2 de febrero de 2021

AYS03-12 - Llamados A La Comunión Del Hijo De Elohim 01

 


El Cuerpo De Mashiaj Es Viviente

 

El Cuerpo de Mashiaj no es una doctrina, sino algo viviente. Todos debemos aprender esto: solamente cuando todos los miembros funcionan, tenemos el Cuerpo de Mashiaj. Sólo cuando todos los miembros funcionan, se tiene la congregación.

 

Nuestro problema hoy día es que hemos heredado el sistema sacerdotal del catolicismo romano y el sistema pastoral del protestantismo. Si no tenemos cuidado, también aparecerá entre nosotros cierta clase de sistema mediador. Seremos los únicos que nos encargamos de todas las cosas en el servicio de Elohim, porque muchos son cómodos y pasivos. Pero la comunión en el Cuerpo es un asunto de vida práctica, no de doctrina. Solamente predicar el Cuerpo de Mashiaj es inútil; debemos dejar que el Cuerpo trabaje y exprese sus funciones. Ya que es el Cuerpo de Mashiaj, no debemos temer que le falten funciones. Ya que es el Cuerpo de Mashiaj, podemos poner nuestra fe en él. El Adón desea que cada miembro en cada localidad se levante y sirva.

 

En las Escrituras, la congregación es una congregación que predica la Besorah, una congregación que visita a la gente, y una congregación que cuida de otros, donde todos son siervos de todos. Eso el Cuerpo de Mashiaj en la vida práctica. En el Cuerpo no hay miembros inactivos. Los miembros inactivos son sanguijuelas: "Dame, dame", gritan todo el tiempo, pero jamás están dispuestos a dar nada. Hasta el más nuevo recién nacido en Yahshua puede dar algo. Los que nunca dan y sólo piden recibir, no están injertados en el Cuerpo, aunque puedan tener apariencia. Si algún día pudiera haber un grupo de hermanos o incluso una congregación entera, en la que todos sirven, todos cuidan de las cosas espirituales adecuadamente, todos asumen responsabilidad, y todos están ocupados, entonces eso sería el verdadero Cuerpo de Mashiaj. Él está hoy trabajando para edificar ese Cuerpo, levantando los huesos secos que se dejan revestir de carne e impregnar del Ruaj.

 

Nuestro camino hoy en día es diferente al de antes, a las tradiciones humanas y costumbres en que la mayoría de nosotros fuimos criados. Hoy nadie debe considerar que está en lo correcto simplemente porque ha hecho mucho trabajo y ha tenido muchas experiencias en el pasado. Hoy en día hemos dado un giro completo. Nosotros no reconocemos al catolicismo. No reconocemos al protestantismo. No reconocemos al judaísmo. Tampoco  reconocemos al evangelismo y otros ismos. Esos caminos son absolutamente diferentes del camino del Adón. Nuestro camino es el camino del servicio de la congregación, que es el Cuerpo de Mashíaj, nuestra Cabeza.

 

Espero que ustedes, hermanos, presten especial atención a este asunto, porque cuando vayan a trabajar en sitios distintos, es muy fácil olvidarse de la visión. Es muy fácil perder la visión cuando el trabajo es arduo. Espero que cada vez que trabajen, mantengan la visión delante de ustedes. La visión es la de Mashíaj, no la nuestra. No vamos detrás de nuestros objetivos sino de la edificación del Cuerpo de Mashíaj. Es solamente cuando tenemos la visión que podemos trabajar. Si no ven la visión no podrán trabajar. Tal vez lo que tengan sea simplemente lo que vieron dos meses atrás. Aunque tengan el sentir de que la carga todavía está sobre ustedes, de nada sirve. Si los hermanos y hermanas no se levantan y aún no están participando en la obra, no hay en verdad obra ni ministerio. Por lo tanto, no nos preocupemos de cuán grandes sean las dificultades externas, o cuánto hable la gente. La cuestión es si genuinamente hemos visto o no el camino del Cuerpo, que es el camino del servicio, como el Adón nos dijo y nos mostró con Su ejemplo. Debido a que lo hemos visto claramente, ponemos todas nuestras fuerzas en esto, para hacer que también todos trabajen en esto. Si hay mucha gente, agradezcamos a Elohim; si hay pocos, no importa. La congregación debe tomar este camino.

