11 de enero de 2021

CLE03-34 - La Consagración De Aharón Y Sus Hijos 03

 



Los Resultados De La Consagración Del Sacerdocio


1. Baja Fuego Del Cielo

 

Las Escrituras nos dan siete ejemplos donde Elohim mostró aceptación del sacrificio con fuego del cielo:

 

·    Hevel (Bereshit 4:4)

·    Aharón (Vayikra 9:24)

·    Guidón (Shoftim 6:21)

·    Manóaj (Shoftim 13:19-23)


·    David (Dibrey ha Yamim Alef 21:28)

·    Shlomó (Dibrey ha Yamim Bet 7:1)

·    EliYah (Melajim Alef 18:38).

 

El fuego a menudo está asociado con la presencia y obra de Elohim. Devarim 4:24 nos dice: "Porque Yahweh tu Elohim es fuego consumidor, Elohim celoso". Yahanan el Inmersor prometió que Yahshua bautizaría con el Ruaj haKodesh y fuego (MattiYah 3:11). El Ruaj haKodesh manifestó Su presencia en el día del Shavuot por lengüetas de fuego (MaAseh 2:3). Yahshua dijo: "Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?" (Luka 12:49). El fuego indica la presencia de Elohim.

 

A pesar de que esta ceremonia de consagración tiene una aplicación espiritual para nosotros, obviamente no necesitamos repetir estos pasos literales ni disfrazarnos para ser consagrados para el sacerdocio, y en parte esto es porque NO PERTENECEMOS A LA MISMA ORDEN SACERDOTAL. Sin embargo, nuestro sacerdocio es real y esta trazado por el patrón del sacerdocio de Yahshua, quien nunca participó de esta ceremonia. El sacerdocio de Yahshua estaba basado en un juramento superior:

 

A los otros los hicieron sacerdotes sin juramento, mientras que a éste lo hicieron por el juramento del que le dijo: "Juró Yahweh y no se arrepentirá: "Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melki-Tsedeq". Por lo tanto, a Yahshúa se lo constituyó fiador de una alianza superior. Ivrim 7:21-22

 

Nosotros también somos hechos sacerdotes, no por una ceremonia, sino por un juramento —la promesa de Elohim—, al igual que Yahshua. Cuidado, porque las versiones mesiánicas omiten esta parte: "Según el orden de Melki-Tsedeq", ya que así sustentan su teoría personal de que la orden de Leví continuará ejerciendo su sacerdocio en el supuesto tercer templo, ignorando el libro de Yahjezkel, que es un tipo en el cual Yahweh da las instrucciones a Yahshua (el verdadero Hijo del Hombre) acerca de lo que Él deberá llevar a cabo, y será levantar un nuevo sacerdocio:

 

Y los levitas que se apartaron de mí cuando Yisrael se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad. Y servirán en mi santuario como porteros a las puertas de la casa y sirvientes en la casa; ellos matarán el holocausto y la víctima para el pueblo, y estarán ante él para servirle. Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la casa de Yisrael por tropezadero de maldad; por tanto, he alzado mi mano y jurado, dice Adonay Yahweh, que ellos llevarán su iniquidad. No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se acercarán a ninguna de mis cosas santas, a mis cosas santísimas, sino que llevarán su vergüenza y las abominaciones que hicieron. Pero los pondré a cargo de las tareas del templo, en todo su servicio y en todo lo que se ha de hacer allí. Sin embargo, los sacerdotes levitas hijos de Tsadoq, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Yisrael se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Adonay Yahweh. Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas. Yahjezquel 44:10-16

 

No se dejen engañar por interpretaciones que dejan de lado siquiera un pasuk de las Escrituras.

 

 

Este fuego significa que la santidad de Elohim como fuego consumidor acepta nuestras ofrendas al incinerarlas. Todo lo que concuerda con la naturaleza santa de Elohim, la santidad de Elohim lo acepta consumiéndolo. Pero todo aquello que no satisfaga los requisitos de la santidad de Elohim será juzgado por la santidad de Elohim mediante el fuego. En tal caso, el fuego representa al Elohim que es fuego consumidor (Ivrim 12:29). El fuego de Yahweh consume todo: lo que acepta lo transforma en humo agradable, y lo que no acepta, es consumido por su ley de fuego, pero nunca en Su altar.

