En este mensaje llegamos a un asunto muy maravilloso: la purificación del metzorá. En los mensajes anteriores vimos un cuadro negativo de lo que somos. Este cuadro verdaderamente pone al descubierto nuestro ser, revelando lo que somos en nosotros mismos. Ahora llegamos al asunto final de la purificación, la cual es la salvación que lo incluye todo, que Elohim ha preparado y efectuado por nosotros. Aquí podemos ver a un Mashiaj que incluye todo. Él tiene la sangre, el Ruaj y todo lo que necesitamos para ser limpios. En Él tenemos la provisión de la salvación efectuada por Elohim, una provisión que es rica, completa y extensa. Todos debemos conocer esta purificación, esta salvación, y experimentarla en plenitud.
La primera cosa que debemos darnos cuenta es bastante obvia si leemos el capítulo completo, hasta el pasuk 32: los procedimientos rituales para limpiar un metzorá de su impureza están entre los más exigentes y complejos en todo Vayikra. Lo que tal vez no resulte tan obvio para lectores que no acostumbran leer el Tanaj es que esos rituales son casi los mismos rituales que nosotros estudiamos en el capítulo 8; rituales que consagraban a un sacerdote al sacerdocio. Esto no es coincidencia. El asunto más serio tratado en Vayikra fue la consagración de los sacerdotes... seguido de los sacrificios, que precisamente son realizados por estos sacerdotes. El asunto más importante era la consagración de esta persona que ahora pasaba a convertirse en un sacerdote, un siervo del Altísimo. Y exactamente el mismo ritual aplica a un metzorá que acaba de ser declarado puro después de su tzara'at. Esto tal vez no haya llamado la atención del pueblo (hoy tampoco el pueblo lee la Palabra a fondo, pero en aquella época no había siquiera la posibilidad de tener copias de un libro que... ¡ni siquiera había terminado de ser escrito!), pero ciertamente sí debe haber llamado la atención de Moshe y Aharón, y probablemente también sus hijos, ya que todos acababan de pasar por el ritual de consagración de los sacerdotes.
Vamos a ver de cerca estos ritos porque los mismos son una sombra y un tipo, un patrón preciso del proceso que Yahshua cumpliría en su primera fase siglos más tarde. Recordemos la intención original de Yahweh de que el hombre fuera Su autoridad delegada sobre la tierra, como le dio la orden a Adam:
Elohim los bendijo y les dijo: "Sean fecundos y multiplíquense, llenen la tierra y domínenla; y gobiernen a los peces del mar, a las aves del cielo, y a todo viviente que se arrastra por la tierra". Bereshit 1:28
La intención del Padre siempre fue que fuéramos Sus sacerdotes, pero como todos estamos leprosos, todos somos metzoraim, primero necesitamos pasar por todo el proceso de purificación por el que pasa cualquier sacerdote antes de ser consagrado. Esto, por supuesto, no hacía del metzorá un sacerdote, porque aquella era la época del sacerdocio levítico, pero Yahshua transformaría estas cosas en Su primera venida, dando un fin al viejo sacerdocio para introducirlo en el nuevo: el sacerdocio de Melqui-Tsedeq:
...y Elohim lo proclamó sumo sacerdote según el orden de Melqui-Tsedeq. Ivrim 5:10
Ahora bien, si fuera posible lograr la perfección por medio del sacerdocio levítico (porque bajo éste recibió el pueblo la legislación), ¿qué necesidad habría aún de que surgiera otro sacerdote según el orden de Melqui-Tsedeq, y no designado según el orden de Aharón? Cuando hay cambio en el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio en la ley. Pues aquel de quien se dice esto pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha oficiado en el altar. Porque es evidente que nuestro Adón nació de la tribu de Yahudah, sobre la cual Moshe no dijo nada en cuanto al sacerdocio. Esto es aún más evidente: a semejanza de Melqui-Tsedeq, surge un sacerdote distinto, que no ha sido nombrado conforme al mandamiento de la Torah acerca del linaje físico, sino por el poder de una vida indestructible. Pues de él se da este testimonio: "Tú eres sacerdote para siempre en el orden de Melqui-Tsedeq".
Así, por una parte, se anula el mandamiento anterior por ser ineficaz e inútil, (porque la ley no perfeccionó nada), y por otra parte se introduce una esperanza mejor, por la cual nos acercamos a Elohim. Y esto no fue hecho sin juramento. A los otros los hicieron sacerdotes sin juramento, mientras que a éste lo hicieron por el juramento del que le dijo: "Juró Yahweh y no se arrepentirá: "Tú eres sacerdote para siempre".
