Hay un gran contraste entre Bereshit 1 y Bereshit 6. Si leemos la última parte de Bereshit 1, veremos que Elohim creó al hombre a Su imagen para que lo expresara a Él (1.26). Elohim deseaba que el hombre fuese Su expresión. El hombre fue hecho a la imagen de Yahweh para expresar nada menos que al propio Yahweh. Y también recibió la autoridad de Elohim a fin de ejercer esta autoridad para que el dominio de Elohim estuviera sobre la tierra.
Debemos ver cuán importante es esta comisión.
El hombre fue creado a la imagen de Yahweh para expresarlo a Él, y se le
encomendó la autoridad de Elohim para representarlo y para establecer un
dominio en la tierra y señorear sobre todas las criaturas de Yahweh. Elohim no
le mandó al hombre que levantara edificios ni que estableciera un monasterio.
No, Yahweh tenía la intención de que el hombre lo expresara a Él con Su imagen
y lo representara con Su autoridad.
Después de crear al
hombre y de contemplarlo bien, Yahweh dijo que era "bueno en gran
manera" (1.31). Después de algunos de los seis días, Él dijo simplemente
que era "bueno". Del segundo día Elohim no dijo nada, porque en aquel
día había separado las aguas (las aguas son los malajim) de arriba de las de
abajo, así que ese día Él no pudo decir que era "bueno". Pero en el
sexto día, cuando Yahweh creó al hombre, contempló Su obra, particularmente al
hombre, y dijo que era "bueno en gran manera". A los ojos de Elohim,
el hombre era muy bueno. Pero en seguida tuvo que separarlo y sacar la mujer de
Él, para continuar mostrando las cosas que habían sucedido. Y sacó a la mujer
del lado del hombre, y los puso en el huerto y les dio una única orden. Y ellos
la transgredieron. Un poco después tuvieron hijos, y la primera sangre humana
cayó por tierra.
Cinco capítulos más
adelante, en Bereshit 6, Elohim volvió a mirar a la humanidad, vio que el
hombre había llegado a ser malo y corrupto al máximo, y le dolió haber hecho al
hombre. ¡Qué cambio más radical, comparado con el principio! Originalmente el
hombre se encontraba en un elevado nivel, pero desde el capítulo tres, comenzó
a descender. ¿Qué hubieran hecho ustedes si fuese Yahweh? Tal vez habrían
dicho: "Olvidémonos del hombre". Pero ¿en qué quedaría el propósito
eterno de Yahweh? ¿No es Yahweh el Elohim eterno? ¿Acaso puede cambiar el
Elohim eterno? ¿Acaso PUEDE FALLAR? ¿Darse por vencido? Yahweh no es un Elohim
temporal, sino un Elohim eterno.
"En Él no hay sombra de variación". Yaakov 1.17
Cuando Él toma una
decisión, ésta perdura para siempre. Si Yahweh hubiera olvidado Su propósito
eterno, Su enemigo permanecería oponiéndose a Él como una burla permanente, o
debería entonces destruirlo y aceptar que no había podido conseguir lo que se
propuso... ADEMÁS DE PERDER UNA PARTE DE SÍ MISMO.
¿Podrá Yahweh ser
vencido? ¡Jamás! Y tampoco perdería lo que le pertenece. Entonces, ¿qué debía
hacer? Encontramos la respuesta, la cual en principio no ha cambiado a lo largo
de los siglos, en Bereshit 6.8:
Pero Noaj encontró gracia a los ojos de Yahweh.
Leamos los pasukim
del 5 al 8:
Yahweh vio cuán grande era la maldad del hombre sobre la tierra, y cómo todo plan ideado por su mente no era sino perverso todo el tiempo. Y Yahweh lamentó haber creado al hombre en la tierra, y se le entristeció el corazón. Yahweh dijo: "Borraré de la tierra a los hombres que he creado, al hombre junto con las bestias, los reptiles, y las aves del cielo; porque lamento haberlos hecho". PERO NOAJ ENCONTRÓ GRACIA A LOS OJOS DE YAHWEH. Bereshit 6:5-8
Si eso fuera todo, no
quedaría ninguna esperanza. Pero ¡halleluYah por el pasuk 8! Este pasuk empieza
con un gran "pero". "PERO Noaj halló gracia ante los ojos de
Yahweh". Este es uno de los pasukim más importantes del libro de Bereshit.