 

Después que hayamos disfrutado la presencia de Elohim, la aparición de Su gloria y la bendición del Adón, debemos estar preparados para recibir el fuego consumidor. Es una ley espiritual que el fuego consumidor de las aflicciones siempre viene después de la bendición de Elohim. Este fuego es una señal de que Él ha aceptado lo que le ofrecimos en Mashiaj y con Mashiaj.

 

Para nosotros hoy en día, el fuego consumidor puede ser una señal de que Elohim ha aceptado nuestro ofrecimiento a Él, o puede ser el juicio de Elohim a causa de nuestras ofensas. ¿Cómo sabemos si el fuego consumidor es señal de que Elohim nos acepta o si es el juicio de Elohim? Podemos discernirlo por la situación en que nos encontremos. Si disfrutamos a Mashiaj y lo ofrecemos a Elohim, el fuego consumidor será la señal de que Elohim nos ha aceptado; pero si hemos cometido alguna ofensa contra el gobierno de Elohim, el fuego que nos sobrevenga será el juicio de Elohim por haber tocado Su gobierno. Éste es un asunto serio.

 

 

2. Trae La Gloria De Yahweh

 

Ahora centraremos nuestra atención en el fruto, el resultado, de nuestro servicio sacerdotal. Es difícil hablar del resultado de nuestro sacerdocio porque dicho resultado no es material, sino espiritual, misterioso, celestial y divino. El resultado del servicio sacerdotal del B'rit Hadashá es la aparición de Elohim a nosotros (pasuk 4), la aparición de la gloria de Elohim a nosotros (pasukim 6, 23b), la bendición divina (pasukim 22-23) y el fuego consumidor (pasuk 24). Consideremos ahora cada uno de estos asuntos.

 

La aparición de Elohim a nosotros guarda relación con el hecho de tomar a Mashiaj como las ofrendas. Al confesar nuestros errores, fracasos y malas acciones, espontáneamente tomamos a Mashiaj como nuestra ofrenda por el pecado y como nuestra ofrenda por las transgresiones. Esto puede llevarnos a tomarlo como nuestro holocausto. Sólo de esta forma estaremos de pie, recubiertos y revestidos de Mashíaj, para poder ejercer nuestro sacerdocio diario. ¿Qué es ejercer el sacerdocio diario? Es caminar por nuestras vidas, en todos los ámbitos (laboral, familiar, escolar, etc.), en los pies de Mashíaj.

 

Como resultado de tomar a Mashiaj en calidad de todas estas ofrendas, la presencia de Elohim estará con nosotros, "bajará su fuego" y se manifestará Su Gloria. Ésta es la aparición de Elohim a nosotros. No podemos verlo ni tocarlo físicamente, pero tenemos la certeza de que Él se nos ha "aparecido", ha aprobado las ofrendas de Mashíaj y está con nosotros. Ya que no podemos negar la sensación de que Elohim se nos ha aparecido, desearemos adorarle, ofreciéndole nuestras alabanzas y acciones de gracias. Ésta es la manera en que experimentamos la aparición de Elohim, la cual es resultado de nuestro servicio sacerdotal. Debemos tener esta experiencia no sólo temprano por la mañana, sino también durante el día.

 

Cuando servimos a Elohim en nuestro ruaj, disfrutando a Mashiaj según las normas de Elohim, disfrutaremos de la aparición de Elohim, que a menudo viene acompañada de la aparición de la gloria de Elohim. La gloria de Elohim es Elohim mismo expresado. Cuando Elohim es expresado, eso es la gloria.

 

Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras, vino con tal gloria que los hijos de Yisrael no podían fijar la vista en el rostro de Mosheh a causa de la gloria de su rostro, la cual se desvanecía ¡cómo no será con mayor gloria el ministerio del Ruaj! Porque si hay gloria con respecto al ministerio de condenación, mucho más abunda en gloria el ministerio de la justicia. Qorintiyim Bet 3:7-9

 

En el caso de Moshe, quien tenía el ministerio del Tanaj, un ministerio de muerte y de condenación, la gloria —una gloria física— se manifestó en su rostro. Nosotros, los que tenemos el ministerio del B'rit Hadashá del Ruaj y de la justicia, tenemos una gloria en vida y en ruaj. Y el punto es que AMBOS SON GLORIOSOS, porque ambos manifiestan, cada uno como le fue determinado, la Gloria de Yahweh.

