13 de octubre de 2020

CLE03 11 - Oláh, El Holocausto 03

 


La Manera De Ofrecer El Oláh

 

En cuanto a la manera de ofrecer el holocausto según se revela en Vayikra 1, hay varios puntos difíciles de entender. Uno de ellos tiene que ver con los sacerdotes, quienes son los siervos.

 

1. Por El Sacerdote

En Vayikra 1 a menudo leemos las palabras "los hijos de Aharón, los sacerdotes" (pasukim 5, 7, 8, 11). Varios pasukim hablan simplemente de "el sacerdote" (pasukim 9, 12, 13, 15, 17). Como lo indica el libro de Ivrim, Aharón es un tipo de Mashiaj. Los hijos de Aharón tipifican a los creyentes vencedores, los levitas al resto de los creyentes, y la gente externa a los creyentes en el mundo. En este capítulo no vemos ninguna acción realizada por Aharón; en vez de eso, con relación al ofrecimiento del holocausto, aquí se nos habla del servicio de los hijos de Aharón o del servicio del sacerdocio como un todo, aunque las acciones fueran realizadas por un individuo. Cada vez que alguien presentaba un holocausto a Elohim, los sacerdotes que servían ayudaban al oferente.

 

2. Las Ofrendas Difieren No Sólo En Tamaño, Sino También En La Manera De Ser Ofrecidas

Las diversas clases de holocausto no sólo diferían en tamaño, sino también en la manera de ser ofrecidas. Según Vayikra 1, el holocausto podía consistir en un novillo, en una oveja o una cabra, o en tórtolas o palominos. Como dijimos anteriormente, los diferentes tamaños de holocaustos no significan que Mashiaj varíe en Sí mismo, sino que nuestra comprensión de Mashiaj, nuestro entendimiento de Él y nuestro aprecio por Él difieren en grado. Ciertamente un novillo no sería lo suficientemente grande para representar la manera en que Shaúl aprehendía, entendía y apreciaba a Mashiaj, mientras que un palomino podría ser demasiado grande para representar la comprensión, el entendimiento y el aprecio que un nuevo creyente tiene de Mashiaj. Por muy ferviente que sea un nuevo creyente, el aprecio que éste tiene de Mashiaj es muy limitado.

 

 

Después de haber visto el significado de las diferencias en tamaño del holocausto, debemos considerar ahora el significado de las diferentes maneras en que se ofrecían los holocaustos. Las primeras dos clases de holocausto —el novillo y la oveja o cabra— eran presentadas del mismo modo. Primero, la ofrenda era degollada; esto lo hacía el oferente, no los sacerdotes. Luego, la ofrenda era desollada y cortada en trozos (no se permitía presentar entera la ofrenda a Elohim). Después de que la ofrenda era cortada en trozos, las partes internas y las piernas eran lavadas con agua. La ofrenda entonces estaba lista para ser puesta en el fuego, donde permanecía hasta consumirse por completo. Ninguna parte de la ofrenda era rechazada por Elohim. Ésta era la manera en que se ofrecían las primeras dos clases de holocaustos.

 

Si su ofrenda es una ofrenda quemada de la manada, hará su ofrenda de un macho sin tacha. Lo traerá a la entrada de la Carpa de Reunión, para que se acepte en favor suyo delante de Yahweh. Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda quemada, para que sea aceptable en su favor, en expiación por él. El toro será sacrificado delante de Yahweh; y los hijos de Aharón, los sacerdotes, ofrecerán la sangre, rociando la sangre contra todos los costados del altar que está a la entrada de la Carpa de Reunión. La ofrenda quemada se desollará y se cortará en secciones. Los hijos de Aharón el sacerdote pondrán fuego en el altar y le echarán leña al fuego; y los hijos de Aharón, los sacerdotes, colocarán las secciones, con la cabeza y la grasa, sobre la leña que haya en el fuego sobre el altar. Sus entrañas y sus patas se lavarán con agua, y el sacerdote lo convertirá todo en humo sobre el altar como ofrenda quemada, ofrenda encendida, de olor grato a Yahweh. Si su ofrenda para ofrenda quemada es del rebaño, de ovejas o de cabras, hará su ofrenda de un macho sin tacha. Se sacrificará delante de Yahweh al lado norte del altar, y los hijos de Aharón, los sacerdotes, rociarán su sangre contra todos los lados del altar. Cuando la hayan cortado en secciones, el sacerdote las colocará, con la cabeza y la grasa, sobre la leña que haya en el fuego sobre el altar. Las entrañas y las patas se lavarán con agua; y el sacerdote lo ofrecerá y lo convertirá todo en humo sobre el altar. Es una ofrenda quemada, ofrenda encendida, de olor grato a Yahweh. Vayikra 1:3-13

