19 de noviembre de 2021

CLE01-05 - Los Cuadros De Las Separaciones

 


Ya vimos que el primer pasuk del capítulo 1 describe plenamente la obra creadora de Elohim: "En el principio creó Elohim los cielos y la tierra". También vemos la rebelión de Adam-Satán reflejada en sus resultados, en la segunda mitad del pasuk 2: "Y la tierra quedó desolada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo". El pasuk 2 contiene cinco puntos principales: el hecho de que la tierra fue convertida en algo diferente de lo que era originalmente, la desolación, el vacío, las tinieblas y el abismo. Tengamos presentes estos cinco puntos. Después del juicio sobre la tierra a causa de la rebelión de haSatán, la tierra quedó desolada y vacía.

 

Las tinieblas constituyen un indicio de juicio, como ya mencionamos. Shemot 10.21-22 y Hitgalut 16.10 muestran que las tinieblas son resultado del juicio de Elohim. Hubo tinieblas cuando Elohim trajo Su juicio sobre Faraón, y habrá tinieblas cuando Él ejerza Su juicio sobre el sistema de la bestia. Por lo tanto, las tinieblas de Bereshit 1.2 aluden al juicio de Elohim.

 

La palabra "abismo" representa las aguas profundas. En las Escrituras, el agua tiene dos significados y simboliza dos cosas distintas, una positiva y otra negativa. En el sentido positivo, el agua representa siempre algo viviente. El agua que corre trae vida a la gente y satisface su sed. En el sentido negativo, el agua representa la muerte. La primera es agua dulce, la segunda es agua salada.

 

Por eso, cuando fuimos bautizados en agua, esa agua representaba la muerte. Las aguas del mar Rojo representaban la muerte, y el atravesarlas con vida está simbolizado en el arca. Pero el bautismo en las aguas del río Yardén es el bautismo en las aguas de vida, es la purificación del sacerdote. Ahora bien, el agua mencionada en Bereshit 1.2 no representa la vida, sino la muerte, porque eran aguas saladas. Por lo tanto, concluimos que la tierra se encontraba bajo muerte. La tierra no sólo estaba desolada, vacía y carente de sentido, sino que estaba llena de muerte y bajo la misma. Elohim llegó en medio de esta situación.

 

 

Tres Venidas

 

1. El Ruaj Vino

 

La creación original de Elohim fue arruinada por la rebelión de haSatán y luego juzgada por Elohim mismo. Después del juicio de Elohim, sólo quedaron tinieblas sobre la faz del abismo. Eso presenta una condición de muerte. En medio de dicha condición las Escrituras dice: "Y el Ruaj de Elohim revoloteaba sobre la faz de las aguas". ¿No es esto maravilloso? El verbo aquí utilizado es RAJÁF (h7363), y es usado en otro lugar:

 

Como el águila que ronda su nido, REVOLOTEA sobre sus polluelos, así extendió él sus alas, lo tomó, lo llevó sobre sus plumas... Devarim 32:11

 

El Ruaj revoloteaba igual que un águila sobre sus huevos (porque aquí en Bereshit estamos en gestación, todavía no hay polluelos). Esto significa que Él se estaba preparando para generar vida. Necesitamos ver que lo que consta en Bereshit 1 se relaciona con la vida, con la Palabra de Elohim y con lo espiritual.

 

Debemos recordar la condición en que estábamos antes de ser salvos. Estábamos desolados y vacíos, nuestras vidas carecían de sentido, y estábamos rodeados de tinieblas. Dentro de nosotros había un abismo, un pozo sin fondo. Y en este abismo había un enjambre de demonios que nos incitaban a enojarnos, a apostar, a ser humanistas y a hacer muchas otras cosas que, si bien el hombre no las considera maldades a todas, SE OPONEN A ELOHIM. Estábamos desordenados y vacíos, y cubiertos de tinieblas y de muerte.