 

Las reuniones creyentes son maravillosas y misteriosas porque tienen que ver con Elohim. El Adón Yahshua dijo: "Donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos" (MattiYah 18:20). Creemos que el Adón está con nosotros en cada reunión, pero Él manifiesta Su presencia de distintas maneras y, dependiendo de nuestra condición en la reunión, Él nos da diversas sensaciones con respecto a la reunión. Por ejemplo, algunas veces Él permite que tengamos una sensación de muerte a fin de mostrarnos que estamos mal. Otras veces, Él despierta a todos los que están en la reunión, y todos tienen la sensación de que Elohim los ha despertado. Este despertar es totalmente divino, y es en tales circunstancias que Elohim se nos aparece en Su gloria, en Su expresión.

 

La aparición de la gloria de Elohim en las reuniones de la congregación está relacionada con el deleite que tenemos de Mashiaj como las ofrendas. Si en una congregación de doscientos santos, sesenta de ellos disfrutaran a Mashiaj como las ofrendas durante el día, la aparición de Elohim y la expresión misma de Elohim estaría entre ellos por la noche a la hora de reunirse. La expresión de Elohim se ve en el hecho de que ellos se reúnan en el nombre de Mashiaj. Sin embargo, si ningún santo disfrutara a Mashiaj como las ofrendas, la situación sería todo lo contrario. Esa reunión no expresaría a Elohim.

 

La atmósfera de las reuniones indica lo que somos para con Elohim. Nadie puede aparentar nada. La reunión es verdaderamente una exhibición de nuestra vida creyente y, en particular, del grado en que disfrutamos a Mashiaj en nuestra vida privada y en nuestra vida familiar. Nuestras reuniones son una exhibición del verdadero deleite que tenemos de Mashiaj. Si disfrutamos a Mashiaj, la reunión será una exhibición de las riquezas de Mashiaj. Si no disfrutamos a Mashiaj, no habrá ninguna exhibición de las riquezas de Mashiaj en la reunión. En ese caso, de nada servirán nuestros gritos y alabanzas, ya que la reunión no está bajo nuestro control. El punto aquí es que nuestra experiencia de Mashiaj afecta las reuniones; en particular, afecta —e incluso determina— la atmósfera de las reuniones de la congregación.

 

La atmósfera de las reuniones es un indicio de la aparición de la gloria de Elohim, y esta aparición depende de que ministremos Mashiaj como las ofrendas. Cuando ministramos Mashiaj como las distintas ofrendas a otros, lo disfrutamos a Él, y aquellos a quienes les ministramos también lo disfrutan. Esto afectará la atmósfera de las reuniones porque el resultado de eso será la aparición de la gloria de Elohim.

 

 

3. Trae La Bendición

 

"Cuando salieron, bendijeron al pueblo". El corazón de Aharón estaba para con el pueblo. Él deseaba bendecirles, y así que alzó Aharón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo. Su lavamiento, santificación, justificación, consagración, su identificación con el pueblo, y humildad, cada cosa le puso el deseo de bendecir al pueblo más que a sí mismo. Este es el resultado de la verdadera consagración: PREPARARNOS PARA EL SACERDOCIO DEL SERVICIO. Aquellos que no se disponen a servir a los demás, que nunca tienen tiempo y que se centran más en el mundo, no han sido consagrados para el servicio sacerdotal. Son creyentes, ciertamente, y son salvos, pero no son sacerdotes.

 

Esto también tipifica a nuestro Adón, nuestro Sumo Sacerdote, después de Su muerte en el madero, quien nos bendijo en Su resurrección:

 

Entonces los llevó afuera hasta Bet-Hiní (Betania), y alzando sus manos los bendijo. Luka 24:50

 

El Adón en Su resurrección está con nosotros todos los días, hasta la consumación del siglo:

 

Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. MattiYah 28:20b

 