 

La tercera clase de holocausto —las tórtolas y los palominos— se ofrecía de una manera muy distinta. Con relación a las primeras dos clases de holocausto, el sacerdote no hacía nada con la ofrenda, excepto rociar la sangre sobre el altar y disponer las piezas de la ofrenda sobre el fuego. El oferente era quien degollaba la ofrenda, la desollaba, la cortaba en trozos y la lavaba. Podríamos decir que el oferente era el "cocinero" y que los sacerdotes eran simplemente los "meseros". Sin embargo, en el caso de las ofrendas pertenecientes a la tercera clase de holocausto, el oferente se limitaba a traer la ofrenda al Ojel Moed, y el sacerdote era quien hacía todo lo demás. El sacerdote llevaba la ofrenda al altar, la desnucaba, le quitaba el buche, la hendía por las alas y la quemaba sobre el altar:

 

Si su ofrenda para Yahweh es una ofrenda quemada de aves, escogerá su ofrenda de tórtolas o pichones. El sacerdote la traerá al altar, le retorcerá la cabeza, y la convertirá en humo sobre el altar. Le quitará el buche con su contenido, y lo arrojará al lugar de las cenizas, al lado oriental del altar. El sacerdote la abrirá por entre sus alas, sin despedazarla, y la convertirá en humo sobre el altar, sobre la madera que haya en el fuego. Es una ofrenda quemada, ofrenda encendida, de olor grato a Yahweh. Vayikra 1:14-17

 

Esto ciertamente es diferente de lo que se hacía con las ofrendas de las primeras dos clases, donde casi todo lo hacía el oferente, y no el sacerdote.

 

Debemos ver que, según Vayikra 1, la manera en que se ofrece el holocausto es muy particular y peculiar. Esta manera de proceder difiere según nuestra edad espiritual y capacidad espiritual. Por tanto, en este mensaje mi carga consiste en hacerles ver que la manera en que ofrezcamos Mashiaj a Elohim como holocausto dependerá totalmente de la comprensión que tengamos de Mashiaj así como de nuestro entendimiento y aprecio por Él.

 

En términos espirituales, quien ofrece al Mashiaj tipificado por las tórtolas o los palominos tiene un entendimiento, comprensión y aprecio limitados de Mashiaj. Tal persona es joven en la vida espiritual y, por lo tanto, carece de madurez. No tiene mucha capacidad para sentir aprecio por Mashiaj. Con todo, a diferencia de la gente del mundo, que no conoce ni siente aprecio por Mashiaj en absoluto, un nuevo creyente ha empezado a sentir aprecio por Mashiaj. Sin embargo, él todavía no está capacitado para degollar su holocausto, desollarlo, cortarlo en trozos ni lavarlo. Lo único que puede hacer es presentar a Mashiaj como un holocausto muy pequeño. Entonces, esto se refiere a que hay poca carne siendo "cortada", y ni siquiera el propio oferente sabe muy bien cómo preparar el holocausto y ofrecerlo; necesita de la ayuda de hermanos mayores, sacerdotes.

 

El aprecio que siente un creyente por Mashiaj y la manera en que lo ofrece podrían ser muy naturales. Por ejemplo, algunos creyentes quizás sientan aprecio por el Mashiaj presentado en los cuatro Evangelios, pero dicho aprecio podría ser natural. Además, su amor por el Adón Yahshua podría ser solamente según el entendimiento natural. Yo era así después de que fui salva y empecé a amar al Adón. La manera en que ofrecía Mashiaj a Elohim también era, en gran medida, muy natural. Sin embargo, a través de los años mi entendimiento y percepción de Mashiaj, así como el aprecio que siento por Él y la manera en que lo ofrezco, han cambiado.

