El Lugar Donde Ofrecer El Oláh
Al aplicar a nosotros la manera en que los sacerdotes procesaban la ofrenda, debemos hacernos esta pregunta: ¿quiénes son los sacerdotes que sirven hoy en día? Para contestar esta pregunta, debemos comprender que el holocausto no era presentado en la casa del oferente, sino en la Tienda de Reunión, donde se encontraban el altar y los sacerdotes. Esto tipifica el hecho de que NO OFRECEMOS A MASHIAJ COMO HOLOCAUSTO EN NUESTRAS CASAS, SINO EN LAS REUNIONES DE LA CONGREGACIÓN. En las reuniones de la congregación tenemos el altar, y también tenemos a los santos, los sacerdotes que sirven.
En la reunión quizás un nuevo creyente ofrezca, de manera natural, a Mashiaj como dos aves. El Mashiaj que él presenta podría entonces ser procesado por las oraciones y los testimonios de otros santos. A medida que este nuevo creyente escuche tales oraciones y testimonios, tal vez caiga en cuenta de que su manera de presentar a Mashiaj era natural y no había sido procesada; no obstante, algunos de los sacerdotes procesaron la ofrenda a favor de él. Por lo tanto, los sacerdotes son los santos que, en las reuniones de la congregación, procesan un holocausto que ha sido presentado de manera natural.
Cuando entramos en esta vida de la Novia, probablemente la manera en que presentábamos a Mashiaj —ya sea al ofrecer una oración o al dar un testimonio— era bastante natural. Pero a medida en que hemos ido avanzando y creciendo, nuestra manera de presentar a Mashiaj poco a poco ha llegado a ser menos natural. Ahora lo que muchos ofrecen de Mashiaj principalmente es algo que ha sido procesado; con todo, es posible que en cierto modo la manera en que lo presentemos siga siendo natural. Por ejemplo, puede ser que alabe al Adón por Su bondad, pero que todavía tengamos un entendimiento natural acerca de la bondad del Adón.
Podríamos decir que en Vayikra 1 el ofrecimiento de las tórtolas o los palominos se efectuaba en dos etapas: la etapa antes que la ofrenda fuese procesada y la etapa después que ésta había sido procesada. En la primera etapa, la ofrenda aún estaba entera y en una condición natural. En esta etapa, la ofrenda no podía ser aceptada por Elohim. Después que la ofrenda era procesada, se encontraba en la segunda etapa y, por lo tanto, estaba lista para que Elohim la aceptara. Sin embargo, el proceso lo realizaba el sacerdote, no el oferente, de ahí la importancia de crecer en Mashíaj constantemente.
Todos debemos ver que la diferencia en las clases de holocaustos no radica solamente en su tamaño, sino también en la manera de ser ofrecidos. En la vida de congregación, los que son jóvenes presentan a un Mashiaj muy pequeño en tamaño, y además lo presentan de una manera natural, es decir, lo ofrecen sin procesarlo. Los que tienen más madurez y experiencia no sólo presentan a un Mashiaj de mayor tamaño, sino que presentan a Mashiaj absolutamente de una manera procesada. Por ejemplo, ellos lavan con agua las partes internas y las piernas de su holocausto, lo cual indica que ellos han experimentado a Mashiaj en el aspecto de que Él fue conservado limpio por el poder del Ruaj haKodesh.
Los santos maduros experimentan a Mashiaj de manera detallada. Ellos entienden los pensamientos, los sentimientos y las decisiones de Mashiaj. No se hacen tantas preguntas y se someten más rápidamente a Sus órdenes. Los que experimentan a Mashiaj de esta manera sentirán aprecio por los detalles acerca de la vida del Adón descritos en los cuatro Evangelios y también en todo el Tanaj. En la experiencia de ellos, Mashiaj ha sido cortado en trozos, por lo cual sienten aprecio por Mashiaj de una manera fina y detallada. No experimentan de manera externa a un Mashiaj entero, sino que, al cortar a Mashiaj en trozos, ellos penetran en las profundidades de Su ser. Puedo testificar que hace muchos años no experimentaba a Mashiaj de manera tan detallada como lo experimento hoy. Ahora, cuando ofrezco Mashiaj a Elohim como holocausto, presento a un Mashiaj que ha sido cortado en trozos, y puedo tener más aprecio por cada una de Sus virtudes y dones.
