10 de julio de 2021

CAR12 - El Templo Santo Y El Hombre


 

El apóstol Shaúl escribe:

 

¿No saben ustedes que son templo de Elohim, y que el ruaj de Elohim mora en ustedes? Si alguien destruye el templo de Elohim, Elohim lo destruirá a él; porque santo es el templo de Elohim, el cual son ustedes. Qorintiyim Alef 3:16-17

 

De la misma manera que antes Elohim vivía en el templo, ahora el Ruaj haKodesh, el Ruaj de santidad, vive en el hombre. Comparándolo con el templo podemos ver cómo se manifiestan claramente los tres elementos en el hombre.

 

Sabemos que el templo está dividido en tres partes. La primera es el patio exterior, que todos pueden ver y visitar. Aquí se ofrece toda la adoración externa. Más adelante está el Lugar Santo, en el que sólo pueden entrar los sacerdotes, y donde se ofrece a Elohim aceite, incienso y pan. Están muy cerca de Elohim, pero aún les falta porque están todavía fuera del velo y, en consecuencia, no pueden estar ante su misma presencia. Elohim reside en lo más profundo, en el Lugar Santísimo, donde la oscuridad queda eclipsada por la luz brillante y donde ningún hombre pecador puede entrar. Aunque el Sumo Sacerdote lo hace una vez al año, esto indica, no obstante, que hasta que el velo no sea desgarrado no puede haber ningún hombre en el Lugar Santísimo.

 

Es muy importante que comiencen a ver esta comparación PORQUE ESTA ES UNA DE LAS COSAS QUE ESTÁN SIENDO "ELABORADAS" A TRAVÉS DE LOS PACTOS: EL SER HUMANO FUE CREADO PARA SER VEHÍCULO DEL RUAJ HAKODESH (por eso ahora, en promesa, ya lo llevamos dentro, mientras que cuando todo haya sido consumado lo seremos por completo). Esto lo veremos más a fondo en próximos estudios.

 

El hombre también es el templo de Elohim y también tiene tres partes. Algo de esto han visualizado los judíos, pero ellos lo utilizan para su Kabalah y creen que se refiere al Adam Kadmon, hombre perfecto-perfeccionado en el que cada uno debe convertirse en su búsqueda interior y bla bla bla, pero fallan porque claro, al no reconocer a su Mashiaj, NO PUEDEN VER QUE TODO ESTO SE REFIERE A YAHSHUA Y A SU DESARROLLO DENTRO DE CADA CREYENTE. El tabernáculo/templo describe a Yahshua y, por supuesto, describe a cada individuo que lo haya aceptado y así esté restaurando el sacerdocio dentro de su templo interior, HACIENDO LAS COSAS EN EL RUAJ. Cada creyente que CRECE ESPIRITUALMENTE  está avanzando en restablecer el sacerdocio, manifestándolo a través del Ruaj del Hijo que vive en cada uno de ellos (y no, los estancados no, así que es hora de levantarse y empezar a correr).

 

El cuerpo es como el patio exterior, y ocupa una posición externa con su vida visible para todos. Aquí el hombre debería obedecer toda orden de Elohim. Aquí el Hijo de Elohim sirve como sustituto y muere por la humanidad.

 

Dentro está el alma del hombre, que constituye la vida interior del hombre y abarca la emoción, la voluntad y el pensamiento. Así es el Lugar Santo de una persona regenerada, porque su amor, voluntad y pensamiento están plenamente iluminados para que puedan servir a Elohim como lo hacía el sacerdote en la antigüedad. Aquí el alma viene a nutrirse y a ser iluminada, y también ministra oración delante del Altar del Incienso.

 

En la parte más interna, detrás del velo, está el Lugar Santísimo, en el que no ha penetrado jamás ninguna luz humana y que ningún ojo ha visto. Es el "lugar secreto del Altísimo", el lugar donde vive Elohim. El hombre no tiene entrada allí a menos que Elohim rasgue el velo (que el hombre acepte a Mashíaj y su carne sea clavada en el madero, porque el velo rasgado es la carne rasgada de Yahshua), y así reciba al nuevo ruaj. El ruaj se encuentra más allá del pensamiento del hombre y por encima de su sensibilidad. Aquí el hombre se une y se comunica con Elohim.

 

No hay lámpara o luz alguna en el Lugar Santísimo, porque Elohim vive allí. En el Lugar Santo está el candelabro de siete brazos. Y el patio exterior recibe la luz del día. Podemos ver cómo estos tres son tipos de los templos APROBADOS por Yahweh, que a su vez representan las etapas en el proceso de salvación y en el crecimiento de los creyentes:

 

1)  El tabernáculo es el primero, abierto al mundo, transportable, hecho de materiales perecederos: una imagen del creyente en el Primer Pacto, porque somos peregrinos en este mundo. También es un símbolo de los primeros pasos del creyente en su camino individual. En el Sukot todas las cosas son sombras.