Por lo tanto, a Yahshúa se lo constituyó fiador de una alianza superior. Los sacerdotes anteriores fueron muchos, porque la muerte les impedía permanecer. Pero éste, como permanece para siempre, tiene un sacerdocio perpetuo. Por eso también puede salvar completamente a los que por medio de él se acercan a Elohim, puesto que vive para siempre para interceder por ellos. Y es que nos convenía un sumo sacerdote así: santo, inocente, puro, apartado de los pecadores y exaltado por encima del cielo. Él no necesita, como los otros sumos sacerdotes, ofrecer cada día sacrificios, primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. La Torah constituye como sumos sacerdotes a hombres débiles; mientras que la declaración juramentada que vino después de la Torah constituyó al Hijo, perfeccionado para siempre.
Ivrim 7:11-28
En resumen, lo que venimos diciendo es esto: Tenemos un sumo sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en el cielo, servidor del santuario y del verdadero tabernáculo que levantó Yahweh y no el hombre. Porque a todo sumo sacerdote se le designa para presentar ofrendas y sacrificios; de ahí que era necesario que él también tuviera algo que ofrecer.
Si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, porque ya hay sacerdotes que presentan ofrendas según la Torah. Ellos sirven en lo que es figura y sombra del santuario celestial; porque cuando Mosheh iba a construir el tabernáculo, se le advirtió: "Mira, hazlo todo conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte".
Pero ahora Yahshúa ha alcanzado un servicio sacerdotal más excelente, porque es mediador de una alianza superior, establecida sobre promesas superiores. Porque si la primera alianza hubiera sido sin defecto, no se habría dado lugar para una segunda. Porque él le encuentra falta cuando dice: "Miren, vienen días, dice Yahweh, en que concertaré con la casa de Yisrael y con la casa de Yahudah UNA NUEVA ALIANZA; no como la alianza que hice con sus padres en el día en que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Mitsráyim. Porque ellos no permanecieron en mi alianza, y yo dejé de preocuparme por ellos, dice Yahweh. Porque ésta es la alianza que haré con la casa de Yisrael después de aquéllos días, dice Yahweh: Pondré mis leyes en la mente de ellos y en su corazón las escribiré. Y yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo. Nadie tendrá que enseñar a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: "Conoce a Yahweh"; porque todos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor. Porque tendré misericordia de sus injusticias y jamás me acordaré de sus pecados".
Al hablar de una nueva, da por anticuada la primera; y lo que se hace anticuado ha envejecido, y está a punto de desaparecer.
Ivrim 8:1-13
Todo esto fue leído y confirmado por el pueblo al pie del monte Sinay, cuando todos ellos respondieron: "¡Todo lo que Yahweh ha ordenado lo haremos!", cuando fue establecida la primera alianza:
Moshe tomó la sangre y la roció sobre el pueblo y dijo: "Esta es la sangre de la alianza que hace ahora Yahweh con ustedes, tocante a todos estos mandatos". Shemot 24:8
Ellos fueron hechos reino de sacerdotes.
Ustedes me serán un reino de sacerdotes y una nación santa. Shemot 19:6
...y nos constituyó en un reino, sacerdotes para Yahweh su Padre; a él sea la gloria y el dominio para siempre jamás. Amén. Hitgalut 1:6
Con todo, los yisraelitas cayeron con el asunto del becerro de oro y perdieron el derecho del sacerdocio. Esto es un tipo de la caída de Adam. Entonces, de entre el pueblo el Padre separó a los levitas, así como de entre todas las naciones de la tierra separó a los yisraelitas. La caída convirtió a toda la humanidad en metzoraim, de manera que, antes de ser consagrados sacerdotes, debían ser purificados y sólo entonces podían ser consagrados, santificados.
Esto nos habla a todos nosotros, acerca de la forma en que debemos ser trabajados por el Ruaj mientras nos sometemos a Su disciplina. Todos somos metzoraim, leprosos, que estamos siendo blanqueados y purificados para ser consagrados sacerdotes de nuestro Kohen Gadol, Yahshua ha Mashíaj. Necesitamos dejar de ser hijos rebeldes que corren detrás de todo becerro de oro para satisfacerse a sí mismos, someternos y ser sacerdotes verdaderos, vencedores.
La Purificación Del Metzorá 02 - Ser Reengendrado De Lo Alto
Esta será la ley para un leproso cuando vaya a purificarse: Cuando se le haya informado al sacerdote, el sacerdote saldrá del campamento... Vayikra 14:2-3a
Que el sacerdote saliera fuera del campamento para examinar al metzorá simboliza al Adón Yahshua que dejó Su lugar original y se humilló a Sí mismo para estar cerca del pecador. El Adón vino de los cielos a la tierra para estar cerca de nosotros, los pecadores. Esto lo vemos en MattiYah:
Cuando bajó del monte, le siguió mucha gente. Y vino un leproso y se postró ante él diciendo: "Adón, si quieres, puedes limpiarme". Yahshúa extendió la mano y lo tocó diciendo: "Quiero. Queda limpio". Y al instante quedó limpio de la lepra. MattiYah 8:1-3
Entonces, vemos aquí el importante detalle de que esta primera parte del ritual de purificación toma lugar fuera del campamento. El metzorá había sido declarado limpio, pero aún no había sido purificado, lo cual veremos que es un proceso que demora DOS SEMANAS. En base a lo que venimos estudiando, ya podemos razonar que esto aplica a los más débiles, las "mujeres" espirituales. Entonces vemos que, a pesar de que la tzara'at había desaparecido (único motivo por el cual el sacerdote podía declararlo puro), aun así, la persona no es declarada pura. Por lo que el sacerdote tenía que ir primero donde el metzorá estaba viviendo (él tenía que aventurarse a un lugar impuro para así poder hacer su examinación, y conducir los primeros procedimientos que tenían como meta hacer de la persona impura una pura nuevamente). Allí también se realizaba el ritual que veremos a continuación con dos aves, y este ritual NO ERA AÚN LA PURIFICACIÓN COMPLETA, como veremos, ya que el metzorá aún no era admitido dentro del campamento.
