RRR03 - La Soberanía De Yahweh Y El Reino

 

Qué seguridad más llena de shalom se agita en nuestro interior cuando el Ruaj de Elohim inunda nuestras almas con el entendimiento divino de una verdad tan sublime como ésta:

 

"Porque EN ÉL fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, ya sea tronos, o dominios, o principados, o potestades: todas las cosas fueron creadas POR ÉL Y PARA ÉL; y Él es antes de todas las cosas, y EN ÉL todas las cosas subsisten". Qolasiyim 1:16-17

 

Toda nuestra perspectiva de la vida tiene que cambiar de una de temor y pavor a una de bendita seguridad y confianza con la entrada del entendimiento de que TODAS LAS COSAS son vasallas de Su poder, Su dominio y Su control, y TODAS LAS COSAS están en Sus manos. Nada existe sin su consentimiento. Nadie actúa sin sus órdenes ni prospera sin su bendición. En sus manos omnipotentes, las naciones de la tierra, con todo su cacareada fuerza y ​​poder, no son más que polvo sobre la balanza. No pasarán más noches sin dormir preocupándose por los chinos, los rusos o los terroristas cuando su corazón esté seguro y firme en el hecho de que Elohim ha ordenado todas estas cosas para Su propósito y Él está en control de todas ellas, así como de la vida de ustedes y la mía.

 

¡Ah, la insondable sabiduría y poder de nuestro Elohim! ¿Cómo pueden las mentes mortales siquiera comenzar a comprenderlo? Él es la Fuente omnipotente y omnisciente de todo. Habla y los átomos surgen. Él da su voz y la luz brilla en las tinieblas. Respira y la vida comienza a fluir. Establece barreras y límites para los océanos. Él les dice: "Hasta aquí llegarán, y no pasarás más allá". Puede que las olas golpeen la orilla y corran por las playas, pero tienen que detenerse ante los límites que Elohim estableció para ellas.

 

Alaben a Yahweh desde los cielos; alábenlo en las alturas. Alábenlo, todos sus malajim, alábenlo, todas sus huestes. Alábenlo, sol y luna, alábenlo, todas las brillantes estrellas. Alábenlo, oh altísimos cielos, y ustedes aguas que están sobre el cielo. Que alaben el nombre de Yahweh, porque fue Él quien mandó que fueran creados. Los hizo durar para siempre, estableciendo un orden que nunca cambiará. Alaben a Yahweh, ustedes que están sobre la tierra, todos los monstruos marinos y profundidades oceánicas, fuego y granizo, nieve y humo, viento tempestuoso que ejecuta su mandato, montañas y colinas, árboles frutales y cedros, bestias salvajes y domésticas, reptiles y aves aladas, reyes y pueblos de la tierra, príncipes de la tierra y sus jueces, jóvenes y muchachas por igual, viejos y jóvenes juntos. Que alaben el nombre de Yahweh, porque Su Nombre, y sólo el Suyo, es sublime; su esplendor cubre cielo y tierra. Mizmor 148:1-13

 

¡Qué palabras son estas! Todas las cosas en la tierra y en los cielos ilimitados están bajo Su mando. No hablamos de cosas animadas SINO TAMBIÉN DE LAS INANIMADAS (o que nosotros llamamos "inanimadas"). Toda la creación, como una gran máquina, cada parte trabajando en coordinación precisa entre sí, cumpliendo con el propósito para el que fueron diseñadas. Incluso el fuego y el granizo, la nieve y los vapores, y el viento tempestuoso cumplen Su palabra. Todo obedeciendo a la voluntad del Todopoderoso. Todos logrando su propósito diseñado en el gran esquema de la creación. Escuchen con reverencia estas palabras:

 

El corazón del hombre concibe su camino, pero Yahweh dirige sus pasos. Mishlei 16:9

 

El corazón del rey está en la mano del Adón, como arroyos de aguas, él lo vuelve a donde quiere. Mishlei 21:1

 

Los pasos del hombre son ordenados por el Adón, y Él se deleita en su camino. Mizmor 37:23

 

