Los Que Se Alimentan De La Mesa Del Sacerdote 01
Luego las ordenanzas
continúan:
Ningún laico comerá de las donaciones sagradas. Ningún criado o jornalero de un sacerdote comerá de las donaciones sagradas, pero una persona que sea propiedad del sacerdote por compra puede comer de ellas; y los que le nazcan en su casa podrán comer de su alimento. Vayikra 22:10-11
El pasuk 10 dice que
ningún extranjero o laico o que no fuera sacerdote podía comer de esa ofrenda
sagrada ofrecida en el Altar del Tabernáculo. Pero luego continúa definiendo
quiénes son estas personas. Lo que encontramos aquí es bastante informativo en
lo que concierne a la sociedad yisraelita en general por lo que vamos a
estudiar estos pasukim 10 y 11 detalladamente.
Esencialmente
nosotros tenemos 5 categorías o clasificaciones de personas que podían estar
viviendo bajo el techo de un sacerdote y a cada categoría le es dicho si pueden
o no compartir la porción sagrada de comida del sacerdote. En general, la familia
de un sacerdote incluye a su esposa e hijos, quienes están completamente autorizados
a comer de esa porción de comida sagrada. Pero la sociedad israelita era
diferente a la de nosotros hoy en día; era un poco más compleja, por lo que más
explicación es necesaria.
Las 5 categorías son
definidas como:
1)
un extranjero, o alguien que no era miembro directo de ninguna tribu
2)
un huésped o un hebreo esclavo por deuda
3)
un jornalero contratado
4)
un esclavo comprado por un sacerdote
5)
una persona nacida en la casa de un sacerdote
Y como diferentes
versiones de las Escrituras se la pasan traduciendo como les gusta, y usan
palabras como se les antoja, a veces una, a veces otra para los mismos términos
hebreos o griegos, y a veces al revés, sus Biblias pueden usar algunas palabras
un poco diferentes a las que les he leído, y probablemente hasta combinar
algunas de estas categorías, por lo que la distinción entre ellas EN LAS
TRADUCCIONES es tiempo perdido. Como de costumbre, se recomienda utilizar las
interlineales.
Permíteme reiterar: presten
atención a estas distinciones y variaciones porque las mismas nos van ayudar
grandemente a entender asuntos a través del Tanaj y el B'rit Hadashá. Estas
clases no están bien definidas en las Escrituras; el escritor entiende que uno ya
sabe el significado (y por lo tanto la importancia) de cada categoría en
cualquiera que fuera el contexto que es usado. Si nosotros no entendemos la
sociedad yisraelita y las reglas de la familia, vamos a sacar conclusiones
equivocadas y levantaremos confusión sobre este y otros asuntos, como
mayormente el cristianismo ha hecho.
La primera categoría
está al comienzo del pasuk 10, aquí ha sido traducida como "laico", y
en hebreo la misma es ZAR (H2114), una palabra hebrea comúnmente aplicada al
extranjero, al extraño o forastero. Otras versiones traducen "extraño",
y esta palabra es precisamente la que se utiliza para hablar del "fuego
extraño" de Nadav y Avihú.
Usar el término "extranjero"
es probablemente la mejor traducción para esta clase de persona, para nuestra comprensión.
La idea base aquí es simple: ninguna persona que no tenga nada que ver con
Yisrael, por más que esté siendo hospedada en la casa del sacerdote, puede
comer de las ofrendas sagradas. Esto también podría incluir ex-sacerdotes, que
han sido removidos del sacerdocio por alguna infracción seria. La única
advertencia a todo esto es que sólo aquellos que son considerados "familia"
del sacerdote pueden comer de la sagrada comida que el sacerdote trae a la
casa.
Los restantes cuatro
términos que vamos a ver explican si los mismos deben ser considerados como
parte de la familia del sacerdote o no, y por lo tanto elegibles para comer de
la comida sagrada o no.
La segunda categoría es
en hebreo TOSHAV (H8453). Toshav es un término amplio y puede significar algo
como un "huésped", un amigo extranjero de la familia que se está
quedando por un tiempo. Generalmente toshav indica que no hay relación de
sangre o de familia política, por lo que son clasificados como amigos o
conocidos que no son de la línea sacerdotal. Un toshav NO es un miembro de la
familia y según la manera hebrea de pensar NO es tampoco propiedad del
sacerdote (como un esclavo) por lo que él o ella no pueden comer de la porción
de comida del sacerdote.