Los que ofrecen a Mashiaj como aves de una manera natural necesitan que los santos de más edad, en calidad de sacerdotes, les ayuden a procesar su ofrenda. Sin embargo, es posible que si los santos de más edad procesan la ofrenda presentada por un santo joven, éste se ofenda. La mayoría de los nuevos, por estar más en la carne y el alma, se ofenden cuando son ayudados o corregidos. Esto no es una cuestión de edad, al contrario; un nuevo puede ser un adulto y es más duro aún, porque el mundo lo ha convencido de que es "maduro". Quizás a él le moleste el hecho de que desnuquen su ofrenda y le quiten el buche y las plumas. Por ejemplo, supongamos que en la reunión un hermano joven testifique de la mansedumbre del Adón, declarando que Él siempre es manso; más tarde, un hermano de más experiencia podría citar los casos en los que el Adón purificó el templo y reprendió a los fariseos, con lo cual resalte el hecho de que algunas veces el Adón Yahshua no fue manso. Al oír esto, el hermano joven tal vez sienta que el hermano de más experiencia desnucó su ofrenda, una ofrenda que él había presentado entera y sin haberla procesado. Generalmente, el hermano nuevo no ve el equilibrio perfecto de Mashíaj, y se inclina a un lado del péndulo nada más. Pero si tenemos un Mashíaj procesado, lo conoceremos en Su equilibrio perfecto.
Quisiera pedirles a los que llevan muchos años en la vida de congregación que recuerden sus experiencias de cuando presentaban a Mashiaj en las reuniones de la congregación. Lo que ustedes ofrecieron mediante su oración y su testimonio, ¿no fue en gran medida procesado por los sacerdotes? Es posible que tales ofrendas en su mayor parte hayan sido "despedazadas". Quizás hubo momentos en los que pensaron: "Nunca volveré a ofrecer algo de esa manera". Con el tiempo deben llegar a ser no sólo un oferente, sino también un sacerdote que ayuda a procesar las ofrendas de otros santos.
Los holocaustos mencionados en Vayikra 1 no representan el tamaño de Mashiaj en Sí mismo. Ni siquiera un novillo tipifica adecuadamente el verdadero tamaño de Mashiaj. Nadie, ni siquiera Shaúl, podría experimentar a Mashiaj conforme a Su verdadero tamaño. Por tanto, lo que ofrecemos de Mashiaj como holocausto corresponde únicamente a lo que hemos llegado a comprender, entender y apreciar de Mashiaj.
Incluso en nuestra predicación y enseñanza podemos presentar a Mashiaj de una manera natural. Por ejemplo, es posible que en una reunión creyente alguien predique a Mashiaj, pero que lo haga de una manera casi completamente natural al presentar a Mashiaj según su entendimiento natural. Como resultado, Mashiaj no es presentado como realmente Él es, sino como lo concibe la persona que lo presenta. Muchas veces lo que vemos no es a Mashíaj pleno en el testimonio de una persona, sino únicamente la parte que ha procesado. Esto ciertamente forma parte de nuestro camino de crecimiento, por lo que no debemos despreciar el "día de los pequeños comienzos" (ZejarYah 4:10), pero debemos alentarlos a continuar avanzando y no detenerse.
En los primeros años de mi ministerio, la manera en que presentaba a Mashiaj era en gran medida natural. En aquel entonces no conocía a Mashiaj como lo conozco hoy. Hoy en día, por la misericordia del Adón, la manera en que presento a Mashiaj por medio de mi enseñanza y predicación ya no es, en gran medida, natural, por lo que aspiro y deseo que cada vez lo sea menos, por Su gracia.
