La verdadera espiritualidad de un creyente depende de que Mashiaj se mezcle con él, como ya dijimos. Si Mashiaj se mezcla con nosotros hasta un grado, nuestra espiritualidad será de un grado. Si Mashiaj se mezcla con nosotros a diez grados, entonces nuestra espiritualidad será mayor. La medida de nuestra espiritualidad se basa en la medida a la cual Mashiaj se haya mezclado con nosotros. Por lo tanto, nuestra realidad espiritual depende de que Mashiaj se mezcle con nosotros. Debemos darnos cuenta de que nuestra búsqueda y nuestra espiritualidad dependen de que Mashiaj se mezcle más con nosotros.
Mashíaj es la Torah
viva, Él es el Logos y es la Davar. Lo que se dio en sombras cobra realidad
únicamente en Él, y lo que se dio en letra se vuelve Ruaj en Él. Si separamos
la letra de Él, sólo queda letra muerta, pero si lo separamos a Él de la
Palabra, no nos queda nada tampoco. Al contrario, la Palabra de Elohim es viva
y es eficaz. Yahshua es esa palabra, no podemos dejar de lado NINGUNA DE SUS
EXPRESIONES. Sea Él mismo, sea una "foto" suya" (que es también
una foto del Padre), AMBAS SON SANTÍSIMAS.
Tomemos entonces la
lectura de las Escrituras. Una persona puede haber leído las Escrituras por un
año, pero Mashiaj puede no haberse mezclado con ella en lo más mínimo. ¿Por qué
no? Porque esta persona no sabe lo que son las Escrituras. Las toma como un
libro del que podrá obtener información. Inclusive muchos aseguran que la leen
con Él, y cuando obtienen ciertas comprensiones (porque en verdad las leen una
y otra vez, de modo que finalmente se empiezan a establecer las relaciones
entre todos sus elementos), creen que han obtenido "revelación".
Ciertamente sólo han comprendido en sus mentes las cosas más evidentes y
superficiales. Las revelaciones implican cosas que realmente NO PODRÍAMOS
CONCLUIR EN NOSOTROS MISMOS PORQUE NO TENEMOS TODOS LOS ELEMENTOS. Con esto no
quiero desalentar a nadie de la lectura de las Escrituras, quiero que se
comprenda que el cerebro humano es ciertamente una maravilla que Él ha creado,
y que por razonamiento muchos pueden alcanzar conclusiones hasta válidas, pero
aun así no conocer a Mashíaj.
En Qorintiyim Bet 3:6
dice: "Porque la letra mata, pero el
Ruaj vivifica". Esto nos muestra que tenemos que leer las Escrituras
ejercitando nuestro ruaj, porque lo que las Escrituras nos revelan NO SE ENTIENDE
EN NUESTRA MENTE SINO EN NUESTRO RUAJ. Entonces veremos y comprenderemos las
profundidades y los misterios, PORQUE HABREMOS ENTRADO EN EL ÁMBITO EN EL QUE
EL RUAJ PUEDE EXPRESARSE. Mientras andemos en la mente de nuestra carne, de
nuestro viejo hombre, mientras nuestro hombre exterior no sea REALMENTE
quebrantado, insistiremos en razonar por nosotros mismos, Y NOS PERDEREMOS DEL
VERDADERO SIGNIFICADO DE LAS COSAS. Por el contrario, cuando dejamos las cosas
en Sus manos, Él puede venir y traernos lo que desea enseñarnos A SU MANERA, en
Sus tiempos, siendo Él quien guía. Lo que está en nuestra mente es la doctrina,
la letra, que nos mata SI NO DEPOSITAMOS TODO ESO EN EL ALTAR DEL RUAJ, porque
sólo lo que está en nuestro ruaj nos da vida y nos vivifica. Por lo tanto,
cuando leamos las Escrituras, debemos conocer a Mashiaj mediante las palabras
de las Escrituras, siempre a través del Ruaj en nuestro ruaj. Tenemos que
conocerlo a Él en nuestro ruaj y permitirle aumentar en nosotros.
Ahora todos podemos
ver claramente que el propósito de leer las Escrituras no es acumular más
conocimiento bíblico, sino permitir que Mashiaj crezca en nosotros. Muchas
veces, en nuestra lectura de las Escrituras, Mashiaj viene a nosotros. Sin
embargo, hay muchos que solamente leen las Escrituras sin permitir que Mashiaj se
mezcle con ellos. Una persona puede tener más de diez años de haber sido salva
y puede haber leído las Escrituras incontables veces y, al mismo tiempo, no se
le ha añadido mucho de Mashiaj ni ha adquirido mucho conocimiento de Mashiaj. Como
dijimos, muchos pueden creer que el resultado de sus razonamientos proviene del
Ruaj, pero la falta de Vida, de aplicación práctica, de frutos, muestra que ha
sido más de su viejo hombre. Cuando otros se encuentran con alguien que a pesar
de haber leído las Escrituras muchas veces, no tiene mucho aumento de Mashiaj,
lo único que perciben son doctrinas y letra muerta, legalismo, propensión a ser
jueces (sobre todo de los demás, casi nunca de sí mismos). Una persona así
siempre cree que los demás están equivocados y que tienen la culpa, debido a
que su mente está ocupada con doctrinas y letra muerta, y a que carece de
Mashiaj. Por el contrario, las Escrituras a la luz del Ruaj son como un espejo
que refleja nuestra verdadera condición, que nos muestra toda la fealdad de nuestro
viejo hombre, y nos da el motivo y las fuerzas necesarias para quebrantarlo.
