La Autoridad Delegada Bebe De La Copa Del Adón
Entonces Yaakov y Yahanan, hijos de Zavday, se le acercaron y le dijeron: "Rabí, queremos que nos concedas lo que pidamos". Él les dijo: "¿Qué quieren que haga por ustedes?". Ellos dijeron: "Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha y el otro a tu izquierda". Mordejai 10:35-37
Cuando el Adón estuvo en la tierra, rara vez enseñó cómo ser una autoridad. Esto se debe a que Su meta en la tierra no era establecer autoridades. Mordejai 10:35-45 contiene la enseñanza más clara con respecto a la manera de ser una autoridad. Todo el que quiera ser una autoridad debe leer este pasaje, ya que es la enseñanza directa del Adón. Aquella conversación fue iniciada por Yaakov y Yahanan, quienes querían sentarse a la derecha y a la izquierda del Adón en Su gloria. Sabían que tal petición era directa y para no ir directamente al grano, comenzaron diciendo: "Queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos" (pasuk 35). Ellos antepusieron esta petición para comprometer al Adón a que lo hiciera. Pero el Adón no les contestó inmediatamente, sino que les preguntó por lo que querían. Así también les enseñó a no aceptar presiones de ningún tipo, a no prometer sin saber cuál sería el compromiso. Ellos debían ser directos y no engañosos en su forma de pedir las cosas, y debían exponer abiertamente lo que querían.
Entonces hicieron su pedido, por estar sentados junto a Él en Su gloria. Ellos aún no habían comprendido (y los demás tampoco) que Su Reino no era de este mundo, y estaban pensando en un reino como los terrenales. Aún así, su pedido implicaba dos cosas. En primer lugar, querían estar cerca del Adón y, en segundo lugar, querían autoridad en la gloria. Estaba bien que desearan estar cerca del Adón, pero eso no era lo único que querían; ellos también deseaban autoridad en la gloria. Querían estar sobre los otros talmidim, ser los más cercanos. El Adón les contestó que no sabían lo que pedían (pasuk 38a).
Ellos pensaron que sentarse a la derecha y a la izquierda era algo que Yahshua podía concederles. Pero el Adón les dijo que eso no era sencillo. Querían estar cerca del Adón y tener autoridad. El Adón no dijo que su petición era incorrecta ni que estaba mal desear estar a Su derecha o a Su izquierda. Les dijo que para sentarse a Su derecha o a Su izquierda, ellos debían beber de la copa que El bebía y ser bautizados con el bautismo por el cual El tenía que pasar. Yaakov y Yahanan pensaron que podían adquirir ese lugar con sólo pedirlo antes que los demás, pero el Adón les dijo que no era asunto de pedir sino de beber la copa y participar de Su bautismo. No es asunto de oración ni de esforzarse por sentarse al lado del Adón. Si una persona no bebe de la copa del Adón ni es bautizada con Su bautismo, su petición es vana. SI UNO NO BEBE DE LA COPA DEL ADÓN NI ES BAUTIZADO CON EL MISMO BAUTISMO QUE EL EXPERIMENTA, NO PODRÁ ESTAR CERCA DEL ADÓN NI TENER NINGUNA AUTORIDAD. El Adón no puede otorgarnos una posición ni una autoridad gratuitamente. Las coronas son un premio, un galardón para los vencedores que se esfuerzan. Sólo aquellos que beben de Su copa y son bautizados con Su bautismo, reciben tal posición y tal autoridad. El fundamento consiste en beber y ser bautizado. Si el cimiento está equivocado, no puede haber una estructura correcta.