También puede darse
el caso de que el sacerdote comprara a un hebreo que hubiera tenido que
venderse como esclavo para pagar una deuda. Según la mentalidad hebrea, no es
considerado como un "esclavo comprado" porque es, como mucho, temporario
hasta que cumpla el pago de su deuda. Aquí la palabra es traducida como "huésped",
pero en otros usos en las Escrituras es traducida como "forastero", en
el sentido de persona que ha sido invitada, y ésta es la idea: sea libre o sea
esclavo hebreo, son invitados y no forman parte de la familia.
La tercera categoría
inmediata es SAKIR (H7916), y en algunos casos las dos son unidas y presentadas
como sinónimos, pero no lo son. Sakir es un jornalero contratado exactamente
como nosotros contratamos gente. Pueden ser criados de la casa, y, aunque en
aquellas épocas era común que su paga fuera comida y techo a cambio de sus
servicios, también podían ser trabajadores del campo (cuidando del ganado de
los sacerdotes y de sus huertos menores), ya sea que vivieran en las tierras
del sacerdote o no, pero eran contratados temporalmente. Estos sirvientes NO
eran aptos para comer de la comida sagrada.
La cuarta categoría
es NÉFESH QANAH (H5315 H7075), normalmente traducida como "esclavo". Literalmente
quiere decir "ser viviente", el cual fue adquirido por dinero, por
eso la frase completa es NÉFESH QUINYÁN KASPÓ. En hebreo QINYAN (de donde
deriva Qanah) quiere decir algo comprado y KÉSEF (de donde deriva kaspó) quiere
decir plata o algún otro tipo de dinero. Kaspó es la forma para decir "su
dinero", es decir que el sacerdote lo ha comprado con su propio dinero.
Por lo que literalmente dice un ser viviente adquirido a través de una compra
con dinero... un esclavo comprado por alguien. Este era generalmente un esclavo
extranjero comprado de un traficante de esclavos, porque por ley un hebreo no
podía ser "dueño" de otro hebreo.
Lo que es importante
darse cuenta aquí es que esta categoría de persona SÍ ES considerada familia
(en contra de toda lógica moderna) y por lo tanto se les permite comer de la
porción de la comida sagrada. En otras palabras, un esclavo que es comprado
(forzosamente un extranjero) es considerado parte de la familia, pero un
esclavo que vive con la familia porque fue forzado a pagar una deuda NO es
considerado parte de la familia. Un esclavo comprado es considerado la
propiedad del sacerdote mientras que el que está pagando la deuda NO es
propiedad del sacerdote.
Entendamos el
concepto, porque es importantísimo desde el punto de vista espiritual: CUANDO
ALGUIEN COMPRA UN ESCLAVO, PASA A ALIMENTARLO CON SU PROPIA COMIDA Y ESE
ESCLAVO LE PERTENECE. Pero cuando un "hermano" hebreo era vendido
como esclavo (las tareas podían ser virtualmente las mismas, sin mayores
diferencias), este hebreo no era "adoptado": seguía perteneciendo a
su tribu y linaje, al cual regresaría en su momento.
Cuando Adam cayó, se hizo esclavo del pecado, de haSatán, y
pasó a COMER SU COMIDA. Somos lo que comemos, y el hombre pronto se corrompió
al punto de Yahweh aplicar el diluvio. Una de las características del mal es su
velocidad: el mal se esparce mucho más rápidamente que el bien, en todos los
casos que puedan pensar. Por eso, lo primero que Yahweh hizo al sacar a su
pueblo al desierto fue CAMBIARLES LA DIETA, y les dio maná (ver CLE02 22 - De La Carne Al Espíritu).
Lo primero que debemos cambiar ES LO QUE COMEMOS, lo que nos nutre y alimenta.
