Entre El Pueblo De Elohim Sólo Existe Una Cabeza
...y se han vestido de la nueva, que se va renovando mediante el conocimiento, conforme a la imagen de Aquel que la creó. Esto no tiene que ver con ser griego ni judío, circunciso ni incircunciso, extranjero ni ciudadano, esclavo ni libre; sino que el Mashíaj lo es todo para todos. Qolasiyim 3:10-11
Pero ustedes, no se hagan llamar Rabí; porque uno solo es su Rabí, y todos ustedes son hermanos. Y no llamen Padre a nadie en la tierra, porque uno solo es su Padre, el que está en el cielo. Tampoco se hagan llamar Guías, porque su Guía es uno solo, el Mashíaj. MattiYah 23:8-10
Entre el
pueblo de Elohim sólo existe una Cabeza: Mashiaj. Esta constitución hace que
todos los santos, todas las congregaciones y todas las regiones de la obra
tengan contacto directo con el Adón. Por lo tanto, no es necesario que haya
intermediarios de ninguna clase. Éste es el camino espiritual, el camino de
vida que hace que todos los creyentes, todas las congregaciones locales y todas
las regiones de la obra se mantengan en vida y sin ninguna organización o
liderazgo humano.
Es preciso
que veamos cuál es la constitución de la congregación, es decir, la manera en
que la congregación es formada. La constitución de la congregación está
estrechamente relacionada con la autoridad de Mashiaj como cabeza.
En primer
lugar, quisiera señalar que en el cristianismo hoy en día se niega
completamente la autoridad de Mashiaj como cabeza. Esto se debe a que el
cristianismo se ha convertido en una organización. La formación de cualquier
organización requiere de una jerarquía y toda jerarquía tiene una cabeza. Es por
eso que la jerarquía en el cristianismo es un insulto contra la autoridad de
Mashiaj como cabeza.
En la
restauración del Adón no existe un líder particular. La única Cabeza es
Mashiaj. Todos los ancianos están en un mismo nivel, todos los apóstoles están
en un mismo nivel, todas las congregaciones están en un mismo nivel y las
regiones de la obra se encuentran en un mismo nivel. Lo que determina quién
deberá asumir el liderazgo en un momento dado es la situación espiritual de ese
momento. Eso significa que el anciano o la congregación que tenga la espiritualidad
más elevada es el que debe asumir el liderazgo; no obstante, esto no debe
establecerse de manera oficial, permanente u organizativa; siempre debe
depender de la condición espiritual. Si ponemos esto en práctica, el pueblo de
Elohim será guardado de la clase de liderazgo que insulta la autoridad de
Mashiaj como cabeza. La congregación es formada según la verdad de que Mashiaj
es la única Cabeza. En la restauración del Adón no existe la organización humana
porque Mashiaj es la única Cabeza. La congregación es edificada en conformidad con
esta verdad.
La
congregación es un organismo, no una organización, sin embargo, ciertamente hay
necesidad de organizar algunas cosas entre las miles de personas que se reúnen
en varias ciudades como congregaciones locales, sobre todo en la condición
actual del Cuerpo, que está en crecimiento. Encontrar la manera para que todos
los asuntos de la congregación se lleven a cabo de una manera apropiada es un
gran dilema, ya que el concepto que tienen de organización en relación con la
congregación no se encuentra en el B'rit Hadashá. Por lo tanto, necesitamos ver
el principio básico de que cualquier tipo de organización humana requiere de
una jerarquía y que cualquier jerarquía es un insulto contra la autoridad de
Mashiaj como cabeza.
En algunas
congregaciones locales se tiene la práctica de decidir quién debe ser el
principal entre los ancianos. No hay ningún pasuk en las Escrituras que sugiera
que deba tomarse tal decisión. En lugar de eso, el principio bíblico en cuanto
al ancianato es que debe ser siempre plural. Elohim no desea que ningún hermano
particular sea el único líder; más bien,
Él desea que unos cuantos hermanos sean un grupo de ancianos. La pluralidad de
los ancianos impide que cualquiera de ellos se convierta en un líder oficial o
permanente de forma impositiva o por continuidad. El asunto de quién debe tomar
la iniciativa entre los ancianos lo determina la capacidad de cada uno. Debido
a que cierto hermano tiene una gran capacidad en ciertas áreas, es posible que
él sea el líder en determinado asunto. Es posible que en otro asunto otro
hermano sea más capaz; por lo tanto, en ese asunto él será el líder.
