Características De La Minjá 05 - El Ministerio Sacerdotal
...y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aharón; y de eso tomará el sacerdote su puño lleno de la flor de harina y del aceite, con todo el olíbano, y lo hará arder sobre el altar para memorial; ofrenda encendida es, de olor grato a Yahweh. Vayikra 2:2
• "...y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aharón..."
Al kohen, ya que desde este momento en adelante todo el ritual estará a cargo de los kohanim. El oferente podía traer su ofrenda preparada de su casa, pero a partir de que la entregaba al sacerdote, él se encargaba de presentarla.
• "...y lo hará arder sobre el altar para memorial...".
El kómetz (la porción memorial) y el olíbano son llamados la parte memorial de la ofrenda debido a que el dueño halla gracia a los ojos de Elohim por medio de éstos, cuando son incinerados sobre el Altar. Esto es guardado en la memoria de Yahweh.
El olíbano, en palabras del salmista, simboliza la devoción y la oración a Elohim, así leemos en:
Acepta mi oración como ofrenda de olíbano, mis manos levantadas, como sacrificio vespertino. Mizmor 141:2
No se dan instrucciones en cuanto a la cantidad que debía presentarse. Esto quedaba librado al deseo individual. En todas las ofrendas, el oferente la entregaba al sacerdote, quien tomaba la porción simbólica y la ofrecía sobre el altar. Pero el resto era para los sacerdotes, y la cantidad dependía del oferente. Esa porción simbólica, el "memorial", Elohim se la reservó para sí mismo. Es un símbolo de que todo le pertenece (ya que puede tomar una parte por derecho, el resto también le pertenece, y así Él elige entregarlo a sus hijos).
Así también se reserva una parte de nuestros ingresos y de nuestro tiempo. La décima parte de nuestras entradas pertenece a Elohim (y como podemos ir entendiendo, en verdad TODO le pertenece).
Todos los diezmos de la tierra, sea semilla del suelo o frutos de los árboles, son de Yahweh; quedan consagrados a Yahweh. Vayikra 27:30
En esto la congregación creyente está lejos de cumplir con su deber. Pocos reconocen las demandas de Elohim, que no son en sí demandas, como si de exigencias se tratara: simplemente muestran que nuestros corazones están totalmente en oposición a Él y Su forma de ser. Él es GENEROSIDAD, pero nosotros somos EGOÍSMO. A Él le importa más nuestra disposición del corazón al dar que la cantidad que podamos entregar. La mayoría procede como si lo que tienen les perteneciese, cuando, en verdad, son meros mayordomos. Se consideran liberales cuando dan para la causa de Elohim, se consideran a sí mismos como grandes dadores y "colaboradores de la Obra", aun cuando quizá el total de lo que dan no alcance a ser lo que por derecho le pertenece a Elohim, porque ni siquiera así les pertenece. Él nos da un 100% absolutamente de gracia, PORQUE NO MERECEMOS ESE SALARIO DADA NUESTRA REBELDÍA, y aún así, DEVOLVER un 10% nos sacude en nuestra mezquindad.
Los Sacerdotes Reciben
Y lo que resta de la ofrenda será de Aharón y de sus hijos; es porción santísima de las ofrendas que se queman para Yahweh. Vayikra 2:3
La minjá era en verdad un regalo a los sacerdotes, porque recibían todo, menos la parte del "memorial". Debían dividirse el resto entre ellos y cada uno debía recibir una parte igual:
Y toda ofrenda amasada con aceite, o seca, será de todos los hijos de Aharón, todas por igual. Vayikra 7:10
• "...es porción santísima..."
El sobrante de la ofrenda es calificado de "kodesh kadashím" (santo entre las ofrendas santas), atributo éste reservado para los sacrificios de la más elevada santidad, a diferencia de otros sacrificios llamados "kadashím kalím" (sacrificios de santidad común). El sobrante de la primera categoría de sacrificios era consumido solamente por los kohanim dentro del recinto del Santuario, mientras que el sobrante de los sacrificios de la segunda categoría podía ser consumido en cualquier lugar por los sacerdotes, sus esposas y sus hijos.
Es fácil decir que podemos disfrutar el vivir humano de Mashiaj como nuestro alimento, pero ¿cómo podemos hacer esto en la práctica? Si consideramos el tipo hallado en Vayikra 2, esto nos ayudará a contestar la pregunta. Este tipo es un cuadro descriptivo del vivir humano de Mashiaj. La flor de harina representa la humanidad de Mashiaj, y el aceite representa al Ruaj de Elohim. El aceite y la harina se mezclan para producir diferentes formas de panes, esa es la forma en que los hombres podemos comer la harina de trigo. No la comemos cruda, sino amasada con aceite y cocinada. Por tanto, comer de la flor de harina implica también comer del aceite; esto equivale a comer de la mezcla, ya que el aceite y la harina no pueden ser separados.