Mi punto es que la manera en que ofrezcamos a Mashiaj como holocausto varía según el entendimiento, comprensión, aprecio y experiencia que tengamos de Él. A medida que obtengamos un mejor entendimiento, comprensión, aprecio y experiencia de Mashiaj, también mejorará la manera en que lo ofrezcamos. Con el tiempo, todo lo natural —especialmente cualquier concepto carnal— relacionado con la manera en que ofrecemos a Mashiaj, será eliminado. Si todavía ofrecemos a Mashiaj como dos aves, necesitaremos que los santos más experimentados procesen nuestra ofrenda. Pero cuando tengamos más experiencia y madurez, no necesitaremos más esta clase de ayuda por parte de los sacerdotes que sirven. No sólo podremos ofrecer corderos y, Abba permita, hasta novillos, sino que podremos hasta ayudar a otros, porque esa es la carrera de nuestra fe en servicio. ¡Que todos podamos adentrarnos en las profundidades del ser de Mashiaj y experimentarle de una manera profunda, fina y detallada!
Si ofrecemos a Mashiaj como novillo o cordero, y si degollamos este holocausto, lo desollamos, lo cortamos en trozos y lavamos sus partes internas y sus piernas, demostraremos con eso que sentimos aprecio por Mashiaj y le experimentamos no sólo entero, sino de manera detallada. De este modo, lo que sea puesto al fuego sobre el altar será aceptado por Elohim como incienso aromático. Ésta es la clase de holocausto que satisface a Elohim.
El Korbán Oláh
El mal llamado libro de Levítico realmente se llama Vayikra y significa: "El Llamó" porque empieza: "Yahweh llamó a Moshe....."
Llamar afuera por nombre es separar a alguien para una tarea específica y especial. Yahweh llamó a Moshe y habló con él desde el Tabernáculo del Testimonio. Él dijo:
"Habla con los hijos de Yisrael; dile a
ellos: "Cuando cualquiera de ustedes traiga una ofrenda a Yahweh, pueden
traer su ofrenda animal del rebaño o de la manada. Vayikra 1:2
La palabra para ofrenda es KORBÁN (H7133); de H7126; algo acercado al altar, un presente u ofrenda sacrificial.
Luego continúa en el pasuk 3:
Si su ofrenda (korbán) es ofrenda quemada
(holocausto) de la manada...
"Ofrenda quemada" es OLÁH (H5930), de H5927; escalón o gradas, como ascendiendo; por lo general holocausto (como subiendo en humo): quemar, subir.
Entonces, este KORBÁN OLÁH, traducido como holocausto (porque es quemado por completo), serviría para traer "expiación" al que lo ofrece.
La palabra hebrea para "expiación" es KOFAR (H3722), raíz primaria; cubrir (específicamente con betún); figurativamente expiar o condonar, aplacar o cancelar: anular, apaciguar, aplacar.
Esta acción nos habla de un indulto temporal, limitado y condicionado a la sangre de toros, carneros y machos cabríos, pichones etc.
Esta ofrenda, que podía y a veces debía ser diaria, sólo "cubría" como el betún de brea de ciprés o "kofar" cubrió por dentro y por fuera el Arca de Noaj.
Solo una vez en el año, en Yom Kippur, esta expiación "perdonaba" al pueblo, pero sólo en Yahshua conseguimos kofar por todos los tiempos y épocas, y una sola vez y para siempre.
Tanto las ofrendas de ascensión como las oblaciones, son llamadas korbanot, plural de korbán, y sirven para acercarse a Yahweh.
Este texto enseña que el que entrega esta ofrenda voluntaria está obligado a llevar la ofrenda él mismo a la entrada de la Tienda de Reunión. Un "olé" es uno que hace "aliyá", es uno que sube para leer la Torah en la sinagoga, y también uno que inmigra a Israel. Ambos son llamados olé, en plural olim. De esto aprendemos que el sacrificio llamado Oláh es un sacrificio que sube hacia el cielo y también eleva al que lo sacrifica. Por lo tanto tiene que ser hecho con fuego. El sacrificio de Oláh, ascensión, es para los ricos, y el sacrificio de Minjáh, oblación, es para los pobres, como ya veremos.