 

 

En este entrenamiento que Él realiza en nosotros, si verdaderamente permitimos a Elohim tratar con nuestro yo y con nuestro trabajo hasta tal punto que salgamos a proveer una manera para que todos los de un talento sirvan, por primera vez la congregación comenzará a ver lo que es el amor fraternal, y Filadelfia aparecerá.

 

Hoy en día la congregación no solamente necesita la supervisión, sino también amor ágape manifestado en amor fraternal. No buscamos el amor phileo del 50/50, sino mucho más allá que eso, la expresión del amor fraternal es el amor ágape del Padre que se ha dado a Sí mismo, mezclado con nosotros. Dar a nuestros hermanos menos que nosotros mismos es no estar siguiendo las pisadas de nuestro Adón. Creo en la autoridad y también creo en el amor ágape fraternal. Sin autoridad la congregación no puede seguir adelante. "Has guardado mi palabra", esto es autoridad. "Y no has negado mi nombre" esto es autoridad. Filadelfia tenía estas dos clases de autoridad. Pero Filadelfia misma es amor ágape expresado entre los hermanos, amor ágape-fraternal. Todos los hermanos se presentaban y servían en amor, y se servían unos a otros más allá de sí mismos. Cuando ese día llegue, comenzaremos a conocer lo que es la congregación. De otra manera, si continúa la situación actual, todavía seguiremos influenciados por los vestigios del catolicismo romano y del protestantismo; no sabremos qué son los hermanos de Filadelfia ni qué es la autoridad de la congregación.

 

Hoy día creo que tenemos dos caminos propuestos claramente delante de nosotros. Si el Adón puede realmente abrirse paso en nuestro medio, el camino que los creyentes han tomado, sobre todo en los últimos siglos, será completamente cambiado. El punto de vista de nosotros no puede ser el mismo de antes; tiene que ser quebrantado y aplastado.

 

Primeramente, no debemos "usar" a un hermano porque es útil ni dejarlo fuera si no lo es. Estas son apreciaciones humanas, porque a los ojos del Adón, todas las células son indispensables. En la congregación ningún miembro debería ser dejado fuera y tampoco se debería permitir que ellos mismos tomen esa decisión de automarginarse y no servir. Si no hay integración y participación, no hay Cuerpo. Esta no es la manera que usa el Adón. Hoy día, si el Adón debe recobrar Su testimonio, El debe hacer que todos los miembros de un talento se levanten.

 

Todos los que pertenecen al Adón son los miembros del Cuerpo. Cada uno debe levantarse y debe estar en su función. Si éste es el caso, veremos la congregación. Cuando salgamos a trabajar, nunca despreciemos a los miembros de un talento, no los reemplacemos, ni los reprimamos, pero tampoco permitamos que se queden de manos cruzadas, encerrados en sus rincones, sin hacer la parte que les corresponde (que no es la que ellos mismos eligen, sino la que el Ruaj manda). Tenemos que confiar en el trabajo del Ruaj en cada hermano y hermana, porque es Su trabajo el que los capacita. Si nosotros sólo vemos sus capacidades naturales no estamos andando en el nuevo hombre tampoco. Debemos hacer que TODOS TRABAJEN, TODOS PARTICIPEN, TODOS COMPARTAN, TODOS SE ABRAN. Si Elohim tiene la seguridad de llamarnos a ser siervos, nosotros también debemos tener la seguridad de obedecer como siervos y servirnos unos a otros. No puede haber nadie que no reciba servicio, pero tampoco puede haber nadie que no sirva.

 

 

En segundo lugar, en la congregación no tememos a las actividades carnales. Dos líneas tienen que ser establecidas en la congregación: una es la autoridad y la otra es el don. Todos los de un talento tienen que venir a servir, trabajar y dar fruto. Ustedes tal vez pregunten: "¿Si todos los de un talento aparecen con su carne y todo, qué haremos?". Déjenme decirles que la carne debe ser tratada, y la manera de tratarla es usar la autoridad que representa a Elohim, y enseñar a los hermanos a APLICAR EL MADERO. El camino del madero es un camino muy olvidado y poco recorrido, pero indispensable para levantar el Cuerpo.

