El Discernimiento En La Dieta
El libro de Vayikra se puede dividir en dos secciones principales. La primera sección, que incluye los capítulos del 1 al 10, abarca las ofrendas y el sacerdocio; la segunda sección, que incluye los capítulos del 11 al 27, abarca el vivir kadosh del pueblo kadosh de Elohim.
Después de que Elohim habla de las ofrendas y del sacerdocio en la primera sección, Él habla acerca de todo Su pueblo en la segunda sección. Los sacerdotes no son los únicos que deben llevar una vida santa y un vivir santo. El pueblo de Elohim, entre el cual sirven los sacerdotes, también debe ser santo.
Vayikra es un libro de tipos, un libro de tipología. En los primeros siete capítulos vemos las distintas clases de ofrendas, las cuales son tipos. El sacerdocio, descrito en los capítulos del 8 al 10, también debe considerarse un tipo. Finalmente, todos los asuntos relacionados con el vivir santo del pueblo santo de Elohim, presentados en los capítulos del 11 al 27, también deben ser considerados como tipos. Estos capítulos tratan sobre el vivir de los yisraelitas, el pueblo de Elohim en el Tanaj. Sin embargo, si entendemos correctamente los tipos, comprenderemos que todos los tipos contenidos en estos capítulos son tipos del vivir de los creyentes del B'rit Hadashá.
Por ser Vayikra un libro de tipos, entonces, es necesario hacer una exposición de él. Sin la debida exposición, a cualquiera se le dificultaría entender este libro; no obstante, hay quienes han dicho que no se necesita la exposición de las Escrituras. Algunos insisten en verlos desde la óptica de Efrayim, mientras que otros insisten en verlos desde la óptica de Yahudá, cuando las cosas deben ser vistas EN EJAD. Efrayim, tan amante de todo lo pagano, no puede tener la verdadera comprensión de los tipos levíticos sin la ayuda de Yahudá; pero también Yahudá debe abrirse a la interpretación de todas las cosas del Tanaj a través de la luz de que Mashíaj es la realidad de las sombras. Unificando ambas posturas, recordando que UNO es el Autor y Consumador de nuestra fe, podemos dejar de perder el tiempo en discusiones estériles y avanzar en la edificación del Cuerpo de Mashíaj.
Según el concepto de los que no permiten ser conducidos por el Ruaj, si uno no entiende algún pasaje de la Palabra la primera vez que lo lee, debe leerlo una y otra vez hasta que lo entienda así, a la fuerza. O por el cansancio, ya que si lo lee muchas veces sin comprender, antes de admitir que necesitamos al Ruaj, la carne elaborará alguna explicación que nos satisfaga... y se generarán doctrinas humanas. Sin embargo, esto simplemente no funciona, y mucho menos con relación a un libro como Vayikra. Les aseguro que aunque ustedes leyeran Vayikra centenares de veces, no lo podrían entender... A MENOS QUE SE INCLINEN DELANTE DEL RUAJ. Y cuando digo esto, implico dejar de usar nuestra mente de carne. Así que, si debemos entenderlo, éste nos tiene que ser abierto por la debida exposición.
El libro de Vayikra ha sido abierto por el pueblo de Elohim de una manera colectiva, porque Él no trabaja por sí mismo, sino a través de Su Cuerpo. Él abre el entendimiento de Sus hijos a lo largo del tiempo, en el momento por Él determinado para que el Cuerpo entero pueda alcanzar una comprensión específica. Toma a alguno de sus hijos y le revela ciertas cosas, para que sean expuestas al Cuerpo. Y esto ha sido lo que Él hizo con Vayikra. El primero en empezar a abrir este libro fue el apóstol Shaúl, quien expuso Vayikra mientras escribía la Epístola a los Ivrim (si asumimos que él fue el autor). Kefá también recibió cierto entendimiento de Vayikra por medio de la visión que le fue dada en MaAseh 10. La visión de un "objeto semejante a un gran lienzo" (pasuk 11), en el cual había toda clase de animales, fue el cumplimiento de Vayikra 11. MaAseh 10, por tanto, es una exposición de Vayikra 11. Con esto vemos que la exposición del libro de Vayikra comenzó con los apóstoles... PERO NO CUANDO MASHÍAJ ESTABA CON ELLOS, SINO DESPUÉS, A TRAVÉS DEL RUAJ. Quieran los hermanos y hermanas comprender que la manifestación del Padre es A TRAVÉS DEL CUERPO, y no ya con truenos sobre montañas, porque el hombre corporativo es la forma que Él determinó desde antes de la fundación del mundo para llevar Su expresión sobre toda la tierra. Él no busca la grandilocuencia del trueno impresionante y ensordecedor, sino el susurro interior del Ruaj en nuestros rujot.