El Adón a quien adoramos controla los corazones de todos los reyes, presidentes, primeros ministros y gobernantes, ya sea que se den cuenta o no; Elohim es quien ordena sus caminos y dirige sus caminos. No importa si hacen lo bueno o lo malo, recuerden: EL BIEN Y EL MAL COMO LOS ENTENDEMOS PERTENECEN AL MISMO ÁRBOL CAÍDO. Pero Él vuelve el corazón de los hombres en la dirección que quiere que vayan. Él toma sus inclinaciones internas y las utiliza en Su propio favor. Él levantó a Faraón con un propósito, y fue el Adón mismo quien siguió endureciendo su corazón:

 

Pero yo endureceré el corazón del Faraón... No obstante, el corazón del Faraón se endureció... Shemot 7:3, 13

 

Ahora, como muchos de los que escuchan o leen estas líneas, crecí con la mentalidad de que de alguna manera haSatán se quedó con todo y que la tierra pertenece al "príncipe de la potestad del aire" y al "dios de este mundo". Pensaba que aún estaba en el poder, pero ¡no, no es así! La palabra del profeta es maravillosamente cierta:

 

"De Yahweh es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan" Mizmor 24:1

 

Elohim es dueño de todo y se lo da a quien quiere. Tiene el derecho de nombrar mayordomos sobre la creación basándose en Su propósito y su fidelidad, sin importar consideraciones morales, religiosas o de otro tipo.

 

Veamos a tres personas en las Escrituras a quienes Elohim levantó para gobernar la tierra. YeshaYah habla de Ciro, el rey persa a quien Elohim puso a cargo de la tierra:

 

Soy el mismo que dice de Ciro: Él es mi pastor; él cumplirá todos mis propósitos... YeshaYah 44:28

 

Eso es asombroso, pensar que Elohim levantaría un rey pagano para lograr Sus propósitos en la tierra.

 

En Daniyel 4:28-37, descubrimos que Nabucodonosor, rey de Bavel, gobernó por mandato divino de Elohim.

 

Si pensamos en el Reino de Elohim como una democracia, estamos siendo humanistas. El Reino de Elohim es una teocracia. Sólo hay un voto, y es el de Elohim. Él dice: "Te voy a nombrar, Nabucodonosor, y tú vas a ser rey y vas a gobernar y vas a cumplir toda mi voluntad, y te estableceré en todas las tierra. Y te daré sabiduría, poder, fortaleza y majestad". Se lo prometió y sucedió. Luego, cuando Nabucodonosor empezó a pensar que lo había hecho él mismo, Elohim dijo: "Te lo quitaré".

 

Y Elohim le quitó el reino a Nabucodonosor al hacer que perdiera la cabeza por una temporada. Se volvió loco y vivió en el desierto, comía hierba como una vaca, tenía el pelo largo por todo el cuerpo y sus uñas crecían como garras de pájaro. Al final de esta experiencia humillante, Nabucodonosor se arrepintió y bendijo al Elohim del cielo como la única fuente de todos los reinos y poderes y confesó que Elohim era completamente capaz de "humillar a los que andan con orgullo". Si miramos de nuevo en Daniyel, encontraremos que Belsasar, el hijo de Nabucodonosor, tenía el mismo problema de orgullo que tenía su padre, por lo que Elohim también lo golpeó en un instante y le quitó su reino.

 