"Y aconteció que al transcurrir el
tiempo, Qayin trajo a Elohim una ofrenda (MINJÁH) del fruto de la tierra... Y
Elohim miró con agrado a Hevel y a su ofrenda (MINJÁH), pero a Qayin y su
ofrenda (MINJÁH) no miró con agrado... Bereshit 4:3-5
En este texto aparece la palabra Minjáh (que significa "don", "presente", "regalo", "ofrenda", "sacrificio", "oblación". Normalmente la palabra Minjáh es usada para ofrendas sin sangre, pero en este caso vemos que también puede significar una ofrenda con sangre.
¿Cuál es la diferencia entre Oláh y Minjáh?
El Oláh se da de los animales y el Minjáh, normalmente, se da de los productos del campo. Son las primeras ofrendas que son mencionadas en la Torah. La palabra Oláh aparece por primera vez en Bereshit 8:20, donde está escrito:
"Y edificó Noaj un altar a Elohim, y
tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció una ofrenda (Oláh)
de ascensión en el altar. "
Otro vocablo, usado solamente dos veces, es KOL (H3605), que significa "todo", entero, completo, en totalidad. Estas palabras se derivan del hecho de que los holocaustos eran enteramente consumidos sobre el altar y que, al ascender el humo, en forma figurada ascendía la ofrenda hacia Elohim. La palabra "holocausto" viene del griego y significa "lo que se quema todo".
Las entrañas y las patas se lavarán con agua;
y el sacerdote lo ofrecerá y lo convertirá TODO en humo sobre el altar. Es una
ofrenda quemada, ofrenda encendida, de olor grato a Yahweh. Vayikra 1:13 (ver
también Vayikra 8:21)
Aquí aparece también otra expresión: "ofrenda encendida", que es ISHSHÁ (H801) y deriva de ESHDAT (H800), que a su vez deriva de ESH (784), fuego, de la cual proviene también nuestra ya conocida ESHDAT (H799), que aunque suena igual se escribe ligeramente diferente; esta palabra ya la conocemos porque significa "ley de fuego". No debemos confundir tampoco este ISHSHÁ con ISHSHÁ (H802), que a nuestros ojos pueden ser iguales y tienen sonido similar, pero se escriben diferentes en hebreo. Este otro ishshá es "mujer". Esta ofrenda encendida aparece muchas veces en las Escrituras, pero la gran mayoría aquí en Vayikra, refiriéndose al holocausto.
Características Del Oláh
1. Los Animales
Vayikra 1 habla de diferentes categorías de holocaustos: un macho del ganado vacuno (pasuk 3), una oveja o una cabra del rebaño (pasuk 10), o una tórtola o un palomino de las aves (pasuk 14). Las ofrendas en estas tres categorías son de distintos tamaños, dependiendo de varios factores.
a. Conforme Al Aprecio Que
Tiene El Oferente Y Su Capacidad
El tamaño del holocausto dependía del aprecio que tuviera el oferente y de su capacidad, y se conformaba a dicho aprecio y capacidad. Tal vez apreciemos mucho la ofrenda, pero puede ser que no tengamos la capacidad de preparar una ofrenda grande, un novillo, sino solamente una ofrenda pequeña, una tórtola o un palomino. Esto, por supuesto, no significa que Mashiaj como holocausto sea de diferentes tamaños. En Sí mismo, Mashiaj es siempre igual; no existe tal cosa como un Mashiaj grande, un Mashiaj pequeño y un Mashiaj mediano. No obstante, en términos de nuestra experiencia, el tamaño de Mashiaj puede variar. Conforme a nuestra experiencia, Mashiaj puede ser un holocausto pequeño o mediano, pero conforme a la experiencia de Shaúl, Mashiaj era un holocausto grande, un novillo, ya que la experiencia que él tenía de Mashiaj era mucho más grande que la nuestra, y su aprecio por Mashiaj y capacidad de ofrecerlo a Elohim eran mayores. Por lo tanto, en Sí mismo, Mashiaj es el mismo, pero conforme a nuestra experiencia, Él puede ser de diferentes tamaños.