Esto no es diferente al sacrificio de la vaca roja, que también tenía que tomar lugar "fuera del campamento". Este ritual que estudiaremos más adelante, resultaba en una mezcla de cenizas de la vaca roja y agua, la cual después era usada para rociar sobre aquellos que necesitan ser purificados por haber tocado un muerto. De hecho, hay más similitudes entre el ritual de la vaca roja y los que son descritos en los pasukim 4-7 para purificar a alguien de tzara'at.
Este metzorá debía haber sido aislado, excluido, del pueblo de Elohim. Nadie debía tocarlo para evitar que la contagiosa enfermedad le fuera transmitida. No obstante, el Adón Yahshua, teniendo conmiseración del metzorá en amor, se le acercó y lo tocó; Él "salió afuera del campamento", adonde estaba el metzorá, lo tocó, lo dejó limpio, pero aún le ordenó completar con los requisitos para que su purificación fuera completa a los ojos de todo el universo:
Entonces Yahshúa le dijo: "Mira, no se lo digas a nadie; pero ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que mandó Mosheh, para testimonio a ellos". MattiYah 8:4
En Vayikra 14:4-9 vemos que el metzorá que había sido sanado tenía que buscar ser purificado delante de Elohim. A esto se refería el Adón cuando le dio la orden al metzorá de ir al sacerdote. Esto significa que quien está enfermo del pecado de tzara'at, aun cuando haya sido sanado por la vida divina en su interior, todavía deberá tomar medidas con respecto a sus carencias e inmundicia delante de Elohim para ser purificado. Esta persona ha sido llevada de impura a pura, pero aún debe volver a ser kadosh para estar en la presencia de Elohim. Para ser limpios de la tzara'at no sólo se requiere acción por parte de Elohim, sino también cooperación de nuestra parte. Como metzoraim, como pecadores, debemos buscar ser purificados. El que procuremos ser purificados es nuestra cooperación con la gracia y el amor de Elohim.
El que había sido sanado de la tzara'at aún necesitaba ser purificado en cuanto a su relación con Elohim. Había sido curado, había sido declarado limpio, y ahora debía presentarse delante del Padre para presentar sus ofrendas y sacrificios.
Si el sacerdote ve que el metzorá se ha curado de su afección escamosa, el sacerdote mandará que se traigan dos aves limpias vivas, madera de cedro, tela escarlata, e hisopo para el que va a purificarse. Vayikra 14:3-4
Estas dos aves, las cuales son limpias y están llenas de vida, son tipos de Mashiaj. Mashiaj es tipificado aquí por la vida de las aves, la vida que puede volar en el aire por encima de la tierra. Las aves pueden trascender el ámbito terrenal. Las aves del pasuk 4a representan a Mashiaj, quien vino desde los cielos, pertenece a los cielos y trasciende el ámbito terrenal.
Por supuesto, las aves debían ser limpias (TAHOR), es decir, aptas para el consumo, no podía tratarse de aves impuras, pero también debían ser silvestres (no domésticas), para que, al soltar la viva, no regresara. En oposición, Mashíaj es nuestra ave pura, y nosotros somos aves impuras. Mashiaj y nosotros (en nuestra carne) somos lo opuesto. Todo lo que tiene que ver con nosotros es inmundo, pero todo lo que tiene que ver con Él es limpio.
Las dos aves representan, por una parte, que Mashiaj murió por nosotros para quitar nuestra inmundicia, y por otra, que Él resucitó por nosotros para liberarnos de nuestra debilidad. Mashiaj murió en el madero para quitar nuestros pecados. Esto lo tipifica la primera ave. Mashiaj resucitó de entre los muertos para liberarnos de nuestra debilidad por el poder, la fortaleza y la energía de la vida; esta vida es la vida de resurrección, la vida que está en resurrección. Nosotros estábamos todos muertos, pero recibimos una nueva vida a través de la resurrección de nuestro Adón. Esta es vida de resurrección, una segunda oportunidad. También es la vida divina, la vida eterna e increada de Elohim. Nosotros recibimos esta vida de parte del Mashiaj resucitado, quien es tipificado por la segunda ave. Por lo tanto, estas dos aves representan dos aspectos de Mashiaj: Mashiaj en Su muerte en el madero y Mashiaj en Su resurrección.