Nuestro Elohim Todopoderoso levanta reyes y los derriba a voluntad. Él ahoga al poderoso Faraón en las profundidades del mar, y pone Su mano sobre un pequeño pastor que cuida de las ovejas y lo convierte en el rey más grande que el mundo haya conocido. Él nos dice lo que sucederá mañana y proyecta la sombra de los eventos que sucederán en los años y edades venideras. Él puede hacer todo esto porque lo planeó todo, lo creó todo y lo controla todo; y todo saldrá de la manera que Él ha planeado. A pesar de los hombres, los malajim o los demonios, su propósito siempre se cumple. ¡Él es el Rey eterno y el único Poderoso, el Rey de reyes y Adón de señores! ¡Qué poderoso Elohim al que servimos! Si el Elohim que adoramos fuera menos que esto, estaríamos en problemas. Pero señores, servimos a un Elohim que nos está guiando a nosotros y a todos los creyentes que está levantando en su Cuerpo... y a los que no le obedecen también, a los que dicen que creen pero hacen lo que se les antoja también, a nuestros seres queridos, a los incrédulos, a nuestros enemigos y a nuestros amigos, a nuestros presidentes —sí, a todos y cada uno de ellos—, a los gobernadores de nuestros estados, a los reyes y príncipes y gobernantes e incluso a esos plutócratas que, escondidos en las sombras, los que manejan los hilos del mundo. ELOHIM ESTÁ GOBERNANDO SOBRE TODOS, y las manos poderosas del Padre están en todas las cosas y los reinos de este mundo se han convertido en los reinos de nuestro Adón y Su Mashiaj. A su debido tiempo, todos verán la plenitud de todo esto.

 

 

No puedo enfatizar demasiado que la voluntad de Elohim es soberana. Se lleva a cabo a largo plazo en todas partes y siempre. Sus pensamientos se llevan a cabo; Sus leyes se ejecutan; Sus propósitos se cumplen. El hombre puede retrasarlos, desafiarlos, negarlos, levantarse con la mayor fuerza contra ellos, pero no puede resistir y derrotarlos más de lo que puede hacer retroceder la marea del océano. El mundo avanza en el rumbo que Él le ha marcado. No en línea recta: la maldad y la perversidad de los hombres pueden hacer retroceder un poco las cosas, pero es siempre con Su permiso y porque eso que podemos llamar "retrasos" (RECUERDEN QUE EL FIN ESTÁ MARCADO DESDE EL PRINCIPIO Y QUE EL PRINCIPAL ENGAÑADOR SABE QUE "LE QUEDA POCO TIEMPO") no son sino los recursos y herramientas que Yahweh utiliza para llevar a cabo sus propósitos. Ninguno se desvía, aunque crean estar haciendo sus propias voluntades, en verdad sólo hay una Única Voluntad cumpliéndose. Como dijo Nabucodonosor hace mucho tiempo: "Él hace Su voluntad entre los habitantes de la tierra, y nadie puede detener su mano ni decirle: ¿Qué haces?".

 

Las naciones, los reyes y los grandes de la tierra son como barro en manos del alfarero. Él usa su propia locura como un instrumento de Su sabiduría. Él hace que la ira de ellos lo alabe y ejecute sus designios. Los mayores crímenes que jamás se hayan cometido han sido maravillosamente usados ​​por Él para promover Su verdad y justicia en el mundo. La muerte en el madero de Mashiaj hizo de Mashiaj el Salvador del mundo. El asesinato de los santos preparó el camino para el triunfo de la Congregación primitiva. La quema de los mártires mostró al mundo la verdadera cara de la inquisición católica y preparó el terreno para el cisma. A partir del mal más inmenso, la mente previsora ​​de Elohim obra bien, y la marcha hacia el día perfecto continúa a pesar del arte y la fuerza de los demonios y los hombres.

 

Si no fuera por esto, perderíamos toda fe en Elohim y toda esperanza en el futuro de su mundo, si no creyéramos que al final Elohim siempre sale victorioso, y que las ambiciones altivas, los malos designios y deseos del hombre son anulados y arrojados a un lado por Su poder infalible. El mundo no es un campo de batalla en el que los resultados dependan únicamente de los combatientes humanos, o un gran juego de ajedrez en el que estadistas, gobernantes, soldados, pensadores, la prensa, el azar y el accidente, y las fuerzas del bien y del mal ejecutan las jugadas ganadoras y perdedoras. Elohim está sobre todos y en medio de todos. Tiene la última palabra decisiva en cada disputa, la jugada final y ganadora en cada partido. A través de todas las malas acciones y estupideces de los hombres, corre Su incesante propósito. Y sólo hay una voluntad que siempre se hace. Es la voluntad poderosa de Aquel que es el único Amo del mundo, Elohim en Yahshua ha Mashíaj.