 

El don y la autoridad son dos cosas completamente distintas; el don es el don y la autoridad es la autoridad. Los de un talento deben usar su don. Y con los que son carnales, los más avanzados deben hacer uso de la autoridad. Si un hermano permite que su carne interfiera mientras está trabajando, debe decírsele: "Hermano, eso no está bien. Usted no debe dejar que su carne interfiera. Esa actitud es incorrecta. No permitimos que tenga esa actitud porque en el Cuerpo estamos todos regulados". Cuando le hablen de esa manera, al día siguiente probablemente se irá a su casa y desde entonces no hará nada más. Entonces tienen que buscarlo y decirle: "No, hermano, todavía debe hacer el trabajo". Es posible que la carne surja de nuevo, pero aún así deben dejar que haga el trabajo. Deben decirle de nuevo, una y otra vez: "Debe hacer esto, pero no le permitimos que haga aquello, porque el Cuerpo es de Mashíaj, no de fulano o mengano". Siempre hagamos uso de la autoridad para tratar con estas personas que están creciendo.

 

Esta es la mayor prueba. Una vez que el Adón use a los de un talento, la carne de ellos inmediatamente se inmiscuirá. La carne y "un talento" están unidos. Debemos rechazar la carne, pero tenemos que usar a los de un talento. Debemos ayudarlos a desechar la carne para que puedan hacer uso "limpio" de su talento. La situación de hoy día es que nosotros enterramos la carne, ellos entierran el talento, y la congregación se queda sin nada. ¡Esto no puede ser! La carne no se entierra, se clava en el madero y se reemplaza el viejo hombre por el nuevo. Los talentos no se entierran, NI SE PERMITE QUE LOS DE UN TALENTO LO ENTIERREN. Es perdición para ellos mismos, y nosotros somos atalaya de nuestros hermanos. Tenemos que hacer uso de la autoridad para tratar con la carne, pero también tenemos que pedirles que manifiesten su talento. Tal vez digan: "Si trabajo, no está bien, y si no lo hago, tampoco está bien. ¿Entonces, qué haré?". Debemos decirles: "En el Cuerpo no trabajamos en la carne, porque Mashíaj nos ordenó tomar el madero cada día y negar nuestro viejo hombre; entonces, si cuando trabaja, usted introduce la carne, eso está mal; pero si no trabaja, también está mal porque entierra el talento. El talento debe entrar, pero no la carne. Todos debemos aprender a trabajar en el nuevo hombre, y clavar en el madero al viejo".

 

En la congregación, debe mantenerse la autoridad y deben incluirse las funciones de todos los miembros, entonces veremos una congregación gloriosa en la tierra y el camino de restauración será fácil. No sé cuántos días más el Adón ha puesto delante de nosotros. Pero estoy convencida de que nuestro camino será más y más claro. Tenemos que usar todo nuestro entendimiento y todas nuestras fuerzas para que todos los hermanos y hermanas se levanten A SERVIR. Cuando ese tiempo llegue, la congregación será manifestada, y el Adón regresará a buscar a los vencedores. Que el Adón sea misericordioso y tenga gracia para con nosotros, para que hagamos lo mejor.

 

 

 

 

El Servicio Levítico

 

No es necesario decir mucho acerca del servicio de los levitas, debido a que es un asunto muy simple. El trabajo levítico es diferente del trabajo sacerdotal. Los sacerdotes son para servir a Elohim y para atender las cosas del tabernáculo. Los levitas son para servir a los sacerdotes, es decir, para ayudar a los sacerdotes. En otras palabras, el servicio sacerdotal representado en el Tanaj es un servicio espiritual. Pero el servicio levítico se refiere al servicio de los asuntos prácticos. Los levitas lavaban los becerros, ayudaban con las ofrendas quemadas, llevaban fuera el estiércol, ayudaban a desollar las ofrendas, estaban a cargo del pan de la proposición, eran responsables de verificar todas las pesas y medidas, cada mañana y cada tarde se presentaban delante del Adón para entonarle canciones de agradecimiento y alabanza, ayudaban en las ceremonias de purificación, se ocupaban de cuidar los atrios y los cuartos laterales del templo y también transportaban los enseres del tabernáculo, cada cosa en su época, entre muchas otras pequeñas tareas de ayuda a los sacerdotes. Cada vez que la columna de nube de Elohim se levantaba, el tabernáculo era desmantelado y los levitas transportaban las cosas del tabernáculo. Todas estas cosas son el servicio levítico.

