La Autoridad Delegada Se Humilla Y Sirve
Después de esa respuesta, el Adón habló acerca de
la autoridad. El pasuk 41 dice que cuando los otros discípulos oyeron de la
petición de Yaakov y de Yahanan, se indignaron. Da la impresión de que Yaakov y
Yahanan hicieron esta petición en secreto, pero los diez discípulos se
enteraron. Así que, el Adón les enseñó algo también a ellos, que es el tema de
todo ese pasaje. Él reunió a Sus discípulos a su alrededor y les habló de la
gloria futura. Les dijo:
"Ustedes saben que los que se consideran
gobernantes de los gentiles se adueñan de ellos, y sus grandes ejercen
autoridad sobre ellos. Pero no es así entre ustedes. Más bien, cualquiera que
anhele hacerse grande entre ustedes será su servidor, y cualquiera que anhele
ser el primero entre ustedes será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre
tampoco vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate
por muchos". Mordejai 10:41-45
La pregunta de los dos discípulos condujo a una
enseñanza sobre la autoridad. El Adón les mostró que lo que contaba no era el
futuro, sino el presente. Este tema se aplica desde aquel día hasta hoy, es
decir, el Adón presentó el espíritu que se aplica desde aquel día hasta el
presente. Vemos que dos personas querían sentarse en el trono para gobernar a
los demás, por lo cual el Adón les mostró que entre los gentiles, hay algunos
que son tenidos por gobernantes y se enseñorean de los demás. Entre los
gentiles existe una lucha por la autoridad. A los hombres les gusta ser reyes
para gobernar y controlar a otros. Pero no será así entre nosotros. Es bueno
que algunos de entre nosotros busquen la gloria futura, pero tales personas no
deben pensar en enseñorearse de los hijos de Elohim ni tener la intención de
controlar o gobernar a otros.
No hay nada de malo en desear sentarse cerca del
Adón, pero derecha o izquierda implica codicia por una posición. Antiguamente,
la derecha era el lugar más apreciado al lado de cualquier gobernante, y la
izquierda lo seguía en honra. Yahshua es la diestra del Padre, es la Palabra
viva, la Torah, la ley de fuego (ESHDAT). No está bien hacer esfuerzo alguno
por regir a los hijos de Elohim. No debe haber ninguna lucha por el poder ni
deseo alguno por controlar a otros. Si lo hacemos, caeremos en la misma
condición de los gentiles. Nada es tan desagradable como la lucha de una
persona por ser la autoridad, ni nada es más horrible que el control que la
persona ejerce cuando trata de controlar a otros. La ambición por la autoridad
o el deseo de ser una persona grande es algo que pertenece a los paganos.
Debemos erradicar este ruaj de la congregación. El Adón sólo puede usar a
quienes beben Su copa y están dispuestos a ser bautizados con Su bautismo. Si
bebemos Su copa y tomamos Su bautismo, tendremos autoridad espontáneamente.
Esto fue lo que Elohim dispuso y es la raíz de todo el asunto. Si no tomamos
este camino y aun así tratamos de llegar a nuestro "destino", o si no
tenemos esta base y tratamos de producir fruto, ese esfuerzo es en vano.
Debemos abundar en el conocimiento de la voluntad de Elohim y aceptar todo
quebrantamiento para que la vida que está en nuestro interior pueda brotar. En
cuanto a nuestra posición delante de Elohim, ésta depende de Su elección. Si
alguien quiere escalar por encima de los demás hijos de Elohim, o si quiere
controlar o regirlos, esa persona en realidad es un pagano. Debemos erradicar
ese ruaj pagano de nuestro medio y no tolerarlo. Necesitamos a quienes Elohim
puede usar y no a los que pueden regir a otros. Esa actitud debe desaparecer
por completo de entre nosotros para poder descender de la montaña y ayudar a otros
a hacer frente a algunos asuntos importantes.
Cuanto más desea una persona ser autoridad o ser
grande, menos podemos confiarle autoridad. Elohim no concede autoridad a
quienes desean ser autoridad. Cuanto más una persona tenga el ruaj de los
paganos, menos podrá Elohim usarlo. Espero que ninguno de nosotros sea un
diplomático que manipula, controla y silencia a los demás, y que se considera
el único que da órdenes. No podemos tolerar tal cosa. Cuanto más consciente
esté una persona de sus errores, más autoridad le dará Elohim. Debido a que es
así como el Adón escoge al hombre, es así como debemos proceder. Nunca debemos
ser diplomáticos ni usar artilugios. Ser "políticamente correctos" no
es una opción en el Reino. Tampoco debemos tener el concepto de que si no le
damos a cierta persona una posición, se rebelará contra nosotros. No podemos
hacer frente a esa clase de persona de ese modo. En la casa de Elohim debemos
tomar el camino espiritual que concuerda con el principio espiritual; no
debemos seguir el camino de la política. Espero que podamos ser fieles. Debemos
tener una actitud humilde y dócil, pero también debemos ser fieles delante del
Adón. Elohim sólo puede usarnos después de que nos humillamos ante Él. Si somos
altivos, Él no podrá usarnos.