 

Los que ofrecen a Mashiaj como novillo sienten aprecio por Mashiaj de manera profunda y detallada. Pero los que ofrecen a Mashiaj como tórtola no tienen aún tal aprecio profundo y detallado.

 

 

Los sacerdotes del Tanaj sabían que para que una tórtola fuese aceptada como holocausto, ésta tenía que pasar por un proceso. El sacerdote tenía que matar el ave, quitarle el buche y las plumas y hendirla por las alas. Quitarle el buche y las plumas equivalía a quitarle lo impuro, desollar y cortar la carne de un novillo u oveja. El sacerdote se encargaba de todo lo requerido para procesar la ofrenda. Esto significa que ofrecer a Mashiaj como tórtola es ofrecer a un Mashiaj que no ha sido procesado por el oferente; esto es presentar a Mashiaj de una manera natural aún. El que ofrece tiene un conocimiento natural y superficial aún de Mashíaj, no ha tenido tiempo y experiencias para procesarlo. Por lo tanto, cuando alguien ofrece a Mashiaj como tórtola, la ofrenda debe ser procesada por una persona distinta al oferente, un sacerdote que no sólo actúa como intermediario completo. Sin embargo, el que ofrece a Mashiaj como novillo o como cordero, presenta a Mashiaj de una manera procesada, y no de manera natural, aún cuando también debe recurrir al sacerdote como intermediario para la presentación sobre el altar.

 

Todas las ofrendas eran presentadas en la Tienda de Reunión. Ya que el Ojel Moed tipifica a la congregación, ofrecer el holocausto en el Ojel Moed tipifica ofrecer Mashiaj a Elohim en las reuniones de la congregación.

 

Poco a poco, los santos de mayor madurez experimentan a Mashiaj de modo detallado conforme a cada uno de los aspectos de Mashiaj. Ellos han llegado a comprender que el Adón Yahshua llevó una vida en la que Sus partes internas fueron purificadas por el Ruaj. Entonces, pueden traer esas partes procesadas de Mashíaj, esos "trozos" o pedazos que van a reemplazar la vieja carne que ha sido cortada y quemada. Esto es tipificado en Vayikra 1 por el agua. Estos santos también han experimentado el andar que Mashiaj tuvo en la tierra, un andar en el cual el Ruaj continuamente lo conservó limpio y puro en Sus acciones externas. En su experiencia diaria, ellos sienten aprecio por Mashiaj como Aquel que continuamente fue lavado interna y externamente, no porque fuera impuro, sino con el propósito de ser guardado en Su limpieza y pureza. Éste es el Mashiaj que ellos aprehenden, entienden y aprecian, y éste es el Mashiaj que ellos ofrecen a Elohim.

 

Un creyente que ofrece a Mashiaj como tórtolas o palominos ciertamente no tiene el mismo aprecio de Mashiaj que puede tener un creyente maduro. Además, la manera en que presenta a Mashiaj en las reuniones de la congregación es natural. Al escuchar las oraciones y testimonios de los creyentes nuevos o jóvenes, especialmente en la reunión de la Adón, uno puede darse cuenta de que ellos, de una manera natural, ofrecen a Mashiaj como dos palominos. Tal vez un querido santo que recientemente haya sido salvo se ponga de pie y declare: "¡Alabado sea el Adón! ¡Amo al Adón Yahshua!". Quizás él presente a Mashiaj o dé algún testimonio, pero lo hace de una manera natural. No obstante, cuando otros santos oran o testifican, uno puede darse cuenta de que, en conformidad con su madurez, capacidad y destreza espirituales, ellos presentan detalladamente a un Mashiaj procesado, al cual aman no sólo externamente, en el entusiasmo de haber sido salvos, sino mucho más, en el Mashíaj que está creciendo en su interior.