Esta exposición ha continuado a lo largo de los siglos, y ahora estamos apoyados sobre los hombros de los expositores que nos han precedido. Aunque la mayoría de los creyentes desconoce este "hilo dorado" que Yahweh ha mantenido a través de Sus remanentes, el crecimiento del desarrollo de la revelación del Ruaj ha sido conducido a través de las generaciones por medio de quienes no han descartado Sus revelaciones como si se tratara de lo heredado de una administración política anterior y "enemiga", sino que continúan la edificación sobre esos fundamentos, permitiendo que el Ruaj amplíe la revelación y comprensión, a fin de poder continuar eliminando cizañas, al tiempo en que cultivamos cada vez más trigo.
En particular acerca del tema que vamos a tocar, en lo personal me siento endeudada con todas las enseñanzas de la Asamblea de los Hermanos (limpiándolas, por supuesto, así como las enseñanzas que hoy levanto serán en el futuro también limpiadas, y así sucesivamente hasta el día de la purificación total, porque nuestros ojos no son abiertos POR COMPLETO sino únicamente en la parte que toca a nuestro tiempo, para beneficio del Cuerpo como un todo), de quienes surgieron muchos hermanos trabajados por el Ruaj, cuyos ojos fueron abiertos a gran comprensión de muchas cosas acerca de la tipología y las profecías. También me siento endeudada con muchos hermanos del actual movimiento de restauración, sobre todo los provenientes del cristianismo que se han dedicado a la tarea de UNIFICAR las dos casas, y no de elegir entre una de las dos, que han hecho y hacen maravillosas investigaciones y estudios que nos amplían la comprensión no sólo de las cosas de la Torah, sino de la mente de las personas que la escribieron, la mente hebrea antigua. Así como yo estoy apoyada sobre los hombros de los hermanos que nos han precedido, todos nos apoyamos, directa o indirectamente, en sus hombros, para continuar levantando la edificación, la casa de Yahweh. Espero que en el futuro, todos veamos cada vez más claramente y sean dejadas de lado las discusiones acerca de "quién tiene la razón", ya que el Ruaj revela sus cosas un poco a todos sus hijos, para que aprendan a "intercambiar sus dones".
El título de este mensaje es: "El Discernimiento En La Dieta". El discernimiento en la dieta tiene que ver el discernimiento en la alimentación, el discernimiento en cuanto a lo que comemos. Ya hemos visto a lo largo de nuestro Caminar Las Escrituras que el comer es un punto central en ellas, y que Yahweh hace un gran énfasis en este asunto. Sabemos que la causa de la caída fue justamente un asunto de haber "comido mal", habiendo el hombre elegido comer del árbol equivocado (ver CLE01 07 - La Obra Regeneradora de Elohim 5: El Huerto). Luego vemos que, a través de la contaminación con los malajim caídos y el cambio de ADN cada vez más radical (CLE01 18 - Genética Post-Diluviana), Yahweh cambió la dieta del ser humano, agregando la carne a la misma, después del diluvio (CLE01 19 - Después Del Diluvio). Esto no fue únicamente a causa de la contaminación genética, sino también en preparación del alimento que el hombre debería recibir: LA SANGRE Y LA CARNE DE YAHSHUA, EL CORDERO QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO.