La presencia del Adón con nosotros equivale a Su bendición. Mientras tengamos Su presencia, estamos bajo Su bendición. Por eso las Escrituras declaran que la bendición y la maldición son asuntos de POSICIÓN, más que de obediencia externa. Estar alineados con Yahweh nos otorga bendición, estar desalineados trae la maldición. Más que castigo, es consecuencia. Por eso también, cuando Su bendición está con nosotros (CUANDO ESTAMOS ALINEADOS CON ÉL, aún tropezando en nuestra carne), HASTA NUESTROS ERRORES SE TORNAN EN BENDICIONES. Pero sin Su presencia, aun cuando estemos bien en todo, estamos bajo maldición. Bendición y maldición no es una cuestión de sensación de placer o bienestar sino una cuestión de estar o no en Su presencia. Aunque nuestro Sumo Sacerdote se fue a los cielos, Él sigue presente con nosotros y en nosotros, y Su presencia es una bendición no sólo en la vida de congregación, sino también en nuestra vida familiar y en nuestra vida cotidiana.

 

La presencia del Adón como bendición nuestra viene a nosotros cuando aplicamos a Mashiaj en calidad de todas las ofrendas. Cada día debemos aplicar a Mashiaj como nuestra ofrenda por el pecado, nuestro holocausto, nuestra ofrenda de harina y nuestra ofrenda de paz. Si lo aplicamos como tales ofrendas, tendremos Su bendición, la cual es Su presencia. No estamos aquí hablando de ritualizar estas cosas ni de espiritualizarlas en cuanto a repetir fórmulas o cualquier tontería semejante, sino a COMER LITERALMENTE DE MASHÍAJ COMO NUESTRAS OFRENDAS.

 

Yahanan 3:16 dice que Elohim amó al mundo de tal manera, que dio a Su Hijo unigénito. ¿De qué manera nos dio Elohim a Su Hijo? Él nos lo dio en calidad de todas las ofrendas. Cuando tomamos la ofrenda por el pecado, tomamos un aspecto de Mashiaj; cuando tomamos el holocausto, tomamos otro aspecto de Mashiaj; y cuando tomamos la ofrenda de harina y la ofrenda de paz, tomamos otros aspectos de Mashiaj.

 

Muchos creyentes entienden Yahanan 3:16 de una manera muy general. ¿Cómo podemos aceptar a Mashiaj como la gran dádiva que Elohim nos dio, si no lo aplicamos como las ofrendas? La mayoría dice tener la certeza de la salvación pero su "gracias" es apenas un balbuceo, y no saben muy bien de qué o para qué fueron salvos, mucho menos la magnitud del precio pagado. Si lo entendieran, NO TRATARÍAN TAN NEGLIGENTEMENTE AL QUE DEJÓ SU TRONO Y DESCENDIÓ A BUSCAR A SUS PERDIDOS. Si debemos disfrutar a esta persona que lo incluye todo, debemos aplicarlo diariamente como nuestra ofrenda por el pecado, nuestro holocausto, nuestra ofrenda de harina y nuestra ofrenda de paz. Entonces disfrutaremos de Su presencia, la cual será una bendición para nosotros en todo sentido.

 

 

"Moshe y Aharón entraron en la Tienda de Reunión. Después salieron y bendijeron al pueblo". Vayikra 9:23a

 

Esto significa que Mashiaj, como nuestro Príncipe y Sumo Sacerdote, entró en los cielos para ser nuestro Sacerdote real y saldrá de los cielos para bendecirnos:

 

A éste, Elohim lo ensalzó con su diestra para ser Príncipe y Salvador... MaAseh 5:31

 

Así que, teniendo un gran sumo sacerdote que ha atravesado el cielo, Yahshúa el Hijo de Elohim... Ivrim 4:14

 

Tanto Moshe como Aharón tipifican a Mashiaj. Moshe era el líder, el príncipe, y Aharón era el sumo sacerdote. Hoy Mashiaj es nuestro Príncipe y nuestro Sumo Sacerdote. Cuando Él viene a nosotros, viene con bendiciones, y el hecho de que esté con nosotros es la bendición que incluye todo que necesitamos. Podemos disfrutar esta bendición sólo al aplicar a Mashiaj como las ofrendas. Si aplicamos a Mashiaj como la ofrenda por el pecado, el holocausto, la ofrenda de harina y la ofrenda de paz, recibiremos la bendición que necesitamos. A través de ese camino es que podemos entrar en el Lugar Santísimo.

