Los asuntos de los que hemos hablado antes han sido superficiales, pero ahora me gustaría hablar acerca de algunos asuntos más profundos. Algunos persiguen una salvación que no saben que ya tienen, creyendo en fabulas de hombres, y buscan perfeccionarse a través de obras.
Otros siquiera saben lo que buscan. Algunos tienen miedo, otros tienen dudas, otros aman al Adón pero no lo conocen a fondo ni lo comprenden del todo. Algunos lo aman pero no quieren dejar el mundo y su carne, y buscan acomodarlos todos juntos. Algunos persiguen la santidad, otros la espiritualidad y algunos incluso persiguen la experiencia interna de Mashiaj. Sin embargo, me gustaría decirles que deben ser liberados incluso de perseguir la experiencia interna de Mashiaj. Lo que el Adón quiere no es simplemente la experiencia subjetiva, sino LA CONGREGACIÓN QUE SE PRODUCE A TRAVÉS DE LA EXPERIENCIA SUBJETIVA. El Adón no quiere piedras nada más, quiere a todas esas piedras edificadas en un Cuerpo. Lo que el Adón quiere es la congregación, como paso siguiente en su edificación. El primer paso fueron levantar los huesos secos. El siguiente paso fue cubrirlos de carne. El siguiente paso fue darles vida a través del Ruaj, para labrar las piedras. Y el siguiente paso, al que vamos entrando, ya no es simplemente "predicar la Besorah", que fue la tarea necesaria para JUNTAR MUCHAS PIEDRAS. Este paso actual es LEVANTAR EL CUERPO, la edificación de la Casa de Yahweh y la Novia de Mashíaj. Si insistimos en edificar lo que se nos antoja, no Lo conocemos, no conocemos Su deseo, y somos desobedientes y estamos edificando nuestras propias casas... por eso los frutos obtenidos:
Así dijo Yahweh de los ejércitos: Consideren cómo les ha ido a ustedes: Suban a las colinas y consigan troncos, y reedifiquen la Casa; entonces la miraré con favor y quedaré glorificado –dijo Yahweh. Ustedes han estado esperando mucho y obteniendo poco; ¡y cuando lo llevan a la casa yo lo soplo! ¿Por qué? –dice Yahweh de los ejércitos. ¡Porque mi Casa está en ruinas, mientras todos ustedes se apuran por sus propias casas! Por eso es que el cielo arriba de ustedes han retenido su humedad y la tierra ha retenido su fruto, y he convocado un fiero calor sobre la tierra – sobre las colinas, sobre el grano nuevo y el vino y el aceite, sobre todo lo que produce el suelo, sobre hombre y bestia, y sobre todo fruto del trabajo. Haggai 1:7-11
Yahweh ha decretado el juicio sobre la tierra, que alcanzará a todos, pero que será especialmente doloroso para los que no estén alineados con Él.
Si nuestra experiencia subjetiva nos vuelve tan individualistas que no podemos mezclarnos con los demás, como sucede con tantos que están convencidos de que pueden hacer las cosas no sólo en sus propios tiempos sino a su manera, con sus reglas y a veces hasta dejan afuera al Padre (y a veces también al Hijo), este es un gran error. Esto no es opinión personal. Basta mirar las Escrituras y ver que Yahweh QUIERE SU CASA, Y YAHSHUA QUIERE SU NOVIA, SU CUERPO, si nos esforzamos por crecer individualmente, eso está bien, es necesario, PERO NO PARA NOSOTROS MISMOS, SINO PARA EL EDIFICIO DEL PADRE. Crecer individualmente no es la prueba final; la prueba final es si podemos mezclarnos con otros. Si nuestra espiritualidad, nuestra santidad y nuestra experiencia subjetiva nos hacen individualistas, entonces tenemos que analizarlas a la luz del Ruaj. Cuando una gota de agua cae en el agua, se mezcla inmediatamente con esa agua. Sin embargo, si una gota de aceite cae al agua, sigue siendo una gota de aceite; no se mezcla con el agua aunque esté en el agua. Algunos hermanos/as son muy buenos, pero no se dejan llevar por la corriente del agua que fluye, no se llevan bien con otros, no se mezclan con otros ni se coordinan con otros. Algunos porque son ásperos, otros porque son temerosos, otros porque creen que así se "protegen"... todos están desobedeciendo al Padre (al cual estoy segurísima que aman mucho). Temo que este tipo de hermano/a se convierta en un "buen" problema. Son muy buenos, pero se convierten en un problema.