El cuadro descrito en Vayikra 2 muestra claramente que la manera en que podemos disfrutar el vivir humano de Mashiaj es por medio del Ruaj. Yahanan 6 nos confirma esto. En este capítulo, el Adón Yahshua revela que Él es comestible:
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre. El pan que yo daré por la vida del mundo es mi carne. Yahanan 6:51
Los judíos, no pudiendo entender esto, "contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede este hombre darnos a comer Su carne?" (pasuk 52).
Luego, el Adón Yahshua dice:
El espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida. Yahanan 6:63
Esto nos muestra que podemos comer a Yahshua por medio del Ruaj.
Si debemos comer a Yahshua por medio del Ruaj, debemos comprender que el Ruaj hoy está consolidado en la palabra. Al tocar la palabra, tocamos aquello que se ha consolidado, o corporificado, en la palabra. Para comer a Yahshua, ingerir a Yahshua, disfrutar a Yahshua, tenemos que tocar Su palabra, y cuando tocamos Su palabra, tenemos contacto con el Ruaj.
¿Cómo podemos disfrutar a Mashiaj? Podemos disfrutar a Mashiaj ejercitando nuestro ruaj para orar-leer la palabra. Cuando oramos-leemos la palabra del Adón, tocamos Su Ruaj, y este Ruaj está mezclado con Su humanidad. Entonces somos nutridos con la humanidad más elevada: la humanidad de Mashiaj.
Según el B'rit Hadashá, el Ruaj divino está relacionado con nuestro ruaj humano. Debemos tocar la palabra del Adón valiéndonos de nuestro ruaj. La manera de tocar la palabra del Adón mediante nuestro ruaj consiste en orar-leer la palabra. Esta no es una simple lectura ni tampoco un estudio. Hay momentos en los que estudiamos la Palabra, pero orar-leer implica mezclarnos con esa Palabra, apropiarnos de ella en nuestro ruaj. No implica nuestra comprensión mental ni razonamientos, sino un encuentro personal con el Ruaj en nuestro ruaj, a través de la intuición.
Cuando acudimos a la palabra, no sólo debemos ejercitar nuestros ojos y nuestra mente, leyéndola como si meramente fuese un periódico. Además de ejercitar nuestros ojos y nuestra mente, debemos orar y ejercitar nuestro ruaj. Si hacemos esto, aparentemente estaremos tocando la palabra; pero en realidad, estaremos tocando el Ruaj. El Ruaj está mezclado con la humanidad de Mashiaj. Por lo tanto, cuando ejercitamos nuestro ruaj para tocar el Ruaj que está consolidado en la palabra, comemos la vida y el vivir humanos de Mashiaj. Estamos ejercitándonos en experimentar el sentir del Ruaj a través de nuestro ruaj en nuestro interior. Nos apropiamos del sentido más profundo de las palabras, no leyéndolo como historias que les suceden a otros, sino convirtiéndolo en algo propio.
En nosotros mismos no podemos llevar una vida humana como la que llevó el Adón Yahshua. Sólo Él puede vivir esa vida. Pero sí podemos tomar a Yahshua en todo momento, acudiendo a Su palabra y ejercitando nuestro ruaj para orar-leer la palabra. Cuando hacemos esto, tocamos el Ruaj, y el Ruaj nos suministra a Yahshua como nuestro nutrimento. Cuanto más "comemos" de esta manera, más nos vamos compenetrando con la manera en que el Ruaj piensa, siente y vive, esto es adquirir la mente de Mashíaj. Ya que somos lo que comemos, cuanto más comemos a Yahshua, más Él llega a ser nuestro elemento constitutivo. Al comer el vivir humano de Yahshua, Su vivir llega a ser nuestro. Espontáneamente, sin ningún esfuerzo, seremos tan humildes y santos como Yahshua, no por nosotros mismos, sino porque su ruaj en nosotros crecerá y se expresará según su propia naturaleza.
En esto consiste disfrutar a Yahshua como nuestro alimento a fin de llevar una vida apta para servir a Elohim.
Durante un período de más de mil quinientos años, Elohim preparó un libro para nosotros, las Escrituras, y lo puso en nuestras manos. Además, nos dio Su Ruaj, el Ruaj de Mashíaj. El Ruaj está por dentro, y las Escrituras están por fuera. Al combinar estos dos, tenemos a Mashiaj en Su vida humana. Cuando ejercitamos nuestro ruaj y oramos-leemos la palabra, tocamos el Ruaj y disfrutamos el vivir humano de Mashiaj. Ésta es la ofrenda de harina.