 

2)  El Lugar Santo es como el Templo de Yahjezquel, un templo NO HECHO POR MANOS HUMANAS. El templo de Shlomó corresponde a la tentativa corrupta del hombre de pretender hacer las cosas por sí mismo (aunque Yahweh honró el deseo de David de construirle casa y le explicó por el Ruaj cómo debería el templo ser levantado, era su hijo Shlomó quien debía construirlo y quien también se encargaría de profanarlo... por primera vez, porque seguirán tantas profanaciones y blasfemias a lo largo del resto de los siglos hasta la deportación a Bavel. Este templo es símbolo de la acción corruptora del alma cuando pretende asumir el lugar del ruaj, por eso es destruido dos veces). El Lugar Santo corresponde al creyente en el Nuevo Pacto, un pacto donde el templo no es construido por manos humanas porque el templo es cada creyente de forma individual y todos corporativamente. En el Templo de Yahjezquel las sombras han dejado paso a la realidad que las insinuaba.

 

3)  Finalmente, el Lugar Santísimo, donde no hay otra luz que la del propio Elohim, es la Nueva Yahrushalayim que desciende del cielo para reinar en la eternidad, al final del milenio, donde ya no habrá mal, todo habrá sido hecho nuevo y el Hijo habrá recuperado todas las cosas y las habrá vuelto a entregar al Padre.

 

Todas estas imágenes también sirven de sombras para una persona regenerada. Su ruaj es como el Lugar Santísimo, donde vive Elohim, donde todo se hace por fe, más allá de la vista, sentido o comprensión del creyente. El alma se parece al Lugar Santo en que debe aprender a permitir ser iluminado por la Menorah y no por la luz externa; allí también se alimenta de la porción que el Padre le ha otorgado de los sacrificios; esto simboliza no sólo a Mashíaj mismo sino también todo lo que el nuevo hombre produce.

 

El cuerpo es comparable al patio exterior, claramente visible para todos. Las acciones del cuerpo las pueden ver todos (y sería bueno que muchos lo recordaran, porque es acá donde se manifiesta al mundo eso de ser IMAGEN Y SEMEJANZA DEL ALTÍSIMO, en la forma en que el creyente se conduce, así está representando a Su Elohim. ¿QUÉ IMAGEN DE YAHWEH DAMOS AL MUNDO?).

 

El orden que Elohim nos presenta es inequívoco: "ruaj y alma y cuerpo" (Tesaloniyim Alef 5:23). No es "alma y ruaj y cuerpo", ni tampoco es "cuerpo y alma y ruaj". El ruaj es la parte preeminente y por eso se menciona en primer lugar. El cuerpo es la más humilde y en consecuencia es mencionada al final. Y el alma está en medio y por eso se la menciona entre las otras dos. Habiendo visto ahora el orden de Elohim, podemos apreciar la sabiduría de la Escrituras al comparar al hombre con un templo. Podemos reconocer la perfecta armonía que existe, entre el templo y el hombre en cuanto al orden y al valor.

 

El servicio del templo funciona según la revelación en el Lugar Santísimo. Todas las actividades del Lugar Santo y del patio exterior están reguladas por la presencia de Elohim en el Lugar Santísimo. Éste es el sitio más sagrado, el lugar en el que convergen y se apoyan las cuatro esquinas del templo. Nos puede parecer que en el Lugar Santísimo no se hace nada porque está completamente a oscuras. Todas las actividades se realizan en el Lugar Santo, e incluso las actividades del patio exterior las controlan los sacerdotes del Lugar Santo. Sin embargo, todas las actividades del Lugar Santo en realidad son dirigidas por la revelación en el absoluto silencio y paz del Lugar Santísimo.

 

No es difícil percibir la aplicación espiritual de esto. El alma, el órgano de nuestra personalidad, se compone de pensamiento, voluntad y emoción. Parece como si el alma fuera el director de todas las acciones (como los sacerdotes que realizaban tantas tareas, tanto dentro del Ojel Moed como fuera, porque el cuerpo sigue su dirección. Antes de la caída del hombre, sin embargo, a pesar de sus muchas actividades, el alma era gobernada por el ruaj. Y éste es el orden que Elohim quiere todavía: primero el ruaj, después el alma, y finalmente el cuerpo. De manera que, para servir en este templo, el alma debe volver a someterse, esta vez al nuevo ruaj.

 

Como se puede ver claramente, toda la vida del creyente está encaminada a una REESTRUCTURACIÓN DE LO QUE FUE PERDIDO y ese es el crecimiento espiritual: volver a colocar las cosas en su debido lugar, que nuestra alma esté debidamente subordinada al ruaj y, por supuesto, que la carne se subordina a las otras dos. Esto, en la vida práctica, es mucho más difícil que escribirlo, y por eso continuaremos avanzando en los próximos posts acerca de cómo hacer para avanzar y tener más victorias que derrotas.

 





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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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