Supongamos que un niño sube al monte a tomar algunas flores, él las corta y luego las siembra sobre la tierra. Aunque él piense que plantó un jardín, las flores no crecen por carecer de raíz. Yaakov y Yahanan estaban equivocados de raíz. A fin de estar cerca del Adón y de tener autoridad en la gloria, ellos debían beber de Su copa y ser bautizados con Su bautismo. Ellos no podían tomar únicamente la flor. Para crecer, necesitaban tomar la planta entera, comenzando por la raíz. Por eso hoy tantos erran en su vana búsqueda por "raíces hebreas", porque no ven que la raíz es Mashíaj, no el judaísmo actual, una rama desgajada que ha seguido su propio camino separado de la planta... lo mismo que ha hecho el cristianismo de Efrayim por su cuenta. Si esos discípulos no bebían esa copa ni eran bautizados con ese bautismo, no podrían estar cerca del Adón ni recibir ninguna autoridad ni posición, y lo mismo sucede hoy. La raíz es Mashíaj, y es a Él a quien debemos buscar. Si lo encontramos, naceremos de Su sufrimiento y sacrificio, y si nacemos de Él, no nos negaremos a recibir Su bautismo y beber Su copa. Esto es algo que ellos no sabían aún, pero en su momento, ellos fueron capacitados por el Adón para beber esa copa. Es algo que tiene que ver con el presente y no sólo con el futuro.
¿Cuál es la copa del Adón? Su copa tiene un único significado. Cuando el Adón estuvo en el huerto de Getsemaní, El tenía una copa delante de Sí, que era la copa de la justicia de Elohim y de la cual debía beber. Sin embargo, El oró a su Padre diciendo: "Padre Mío, si es posible, pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú" (MattiYah 26:39). Aquí vemos claramente que la copa y la voluntad de Elohim eran dos cosas diferentes. La copa era la "acusación por celos" que debía beber porque estaba siendo acusado de "infidelidad" por el Acusador. Él no se estaba negando a beberla, sino que se colocó en las manos del Padre para que Él estableciera Su justicia. Dado que el Adón era inocente, LA COPA DEBÍA "PASAR" DE ÉL SIN ACUSARLO, es decir, Él era inocente y la justicia del Padre así lo declararía. Esta es la forma en que toda autoridad debe actuar en caso de acusación: someterse al Padre para que Él nos levante en Su justicia. Por supuesto, esto sólo funciona en caso de falsas acusaciones.
En ese momento, la copa era la copa, y la voluntad de Elohim era la voluntad de Elohim; no eran una misma cosa. La muerte de Mashíaj al beber la copa del Acusador fue encontrada INJUSTA. Yahweh encontró falsos todos los cargos en Su contra, por lo que le fue imputada justicia y fue levantado de la muerte. Y como premio por su fidelidad, porque fue fiel y obediente hasta la muerte, recibió premios y dones indecibles: fue levantado por sobre todas las cosas, puesto como cabeza de la congregación, y recibió todo poder, honra y gloria.
Aquí vemos una profunda lección espiritual. El Adón no estaba apresurado ni siquiera para tomar el madero. Lo único que Él deseaba hacer era la voluntad de Elohim. Él no insistiría en ir al madero, a pesar de que era tan crucial, porque no reemplazaría la voluntad de Elohim. Aunque la muerte en el madero del Adón era lo más importante, Él estaba bajo la voluntad de Elohim. Aunque el Adón vino a fin de ser la propiciación por los pecados de muchos, y aunque vino expresamente para ser clavado en el madero, el madero no podía sobrepasar la voluntad de Elohim. Él no fue al madero simplemente porque el madero era bueno y necesario para la salvación del hombre. Él no vino para ser clavado en el madero, sino para hacer la voluntad de Elohim. Él fue al madero porque sabía que había llegado el momento de ejecutar esa voluntad del Padre. Él no fue clavado en el madero porque tenía que ir al madero; no aceleró las cosas, ni decidió por sí mismo entregarse, porque la voluntad de Elohim era más importante que el madero. Él sólo fue al madero como un acto más de OBEDIENCIA. Por lo tanto, beber la copa no era solamente cuestión de ir al madero, sino de hacer la voluntad de Elohim. Él fue al madero porque el Padre así lo quería.