Pero también representan a Mashíaj muriendo por nosotros: nosotros somos sumergidos en Él (tocados por su sangre), y ahora podemos volver a los cielos, a nuestro Creador, porque hemos sido engendrados de nuevo, esta vez de lo alto, del Árbol de la Vida.
La madera de cedro representa la humanidad elevada y honorable del Adón, que lo hace apto para ser nuestro Salvador. En el Tanaj, a menudo se usan plantas como tipos de la humanidad del Adón. La madera, en particular, es uno de esos tipos. La madera de cedro era la más apreciada, por eso tipifica la humanidad elevada del Adón.
En Melajim Alef 4:33 Shlomó "disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que brota en la pared". El hisopo figura entre las plantas más pequeñas. El hisopo mencionado en Vayikra 14:4b representa que el Adón estuvo dispuesto a humillarse al hacerse "semejante a los hombres" para estar cerca al hombre y ser su Salvador. Por una parte, según lo tipifica la madera de cedro, el Adón posee el nivel de humanidad más elevado; por otra, según lo tipifica el hisopo, Él estuvo dispuesto a humillarse para hacerse accesible a nosotros.
Parte del hisopo puede ser usado para absorber líquidos. Con el hisopo pudieron pintar los dos postes y el dintel en las casas en Egipto y también salpicar agua y sangre sobre el pueblo en el desierto (Shemot 12:22; Ivrim 9:19). El hisopo es mencionado por primera vez en relación con la redención de Egipto por medio de la sangre del cordero. También está incluido en la ceremonia de la purificación de las aguas purificadoras producidas por medio de las cenizas de la vaca roja, como está escrito:
Y una persona limpia tomará hisopo y lo mojará en el agua, y lo rociará sobre la tienda y sobre todos los muebles, y sobre las personas que estuvieron allí y sobre aquel que tocó el hueso, o al muerto, o al que moría por causas naturales, o la tumba. Bamidbar 19:18
En el Salmo 51:7 está escrito:
Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve...
No cabe duda de que la purificación de la plaga de tzara'at es la base para la oración del rey David en este Salmo. Después de su pecado con la mujer de Urías, él pide ser purificado con hisopo, para así ser libre de la "lepra" del pecado. Ser más blanco que la nieve implica tener un estado de pureza superior al que tiene un hombre que está cubierto enteramente con la plaga de tzara'at de manera que se haya vuelto totalmente blanco, como ya estudiamos en Vayikra 13:13, cuando el metzorá quedaba totalmente cubierto de tzara'at y estaba todo blanco. Entonces, era declarado puro y podía realizar los pasos de la purificación, tomando el hisopo.
La tela escarlata, un rojo oscuro, implica muchas cosas en la tipología, principalmente la sangre de Yahshua; por lo tanto, representa la redención que Mashiaj efectuó al derramar Su sangre en el madero. El color escarlata también implica realeza. Mashiaj fue inmolado, clavado en el madero, para efectuar la redención, y por medio de dicha redención Él fue hecho Rey. El Salvador no se hizo Rey luchando, sino al morir, es decir, al ser clavado en el madero.
El sacerdote mandará degollar una de las aves sobre agua viva en una vasija de barro... Vayikra 14:5
La palabra hebrea traducida a veces como "corrientes, frescas", significa literalmente "vivas" (MAYIM JÁYIM). El vaso de barro lleno de aguas vivas, sobre el cual mandaban matar el ave, significa que al morir el Adón en la carne, Él se ofreció a Sí mismo a Elohim mediante el Ruaj viviente y eterno:
Porque si la sangre de chivos y de toros, y la ceniza de la novilla rociada sobre los contaminados, los santifican concediéndoles una purificación externa, ¡cuánto más la sangre del Mashíaj, quien mediante el espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Elohim, limpiará nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Elohim vivo! Ivrim 9:13-14
El vaso de barro representa la humanidad del Adón, y las aguas vivas representan al Ruaj viviente y eterno de Elohim. Un ave debía ser degollada en un vaso de barro sobre aguas vivas. Esto significa que Mashiaj fue inmolado en Su humanidad, la cual estaba llena del Ruaj viviente y eterno, para darnos la vida. En Ivrim 9:14 vemos el cumplimiento de este tipo. Este pasuk dice que Mashiaj, mediante el Ruaj eterno, se ofreció a Sí mismo a Elohim. Mientras moría en el madero, Él se ofreció a Sí mismo a Elohim mediante el agua viva —el Ruaj eterno y viviente de Elohim— que lo llenaba. Cuando Mashiaj estaba en el madero, Él no estaba solo, ya que el Ruaj eterno estaba en Él y con Él.
