo con temor y temblor; debemos velar y no ser arrogantes por todos los años que tenemos. Cuando Moshe se enojó y arrojó al suelo las tablas de piedra escritas por Elohim, Él no lo juzgó, porque Moshe estaba lleno del celo de Elohim y fue correcto lo que hizo. Él tenía celo por Elohim, quien no lo reprendió. Pero después de seguir a Elohim por tantos años, Moshe representó mal a Elohim al desobedecerlo, porque golpeó dos veces la roca y habló a la ligera. De este modo, involucró a Elohim en sus errores e hizo que pensaran que sus palabras eran las palabras de Elohim y que su juicio era el de Elohim. Este fue un grave error. A fin de servir a Elohim, debemos santificarlo y no asociarlo descuidadamente con nosotros. De lo contrario, cuando Elohim se vindique, sufriremos severamente Su juicio. Moshe perdió su derecho de entrar a la tierra de Kenaán debido a este único error.


Los yisraelitas no pudieron entrar en Kenaán debido a que se rebelaron muchas veces. Moshe y Aharón se equivocaron una sola vez, y eso fue suficiente para impedirles entrar. Ser una autoridad delegada es un asunto muy serio. El juicio de Elohim sobre la autoridad delegada es muy serio.

Yahweh le dijo a Aharón: "Tú y tus hijos y la casa ancestral a tu cargo llevarán cualquier culpa relacionada con el santuario; tú y tus hijos únicamente llevarán cualquier culpa relacionada con su sacerdocio". Bamidbar 18:1

 

Elohim le dijo a Aharón que él y sus hijos llevarían el pecado del santuario. Cuanto más representa una persona la autoridad de Elohim, más lo examina Elohim y no le permite seguir adelante. En Luka 12 el Adón también dijo:


"A todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá". Luka 12:48

 

Bamidbar 20 dice que Aharón moriría en el monte de Hor como castigo. Vemos a Moshe, a Aharón y a su hijo Eleazar subir al monte de Hor juntos:


En el Monte Hor, en la frontera de la tierra de Kenaán, Yahweh les dijo a Mosheh y Aharón: Que Aharón sea recogido a su parentela: no va a entrar a la tierra que le he asignado al pueblo yisraelita, porque ustedes desobedecieron mi mandato acerca de las aguas de Merivah. Toma a Aharón y a su hijo Elazar y llévalos arriba al Monte Hor. Despoja a Aharón de sus vestiduras y pónselas a su hijo Elazar. Allí Aharón será recogido a los muertos". Bamidbar 20:23-26

 

Los tres fueron sumisos y estuvieron dispuestos a aceptar el juicio de Elohim. Verdaderamente conocían a Elohim. Así que ni siquiera oraron. Aharón sabía que su día había llegado, y Moshe también sabía lo que le iba a suceder a él. Ellos fueron como Avraham cuando subió con Yitzjak al monte. Avraham sabía lo que esperaba a Yitzjak. Elohim le dijo a Moshe que subiera con Aharón y Eleazar al monte, debido al incidente de las aguas de la rencilla. Moshe iba adelante, y ya en el monte, supo el camino que Aharón seguiría y el rumbo que él mismo tomaría.


Tan pronto como Aharón fue despojado de sus vestiduras, murió. Cuando un hombre se quita sus vestiduras, no muere, pero el caso de Aharón indica que su vida era sustentada por su servicio. Es decir, cuando un siervo del Adón termina su servicio, su vida se detiene. Existen muchas personas que no son siervos genuinos. Cuando ellos terminan su presunto servicio, su vida continúa. Aquí vemos que Aharón era un siervo genuino del Adón.


Devarim 32 muestra que el juicio de Elohim no se deja de ejecutar a pesar del transcurso del tiempo. Elohim juzgó a Moshe de la misma manera que a Aharón. Él le dijo a Moshe que subiera al monte Nebo y que allí moriría:


Sube a estas alturas del Abarim hacia el Monte Nebó, que está en la tierra de Moav frente a Yerijó, y contempla la tierra de Kenaán, que les estoy dando a los yisraelitas como su propiedad. Tú morirás en la montaña que vas a subir, y te reunirás con tu parentela, como murió tu hermano Aharón en el Monte Hor y se reunió con su parentela; porque ustedes dos me faltaron entre el pueblo yisraelita, en las aguas de Merivah Qadesh en el desierto de Tsin, a

 

l fallar en sostener mi santidad entre el pueblo yisraelita. Devarim 32:49-51

Durante aquellos días Moshe fue fiel. Devarim 32 y 33 muestra que antes de morir, él cantó y bendijo a los hijos de Yisrael. Él no le pidió a Elohim que lo librara de ese juicio, sino que humildemente se sometió a Su mano. A pesar de ser una autoridad delegada por Elohim, de ser obediente a Él toda la vida, no se le permitió entrar en Kenaán debido a su único fracaso al representar a Elohim. Esto sirve para ilustrar lo que Elohim mismo ya ha asegurado:


Si le digo al justo: "Ciertamente vivirás", y confiando en su justicia él hace iniquidad, no será recordada ninguna de sus obras de justicia, sino que morirá por la iniquidad que hizo. Yahjezquel 33:13

 

Sin embargo, y dado que Moshe sí se arrepintió y fue siervo fiel en toda la Casa de Yahweh, continuó sirviéndolo hasta el fin, no fue "borrado", ni fueron borrados sus actos de justicia. También debemos comprender el hecho de que Moshe, quien también representa la Ley escrita como la Palabra EXTERNA (antes de la venida de Yahshua), no podía entrar en la buena tierra, simbólicamente. Tampoco el sacerdocio aarónico podía. Estos son detalles que comprendemos ahora, aún así, lamentamos por la pérdida de ambos de no poder entrar en la bastante. Con todo, aprendemos que los verdaderos siervos se inclinan en sumisión ante las decisiones del Padre. En verdad, Yahweh necesitaba una excusa para dejarlos fuera por causa del cuadro, y simplemente permitió que actuaran en su propia carne. Con todo, ellos forman parte de algo mayor que lo que estaban viendo en aquel momento: la nube de testigos que está conformada por los vencedores.


Tengo una pesada carga que quisiera compartir con ustedes. Nada es tan serio ni tan delicado como representar mal la autoridad. Entendamos que el tratamiento que recibió Moshe fue sumamente amoroso y misericordioso, porque de ninguna manera la ley externa y el sacerdocio (la justicia propia de la carne) heredarán las cosas del Ruaj:


Quiero decirles, hermanos, que el hombre mortal no puede heredar el reino de Elohim, ni la corrupción hereda la incorrupción. Qorintiyim Alef 15:50

 

Tengo temor de que algunos hermanos representen equivocadamente la autoridad de Elohim. Tal vez nos equivoquemos una sola vez, pero ese error puede acarrear el juicio de Elohim. Cada vez que ejercemos la autoridad de Elohim, debemos orar para estar unidos a Él,  ANTES, DURANTE Y DESPUÉS. En el momento en que cometamos un error, debemos dejar en claro que lo hicimos separados de Elohim. De lo contrario, traeremos el juicio de Elohim sobre nosotros. Cuando tomemos una decisión debemos preguntar si la decisión concuerda con la voluntad de Elohim. Podemos decir que actuamos en Su nombre sólo si estamos seguros de que ésa es la voluntad de Elohim. Moshe reprendió a los yisraelitas y golpeó la roca en Merivah. Él no podía decir que estaba actuando en el nombre del Adón. Debió haber dicho: "Estoy haciendo esto por cuenta propia porque estoy muy enojado. Yahweh no lo está, pero yo sí lo estoy". Espero que no seamos insensatos y vivamos delante del Adón en temor y temblor. No actuemos precipitadamente cuando digamos que actuamos en nombre del Adón. No debemos excedernos al juzgar ni tomemos decisiones ligeramente. Controlemos nuestro ruaj y nuestra lengua. Especialmente no digamos nada cuando estemos enojados. Cuando uno actúa representando la autoridad de Elohim, puede hacerlo como debe o puede involucrar a Elohim en sus errores. Este es un asunto muy serio. Cuanto más conozcamos a Elohim, más cuidadosos seremos. Si caemos en la mano gubernamental de Elohim, es posible que seamos perdonados, pero también es posible que seamos separados de nuestra tarea. Por ningún motivo podemos ofender el gobierno de Elohim. Esto es algo que debemos comprender bien. Sólo después de haber visto la manera apropiada de representar la autoridad, podremos ser una autoridad delegada.



La Autoridad Delegada No Puede Darse El Lujo De Cometer Errores


Un servicio iniciado por el yo no puede ser aceptado por Elohim. De hecho, nadie puede servir a Elohim por su propio esfuerzo. Uno debe servir estando en resurrección para que su servicio sea aceptable a Elohim. El Adón no quiere que nos equivoquemos pensando que la autoridad procede de alguien aparte de Elohim. No somos la autoridad, sino sólo representantes de la misma. No hay lugar para la carne. Debemos decir a los demás que todos los errores vienen de nosotros y que todo lo correcto proviene de Elohim. Cada vez que hablemos o enfrentemos algo, debemos recordar que no podemos confiar en nosotros mismos y debemos conocer la voluntad de Elohim. No podemos actuar por nuestra cuenta y tomar decisiones ligeramente. La autoridad no descansa en nosotros, porque sólo somos autoridades delegadas. Si actuamos conforme a nuestra propia voluntad, crearemos grandes problemas. Sin embargo, el hecho de que seamos herramientas fallas no disculpa la rebelión, como podemos entender. Aún siendo fallos, debemos someternos a la autoridad delegada por Yahweh. La congregación no puede estar sin autoridad y tampoco puede tolerar el abuso de autoridad. Elohim tiene la meta específica de establecer Su autoridad.


