¿Cómo podemos crecer? Sólo hay una manera de crecer, y sólo hay una manera de que las congregaciones crezcan, y es disfrutando del Adón. Hermanos y hermanas, debemos ver claramente que el Adón que disfrutamos hoy no es conocimiento o doctrina bíblica, ni es una forma u ordenanza religiosa; no es nada de todo eso. El Adón a quien disfrutamos hoy es el Elohim vivo, que se encarnó y pasó por la muerte, la resurrección y la ascensión para convertirse en el Ruaj omnipresente y que lo incluye todo. El Adón a quien experimentamos es este Ruaj.
El cristianismo dice que el Santo Padre, el Santo Hijo y el Ruaj haKodesh son tres personas separadas: el Santo Padre es un anciano, el Santo Hijo es un hombre más joven y el Ruaj haKodesh es una paloma. Esta es la visión superficial de muchos, pero no debemos enojarnos con ellos. Algunos tienen una mente muy infantil, y no consiguen ver con claridad las cosas, todo les resulta difícil. Así también a Nicodemo le pareció una enseñanza difícil la de nacer de nuevo. Simplemente no conseguía entenderla. Estas personas son mentes simples y generalmente se aferran a sus creencias con uñas y diente porque tienen miedo de perder la falsa seguridad que ellas les dan. Si se los confronta de manera directa, reaccionarán de forma agresiva y defensiva al mismo tiempo, y ciertamente se encerrarán más en sus ideas. Por el contrario, para tratar con este tipo de personas no es necesario hablarles mucho de doctrinas (ellos las conocen bien, porque doctrinas son cosas de hombres), sino que debemos pararnos junto a ellos Y MANIFESTARLES A MASHÍAJ. no con palabras, sino con obras de poder:
Porque el reino de Elohim no consiste en palabras, sino en poder. Qorintiyim Alef 4:20
Estas personas están restringidas a lo que les han enseñado sobre este asunto y no tienen el conocimiento de toda las Escrituras, que tiene muchos más capítulos que simplemente MattiYah 3. Por ejemplo, en Felipe le dijo al Adón:
Felipe le dijo: "Adón, muéstranos al Padre, y nos basta". Yahanan 14.8
El Adón Yahshua dijo entonces:
Yahshúa le dijo: "Tanto tiempo que he estado con ustedes, Felipe, ¿y no me has conocido? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos el Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo les hablo, no las hablo por mi propia cuenta; sino que el Padre que mora en mí hace sus obras. Yahanan 14:9-10
Luego, en los pasukim 16 al 20, el Adón dijo:
Y yo rogaré al Padre que les dé otro abogado, para que esté con ustedes para siempre: el espíritu de verdad... No los dejaré huérfanos; volveré a ustedes... En ese día ustedes conocerán que yo estoy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes. Yahanan 14:16-17a,18,20
Además, Qorintiyim Alef 15:45b dice: "El último Adam llegó a ser Ruaj vivificante", y Qorintiyim Bet 3:17 dice: "El Adón es el Ruaj". Finalmente, en Hitgalut, el último libro de las Escrituras, hay siete epístolas escritas a siete congregaciones. Al comienzo de cada epístola hay una descripción del Adón Yahshua como Aquel que habla a las congregaciones, pero al final de cada una de estas epístolas dice que es el Ruaj quien habla a las congregaciones. Esto prueba que el Adón Yahshua que habla al principio de las epístolas es el Ruaj que habla al final. Estos pasajes del B'rit Hadashá nos revelan que no existe una trinidad, no necesitamos agregar una doctrina como esa (sobre todo que una que se encuentra en todas las civilizaciones paganas), para conocer la ejad del Padre con el Hijo, quien fue hecho Ruaj vivificante. No necesitamos discutir con los demás acerca de su capacidad de comprensión, simplemente mostrémosle CON NUESTRO EJEMPLO VIVO cómo manifestar al Adón, y ellos mismos lo buscarán, y buscarán también dejar sus doctrinas inservibles. Esta es la verdadera manera de evangelizar a los ya evangelizados, aquellos que hoy están convencidos de ser salvos (muchos ni siquiera lo son, y no lo saben, creen que por haber nacido en cierta familia, o en cierto grupo, con ciertas "relaciones" con un "Dios", sin conocer demasiado también son salvos, pero eso no es siquiera haber creído. Los demonios también creen en Yahshua, pero están perdidos).
Nuestro Elohim es el Elohim único; este Elohim se hizo carne, murió en el madero por la redención de nuestros pecados y resucitó con Su humanidad completamente elevada y mezclada con Su divinidad. Hoy es un Ruaj vivificante que lo incluye todo. Debemos ver claramente que hoy Él es ese Ruaj. Debemos abrirnos constantemente a Él como ese Ruaj a través de Su sangre preciosa. Por nuestra experiencia sabemos que cuando le abrimos nuestro ruaj, podemos tocarlo. Esto es contactar al Ruaj por nuestro ruaj, tener comunión con el Ruaj por nuestro ruaj y responder al Ruaj por nuestro ruaj. Cuando hagamos esto, podremos tenerlo vivo en nuestro interior, y podremos compartirlos con otros, y podremos manifestarlo. Si no hemos tenido mucho éxito hablando con los demás, SE DEBE A QUE HEMOS IDO SIN LLEVARLO. Ciertamente lo tenemos, pero como lo vivimos poco, lo experimentamos poco, y sobre todo, COMO NO TENEMOS LA PACIENCIA DE ESPERAR SU CRECIMIENTO, decidimos hacer las cosas por nosotros mismos, y fracasamos.
Por supuesto, este es un único ejemplo de tantos que tenemos en los que no debemos discutir sino ministrar a Mashíaj. No somos llamados a criticar sino a manifestar a Mashíaj. Si hacemos esto, la crítica fluirá naturalmente de la propia persona, porque el Ruaj le mostrará sus errores.
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