En preparación a este final entonces, recibimos los libros de la Torah, que son las sombras que nos hablan de todas estas cosas y de la intención de Yahweh de CAMBIAR NUESTRA CONSTITUCIÓN INTERNA A TRAVÉS DE LO QUE COMEMOS (ver CLE02 22 - De La Carne Al Ruaj). Para eso, nos dio el maná (CLE02 23 - Mashíaj, Nuestro Pan Del Cielo 01 y CLE02 24 - Mashíaj, Nuestro Pan Del Cielo 02), para alimentarnos únicamente del "pan del cielo", en tipología de Aquel que vendría.
A pesar de haber sido redimidos y liberados, los hijos de Yisrael eran todavía egipcios en su constitución. Las células y las fibras de su ser eran egipcias por naturaleza. En cuanto a la constitución, no había ninguna diferencia entre ellos y los egipcios. Los hijos de Yisrael habían sido salvos, redimidos, rescatados y suministrados, pero su constitución en todo era igual a la de los egipcios. Elohim jamás podía usar este material para su morada celestial.
Elohim desea usar a Su pueblo como el material para la edificación de su habitación en la tierra. Sin embargo, a pesar de que el pueblo ya no estaba en Mitzrayim, seguían siendo egipcios en su constitución. Eran una composición del elemento egipcio, porque crecieron en Mitzrayim y fueron criados con la dieta egipcia de pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos, y carne, mucha carne. Todo lo que comían era egipcio. Hoy, Su pueblo está desparramado en todas las naciones, pero estamos tan contaminados del mundo como aquellos antiguos yisraelitas. Nuestra constitución actual es mundo en cada célula de nuestro cuerpo, y mundo del peor, además.
La intención de Elohim no consiste en llevar a muchos egipcios redimidos al Reino. ÉL PUEDE LIBERAR DE MITZRAYIM A LOS QUE TIENEN UNA CONSTITUCIÓN EGIPCIA, PERO ÉL NO LLEVARÁ A ESTA GENTE A SU MORADA. Así también hoy, Él puede liberar a Sus hijos del sistema satánico, PERO NO LES PERMITIRÁ ENTRAR EN SU REINO EN ESTAS NEFASTAS CONDICIONES. La mayoría de los creyentes hoy adoran a Elohim como quieren, cuando y donde quieren, son ellos los que mandan "ahora puedo atenderte; ahora no puedo, esperá un poco, tengo que ocuparme de mis cosas", y muy poco dispuestos están a la sumisión y obediencia. Por eso muchos escucharán la temible frase "Nunca los conocí". Ya que se niegan a reconocerlo como su verdadero Adón (un Adón es el que manda, para los que creen que es una especie de segundo nombre o apelativo). Es cierto que debemos dejar de comer FÍSICAMENTE ciertos animales, pero es mucho más cierto que DEBEMOS CORTAR EL CORDÓN UMBILICAL QUE NOS MANTIENE CONECTADOS CON EL SISTEMA SATÁNICO.
Para ser el material de Su habitación, Su pueblo debe ser reconstituido. Así como los hijos de Yisrael, nosotros hoy en día hemos sido liberados de Mitzrayim, del mundo, pero en nuestra naturaleza y constitución, seguimos siendo mundanos. Por lo tanto, es necesario que captemos el punto crucial del capítulo 16 acerca del cambio de constitución, o nos quedaremos afuera.