Podemos ver que, para nosotros, la copa no es la muerte física, porque no tenemos la altura de Mashíaj, PERO SÍ IMPLICA LA OBEDIENCIA HASTA LA MUERTE, LA MUERTE DE NUESTRA CARNE, y eso debe ser hecho PORQUE OBEDECER LA VOLUNTAD DEL PADRE ES LO MÁS IMPORTANTE. El Adón no pidió ser eximido de hacer la voluntad de Elohim, sino que se estaba declarando inocente y se estaba colocando en las manos del Sumo Juez. Su relación con el madero no era directa sino indirecta, pero Su relación con la voluntad de Elohim era directa, y así también debemos vivir nosotros. Él no escogió el madero, sino la voluntad de Elohim. Por lo tanto, la copa del Adón muestra Su sujeción a la voluntad suprema de Elohim. El Adón se postró para escoger la voluntad de Elohim, y Su único deseo era cumplir esa voluntad. Por lo tanto, les preguntó a Yaakov y a Yahanan:
"¿Pueden ustedes beber la copa que Yo bebo?". Mordejai 10:38
Les estaba preguntando si ellos podían postrarse y escoger la voluntad de Elohim de la misma manera que El se postró delante de Elohimm para escoger Su voluntad y entregar toda justicia y reivindicación en las manos del Padre, aunque eso implicara la muerte. Porque así como el Padre lo resucitó de entre los muertos, así también todos los que en Él morimos seremos resucitados en Él.
Esto es semejante al caso de Avraham cuando ofreció a Yitzjak, lo cual ya mencionamos. Al final, Avraham recibió nuevamente a Yitzjak. Muchas personas han ofrecido su Yitzjak, pero se les presenta un problema cuando su Yitzjak les es devuelto, porque parece que quedan mal ante los demás. Algunos se adhieren directamente a su consagración; otros se deciden a sufrir, y otros a servir en la obra. Pero debemos disponernos para una sola cosa: hacer la voluntad de Elohim. Beber la copa del Adón significa que no debemos comprometernos con ninguna otra cosa que no sea hacer la voluntad de Elohim. Si la copa no es la voluntad de Elohim, no debemos tomarla. Todo depende de la voluntad de Elohim y no de nosotros. Muchas personas trabajan para la obra misma. Una vez que se ocupan de la obra, no pueden ocuparse de nada más. Se estancan en su obra y son absorbidos por ella; a tal grado que no tienen tiempo de examinar la voluntad de Elohim. Ellos insisten en llevar su obra hasta el final. Esto no es trabajar por la voluntad de Elohim, sino por el beneficio de la obra misma. Hasta esto puede ser malo, porque es una obra realizada en la carne. Donde no hay la voluntad de Elohim, no está Su Ruaj, y el hombre no está trabajando en el ruaj sino en la carne, aún con un motivo correcto. El Adón sólo estaba interesado en la voluntad de Elohim. BEBER LA COPA SIGNIFICA QUE NOS NEGAMOS A NUESTRA PROPIA VOLUNTAD PARA TOMAR LA DE ELOHIM. El Adón les preguntó a los discípulos si ellos podían aceptar la voluntad de Elohim de la misma manera que Él estaba dispuesto a aceptarla. Esta es la copa del Adón. Si queremos estar cerca del Adón o recibir gloria, tenemos que obedecer la voluntad de Elohim.
La obediencia a la voluntad de Elohim es muy importante. Si uno afirma gratuitamente que obedece la voluntad de Elohim, probablemente no ha visto la enorme importancia de la voluntad de Elohim. Obedecer la voluntad de Elohim significa estar relacionados con ella directamente, no hacer nada por nuestra propia cuenta. Si alguien pide beber esa copa, ciertamente será "adiestrado" por el resto de su vida, hasta su consumación, como lo fueron los discípulos. Ellos no sabían lo que estaban pidiendo, pero recibieron su pedido y fueron trabajados para eso. A partir del momento en que nos consagramos a Él, debemos ser como Él. El Adón obedeció la voluntad de Elohim hasta el final. Esto era más importante para Él que todo lo demás, y debe serlo para nosotros también. Yo creo que hay una revelación muy profunda en la experiencia terrenal descrita en Getsemaní, porque también nosotros recibiremos las falsas acusaciones del Enemigo, como los discípulos y tantos otros las recibieron, se sometieron a Su voluntad en vida y obra, es decir, se sometieron a beber sus copas y se colocaron en la mano del Eterno. Debemos conocer a Mashiaj por medio de esta profunda revelación.