 

¿Creen que es diferente en nuestras vidas? ¿O tal vez en las vidas de los incrédulos? ¿De nuestros familiares rebeldes? En todas nuestras vidas se hace la misma voluntad. Se hace en la vida de cada santo, en cada vida de fe y obediencia, en la alegría, la fuerza y ​​la paz de quienes confían en Elohim. Se hace en toda vida inmunda, intemperante e impía, en la miseria, la inquietud y el mal que siguen a los talones del pecado. Nadie puede escapar de la voluntad de Elohim o anularla. Nos mantiene enamorados o nos deja hundirnos en el sufrimiento de no tener Su presencia. Él es el Adón de nuestras vidas, y si no tomamos el camino de Sus queridos hijos, entonces tendremos que tomar el camino difícil de los transgresores, y eso también es por Su designación. La voluntad de Elohim, ya sea infinitamente misericordiosa o terriblemente severa, se cumple por fin con todos. Así que no debemos orar por la soberanía de Elohim, eso está más allá de nuestra oración, sino por algo mucho más hermoso: que VENGA SU REINO. "Venga tu Reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo". ¡Ese es el Reino de los Cielos en la tierra, ese Reino que ya está en gestación! Lo que quiero señalarles es la diferencia entre la soberanía de Elohim y el reino de Elohim. Cuando la soberanía de Elohim se cumple, tenemos el Reino, y el Reino es la soberanía de Elohim siendo cumplida por sus súbditos.

 

 

Las escrituras hablan del Reino de Elohim como "eterno" por un lado, y como teniendo un comienzo, progreso y terminación históricos definidos por el otro. Cuando permitimos que el Ruaj haKodesh de la Verdad nos enseñe, vemos que el Reino sobre el cual Elohim gobierna tiene dos aspectos distintos: el eterno y el limitado, el universal y el local, el general y el específico. Hay pasajes de las Escrituras que declaran claramente que Elohim siempre ha poseído soberanía absoluta sobre toda la creación y que gobierna como Rey sobre todo. Elohim gobierna el cielo y la tierra. Es el gobernador supremo del universo. Si es Creador, seguramente Él es el Dueño y Poseedor de todos los reinos. Por derecho inherente e incontestable, Él es el Adón soberano. "El Adón reina" se declara una y otra vez. Él es Rey de todos los principados y potestades.

 

Porque el Adón es Elohim grande, y Rey grande sobre todos los dioses. Mizmor 95:3

 

El Adón es Rey por los siglos de los siglos... Mizmor 10:16

 

El Adón se sienta como Rey para siempre. Mizmor 29:10

 

Tuya, oh Adón, es la grandeza, y el poder, y la gloria, y la victoria y la majestad; porque todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo; tuyo es el Reino, oh Adón, y tú eres exaltado como cabeza sobre todos. Tanto las riquezas como la honra vienen de ti, y tú reinas sobre todo; y en tu mano está el poder y la fortaleza; y en tu mano está el engrandecer y el fortalecer a todos. Dibrey ha Yamim Alef 29:11-12

 

Este asunto es por decreto de los vigilantes, y la exigencia por palabra de los santos: para que los vivientes sepan que el Altísimo gobierna en el reino de los hombres, y que a quien Él quiere lo da, y sobre él pone al más bajo de los hombres. Daniyel 4:17

 

La soberanía de Elohim se ejerce tanto sobre el cielo como sobre la tierra. Ha habido muchas ocasiones en las que Su soberanía se ha manifestado a través de Su intervención directa en los asuntos de reyes, gobernantes y naciones. A menudo ha demostrado Su soberanía a través de poderosos milagros y juicios, demostrando que Él es el Adón. Uno de esos ejemplos se ve en su trato con el faraón, como hemos mencionado. El asiento del gobierno de Elohim es Su trono. El trono del Altísimo es lo más elevado de todo el universo de Elohim. No hay nada más alto. Es un trono de poder consumado, majestad y gloria. Desde ese trono, Elohim gobierna sobre todas las criaturas y cosas. Y sin embargo, por extraño que parezca, por impactante que parezca, ¡ESTE NO ES EL REINO DE YAHWEH!