 

Aunque lo que hacen los levitas no es espiritual como la tarea de los sacerdotes, LO QUE HACEN ESTÁ RELACIONADO CON ELOHIM Y CON LA ESPIRITUALIDAD; ES DEL MUNDO, PERO NO EN EL MUNDO. Las cosas que hacen se encuentran en la congregación. Por lo tanto, en las Escrituras, el servicio de los diáconos es levítico en naturaleza.

 

Hay diáconos (algunas traducciones ponen "asistentes" porque a toda costa buscan separar las palabras reconocidas por el catolicismo y protestantismo, olvidándose que el original es DIÁKONOS (G1249), así que ésta es una simple transliteración para una palabra que significa "ayudante"), en las congregaciones locales. El trabajo de los diáconos en las congregaciones locales es levítico en naturaleza. Ellos se encargan de los asuntos prácticos, y estos asuntos están relacionados con la congregación.

 

En lo tocante a los asuntos prácticos de la congregación, los hermanos y hermanas deben estar muy interesados y tener mucha claridad al respecto. Sin importar qué clase de asunto sea, todos deben poner las manos en eso. Tanto que sea algo físico como algo "virtual" (desde limpieza hasta visitas tanto físicas como virtuales, acompañamiento, ayuda de todo tipo), estas cosas corresponden a la naturaleza del servicio de los levitas. El cuidado de los menesterosos entre nosotros, y la recepción y el envío de los hermanos y hermanas que visitan, también son tareas que corresponden a la naturaleza del servicio levítico. Se puede ver que hay una gran cantidad de trabajo que corresponde a la naturaleza del servicio levítico. Hay mucho trabajo en la oficina de servicio de la congregación, el cual también es levítico.

 

Cuando se da que una persona sirve a Elohim, por un lado, se tiene el trabajo sacerdotal, y por el otro, se tiene el trabajo levítico. Hoy estamos unificados, porque pertenecemos al sacerdocio de Melki-Tsedeq, que unifica nuevamente todas las funciones, incluyendo el gobierno. Tanto el trabajo sacerdotal como el servicio levita deben ser realizados. Por una parte, participamos en el servicio espiritual, y por otra, también hay que encargarse de los asuntos prácticos. Recordemos que Esteban y algunos otros se encargaban de servir alimentos. Ese era el servicio de los diáconos, el trabajo de los levitas. Cuando los discípulos distribuyeron los panes y recogieron doce cestas de pedazos y cuando en otra ocasión recogieron siete cestas de pedazos, estaban haciendo el trabajo de diáconos. En particular, la responsabilidad de Judas de encargarse de la bolsa era asunto de los diáconos. El Adón Yahshua, en el pozo de Sicar, envió a Sus discípulos a que comprasen alimentos. Esa tarea también era trabajo de los diáconos. Estas cosas ocupan una gran parte del trabajo creyente, pero el cristianismo ha acostumbrado a las ovejas a que sólo unos pocos "sirven", mientras los demás son sanguijuelas que abren la boca y nada más. No se dejen robar sus derechos, que también son sus obligaciones, porque eso les será cobrado. Esta categoría de cosas es lo que todos en la congregación debemos aprender adecuadamente delante de Elohim.

 

 

Vamos a ver un ejemplo práctico, una sugerencia. Por favor presten mucha atención a esto. Hay muchos hermanos y hermanas que tienen algún tiempo libre. También hay muchas hermanas y hermanos que no tienen nada de tiempo en sus hogares. Tienen que trabajar, cocinar y cuidar de sus niños. ¿Por qué no podrían los hermanos en el servicio de los levitas tomar la responsabilidad en este asunto por medio de hacer arreglos para que de alguna manera algunos se ocupen de ayudar a otros en pequeños servicios? A través de las vivencias del 2020 hemos aprendido que muchas cosas pueden en verdad ser realizadas a través de la internet, por lo que podemos decidirnos a ayudar a otros, aunque estemos a la distancia, por ejemplo, dedicando algún tiempo para enseñar a los niños (y mantenerlos ocupados por un par de horas, por lo menos), llevándoles la Palabra y ayudándolos con actividades. Este es sólo un ejemplo, la creatividad debe surgir en todos para resolver las necesidades REALES Y CONCRETAS.