 

Según Vayikra 1, el que ofrecía tórtolas o palominos no era rechazado. Su ofrenda, aunque era pequeña y no había sido procesada, era aceptada, pero era aceptada debido al trabajo del sacerdote que procesaba la ofrenda. Después que el sacerdote preparaba la ofrenda, es decir, después que la desnucaba, la hendía por las alas y le quitaba el buche y las plumas, la ofrenda ya no era natural, sino que había sido procesada.

 


El Oláh Es Degollado Y Desollado

 

La manera en que se ofrecía el holocausto es una demostración de nuestra experiencia de Mashiaj;. La manera en que se presenta la ofrenda es, por tanto, una demostración de la experiencia que hemos tenido de Mashiaj y también de la manera en que hemos experimentado de Mashiaj.

 

"Degollará el novillo delante de Yahweh" (Vayikra 1:5a). Esto indica que Mashiaj, como holocausto, fue degollado. Ser degollado es una experiencia personal que Mashiaj tuvo en la tierra. Como personas que aman a Mashiaj y desean tomar a Mashiaj como holocausto, debemos experimentar Su degollación. ¿Han sido degollados alguna vez? Esto significa entregar la vida. Cuando el animal es degollado, se desangra y muere. Por supuesto, esto es una figura, porque Mashíaj tampoco fue literalmente degollado, pero era necesario que se "viera" que lo que traía la expiación era la sangre inocente derramada a través de la muerte.

 

Cuando somos degollados como viviendo la experiencia de Mashíaj, hemos desistido de toda resistencia, y nos hemos sometido "hasta la muerte", dejando de reclamar nuestros derechos, dejando de reivindicarnos, poniendo la otra mejilla hasta el fin, aún en medio de injusticia. Si Mashíaj lo hizo, ¿seremos nosotros menos que Él? Él aseguró que sus discípulos harían cosas mayores que las que Él hizo porque Él iba al Padre y se convertiría en el Ruaj vivificante, entraría en nosotros y nos capacitaría para ser como Él. También nos asegura que los que se sacrifican estarán a Su lado y serán reyes (es decir, gobernantes, recibirán responsabilidades):

 

Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Hitgalut 2:10c

 

Feliz el hombre que persevera bajo la prueba; porque, cuando haya pasado la prueba, recibirá la corona de vida que Elohim ha prometido a los que lo aman. Yaakov 1:12

 

¿Hemos experimentado alguna vez el degüelle de Mashiaj? Debemos hacer nuestra la experiencia que tuvo Mashiaj al ser degollado. Debemos experimentar esto en cada aspecto de nuestras vidas. Ser llevados al matadero sin abrir la boca, dejar de discutir y argumentar, de defendernos, porque Él es nuestro abogado, no nosotros mismos.

 

Consideremos el cuadro presentado en los Evangelios cuando el Adón Yahshua estuvo de pie ante Pilatos, quien estaba a punto de dar el veredicto final respecto a la muerte en el madero del Adón. El Adón fue entregado en manos de hombres malignos, que luego lo llevaron al lugar donde sería degollado. En esta situación, el Adón Yahshua no ofreció resistencia alguna. Si experimentamos verdaderamente el degüelle de Mashiaj, no ofreceremos ninguna resistencia cuando nuestro cónyuge nos lleve al matadero. En lugar de resistirnos, permitiremos que nuestro cónyuge nos ponga en el madero.

 

Si experimentamos el degüelle de Mashiaj, vendremos a la mesa del Adón y le alabaremos, quizás con lágrimas, diciendo: "Adón, gracias por darme la oportunidad de experimentar Tu degüelle. ¡Qué dulce fue el ser uno contigo al ser llevado al matadero! Adón, cuando te imito y te represento en tu forma de ser, me acerco más y más a ti, gracias". En esto consiste ofrecer a Elohim el Mashiaj que es nuestro holocausto. Esto también es una demostración de cómo hemos experimentado a Mashiaj en Su experiencia de ser degollado.