Luego,
supongamos que seis meses más tarde estos dos hermanos pierden su capacidad, y
que por la gracia y la misericordia del Adón la capacidad de otro hermano crece
y se desarrolla. Por lo tanto, este tercer hermano espontáneamente vendrá a ser
quien asume el liderazgo entre los ancianos. En el B'rit Hadashá vemos que
entre el pueblo de Elohim no existe un liderazgo único, designado, oficial o
permanente. Un liderazgo así sería un insulto contra la autoridad única de
Mashiaj como cabeza. Por lo tanto, hoy en ninguna congregación local debe haber
otra cabeza que no sea Mashiaj.
Y después de haber nombrado ancianos para ellos en cada comunidad y de haber orado con ayunos, los encomendaron al Adón en quien habían creído. MaAseh 14:23
A los ancianos entre ustedes les exhorto, yo anciano también con ellos... Kefá Alef 5:1a
Según la
edificación del B'rit Hadashá de Elohim, no existe un liderazgo permanente,
oficial ni designado entre el pueblo de Elohim hoy. Según la sabiduría de
Elohim, en una congregación no debe haber un sólo anciano sino varios. Algunos
se preguntarán cómo puede funcionar el ancianato si entre los ancianos no hay
un anciano principal. Los casos de Kefá, Yaakov, Bernabé y Shaúl nos muestran
que todos los ancianos tienen el mismo estatus, pero que en un momento dado o
en cierto aspecto uno de ellos puede tener mayor capacidad que los demás y, por
ende, es quien asume el liderazgo.
Pero es
posible que en otra ocasión o en otro aspecto otro hermano sea quien tiene la
mayor capacidad y, por tanto, sea él quien asuma el liderazgo. Dado que hay
pluralidad en el ancianato, no hay un líder establecido, y de ese modo la
autoridad única de Mashiaj como cabeza es valorada, resguardada y respetada. No
debemos olvidarnos que el Cuerpo tiene muchos órganos y miembros. Cuando se
trata de comer, por ejemplo, no usamos los pies sino la boca y el estómago. Eso
no significa que los pies sean inútiles, sino que la situación no les
corresponde. Si los pies insistieran en tener la autoridad en toda situación,
probablemente nos alimentaríamos muy mal.
Esta obra
de los ancianos no depende de un sólo hombre en ningún lugar. Tener pastores en
una congregación es bíblico, pero el presente sistema pastoral no es bíblico en
absoluto, es una invención del hombre.
En las
Escrituras vemos que siempre hay más de un anciano (o uno que vigile) en una
congregación local. No es la voluntad de Elohim que un creyente sea apartado de
todos los otros para ocupar un lugar de preeminencia especial, mientras que los
otros se sujeten pasivamente a su voluntad. Si la administración de toda la
congregación recae sobre un sólo hombre, será muy fácil que él se envanezca,
estimándose de más y reprimiendo a los otros hermanos. Elohim ha ordenado que
varios ancianos compartan juntamente la obra de la congregación, a fin de que
no solamente una persona pueda manejar las cosas a su propio capricho, tratando
a la congregación como su propia posesión especial y dejando impresa su
personalidad sobre toda la vida y obra de esa congregación.
Los planes fracasan por falta de consejo, pero en la multitud de consejeros se afirman. Mishlei 15:22
El poner la
responsabilidad en manos de varios hermanos en vez de en manos de un individuo
es la manera en que Elohim salvaguarda Su congregación contra los males que
resultan de la dominación de una fuerte personalidad. Elohim ha determinado que
varios hermanos juntamente tomen la responsabilidad en la congregación, de modo
que, aun en el control de los asuntos de la misma, ellos tengan que depender el
uno del otro y someterse el uno al otro.
Así que, en
experiencia, ellos descubrirán el significado de llevar el madero, y tendrán la
oportunidad de darle la expresión práctica a la verdad del Cuerpo de Mashiaj.