 

Por supuesto, este servicio que se vaya a realizar NO PUEDE NI DEBE INTERFERIR CON LAS TAREAS QUE LOS LEVITAS REALIZAN PARA EL "TEMPLO", es decir, para la congregación. No pueden quitar (modificar sí, pero no restar) el tiempo de estudio y oración personal ni el tiempo de estudio y oración corporativo. El servicio siempre es un AGREGADO, no un "restado". Pero una vez asumida la responsabilidad, dedicar el tiempo requerido y ser responsables. Esto también es válido si existe la posibilidad de realizar ayuda física, entre hermanos y hermanas que viven cerca.

 

Esto también es trabajo de los levitas. En los tiempos de los apóstoles, las viudas de los helenistas no fueron bien atendidas y hubo algunas murmuraciones. Así era la congregación. Aunque eso no era algo espiritual sino más bien un asunto práctico, con todo era necesario hacerlo.

 

Yo siempre espero que cada hermano y hermana tome la carga por los asuntos prácticos. Nunca permitamos que exista una situación donde algunos tengan qué hacer mientras que otros no estén haciendo nada. El servicio de la congregación siempre es para todos. Si entre nosotros hay algunos hermanos y hermanas que tienen tiempo, sería bueno que ellos ayudasen a otros hermanos y hermanas, de alguna forma. No sólo existe la ayuda de unos a otros, sino también las tareas del "templo": la difusión de los mensajes, las "visitas" virtuales y seguimiento, la simple tarea de atraer a nuevos. Sean creativos, ya que muchas veces estamos en países diferentes y no podemos ayudarnos físicamente, pero sí de muchas otras formas, y que todos los levitas carguen con las partes del Tabernáculo.

 

 

Ya he hablado suficiente acerca de los asuntos prácticos. Debemos tener claridad delante de Elohim acerca de este principio de que TODOS LOS HERMANOS Y HERMANAS DEBEN EJERCER TANTO SERVICIO ESPIRITUAL COMO SERVICIO PRÁCTICO. No importa cuánto pueda hacer cada uno. Yo espero que todos trabajen y hagan lo mejor que puedan, y que lo hagan para el Adón. Si este asunto puede ser arreglado adecuadamente, la congregación podrá progresar paso a paso. Hermanos, repito que deben darse cuenta de que la responsabilidad que está sobre ustedes es muy grande, y que las cosas que están en sus manos los mantendrán muy ocupados. Pero ojo, que esto no significa que cada uno "levante su ministerio". El Cuerpo trabaja para el Cuerpo, no para la tarea de fulano o mengano. Y deben trabajar hasta tal punto que traigan a todos los hermanos a la misma condición en la que están ustedes. Cuando todos los hermanos vengan y sirvan juntos, la congregación en esa localidad tendrá un fundamento. Cuando otros vean esto, sabrán que la congregación está en nuestro medio. Todos trabajan, todos comparten las cosas prácticas, y todos participan en las cosas espirituales.

 

 

El principio básico es que el Adón no le ha dado a nadie menos de un talento. En la casa del Adón, no hay ni un sólo siervo que no tenga un don; cada uno tiene al menos un talento y no puede tener menos de un talento. Nadie puede excusarse diciendo que el Adón no le ha dado un talento. Quisiera que ustedes se dieran cuenta de que todos los hijos de Elohim son SIERVOS delante de Él. SI SON HIJOS, SON SIERVOS. En otras palabras, si son miembros, tienen un don; si son miembros, son ministros. Si pensamos que hay alguien a quien el Adón no puede usar, no conocemos nada de la gracia de Elohim en absoluto. Debemos conocer la gracia de Elohim tan profundamente que cuando Elohim llame a alguien Su siervo, nunca nos levantemos a decir que no lo es, sino que, al contrario, lo empujemos a manifestar su don, PORQUE SI NO LO HACE CORRE PELIGRO DE SER LANZADO EN LAS TINIEBLAS DE AFUERA Y NO ENTRAR EN EL REINO DEL MILENIO. No elegimos a los "mejores" a nuestros ojos, debemos buscar y encontrar la tarea que ayude a los pasivos a usar su don, PORQUE TRABAJAN PARA EL ADÓN, NO PARA NOSOTROS. Elohim dice que todos son siervos. Ya que Elohim dice esto, debemos dejar que todos sirvan sin impedirlos, pero también no debemos permitir que los de un talento lo entierren.