Sin las palabras que Shaúl expresa en Ivrim 9:14 no podríamos entender el tipo de Vayikra 14:5. En el tipo se mencionan varios detalles de una manera muy sencilla. Aquí tenemos un vaso de barro, aguas corrientes y un ave que era inmolada. Cuando comparamos este tipo con Ivrim 9:14, vemos que cuando Mashiaj (el ave inmolada) estaba siendo clavado en el madero, Él estaba en Su humanidad (el vaso de barro), pero en Él estaba el Ruaj eterno, el viviente Ruaj de Elohim (las aguas vivas). Mediante el Ruaj, el cual lo llenaba, Mashiaj se ofreció a Sí mismo a Elohim.
La otra ave, viva, junto con la madera de cedro, los hilos escarlatas y el hisopo, son mojados en la sangre del ave que fue degollada para que la sangre sea rociada siete veces sobre el que debe ser purificado de la tzara'at:
...y tomará el ave viva, junto con la madera de cedro, la tela escarlata y el hisopo, y los mojará junto al ave viva en la sangre del ave que fue degollada sobre el agua viva. Entonces la rociará siete veces sobre el que se va a purificar de la erupción y lo purificará; y dejará libre al ave viva en el campo. Vayikra 14:6-7
Esto significa que la redención perfecta efectuada por el Adón no sólo hace que el hombre sea lavado objetivamente en cuanto a su posición, sino también que el hombre experimente subjetivamente, en el Ruaj haKodesh, el sufrimiento padecido por el Adón al derramar Él Su sangre en Su humanidad —honorable y elevada, y a la vez humilde—, y además, que experimente Su muerte, resurrección, ascensión y glorificación. Todas estas cosas se hallan implícitas en este tipo.
El ave inmolada, por supuesto, representa Su redención. ¿Qué es lo que representa Su resurrección, Su ascensión y Su glorificación? Esto está representado por la otra ave, el ave viva. Estas dos aves representan a Mashiaj en dos aspectos: en Su muerte y en Su resurrección. Por una parte, Él fue inmolado, lo cual es representado por el ave muerta; por otra, Él fue resucitado, lo cual es representado por el ave viva. El Mashiaj que murió llegó a ser el Mashiaj viviente mediante la resurrección. La ascensión de Mashiaj es representada por el ave viva que vuela y se eleva en el aire. La glorificación del Adón es representada por la escarlata, que implica el reinado. Mashiaj es glorificado en Su reinado. Mashiaj fue humillado en Su encarnación, fue avergonzado en Su muerte en el madero y fue glorificado en Su reinado. Por lo tanto, en este tipo vemos al Mashiaj que incluye todo, ya que aquí tenemos Su humanidad, la cual es elevada y a la vez humilde, Su redención y Su resurrección, ascensión y glorificación.
El ave viva era soltada en el campo abierto, lo que significa que el Mashiaj viviente hace que el pecador que ha sido purificado no sólo experimente la muerte y resurrección de Mashiaj, sino también Su ascensión. Mashiaj ha logrado todo esto por nosotros, y lo único que nos queda por hacer es experimentarlo y disfrutarlo. En el Mashiaj clavado en el madero, quien es el ave muerta, nosotros morimos. Ahora, en el Mashiaj resucitado, quien es el ave viva, nos elevamos en ascensión. Hemos sido libertados, y ya no tenemos más impedimentos.
Finalmente, un punto que todos deben tomar en cuenta para no andar desacreditando lo que el Ruaj revela, es que ESTE RITUAL NO ES CONSIDERADO UN SACRIFICIO. No confundir las cosas, porque era realizado fuera del campamento, no dentro del atrio del Tabernáculo. Por lo tanto, no es como el sacrificio del pobre que ya estudiamos, QUE SE APOYABA SOBRE EL HOLOCAUSTO, es decir, sobre la sangre ya derramada provista para todo Yisrael. Este ritual de las aves simbolizaba la muerte del viejo hombre metzorá y el nacimiento del nuevo hombre (aquí profetizando el nacimiento que todos recibimos en Yahshua).
Reitero una vez más que, para exponer estos tipos es necesario conocer todas las Escrituras y dejar que el Ruaj nos revele Sus Verdades. Ésta es la teología apropiada, la teología bíblica. La teología bíblica tiene mucho que ver con la tzara'at en Vayikra 13 y 14. Si esta teología no incluyera el tema de nuestra tzara'at, estaríamos completamente alejados de Elohim. Él sería Elohim, un Elohim completamente ajeno a nosotros, y nosotros seríamos metzoraim, y estarían separados de Él. Pero la teología bíblica incluye el asunto de nuestra tzara'at, y podemos ver a Elohim en la tipología de Vayikra 14:4-7. En este tipo vemos la obra redentora del Adón y el poder salvador en Su resurrección. Fuimos redimidos por el Mashiaj clavado en el madero, y ahora estamos en el Mashiaj resucitado, elevándonos en el aire junto con Él.