Por lo tanto, el llamado más alto no es ni la obra ni el sufrimiento ni el madero, SINO LA VOLUNTAD DE ELOHIM. Por esto el Adón les dijo a Yaakov y a Yahanan: "¿Pueden beber la copa que Yo bebo?". Parece que el Adón estuviera diciendo: "Si un hombre quiere estar cerca de Mí, y tener una posición en la gloria por encima de los demás hijos de Elohim, debe ser como Yo que obedezco la voluntad de Elohim y la tomo como Mi única meta. Sólo estas personas pueden estar junto a Mí". Estar cerca del Adón depende de si podemos beber Su copa, es decir, de si nos rendimos en absoluta obediencia a Su voluntad, porque sentarnos a Su derecha o a Su izquierda depende de la voluntad del Padre.
La
Autoridad Delegada Recibe El Bautismo Del Adón
¿Cuál es el bautismo del Adón? Es obvio que esto no se refiere a Su bautismo en el río Yardén, porque tal bautismo ya había pasado. El bautismo que el Adón estaba a punto de experimentar estaba por venir, y se refería a Su muerte en el madero.
"De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!". Luka 12:50
Esto se refiere al deseo del Adón de ser liberado. El Adón anhelaba ser liberado. La palabra angustia implica que estaba confinado o restringido. Mashiaj tenía un cuerpo santo en el cual estaban todas las riquezas de Elohim. Tales riquezas gloriosas estaban limitadas por la carne y ¡cuán restringido y confinado estaba Él! ¡Cuán maravilloso sería que esas riquezas fueran liberadas! Parece como si estuviera diciendo que la vida de Elohim estaba confinada y restringida dentro de Él y que sería maravilloso liberarla. Por un lado, el madero traería la redención de los pecados y, por otro, liberaría la vida. Elohim liberó Su vida por medio del madero. El Adón deseaba que esta vida fuera liberada. Antes de la muerte en el madero, esa vida estaba confinada en Él; por lo tanto, la importancia fundamental del bautismo es la liberación de la vida.
Después de esto, el Adón dijo que una vez que la vida de Elohim fuera liberada, se esparciría como fuego sobre la tierra:
"Yo he venido a encender un fuego en la tierra. ¡Y qué más quiero, si ya está encendido!". Luka 12:49
¿Cuál es el resultado del bautismo? Produce algo similar al fuego, algo que trae división, en vez de paz, sobre la tierra:
¿Piensan ustedes que he venido a poner paz en la tierra? ¡Les digo que no, sino a causar división! Luka 12:51
Cuando el fuego toca algo, lo consume. Aquí no se habla de un fuego destructor malvado, SINO DE LA LEY DE FUEGO DE YAHWEH, de la cual ya hemos hablado tantas veces. La ley es percibida por la carne como algo negativo, porque la carne es destruida por ella. Todo pecador la percibe como algo horroroso porque la ley es sentencia de ejecución y busca la destrucción de todo lo que no se alinea con la ley de Yahweh, que es Su misma esencia. La ley hace arder las obras de madera, paja y heno, pero purifica aún más al oro, la plata y las piedras preciosas. Para los que han recibido a Mashíaj, ahora tienen la oportunidad de que, al pasar a través del fuego del juicio, algo permanezca intacto: el nuevo hombre que es semilla de Mashíaj, nuestro oro, nuestra plata y nuestras piedras preciosas.