b. Capaz De Moverse Y Actuar
Según Su Propia Voluntad
Todos los holocaustos mencionados en Vayikra 1 eran animales vivos, capaces de moverse y actuar según su propia voluntad. Esto indica que un holocausto tiene que ser algo que posea vida. Esto va más allá de necesitar sangre, sino que es un símbolo de que LOS HOMBRES CAÍDOS (MUERTOS) NO PUEDEN OFRECERSE A SÍ MISMOS. Una persona muerta no puede ser obediente a Elohim; sólo una persona viva puede serlo. Sin embargo, para obedecer a Elohim, se requiere que ella sujete su voluntad a la de Yahweh. A fin de que Mashiaj pudiera ser un holocausto para Elohim, Él tenía que ser una persona viviente y con una voluntad férrea, pero cuya voluntad estuviese sujeta a la voluntad de Elohim.
La mejor manera de ser protegidos es sujetar nuestra voluntad a la voluntad de otro. Esto se aplica especialmente a los jóvenes. La mejor forma en que un joven puede estar protegido es que tenga una voluntad subyugada. Ya que la voluntad del Adón estaba sujeta a la voluntad de Elohim, Él fue resguardado y protegido en Su perfección, sin defecto alguno. Una vida capaz de conducirse y actuar por su propia voluntad es una vida que se puede contaminar. A medida que el Adón Yahshua vivió y se movió en la tierra, Él jamás tuvo defecto alguno, porque Su voluntad siempre estuvo sujeta a la voluntad de Elohim.
c. Capaz De Derramar Sangre
Aunque el holocausto no tiene como finalidad redimir, hace expiación a favor de quien lo ofrece:
Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda
quemada, para que sea aceptable en su favor, en expiación por él. Vayikra 1:4
Por esta razón, el holocausto tiene que ser la ofrenda de una vida poseedora de sangre que pueda ser derramada. Todo animal del ganado, del rebaño o perteneciente a las aves tiene sangre que puede ser derramada. La sangre es necesaria para obtener el perdón.
Sin derramamiento de sangre no hay perdón.
Ivrim 9:22
d. Fuerte Y Joven
El holocausto debía ser un animal fuerte y joven, para estar lleno de fuerzas y frescura, sin ninguna señal de debilidad ni vejez. En Vayikra 1 el macho representa fuerzas, y el hecho de que fuese joven representa lozanía. En un sentido espiritual, Mashiaj era macho, lleno de fuerzas, y también era joven, lleno de lozanía. Él era fuerte y lozano. Aunque Mashiaj es longevo, Él nunca envejece. Él es siempre fuerte y lozano. En Él no hay debilidad ni vejez.
e. Sin Defecto
El holocausto tenía que ser sin defecto. Esto significa que no podía tener ninguna tacha ni mancha. Como holocausto, Mashiaj no tiene defecto ni mancha alguna:
...la sangre preciosa del Mashíaj, como de un
cordero sin mancha y sin contaminación. Kefá Alef 1:19
¡Cuánto más la sangre del Mashíaj, quien
mediante el ruaj eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Elohim, limpiará
nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Elohim vivo! Ivrim
9:14
2. Es Ofrecido A La Entrada De La Tienda De Reunión
a. En El Atrio Del
Tabernáculo
El holocausto era ofrecido a la entrada de la Tienda de Reunión (Vayikra 1:3), o sea, en el atrio del tabernáculo. El atrio representa la tierra.
b. Aceptado Delante De Yahweh
El holocausto, ofrecido sobre el altar en el atrio, era aceptado delante de Yahweh (pasuk 3). El altar representa el madero. El madero en el que Mashiaj se ofreció estaba en la tierra, pero Él se ofreció delante de Elohim. Él se ofreció en la tierra y fue aceptado por Elohim y ante Elohim.