Características De La Minjá 06 - Tipos de Minjá
Cuando una persona presente una ofrenda de harina a Yahweh, su ofrenda será de flor de harina; verterá aceite sobre ella, le pondrá olíbano, y se la presentará a los hijos de Aharón, los sacerdotes. Los sacerdotes tomarán de ella un puñado de su flor de harina y aceite, así como todo su olíbano; y esta porción simbólica se convertirá en humo sobre el altar, como ofrenda encendida, de olor grato a Yahweh. Y el resto de la ofrenda de comida será para Aharón y sus hijos, porción santísima de la ofrenda encendida de Yahweh. Cuando presentes una ofrenda de comida asada al horno, será de flor de harina: tortas sin levadura mezcladas con aceite, o galletas sin levadura untadas con aceite. Si tu ofrenda es una ofrenda de comida a la sartén, será de flor de harina mezclada con aceite, sin levadura. Pártela en pedazos y vierte aceite sobre ella; es una ofrenda de comida. Si tu ofrenda es una ofrenda de comida en cacerola, la harás de flor de harina en aceite. Cuando presentes a Yahweh una ofrenda de comida hecha de cualquiera de estas maneras, se le traerá al sacerdote quien la llevará al altar. El sacerdote sacará la porción simbólica de la ofrenda de comida y la convertirá en humo sobre el altar como ofrenda encendida de olor grato a Yahweh. Y el resto de la ofrenda de comida será para Aharón y sus hijos, una porción santísima de la ofrenda encendida de Yahweh. Vayikra 2:1-10
Los cinco tipos de minjá son los siguientes:
Crudo:
1. Minjá Sólet (flor de harina con aceite e olíbano)
Cuando una persona presente una ofrenda de harina a Yahweh, su ofrenda será de flor de harina; verterá aceite sobre ella, le pondrá olíbano, y se la presentará a los hijos de Aharón, los sacerdotes. Los sacerdotes tomarán de ella un puñado de su flor de harina y aceite, así como todo su olíbano; y esta porción simbólica se convertirá en humo sobre el altar, como ofrenda encendida, de olor grato a Yahweh. Vayikra 2.1-2
Cocidos:
2. Minjá Jalá (torta o rosca sin levadura cocida al horno)
Cuando presentes una ofrenda de comida asada al horno, será de flor de harina: tortas sin levadura mezcladas con aceite, o galletas sin levadura untadas con aceite. Vayikra 2:4a
3. Minjá Raquíc (galletas sin levadura cocidas al horno)
Cuando presentes una ofrenda de comida asada al horno, será de flor de harina: tortas sin levadura mezcladas con aceite, o galletas sin levadura untadas con aceite. Vayikra 2:4b
4. Minjá Majabát (galleta a la plancha o sartén)
Si tu ofrenda es una ofrenda de comida a la sartén, será de flor de harina mezclada con aceite, sin levadura. Pártela en pedazos y vierte aceite sobre ella; es una ofrenda de comida. Vayikra 2:5-6
5. Minjá Marjéshet (galleta a la cacerola)
Si tu ofrenda es una ofrenda de comida en cacerola, la harás de flor de harina en aceite. Vayikra 2:7
La minjá que recibían los sacerdotes consistía en harina y aceite, básicamente. Ellos podían hacer con esto lo que quisieran. También estaba permitido que la persona que ofrecía la minjá la trajese ya cocida y presentase su minjá, ya horneada, a los sacerdotes. Si hacía esto, debía hacer tortas o panes sin levadura, de flor de harina y aceite, luego debía dividir los panes o las tortas en pedazos, y derramar aceite sobre ellos. Podían cocerse al horno o en sartén. Éstas últimas, las cocidas, debían partirse en trozos para que el Kohen realizara la kemitzá.