Cuando Elohim llevó a Su pueblo al desierto, Él estaba listo para cambiarles su constitución. Por esta razón, Él no les suministró alimentos inmediatamente. Cuando salieron de Mitzrayim, llevaron con ellos una cantidad de alimentos egipcios. Estos alimentos los sostuvieron durante un mes aproximadamente. Cuando se les acabó la comida egipcia, tuvieron hambre. Aunque Elohim conocía su necesidad, Él no actuó inmediatamente para satisfacerlos. A menudo Elohim nos disciplina de esta manera. El sabe que debe hacer algo por nosotros. Pero Él no hace nada porque se da cuenta de que si Él actúa prematuramente, NO SERÍAMOS EXPUESTOS. Por lo tanto, en Shemot 16, Elohim esperó tranquilamente, detrás del telón hasta que los hijos de Yisrael quedasen expuestos. Después de comer los últimos alimentos egipcios y cuando ya no tenían nada que comer, el pueblo se agitó. ¿No nos sucede lo mismos a nosotros? Estamos bien y felices si tenemos algo que llamamos "abundancia", pero apenas empieza a escasear, ponemos el grito en el cielo... Los yisraelitas se molestaron hasta el punto de olvidar los milagros que Elohim había hecho, murmuraron y se quejaron con Moshe y Aharón. No hay diferencia con la actualidad. En cuanto a ellos, dos cosas quedaron expuestas: que estaban constituidos del elemento egipcio, y que su apetito, hambre, sed y deseo seguían siendo egipcios. En sus murmuraciones, expresaban su deseo de tener alimento egipcio: "Ojalá hubiéramos muerto por manos de Yahweh en la tierra de Mitzrayim, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos" (16:3). Esto demuestra que su apetito era egipcio. Hoy, las quejas de los hijos de Elohim son acerca de por qué Él permite que ciertas cosas malas sucedan, mientras olvidan de Sus profecías y siguen abanicándose en las plazas de Sodoma y Gomorra... Fuego y azufre cae sobre sus cabezas, junto a sus vecinos, pero como la mujer de Lot y Lot mismo, se niegan a salir de ella. Recibirán de sus plagas.
Después de exponer al pueblo, Elohim vino y satisfizo sus deseos al mandar codornices por la tarde.
"He oído la queja de los yisraelitas. Háblales y diles: A la tarde comerán carne, y por la mañana se saciarán de pan; y ustedes sabrán que yo Yahweh soy su Elohim". Shemot 16:12
Elohim mandó codornices para satisfacer el apetito egipcio del pueblo, pero Él mandó el maná para reconstituirlos. Además, con las codornices, no hubo ninguna regulación ni restricción. Elohim no dijo al pueblo en qué momento debían juntar las codornices ni de qué manera debían hacerlo, pero fue muy específico con el maná. Las codornices fueron enviadas sin restricción PORQUE LA CARNE NO QUIERE NINGUNA RESTRICCIÓN. En otras palabras, ya que la dieta egipcia no estaba restringida, se envió las codornices de una manera que correspondía a esa dieta, sin restricción ni regulación, y las codornices "cubrieron el campamento" (Shemot 16:13).
Algunos se sorprenderán al oír las regulaciones acerca del maná que Elohim mandó. Para ellos, con la gracia no hay ninguna regulación (tal vez sea ese excesivo libertinaje en el que el cristianismo ha navegado en los últimos siglos lo que ha empujado a tantos a buscar regulaciones donde no deben, e insistir en levantar templos para sí mismos, templos que no tienen la gloria de Yahweh). En realidad, existen más regulaciones con la gracia que con la ley. Si una persona vive apartada de la vida divina, es salvaje y no está restringida. NO OBSTANTE, LA VIDA DE ELOHIM REGULA Y RESTRINGE. Cuanto más vivamos correctamente, más regulados seremos.
El maná es un tipo de Mashíaj, obviamente, que busca ser nuestra constitución interna. Debemos alimentarnos diariamente de Mashíaj, y esto lo hará crecer. Cuanto más maná comemos, más correspondemos con Él y nos identificamos con Él, más crece nuestro Mashíaj interior. Si el mundo no ve ese crecimiento, entonces no estamos comiendo maná, probablemente estemos comiendo codornices. Pero si comemos maná, entonces nuestro comportamiento y todas nuestras acciones estarán conformes con la regulación de Elohim. De esta manera, llegamos a ser los que viven, actúan, se comportan y andan conforme a lo que Elohim es. En contraste, el comer codornices corresponde con el estilo, la moda y las maneras egipcias, del mundo. Es salvaje, es egoísta, es peleador, se ocupa sólo de su mundito (YO y las cosas de las que YO me importo, el resto no existe) y no tiene regulaciones, por mucho que realice rituales con los cuales busaca aplacar su conciencia. Se pueden hacer muchos rituales en la carne, pero Yahweh los rechaza. Obedecer las leyes dietéticas es una obediencia más de la lista de cosas que Yahweh ha indicado que Sus hijos deben hacer, SI QUIEREN SER COMO YAHSHUA. Él fue obediente en todo, y así debemos ser nosotros también en nuestra constitución interna. Al contrario, comer codornices equivale a andar por la vida comiendo cualquier cosa sin restricciones, auto convenciéndonos de que "estamos bajo la gracia", una gracia que más parece libertinaje, porque sólo los conduce a más y más desobediencia y rebeldía. Pero comer el maná hace que nuestro comportamiento sea idéntico al comportamiento de Elohim. Nos hace actuar de la misma manera que Elohim actúa, porque nos regula.