De ahí en adelante, en una familia algunos miembros estarían en contra de otros, los creyentes y los incrédulos estarían en bandos antagónicos, lo mismo que quienes tuviesen la vida y los que no la tuviesen, y que quienes tuviesen el fuego y los que no lo tuviesen. Esto es lo que significa ser bautizado con el bautismo del Adón. Una vez que la vida brota, fluye y ocasiona divisiones. Dondequiera que esta vida vaya, no traerá paz sino antagonismo. Una vez que la vida entra en una casa, allí habrá conflictos. Los que pasan por el bautismo son separados inmediatamente de los que no han pasado por él. El Adón estaba diciendo: "Yo voy al madero a liberar Mi vida, y esto traerá conflictos. ¿Pueden sobrellevar esto? ¿Aceptarán la separación de sus amados?". Primero habrá muerte, pero luego la vida brotará. Esto es el bautismo, el cual produce división, separación. Los muertos no pueden luchar, sólo los que están vivos pueden hacerlo. El bautismo del Adón consistió en quitarse Su corteza exterior y liberar Su vida por medio de la muerte. La palabra de Adón nos muestra que la muerte opera en nosotros (la muerte de nuestro viejo hombre, la carne), para que podamos llevar la vida a otros (la Besorah):
Porque nosotros que vivimos, siempre estamos expuestos a la muerte por causa de Yahshúa, para que también la vida de Yahshúa se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que en nosotros actúa la muerte, pero en ustedes actúa la vida. Qorintiyim Bet 4:12
Esto mismo es lo que hacemos hoy. Debemos dejar que nuestro cascarón sea quebrantado para que la vida que hay en nosotros pueda brotar, crecer, dar fruto y multiplicarse. La vida no puede ser liberada a menos que el hombre exterior sea quebrantado. La vida que recibimos la recibimos en semilla, y toda semilla debe quebrar su cáscara para comenzar a crecer. Luego, la semilla crecerá un tiempo bajo la tierra, y también deberá romperla para brotar, y así continuar su crecimiento. Nuestro hombre exterior encierra la vida y le impide fluir. Debemos comprender que si el hombre exterior no es quebrantado, la vida no podrá fluir, pero cuando el cascarón del hombre es quebrantado, éste viene a ser una persona accesible, y la vida puede fluir fácilmente. De lo contrario, la vida queda atada, el ruaj del hombre no puede ser liberado, y la vida no puede brotar libremente. Es muy diferente poder explicar Qorintiyim Bet 4:12 a dar a otros un toque de vida. Muchas personas piensan que este pasuk nos es más que una enseñanza. Permítanme repetir que si nuestro hombre exterior no es quebrantado, la vida no podrá fluir de nosotros. Esto no es una doctrina, ni un símbolo o tipología, LA VIDA QUE FLUYE ES UN HECHO REAL Y CONCRETO QUE SE EXPERIMENTA O NO.
Una vez que la corteza del hombre es quebrantada, él viene a ser una persona accesible. Esto es igual que un grano de trigo que cae en tierra y muere; la vida que contiene se abre paso rompiendo la cáscara, y a medida que sale, crece la abertura espontáneamente. Esto es lo que el Adón dijo:
"Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto". Yahanan 12:24
Cuando un grano de trigo cae en la tierra, el cascarón que lo envuelve se rompe, y la vida brota. Después de esto, el Adón añadió:
"El que ama la vida de su alma la perderá; y el que la aborrece en este mundo, para vida eterna la guardará. Si alguno me sirve, sígame; y donde Yo esté, allí también estará Mi servidor. Si alguno me sirve, Mi Padre le honrará". Yahanan 12:25-26
Si uno quiere preservar su cascarón, no podrá liberar la vida. Una vez que uno pierde el cascarón, lleva mucho fruto.
El madero tiene dos aspectos: la redención y la liberación de la vida. En Mordejai 10:35-45 el Adón no habló de Su muerte; sólo mencionó Su bautismo, porque Él no quiso dar a entender que Yaakov y Yahanan podían participar en Su obra redentora. La redención solamente puede ser llevada a cabo por Mashiaj, nuestro Kohen Gadol; nadie puede participar en ella ni añadirle nada. No podemos participar en el aspecto de la muerte del Adón que se relaciona con la redención, pero sí podemos participar de la liberación de Su vida. Por eso el Adón sólo mencionó el aspecto de la muerte que se relaciona con Su bautismo al tomar el madero. Esa muerte se refiere a la liberación de la vida, y no a la redención. El Adón dijo que Él estaba pronto a pasar por ese bautismo, lo cual significa que Su cascarón se rompería y que la vida sería liberada, como el grano de trigo cuyo cascarón se rompe y lleva mucho fruto. Si una persona es bautizada con el bautismo del Adón, significa que es quebrantada delante del Adón y que libera la vida divina. Si el hombre exterior no es quebrantado, será muy difícil que la vida del Adón brote. Es posible que uno tenga la vida por dentro, pero ésta no brotará, y aunque estemos muy cerca de una persona, la vida no podrá tocarla.