Cuando presentes a Yahweh una ofrenda de comida hecha de cualquiera de estas maneras, se le traerá al sacerdote quien la llevará al altar. El sacerdote sacará la porción simbólica de la ofrenda de comida y la convertirá en humo sobre el altar como ofrenda encendida de olor grato a Yahweh. Vayikra 2:8-9
Características De La Minjá 07 - La Levadura
Ninguna ofrenda que presentes a Yahweh deberá estar hecha con levadura, porque ninguna levadura, ni miel, puede convertirse en humo como ofrenda encendida para Yahweh. Vayikra 2:11
Estaba prohibida toda levadura en las menajot que se presentaban a Elohim para ser quemadas en el altar. La misma prohibición se aplicaba a la miel. La fermentación es símbolo de corrupción. Yahshua dijo:
Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía. Luka 12:1
Y Shaúl dijo:
Límpiense de la vieja levadura, para que sean una nueva masa sin levadura, como lo son; porque al Mashíaj, nuestro Cordero pascual, ya lo sacrificaron. Así que celebremos la Fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con el pan ácimo de sinceridad y de verdad. Qorintiyim Alef 5:7-8
La levadura representa LOS AGREGADOS. Es todo lo que hace "crecer" las cosas porque acrecienta, como sucede con las interpretaciones humanas que se vuelven reglamentarias.
Les dijo otra parábola: "El reino del Cielo es como la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudado". MattiYah 13:33
Esta parábola se refiere a "la mujer", que es el Cuerpo de toda la historia a través de las tres eras: la Era de Pésaj, la Era de Shavuot y la Era de Sukot, y el Adón nos muestra que en todas las era ha existido y existirá aún en el Milenio levadura entre la gente, agregados, mezclas adulteradas. Al parecer, forma parte de la naturaleza humana tener que andar "toqueteando" toda regla, toda cosa que el Padre nos da.
De un extremo a otro de las Escrituras, sin ninguna excepción, la "levadura" representa el mal, al pecado. Sin embargo, veremos que es utilizada en varios sacrificios.
Esta ofrenda, con tortas de pan leudado agregadas, la presentará junta con su sacrificio de agradecimiento por el bienestar. Vayikra 7:13
Deberán traer de sus establecimientos dos hogazas de pan como ofrenda de elevación; cada una hecha de dos décimas de medida de harina selecta, horneada después de leudada, como primicias para Yahweh. Vayikra 23:17
Sin embargo, en ningún caso debían estos panes leudados ser quemados. Los panes con levadura ACOMPAÑABAN otros sacrificios, pero no eran ofrecidos sobre el altar. Pero en cuanto a la Minjá, la levadura estaba cuidadosamente excluida. No debía haber nada ácido, nada que hiciera levantar la masa, nada que expresara el mal, en lo que representaba a "Yahshua ha Mashiaj, hombre". En Él no había nada agrio, ni engreimiento moral; todo era puro, sólido, sincero. A veces su palabra podía cortar hasta lo vivo, pero en sí misma, no era nunca agria ni orgullosa. Su modo de proceder atestiguaba siempre que en realidad andaba en la presencia de Elohim y que jamás agregó nada a la palabra del Padre:
Por eso Yahshúa tomó la palabra y les dijo: "En verdad, en verdad les digo que el Hijo no puede hacer nada de su propia iniciativa, sino lo que ve hacer al Padre. Porque todo lo que él hace, lo hace también el Hijo de igual manera". Yahanan 5:19
Entre los que por la fe pertenecen a Mashiaj, sabemos muy bien, cuán a menudo la levadura se muestra con todas sus propiedades y sus efectos. No ha habido nunca sobre la tierra más que un sólo Ser que haya realizado la Korbán Minjá perfectamente sin levadura; y, gracias a Elohim, esta ofrenda realizada es para nosotros, para nutrirnos en el santuario de la presencia divina, en comunión con Elohim. Ningún ejercicio puede ser realmente más edificante y dar mayor refrigerio al entendimiento renovado que meditar en la perfección sin levadura de la humanidad de Mashiaj, que contemplar la vida y el ministerio de Aquél que fue absoluta y esencialmente sin levadura, en sus pensamientos, en sus afectos y en sus deseos. El fue constantemente el Hombre perfecto, sin pecado, sin tacha, y cuanto más, por el poder del Ruaj, podamos comprender estas cosas, tanto más profunda y bendita también será la experiencia que haremos de la gracia que condujo a este Ser perfecto a ponerse El mismo bajo todas las consecuencias de los pecados de su pueblo, como lo hizo en el madero. Pero esta última consideración se refiere al punto de vista bajo el cual nos presenta a nuestro Adón el sacrificio de la expiación. En la Korbán Minjá, no es cuestión del pecado. No es la figura de una víctima expiatoria, sino de un Hombre real, perfecto, sin tacha, engendrado y ungido por el Ruaj haKodesh, poseyendo una naturaleza sin levadura, viviendo una vida sin levadura, haciendo subir siempre hacia Elohim el perfume de su propia y personal excelencia, y observando entre los hombres una conducta caracterizada por "la gracia sazonada con sal" (Qolasiyim 4:6).