Comer
Materialmente, Comer Espiritualmente
Lo primero que debemos considerar con respecto al discernimiento en la dieta es el significado de comer. Conocer este significado nos ayudará a ir más allá de modificar nuestra dieta física (QUE NO DEBEMOS DEJAR DE HACER, ya que el plano físico debe ser un reflejo del plano espiritual; de manera que, si estamos comprendiendo la importancia de delimitar lo que ingerimos de acuerdo a las órdenes del Padre, ciertamente lo MANIFESTAREMOS EXTERIORMENTE. Esto es "dar fruto": mostrar al mundo los resultados); conocer esto nos ayudará también a avanzar en la aplicación espiritual de estas sombras.
Comer equivale a tener contacto con aquello fuera de nosotros que puede afectarnos interiormente. "Somos lo que comemos" es una frase que muchos repiten sin tener en cuenta mucho sus implicaciones, pero es más real de lo que muchos creen. Esto se refiere particularmente al contacto que tenemos con las personas. Cada vez que comemos, tenemos contacto con algo que está fuera de nosotros, con algo que es ajeno a nosotros. Sin embargo, una vez que lo ingerimos, aquello puede afectarnos interiormente. En Vayikra 11, las cosas que comemos representan a personas o, mejor aún, "tipos", y la acción de comer representa el contacto que tenemos con las personas.
Comer no sólo significa tener contacto con algo, sino también recibirlo en nuestro interior. Una vez que lo recibimos en nuestro interior, aquello es digerido en nosotros y llega a formar parte de nuestro elemento constitutivo, es decir, nuestro ser, nuestra constitución interna. Todos nosotros estamos constituidos de la comida que comemos y digerimos. Finalmente, lo que digerimos llega a ser nosotros mismos; eso llega a formar parte de nuestra constitución interna. Esto indica que tener contacto con las personas es un asunto de suma importancia y vigilancia. Si queremos llevar la vida santa que nos exige el Elohim santo, debemos ser cuidadosos con respecto a la clase de personas con las que nos relacionamos, y al nivel de intercambio que tenemos con ellas (cuánto las "comemos"). El contacto que tengamos con cierta clase de personas podría producir un cambio en nuestra constitución intrínseca y hacernos otra clase de persona. Todo aquello con lo cual tengamos contacto entrará en nosotros, y todo lo que entre en nosotros producirá un cambio en nuestra constitución intrínseca, lo cual nos hará personas diferentes de lo que ahora somos.
La
Dieta Bíblica
En el capítulo 11 de Vayikra (y también en Devarim 14:3-21), la Torah enuncia las normas que tipifican y dividen a los animales, peces y aves, en dos categorías: HA'TAMEIM U'VEIN HA'TEHORIM (los puros y los impuros), resaltando dos conceptos centrales: TAMÉ (H2931) algo que es impuro, contaminado; y TAHÓR (H2889), algo que es limpio, puro. La Torah nos permite comer solamente los tipificados como puros, y nos ordena rechazar como abominables a todos los impuros.
De limitarnos rigurosamente al contexto bíblico, resulta evidente que las leyes alimentarias persiguen una finalidad: convertimos en personas consagradas a Yahweh por dentro y por fuera, mucho más que "desarrollar hábitos alimenticios especiales". En palabras de la Torah:
Ustedes serán gente consagrada a mí: no deberán comer carne destrozada por bestias en el campo; se la echarán a los perros. Shemot 22:30
Además, en Devarim también se nos recuerda que, ya que somos un pueblo consagrado por Elohim y para Él, no deberemos comer nada que sea abominable. Y a renglón seguido, la Torah enuncia los nombres y características de los animales, peces y aves que podemos comer, separándolos de los que deberemos repudiar.