En los pasukim 42 y 43 el Adón dijo que los gentiles tienen gobernantes que se enseñorean sobre ellos y sus dirigentes ejercen potestad sobre ellos, pero "no será así entre ustedes". Cuán hermosas son estas palabras, porque indican que hay una gran diferencia entre los gentiles y la congregación en lo relacionado con la autoridad. Si no somos cuidadosos en este asunto, no podremos avanzar en la congregación. Los gentiles gobiernan según la posición, pero la congregación sirve según la vida espiritual. Si la congregación se contamina con la práctica de los gentiles, estará arruinada. La congregación debe mantener un muro de separación entre ella y los gentiles. Entre éstos se puede ver una lucha por el poder, pero entre nosotros, cuanto más uno piense que es una autoridad, menos apto será. Cuanto más una persona se crea apta, menos lo estará. Siempre debemos mantener esta actitud entre nosotros.
La Autoridad Delegada Es
Siervo Y Esclavo De Todos
El Adón usa tres veces la expresión "entre ustedes". Él establece
Su autoridad en la congregación. Aquellos que son grandes en la congregación,
es decir, aquellos a quienes el Adón establece como tales, son verdaderamente
siervos y esclavos de los demás. Todo el que quiera ser grande, debe ser el
servidor de todos, y el que quiera ser el primero, ser el esclavo de todos. Si
eso no está en el discípulo, ciertamente él no es una autoridad delegada. Esa
es la autoridad existente en la congregación. Vemos dos grandes requisitos para
ser una autoridad delegada por Elohim. Primero, uno debe beber la copa
(obedecer a la voluntad de Elohim) y aceptar el bautismo (reconocer que tiene
que morir para que la vida pueda brotar). Segundo, no debe ambicionar el poder.
Esa persona solamente debe ser un servidor y el esclavo de todos. Por un lado,
debe tener una base espiritual, que consiste en honrar la voluntad de Elohim
dándole primordial importancia, y debe emanar vida. Este es un asunto vertical.
Por otro lado, y para que esa vida que emana pueda fluir, viene la parte horizontal:
debe ser humilde, lo cual significa que no tiene interés en ser autoridad entre
los hermanos y hermanas y que está satisfecho con ser un servidor y un esclavo
que ayuda a hacer fluir la vida a los demás. Elohim solamente puede usar a
estas personas como su autoridad. El Adón escogerá como grandes y confiará Su
autoridad a quienes están dispuestos a ser servidores, los que tienen un
corazón que se complace en servir a los hermanos y hermanas. En otras palabras,
uno necesita por un lado, un fundamento espiritual y, por otro, la debida
actitud y el punto de vista correcto con respecto a la autoridad. No debe tener
ningún anhelo de ser autoridad. Sólo en ese caso puede uno ser una autoridad
delegada por Elohim.
Planteo estos dos aspectos con mucha franqueza. Si
carecemos del primer aspecto (un fundamento espiritual), no podremos aspirar al
segundo (la humildad). Sin el fundamento, será inútil tratar de ser humildes.
Cuando el Adón les contestó a Yaakov y Yahanan, primero expuso el primer punto,
aunque con eso no quiso decir que basta con tener el fundamento espiritual para
sentarse a la derecha o izquierda del Adón. Dijo explícitamente que ese lugar
lo dará Elohim a quien Él desee. Después del primer requisito, se menciona el
segundo, que consiste en ser servidor y esclavo entre los hermanos y hermanas.