En el proceso de preparar pan, se utiliza la levadura. Actualmente la gente la compra, pero antiguamente se preparaba en casa. Es conocida como "masa madre", y se produce simplemente dejando fermentar por dos o tres días harina mezclada con agua, a la cual se va "alimentando" cada día, agregándole más harina y más agua. Algunos le añaden un poquito de miel para acelerar el proceso de fermentación. De manera que este "crecimiento" se debe simplemente a la mezcla de dos ingredientes QUE NO NECESARIAMENTE DEBEN FERMENTAR. Los panes ázimos se preparan también con harina y agua, pero no se permite que dé comienzo al proceso de fermentación. Esto implica que la masa debe ser usada de inmediato, al menos dentro de las primeras 12 horas, ya que los yisraelitas salieron de sus casas cargando sus masas sin leudar y las cocinaron al día siguiente:
Así que el pueblo tomó su masa antes de que se leudara, con sus vasijas de amasar envueltas en sus mantos sobre sus hombros. (...) Y hornearon tortas ácimas con la masa que habían sacado de Mitsráyim, porque no se había leudado, pues los habían expulsado de Mitsráyim y no podían esperar; ni habían preparado provisión alguna para ellos. Shemot 12:34,39
La levadura podía hacer que las cosas fueran agriadas artificialmente y la miel que las cosas fueran endulzadas artificialmente. Elohim no quería ninguna de estas dos cosas en el sacrificio. Cuando nosotros ofrecemos nuestras vidas como un sacrificio vivo, Él quiere que lleguemos tal y como somos, sin hacernos a nosotros mismos más amargos o dulces artificialmente.
La levadura lo que hace es inflar el pan... tenemos que quitar la levadura de nuestro servicio; esto quiere decir que quitemos la religiosidad, la hipocresía y hacer las cosas sin la intención de buscar la aprobación y el reconocimiento de las personas, y sin agregar nuestras propias opiniones y argumentos.
Características De La Minjá 08 - La Miel
Había aun otra substancia, tan positivamente excluida de la Korbán Minjá como la levadura; era "la miel". La miel no era permitida ya que era uno de los sacrificios favoritos de los dioses paganos. Elohim no quería ser adorado al igual que las costumbres de los paganos.
Se usaba tanto miel como levadura para producir fermentación, especialmente para hacer vinagre, de manera que tiene el mismo proceso de alteración del producto original.
Los intérpretes bíblicos generalmente asocian la miel con las pasiones de la carne, que a la verdad pueden ser placenteras, pero contienen elementos de corrupción y son destructoras de la vida espiritual. Sin embargo, así como algunos panes pueden ser colocados en la presencia de Yahweh leudados, como vimos, también la miel figura entre las primicias ofrecidas por Ezequías/JizqiYah:
Cuando se divulgó la orden, los yisraelitas trajeron grandes cantidades de grano, vino, aceite, miel y toda clase de productos agrícolas, y diezmos de todo, en grandes cantidades. Dibrey ha Yamim Bet 31:5
Esta situación corresponde a la gran restauración realizada por Ezequías, en la cual derribó todos los altares paganos, columnas y postes, demolió los lugares altos en todo el país, restauró el sacerdocio y ordenó al pueblo traer los diezmos para el templo de una forma gloriosa para Yahweh. De cualquier manera, aquí se indica que fue traída como primicias, y no que fuera quemada sobre el altar. La prohibición es justamente quemarla en ofrenda sobre el altar.
Según Rashí, cualquier cosa dulce de un fruto es llamada DEVASH (H1706) "miel", y no solamente la miel de las abejas. De hecho, antiguamente el zumo de las frutas era también utilizado para endulzar, ya que no existía la tal de azúcar refinada. Esto queda demostrado porque en el pasuk siguiente dice que sirve como primicias y las primicias no fueron ofrecidas de la miel de abeja, sino de los frutos:
Podrás traérsela a Yahweh como ofrenda de primicias; pero no se deberán ofrecer sobre el altar para olor grato. Vayikra 2:12
El DEVASH de este pasuk es una fruta, porque estas pueden producir un aguamiel o néctar dulce semejante a la miel.
La prohibición contra las ofrendas leudadas y el aguamiel nos imparte una lección moral respecto a todos los aspectos del servicio a Elohim por parte del ser humano. El hombre no debe ser indolente, lo que es simbolizado por el lento proceso de fermentación, ni tampoco debe obsesionarse en la búsqueda de placeres, lo que es simbolizado por la dulzura de la miel. La miel representa la persona que sólo desea disfrutar en la vida. La levadura representa la persona soberbia y altiva. Ninguna de estas posturas es agradable a Elohim.