En principio, podemos concluir (junto con Maimónides en su "Guía de los Perplejos"), que los alimentos prohibidos son aquellos que son nocivos para la salud. Esto es absolutamente verdadero, no podemos negarlo, pero la finalidad va mucho más allá de únicamente traernos salud. El punto que el ser humano debería comprender es lo que perdió por su desobediencia. Existe una idea acerca de la vida eterna que la equipara al concepto humano de "inmortalidad", en el cual el inmortal no sólo vive para siempre, sino que NO PUEDE MORIR. Este concepto no es el bíblico. La vida eterna no es una especie de vacuna que impedirá la muerte aún si fuera merecida o provocada. LA VIDA ETERNA ES ESTAR CONECTADOS PERMANENTEMENTE A LA FUENTE DE LA VIDA. El que se desconecta, "ciertamente morirá". Esto equivale a cortar una rama de un árbol. Fatalmente la rama morirá en pocos días, habiendo perdido su conexión con la fuente de savia que le infundía la vida. El error humano (el cristiano, sobre todo) consiste en creer que pueden recibir la salvación para seguir viviendo sus viditas como quieran, sin consecuencias, creen. Sin embargo, la vida eterna está únicamente en ESTAR INJERTADOS FIRMEMENTE. ¿Y qué nos sujeta?
LA OBEDIENCIA.
Que es mucho más que obedecer "porque me obligan", tiene que volverse nuestra naturaleza PARA NUESTRA SALVACIÓN COMPLETA, no "porque Yahweh manda" simplemente, sino porque estamos entendiendo que LO QUE NOS ORDENA ES LO QUE NOS DA VIDA. No porque es un Elohim que dicta leyes arbitrarias, "coman esto, no coman aquello", sino que es un Padre amoroso que cuida de nosotros. Esto, mal que pese a muchos pseudo-místicos, no "convierte a la Torah en un pequeño libro de medicina", que se preocupa (al menos parcialmente), por la salud del ser humano. La verdad, esto es como decir que el hombre puede ocuparse de la medicina pero Yahweh no puede ocuparse de nuestra salud... y las Escrituras están lejos de ser un tratado de medicina, así como UN TRATADO DE CUALQUIER COSA, porque simplemente nos dan las pautas más básicas para que avancemos usando nuestro razonamiento (razonamiento que debe estar unido a Él a través de la mente de Mashíaj, obviamente, LIGADOS A LA VID VERDADERA O SI NO, ¡NADA DE VIDA!) para aplicar a cada situación. Las Escrituras no son un manual de reglas, son instrucción para vida.
De esta forma, y por tratar de separar lo material de lo espiritual (porque no conocen en verdad AL QUE CREÓ LAS DOS COSAS PARA QUE FUNCIONEN JUNTAS), los sabios y místicos han concluido que la finalidad principal de las leyes alimentarias tienden a la consagración y la pureza, sin comprender que LA OBEDIENCIA ES LO QUE TRAE PUREZA PORQUE NOS LIGA. No somos puros por hacer o no cosas, sino porque al hacerlas, nos ligamos a la fuente. La obediencia sólo es necesaria a causa de nuestra necedad.
Muchos les dirán cosa como que "por medio de la observancia de estas leyes, el creyente puede elevarse hacia la santidad". La verdad, el concepto humano de santidad es el de una especie de "elevación" por encima de la media. Sin embargo, NINGUNO TE DIRÁ QUE POR OBEDECERLE ESTÁS MANTENIÉNDOTE CONECTADO. De manera que "la observancia de las leyes", desde que sea un cumplimiento superficial y carnal, apenas si alcanzará a dar algunos beneficios físicos (mejora de salud en este caso específico), pero no necesariamente VIDA. Y lo que necesitamos es Vida, desesperadamente Vida, más que obediencia externa.