3. El Oferente
a. Pone su mano sobre la
ofrenda
Vayikra 1:4 dice del oferente: "Pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, el cual será aceptado a favor suyo para hacer expiación por él". El oferente no sólo debía traer la ofrenda, sino también poner su mano sobre ella.
Según las Escrituras, la imposición de manos siempre significa identificación, unión; NO SIGNIFICA SUSTITUCIÓN. Poner nuestras manos sobre la ofrenda significa que somos uno con la ofrenda y que ella es uno con nosotros. Por tanto, la imposición de manos une a ambas partes, pero no la sustituye. Por eso los animales eran sustitutos parciales, imperfectos, sólo Yahshua realizó la sustitución plena.
Al colocar sus manos sobre el animal, el oferente "hacía un traspaso" de sus pecados al animal. Sólo sus pecados eran pasados simbólicamente, el animal no lo sustituía.
Al poner nuestras manos en Mashiaj como nuestro holocausto, también somos unidos a Él, pero esta vez, la sustitución es completa. Nosotros entramos en Él y llegamos a ser uno, y esa unión, esa identificación, indica que todas nuestras debilidades, deficiencias, faltas y defectos son llevados por Él y que todas Sus virtudes llegan a ser nuestras. Esto no es un intercambio, sino una unión, una mezcla.
Tal vez nos percatemos de que no somos aptos y de que somos un caso perdido; ésta es nuestra verdadera condición. Pero cuando ponemos nuestras manos sobre Mashiaj, nuestros defectos son llevados por Él, y Sus cualidades, Sus virtudes, llegan a ser nuestras. Además, en un sentido espiritual, en virtud de tal unión Él se hace uno con nosotros y vive en nosotros. Y al vivir en nosotros, Él repite en nosotros la vida que llevó en la tierra, la vida de holocausto. En nosotros mismos no podemos llevar esta clase de vida, pero Él sí puede vivirla en nosotros. Al poner nuestras manos sobre Él, le hacemos uno con nosotros y nos hacemos uno con Él. De esta manera, Él repite en nosotros la misma vida que Él llevó. Esto es lo que significa ofrecer el holocausto.
La imposición de nuestras manos sobre Mashiaj, el holocausto, no simplemente tiene que ver con una identificación, sino que también guarda relación con la expiación, o la propiciación. La palabra propiciación significa que se da solución a los problemas que nosotros tenemos con Elohim y que Elohim tiene con nosotros. Poner nuestras manos sobre Mashiaj no solamente nos hace uno con Él, sino que también resuelve nuestros problemas, haciendo propiciación por nuestra situación delante de Elohim y capacitándonos para tener paz con Elohim.
Anteriormente teníamos problemas con Elohim, y Elohim tenía problemas con nosotros. Pero Mashiaj hizo propiciación por nuestra situación ante Elohim y se ocupó de todos estos problemas. Ahora simplemente necesitamos poner nuestras manos sobre Él. Una vez que pongamos nuestras manos sobre Mashiaj, los problemas que existan entre nosotros y Elohim y entre Elohim y nosotros, quedarán resueltos. Por lo tanto, la imposición de nuestras manos sobre el holocausto también tiene como finalidad hacer propiciación.
b. Degüella La Ofrenda
Delante De Yahweh
"Degollará el novillo delante de Yahweh; y los hijos de Aharón, los sacerdotes, presentarán la sangre, y la rociarán sobre el altar y alrededor del mismo, el cual está a la entrada de la Tienda de Reunión" (pasuk 5). La ofrenda era degollada para que la sangre fuese derramada y así hubiera perdón. La sangre era rociada sobre el altar y alrededor del mismo a fin de que Elohim aceptara la ofrenda incinerada sobre el altar.