La Purificación Del Metzorá 03 - Agua Y Sangre
El que se va a purificar lavará sus ropas, se afeitará todo el cabello, y se bañará en agua; entonces quedará limpio. Vayikra 14:8a
Esto significa que, por una parte, un pecador que debe ser purificado necesita experimentar la muerte, resurrección y ascensión de Mashiaj, y que, por otra, tendrá que asumir personalmente la responsabilidad de tomar medidas respecto a todo lo relacionado con su vivir viejo y su vida natural y, así, eliminarlo. No sólo tenemos la salvación de nuestra condición muerta, nuestra "ascensión" para ser sentados en lugares celestiales (aún en promesa), sino que además a partir de esa purificación comienza nuestro verdadero camino de santificación, más referido a estar siempre puros para ser sacerdotes activos, y a estar siempre limpios y llenos del Ruaj.
El metzorá que había de ser purificado tenía que rasurarse todo el pelo. Ahora sí está correcto traducir "rasurar", pero estaba errado decir que el metzorá era rasurado cuando era expulsado fuera del campamento. Allá la palabra era PARÁ, aquí es GALÁJ (H1548), traducida como afeitar, rasurar, cortar, raspar, pelar, siempre cabello o barba. El pelo de la cabeza representa la gloria del hombre, y la barba su dignidad, como ya dijimos. Casi toda persona encuentra algo de qué jactarse, algo de lo cual pueda gloriarse en sí misma, algo de lo cual pueda hacer alarde ante los demás. Esto es lo que tipifica el pelo de la cabeza. Por lo general, las personas se consideran dignas de ser honradas y se sienten superiores a los demás. Esto tiene que ver con la honra del hombre, lo cual es tipificado por la barba.
Pero no sólo barba y cabello debían ser completamente rasurados, sino también las cejas. Esto simboliza que el metzorá debía eliminar todos los pensamientos (ya dijimos que los cabellos que salen de nuestro cuerpo simbolizan nuestra "producción interna", en cuanto a pensamientos, intenciones. Todos esos pelos del metzorá habían sido pensamientos desviados de Yahweh, por lo que ahora, que había sido declarado limpio, eran todos eliminados, tanto los de la cabeza (pensamientos e intenciones), como los de la barba (palabras y expresiones) y los de las cejas, que simboliza que ahora estaba totalmente libre para ver la visión de Elohim, no ya la propia. Realmente, la persona debía verse muy extraña así, completamente rasurada, hasta las cejas (por cierto, si alguien recuerda la película "The Wall", de Pink Floyd, el protagonista está pasando por una iniciación; por supuesto, aunque haSatán siempre ha tomado partes de la verdad celestial, eso no implica que esa iniciación de Bob Geldorf sea bíblica en absoluto; simplemente demuestra que el Enemigo conoce mejor las Escrituras que la mayoría de los creyentes, y que toda verdad "la multiplica" en miles de mentiras). En todas las iniciaciones paganas vamos a encontrar elementos bíblicos, aunque siempre hay agregados propios de la naturaleza satánica.
Bañarse en agua significa tomar medidas con respecto a todo nuestro ser. Esto equivale a sepultar todo nuestro ser en agua, es un bautismo, que simboliza el sepultamiento del viejo hombre en las aguas de muerte y el renacimiento del nuevo hombre a través del arca (Diluvio, Mashíaj).
Estos cinco aspectos, en conjunto, nos hablan de deshacernos del yo con toda su gloria, honra, características excelentes, méritos, virtudes, fortaleza y capacidad. Si nos deshacemos de nosotros mismos en esta manera, ciertamente seremos limpios; no habrá más tzara'at. Sin embargo, mientras exista el yo, tendremos tzara'at en alguna forma: en nuestro cabello, en nuestra barba, en nuestras cejas, en el pelo de nuestro cuerpo, en nuestro yo. Por lo tanto, todo nuestro ser debe ser lavado, sepultado, aniquilado, en aguas profundas. Cuando no tengamos nada ni seamos nada, entonces seremos limpios.
Después de eso podrá entrar al campamento, pero debe quedarse fuera de su carpa por siete días. Vayikra 14:8b
Esto significa que el pecador que debe ser purificado todavía no puede recobrar la comunión con los hermanos; sin embargo, ya ha dado un gran paso al ser nuevamente admitido al campamento, a la congregación. Aun después que el metzorá se afeitaba todo el pelo y se bañaba en agua, él debía esperar, observarse a sí mismo y tomar medidas más profundas. Esto indica que tomar medidas con respecto a nuestro pecado, nuestra tzara'at, nuestra rebelión, que procede de HaSatán, reviste gran seriedad delante de Elohim. Debido a que el pecado es algo tan serio, no debemos tratar con eso a la ligera, ni de manera liviana ni descuidada. Esto es comparable con la semana de espera de la consagración de los sacerdotes.
