Ninguno que sea un buen vaso en las manos de Elohim puede permanecer entero; en lugar de eso, tendrá muchas cicatrices y heridas. Cierta hermana puede tener más de una década de haber creído en el Adón; sin embargo, debido a que su vida ha sido fácil y calmada, ella no tiene ninguna herida. El esposo con quien ella se casó es muy considerado, el hijo que ella dio a luz es muy obediente y el trabajo que ella se consiguió es muy fácil y no le da ningún problema. Todo el mundo diría que ella es muy afortunada, pero en realidad, no lo es.
Porque Yahweh disciplina al que ama y castiga a todo el que recibe como hijo. Permanezcan bajo la disciplina; Elohim los está tratando como a hijos. Porque, ¿qué hijo hay a quien su padre no disciplina? Pero si ustedes están sin la disciplina de la cual todos han sido participantes, entonces son ilegítimos, y no hijos. Ivrim 12:6-8
¿Qué
clase de obra es ésta? Es la obra del quebrantamiento. Si Elohim nos muestra Su
favor, Su mano obrará en nosotros de muchas maneras, y nosotros tendremos
muchas cicatrices y heridas. Estas cicatrices y heridas entonces vendrán a ser
los puntos de salida por los cuales podrá fluir el agua viva.
La Vida Tiene Un Punto De Salida Únicamente
Cuando Hemos Experimentado El Quebrantamiento Del Madero
En
Qorintiyim Bet 12 Shaúl nos dijo que él tenía un aguijón en su carne y que le
había rogado al Adón con respecto a esto tres veces para que le fuera quitado.
Pero en lugar de contestarle su oración, el Adón dejó que el aguijón
permaneciera en su cuerpo. El propósito del Adón era que Shaúl pudiera
experimentar Su gracia que es más que suficiente (pasuk 9) y se diera cuenta de
su necesidad de ser quebrantado. Lo que el Adón le indicaba era que, si Shaúl
no hubiera tenido ese aguijón, que hacía que se sintiera herido y afligido,
Mashiaj no habría tenido un canal para que pudiera fluir desde su interior. Tal
vez le temamos al sufrimiento, pero por favor, NO SE OLVIDEN QUE EL MADERO ES
EL PUNTO DE SALIDA PARA LA VIDA DEL ADÓN. Todos aquellos que han recibido la
gracia del Adón pueden decirle: "Oh
Adón, si no soy quebrantado, no podrás salir de mi interior. Para que puedas
salir de mí, tengo que recibir Tu quebrantamiento". El madero es el
punto de salida para la vida del Adón. Quien ha sido quebrantado por el madero
tiene en su ser una grieta por la cual la vida puede brotar, y quien tiene
heridas tiene un canal por el cual la vida del Adón puede fluir.
Todos
los que cultivan árboles de caucho saben que el látex únicamente puede fluir si
se le hace un corte al árbol. Más aún, ellos saben que cuanto más grande sea el
corte, más látex fluirá. Éste es un cuadro de nosotros muy apropiado, porque
describe cómo los creyentes primeramente necesitamos ser quebrantados y
cortados, para que así el elemento de Mashiaj, la vida de Mashiaj, pueda fluir
a través de este corte. Por lo tanto, muchas veces, cuanto más sintamos que
estamos en tinieblas, en aflicciones, en dificultades y en un lugar donde no
penetra la luz del sol, más fluirá por medio de nosotros la vida de Mashiaj.
Por
lo tanto, vemos que el problema que afronta la vida de Elohim en nosotros no es
el mundo, los pecados ni las relaciones humanas, sino nuestro hombre natural. El
mundo, los pecados y las relaciones humanas son factores que ciertamente
estorban la vida de Elohim, pero éstos son de poca importancia, porque son como
vestidos que uno se puede quitar. Sin embargo, dentro de los creyentes se
encuentra un problema más subjetivo: nuestro yo, nuestra vida natural. La
solución a este problema es el quebrantamiento. Por lo general no necesitamos
ser quebrantados para deshacernos de los pecados, del mundo y de los lazos
humanos, pero para deshacernos del yo, de nuestra índole natural y de nuestro
modo de ser, ciertamente necesitamos el quebrantamiento del madero.