 

El Reino de Elohim no es la soberanía de Elohim como tal; Elohim es siempre y en todas partes el Elohim soberano. Si Su soberanía fuera Su Reino, no habría necesidad de orar: "Venga Tu Reino". Yahshua nunca hubiera dicho que es necesario "nacer de nuevo" para "entrar" en el Reino de Elohim. El Reino está más allá de la soberanía y sólo el Reino finalmente satisface el corazón del Padre. El Reino es lo que Él busca a través de Su soberanía. El Reino es la soberanía de Elohim en acción para vencer toda resistencia y traer la sumisión voluntaria de cada criatura. La soberanía es Elohim gobernando a los hombres. El Reino es el hombre sometiéndose a Elohim. En soberanía, Elohim impone su voluntad a los hombres incluso cuando no son conscientes de ella. En el Reino, Elohim está llamando y cortejando al hombre hasta que Elohim y el hombre se vuelvan uno. La soberanía es Elohim por encima del hombre gobernando y rigiendo. El Reino es Elohim y el hombre en unión. En la soberanía hay una sola voluntad: la de Elohim. En el Reino se unen la voluntad de Elohim y la voluntad del hombre, y la voluntad del hombre se somete a la de Elohim.

 

El Reino no es el reino de Elohim como tal, porque Elohim en última instancia reina como el Rey eterno y el Rey del universo en todo momento. El Reino es, más bien, la acción de gracia del Elohim soberano del cielo mediante la cual Su reinado es reconocido y reverenciado y aceptado por aquellos hombres a quienes Elohim previamente les había permitido caminar en su propio sentido de "egoísmo". El Reino es la reunión de todas las cosas en una sola en Mashiaj. El Reino es reconciliación. El Reino es la restitución de todas las cosas. El Reino es la salvación. El Reino es regeneración y transformación. El Reino es todo hombre presentado perfecto en Yahshua ha Mashíaj. El Reino es Elohim Todo en Todo.

 

 

El Reino de Elohim tiene un alcance más estrecho que la región sobre la cual Elohim gobierna como Soberano. En todo momento y en todas las circunstancias, Elohim tiene dominio. Él es el Adón de TODOS. Incluso los hombres malvados y los actos viles en sus peores expresiones están bajo Su dominio y cetro... pero al final se inclinarán en adoración. HaSatán es el siervo de Elohim como un adversario para desafiarnos para que podamos fortalecernos en el Adón... pero finalmente, todo su mal será destruido. Sin embargo, "en el tiempo que se llama hoy", los hombres malvados no han entrado en el Reino de Elohim y HaSatán tampoco, aunque obedecen las órdenes de Elohim, lo sepan o no. Todos los hombres están sujetos a la soberanía de Elohim, pero cuando llegamos al Reino, las escrituras hablan de un "llamado" al Reino de Elohim, de "entrar" en él, de "cerrarlo" o de "echar fuera" a las personas de él, de que sea "buscado", "dado", "poseído", "recibido" y "heredado".

 

El Reino de Elohim se limita a ese dominio donde el poder salvador de Elohim ha derrotado toda oposición, derribado todos los muros, transformado todo lo que es contrario a la naturaleza, la mente y la voluntad de Elohim, y ha llevado a los hombres a someterse voluntariamente a Su autoridad. Donde la naturaleza de Elohim y la mente de Mashiaj han conquistado poderosamente, el estado de cosas se llama Reino de Elohim. Donde los corazones han cambiado, donde el pecado, el error y las tinieblas han sido derrotados, donde la verdad y la justicia avanzan, donde la voluntad y los caminos de Elohim se levantan como realidad y vida en un pueblo, donde la mente de Mashiaj gobierna desde la unión con Elohim, allí ha llegado el Reino de Elohim y avanza. En el Reino ya no es Elohim gobernando sobre nosotros por soberanía, sino la vida, la mente, el corazón, la naturaleza, el poder, la sabiduría, el conocimiento y la voluntad de Elohim entrando en nosotros, convirtiéndose en nuestra propia realidad.