Al honrarse el uno al otro y al encomendarse el uno al otro a la dirección del
Ruaj, no ocupando nadie el lugar de la Cabeza, sino que cada quien teniendo a los
otros como co-miembros, el elemento de mutualidad, que es la característica
notable de la congregación, será preservado.
Independientemente
de cuál sea la posición o función de los miembros, todos ellos se relacionan
directamente con la Cabeza; cada miembro tiene este mismo privilegio. No
existen miembros intermediarios.
Por un
lado, nunca debemos servir de intermediarios entre el pueblo de Elohim y el
Adón mismo. Debemos permitir que el pueblo del Adón reciba las órdenes
directamente de parte del Adón. Por la misericordia del Adón, en la medida en
que aumenta nuestro crecimiento en Él, debemos también aprender a desarrollar
nuestra dependencia en Él en el sentido de reunirnos a hablar y orar para
resolver ciertas situaciones. Por otro lado, nunca debemos escoger a alguien
como intermediario entre nosotros y el Adón, ni alguien que "resuelva
nuestros problemas". Los ancianos siempre pueden ayudar y brindar guía a
los más inexpertos, pero no son "palabra santa", si bien en
situaciones determinadas, uno ejerce la autoridad final acerca de un asunto,
como lo hicieron los talmidim en el concilio de Roma. Cada creyente, por nuevo que
sea, tiene abierta la conexión directa al Adón, y debe aprender a utilizarla.
En el cristianismo, lamentablemente, se enseña a la gente a depender en todo
sentido de sus pastores o ancianos o el título que les den, así también en el
judaísmo y el mesianismo. Ellos son los que tienen "la última
palabra". Pero en el Cuerpo las cosas no funcionan de esta manera. Si el
Cuerpo no aprende a funcionar en todas sus células, no sirve. Las células del
cuerpo responden a lo programado para su propia función o al comando de la Cabeza.
Pero debido a que la mayoría de los creyentes son débiles, prefieren depender
de otros en lugar de acudir directamente al Adón.
Por la misericordia del Adón, desde los comienzos de la restauración del Ruaj entre nosotros, el Adón nos ha mostrado la verdad de que cada miembro está relacionado directamente con la Cabeza.
El Orden De La Congregación Procede De La
Autoridad En La Congregación
Yahshúa se acercó a ellos y les dijo: "Toda autoridad se me ha dado en el cielo y en la tierra". MattiYah 28:18
Cuídense ustedes, y a todo el rebaño sobre el cual el ruaj de santidad los ha puesto como supervisores, para pastorear la comunidad del Mashíaj, la cual adquirió mediante su propia sangre. MaAseh 20:28
La fuente
de la congregación es Mashiaj mismo, así que la congregación es el aumento de
Mashiaj. La función de la congregación es ser el Cuerpo de Mashiaj y la casa de
Elohim. Por otra parte, la práctica de la congregación es local, y no
universal; además, la congregación se expresa en las localidades, su contenido
es Mashiaj y ella tiene un orden apropiado.
Podemos ver
el orden apropiado de la congregación en Filipiyim 1:1, un pasuk que menciona a
los santos, a los que vigilan —que son los ancianos—, y a los diáconos. En la
congregación están los santos, que son los miembros, y entre los santos están
los ancianos (o supervisores) y los diáconos (o asistentes). Las palabras
utilizadas en los originales griegos han
sido convertidas en títulos por algunas instituciones, pero en sí son
simplemente cargos administrativos, no debemos tenerle miedo a las palabras en
sí, sino darles el uso y aplicación correctos. Entonces, por una parte,
entendemos que en la congregación no hay ninguna organización humana, pero por
otra, las Escrituras dicen claramente que existe un orden en la congregación.
Basándonos
tanto en las enseñanzas de las Escrituras como también en nuestra propia
experiencia, podemos ver que sin este orden dispuesto por el Ruaj haKodesh, no
habría posibilidad de experimentar la verdadera vida de congregación, es decir,
la verdadera práctica de la congregación. Nunca debemos olvidarnos que el
Cuerpo está en desarrollo, no ha alcanzado aún su plenitud, y como todo bebé,
necesita tutores y encargados, verdaderos ayudadores. Llevar la congregación a
la práctica depende de este orden dispuesto por el Ruaj haKodesh.