Si comemos sistema, acabamos siendo parte del mismo. Si comemos Mashíaj, acabamos
adquiriendo Su mente. De manera que, si hemos sido comprados por nuestro Kohen
Gadol, comeremos de Su mesa, y nos nutriremos de Sus riquezas. Eso, si no somos
esclavos fugitivos que corren a seguir alimentándose en el mundo. En este caso,
el esclavo que huía no debía ser devuelto a su amo:
No entregues a su amo a un esclavo que busque refugiarse contigo de su amo. Vivirá contigo en cualquier lugar que escoja entre las poblaciones en tu medio, dondequiera que le agrade; no debes maltratarlo. Devarim 23:15-16
La paciencia del
Padre es inmensa. Él mismo ha determinado que quien escape de su amo no debe
ser devuelto por la fuerza ni ser maltratado, sino que debe dársele un lugar
para que viva y trabaje (como jornalero, supuestamente). Él no obliga a nadie a
permanecer con Él si no lo desea. Y si los esclavos corren al mundo, SERÁN
NUEVAMENTE ALIMENTADOS CON LA COMIDA DEL MUNDO. ¿Han visto ustedes alguna
persona que, habiendo comido de la mesa del Adón, se regresó después al
chiquero del mundo y eligió comer la comida del mundo en lugar de las ofrendas
santas de la mesa del sacerdote? Estas personas vuelven a cambiar su
constitución espiritual, degradándose poco a poco hasta volver a conformarse al
mundo.
La última categoría
es generalmente descrita como aquellos que nacieron en la casa. No piensen que
son los hijos del sacerdote, porque no se refiere a ellos aquí. La expresión hebrea
es YELID BEITÓ (de YALID, H3211, nacer, y BÁYIT, H1004, casa), y aun cuando
literalmente quiere decir "nacido en el hogar", la misma no aplica a
los hijos de la familia del sacerdote. Éste es un término reservado para los
hijos nacidos de las esclavas que han sido compradas, del NÉFESH QANAH del
sacerdote, quienes no están relacionados por sangre con el sacerdote. Los hijos
nacidos de la compra de los esclavos le pertenecían al dueño de los esclavos al
igual que los esclavos. Inclusive tenemos el caso muy conocido en que a un
esclavo hebreo vendido por deuda (esclavo temporal por lo tanto) recibe una
esposa (probablemente una esclava comprada) y tienen un hijo, y como él ama a
su nueva familia y a su amo, y no quiere perderlos cuando se termina su tiempo
de esclavitud, horada su oreja y se consagra voluntariamente.
Esto significa que quienes fueron comprados por Mashiaj con
Su sangre preciosa y nacieron de Elohim en Su casa, pueden disfrutar a Mashiaj.
Ya que hemos sido comprados por Mashiaj y hemos nacido de Elohim en Su casa, definitivamente
somos aptos para disfrutar a Mashiaj, siempre que estemos ritualmente puros (es
decir, que no estemos impuros por alguna transgresión no resuelta, la cual
normalmente se resolvía con un baño de purificación, como ya vimos, y a veces
hasta se requería un sacrificio, dependiendo del asunto).
Debido a que estas
categorías de una manera u otra involucran a la servidumbre o la esclavitud, vamos
a dejar claro un punto. Dado que estamos encontrando que únicamente a dos de
las cinco categorías se les permite comer la comida sagrada, quede claro que el
resto TAMBIÉN ERA ALIMENTADO, pero que su alimento debía ser adquirido por el
sacerdote. No era el de su misma mesa, él debía obtenerlo por compra, es decir,
NO PODÍA UTILIZAR NADA DE LO QUE YAHWEH LE HABÍA DETERMINADO COMO PORCIÓN DE
LOS SACRIFICIOS.
Espiritualmente, esto
se refiere a situaciones muy conocidas por todos nosotros. Como sacerdotes, estamos
consagrados a Su servicio, por eso estamos obligados a ministrar a otros. Esta
parte se refiere a ser intercesores por el pueblo delante de Yahweh (el
servicio del templo), y también enseñar juicio y justicia al pueblo. No era el
pueblo quien enseñaba, eran los levitas. Nosotros no tenemos sacerdotes y
levitas y además reyes, en el Orden de Melqui-Tsedeq todo ha vuelto a estar
unificado, y el ejemplo principal es nuestro Adón Yahshua. Él es nuestro Kohen
Gadol y nuestro Rey, y nosotros somos sus sacerdotes y sus reyes.