 

El B'rit Hadashá nos dice que bendigamos a otros y que no los maldigamos (Luka 6:28; Romaniyim 12:14). Aun cuando seamos aborrecidos, perseguidos y difamados, debemos bendecir a los que nos persiguen y orar para que el Adón los perdone. El sentir nuestro debe ser que ninguna persona esté bajo maldición.

 

 

 

 

El Fuego Consumidor

 

En los capítulos del 1 al 9 de Vayikra, hemos visto las ofrendas y sus respectivas leyes, la consagración de Aharón y de sus hijos, el inicio del servicio sacerdotal y el resultado de dicho servicio. El resultado del servicio sacerdotal incluye la aparición de Elohim, la manifestación de la gloria de Elohim, la bendición dada al pueblo y el fuego que sale de delante de Elohim y que consume el holocausto. Este fuego consumidor, que representa la santidad de Elohim, lo usa Elohim en dos casos distintos, como dijimos, uno positivo y otro negativo. En el caso positivo, cuando tenemos algo que presentarle a Elohim y se lo ofrecemos, Él lo acepta consumiéndolo por fuego. Esta acción de consumir es positiva; eso significa que Elohim ha aceptado lo que somos, lo que hacemos y lo que tenemos para Él. En el caso negativo, el fuego santo viene de parte de Elohim como juicio. Este caso negativo —el caso de Nadav y Avihú— se encuentra en Vayikra 10:1-11, la sección que consideraremos a continuación:

 

Ahora bien, los hijos de Aharón, Nadav y Avihú trajeron cada uno su incensario, pusieron fuego en él, y le pusieron incienso; y ofrecieron delante de Yahweh fuego extraño, que él no les había mandado. Y salió un fuego de Yahweh y los consumió; así murieron a instancias de Yahweh. Entonces Mosheh le dijo a Aharón: "Esto fue lo que quiso decir Yahweh cuando declaró: En los que se me acercan me muestro santo, y me cubro de gloria delante de todo el pueblo". Y Aharón se quedó callado. Mosheh llamó a Mishael y a Eltsafán, hijos de Uziel el tío de Aharón, y les dijo: "Acérquense y llévense a sus parientes del frente del santuario a algún lugar fuera del campamento". Ellos se acercaron y los sacaron del campamento por sus túnicas, como había ordenado Mosheh. Y Mosheh le dijo a Aharón y a sus hijos Elazar e Itamar: "No se pelen la cabeza ni desgarren sus ropas, no sea que mueran y que la Ira arremeta contra toda la comunidad. Pero sus parientes, toda la casa de Yisrael, llorarán la quema que ha provocado Yahweh. Así que no salgan de la entrada de la Carpa de Reunión, para que no mueran, que el aceite de la unción de Yahweh está sobre ustedes". Y ellos hicieron como había encargado Mosheh. Y Yahweh le habló a Aharón, diciendo: "No bebas vino ni nada embriagante, ni tú ni tus hijos, cuando entren a la Carpa de Reunión, para que no mueran. Esta es una ley perpetua por las edades, porque ustedes deben distinguir entre lo sagrado y lo profano, y entre lo impuro y lo limpio; y deben enseñarles a los yisraelitas todas las leyes que Yahweh les impartió mediante Mosheh. Vayikra 10:1-11

 

El caso de Nadav y Avihú descrito en 10:1-11 concuerda con los eventos relatados en el capítulo anterior. Pareciera que este triste incidente ocurrió el mismo día en que "salió fuego de delante de Yahweh y consumió el holocausto y las grosuras que estaban sobre el altar" (9:24).

 

Nadav y Avihú, hijos de Aharón, hicieron algo que aparentemente era bueno: ellos ofrecieron algo a Elohim. No obstante, ofrecieron "fuego extraño" (10:1), esto es, fuego común, no el fuego que viene de los cielos. Elohim juzgó el ofrecimiento del fuego extraño consumiendo a los dos sacerdotes que lo ofrecieron. Esto nos muestra, por una parte, que Elohim es misericordioso y benévolo, y por otra, que Él es muy severo y estricto. Después de las bendiciones de aquel excelente y glorioso día descrito en el capítulo 9, el día en que Elohim dio inicio a la aplicación de Mashiaj para el deleite de Su pueblo, probablemente nosotros habríamos tolerado el error relatado en el capítulo 10. Pero Elohim no lo toleró. Inmediatamente después de bendecir, Elohim vino a juzgar. Esta es una severa advertencia para los que aseguran que Yahweh es sólo bondad pero sin justicia. NO LO CONOCEN QUIENES ASÍ HABLAN DE ÉL, como tampoco lo conocen los que aseguran que es cruel y vengativo (o ya habrían sido destruidos).