 

Pero un día el Ruaj haKodesh empezó a revolotear sobre nosotros, a operar dentro de nuestro corazón, a revolotear sobre la muerte y el abismo que estaban dentro de nosotros. Esta es la obra del Ruaj haKodesh que regenera.

 

Mashíaj Yahshua dijo (Yahanan 16.8-11) que cuando viniese el Ruaj haKodesh, reprendería, convencería al mundo (o sea, la humanidad) de pecado (relacionado con Adam), de justicia (relacionada con Mashiaj), y de juicio (relacionado con haSatán).

 

El Ruaj haKodesh opera sobre nosotros, convenciéndonos de que, porque nacimos en Adam, no tenemos más que pecado, que de ninguna manera podemos escaparnos del pecado y de la influencia de Adam a menos que creamos en Mashiaj. El Ruaj haKodesh revoloteará sobre nosotros y nos dirá: "Mira, Yahshua murió en el madero por ti y Él ya hizo todo lo que Elohim requiere. Ahora la verdadera justicia está en Él. Si tú te vuelves a Él y crees en Él, lo podrás recibir como tu justicia. El pasó por la encarnación, por la vida en esta tierra, por la muerte en el madero y por la resurrección. Fue aceptado por Elohim y está sentado a Su diestra. Él está allí como prueba de que estarás libre del pecado y obtendrás justicia si crees en Él. Si no haces eso, irás con haSatán al juicio de Elohim". Al revolotear el Ruaj haKodesh, Su fluir convencerá a la persona y ella aceptará la salvación consumada por Yahshua. Entonces, el creyente recibirá la semilla del ruaj de Yahshua ha Mashiaj para recibir la vida de Elohim, y el Ruaj haKodesh ahora estará dentro de él.

 

El Ruaj de Elohim vino. Esta venida es el primer requisito para generar vida. El Ruaj vino a revolotear sobre las aguas de muerte que cubrían la tierra, y se movió para que esa vida pudiese ser generada.

 

 

2. La Palabra Vino

 

La Palabra de Elohim vino a traer la luz. Este es el segundo requisito para generar la vida. En el pasuk 3 leemos: "Y dijo Elohim...". Elohim HABLÓ: era la Palabra de Elohim. Hablar no es algo insignificante. Yahweh habla, y las cosas son creadas. La palabra tiene un poder inmenso que desconocemos, y antiguamente esto era mucho mejor comprendido que hoy. Por eso bastaba dar la palabra en un acuerdo, nadie se atrevería a romperlo con esa validación. Sin embargo hoy las personas hablan sin pensar, dicen cosas y se desdicen, sin comprender que la palabra aún hoy continúa teniendo poder creador. Lo que decimos, ESO ES. Por eso las Escrituras nos dicen que no hagamos promesas o votos que no vayamos a cumplir, que mantengamos nuestra palabra, y que cuidemos nuestra lengua, porque una vez que decimos algo, ese algo, ES. Y si no lo cumplimos o mantenemos, seremos juzgados por eso que fue dicho.

 

Si cuando hablo, mis palabras DAN TESTIMONIO DE YAHSHUA Y SUS ACTOS, MIS PALABRAS SERÁN ALGO VIVIENTE. Pero también pueden ser palabras de muerte, si hablamos de otras cosas que no edifican, o que son falsas, por eso se nos dice que la lengua es un instrumento tan poderoso y peligroso. Elohim habló y la Palabra de Elohim trajo la luz. "Y Elohim dijo: Sea la luz". LA PALABRA DIVINA SIEMPRE PRODUCE LA LUZ. ¡HalleluYah!

 

Consideremos nuestra propia experiencia. Primero, el Ruaj revolotea sobre nosotros. Luego nos habla. Por medio de Sus palabras, recibimos una Palabra viva, y ésta nos ilumina en nuestro interior. Cuando Elohim habla, manda QUE LA LUZ RESPLANDEZCA EN LAS TINIEBLAS.