De manera que
nosotros, a Su imagen y semejanza, SI HEMOS ASUMIDO EL SACERDOCIO (es decir, si
nos hemos consagrado de verdad y tenemos DE VERDAD una vida separada), somos
llamados a ministrar a otros en la intercesión y también somos llamados a
alimentarlos. Este alimento puede provenir de nuestra propia mesa o no. Esta
parte es compleja, y muchos no les agradará, porque a la gente le encanta su
concepto de que "somos todos iguales" (cuando a todas luces NO TODOS
SE COMPORTAN IGUAL), pero la verdad es que EL SACERDOTE NO PUEDE ALIMENTAR A
TODOS POR IGUAL. Esto, espiritualmente, indica que no todos serán abastecidos
con las riquezas del altar de Yahweh, y el propio Adón lo confirma:
No den lo santo a los perros, ni echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes y los despedacen. MattiYah 7:6
Muchas veces se les
da de comer a hermanos que después se dan vuelta y despedazan. El Adón Yahshua
dice que NO DEBEMOS DAR LO SANTO A LOS QUE NO SE SANTIFICAN A SÍ MISMOS. No lo
digo yo, lo dice Él, porque Él tampoco tolera que Sus cosas santas sean
pisoteadas.
Muchos alimentan a
otros y esos alimentos terminan siendo pisoteados. ¿Cómo se pisotean las cosas
santas? Cuando se las desprecia dejándolas para segundo lugar, cuando se
insiste en establecer las reglas propias, cuando la carne se impone sobre el
ruaj. En fin, que SÓLO LOS ESCLAVOS COMPRADOS PUEDEN COMER, y también aquellos
que se han esclavizado voluntariamente, porque ellos PASAN A SER PARTE DE LA
FAMILIA DEL SACERDOTE, quedan bajo su cobertura. Nosotros somos sacerdotes SI
NOS HEMOS CONSAGRADO. Que se entienda que los que no viven vidas consagradas no
pueden autodenominarse sacerdotes, porque, aunque la intención del Padre sea
tener realmente un reino de sacerdotes, NO HEMOS SIDO ORDENADOS EN PLENITUD, Y
LA MAYORÍA NI SIQUIERA SE MUEVE PARA LLEVAR VIDAS REALMENTE SEPARADAS. Muchos
creen que porque guardan rituales o porque oran o hacen ciertas cosas, porque
se consideran "buenos" a sus propios ojos, pueden llamarse sacerdotes,
pero ciertamente no lo son. Son la gente del campamento, están allá afuera. Son
kadoshim también, son separados para Yahweh y pertenecen al Pueblo Santo, PERO
NO SON PARTE DEL SACERDOCIO. Si eso conforma a muchos, sepan que no podrán, mientras
se mantengan así, recibir la plenitud de la mesa de los sacerdotes.
De manera que es
mucho más bienaventurado ser un esclavo comprado en la casa de un sacerdote que
un rico afuera, en el campamento. Hoy no entramos en el sacerdocio por linaje
de sangre, PERO CASI NADIE ESTÁ DISPUESTO A ENTRAR. Demasiado trabajo, demasiada
dedicación, demasiado tiempo, argumentan, y se conforman con comer comida
común.
No sólo se trata de
que la comida que coman estos del campamento no es kadosh, sino que, aunque lo
fuera, NO PUEDEN ASIMILARLA. Esto también se ve en el plano espiritual de forma
muy clara: muchos pueden recibir el alimento de la mesa del sacerdote, PERO NO
TODOS LO ASIMILAN. Para muchos es alimento de gran nutrición, mientras que para
otros no sirve de nada, y para algunos hasta los indigesta. Los sacerdotes
deben aprender a alimentar correctamente a aquellos que están bajo sus cabezas,
de manera a entregar la comida sagrada a los que "han comprado" (los
que le han sido entregados por el Adón Yahshua como "descendientes
sacerdotales", como reproducción), a fin de que ellos crezcan y continúen
reproduciéndose a su vez en muchos más sacerdotes. También deben aprender a
alimentar al resto de los de la casa, aquellos que no están capacitados para
recibir el alimento kadosh, pero que también deben ser alimentados para que no
mueran. Quién sabe si con el buen trato ellos no pasen a ser "esclavos
voluntarios". De cualquier manera, mientras no lo sean, no pueden "mezclarse",
no pueden comer de la mesa del sacerdote.