 

El Reino de Elohim es el poder de transformar. Sus ciudadanos son un pueblo santo. Sus reyes y sacerdotes son todos justos, sabios, poderosos en Elohim. Su territorio es de luz, belleza y gloria. En los días de la estadía terrenal de Mashiaj, mientras escogía a los primeros hombres para Su Reino, seleccionó a hombres de pasiones y faltas como los de ustedes y los míos; ¡pero manifestó el poder de cambiarlos! Antes de su cambio, estaban sujetos a la soberanía de Elohim, pero después de su cambio eran uno con Elohim en naturaleza, poder y propósito. ¡Esa es la realidad del Reino de Elohim! ¡Es la experiencia de Elohim mismo MÁS ALLÁ DE LA SOBERANÍA! Esta es la vida real. Cuando ustedes y yo entramos en Mashiaj, nos convertimos en parte de un gran programa imperial y majestuoso para convertir a Mashiaj en Rey de reyes y Adón de señores. Con todo, quiero recordar a los impacientes que, aunque "el Reino está en medio de ustedes" HOY, aún no se ha manifestado en plenitud. Deberán esperar a que comience el Milenio, la Era de Sukot, cuando se manifestará la gloria de Mashíaj en sus vencedores, y las naciones serán gobernadas con vara de hierro (es decir, serán quebrantadas). Así como nosotros hemos sido ENGENDRADOS de lo alto y estamos en GESTACIÓN, y debemos esperar al momento del NACIMIENTO, así también el Reino está siendo engendrado en medio de aquellos que lo buscan y le sirven, los que niegan su carne y cargan su madero, y en su momento ese Reino "nacerá". También tendrá una duración definida, y después, MASHÍAJ ENTREGARÁ EL REINO AL PADRE:

 

Después el fin, cuando él entregue el reino al Elohim y Padre, cuando haya anulado ya todo principado, autoridad y poder. Porque es necesario que él reine hasta poner a todos sus enemigos bajo sus pies. El último enemigo que será destruido es la muerte. Qorintiyim Alef 15:24-26

 

Y a la Muerte y al Sheol las lanzaron al lago de fuego. Esta es la muerte segunda, el lago de fuego. Hitgalut 20:14

 

La muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor... Hitgalut 21:4

 

La muerte será el último enemigo a ser destruido, y eso es AL FINAL DEL MILENIO. Le guste o no a los simbolizadores, habrá un Reino de mil años de Mashíaj sobre la tierra (PORQUE ES NECESARIO QUE ÉL REINE HASTA SOMETERLOS A TODOS), al final del cual habrá un juicio, Y LA MUERTE SERÁ SORBIDA POR LA VIDA. Entonces, Mashíaj entregará el reino a Elohim, y será encerrado el tiempo de esta "burbuja". Entonces, Elohim creará FÍSICAMENTE LO QUE YA HA CREADO ESPIRITUALMENTE: cielo y tierra nuevos, porque se habrá cumplido la oración Y SU REINO HABRÁ LLEGADO EN PLENITUD.

 

Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe más. Y a la santa ciudad, la nueva Yahrushalayim, la vi descender del cielo de parte de Yahweh, preparada como una novia adornada para su esposo. Hitgalut 21:1-2

 

Según el beneplácito de Su voluntad y para la alabanza de Su gloria, el propósito de Elohim desde la eternidad se centró en el Reino. Un Reino que no es de este mundo, pero que será levantado sobre este mundo durante mil años.