Por el contrario, ESTAR DE ACUERDO EN QUE LO QUE ÉL NOS PROPORCIONA Y ORDENA ES LO MEJOR QUE PODEMOS RECIBIR (y eso incluiría, a veces, lo que nosotros podríamos llamar de "escasez", que probablemente sea una forma de protegernos de nuestros excesos), es la verdadera obediencia que conduce a la santidad. La santidad no es una persona en trance con los ojos en blanco, sino una persona llena de la Vida del Adón. Sólo entonces esa Vida puede dar frutos en la persona.
La Torah nos informa que si hacemos "las cosas que hacen las naciones" (o sea, imitar a los que andan obedeciendo únicamente a su carne), eso nos provocará enfermedades. No dice que nos matará si desobedecemos, DICE QUE LO QUE TOQUEMOS O COMAMOS NOS HARÁ IMPUROS. Es decir, que seremos CONTAMINADOS. A la luz de esta humanidad decadente, que se ha estado alimentando de basura sobre todo durante el último siglo, de forma premeditada a fin de que ciertas personas sin moral abusaran y se apoderaran de cuerpos y mentes para sus propios fines de poder y exterminio, deberíamos comprender que estamos en un nivel muy elevado (el nivel máximo, muy probablemente) de DECADENCIA FÍSICA, en el cual nuestros cuerpos han recibido lo que les fue prometido que recibirían SI NO OBEDECÍAMOS LAS LEYES DE YAHWEH, LAS CUALES INCLUYEN, MUY ESPECIALMENTE, LAS DIETÉTICAS:
Pero si no obedeces a Yahweh tu Elohim para observar fielmente todos sus mandamientos y leyes que yo te ordeno hoy, todas estas maldiciones vendrán sobre ti y se realizarán... Yahweh hará que se te pegue la plaga, hasta que haya acabado contigo en la tierra en la que estás entrando para poseerla. Yahweh te herirá con tuberculosis, fiebre e inflamación, con calentura y sequía, con frustración y enmohecimiento; estos te perseguirán hasta que perezcas... Yahweh te herirá con la inflamación de Mitsráyim, con hemorroides, ampollas, y picazón, de las cuales nunca te recobrarás. Yahweh te herirá con locura, ceguera y desánimo... Yahweh te afligirá en las rodillas y los muslos con una severa inflamación, de la que nunca te recobrarás –desde la planta de tu pie hasta la coronilla de tu cabeza... Si fallas en observar fielmente todos los términos de esta Torah que está escrita en este libro, para reverenciar este honorable y respetable Nombre, Yahweh tu Elohim, Yahweh te infligirá plagas extraordinarias a ti y a tu linaje, plagas extrañas y duraderas, enfermedades malignas y crónicas. Volverá a traer sobre ti todas las dolencias de Mitsráyim que tanto temías, y se te pegarán. Además, Yahweh traerá sobre ti todas las otras enfermedades y plagas que no se mencionan en este libro de la Torah, hasta que quedes eliminado. Devarim 28:15,21-22,27-28,35,58-61
Recomiendo a todos los tibios (esos que corren riesgo de ser vomitados) leer el capítulo completo Y ESPANTARSE MUCHO, y correr a obedecer los mandamientos de Yahweh, que es bueno y misericordioso y trae perdón sobre aquellos que se arrepienten y lo buscan DE CORAZÓN (no para su propio beneficio y nada más). Búsquenlo, no porque Él puede sanarlos, SINO PORQUE ÉL ES LA VIDA. No para estar mejor, sino para ESTAR VIVOS. Vivos de verdad.