Así como la levadura es la expresión de lo que es positivamente malo en la naturaleza, podemos considerar "la miel" como el símbolo significativo de lo que en apariencia es dulce y atractivo. Ni una ni otra son aceptada por Elohim; las dos cosas estaban excluidas de la Korbán Minjá; las dos también eran incompatibles con el altar. Los hombres pueden, a ejemplo de Saúl, hacer distinción entre lo que a sus ojos es "vil y flaco" (Shemuel Alef 15:9), y lo que es precioso; pero el juicio de Elohim pone a Agag en el mismo rango que el último de los hijos de Amaleq. Sin duda, hay a menudo en el hombre buenas cualidades morales y se deben tomar en cuenta según lo que valen.
"¿Hallaste miel? come lo que te basta". Mishlei 25:16
Pero no había lugar para ella ni en la Korbán Minjá ni en su Antitipo, nuestro Mashíaj. Aquí había la plenitud del Ruaj haKodesh, el buen olor del incienso; había la acción preservadora de la "sal de la alianza". Todas estas cosas acompañaban a la "flor de la harina" en la Persona de la verdadera "ofrenda de presente" pero no "la miel".
Nuestro Adón Yahshua ha Mashiaj sabía dar a la naturaleza y a las relaciones naturales el lugar que les convenía. El sabía cuál era la cantidad de "miel que bastaba". Podía decir a su madre: "¿No sabían que en los negocios de mi Padre me conviene estar?", o "¿Qué tengo yo contigo, mujer?", y al mismo tiempo, podía decir al discípulo amado: "He aquí tu madre". En otras palabras, los derechos de la naturaleza no debían nunca usurpar la consagración a Elohim de todas las energías de la humanidad perfecta de Mashiaj. Miriam, y otras con ella, hubieran podido figurarse que sus relaciones humanas con el Salvador le daban algún derecho, o alguna influencia, fundados en motivos puramente naturales (y aunque esta bendita mujer no lo hizo, otros se ocuparon de utilizarla en ese sentido, "cristianizando" antiguas diosas paganas).
"Vienen después sus hermanos (según la carne) y su madre, y estando fuera, enviaron a él, llamándole; y la gente estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí tu madre y tus hermanos te buscan fuera". ¿Cuál fue la respuesta de Aquél que realizaba en perfección la Korbán Minjá? ¿Sacrificó su obra a los llamamientos de la naturaleza? De ningún modo. Si lo hubiera hecho, hubiera sido mezclar "miel" a la ofrenda, lo cual no podía ser. Obrando fielmente, rechazó la miel en esta ocasión y EN TODAS LAS DEMÁS EN QUE LOS DERECHOS DE ELOHIM DEBÍAN RESPETARSE EN EL PRIMER LUGAR y, en cambio les respondió, diciendo: "¿Quién es mi madre o mis hermanos? y, mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y hermanos; porque cualquiera que hace la voluntad de Elohim, éste es mi hermano, mi hermana y mi madre" (Mordejai 3:31-35).
Pocas cosas hay que el siervo de Elohim encuentre más difíciles en la práctica que la exactitud espiritual tan necesaria para regular los derechos naturales de manera tal que no usurpen los del Adón. En nuestro Salvador, como sabemos, esto se equilibraba perfectamente, de modo divino. En cuanto a nosotros, sucede a menudo que los deberes verdaderamente según Elohim son abiertamente descuidados para hacer lo que nosotros nos imaginamos ser el servicio de Mashiaj. Aun en medio de una aparente obra evangélica, se descuida a menudo la doctrina de Elohim. No debe perderse nunca de vista que el punto de partida de la verdadera devoción está siempre colocado de modo que proteja completamente todos los derechos de la piedad.
Si ocupo un lugar que exige mis servicios desde las diez de la mañana hasta las cuatro de la tarde, no tengo derecho, durante esas horas, a salir, ni aun para hacer una visita creyente o para predicar la Besorah. Si estoy en el comercio, debo emplearme fiel y piadosamente. "Yo me siento", dirá alguno, "llamado a predicar la Besorah, y encuentro que mi empleo o mi comercio es un peso y un obstáculo". Pues bien: si se sienten llamados y YA HAN SIDO CALIFICADOS POR ELOHIM (porque el llamamiento debe ser seguido por la capacitación que Él realiza, y no es nada mágico sino un proceso que puede demorar su tiempo, en mayor o menor medida), para la obra del Reino, pónganse en mente el objetivo de que en el momento justo, deberán dejar esos trabajos y pasar a depender del Padre para su sustento. Pero esto no es como hace la mayoría, salir corriendo cuando aún no ha aprendido aún a distinguir entre salvación y santificación, entre su mano derecha de su mano izquierda. No, si ha habido llamamiento, VENDRÁ LA CAPACITACIÓN. Él determina los tiempos, no nosotros. Cuando las personas salen corriendo al haber apenas recibido el llamamiento, normalmente dejan de lado la capacitación y se dedican con furia a realizar su propia "obra de evangelización", pero solos, porque el Ruaj ni los guía ni los sigue. Sobre todo los nuevos deben cuidarse de esto, porque los primeros tiempos de la salvación en Yahshua pueden ser una "miel" muy deliciosa, pero ciertamente Él no nos dejará comerla para siempre, porque debemos comenzar al camino de la santificación, que es un camino de disciplina con escasa miel.