''Yahshua ha Mashíaj, Y A Éste Clavado En El
Madero''
Pues me propuse no saber entre ustedes cosa alguna sino a Yahshua ha Mashiaj, y a éste clavado en el madero. Qorintiyim Alef 2:2
Lo
que Shaúl sabía incluía dos aspectos: uno era Yahshua ha Mashiaj, y el otro era
Yahshua ha Mashiaj clavado en el madero. Para Shaúl, si únicamente tuviera a
Mashiaj, pero no Su madero, no habría tenido nada qué predicar. El grado al
cual el madero nos quebranta determina la medida en la cual Mashiaj es liberado
por medio de nosotros, y el grado al cual el madero opera en nosotros determina
la medida en la cual Mashiaj es expresado por medio de nosotros. Nuestro ser es
un enemigo de Mashiaj y un estorbo para Elohim, y es por eso que necesita ser
quebrantado por el madero. No hay duda alguna de que hemos sido salvos; no
obstante, Mashiaj no encuentra la manera de salir de nuestro interior. Mashiaj
no puede ser liberado de nuestro interior, porque nosotros nos hemos convertido
en un obstáculo para Él. El problema hoy en día no tiene nada que ver con
otros, sino con ustedes y conmigo. Quiera el Adón tener misericordia de
nosotros y nos muestre esta visión. Esta visión posee dos aspectos, dos
énfasis: un aspecto es el hecho de que Mashiaj está en nosotros, y el otro, el
quebrantamiento del madero.
A
menudo pensamos que lo más difícil que tienen que vencer los creyentes son los
pecados y el mundo. Por eso, suponemos que mientras hayamos resuelto
completamente el problema de los pecados y hayamos sido totalmente salvos del
mundo, seremos buenos creyentes. Sin embargo, es necesario que veamos que,
aunque algunos ya hayan resuelto completamente el problema de sus pecados y hayan
sido totalmente salvos del mundo, aún persiste un problema en todos; y ese
problema es que aún no han sido quebrantados. Por ejemplo, es posible que,
aunque una botella contenga agua, el agua no pueda fluir. Tal vez digamos que
esto sucede porque la botella está demasiado sucia, pero después de que uno la
lava, todavía el agua no puede fluir. Así que, podríamos decir que no fluye
debido a la etiqueta que está en la botella; no obstante, después que uno le
quita las etiquetas, el agua todavía no puede fluir. Sin embargo, una vez que
uno quiebre la botella, el agua fluirá. Del mismo modo, aun cuando nos hayamos
podido deshacer de la inmundicia y del sabor del mundo, la vida aún no podrá
fluir por medio de nosotros. El problema radica en que todavía no hemos sido
quebrantados.
Por
lo tanto, debemos pedirle a Elohim que tenga misericordia de nosotros y nos
muestre que el madero debe realizar una obra de quebrantamiento en nosotros. Al
principio, cuando fuimos salvos, pensábamos que con tal de que pudiéramos resolver
el problema de nuestros pecados y el mundo, e hiciéramos buenas obras, seríamos
buenos creyentes. Sin embargo, esto no es suficiente. La meta de Elohim es que
seamos quebrantados a fin de que Mashiaj pueda manifestarse por medio de
nosotros. Es por eso que Shaúl dijo que él se propuso no saber otra cosa sino a
Yahshua ha Mashíaj, y a éste clavado en el madero. El madero está buscando una
abertura en nosotros por donde Mashiaj pueda salir. Muchos creyentes han sido
verdaderamente salvos y son fervientes por el Adón. No sólo han sido salvos de
los pecados sino también del mundo. Sin embargo, no experimentan ningún
progreso en su condición espiritual, y el Adón aún no encuentra la forma de
salir del interior de ellos. Por lo tanto, no es nuestro fervor, ni el hecho de
resolver el problema de los pecados y el mundo lo que le permite al Adón salir
de nuestro interior. Más bien, el impedimento más grande que el Adón encuentra
en nosotros es nuestro yo. Aunque podamos obtener muy buenos resultados al predicar
la Besorah y miles de personas sean salvas, todas quedarán igual, PORQUE NO SE
PUEDE TRANSMITIRLES VIDA. Si Mashiaj no tiene la forma de salir de nuestro
interior, no podremos transmitir la VIDA a los demás. El mundo está lleno de
creyentes salvos, que han recibido a Mashíaj, PERO QUE NO LO VIVEN, NI SABEN
CÓMO HACERLO. Mashiaj podrá salir de nosotros únicamente cuando nuestro ser,
nuestro yo, haya experimentado el quebrantamiento y la disciplina del madero.
Solamente por medio de este tipo de quebrantamiento, Mashiaj encontrará una
salida en nosotros.
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