 

Porque el Elohim que mandó resplandecer la luz en las tinieblas es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento glorioso de Elohim en el rostro de Yahshúa el Mashíaj. Qorintiyim Bet 4:6

 

El hablar de Elohim produce luz, su Palabra nos ilumina, y nuestro ruaj es espíritu y proviene del Señor de las luces, por eso necesita que lo alimentemos diariamente con la Palabra, que es Luz, para poder crecer y fortalecerse.

 

Mashíaj Yahshua dijo que todo el que oye Su Palabra y cree tiene vida (Yahanan 5.24). Si escuchamos la Palabra de Mashíaj y creemos, tenemos vida, porque recibiremos la semilla de su ruaj para ser insertados en la familia de Yahweh.

 

 

3. La Luz Vino

 

Ahora llegamos al tercer requisito para generar vida: la luz, la cual vino para disipar las tinieblas que cubrían las aguas de muerte. Esto es realmente significativo. Puedo testificar que cuando fui salvo, pasó exactamente eso: primero, vino el Ruaj; luego, vino la Palabra de Elohim; y en tercer lugar, vino la luz. Fuimos iluminados dentro de nosotros. Algo resplandeció en nuestro interior. Todos nosotros hemos experimentado esto.

 

"En el principio era el Verbo... En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella" (Yahanan 1.1, 4-5).

 

Las tinieblas nunca podrán vencer la luz. La luz siempre disipa las tinieblas. Cuando viene la luz, las tinieblas huyen.

 

¿Quién es la luz y qué es la luz? La luz es Mashiaj, el Verbo vivo de Elohim. Cuando Mashiaj vino como la verdadera luz que resplandece en las tinieblas, las tinieblas no pudieron vencerlo. Él es la verdadera Luz.

 

Yahshúa les habló otra vez a los fariseos y les dijo: "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue nunca andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". Yahanan 8:12

 

Debemos recordar las tres venidas: la venida del Ruaj, la venida de la Palabra o el Verbo, y la venida de la Luz. También es importante que comprendamos que todas estas cosas son cuadros pintados para los cielos (los malajim, Adam-Satán y también sus seguidores caídos) pero al mismo tiempo han sido registradas para nosotros, los hombres. Cuando Elohim creó al hombre de la tierra en el capítulo 2, como veremos,

 

 

 

 

Tres Separaciones

 

Después de estas venidas, se producen tres separaciones.

 

1. La Separación Entre La Luz Y Las Tinieblas

 

La primera separación se produjo entre la luz y las tinieblas. Este fue el cuarto requisito para generar la vida. Esa separación tuvo como fin mostrar la distinción entre el día y la noche, apartando así la luz de las tinieblas. Sabemos que Yahshua es la Luz, y que las tinieblas son el reino de las malas obras, el reino de haSatán. Es probable que esta división fuera realizada poco después del momento "en que se descubrió maldad" en el Acusador, y es mucho más probable que la división fuera ESPONTÁNEA, es decir, que se generara por sí misma instantáneamente en el momento en que surgió dentro del pensamiento de Adam-Satán. La oposición implica una división. En el momento en que Yahweh vio la raíz de maldad dentro de haSatán, tal vez antes que la misma se manifestara, surgió el mal en el universo perfecto creado por Yahweh. Esto GENERA LA SEPARACIÓN, y al mismo tiempo implica la necesidad de una separación "controlada".

 

Inmediatamente después de ser salvos, nosotros no teníamos ningún discernimiento y aún no podíamos distinguir entre la luz y las tinieblas. Pero el ruaj comenzó a moverse dentro de nosotros, gradualmente se produce una separación en nuestro interior, y comenzamos a recibir el discernimiento de decir: "Esto es luz y aquello es tinieblas. Guardaré la luz, y desecharé las tinieblas". Antes de ser salvos, no teníamos ni un sólo día; vivíamos en una noche de veinticuatro horas. Estábamos continuamente en la noche, una noche oscura, nublada y sin estrellas. Pero desde el día de nuestra salvación, algo empezó a amanecer. Es el día.