HaSatán estaba contento de que el hombre fuera raído por Elohim de la faz de la
tierra... PERO Noaj halló gracia a los ojos de Yahweh. Esto cambió la situación
y la era.
En medio de un
aparente fracaso global, un hombre venció por hallar gracia ante los ojos del
Mashíaj. Este fue un momento crítico. Si leemos la historia a la par de las
Escrituras, veremos que en cada generación Adam-Satán ha hecho lo posible por
empeorar la situación, pero siempre ha habido un remanente que ha hallado
gracia a los ojos de Elohim y que han llegado a cambiar la era. Recordemos la
historia de Yisrael. Aunque el pueblo se seguía degradando a lo más vil, hubo,
para sorpresa del enemigo, un joven llamado Daniyel.
PERO Daniyel se propuso en su corazón no contaminarse con la ración de la comida del rey ni con el vino que éste bebía. Por eso le pidió al jefe de los eunucos que no lo obligara a contaminarse. Daniyel 1:8
Leemos PERO Noaj y
leemos PERO Daniyel. En la fase más baja de la caída del hombre, siempre hay un
"pero", siempre hay un remanente.
Si examinamos la vida
de Noaj, veremos que ésta no consistió simplemente en andar con Elohim o en
edificar el arca. El punto fundamental y crucial es éste: Elohim usó a Noaj
para cambiar la era. El enemigo había trastornado la situación, al grado que
Elohim se arrepintió de haber hecho al hombre. Aparentemente ya no había
ninguna esperanza. Pero Noaj halló gracia. La vida de Noaj fue una vida que
cambió la era.
Consideremos la
situación actual. Si leen los evangelios y ven el propósito de Elohim para la congregación
de creyentes, se darán cuenta de que la congregación tiene una comisión muy
elevada. La congregación es levantada por la vida de Elohim a fin de expresarlo
en esta era de tinieblas. A la Novia se le encomendó esa comisión gloriosa. No
debemos mirar el pasado. La situación actual es suficiente para mostrarnos
cuánto ha caído y se ha desviado la congregación de la meta de Elohim. Pero no
se desilusionen. Esfuércense y sean valientes. Aunque haSatán hizo todo lo
posible por estorbar el propósito original de Elohim, y sigue haciéndolo
YAHSHUA YA VENCIÓ. En medio de todos los fracasos, Elohim está levantando a las
congregaciones, está levantando a la Novia, el Cuerpo de Mashíaj, y está
acercando más el Reino.
Al considerar la
tercera caída del hombre, veremos más acerca de lo que Elohim hizo por el
hombre caído. Después de la primera caída, Adam y Javá recibieron la Besorah,
las Buenas Nuevas de Reconciliación, y creyeron. Como muchos, fueron salvos a
pesar de haber caído. Adam dijo: "Viviente" y Javá dijo: "He
adquirido". Adam y Javá no fueron salvos por sus propios esfuerzos; fue
Mashiaj, el Cordero de Elohim y la simiente de la mujer, quien los salvó.
Después de ver cómo Elohim trató a Adam y a Javá, vemos que Hevel ofreció
sacrificio "superior al de Qayin" (Ivrim 11.4). El ofreció un
sacrificio por sus pecados, y presentó dones para complacer a Elohim. ¿Puede un
hombre caído complacer a Elohim? Hevel era un hombre caído; sin embargo,
complació a Elohim. Él fue salvo y además satisfizo a Elohim.