 

Si todos los que estamos en las congregaciones tenemos esta experiencia, no habrá riñas ni contiendas entre nosotros, sino que únicamente experimentaremos el ser llevados al matadero. En la mesa del Adón se ofrecerán muchas alabanzas al Adón, quizás con lágrimas, por las oportunidades que Él nos haya dado para experimentar el degüelle de Mashiaj.

 

A veces argumentamos con los hermanos o con nuestro cónyuge. Cada vez que hacemos esto, nos alejamos del madero. Argumentar no es otra cosa que alejarnos para no ser degollados. Si hacemos esto, no podremos ofrecerle alabanzas al Adón en Su mesa. Todo cuanto digamos en nuestra oración o alabanza será vacío debido a que no hemos experimentado verdaderamente a Mashiaj en Sus sufrimientos. Por lo tanto, no tendremos holocausto que ofrecer. En tales circunstancias, no estaremos viviendo absolutamente entregados a Elohim ni estaremos tomando a Mashiaj como nuestro holocausto para experimentar lo que Él experimentó al ser degollado. Es por eso que en la mesa del Adón acostumbramos cantar los mismos cánticos y ofrecer las mismas oraciones y alabanzas de una manera repetida, común y rutinaria, sin experimentar verdaderamente lo que es apreciar y ofrecer al Mashiaj que hemos experimentado.

 

Si experimentamos lo que Mashiaj experimentó al ser degollado, se ofrecerán muchas alabanzas al Adón en Su mesa, y no habrá contiendas en la vida de congregación ni en nuestra vida matrimonial. Quizás algunos se opongan a nosotros y nos critiquen, pero no pelearemos con ellos. Sin decir nada, sencillamente permitiremos que otros nos lleven al madero y nos degüellen. Si ésta es nuestra experiencia, podremos presentarle a Elohim una ofrenda grande en holocausto y le ofreceremos muchas alabanzas en la Tienda de Reunión. Lo que ofrezcamos a Elohim será una demostración de cómo hemos experimentado la experiencia que tuvo Mashiaj al ser degollado.

 

 

La primera parte de 1:6 dice: "Desollará el holocausto". Que el holocausto fuese desollado significa que Mashiaj estuvo dispuesto a entregar su cobertura de justicia por la salvación de todos. Ser degollado implica entregar la vida, y ser desollado es ser expuesto por completo. Claro que en el caso del Adón, sólo fue expuesta su perfección...

 

En los cuatro Evangelios vemos que Mashiaj fue difamado, despojado de la belleza de Sus virtudes. Por ejemplo, algunos decían:

 

"¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?". Yahanan 8:48

 

Otros decían de Él:

 

"Demonio tiene, y está loco; ¿por qué le oyen?". Yahanan 10:20

 

Esto indica que el Adón Yahshua, en calidad de holocausto, fue "desollado" también en Su vida. Todas estas fueron acusaciones que se levantaron en Su contra, tratando de desollarlo, de quitarle o de disminuir al menos su propia justicia. Mashíaj es el único hombre que anduvo sobre la tierra por su justicia propia porque esa justicia era la Torah, era la justicia del Padre, y cuando quedó expuesta la perfección de esa justicia, fue aceptado por Yahweh, quitada toda acusación sobre Él, y así fue enaltecido y resucitado. La resurrección es la prueba de que Yahweh no halló iniquidad en Yahshua y que todas las acusaciones se demostraron falsas, lo que hizo que se volvieran contra el Acusador, condenándolo. Así Yahshua venció a haSatán, por su perfección y su obediencia y amor al Padre, que lo llevaron a cumplir la misión que le fuera encomendada. Durante toda su vida fue quebrantado en Su carne, no porque Su carne necesitara quebrantamiento, sino porque

 

"Yahweh escogió quebrantarlo por padecimiento, para que, si se puso como ofrenda por la culpa, pudiera ver descendencia y tener una vida larga, y que por su medio prosperara el propósito de Yahweh". YeshaYah 53:10

 

Por eso

 

"Él fue herido por nuestros pecados, molido por nuestras maldades. Llevó el castigo que nos restauró, y por sus heridas fuimos nosotros sanados". YeshaYah 53:5

 

 