c. Desuella La Ofrenda Y La
Corta En Trozos
El pasuk 6 dice que la ofrenda debía ser desollada y cortada en trozos. Mashiaj, nuestro holocausto, sufrió esta clase de maltrato. Él fue desollado y cortado en trozos. ESO SIMBOLIZA LA EXPOSICIÓN DE LA CARNE. La piel es el "vestido" de la carne. Cuando el hombre cayó, percibió que "estaba desnudo", en verdad lo que notó es que ya no tenía su cobertura de luz, de justicia y pureza. Actualmente, todos los hombres estamos desnudos, excepto los que hemos nacido de nuevo y recibido el "vestido" de parte de Yahshua con vestiduras de lino, que son los actos de justicia de los kadoshim, realizados en su nuevo hombre. Sin embargo, los hombres que no han recibido a Yahshua aún permanecen desnudos, por lo cual todos ellos se hacen "tapaderas de hojas de higuera", que simbolizan las obras de justicia propia.
Simbólicamente, el animal era desollado para demostrar que su justicia propia no le era suficiente para su expiación.
El ser desollado indica la entrega de Mashíaj de Su "vestido", que en su caso fueron una humanidad y justicia propia perfectas. Él fue el único que pudo tener justicia propia en la carne, y por eso fue el único capaz de hacer expiación por la humanidad. Para ser entregado en el madero como hombre, y ser hecho pecado, debía quitarse su vestimenta de justicia, que en Él, aún siendo en la carne, era perfecta. Él la entregó por su propia voluntad. Y el ser cortado en trozos es también símbolo del quebrantamiento de esa carne. Mashiaj estaba dispuesto —sin reserva alguna— a dejar que todo Su ser fuese quebrantado. Como nuestro holocausto, Mashiaj, con toda Su vida e historia, fue cortado en trozos.
Si Mashiaj no fuese nuestro holocausto, nosotros tendríamos que sufrir la muerte, ser desollados (despojados de nuestra falsa cobertura) y ser cortados en trozos. Debemos tener esto presente cada vez que ofrezcamos Mashiaj a Elohim como holocausto. También debemos tener presente que Él fue inmolado, despojado de Su expresión externa y cortado en trozos. Todos estos sufrimientos eran necesarios para que Mashiaj hiciera la voluntad de Elohim. Mashiaj hizo la voluntad de Elohim al ir al madero para ser inmolado, desollado y cortado en trozos. Por eso, para traer a la realidad lo que simboliza poner nuestras manos sobre Él, debemos identificarnos con Él en ese sacrificar nuestra carne. Él se sacrificó en Su perfección, y nosotros debemos también cortar en pedazos nuestra carne y pasarla por la prueba del fuego, que la quemará por completo. Estas son las pruebas de la justicia de Yahweh, esas "obras que Él preparó de antemano", que debemos atravesar para cortar nuestra carne como Mashíaj lo hizo primero.
Por supuesto, esto no es para nuestra redención, esa ya la cumplió Yahshua. Lo hacemos como parte del ejercicio al que nos pide que nos sometamos, a fin de ser conformados a Su imagen y semejanza.
Si nos percatamos de que necesitamos a Mashiaj como nuestro holocausto, sentiremos la necesidad de orar como es debido. La oración apropiada simplemente consiste en poner nuestras manos sobre el Adón. No debemos orar diciendo: "Adón, ten misericordia de mí y haz algo por mí". Esta clase de oración es muy objetiva. Debemos poner nuestras manos sobre el Adón a fin de ofrecer una oración subjetiva. En esa oración necesitamos IDENTIFICARNOS CON ÉL plenamente. Siempre que, mediante la oración subjetiva, ponemos nuestras manos en Mashiaj, entonces el Ruaj vivificante, que es Mashiaj mismo sobre quien pusimos nuestras manos, comenzará inmediatamente a moverse y operar dentro de nosotros para vivir en nosotros una vida que sea apta para el holocausto.
Vamos a ir más a fondo en estos puntos en su momento.
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