 

Hermanos y hermanas, de ahora en adelante, si proseguimos en nuestra obra o no, y si esta obra tiene éxito o no, depende de lo que podemos decir hoy día de nuestra obra delante del Adón. ¿Hay solamente algunos trabajando? ¿Hay sólo algunos especialmente dotados haciendo la obra? ¿O todos los siervos del Adón participan en el servicio y toda la congregación está sirviendo, de acuerdo a los dones QUE EL ADÓN DETERMINA QUE CADA UNO TENGA? Este es todo el problema. Si este problema no puede ser resuelto, no tenemos nada.

 

 

 

 

En El Cuerpo No Hay Distinción De Personas

 

Porque nuestros miembros más honrosos no tienen necesidad; pero Elohim ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba... Qorintiyim Alef 12:24

 

El que haya un solo pan significa que nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo; pues todos participamos de un solo pan. Qorintiyim Alef 10:17

 

Elohim ordenó el Cuerpo. La palabra es SUNKERÁNNUMI (G4786) también significa entremezclar, combinar. Elohim ordenó el Cuerpo, lo enmendó, lo armonizó, lo templó y lo mezcló. Esto implica que se perdieron las distinciones. La distinción de cierto hermano tal vez sea su rapidez, y la de otro quizás sea su lentitud. Pero en la vida del Cuerpo la lentitud desaparece y se elimina la rapidez. Todas estas distinciones desaparecen. Elohim ordenó a todos los creyentes de todas las diferentes razas y colores. ¿Quién puede hacer que los negros y los blancos pierdan sus distinciones? Sólo Elohim puede hacer esto. Un esposo y una esposa pueden tener armonía en su vida matrimonial sólo al perder sus distinciones.

 

Para ser ordenados y entremezclados en la vida del Cuerpo, tenemos que pasar por el madero y expresarnos por el Ruaj, impartiendo a Mashiaj en los demás por el bien del Cuerpo de Mashiaj. Los colaboradores y los ancianos deben aprender a aplicarse el madero, pero es indispensable que todos los creyentes empiecen a entender que ESTA ES UNA ORDEN BÁSICA DE NUESTRO ADÓN, no es un opcional para "avanzados" o para "ungidos". Yahshua ordenó al que quisiera seguirlo que tomara su madero y se negara a sí mismo cada día. ¿Por qué la mayoría cree que "seguirlo" es únicamente para unos pocos elegidos o vocacionados que se ofrecen voluntariamente? Seguir a Mashíaj no es una opción para pocos, sino la llave de la puerta angosta; por eso "muchos son llamados, pero pocos elegidos" (MattiYah 22:14).

 

Todo lo que hacemos lo debemos hacer por el Ruaj para impartir a Mashiaj. Además, lo que hacemos no lo debemos hacer por nuestros propios intereses ni conforme a nuestras preferencias, sino por el bien de la congregación. Si ponemos en práctica estos puntos, tendremos la debida compenetración.

 

Todos estos puntos significan que debemos tener comunión.

 

Cuando un colaborador hace algo, debe tener comunión con los demás colaboradores. Un anciano debe tener comunión con los demás ancianos. La comunión nos templa, la comunión nos corrige, la comunión nos armoniza y la comunión nos mezcla. Debemos olvidarnos de nuestra lentitud o rapidez y simplemente tener comunión con los demás. No debemos hacer nada sin tener comunión con los otros santos que coordinan con nosotros. La comunión requiere que nos detengamos cuando estamos a punto de hacer algo. En nuestra coordinación en la vida de congregación, en la obra del Adón, todos debemos aprender a no hacer nada sin tener comunión.