Shaúl también experimentó esta desolladura. Él fue desollado por los corintios, quienes lo acusaron de enviar a Tito con el propósito de obtener dinero de ellos. Shaúl se refirió a esta acusación en Qorintiyim Bet 12:16-18. Algunos de los corintios acusaron a Shaúl de ser astuto. Dijeron que él era astuto para obtener ganancia, que aseguraba su provecho enviando a Tito con el fin de que éste recibiera la colecta para los santos pobres. Él estaba dispuesto a gastarse completamente por amor de ellos; con todo, lo acusaron de engañarlos y de usar a Tito con el fin de robarles dinero. ¿No es esto una desolladura? De ésta y de muchas otras formas somos desollados, nuestra carne es rasgada para que no tengamos nada en ella, pero todo en el ruaj. La desolladura son todas las acusaciones que sufrimos por amor a Él normalmente, por eso los discípulos se alegraron:

 

Y ellos salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. MaAseh 5:41

 

A nadie le gusta ser desollado. En los años que llevo en la vida de congregación, muchos se han acercado a mí para pedirme que les volviera a "pegar la piel" que les fue quitada. Esto es cuando muchos vienen trayendo sus quejas de que han sido desollados, es decir, han sido quebrantados y su carne rasgada por situaciones diferentes, pero no han comprendido aún, ni han abierto los ojos al hecho de que eso que padecieron en manos de otros, eso que tuvieron que sufrir o eso que no tuvieron porque no recibieron algo, fue la forma en que el Padre los trabajó a fin de rasgar su carne. Porque no lo comprenden, no lo reciben, y por eso también continúan sufriendo. Muchos arrastran dolorosas heridas antiguas que no han sabido "rasgar". Aceptar ser desollados implica que dejamos de importarnos con esa carne, porque nuestro tesoro está en los cielos. Muchas veces decimos esto con la boca, pero con los hechos demostramos lo contrario.

 

Si alguien tratara de desollarnos, ¿no haríamos todo lo posible por volvernos a "pegar la piel"? ¿No intentaríamos restaurar nuestra buena fama, es decir, recobrar la expresión externa de nuestras virtudes? Argumentaríamos, nos defenderíamos, nos ofenderíamos, etc. Pero si intentáramos volver a pegarnos esa piel rasgada, al venir a la casa del Adón, ¿podríamos alabarlo por ayudarnos a recobrar la carne rasgada? No creo que nadie pudiera ofrecer tal alabanza al Adón. Al contrario, el que se somete a ser desollado ofrecerá una verdadera alabanza delante de Elohim. Esto es lo que significa presentar a Mashiaj como holocausto de una manera auténtica, sincera y honesta.

 

Con todo, aún esto no es presentar a Mashiaj como holocausto en un sentido total. Nadie, ni siquiera Shaúl, podría ofrecer a Mashiaj en Su totalidad. En vez de eso, nosotros presentamos únicamente la porción de Mashiaj que hemos experimentado.

 

 

El Oláh Es Cortado En Trozos, Lavado Y Consumido En El Fuego


Vayikra 1:6 también dice que la persona que presentaba el holocausto tenía que cortarlo en trozos. Originalmente lo hacía la misma persona que ofrecía el sacrificio, pero después del becerro, los levitas realizaron esta tarea. En el desierto eran pocos los que participaban en las ceremonias del tabernáculo en comparación con épocas posteriores, en la tierra prometida, cuando centenares y aun miles llegaban a ofrecer sacrificios en un solo día. Los levitas y sacerdotes, ya acostumbrados al ritual, podían desollar el animal más prontamente que la gente común.


No se ofrece todo el animal en un momento, sino poco a poco, según sus cortes. Esto implica que hay cortes específicos propios del animal. De la misma manera, cuando hay una entrega total del ser humano, Elohim va reclamando poco a poco de él o ella para que sea consagrado para el uso exclusivo de Él.