Queridos hermanos y hermanas, todos necesitamos tener la gracia y la misericordia para tener la visión de que no se trata de la interpretación de doctrinas, no se trata de cumplir rituales ni de hablar palabras, no se trata de ser "obedientes", cuando eso sigue siendo obligación externa porque lo hacemos en la carne, y ni siquiera se trata de ser espirituales y santos. Más bien, se trata de que Mashiaj viva en nosotros y de nuestro vivir en Mashiaj. Se trata de que no haya judíos y griegos, esclavos y hombres libres, hombres y mujeres, porque todos somos uno en Mashiaj. Nada importa excepto esta unidad. Este es el Cuerpo. Si hay divisiones, si hay diferencias, ESTAMOS IMPIDIENDO EL LEVANTAMIENTO DEL CUERPO.
Este es el testimonio que el Adón desea hoy. Necesitamos ir a todo lugar para testificar de esta única cosa: Somos uno en Mashiaj. A quienes no lo hayan recibido aún, ciertamente debemos llevar el mensaje de la reconciliación, pero de lo que estoy hablando hoy no es de "evangelizar" incrédulos, sino del mensaje que debe ser llevado tanto a Efrayim como a Yahudá: las dos Casas deben unirse PARA LIMPIAR SUS LEVADURAS Y VOLVER A LA RAÍZ: MASHÍAJ. Ellas son ramas, no raíces, no se confundan los que buscan en el lugar errado. Ambas casas fueron desgajadas para ser dispersadas por toda la tierra, cada una con su parte de la Verdad, y hoy el Ruaj está reuniendo a todos de los cuatro vientos. El mensaje hoy no es para los incrédulos (repito, no debe dejarse de lado), SINO PARA LOS "CREYENTES PERDIDOS". Esta es una extraña raza moderna: son creyentes, pero no saben bien en qué, y ni siquiera saben si lo son. El mensaje para todos, los de cerca y los de lejos es que LOS HUESOS SECOS YA FUERON LEVANTADOS Y CUBIERTOS DE CARNE, Y EL RUAJ HA COMENZADO A ENTRAR EN ELLOS, Y EL CUERPO SERÁ EN BREVE LEVANTADO PARA CUMPLIMIENTO DE LA VOLUNTAD DEL PADRE. Hoy todos estamos siendo llamados a ser parte del Cuerpo. Ninguna discusión debe separarnos, sean nuestro sentir y nuestro actuar como el de los talmidim, que no impusieron a los gentiles más que lo mínimo necesario, y dejaron el resto en las manos del verdadero Amo.
Entendamos: tres de nosotros juntos somos uno; treinta de nosotros que nos unimos somos uno; trescientos de los que estamos juntos seguimos siendo uno. Somos uno cuando nos reunimos en una localidad; todavía somos uno cuando venimos juntos de diez países diferentes. Cuando venimos de un mismo país, somos uno; cuando venimos de todos los países, seguimos siendo uno. Este es el Cuerpo de Mashiaj: un Cuerpo y un Ruaj. No creo que todos seamos exactamente iguales, pero agradezco al Adón que lo que Él busca no es clonaje, sino EJAD EN EL RUAJ. Ahora, cuando alguien viene a hablarme sobre cómo practicar el cubrirse la cabeza o cualquier otro asunto menor, ya casi no tengo el corazón para responder, porque sé que normalmente las cosas terminan en contienda. Me gustaría testificar que he sido liberada de estos asuntos. Esto no significa que no hagamos las cosas según las Escrituras. Por el contrario, hacemos todo de acuerdo con las Escrituras, pero lo que es más importante, caminamos de acuerdo con el Ruaj.
Es aquí donde tenemos que preguntarnos: "¿Está Mashiaj dividido?". ¡No! No nos interesan las doctrinas; somos el Cuerpo. El Cuerpo es Mashiaj y Mashiaj no se puede dividir.
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