 

 

El fuego celestial que consumió las ofrendas fue totalmente positivo. Este fuego consumidor fue una clara confirmación de que Elohim es el Elohim vivo y verdadero, y que Él estaba con Su pueblo, el pueblo de Yisrael. Además, este fuego consumidor era una confirmación de lo que Moshe había hecho y de lo que había dicho al pueblo respecto a Elohim. Antes de aquel momento, los yisraelitas quizás se preguntaban qué clase de Elohim tenían, porque aunque habían oído hablar de Él por medio de Moshe, no lo habían visto, con excepción de la experiencia en el Sinay, que tampoco les resultó del todo agradable. Ahora habían tenido un día especial, un día formal y oficial, en que se dieron toda clase de leyes, normas y ofrendas. En ese día apareció la gloria de Elohim, y Su bendición descendió sobre Su pueblo; más aún, en aquel día hubo la aceptación divina de las ofrendas. Esta aceptación vino en forma de fuego consumidor. Este fuego descendió del cielo; no provenía de la tierra, ni se había originado en los hijos de Yisrael. Cuando el fuego descendió del cielo a un lugar específico —al altar—, donde estaban las ofrendas, y consumió dichas ofrendas, todos los del pueblo lo vieron, dieron un grito resonante y se postraron sobre sus rostros (9:24b).

 

Pero poco después el fuego consumidor apareció de nuevo, aunque esta vez en forma negativa. En lugar de mostrar aceptación, el fuego santo juzgó. En el capítulo 9, el fuego santo consumió en señal de aceptación; en el capítulo 10, el fuego santo consumió en señal de juicio. Refiriéndose a Nadav y Avihú, 10:2 dice: "Salió fuego de delante de Yahweh y los consumió, y murieron delante de Yahweh". Aquí muchos se retirarían meneando la cabeza, asegurando que no podrían tener nada que ver con un "dios inestable", porque les parecería que ven a alguien que es tan capaz de dar vida como de destruir al menor error, con minutos de diferencia. Esto, porque no conocen la ofensa ni entienden la importancia de los cuadros. Moshe perdió la entrada a la Tierra Prometida por un error, y estos jóvenes sacerdotes serían las figuras que retratarían a las generaciones futuras la forma en que los sacerdotes no debemos tomar las cosas kadoshim.

 

Algo semejante a esto ocurrió en MaAseh. En el día de Shavuot, la gloria de Elohim descendió del cielo (MaAseh 2:1-4), pero no mucho después, una pareja engañó al Ruaj haKodesh y murió como consecuencia de eso, JananYah y Safira (5:1-11). En el caso de Vayikra 10, el ofrecimiento de algo no santificado, un fuego común y mundano, acarreó juicio. El fuego santo y celestial consumió a Nadav y Avihú, y éstos murieron.

 

Cuanto más consideramos el caso de Nadav y Avihú, más nos percatamos de que Elohim no sólo es misericordioso, sino también kadosh, y que Él no sólo es benévolo, sino también severo. Por lo tanto, no debemos ser descuidados en nuestro servicio a Él ni tampoco en la manera en que tratamos las cosas divinas.

 

"No bebas vino ni nada embriagante, ni tú ni tus hijos, cuando entren a el Ojel Moed, para que no mueran. Esta es una ley perpetua por las edades, porque ustedes deben distinguir entre lo sagrado y lo profano, y entre lo impuro y lo limpio"... Vayikra 10:9-10

 

Esta orden indica que la razón por la que Nadav y Avihú ofrecieron fuego extraño podría haber sido que ellos se habían embriagado con vino. Fue por eso que actuaron a la ligera, descuidadamente y sin ningún temor. Como resultado, ellos sufrieron el juicio santo de Elohim. De cualquier manera, como ya hemos estado viendo, para que el castigo fuera la muerte, los cargos debían ser especialmente graves, y esto daría explicación al caso.