Permítanme decir esto
de otra manera: cada una de estas categorías de personas discutida y definida
aquí en Vayikra 22, son tipologías de situaciones en las que, por una razón u
otra, regularmente terminaban viviendo en el hogar del sacerdote. Y SI MIRAN A
SU ALREDEDOR, LAS CONOCEN DE CUALQUIER CONGREGACIÓN. En todas las
congregaciones pueden encontrar a los esclavos completos (los que se han
consagrado), a los jornaleros (los que trabajan por tiempos, y "entran y
salen"), a los "huéspedes", que también pueden ser esclavos por
deuda, personas que así que puedan y pase su tiempo, se retirarán; y a las
personas nacidas en la casa del sacerdote: las personas que nacen de nuevo por
nuestra predicación. ¿En qué lugar están ustedes? ¿Pueden comer de la comida
kadosh de los sacrificios? De su alimentación dependerá su crecimiento y mucho
más: dependerá el crecimiento de aquellos que deberían nacer a partir de
ustedes.
Los Que Se Alimentan De La
Mesa Del Sacerdote 02
Si la hija de un sacerdote se casa con un laico (ZAR), no puede comer de las contribuciones sagradas, pero si la hija del sacerdote es viuda, o divorciada y sin linaje, y está otra vez en la casa de su padre como en su juventud, puede comer del alimento de su padre. Ningún laico (ZAR) puede comer de él, pero si un hombre come de una donación sagrada sin darse cuenta, deberá pagarle al sacerdote por la donación sagrada, añadiendo un quinto de su valor. Vayikra 22:12-14
El pasuk 12 define lo
que sucede si la hija de un sacerdote se casa fuera de la línea sacerdotal, es
decir, con un ZAR; ella deja de recibir la comida sagrada. Ella ahora está
unida a su esposo por lo que su nueva identidad es con su esposo. Esto es
interesante, porque es equivalente a lo que hablamos acerca del esclavo
comprado y del esclavo por deuda, la diferencia que existe es que el que es comprado
PASA A PERTENECER AL SACERDOTE. En el caso de la mujer, ella pasa a "pertenecer"
al esposo, en el sentido no de pertenencia sino de que ahora forma parte del
linaje del marido, y queda bajo su cabeza. Al estar bajo la cabeza de otro
hombre, es el deber de ese hombre alimentarla. Si tuviera descendencia también
debería ser alimentada por su hijo (caso fuera de edad), y si el hijo fuera
menor o mujer, debería ser asilada dentro de la familia del esposo fallecido.
Pero si ella quedaba
sola y no tenía ninguna otra alternativa sino vivir nuevamente en la casa de su
padre, entonces nuevamente calificaba para comer la comida sagrada como miembro
de la familia. Interesantemente, en el caso de que no hubiera nadie vivo de la
familia de su esposo muerto y ella tuviera uno o más hijos pequeños, ELLOS
PASABAN A SER PARTE DE LA FAMILIA DE SU PADRE, (pero sólo en el caso que no
hubiera familiares del marido con vida).
Esto significa que un creyente que se aparte atraído por un
extraño, no podrá disfrutar al Mashiaj ascendido. Pero si este creyente corta
toda relación con aquel "extraño", es decir, esa situación que lo
aleja de la consagración, y regresa a la congregación, podrá recobrar su
deleite de Mashiaj. No estamos aquí hablando de divorcios o viudez reales, sino
de creyentes que se han alejado en pos de cualquier cosa que los aparte de la
congregación, desde que sepamos que esa consagración es la verdadera.
Que alguien sea "la hija del sacerdote" nos
implica a todos. Todos somos esa "hija del sacerdote" que se casó con
un ZAR y se fue de casa. Pero esa hija continúa siendo la hija de su padre, y, hablando
de creyentes, este creyente continúa siendo parte del Cuerpo (es decir, es
salvo), pero ha elegido circunstancias por las cuales se fue al mundo a hacer
su vida a su manera, o a la manera del mundo. Si nosotros, que pertenecemos al
sacerdocio, somos atraídos por un extraño (costumbres extrañas, "fuego
extraño", lo que sea que nos lleva lejos de Él y de la congregación y que
amamos más), quedaremos anulados en lo referente al sacerdocio y al deleite de
Mashiaj. Sin embargo, si esa atracción muere y regresamos a la vida de
congregación, nuestro deleite de Mashiaj será recobrado, pero el "corte"
debe ser total y definitivo, como por divorcio (que era repudio, en verdad, donde
la mujer había sido repudiada) o por muerte.