Y tampoco es aceptable que, si se ha recibido el llamamiento, uno pretenda acomodarlo en su vida, hacerle un lugarcito entre sus cosas, para no perder nada, y servir a dos amos al mismo tiempo. En esto, aun con buenas intenciones, no hay más que confusión, en realidad. Gracias a Elohim, tenemos un ejemplo perfecto delante de nosotros, en la vida de nuestro Adón Yahshua ha Mashiaj, tal como tenemos amplia dirección para nuestro nuevo hombre en la Palabra de Elohim, de manera que podemos marchar, sin desvíos, hacia las diversas posiciones que Él nos pueda llamar a ocupar y en las diversas posiciones de autoridad en que nos coloque.
Características De La Minjá 09 - La Sal
Sazonarás con sal toda ofrenda de comida tuya; no omitirás de tu ofrenda de comida la sal de tu alianza con Elohim; con toda ofrenda tuya debes ofrecer sal. Vayikra 2:13
Un pacto de sal es un pacto perpetuo:
Todas las contribuciones sagradas que los yisraelitas aparten para Yahweh te las doy a ti, a tus hijos, y a las hijas que estén contigo, como un derecho perpetuo. Será una alianza de sal eterna delante de Yahweh para ti y para tu linaje también. Bamidbar 18:19
Ustedes saben bien que Yahweh el Elohim de Yisrael le dio a David el reinado sobre Yisrael para siempre –a él y a sus hijos– mediante una alianza de sal. Dibrey ha Yamim Bet 13:5
En lo que se refiere a su capacidad de preservar, la sal es lo opuesto de la levadura. El simbolismo es claro: nunca deben faltar los principios purificadores y preservadores de la santidad y la verdad en nuestro pacto con Elohim.
"...porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal". Mordejai 9:49
El fuego purifica, la sal preserva. Ser salado con fuego implica no sólo purificación sino preservación. Elohim desea tener un pueblo puro, un pueblo limpio, un pueblo santo, un pueblo cuyos pecados hayan sido perdonados. Con sólo pedirlo pueden obtener el poder preservador de Elohim. No solamente deben llegar a ser limpios y santos, sino que además deben mantenerse en esa condición. El fuego con el cual serán "salados" no destruye, purifica. Primero debemos ser limpiados, luego preservados. "Salados con fuego" y salados "con sal". ¡Purificados y luego conservados puros! ¡Maravillosa provisión!
La sal es buena; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué la salarán? Tengan sal en ustedes y vivan en paz unos con otros. Mordejai 9:50
La sal también habla de amistad. De acuerdo a las costumbres antiguas un lazo de amistad se establecía a través de comer sal. Esto ya lo hemos estudiado en CLE01-44 - El Justo Derrotado. Recomiendo la lectura para comprender lo que es un pacto de sal.
Elohim quería que cada sacrificio fuera un recordatorio de la relación con Él, un pacto de sal, un pacto que no se puede quebrantar sin provocar la muerte del que lo rompe.
De esta manera el pacto de sal tenía características específicas. Estas eran:
- Un pacto puro (la sal se mantiene pura como componente químico).
- Un pacto duradero (la sal hacía que las cosas se conservaran y duraran).
- Un pacto de valor (la sal era cara).
La sal tiene dos propiedades: es destructiva, porque impide que la vegetación crezca (y puede corroer la gran mayoría de los metales, todos los pasibles de oxidación); y es benéfica, porque ayuda a preservar alimentos. Es decir, la sal preserva la vida a través de preservar los alimentos para la nutrición. Por este motivo, el pacto de sal enseña que si se realiza el servicio del Altar en la forma prescrita y con sinceridad, éste ayuda a la preservación de Yisrael, pero si se lo realiza de mala manera (trayendo la coja y la ciega), la destrucción y el exilio serán las inevitables consecuencias. Por supuesto, no hablamos de que esa sal fuera especial, sino que trae a toda reunión con Él la memoria del pacto.