La gente cree que comer no tiene nada de extraordinario. Sin embargo, a lo largo de las Escrituras Yahweh NO HACE OTRA COSA SINO INDICARNOS QUÉ DEBEMOS Y QUÉ NO DEBEMOS COMER. Deberíamos empezar a prestar atención a estas repeticiones insistentes, porque donde Él repite, HAY ALGO QUE LE IMPORTA. Y este algo es que A TRAVÉS DE LA ALIMENTACIÓN CORRECTA NUESTRA NATURALEZA CAMBIA. Esto no es únicamente una cuestión espiritual, que ciertamente es la centralidad del asunto ya que todas las sombras apuntan a Mashíaj, sino también una cuestión física, ya que la verdadera salud también depende de la correcta alimentación. La humanidad ha demorado siglos en "descubrir" lo que las Escrituras han estado diciendo por miles de años:
Servirás a Yahweh tu Elohim, y él bendecirá tu pan y tu agua. Y eliminaré la enfermedad de tu medio. Shemot 23:25
Yahweh apartará de ti toda enfermedad; no traerá sobre ti ninguna de las terribles enfermedades de Mitsráyim, que tú conoces, sino que las infligirá sobre tus enemigos. Devarim 7:15
La obediencia no es una cuestión de "fe ciega", sino de confianza total en que el que nos creó sabe mejor que nadie también lo que nos beneficia y lo que nos hace mal. De manera que el asunto de la alimentación es una ESFERA COMPLETA Y ÚNICA (como todo con Él, porque no podemos separar el plano material del espiritual) en la cual SOMOS LO QUE COMEMOS Y NUESTRA SALUD DEPENDE SIMPLEMENTE DE NUESTRA OBEDIENCIA. Si un médico diera a un paciente un remedio y éste no lo tomara y muriera, todo el mundo estaría de acuerdo en que ese paciente ha sido un negligente y que causó su propia muerte. Sin embargo, Yahweh nos repite todo el tiempo lo que nos salvaría y traería sanidad, Y NADIE ESCUCHA.
Cuando el hombre comió del árbol equivocado, murió. La muerte (es decir, LA AUSENCIA O SEPARACIÓN DE LA VIDA) entró en la humanidad. Pero la contra es aún verdadera: comer del árbol correcto, el Árbol de la Vida, nos dará la vida eterna. Yahweh no permitió que el hombre comiera de este segundo árbol después de haber comido del árbol del conocimiento, para no condenar al hombre a una eternidad de muerte. De esta forma, cerró momentáneamente el camino al huerto y al árbol, que es el propio Mashíaj, quien hoy nos entrega la promesa de la vida eterna a cada uno de sus hijos. Nuevamente, se trata de comer del buen árbol, hacer la elección correcta.
¿Por qué, entonces, debemos tener cuidado con lo que comemos si debemos llevar una vida santa? Como dijimos, ya que Vayikra es un libro de tipos, en esos tipos se encuentran figuras que tienen un significado particular. El significado es diferente del objeto en sí. Esto se aplica a los animales mencionados en Vayikra 11. El significado de todos estos animales tiene mucha importancia, por cuanto también tipifican a personas, como ya dijimos; los animales son figuras que describen a distintas clases de personas, de tipos. Esto lo comprueba Kefá:
...Shimón Kefá subió a la azotea para orar, cerca de las doce del día. En eso le dio hambre y quiso comer algo, pero mientras se lo preparaban le sobrevino un éxtasis, y vio el cielo abierto y cierto receptáculo que bajaba como si fuera una sábana grande que, suspendida de sus cuatro puntas, bajaba a la tierra. En él había toda clase de animales cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del cielo. Entonces una voz le dijo: "Levántate, Shimón Kefá, mata y come". Pero Shimón Kefá le dijo: "De ninguna manera, Adón, porque nunca he comido nada contaminado ni inmundo" (...) Conversando con él, entró en la casa y encontró a muchas personas reunidas, y les dijo: "Ustedes saben que a un yahudita le está prohibido juntarse o siquiera acercarse a uno que sea de otra nación, pero Yahweh me ha mostrado que a ningún hombre debo llamarlo contaminado o inmundo". MaAseh 10:9b-14, 27-28
Al principio, Kefá no entendió que estos cuadrúpedos, reptiles y aves representaban personas. Más tarde, él llegó a comprender esto, porque los que estaban en la casa de Cornelio eran personas, no animales (pasukim 27-28). Esto también podemos verlo en buena medida reflejado en el "El Apocalipsis De Los Animales De Enoc", de manera que estas interpretaciones no son "delirios místicos", sino que ya había creyentes en el período Intertestamentario sobre todo que estaban recibiendo revelación acerca de muchas cosas, en preparación a la primera venida del Adón. Vamos a estar estudiando más a fondo estos asuntos.
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