Pasamos de Adam a
Hevel y de Hevel a Enósh. Enósh empezó la práctica de invocar el nombre del
Mashíaj para disfrutar de todas Sus riquezas. En el caso de Enósh, no se
trataba solamente de salvación ni de complacer a Elohim, sino de invocar al
Mashíaj a fin de disfrutar todo lo que Él es. Al pasar de Bereshit 4 a Bereshit
5, encontramos más riquezas. En el capítulo cinco, descubrimos que los salvos
vivían, engendraban y caminaban con Elohim. Después de todo eso, vemos aún más
cosas en el capítulo seis, donde se nos muestra que Noaj ciertamente fue salvo,
complació a Elohim, invocó el nombre del Mashíaj y disfrutó de todo lo que Él
es. Noaj también vivió y engendró, porque tuvo tres hijos. Aparte de todos los
aspectos positivos de la vida de los salvos, Bereshit 6 nos muestra otros
aspectos de la vida de Noaj.
1) Caminó Con Elohim
Bereshit
6.9 nos dice que Noaj caminaba con Elohim. Indudablemente, Noaj heredó de sus
antepasados Adam, Hevel, Enósh, Janój... todas las bendiciones espirituales y
siguió el ejemplo de su bisabuelo Janój, quien caminó con Elohim en medio de
una generación maligna, perversa y adúltera. Con toda seguridad, lo que oyó del
caminar piadoso de su bisabuelo Janój ejerció una gran influencia sobre él.
Noaj continuó firmemente la línea de la vida, y la prolongó y desarrolló
bastante.
2) Halló Gracia A Los Ojos De Yahweh
En
Bereshit 6.8 dice: "Pero Noaj halló
gracia ante los ojos de Yahweh". Hallar gracia a los ojos de Elohim no
es algo insignificante. ¿Qué significa "hallar gracia"? Observen que
este pasuk no dice que Elohim le mostró gracia a Noaj, ni que concedió gracia a
Noaj. No, dice que Noaj halló gracia. Recordemos que Bereshit es un libro lleno
de semillas espirituales, y vamos a encontrar esta misma exacta expresión a lo
largo de las Escrituras. En 6.8 vemos la gracia mencionada por primera vez en
las Escrituras. Noaj pudo ser lo que fue porque halló gracia a los ojos del
Mashíaj.
En
Ivrim 4.16 se nos exhorta a acercarnos confiadamente al trono de la gracia, a
fin de recibir misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. A menudo
no podemos soportar nuestra situación y no podemos enfrentarnos a lo que nos
sucede. No obstante, existe un lugar llamado el trono de la gracia.
Acerquémonos confiadamente al trono de gracia a fin de recibir misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro.
Noaj
no halló gracia por sus propios esfuerzos, ciertamente. Él tenía dos
condiciones, una derivada de la otra. En primer lugar, SU ADN NO ESTABA
CONTAMINADO POR MEZCLAS. Noaj era genéticamente puro y eso era esencial para
continuar con la línea de la Vida, con el linaje de la mujer. HaSatán ya había
intentado eliminar este linaje antes, matando al justo Hevel, pero Yahweh
levantó nueva semilla de Javá, Shet, a través de quien se continuó el linaje
hasta Noaj. Ahora debía hacer exactamente lo mismo a través de Noaj y su hijo
Shem.
En
segundo lugar, y como consecuencia de un ADN no contaminado, haSatán tenía
escaso dominio interior sobre Noaj, y éste seguía a Yahweh. Sin la perfección
de nuestro Adón, Nóaj también podía decir que el Acusador "no tenía nada
en él" (y lo poco que tuviera, Yahweh lo justificó por su fe). Cuanto
menos nos contaminamos con las cosas del mundo, menos tiene el satán en
nosotros, y más espacio tenemos para servir a Yahweh en nuestro ruaj.