Poner sal a nuestras ofrendas, ponerle sal a nuestra minjá, significa que tenemos bien claro que es por medio del pacto que podemos experimentar, nutrirnos y ofrecer a este Mashíaj hombre.
Características De La Minjá 10 - La Minjá Bikkurim
Si traes una ofrenda de comida de primicias a Yahweh, traerás espigas nuevas tostadas al fuego, grano tierno molido, como tu ofrenda de comida de primicias. Le agregarás aceite y le pondrás incienso; es una ofrenda de comida. Y el sacerdote convertirá en humo una porción simbólica: un poco del grano molido y del aceite, con todo el incienso, como ofrenda encendida a Yahweh. Vayikra 2:14-16
"Ofrenda de comida de primicias" es Minjá Bikkurim, y se refiere aquí a cereales como trigo, cebada, centeno o avena. La cebada y el trigo, además, tienen sus presentaciones propias, cada una en su temporada (cebada para Pésaj y trigo para Shavuot). Aún hoy, en el Oriente, es una comida preferida el grano tierno, es decir no maduro, tostado. Esos granos podían usarse como minjá. Se derramaba aceite sobre las espigas, y se les ponía olíbano; la parte del "memorial" era quemada sobre el altar, y el resto pasaba a ser de los sacerdotes.
Y esta es la ley de la ofrenda de comida: Los hijos de Aharón la presentarán delante de Yahweh, frente al altar. Un puñado de la harina selecta y aceite de la ofrenda de comida se quitará de ella, con todo el incienso que haya sobre la ofrenda de comida, y esta porción simbólica se convertirá en humo sobre el altar como olor grato a Yahweh. Lo que quede de ella se lo comerán Aharón y sus hijos; se lo comerán como tortas ácimas, en el precinto sagrado; se la comerán en el atrio de la Carpa de Reunión. No se cocerá con levadura; se la he dado como porción de mis ofrendas encendidas; es santísima, como la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa. Solamente los varones entre los descendientes de Aharón pueden comer de ella, como parte perpetua por las edades de las ofrendas encendidas de Yahweh. Todo lo que la toque quedará santificado. Vayikra 6:14-18
Además, toda minjá que se cueza en un horno, y toda la que se prepare en una olla o en una sartén, le pertenecerá al sacerdote que la presente. Pero toda otra ofrenda de comida, mezclada con aceite o seca, irá a los hijos de Aharón, todas por igual. Vayikra 7:9-10
La simbología es la misma ya mencionada, a este respecto. Se trata de que la vida vegetal de Mashíaj, la vida que nutre y alimenta; era porción santísima para los sacerdotes. Así hoy debe serlo para nosotros. Debemos ofrecer nuestras vivencias de las experiencias diarias que tenemos de la humanidad de Mashíaj en nosotros, de cómo Él reemplaza el vacío que deja nuestra carne cortada, cuando nos revestimos de su humanidad para ser hombres-Elohim, hombres mezclados con Elohim bajo Su Cabeza, y sentarnos a comer en comunión con los hermanos.
Aunque no nos es permitido comer el holocausto, sí se nos permite comer parte de la ofrenda de harina, si somos sacerdotes. Cuando una persona ofrecía la ofrenda de harina, el sacerdote entregaba primero Su parte a Elohim en el altar, y con el resto se elaboraban panes ázimos que eran comidos en el Ojel Moed, entre los sacerdotes. Aquí vemos que parte de la harina y del aceite, y por supuesto todo el olíbano, servía de alimento para Elohim. Elohim debe ser el primero en gustar y disfrutar la ofrenda de harina. El resto de la ofrenda de harina, que consiste de la flor de harina y el aceite sin el olíbano, era alimento de los sacerdotes, únicamente los varones (las cabezas) de la casa. En el caso de ofrendas ya cocinadas, éstas podían ser comidas por el resto de su familia, siempre que estuviera limpia.
Los sacerdotes sirven a Elohim; su servicio es santo, y su alimento también es santo. Si debemos servir a Elohim como sacerdotes, debemos comer el alimento sacerdotal, el alimento santo acorde con nuestro servicio santo. Esta comida nos nutre a fin de que tengamos la fuerza necesaria para servir a Elohim.
La ofrenda de harina guarda relación con el Mashiaj que satisface al pueblo de Elohim y que éste disfruta juntamente con Elohim. Primero, Elohim disfruta Su porción de la ofrenda de harina, y luego nosotros disfrutamos nuestra porción. Nuestro deleite es, por tanto, un deleite mutuo, un deleite que compartimos con Elohim.
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