 

A medida que continuamos creciendo en Mashiaj y haciendo crecer Su ruaj en nosotros, NUESTRA "NOCHE" SE ACORTA Y NUESTRO "DÍA" SE AGRANDA. Así vamos avanzando, como dice:

 

La senda los justos es como la luz del alba, que aumenta su brillo hasta llegar a pleno día. Mishlei 4:18

 

Finalmente llegaremos a la experiencia completa de la eternidad, después del milenio, cuando entremos en la Nueva Yahrushalayim:

 

Sus puertas nunca cerrarán, permanecerán abiertas todo el día porque la noche no existirá allí,... Hitgalut 21:25

 

Debemos crecer continuamente, debemos avanzar en los pasos de Mashíaj para que nuestros días se alarguen y se acorten nuestras noches.

 

 

2. La Separación Entre Las Aguas Que Están Bajo La Expansión Y Las Aguas Que Están Sobre Ella

 

Pasamos a la segunda separación: separar las aguas al hacer una expansión entre ellas. Esta separación simboliza la separación ocurrida en los cielos ("las aguas de arriba de las aguas de abajo"). Las aguas simbolizan seres vivos, en este caso, se refiere a los malajim. Al separar las aguas con una expansión (el firmamento, el cielo de la tierra), Elohim estableció en el cuadro la separación entre los malajim rebeldes y los fieles. Las aguas que están sobre la expansión debían estar separadas de las aguas que fueron colocadas debajo de la expansión, porque algunas habían elegido rebelarse en los cielos y ya no podían permanecer en ellos.

 

Simbólicamente, en nuestra aplicación personal, separar las aguas implica separar lo celestial de lo terrenal, porque ahora hemos NACIDO DE LO ALTO:

 

Así que si han resucitado con el Mashíaj, busquen las cosas de arriba, donde está el Mashíaj sentado a la diestra de Yahweh. Ocupen la mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra; porque ya han muerto, y su vida está escondida con el Mashíaj en Elohim. Qolasiyim 3.1-3

 

Las aguas que están debajo de la expansión representan lo terrenal, mientras que las aguas que están sobre la expansión representan lo celestial. Algunas cosas quizás no sean oscuras, pero son terrenales, y no celestiales.

 

¿Qué es la expansión? Es simplemente la atmósfera, el aire que envuelve la tierra. Sin la atmósfera no se podría generar ninguna vida sobre la tierra. No hay vida en la luna porque no hay ninguna expansión alrededor de ella. Elohim creó la expansión alrededor de la tierra para que ésta produjera vida, pero además para impedir la salida de las "aguas" que fueron encerradas aquí abajo.

 

Simbólicamente, después de ser salvos, no sólo tenemos luz dentro de nosotros, sino también aire, expansión. Algo ha entrado en nosotros para separar lo celestial de lo terrenal, las cosas de arriba, las que Elohim aprueba, de las cosas de abajo, las que reprueba. ¿Qué es eso? ES LA OBRA SEPARADORA DEL MADERO. Después de ser salvos y de avanzar con Mashíaj, experimentaremos el madero. El madero hace una separación. Separa lo natural de lo espiritual, el alma del ruaj, lo kadosh de lo malo, y lo celestial de lo terrenal. Ivrim 4.12 nos revela que la Palabra viva puede separarnos hasta el punto de partir nuestra alma y nuestro ruaj. Puedo decir o hacer algo bueno, pero esa palabra o ese hecho no se origina en el ruaj, sino en el alma. No hay nada malo desde el punto de vista moral, ético o humano. Sin embargo, en términos espirituales, no procede de Elohim, ni de los cielos. No procede del ruaj, sino del alma, de la tierra. Por lo tanto, necesitamos otra separación; no solamente una separación entre la luz y las tinieblas, sino también un discernimiento entre el ruaj (las cosas de arriba) y el alma (las cosas de abajo). Aquí fueron separadas las aguas de muerte de las aguas de vida. El alma se nutre de las aguas de muerte, pero el ruaj se nutre de las aguas de vida, de las cosas de lo alto. Debemos establecer la separación y llevar al alma a dejar de consumir las aguas de muerte y aprender a nutrirse también de las aguas de lo alto, en obediencia a nuestro ruaj regenerado.