En la congregación, la sumisión es incondicional, y el temor y temblor por parte de la autoridad delegada debe también serlo. Sin sumisión la congregación no existe. Al mismo tiempo, la autoridad delegada no debe tomar decisiones ni hablar ni dictar los pasos de otros descuidadamente. Está mal juzgar a los hermanos o interpretar las Escrituras livianamente. Nuestra sumisión y nuestra representación de la autoridad deben ser incondicionales. Existen dos problemas en la congregación hoy: uno es la falta de sumisión perfecta, y el otro es la mala representación de la autoridad. No está mal sólo de uno de los platos de la balanza, los dos están desbalanceados. Debemos aprender a no hablar descuidadamente ni hacer sugerencias gratuitamente. Debemos abrir nuestro ruaj al Adón continuamente para contemplar Su luz. Si no lo hacemos, implicaremos a Elohim en nuestros errores. Podemos incluso decir que actuamos en nombre del Adón o para Él, pero en ese caso, ninguna de nuestras acciones proviene del Adón. Debemos aprender a someternos y, al mismo tiempo, a representar a Elohim. Por lo tanto, debemos conocer el significado del madero y la resurrección. El avance de la congregación depende de la medida en que hayamos aprendido esta lección.


La autoridad del hombre se fundamenta en su ministerio, el cual, a su vez, se basa en la resurrección. Sin resurrección no hay ministerio, y sin ministerio no hay autoridad. Cuando decimos resurrección, nos referimos a que DEBEMOS MORIR PARA NACER DE NUEVO DE LO ALTO, es decir, salir de nuestro viejo hombre para vivir únicamente a través del nuevo. Sin resurrección Aharón no podía servir, porque tanto su servicio como su autoridad delante de los hombres estaban cimentados en la resurrección, la cual nos capacita para servir a Elohim y nos establece como autoridad ante los hombres. Elohim no puede escoger como autoridad Suya a un hombre que no tenga un ministerio.


La autoridad no es un asunto de posición. Sin servicio espiritual no puede haber autoridad delegada. Sólo cuando tenemos un servicio espiritual ante el Adón, podemos tener autoridad ante los hombres, ya que después que tenemos un ministerio espiritual Elohim puede escogernos para que seamos Su autoridad entre Sus hijos. Por lo tanto, la autoridad está basada en el ministerio que uno tenga delante de Elohim, y el ministerio se fundamenta en la resurrección. De este modo, no hay confusión con respecto a la autoridad, porque tampoco hay confusión con respecto al ministerio. El ministerio es dado por Elohim. Por lo tanto, la autoridad también es dada por Elohim. Si uno no tiene un ministerio, tampoco puede tener autoridad. Toda autoridad se basa en el servicio. Si no hay servicio, no hay autoridad. Aharón tenía autoridad debido a que tenía un servicio delante del Adón. Su incensario hizo propiciación, y la plaga se detuvo, pero los incensarios de los 250 líderes fueron maldecidos. La rebelión descrita en Bamidbar 16 fue una rebelión no sólo contra la autoridad, sino contra el ministerio. Aharón tenía un ministerio espiritual porque estaba en resurrección. El podía ser la autoridad, porque él tenía un ministerio.


Nuestra autoridad jamás debe ir más allá de nuestro ministerio. No debemos jactarnos de ninguna autoridad que no sea parte de nuestro ministerio. Debemos ser fieles en nuestro ministerio ante Elohim y en nuestro servicio ante los hombres. No debemos emprender planes demasiado grandes para nosotros:


Oh Yahweh, mi corazón no es orgulloso ni mi mirada altiva; no aspiro a grandes cosas ni a lo que está fuera de mi alcance; sino que he aprendido a estar contento como un niño destetado con su madre; como un niño destetado soy en mi mente. Mizmor 131:1-2


Debemos ser fieles en nuestra porción delante del Adón. Muchas personas cometen el error de pensar que cualquiera puede ejercer autoridad y no comprenden que la autoridad procedente de un ministerio nunca va más allá del servicio que desempeña entre los hijos de Elohim. La medida de la autoridad delante de los hombres debe corresponder a la medida de su ministerio delante de Elohim. El servicio que uno ofrece delante de Elohim determina la autoridad que tiene ante los hombres. Si la autoridad va más allá del ministerio, viene a ser una posición y carece de respaldo espiritual.


La autoridad procede del ministerio y, cuando se ejerce, trae la presencia de Elohim. El ministerio crece en resurrección y se basa en Elohim. Si un ministro representa mal la autoridad, su ministerio se detendrá, tal como se detuvieron el ministerio de Moshe y de Aharón. Debemos mantener la autoridad del Adón y no hablar livianamente. De lo contrario, sufriremos el juicio de Elohim.


Que el Adón nos dé Su gracia para que seamos sensibles. Que le dé Su gracia a la congregación en estos tiempos finales. Debemos orar así: "Adón, manifiesta Tu autoridad en la congregación y permite que cada hermano y hermana conozca la autoridad. Manifiesta Tu autoridad en la congregación y permite que Tu autoridad delegada se manifieste por medio del hombre". Espero que los que toman la responsabilidad en la congregación no cometan ningún error con respecto a la autoridad, y que tampoco haya ningún error por parte de los que reciben las órdenes de la autoridad. Espero que cada uno de nosotros reconozca su condición, para que el Adón pueda seguir adelante.






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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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