Los que cumplen estas dos condiciones y se consideran indignos e incapaces son
aptos para ser la autoridad. El Adón busca a aquellos que se consideran ineptos
y que sirven como esclavos. Él dijo que tales personas serán grandes y serán
los primeros. Para poder ser una autoridad, uno debe beber la copa y participar
del bautismo mencionado por el Adón; de lo contrario, todo lo que haga será
inútil. Además, debe ser verdaderamente humilde considerándose un simple servidor
(no sólo de boca sino de corazón). El Adón dijo que esas personas serán
grandes. Temamos a la humildad que es sólo de labios; la humildad debe provenir
del corazón. Los hermanos respondieron "Podemos", sin saber lo que
estaban afirmando; así también mucho aseguran ser humildes, pero no lo son sino
de palabra. Muchos reivindican más al Yahshua que tomó el látigo que al Yahshua
que fue clavado en el madero sin abrir Su boca para defenderse. Ciertamente hay
un momento para cada actitud, pero la que Yahshua manifestó más veces en Su
vida fue la segunda, no la primera.
Para ser una autoridad delegada, debemos tener una
base espiritual y ser humildes; es necesario que estemos conscientes de nuestra
incapacidad e ineficacia. Una cosa es cierta: ninguna de las personas que
Elohim usó en el Tanaj era orgullosa. Puedo decir con sinceridad que cuando una
persona se enorgullece, Elohim la deja a un lado. Nunca he visto que Elohim use
a un hombre orgulloso. Aun si uno es un poco orgulloso en privado, sus palabras
tarde o temprano lo pondrán en evidencia, porque las palabras siempre revelan
la condición oculta del corazón. Hasta las personas humildes se sorprenderán
grandemente frente al tribunal de Mashiaj. Sin embargo, la sorpresa que le
espera al orgulloso ¡será mucho mayor que la del humilde! Debemos tener
presente cuán inútiles somos, porque Elohim puede usar solamente a los esclavos
inútiles. Debemos mantenernos en la posición de esclavos (Luka 17:10). Elohim
no confía Su autoridad a los que confían en sí mismos y son seguros de sí
mismos. Debemos rechazar el orgullo y ser humildes y mansos. No debemos hablar
por nuestra cuenta, sino aprender a conocernos a nosotros mismos y ver las
cosas desde el punto de vista de Elohim.
Por último, el Adón dijo:
"Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar Su vida en rescate por muchos". Mordejai 10:45
Él no vino para regir sino para servir. Cuanta
menos ambición tenga un hombre y más humilde sea, más útil será delante del
Adón. Si uno tiene un alto concepto de sí y piensa que es diferente a los
demás, no será útil en las manos del Adón.
...sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres; y hallándose en condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, ¡y muerte en el madero! Filipiyim 2:7-8
Él tomó forma de siervo y se hizo siervo de todos;
jamás tomó una actitud autoritaria, ya que toda Su autoridad venía de Elohim.
El Adón fue exaltado de una posición humilde a las alturas. Este es el
principio que El aplicó. No debemos tratar de asumir ninguna autoridad carnal
ni valernos de medios carnales. Debemos ser siervos de todos. A medida que
Elohim nos delega ciertas responsabilidades, aprendemos a representarlo. La
base de la autoridad es el ministerio, y solamente se tiene un ministerio
cuando hay resurrección. Si alguien tiene un ministerio, tiene un servicio, y
cuando uno tiene un servicio, tiene autoridad. Que el Adón nos libre de los
pensamientos altivos.
"Cuando alguien te invite a una fiesta de bodas, no te sientes en el primer lugar; no sea que él haya invitado a otro más distinguido que tú, y que venga el que los invitó a ti y al otro, y te diga: "Déjale el lugar a éste", y entonces tengas, abochornado, que ocupar el último lugar. Más bien, cuando te inviten, ve y siéntate en el último lugar; para que cuando venga el que te invitó, diga: "Amigo, sube más arriba". Entonces tendrás honra delante de los que se sientan contigo a la mesa. Porque a todo el que se ensalce lo humillarán, y al que se humilla lo ensalzarán". Luka 14:8-11
El hombre que trate de usurpar la autoridad de Elohim
y se valga de medios carnales, sufrirá un juicio severo. Debemos tener temor
tanto de la autoridad como del fuego de la ley. Representar a Elohim es
difícil, grandioso e insondable para el hombre, y algo que no nos atrevemos a
tocar con nuestras propias manos. Debemos seguir el camino de la obediencia, y
no el de la autoridad. La llave es ser un servidor y no una persona importante;
es ser un esclavo y no el primero entre todos. La clave no es
auto-engrandecernos, porque los que así hacen, serán humillados cuando el Adón
les diga "Nunca los conocí".
Moshe y David fueron grandes autoridades; sin embargo, ninguno de ellos
estableció su propia autoridad. Los que sirven como autoridades hoy deben
aplicar el mismo principio. Debemos temblar con temor al ejercer autoridad. Que
el Adón tenga misericordia de nosotros.
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