 

Observen que en Bereshit 1, cada día Elohim, después de completar algo, lo miró y lo halló bueno... con excepción del segundo. No ocurrió eso el segundo día. Bereshit dice que Elohim separó las aguas, PERO NO DIJO QUE ESO ERA BUENO. ¿Por qué? Porque Él no estaba feliz con la rebelión de sus hijos. En el segundo día, algo no era bueno. Debemos entender que no hay nada bueno en nuestra parte terrenal (la carne), aun cuando el madero la haya separado de lo celestial. Nada de lo que procede de nosotros es bueno. Elohim no puede decir que eso es bueno.

 

 

3. La Separación Entre La Tierra Y Las Aguas

 

Después del segundo día, pasamos al tercero: el día de la resurrección. En el tercer día, el día de resurrección, surgió la tierra seca que estaba debajo de la expansión, para que se generase la vida. Este es el sexto requisito para generar la vida. En todas las Escrituras, el mar (agua salada) representa la muerte, y la tierra representa a Mashiaj mismo, la vida que surge de las aguas de muerte. Las Escrituras nos dicen que al final, después de que Elohim haya culminado Su tarea en muchas generaciones, el mar será eliminado:

 

Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más. Hitgalut 21:1

 

Después de la rebelión de haSatán y del juicio de Elohim sobre Su creación original, lo único que quedó fueron las aguas cubriendo la destrucción. Luego Elohim vino a hacer Su obra restauradora mediante el Ruaj que se cernía, mediante la Palabra viva y mediante la luz separadora. En el segundo día, la expansión separó las aguas, y en el tercer día Elohim reunió las aguas que estaban bajo la expansión para que apareciera la tierra seca, a fin de producir la vida. Esto significa que Elohim había obrado sobre las aguas para confinarlas y fijarles límite.

 

¿No deberían respetarme? -declara Yahweh. ¿No deberían temblar delante de mí, que puse la arena como frontera del mar, como límite eterno que no podrá traspasar? Aunque se levanten sus olas, no pueden prevalecer, aunque rujan, no lo pasarán. YirmeYah 5.22

 

Recordemos también un punto más que encontraremos más adelante, una promesa de Yahweh a Avraham:

 

Yo pondré mi bendición sobre ti y haré a tus descendientes tan numerosos como las estrellas del cielo y las arenas de la playa; y tus descendientes se apoderarán de las puertas de sus enemigos. Bereshit 22:17

 

LAS ARENAS QUE PONDRÁN LÍMITE AL AVANCE DE LAS AGUAS DEMONÍACAS DEL MAR SON LAS ARENAS DE LOS DESCENDIENTES EN LA EMUNAH/FE DE AVRAHAM.

 

Por ahora el mar continúa siendo el Tabernáculo de los demonios, es su prisión, el lugar donde deben esperar su juicio. Finalmente, cuando Elohim concluya Su obra, cuando haya ejecutado juicio sobre todos los rebeldes, ya no existirá el mar. En el cielo nuevo y la tierra nueva solamente habrá tierra, y no habrá mar

 

Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más. Hitgalut 21.1

 

La tierra seca surgió para producir vida, para generar vida. En el tercer día, Mashiaj salió de la muerte. Mashiaj salió de la muerte en resurrección con el único fin de generar vida.