Los pasukim 14-15
tratan primordialmente con lo que sucede si alguien no calificado ingiere
alimento sagrado accidentalmente. Entendamos que estas reglas aplican sólo
cuando es un error honesto, no intencionado y no un truco o un engaño o una
indiferencia completa hacia la Ley; por lo que el castigo es relativamente
menor, ya que el transgresor que lo hizo accidentalmente debe pagar el valor
del sacrificio más un 20% de castigo. Los accidentes y fallas son dados con
mucha misericordia, pero hasta los errores deben ser remediados, NO ALCANZA CON
PEDIR PERDÓN Y NADA MÁS. Necesitamos aprender a reparar las fallas
correctamente, y recuerden: hablamos de fallas accidentales, NO DE MALOS
COMPORTAMIENTOS ETERNAMENTE REPETIDOS. Por ejemplo, si acostumbramos a llegar
tarde, esto no puede ser reparado todos los días: HAY TRANSGRESIÓN INTENCIONAL,
LLÁMENLA NEGLIGENCIA. Pero si por alguna causa fuera de control, la persona
llega tarde un día, puede compensar pagando el tiempo perdido y agregando un
poco más de tiempo, proporcional al 20%, para reparación. Esto vale, como
podemos ver, no sólo para cosas materiales, sino también para servicios y otras
cosas. De alguna manera, dentro de lo posible, DEBEMOS TRATAR DE COMPENSAR EL
ERROR. Nuevamente, repito: ERROR. Esto vale para todo, ya que esta regla ya la
hemos estudiado en cuanto a lo que se debe resarcir en caso de errores.
Yo creo que el pasuk
16 nos da una idea de algo que era bastante común en medio de las culturas
paganas. En este momento en la historia, Elohim estaba en el proceso de dirigir
a los israelitas FUERA de su paganismo ya conocido, al darles la Torah.
Básicamente dice que los sacerdotes tenían una responsabilidad doble: en primer
lugar, ellos deben asegurarse no contaminar la propiedad sagrada de Elohim (en
este caso específicamente la comida de la ofrenda de sacrificio), y en segundo lugar,
ellos deben asegurarse que los israelitas ordinarios no pequen al comer la
comida sagrada a la cual ellos no tienen derecho alguno. O sea, deben velar por
todo lo referente a los sacrificios, tanto dentro del templo como fuera de él, ya
que la carne era su porción y podía ser consumida por sus familias, dentro de
las reglas, por lo que aun allá debían mantener las cosas sagradas como lo que
continuaban siendo aún fuera del templo: sagradas.
Esto significa que el deleite que tenemos de Mashiaj a la
ligera, superficialmente, a la manera en que se nos ocurre, a las corridas
muchas veces y hasta sin muchas ganas, NO DEBE SER CONSIDERADO UN VERDADERO
DELEITE DE MASHIAJ, sino que, más bien, debemos tomar medidas con respecto a
eso delante de Elohim. Esto es entregar la coja o la ciega, no estamos dando LO
MEJOR.
Es posible engañarnos a nosotros mismos con respecto al
deleite que tenemos de Mashiaj. Tal vez pensemos que disfrutamos a Mashiaj, cuando
en realidad ese deleite no sea el verdadero deleite de Mashiaj. Debemos tomar
medidas delante de Elohim con respecto al falso deleite de Mashiaj.
Fácil de entender, pero
después continúa diciendo:
Pero (los sacerdotes) no deben permitirles a los yisraelitas profanar las donaciones sagradas que apartan para Yahweh, ni incurrir en culpa que requiera el pago de una multa, al comer de tales donaciones sagradas: porque soy yo Yahweh quien los hago sagrados. Vayikra 22:15-16
Entonces, los
sacerdotes debían ocuparse de que los yisraelitas no profanaran los sacrificios
al comer de lo que no les correspondía, y la cosa importante: PORQUE SOY YO YAHWEH QUIEN LOS HAGO SAGRADOS.
Elohim le estaba
diciendo a Yisrael algo que iba a tener que decirles todo el tiempo, y aun así,
la mayoría no lo ha terminado de entender hasta hoy: la comida en sí no era
santa, sino que HABÍA SIDO SANTIFICADA POR EL PROPIO YAHWEH. Es decir, Yahweh
santifica. Pueden entender ahora por qué los hijos de Yahweh deben ser
SEPARADOS: porque Él se ha colocado a sí mismo en nuestro interior, y ESO NOS
SANTIFICA. No somos santos en nosotros mismos, pero Él nos ha tocado. ESO YA
NOS SEPARA PARA ÉL. Esto es santificar, hacer sagrado, como quieran llamarlo.