Debemos
considerar en detalle qué es la autoridad en la congregación. Se nos dice
claramente que la congregación es el Cuerpo de Mashiaj y la casa de Elohim.
Ciertamente existe autoridad en nuestro cuerpo, y también existe autoridad en
una casa, es decir, en una familia. Sin autoridad, nuestra casa sería un
desastre. Del mismo modo, con tal que un cuerpo esté vivo y sano, existirá
autoridad en él, pero si se convierte en un cadáver y deja de ser un cuerpo
viviente, ya no habrá más autoridad en él. Si existe un cuerpo viviente, allí
debe haber autoridad, y si hay una familia o un hogar, allí también debe haber
autoridad. Este ejemplo muestra que en la congregación existe una autoridad
establecida.
La
autoridad de un cuerpo es la cabeza. Cuando una persona está de pie, ¿es el
cuerpo el que sostiene a la cabeza, o es la cabeza la que sostiene al cuerpo?
Si le cortáramos la cabeza a un hombre, su cuerpo inmediatamente se
desplomaría. Sin la cabeza, el cuerpo no puede sostenerse de pie. Pareciera que
el cuerpo sostiene a la cabeza, pero en realidad es la cabeza la que sostiene
al cuerpo. Por tanto, la cabeza es la autoridad. La Cabeza de la congregación
es Mashiaj el Adón, y la autoridad en la congregación es la autoridad que
Mashiaj posee como cabeza. Hemos visto claramente que en la congregación debe
haber un orden, pero debemos saber que este orden procede de Mashiaj como
cabeza. Cada uno de los órganos de nuestro cuerpo posee una autoridad dentro de
su área, para ocuparse de sus funciones, pero en última instancia, todos
nuestros órganos y miembros responden a las órdenes de la cabeza. Debemos
reconocer, honrar y respetar la autoridad del Adón como cabeza. Si no nos
sometemos a Él como cabeza, nunca habrá el debido orden en la congregación. En
muchas ocasiones he visto hermanos y hermanas que simplemente no han estado de
acuerdo con otros, y muchos de eso han seguido su camino propio. En estas
circunstancias debemos preguntar: ¿los hermanos y hermanas estaban sometidos al
Adón como cabeza? Invariablemente, cuando vemos que los resultados son la
separación y división, sabemos que, al menos de un lado, no ha habido
sometimiento a la Cabeza. Si en primer lugar nos sometemos al Adón y usamos Su
mente, entonces tendremos claridad, porque toda decisión que tomemos será para
el Cuerpo.
No hay diferencia entre nosotros, porque todos pertenecemos al linaje de Adam. Esto no tiene que ver con el oriente ni con el occidente; más bien, todo depende de si estamos bajo la autoridad de Mashiaj como cabeza y de si hemos aprendido la lección de someternos a la autoridad del Adón. A fin de guardar el orden correcto en la congregación y entre los santos, debemos estar bajo el señorío y la autoridad del Adón como cabeza. La autoridad en la congregación es la autoridad del Adón como cabeza.
Para La Vida Práctica De Congregación Debemos
Someternos A La Cabeza
Sométanse unos a otros en el temor del Mashíaj... porque el esposo es cabeza de la esposa, así como el Mashíaj es cabeza de la congregación, y él mismo es salvador de su cuerpo. Efesiyim 5:21,23
La
autoridad del Adón como cabeza es la autoridad en la congregación. Si deseamos
practicar la vida de congregación, tenemos que aprender la lección de
someternos siempre a la autoridad del Adón como cabeza. El Adón es la Cabeza, y
todos nosotros somos miembros que estamos bajo Su autoridad. Si nuestra
relación con la Cabeza no es apropiada, no seremos rectos con el Cuerpo ni
tampoco con los miembros. Cuando estamos relacionados apropiadamente con la
Cabeza, somos rectos con todos los miembros y con todo el Cuerpo. Si no estamos
sometidos a la autoridad de Mashiaj como cabeza, no tenemos base alguna para corregir
a los hermanos y a las hermanas, ni mucho menos para criticarlos. Si queremos
decirles algo a ellos, debemos primero someternos a la autoridad del Adón como
cabeza.