 

Entre nosotros debemos tener la compenetración de todos los miembros del Cuerpo de Mashiaj, la compenetración de todas las congregaciones en los distritos, la compenetración de todos los colaboradores y la compenetración de todos los ancianos. La compenetración significa que siempre debemos detenernos para tener comunión con los demás. Entonces recibiremos muchos beneficios.

 

Si nos aislamos y nos apartamos, perderemos mucho provecho espiritual. Aprendan a tener comunión. Aprendan a compenetrarse, a completarse los unos a los otros. No somos completos en nosotros mismos, aún cuando todos tenemos las completas riquezas de Mashíaj. Él mismo no estaba completo y por eso la Cabeza está levantando Su Cuerpo. Es cierto que Él mismo es el "relleno" de ese Cuerpo, pero necesitaba de los hombres para mezclarse con ellos. El Cuerpo no es simplemente Mashíaj, esa es la Cabeza. El Cuerpo es Mashíaj mezclado con los creyentes, el Mashíaj de cada creyente mezclado con Él, todos entrelazados en un Nuevo Hombre universal. De ahora en adelante, las congregaciones se deben reunir frecuentemente para compenetrarse. Tal vez no estemos acostumbrados a esto, pero después de empezar a practicar la compenetración unas cuantas veces, nos gustará. Esto es lo que más ayuda para guardar la unidad del Cuerpo universal de Mashiaj.

 

Cuando nos compenetramos, tenemos el madero y el Ruaj. Sin el madero y sin el Ruaj, sólo tenemos la carne y las divisiones. No es fácil ser clavados en el madero ni actuar por el Ruaj en nosotros mismos. Por eso debemos aprender a compenetrarnos y completarnos unos a otros. No estamos "terminados", el Cuerpo apenas si está siendo levantado y revestido de carne, y el Ruaj está trayendo vida a estos huesos secos, por lo que Él da a cada uno el crecimiento necesario para sí mismo, pero también el que las células que Él coloca a su alrededor necesitan recibir, mientras que ellas tienen lo que a la primera le falta. El Cuerpo no crece en cajitas de Petri individuales que al final son juntadas y montadas en un organismo. Las células no tienen crecimiento individual SEPARADO de otras células. El Cuerpo se levanta en conjunto, no somos un proyecto artificial sino un Cuerpo orgánico. Este crecimiento requiere de la compenetración, que a su vez requiere la aplicación del madero y la acción del Ruaj para impartir a Mashiaj, hacerlo crecer, moldear cada célula, y para hacerlo todo por el bien de Su Cuerpo como un todo.

 

Tal vez nos reunamos sin mucha compenetración porque todos se quedan en sí mismos. Tienen miedo de ofender a los demás y de equivocarse, así que se quedan callados. Esto es actuar conforme al hombre, conforme a la carne. Cuando nos reunimos, debemos experimentar la obra aniquiladora del madero. Lo único que debe importarnos es el crecimiento del Cuerpo, PORQUE DE ESE CRECIMIENTO DEPENDE NUESTRO CRECIMIENTO INDIVIDUAL, y no al revés. Las células no pueden crecer correctamente aisladas y después "injertarse". Una vez que creemos en Yahweh, ya somos injertados en la Vid Verdadera, así que YA ESTAMOS TENIENDO QUE CRECER CON OTRAS RAMAS. Debemos aprender a seguir al Ruaj, a impartir a Mashiaj y a expresar algo y actuar por el bien del Cuerpo, que es siempre nuestro propio bien. Esto cambiará todo el ambiente de la reunión, y las reuniones serán en verdad espirituales, guiadas por el Ruaj. La compenetración no consiste en estar en silencio ni en hablar mucho, sino en ser equilibrados y completar de los demás las partes que nos faltan.

 

Podemos estar en armonía, porque hemos sido templados. Con el tiempo, todas las distinciones desaparecerán. Todos tenemos que pagar un precio para poner en práctica la compenetración. Que no crean los que no hablan que no tienen nada que decir: eso es enterrar el talento. Si permanecen en silencio, LOS DEMÁS NO PODRÁN RECIBIR LA PARTE QUE LES HA SIDO ENCOMENDADA. Así que son responsables por los agujeros que dejan en los demás.

 





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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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