 

Aunque seamos salvos, las tinieblas interiores no han sido disipadas, las aguas no fueron limitadas, y la muerte no ha sido eliminada. A medida que avancemos con Mashíaj, gradualmente las aguas de muerte que están en nuestro interior serán confinadas, limitadas y luego eliminadas. Dentro de nosotros surgirá la tierra seca, la cual es Mashiaj, Mashiaj en resurrección. En Kefá Alef 1.3 se nos dice que fuimos regenerados por la resurrección de Mashiaj. Sin el Mashiaj resucitado, no se puede generar vida alguna.

 

En el Tanaj, la tierra representa a Mashiaj como fuente que genera. Esta tierra fue sepultada debajo de las aguas de muerte y volvió a subir en el tercer día. Según lo revela el relato, DE ESTA TIERRA BROTÓ TODA CLASE DE VIDA: LA VIDA VEGETAL, LA VIDA ANIMAL Y LA MISMA VIDA HUMANA. El hombre fue hecho del polvo de la tierra. ESO SIGNIFICA QUE TODA CLASE DE VIDA PROCEDE DE MASHIAJ.

 

Después de la caída de la humanidad, durante la época de Noaj, la tierra volvió a quedar cubierta de las aguas de muerte (Bereshit 7.17-24), lo cual significa que el hombre estaba separado de Mashiaj. La humanidad estaba separada del deleite de la buena tierra. Después la tierra fue recobrada de nuevo (Bereshit 8.13-17, 22). La tierra fue recobrada hasta el día de la rebelión de Bavel, cuando el hombre cayó aún más, y toda la humanidad se rebeló contra Elohim (Bereshit 11.1-9). De modo que Elohim llamó a un linaje con Avraham como padre para que entrara en la tierra elevada, la buena tierra de Kenaán (Bereshit 12.1, 5, 7). Esta buena tierra representa también a Mashiaj. Avraham fue llamado a salir de Bavel e ir a la buena tierra. Hemos sido llamados a salir de la rebelión para entrar en Mashiaj, nuestra buena tierra (Qorintiyim Alef 1.9). Ahora esta buena tierra nos pertenece y está lista para producir vida.

 

De esta manera podemos comprender que la Tierra Prometida no es simplemente el pedacito de tierra de Yisrael, SINO LA TIERRA EN SU TOTALIDAD. En el tercer día, la tierra toda surgió de las aguas de muerte, y la tierra toda será recuperada, no sólo una parte que fue utilizada como sombra simbólica. Esa tierra fue separada para que en ella naciera el Retoño, nuestro Salvador Mashíaj en la carne, pero luego el grano de trigo cayó por tierra y dio mucho fruto en toda la tierra.

 

ENTONCES, MIENTRAS CRECEMOS EN MASHÍAJ, APRENDEMOS A DISTINGUIR LA LUZ DE LAS TINIEBLAS, A SEPARAR LO CELESTIAL DE LO TERRENAL, Y A SEPARAR LA VIDA DE LA MUERTE. Aunque mis palabras podrían no tener nada de las tinieblas ni nada terrenal, podría hablar sin vida. Podría estar desprovisto de vida. Mis palabras podrían ser sencillas y propias, sin nada de tinieblas ni nada mundano, y aun así podría estar lleno de muerte. Por lo tanto, debo orar: "Adón Yahshua, retira todas las aguas de muerte que haya dentro de mí para que aparezca la tierra seca y se produzca la vida". Al hablar no se debe expresar nada de tinieblas, nada de esta tierra y nada de muerte. Nuestras palabras deben contener la tierra seca que produce vida.

 

Es posible que en nuestra vida familiar no haya nada de tinieblas, nada mundano, pero que tampoco haya nada de vida. Cuando alguien entra en su casa, quizás no vea nada oscuro ni mundano, pero tampoco ve vida. Mashiaj, la tierra seca, debe surgir en nuestro interior, en nuestra vida, en nuestra casa, en donde trabajamos, por donde quiera que pasemos, el mundo debe ver la tierra que surge de las aguas de muerte.

 




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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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