A muchos creyentes
les gusta hablar de "aprender la verdad". En realidad, aprender la
verdad no tiene nada de malo; el problema es que hoy en día la gente usa esta
expresión de forma equivocada. La verdad es Mashiaj mismo; por lo tanto,
"aprender la verdad" es permitir que Mashiaj salga de nosotros, que
el hombre interior pueda manifestarse a través del quebrantamiento del hombre
exterior, es permitir que el elemento de Mashiaj aumente en nosotros. Muchas
personas permiten que Mashiaj se añada a ellas continuamente mediante su
lectura de las Escrituras, PORQUE LAS LEEN A LA LUZ DEL RUAJ. Es por eso que
cuando nos encontramos con ellas, sin que nos den un largo discurso, sino con
unas sencillas palabras que nos dicen, nos dan el sentir de la presencia de
Mashiaj. Hay algo en sus palabras que hace que en nuestro ruaj nos sintamos a
gusto, tranquilos y refrescados, a veces también amonestados y corregidos, y que
también sintamos que Mashiaj está más cerca de nosotros y es glorioso.
Sin embargo, otras
veces conocemos a ciertos santos que leen las Escrituras regularmente y saben
predicar muy bien. Pero cuanto más hablan, más fríos nos sentimos; cuanto más
hablan, parece que más perdemos la presencia del Adón; cuanto más hablan, más
perdemos nuestro interés en asistir a las reuniones. ¿A qué se debe esto? A que
ellos están llenos de doctrinas. La letra mata. Únicamente Mashiaj da vida.
Debemos leer las Escrituras no para buscar doctrinas, sino para buscar a
Mashiaj, estar en el centro del péndulo en equilibrio, no en los extremos. Si
realmente recibimos la revelación mediante estas palabras, la próxima vez que
leamos las Escrituras, sentiremos que aborrecemos las meras doctrinas, y oraremos
pidiéndole no sólo que nos salve de las meras doctrinas que otros pueden
predicar como "verdades" (la verdad es una persona viva), sino
además, de ser librados de nosotros mismos y de nuestra propia manera de buscar
las cosas.
Si leemos las Escrituras
de esta manera, el Adón tocará lo profundo de nuestro ser y también tocará algo
más profundo: nuestras opiniones y conceptos. Tal vez tengamos diez o veinte
años de haber sido salvos y Mashiaj no haya podido aumentar mucho en nosotros.
Es posible que todavía nuestro ser esté ocupado por nuestro hombre natural,
nuestras opiniones, nuestro yo y nuestro modo de ser, y que no tengamos mucho
de Mashiaj en nosotros. Sin embargo, de ahora en adelante, es posible que
cuando leamos las Escrituras el Adón toque lo profundo de nuestro ser con una
sola oración o con un sólo pasuk. Cuando tenemos una relación viva con Él, no
nos trae un "pasuk justo", simplemente NOSOTROS PENSAMOS ESE PASUK, y
eso es porque el Ruaj se ha mezclado y nuestros pensamientos son los suyos.
Comenzamos a pensar como Él, pero más aún, porque esto tampoco alcanza:
ACTUAMOS EN CONSECUENCIA. No sólo tenemos el pensamiento, la idea, el pasuk que
corrobora, TENEMOS LA ACTITUD QUE ACOMPAÑA. No nos quedamos pensando y dándole
vueltas a las cosas: VAMOS Y ACTUAMOS CON ESA NUEVA MODALIDAD. Reparamos si es
necesario, prevenimos si estamos a tiempo. Pero ciertamente no nos quedamos
"analizando" lo que nos dijo PARA 5 MINUTOS DESPUÉS ESTAR OTRA VEZ
IGUAL QUE ANTES. Si han estado haciendo eso, han estado en su carne y no en su
ruaj. La carne también conoce las Escrituras, no se olviden de que el cerebro
está en el cuerpo. Y tampoco olviden que haSatán conoce las Escrituras mejor
que nosotros... Y NO POR ESO LAS APLICA. La raíz de pecado de nuestro viejo hombre
TAMPOCO LA APLICA. Entonces, si están fallando continuamente... ¿en qué hombre
están viviendo?
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