 

Lo primero que se ofrece del animal, aparte de la sangre, es la cabeza. La primera letra del alfabeto hebreo es la alef, que significa "cabeza de toro", "uno" y "lo primero". Así que lo primero que se da es la cabeza. La cabeza del toro representa la mente del hombre, que es lo que primero hay que entregar a Elohim para ser quemada, como está escrito:

 

Así que, hermanos, les ruego por las misericordias de Elohim que le ofrezcan sus cuerpos como sacrificio vivo, consagrado y agradable a Yahweh, como su culto racional (de la cabeza). No se amolden a este mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su entendimiento (en la cabeza), de modo que puedan discernir cuál sea la voluntad de Elohim, lo bueno, lo agradable y lo íntegro. Romaniyim 12:1-2

 

 

A nadie le gusta ser cortado en trozos; al contrario, a todos nos gusta permanecer enteros, completos, perfectos. Cada vez que insistimos en que tenemos la razón y en que los demás están equivocados, estamos resistiéndonos a ser cortados en trozos. Sin embargo, cada uno de nuestros pedazos debe ser cortado y reemplazado por Mashíaj. Cuando se nos acusa de haber hecho algo malo, somos cortados en trozos. Esos trozos representan también nuestra carne quebrantada, pero en todas sus partes, en sus diferentes pecados. En la mayoría de las contiendas que suceden entre los cónyuges, uno le dice al otro que está equivocado, y luego el otro argumenta diciendo que el primero es quien está equivocado.

 

Lo mismo sucede en la vida de congregación. Un/a hermano/a tal vez se queje de que en la vida de congregación otros se comportan de manera injusta. Al venir a la reunión, él o ella quizás mire a algún santo y piense que este santo no lo/a ha tratado como es justo. Por otra parte, es posible que este santo también piense lo mismo de él o ella. El resultado será un conflicto interno. ¿Quién, entonces, está actuando de manera justa y quién no? El que actúa de manera justa es aquel que está dispuesto a ser puesto en el madero para ser clavado en el madero.

 

Lo único que puede solucionar los problemas que surgen entre cónyuges y entre los santos es el perdón. ¿Saben lo que es perdonar? Saben, porque lo hemos estudiado de manera bastante profunda, pero... ¿LO PRACTICAN? Perdonar equivale a OLVIDAR.

 

Como dista el Oriente del Occidente, así ha alejado de nosotros nuestros pecados. Mizmor 103:12

 

Sin embargo, si algún creyente llegara a ofender a algunos de los santos que están en la vida de congregación, es posible que no lo perdonen por el resto de sus vidas. Esta renuencia a perdonar afecta las alabanzas que se ofrecen en la mesa del Adón. Cualquier menor distanciamiento por causa de reclamaciones proviene de nuestra carne que no desea ser degollada, desollada ni cortada en trozos. Cada pedazo de nosotros debe ser cortado y acomodado sobre el altar, para ser consumido. Si los santos tienen quejas unos de otros, será difícil que la reunión de la mesa del Adón sea viviente y elevada.

 

Nosotros preferimos protegernos antes que estar dispuestos a ser cortados en trozos. Durante la vida que Mashiaj llevó en la tierra, Él fue cortado en trozos continuamente, y nosotros debemos experimentar lo mismo. Él vino a experimentar LO QUE NO NECESITABA a fin de darnos EL MODELO QUE DEBEMOS SEGUIR. Lo que Él hizo en sí mismo ABRIÓ LA PUERTA, PERO NOSOTROS SOMOS LOS QUE DEBEMOS SALIR Y EMPEZAR A ANDAR. Él no va a cargarnos, ni va a darnos pociones mágicas con el comportamiento correcto. En nuestra vida matrimonial y en nuestra vida de congregación, con los parientes, en el trabajo, con los amigos, en la escuela, donde sea, debemos seguir los pasos del Adón en virtud de Su vida que está en nosotros. Su vida no es una vida contenciosa, ni siquiera una vida defensiva. Su vida es una vida que está dispuesta a experimentar el sufrimiento de ser cortado. Si experimentamos esto, podremos presentarle a Elohim el Mashiaj que hemos experimentado también en este aspecto. Esto es un holocausto, NUESTRA CARNE DEBE ARDER POR COMPLETO.

