Shaúl,
en Qorintiyim Alef 3:1, divide a todos los creyentes en dos clasificaciones.
Son los espirituales y los carnales. Un creyente espiritual es aquel que ha
recibido el Ruaj haKodesh de Yahshua y le permite controlar su ser. Y un
creyente carnal es uno que ha nacido de lo alto y que tiene la vida de Elohim,
pero en lugar de vencer a su carne es vencido por ella.
Sabemos que el ruaj de un hombre caído está muerto y que este hombre está dominado por su alma y su cuerpo. En consecuencia, un creyente carnal es aquel que ha recibido el ruaj de Mashiaj (la semilla), pero que aún sigue a su alma y a su cuerpo para pecar. Si un creyente permanece en un estado carnal mucho tiempo después de haber experimentado ser engendrados de nuevo, impide que la salvación de Elohim lleve a cabo su completa manifestación y su potencial. Sólo si crece en la gracia, constantemente gobernado por el ruaj, puede la salvación manifestarse totalmente en él, por eso en esta serie de post vamos a ver a fondo el tema del creyente espiritual y el creyente carnal.
Vamos
a comenzar por estudiar y analizar las partes del hombre, que son tres: cuerpo,
alma y ruaj. Primero diferenciaremos alma y ruaj, veremos sus funciones
"ideales" (antes de la caída), "reales" (después de la
caída en los hombres naturales) y "regeneradas" (después de la
regeneración en los creyentes). Es INDISPENSABLE que "pierdan tiempo"
en estudiar la base de los conceptos, porque sin ellos jamás comprenderán el
funcionamiento de las cosas. ¿Cómo podrán decirle a su alma: "¡Aquiétate y descansa, alma mía!" (Mizmor
116:7), si no consiguen distinguirla de su ruaj? Si no comprendemos estas
diferencias no seremos capaz de poner CADA COSA EN SU LUGAR, hacer que cada uno
cumpla la función para la cual fue creado, en este tiempo de promesa en el que
vivimos, ya que mientras esperamos el cumplimiento cabal de recibir nuevos
cuerpos completamente redimidos, debemos trabajar con el alma de nuestro viejo
hombre, sometiéndola al control del nuevo ruaj que hemos recibido.
Muchas
veces algunos de ustedes vienen y me preguntan cosas o me piden consejos o me
cuentan que tienen problemas (espirituales), y casi siempre encuentro que es
porque les faltan estos CONCEPTOS BÁSICOS, porque los mezclan y la confusión
crece (y el alma y la carne aprovechan para debilitar al ruaj, impidiéndole el
crecimiento. De manera que es por aquí por donde empezamos a entender CÓMO
DEBEMOS FUNCIONAR.
También
veremos todo lo referente a la carne, y analizaremos cuáles son los problemas y
las dificultades por las que pasan los creyentes en su camino, que hacen que
muchas veces sus "vidas victoriosas" no sean sino farsas de fracaso
en fracaso, y descubriremos cómo superarlas, si es que estamos dispuestos a
sumergirnos siete veces en el agua... AUNQUE NO TODOS ACEPTARÁN ESA ORDEN, Y
CONTINUARÁN LEPROSOS. Que el Ruaj nos ilumine a todos, a unos para hablar y a
otros para recibir lo que Él desea.
Cuerpo, Alma Y Ruaj
El
concepto corriente de la constitución de los seres humanos es dualista: alma y
cuerpo, porque como veremos al avanzar, ES LO QUE CONVIENE A HA SATÁN QUE LA
GENTE CREA. Él no desea que las personas descubran que tienen un órgano muerto
por medio del cual hubieran podido conectarse con Su Creador, porque todos sus
esfuerzos tienden a lo contrario: APARTARLOS DE ÉL, enredándolos en tontas
mentiras acerca de un dios "primitivo" que sólo busca adoración de
forma egoísta y convenciéndolos de que pueden lograr su
"auto-divinización" o elevación por sí mismos (en realidad,
conectando con la fuente satánica, pero esa parte no te la cuentan). Por eso
todos los medios que sirven al Enemigo han siempre insistido en la dualidad de
todas las cosas, y esto lo sabemos bien porque nuestro sistema
educativo-filosófico greco-fenicio proviene de aquella civilización de la cual surgieron
tantas "mentiras" con las cuales aún hoy continúan engañando, tantos
conceptos "científicos" o filosóficos que alejan al hombre de la
búsqueda de Su Creador para centrarlos en sí mismos (ese egotismo basta para
alimentar a sus entidades, pero ellos creen que están
"evolucionando").