 

Tanto en el Tanaj como en el B'rit Hadashá, este mismo principio se aplica con respecto al resultado de servir a Elohim y tocar las cosas divinas descuidadamente. En el caso de Nadav y Avihú, y en el de JananYah y Safira, el resultado fue la muerte. Esto nos muestra que tocar los asuntos divinos descuidadamente es algo muy serio y que puede acarrear muerte. Conforme al B'rit Hadashá, esta muerte quizás no sea física, sino espiritual.

 

Consideremos ahora más detalladamente las consecuencias del caso de Nadav y Avihú.

 

 

 

 

La Lección Para Los Sacerdotes 01

 

Nadav y Avihú fueron consumidos probablemente al final del día de gloria y bendición descrito en el capítulo 9. Lo que les sucedió a estos dos hijos de Aharón sin duda constituye una lección para nosotros hoy.

 

Ahora bien, los hijos de Aharón, Nadav y Avihú trajeron cada uno su incensario, pusieron fuego en él, y le pusieron incienso; y ofrecieron delante de Yahweh fuego extraño, que Él no les había mandado. Vayikra 10:1

 

En primer lugar, ellos presentaron "fuego extraño". Esto, como también se explica en el pasuk, se trataba de algo que "ÉL NO LES HABÍA MANDADO". Esto representa el entusiasmo natural, el afecto natural, la fuerza natural y la capacidad natural del hombre, ofrecidos por éste a Elohim. Ellos quisieron hacer las cosas a su manera, el viejo método de Qayin, QUE SIEMPRE ES RECHAZADO.

 

Nadav y Avihú fueron juzgados no porque hubieran hecho algo que no era para Elohim, sino porque actuaron en conformidad con la vida natural. Ellos hicieron algo para Elohim, pero de una manera natural. Quizás amaban a Elohim, pero lo amaban de una manera natural.

 

Debemos ser ardientes y fervorosos por el Adón; no obstante, nuestro fervor no debe ser natural, sino espiritual. La manera en que dejamos de ser personas naturales y avanzamos para ser personas espirituales consiste en tomar el camino del madero. El madero debe eliminar todo lo que somos en la vida natural. El hombre natural ya fue clavado en el madero juntamente con Mashiaj. Ahora en nuestra vida y andar creyentes debemos tener la actitud de que nuestro hombre natural ya fue clavado en el madero y que debe ser desechado. Ya que la vida natural ya fue condenada, nosotros debemos condenarla hoy. Debemos comprender que nuestro hombre natural ya fue juzgado por Elohim en el madero y que, por tanto, no debemos estimarlo ni tenerlo en cuenta.

 

Servir en la congregación y testificar en las reuniones puede hacerse fácilmente de manera natural. Si hablamos en las reuniones de una manera natural, ofreceremos fuego extraño, fuego común, y esto acarreará muerte espiritual. Cada vez que testificamos de una manera natural, nuestro ser cae en muerte, y la reunión con su atmósfera también cae en muerte.

 

Todos debemos aprender a no tocar las cosas santas de Elohim valiéndonos de la vida natural. No sólo lo que hacemos debe ser apropiado, sino también la manera en que lo hacemos. No basta simplemente con hacer lo correcto. Debemos hacer lo correcto en la manera correcta. Ofrecer fuego extraño a Elohim es hacer lo correcto en la manera incorrecta, y esto acarrea el juicio de muerte. Esto contradice el 99% del servicio de los creyentes en la actualidad. Las Escrituras son claras en cuanto a que es Él quien determina la forma en que debemos adorarlo, pero la carne siempre "sabe" o "siente" mejor que Él mismo...

 

No es fácil ser purificados de nuestra condición natural. Muy a menudo ejercitamos nuestro entusiasmo, afecto, fuerza y capacidad naturales. No obstante, todo lo natural que hay en nosotros debe ser puesto a muerte.

 

La vida de Moshe es un buen ejemplo de lo que es dar muerte al hombre natural. Moshe dijo que "los días de nuestros años son setenta años, y son ochenta años si hay vigor" (Mizmor 90:10). Según su entendimiento, la edad de ochenta años marca el fin de la vida humana. Es muy significativo, por tanto, que Moshe fuese llamado por Elohim a la edad de ochenta años. Esto indica que la vida natural de Moshe había llegado a su fin y que todo cuanto él hizo para Elohim, lo hizo en resurrección. A la edad de ochenta años, Moshe tuvo un nuevo comienzo, y a partir de entonces no actuó según su vida natural, sino conforme a un ruaj de resurrección.