 

A menudo hemos hablado de trabajar en Mashiaj para tener algo de Mashiaj que exhibir en las reuniones. Trabajar en Mashiaj incluye estar dispuestos a ser cortados en trozos al igual que Él. Si trabajamos en Mashiaj de esta manera, el producto que ofrezcamos a Elohim será el Mashiaj que fue cortado en trozos.

 

 

El Holocausto Es Lavado

 

El holocausto era lavado con agua por el oferente. "Lavará con agua las partes internas y las piernas" (pasuk 9; cfr. 13a). Ciertamente esto no significa que Mashiaj, nuestro holocausto, estuviera sucio. Cuando el Adón Yahshua vivió y anduvo en la tierra, el Ruaj que estaba en Él continuamente lo guardaba, lo protegía, lo resguardaba, a fin de que no se ensuciara. Pero no es el caso con los animales reales sacrificados, ni mucho menos nuestro caso. En cada momento, el sacerdote que debía entrar al altar necesitaba lavarse pies y manos en el lavacro, porque se había contaminado:

 

Yahshúa le dijo: "El que se ha lavado no tiene necesidad de lavarse más que los pies, pues está todo limpio...". Yahanan 13:10

 

Yahshua aquí estaba diciéndonos que todos debemos ser lavados. En nuestro andar diario necesitamos tener esta misma experiencia. Necesitamos experimentar lo mismo que Mashiaj experimentó al ser limpiado, lavado, por el Ruaj haKodesh. Podemos experimentar esto debido a que Su Ruaj que limpia está en nosotros y nos lava día tras día para guardarnos de ensuciarnos con el polvo terrenal.

 

 

Aroma Que Satisface A Yahweh

 

Después de ser degollado, desollado, cortado en trozos y lavado, el holocausto era incinerado sobre el altar.

 

"El sacerdote lo quemará todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda por fuego, aroma que satisface a Yahweh". Vayikra 2:9

 

Las palabras hebreas traducidas "aroma que satisface" significan literalmente "aroma que proporciona descanso o satisfacción", esto es, aroma que proporciona satisfacción a Elohim, a quien se le ofrece, y que, por tanto, es recibida con agrado. En este pasuk, la palabra "quemará" indica que la ofrenda no se consumía rápidamente, sino lentamente. Al consumirse de esta manera, desprendía un olor grato, un aroma que proporcionaba satisfacción, paz y descanso. Este aroma que satisface es un deleite para Elohim, QUIEN DISFRUTA CUANDO NUESTRA CARNE ES SOMETIDA AL FUEGO DE SU LEY. Esto es lo que simboliza el holocausto.

 

Cuando presentemos un holocausto encendido a Elohim, se elevará hacia Él un aroma que le proporcionará satisfacción y descanso. Ya que Elohim estará satisfecho, Él nos dará Su dulce aceptación. Éste es el significado del holocausto. El hacer arder la carne en el fuego es el paso final de este proceso: primero hemos sido degollados y muertos; luego fuimos desollados y rasgamos nuestra carne, que también fue cortada en trozos por diferentes experiencias, y finalmente fue quemada sobre el altar, lanzando un aroma agradable a Yahweh. Él puede oler la carne eliminada, y nosotros "olemos" un poco más a ruaj.

 

El holocausto denota la entrega absoluta de Mashiaj para la satisfacción de Elohim. La manera de satisfacer a Elohim con dulzura, paz y descanso consiste en llevar una vida de absoluta entrega a Elohim. Ya que por nosotros mismos no podemos llevar tal vida, debemos tomar a Mashiaj como nuestro holocausto. Debemos entregar nuestra carne al madero día tras día, debemos poner nuestras manos sobre Él para indicar que deseamos identificarnos con Él, ser uno con Él y llevar la misma vida que Él llevó en la tierra. Entregamos esa carne pecaminosa y recibimos la Suya, nuestro nuevo hombre, y somos sustituidos por Él. Llevar esta clase de vida incluye el hecho de ser degollados, desollados, cortados en trozos y lavados. Al pasar por todos estos procesos, tendremos algo que ofrecer a Elohim como holocausto: el propio Mashiaj que hemos experimentado.

 

 







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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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