Según
este concepto el alma es la parte interior espiritual invisible, mientras que
el cuerpo es la parte corporal externa visible. Esto es correcto, PERO DEJA
COMPLETAMENTE DE LADO LA PARTE QUE RESULTÓ MUERTA EN LA CAÍDA DEL HOMBRE, EL
RUAJ, COMO SI NO EXISTIERA. Recordemos que en las Escrituras, el concepto de
muerte implica SEPARACIÓN DE YAHWEH. Cuando el cuerpo muere, tenemos la muerte
física, pero cuando el ruaj muere, NO HAY NECESARIAMENTE MUERTE FÍSICA, el
hombre continúa viviendo con su alma y su cuerpo. Así ha continuado la
humanidad de no-creyentes, pero esto no implica QUE EL RUAJ NO EXISTA, y que
gracias al Plan de Salvación de Yahweh, ejecutado por Yahshua, los creyentes
hoy podamos recibir la semilla del Ruaj de Mashiaj en nuestro interior, lo que
nos garantiza ser miembros de la familia de Yahweh.
Que
el cuerpo es la cubierta externa del hombre es, sin duda alguna, correcto, pero
la Biblia jamás confunde el ruaj y el alma como si fueran la misma cosa. No sólo
son diferentes en condiciones, sino que sus mismas naturalezas difieren una de
otra. La Palabra de Elohim no divide al hombre en las dos partes de alma y
cuerpo. Al contrario, trata al hombre como un ser tripartito: ruaj, alma y
cuerpo, aun cuando el hombre ande con un ruaj muerto.
Y el mismo Elohim de paz los santifique
por completo; que toda su persona –ruaj, alma y cuerpo– se conserven
irreprensibles para la venida de nuestro Maestro Yahshúa el Mashíaj.
Tesaloniyim Alef 5:23
Este
pasuk muestra claramente que el hombre está dividido en tres partes. El apóstol
Shaúl se refiere aquí a la santificación total de los creyentes:
"santifíquense totalmente". Según el apóstol, ¿cómo se santifica una
persona por completo? Guardando su ruaj, alma y cuerpo. Es fácil comprender con
esto que el conjunto de la persona comprende estas tres partes... PORQUE SHAÚL
ESTABA HABLANDO CON CREYENTES QUE YA HABÍAN RECIBIDO EL RUAJ Y ESTABA VIVO; es
decir, podían guardarlo; un incrédulo no puede guardar su ruaj porque continúa muerto.
¿Tiene
alguna importancia dividir en ruaj y alma? La verdad es que es un asunto de
primordial importancia porque afecta tremendamente a la vida espiritual de un
creyente. ¿Cómo puede comprender un creyente la vida espiritual si no conoce el
alcance del mundo espiritual? Sin comprender esto ¿cómo puede crecer
espiritualmente? El fracaso en distinguir entre el ruaj y el alma es fatal para
la madurez espiritual. Con frecuencia los creyentes consideran espiritual lo
que es anímico (o sea, del alma), y de esta manera permanecen en un estado
anímico y no buscan lo que es espiritual de veras. ¿Cómo podremos escapar del
fracaso si confundimos lo que Elohim ha dividido?
El
conocimiento espiritual es muy importante para la vida espiritual. Añadamos, no
obstante, que para un creyente es de igual importancia o más ser humilde y
estar dispuesto a aceptar la enseñanza del Ruaj haKodesh. Si lo es, el Ruaj
haKodesh le concederá la experiencia de dividir en ruaj y alma, aunque quizá no
tenga demasiado conocimiento sobre esta verdad. Por un lado, el creyente más
ignorante, sin la más mínima comprensión de esta división, puede experimentarla
en la vida real. Por el otro, el creyente más informado, conocedor por completo
de la verdad sobre ruaj y alma, puede, sin embargo, no vivirla en su
experiencia. Mucho mejor es el caso de la persona que puede tener tanto el
conocimiento como la experiencia. No obstante, la mayoría carece de ambas. En
consecuencia, es bueno empezar por guiarlos a que conozcan las diferentes funciones
del ruaj y del alma y luego animarlos a buscar lo que es espiritual.
Veamos
otra porción de las Escrituras que hace la misma diferenciación entre ruaj y
alma:
Porque la Palabra de Yahweh es viva y
eficaz, y más penetrante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la
división del alma y el ruaj, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones de la mente. Ivrim 4:12
En
este pasuk el escritor divide los elementos no corporales del hombre en dos
partes, "alma y ruaj".
Cuando
el sacerdote utiliza el cuchillo para cortar y dividir totalmente el
sacrificio, no puede quedar nada oculto. Incluso se separan las coyunturas y
los tuétanos. Las coyunturas son las articulaciones, y el tuétano es la médula
de los huesos, y son mencionadas aquí muy a propósito, queriendo indicar que ni
siquiera las partes más internas y escondidas, hasta las que están dentro de
los huesos, pueden resistir a la espada de la Palabra, y deben ser sacadas a la
luz.
De
la misma manera Yahshua ha Mashíaj usa la Palabra de Elohim sobre su pueblo
para separarlo todo, para penetrar incluso hasta la división de lo espiritual,
lo anímico y lo físico. Y de aquí se deduce que puesto que se puede dividir el
alma y el ruaj, deben ser diferentes en su naturaleza. Así pues, es evidente
aquí que el hombre es un compuesto de tres partes.
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