 

Independientemente de cuál sea nuestra edad, todos debemos aprender a no hacer ni decir nada valiéndonos de nuestra fuerza, capacidad o afecto naturales. Debemos considerar todo lo natural como una serpiente, un veneno.

 

El fuego que ofrecieron Nadav y Avihú era un fuego común; no era el fuego procedente del altar. El fuego del altar, por haber provenido de lo alto, era santo y estaba santificado. Sin embargo, Nadav y Avihú, en lugar de ofrecer el fuego santificado y que santifica, ofrecieron un fuego común. Dicho fuego no provenía de Yahweh, sino del hombre; no provenía de los cielos, sino de la tierra, y no tenía la expiación como fundamento. Sin expiación, la situación entre el hombre y Elohim no puede ser apaciguada; más bien, los problemas entre el hombre y Elohim aún permanecen.

 

Debido a la influencia del catolicismo y del protestantismo, hoy en día muchos creyentes actúan a la ligera y descuidadamente con respecto a la adoración y el servicio que le rinden a Elohim. No toman la adoración y el servicio con la debida seriedad y, por eso, ejercitan la vida natural, lo cual les acarrea muerte espiritual.

 

 

 

 

Y salió un fuego de Yahweh y los consumió; así murieron delante de Yahweh. Vayikra 10:2

 

El fuego del pasuk 2 sirve también para que Elohim sea santificado en aquellos siervos Suyos que se acercan a Él ("En los que a mí se acercan me santificaré", pasuk 3a). La muerte de Nadav y Avihú santificó a Elohim. La muerte de ellos nos muestra que Elohim no es común, sino santo, y que no debemos ofrecerle a este Elohim santo nada que sea común. De la muerte de Nadav y Avihú aprendemos que Elohim debe ser honrado como Elohim santo que es. Si no tomamos en serio las cosas con Él, seremos juzgados, y Él será santificado en el juicio infligido sobre nosotros. Su santidad prevalecerá.

 

El fuego del pasuk 2 sirve también para que Elohim sea glorificado ante Su pueblo ("en presencia de todo el pueblo seré glorificado", pasuk 3b). Tal vez para Aharón y el pueblo este fuego consumidor no hubiera sido más que un castigo y juicio, pero para Elohim, este fuego estaba relacionado con Su glorificación.

 

 

 

 

Mosheh llamó a Mishael y a Eltsafán, hijos de Uziel el tío de Aharón, y les dijo: "Acérquense y llévense a sus parientes del frente del santuario a algún lugar fuera del campamento". Ellos se acercaron y los sacaron del campamento por sus túnicas, como había ordenado Mosheh. Vayikra 10:4-5

 

Esto significa que la muerte resultante de la falta de santidad debe ser mantenida lejos de la esfera de la santidad de Elohim y también de la congregación, la comunión, del pueblo de Elohim. La muerte no sólo no puede tener contacto con el Elohim Kadosh, sino tampoco con el Cuerpo. Todo lo que sea muerte contamina, y si estamos contaminados no podremos permanecer en Su presencia, de manera que debemos huir de todo tipo de muerte, que se genera por provocar transgresiones del tipo de las que tienen ese castigo, no sólo andar evitando tocar insectos muertos. Tocar un insecto muerto no me contamina, pero tener comunión con un hermano/a que está en abierta rebeldía, sin duda lo hace. No se trata de ir a juzgarlo, sino de apartarlo de la congregación, como tantas veces nos dan el ejemplo tanto el Tanaj como el B'rit Hadashá... Claro que los creyentes normalmente tienden a pensar de sí mismos como más misericordiosos que el propio Yahweh, y así lo desobedecen, insistiendo en mantener comunión donde hay transgresión SIN ARREPENTIMIENTO (donde hay arrepentimiento hay perdón, y deja de existir la transgresión). El problema también es que muchas veces la gente no comprende que la transgresión puede no ser una acción sino simplemente un mal comportamiento: resistencia, rebeldía, negativa de perdón, insistencia en una determinada actitud, negligencia en las cosas santas, etc. Muchas veces ni siquiera se han visto interiormente, y no permiten que el Ruaj los exponga.

 

 




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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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