 

 

Se cuenta la historia de un rey que era famoso por su aborrecimiento por el desperdicio, por lo que fue bastante sorprendente cuando entró en la habitación donde estaban reunidos sus ministros con una perla increíblemente hermosa en sus manos. Mostrándosela al primero de sus ministros, preguntó: "¿Cuánto crees que vale esta perla?". "Oh, muchos baúles llenos de oro, su majestad", respondió. El rey dijo: "Destrúyela". "Sería un insulto para el rey destruir una perla tan hermosa", respondió el ministro. El rey se volvió hacia un segundo hombre y le mostró la perla. "¿Cuánto crees que vale esta perla?", preguntó. "No se puede poner precio a una perla tan hermosa como esta", respondió el segundo hombre. "Destrúyela", dijo el rey. "Tal destrucción sin sentido es impensable", respondió el segundo ministro. El rey se volvió hacia un tercer hombre. Era un humilde trabajador que, a cambio de una bondad que había mostrado al rey, había sido invitado a vivir en el palacio. "¿Qué te parece esta perla? ¿Qué vale?", le preguntó al hombre. "Más que todo el oro que he visto en toda mi vida", respondió. "Destrúyela", dijo el rey. Sin un momento de vacilación, este hombre llevó la perla a donde había dos grandes rocas y en un instante, redujeron la perla a un dedal de polvo inútil. "El hombre está loco", gritaron los demás en la habitación. Alzando la mano para acallar los murmullos, el rey dijo: "¿Qué es de mayor valor: una hermosa perla o la obediencia a la orden del rey?".

 

El Reino de Elohim que estoy proclamando hoy son los huesos secos de Yahjezkel que están siendo levantados, que están recibiendo el derramamiento del Ruaj haKodesh y que están preparando sus lámparas para recibir al Novio. Está compuesto por esa compañía de hijos elegidos de Elohim que se han alineado con Él; que escuchan Su voz, que piensan con Su mente, que obedecen Sus mandamientos (sin preguntar "cuáles sí y cuáles no", porque la perla de gran valor es la obediencia en sí, y no les importa mantener las sombras y ESPERAR CON PACIENCIA a la manifestación final). Son los hijos que no argumentan si "es o no válido", simplemente guardan la esencia sin dejar de guardar la forma externa (Luka 11:42). Son los que caminan en Su naturaleza, que hacen Su voluntad y llevan a cabo su propósito divino en los cielos y en la tierra. Son los que si el cielo ordena, dicen Amén en la tierra. Son la obediencia de Mashíaj en ellos, demostrando a Adam-Satán que el hombre que ha pretendido destruir sí puede ser un hijo obediente, sí puede ser un Pueblo-Amén. Son los súbditos leales de Su Reino y siempre cumplen Sus órdenes... Estos son los que "siguen al Cordero por dondequiera que vaya" (Hitgalut 14:4). Su Rey es el Adón Elohim Todopoderoso y Él es su Padre. Obedecen sin cuestionar; porque es su naturaleza hacer sólo y siempre aquellas cosas que agradan al Padre. Son los verdaderos ciudadanos del Reino de Elohim. Primero están bajo Su gobierno y autoridad, pero son embajadores de ese Reino divino. Son herederos de Elohim y coherederos con Mashiaj. Están destinados a compartir Su gloria y sentarse con Él en Su trono, es decir, COMPARTIR LA AUTORIDAD DEL GOBIERNO EN EL REINO. Son los miembros del gobierno de Elohim y el Reino de los Cielos se expresa a través de ellos y el poder y la gloria del Reino están siendo confiados en sus manos para la era y las edades venideras.

 

Este es el Reino que Yahshua vino y anunció, enseñó, personificó, demostró y llevó a la realidad entre los hombres. ¿Están todos los creyentes en el Reino de Elohim? Quizás hayan escuchado a alguien decir: "Todos los creyentes tienen a Yahshua como Salvador, pero no todos lo tienen a Él como Adón". Un niño podría decirlo de esta manera: "Soy el hijo de mi padre, pero no quiero que me diga qué hacer". El Reino de Elohim en su definición más simple significa que YAHSHUA HA MASHÍAJ ES EL REY Y GOBIERNA EN SUS SÚBDITOS. El lugar donde están esos súbditos es el Reino y su expansión, donde se ejerce Su soberanía y dominio. Pero primero debe ser Rey y Adón en nosotros, para poder ser Rey y Adón a través de nosotros. Ésta es la marca de la filiación. Este es el poder del Reino.

 

 

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Publicado por: Anunciadora de Sión

SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.

Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.

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