Nuestra
verdadera necesidad es someternos a la autoridad de Mashiaj como cabeza. Si nos
sometemos a Su autoridad, tendremos un motivo puro y una actitud correcta,
incluso si hablamos francamente. Pero si no nos sometemos a la autoridad de
Mashiaj como cabeza y simplemente fingimos ser agradables, actuaremos
políticamente; estaremos jugando a la política entre los santos.
No sólo los
más jóvenes entre nosotros deben someterse a Mashiaj y permanecer bajo Su
autoridad como cabeza; mucho más los mayores deben someterse a la autoridad de
Mashiaj como cabeza, dando el ejemplo. Si todos los que estamos en la
congregación experimentamos la autoridad de Mashiaj como nuestra cabeza,
automáticamente habrá un orden maravilloso y espiritual entre nosotros. Habrá
una situación en la que todos sabremos dónde estamos y cuál es nuestra posición
correcta respecto al orden de la congregación.
El orden en
la congregación surge como resultado de que experimentemos la autoridad de
Mashiaj como nuestra cabeza de una manera práctica. Si cada uno de nosotros se
sometiera a la autoridad de Mashiaj como cabeza y verdaderamente tomara Su
señorío, no habría ningún problema; antes bien, se produciría un orden
agradable y espiritual entre nosotros. No conseguiremos nada por medio de las
doctrinas, las enseñanzas y las discusiones. Podemos discutir diariamente hasta
que regrese el Adón, pero no solucionaríamos el problema. Sin embargo, si todos
y cada uno de nosotros nos sometiéramos a la autoridad de Mashiaj como cabeza y
oráramos, diciendo: "Adón, Tú eres
la Cabeza; acepto Tu autoridad como cabeza en mi vida de una manera
práctica", todos los problemas se solucionarían, PORQUE SÓLO A LA
CABEZA LE CORRESPONDE TOMAR DECISIONES. Someternos a Él nos libra de ejercer un
cargo para el cual no estamos capacitados ni lo estaremos nunca porque no nos
corresponde. Los problemas no se resuelven por medio de doctrinas ni
enseñanzas, sino al experimentar la autoridad de Mashiaj como nuestra cabeza.
Si debemos
practicar la vida de congregación con sinceridad, debemos someternos a la
autoridad de Mashiaj como cabeza. Si no lo hacemos, no habrá manera de poner en
práctica la verdadera vida de congregación. Podemos reunirnos todo el tiempo,
pero no experimentaremos la realidad de la vida de congregación. Simplemente
seremos falsos, fingiendo y aparentando; pero jamás seremos personas genuinas.
A fin de tener la verdadera vida de congregación, debemos someternos y ser
quebrantados. No debemos intentar someternos a otros, sino que simplemente
debemos someternos a la autoridad de Mashiaj como cabeza. Entonces
experimentaremos el debido orden en la congregación. Éste no es un problema
entre nosotros y los demás, sino entre nosotros y la Cabeza. Si hay un problema
entre los hermanos o entre las hermanas, esto significa que hay un problema
entre ellos y Mashiaj, la Cabeza. Sin duda alguna, si nuestra relación con la
Cabeza está bien, entonces nuestra relación con los demás también estará bien. Como
siempre, hemos estado tratando de hacer las cosas al revés, primero tratar de
"llevarnos bien" con los hermanos y entonces levantar el Cuerpo, pero
no es así como funciona. Participaremos en la verdadera vida de congregación
solamente cuando experimentemos la autoridad del Adón como nuestra cabeza de
una manera práctica.
A fin de
mantener un orden placentero, bueno y hermoso en la restauración, tenemos que
estar sujetos unos a otros en el temor de Mashiaj (Efesiyim 5:21). Únicamente
la Cabeza es superior a todos. Únicamente la Cabeza debiera distinguirse como
algo único y diferente del resto del Cuerpo. Ninguno de los miembros, incluso
el apóstol Shaúl, pertenece a una clase superior o especial, todos somos partes
del mismo Cuerpo y debemos tener el mismo ADN.
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