El proceso de santificación es otro asunto y requiere un camino de crecimiento
de esa santidad, pero TODO LO QUE ÉL TOCA LO SANTIFICA, hasta un pedazo de
carne de un animal. ¿Nosotros llevamos vidas separadas y santificadas como lo
que somos: carne sacrificada que Yahshua presenta al Padre? O sea, nosotros no
somos los sacrificios que dan la salvación, quede claro, pero cada día
ofrecemos nuestra carne en el altar, o sea, en el madero, como sacrificio al
Padre, y a Él llega a través de nuestro Kohen Gadol. Y esto sólo podemos
hacerlo PORQUE YAHSHUA SE OFRECIÓ PRIMERO.
Todas estas cosas
conducen a un concepto muy claro: el hombre no puede santificarse a sí mismo en
su camino hacia la santidad, no puede obedecer las Leyes lo suficientemente
bien para obtener santidad, ni puede comer algo kadosh para hacerse santo, A
MENOS QUE TENGA EL DERECHO POR COBERTURA (nacidos en la casa del sacerdote o
esclavos). Entonces, aquí se desmonta (una vez más) la teoría de que la gracia
reemplaza a la ley, porque no somos santos en nosotros mismos, sino que SOMOS DECLARADOS
SANTOS por el Único que tiene la autoridad, Yahweh mismo. El seguir las Leyes
trajo una clase de santidad, una clase de justicia al adorador, pero no la
clase que SALVA y no la clase espiritual. La clase que trajo era la clase que
viene de ser obediente (y muchos hoy basan su relación con el Adón en base a su
supuesta "obediencia", alejándose de Él bajo la excusa de que están "en
desobediencia", cuando alejarse jamás podrá "limpiarlos", ya que
se alejan del Único que podría purificarlos. Con todo, ESTA ES LA BASE SOBRE LA
QUE SE DEBE ASENTAR LA GRACIA, la clase que viene de poner nuestro corazón y
mente en creer que lo que Elohim dice es cierto EN SU TOTALIDAD, y que esa vida
VERDADERA viene de vivir una vida Torah. Pero la manera en que todo esto suceda
tiene que ser en un orden preciso e inmutable: PRIMERO tenemos que ser redimidos
por Elohim, luego tenemos que ser DECLARADOS santos por Él, y finalmente debemos,
por gratitud y por el conocimiento de la verdad, seguirlo en obediencia. Hemos
sido hechos santos y justos hoy y ésta es una realidad consumada en el plano
espiritual, si bien aquí no está terminada, NO TENEMOS PERMISO PARA
LIBERTINAJE.
En la Era de Pésaj se
pidió obediencia, pero sin dar el Ruaj, para que el hombre comprendiera que
SEPARADOS DE ÉL NADA PODEMOS HACER. Después vino el Ruaj y ahora se nos pide
que obedezcamos también, PORQUE NO TENEMOS LA NATURALEZA COMPLETAMENTE MEZCLADA
CON LA SUYA COMO PARA DECIR QUE SÓLO HACEMOS LO BUENO. Aún tenemos al viejo
hombre en nuestro interior, y los cristianos harían bien en salirse de sus
excusas y confrontar su carne desobediente, porque aseguran que ya son
perfectos, pero se comportan peor que muchos incrédulos. Entonces: EL
COMPORTAMIENTO NO PROVIENE DE HABER SIDO SALVOS, SINO DE ESTAR SIENDO
CONTINUAMENTE SANTIFICADOS. Los sacerdotes de la Era de Pésaj eran santos
porque el propio Yahweh los santificaba, y muchos entre el pueblo, que
obedecían, también fueron declarados justos por el Único que santifica, aun
cuando no habían recibido el Ruaj de la promesa. Y los creyentes del B'rit
Hadashá tampoco estamos en plenitud, seguimos bajo la promesa, aunque con la
garantía del Ruaj que nos ayuda a avanzar más aún en el camino de la
santificación. PERO LOS QUE SE NIEGAN A ANDAR POR ESE CAMINO, AUN CUANDO HAYAN
SIDO SALVADOS, NO SON SANTIFICADOS. A muchos esto parece no importarles
demasiado, porque colocan todo el peso de la santificación sobre la salvación, PERO
SE TRATA DE DOS COSAS DIFERENTES. La salvación santifica sólo para la entrada; aun
es necesario recorrer el camino de la santificación.
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