En el séptimo día deberá afeitarse todo el cabello –de la cabeza, la barba, y las cejas. Cuando se afeite todo el cabello, lavará sus ropas y bañará su cuerpo en agua; entonces quedará limpio. Vayikra 14:9
Después de velar y esperar siete días, él se afeitaba todo el cuerpo una vez más, lavaba su ropa y bañaba su carne. Esto significa que el pecador que debe ser purificado tiene que asumir la responsabilidad de tomar medidas respecto a todo lo relacionado con su vida natural y su andar diario. Ésta es la manera de purificarnos según lo muestra la revelación divina, para ser re-admitidos en el "mundo espiritual de Yahweh", donde todos sus hijos son sacerdotes puros, limpios y consagrados. Aquí vemos que Elohim desea que nosotros tomemos medidas respecto a nuestro pecado y nuestro yo pecaminoso con la debida seriedad. Si tomamos medidas con respecto a nosotros mismos de una manera definida, cabal y exhaustiva, seremos limpios.
Ya hemos hablado antes acerca de los pasos necesarios en la Torah para ir de impuro a kadosh: primero uno tenía que ir de impuro a puro, y luego uno era elegible para ir de puro a santo. Estrictamente hablando ninguna persona impura podía ni tan siquiera participar en ninguna de las actividades kadoshim, es decir, no podía entrar en la presencia de Yahweh, en el Tabernáculo. Antes debía pasar por la purificación (la semana de espera) y entonces podía entrar a ofrecer los sacrificios que volverían a colocarlo en una posición kadosh. Sólo las personas puras podían ofrecer sacrificios de sangre, a través de los sacerdotes. Entonces, en primer lugar, era necesaria el agua viva, el medio primario necesario para hacer al impuro, puro. Por otro lado, era también necesaria la sangre, la que hacía al puro, santo. Hemos visto, hasta ahora, el agua, y vamos a pasar a la sangre, porque solamente ahora, como veremos, aparecen los verdaderos sacrificios de sangre, que estaban sólo prefigurados en el ritual de las aves que acabamos de ver. Como dijimos, este ritual NO ES CONSIDERADO UN RITUAL DE SANGRE, a pesar de que haya un poco de ella en el medio.
Ahora veamos una vez más este asunto del pensamiento analógico, y encontremos los patrones que pueden ayudarnos a dar respuesta al "por qué" ciertas cosas son como son, cuando estamos estudiando las Escrituras. Como el patrón de la Torah es que la purificación de agua convierte a la persona impura en pura, y la sangre del sacrificio convierte a la persona pura en santa, y como se dice que Yahshua ha Mashiaj cumplió todos los requisitos del sistema de sacrificio, dando paso a un nuevo sistema sacerdotal, un nuevo pacto, un nuevo nivel (AÚN NO COMPLETO, mal que pese a los cristianos, sino sólo en garantía y bajo condición de caminar en la santificación "con temor y temblor"), en el cual estamos ahora siendo purificados (desde hace más de 2000 años) para entrar en Su Reposo, el Milenio, la Era de Sukot.
Hace un par de semanas atrás les dije que, así como en los tiempos del Tanaj, las personas impuras de hoy en día PRIMERO deben llegar a ser puras antes de que puedan ser hechas santas. Esto es algo que nadie entiende, nadie ve, nadie predica, nadie quiere saber... Que aun cuando el proceso es instantáneo e invisible a nosotros EN EL PLANO ESPIRITUAL, no sucede lo mismo con nuestro plano físico y terreno, en el cual, por así decir, las cosas instantáneas celestiales aquí transcurren en "cámara lenta". De manera que, aunque a los ojos del Padre y en el plano celestial la Obra de Yahshua ya fue consumada EN SUS DOS PRIMERAS PARTES, es bueno que la gente recuerde que aún debe venir por segunda vez y tienen que suceder una serie de cosas... entre las cuales no consta ningún arrebatamiento pre-tribulacional (sobre todo para gente que poco hace por Yahweh y el Reino en sus vidas prácticas), pero sí se menciona una y otra vez el tema de SANTIFICARNOS PERMANENTEMENTE. Esto se encuentra a lo largo de todo el B'rit Hadashá, de manera que no pueden venir con excusas de aboliciones.
Entonces, el proceso es que, cuando nosotros aceptamos a Yahshua como nuestro Salvador, nos movemos de un estado impuro ante los ojos de Elohim, a uno puro, PORQUE NOS COLOCAMOS BAJO SU COBERTURA, y lo único que el Padre ve es la sangre de Yahshua, así como en el arca y en el Pésaj de Egipto. Entonces, hemos pasado de impuros a puros, PERO AÚN NO SOMOS SANTOS. Aún no podemos entrar en la presencia de Yahweh, necesitamos de nuestro Kohen Gadol como intercesor y también de Él como nuestras ofrendas todas: por los pecados, por las transgresiones, como holocausto y como ofrenda de harina. Este es nuestro camino de santificación, que durará hasta que seamos muertos y glorificados (recuerden mis queridos hermanos que nadie puede resucitar sin morir, y que a lo que se refería Shaúl con su "ser transformados en un abrir y cerrar de ojos" ES ÚNICAMENTE VÁLIDO PARA LOS QUE ESTÉN VIVOS CUANDO SEA SU VENIDA). Este es nuestro camino de puros a santos. Por lo que el principio espiritual que nosotros hemos aprendido en Vayikra aún es válido y lo seguirá siendo hasta la segunda venida de Yahshua ha Mashiaj.