El resultado del bautismo es fuego y división. Cuando la vida fluye, no hay paz en la tierra, sino división. Muchas personas están divididas por esta vida ya que existe un gran abismo entre los que siguen al Adón y los que no, entre los que pertenecen al Adón y los que no, entre quienes lo tienen a Él y los que no, entre los fieles y los incrédulos, y entre los que aceptan las pruebas y los que no las aceptan, se resisten y se retiran de la disciplina. Una vez que un hombre toca la vida de Mashiaj, toma un camino diferente. El Adón parece decir: "¿Estás dispuesto a asumir las consecuencias de tomar mi bautismo? Si quieres sentarte conmigo, debes ser diferente. ¿Estás dispuesto a aceptar las consecuencias de tomar Mi bautismo y de ser diferente de los demás hijos de Elohim?". Vean bien, aquí no está hablando de ser diferente de los incrédulos, sino de otros creyentes. Está hablando a los vencedores. Con el fin de sentarnos a la derecha o a la izquierda del Adón (la posición depende del Padre, pero el asunto es SENTARSE CERCA DE ÉL) y tener una posición de gloria, debemos beber Su copa y ser bautizados con Su bautismo, lo cual significa que debemos reconocer la voluntad de Elohim por encima de todo y permitir que nuestro hombre exterior sea quebrantado para que la vida pueda ser liberada. Sólo las personas que tienen esta actitud saben lo que significa sentarse a la derecha o a la izquierda del Adón. Esta es la senda del creyente.
Ellos dijeron: "Podemos". Y Yahshúa les dijo: "Beberán la copa que yo bebo, y se sumergirán con la inmersión con que me voy a sumergir. Mordejai 10:39
Ellos le pidieron esto al Adón, pero no sabían lo que pedían. Ellos no son únicos en este sentido, porque todos los descendientes de Adam somos iguales. El Adón les explicó las condiciones, y ellos contestaron que podían llenar los requisitos. El Adón les dijo que para sentarse a Su derecha o a Su izquierda, debían beber Su copa y ser bautizados con Su bautismo. Pero aun al decirles esto, no les prometió que se sentarían a Su derecha o a Su izquierda. El Adón quiso decir que aún si ellos bebían Su copa y pasaban por Su bautismo, eso no garantizaba que se sentarían a Su derecha ni a Su izquierda, porque esto depende de la elección de Elohim (pasuk 40). Si una persona no bebe la copa y no toma el bautismo con toda seguridad quedará descalificada; pero si bebe la copa y participa de este bautismo, es posible que tampoco se siente a la derecha o a la izquierda, porque eso depende de la elección de Elohim. Sin embargo, cualquier persona que beba la copa y reciba el bautismo de Yahshua, será trabajada al punto en que las posiciones ya no le interesarán decidirlas por sí mismos (derecha o izquierda, cerca o lejos), PORQUE SÓLO LES INTERESARÁ LA VOLUNTAD DE YAHWEH, y esa será perfecta para ellos, los coloque donde los coloque.
Aunque posiblemente Yaakov y Yahanan estaban equivocados en cuanto a la intención carnal por detrás de su petición, el Adón atendió a su pedido, y les aseguró que recibirían lo que estaban pidiendo, aún cuando Él sabía que ellos no se daban cuenta de lo que estaban pidiendo. Sin embargo, ellos llegaron a comprenderlo mucho después, por la gracia de Elohim. Esta lección se aplica todavía a nosotros. El punto principal de este pasaje no es la discusión anterior sino lo que viene a continuación.
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