Entonces, leamos una vez más el conocido texto:
Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y salió al instante sangre y agua. El que vio esto da testimonio, y su testimonio es confiable. Él sabe que dice la verdad, para que ustedes también crean. Yahanan 19:34-35
¿Sangre y agua salió de Él? Sí; y fue tan sorprendente que Yahanan recalca que él fue un testigo y lo que él está diciendo es cierto, aun cuando aparentemente no tiene sentido. ¿Cuál es el significado del agua que brotó del cuerpo de Yahshua? El agua que brotó de Yahshua de la herida con la espada sorprendió a las personas; esto no era algo que hubiera sido visto anteriormente, ni es de ninguna manera una parte natural del proceso de muerte en el madero. El agua tenía gran significado porque Yahshua declaró que Él era la fuente de "agua viva": la clase específica de agua que la Torah requiere en la purificación para los rituales de impureza.
Este asunto sobre Yahshua y el agua y la purificación fue profetizado y explicado por ZejarYah.
En ese día se abrirá una fuente para la Casa de David y para los habitantes de Yahrushalayim, para la purificación y la limpieza. ZejarYah 13:1
Unos cuantos pasukim más tarde, nos habla del Mashíaj siendo herido. Este pasaje está hablando de Yahshua quien debía aun venir en esa época. Ahora, una fuente, por definición, produce "agua viva". Una fuente es la fuente de agua en movimiento, contrario a un cántaro o una piscina, por ejemplo. El agua de una fuente usada para la impureza sencillamente se está refiriendo al procedimiento estándar de purificación. Aún más, donde nuestras Biblias dicen en ese pasuk "para purificación y limpieza", el hebreo original dice "para el JATÁT y para el NIDÁH". Ahora que ya hemos estudiado bastante de Vayikra, sabemos que Jatát es lo que normalmente se traduce como ofrenda por el pecado, pero nosotros vimos que no se trata simplemente de algo por el pecado, sino de UNA PURIFICACIÓN. Y nidáh es la palabra hebrea para el estado espiritual de impureza, generalmente asociado con una mujer en su período después del nacimiento del bebé, aunque también se refiere a un estado general de impureza ritual. Por lo que este pasaje está diciendo que YAHSHUA ES LA FUENTE DE AGUA VIVA PARA LA OFRENDA DE PURIFICACIÓN Y PARA AQUELLOS QUE ESTÁN EN UN ESTADO DE IMPUREZA.
Si nosotros sólo nos molestáramos en leer a Moshe, SEGÚN YAHSHUA DIJO QUE LO HICIÉRAMOS, y tomáramos el Tanaj seriamente, sabríamos que Él tenía que proveer sangre y agua para que la humanidad fuera primero purificada y segundo, santificada. Agua para llevar al impuro al estado de puro, y luego sangre como sacrificio de expiación, para hacer de la persona que ahora es pura, una persona kadosh. Esto era sencillamente la demostración de los patrones y modelos ordenados por Elohim en Vayikra, y claro que, de las profecías concernientes a ÉL y Su ministerio en la tierra, que vamos a revisar más a fondo más adelante.
Entonces, en el primer paso el metzorá es curado de su tzara'at y es declarado limpio, pero eso NO MODIFICA AÚN SU POSICIÓN DELANTE DE YAHWEH. Aún no puede entrar en el campamento (la congregación, el Cuerpo) ni en la presencia de Elohim. Luego, entonces suelta al ave viva con la sangre de la primera ave, y este es el segundo paso, pero aún tampoco puede entrar. De impuro ha pasado a puro, pero aún no ha sido santificado. Entonces debe esperar 7 días, y en el octavo, veremos que realiza los sacrificios pertinentes que vuelven a ponerlo en contacto con Elohim, y lo reestablecen en su condición de kadosh, más que puro. En medio, vemos varios cortes de pelo y baños de purificación, en los que el metzorá va aumentando su nivel de pureza, acercándose más y más al estado perfecto delante de Yahweh. Esto simboliza el camino de los creyentes: cuando recibimos a Yahshua somos hechos puros, PERO LA HUMANIDAD AÚN DEBE CUMPLIR SUS SIETE DÍAS (y a cada uno le toca su propia parte personal, su tiempo determinado individualmente) antes de ser completamente santificados y entrar en el octavo día: lo que llamamos eternidad, ya habiendo sido glorificados en plenitud.
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