Noaj
venía de una familia piadosa y aprendió de sus antepasados todas las cosas
piadosas. Por tanto, él se dio cuenta de que necesitaba la gracia. Su
generación era corrupta y estaba llena de violencia. El linaje humano se había hecho
carne. Noaj vivía entre una generación torcida, perversa y maligna. Sin
embargo, sus padres y abuelos le habían enseñado las cosas de Elohim, y él se
había dado cuenta de que necesitaba la gracia de Elohim.
Ahora
podemos ver por qué Noaj halló gracia. El pasuk 3 del mismo capítulo indica que
Elohim estaba dispuesto a conceder gracia al hombre caído, porque Su ruaj aún
contendía con el hombre, a pesar del propio hombre, y estaba listo para
conceder gracia a los necesitados. No obstante, esta gracia necesitaba de la
cooperación humana. Noaj proporcionó la cooperación necesaria y halló gracia.
¿Qué
es la gracia? La mayoría de los creyentes piensan que esa gracia es simplemente
algo dado por Elohim, una cosa por la cual no se paga nada y que trae
"perdón de pecados". Si yo le regalo a alguien una Biblia, eso es
gracia, estoy dando algo. Por supuesto, la gracia de Elohim es algo muy
superior. La gracia no es solamente algo dado por Elohim, sino que es el propio
Elohim que opera por nosotros. La gracia no es simplemente algo objetivo que
Elohim nos ha dado. La gracia es Elohim mismo que viene a nosotros y actúa por
nosotros. ¿Somos débiles? Elohim vendrá para ser nuestra fortaleza, y esa
venida es gracia. ¿Somos incapaces de enfrentar su situación? Esto no debe
preocuparnos, porque Elohim vendrá para permanecer con nosotros y enfrentar esa
situación por nosotros y en nosotros. Eso es gracia. Si leemos Bereshit 6
detenidamente, veremos que esa gracia no significa que Yahweh le dio muchas
cosas a Noaj sino que vino a Noaj y estuvo con él. La presencia de Elohim era
la fortaleza y el poder de Noaj. El no sólo disfrutó algo que Elohim le había
dado objetivamente, sino a Elohim mismo. En medio de una generación torcida,
perversa y adúltera, una generación cuyas tentaciones no podía resistir nadie,
Noaj halló gracia a los ojos del Mashíaj. Elohim intervino y fortaleció a Noaj,
permaneció con él y lo mantuvo firme. Esta era la gracia que Noaj halló, y es
la gracia que necesitamos ahora.
Consideremos
la condición de la sociedad moderna. Todo lo que aparece en la TV, internet, diarios,
revistas, etc., contiene demasiadas tentaciones. Mientras caminamos por la
calle, las vidrieras de las tiendas nos "asaltan" la vista y los
sentidos. La conversación que escuchamos en la radio, en el trabajo y en la
escuela es maligna, corrupta y diabólica. A cualquiera le resulta difícil, como
persona caída, permanecer firme en esa situación. Las tentaciones están afuera
y la lujuria se encuentra adentro. Este siglo es verdaderamente corrupto,
perverso y adúltero; está lleno de fornicación e inmoralidad. La gente habla de
inmoralidad sin ninguna vergüenza. ¿Quién podría permanecer firme en esta
generación? Ninguno de nosotros podría hacerlo. Todos tenemos una naturaleza
caída, la misma naturaleza maligna que tienen los demás. Necesitamos la gracia.
Debemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia y buscarla.
Sólo
la gracia nos puede capacitar para permanecer firmes. Sólo la gracia puede
ayudarnos a amar a nuestro cónyuge sin cambiar jamás. Ninguno de nosotros puede
lograrlo sin la gracia, porque hay demasiadas tentaciones. El ritmo, la
corriente y la tendencia de esta edad son demasiado fuertes. A la gente le
parece que si uno no se ha divorciado, no es una persona moderna. Dicen que
para actualizarse, debe divorciarse. ¡Cuánta gracia necesitamos! Necesitamos
que Yahweh venga a nosotros y sea nuestra fortaleza y nuestro todo. Él es la
gracia. Noaj halló gracia, y nosotros también debemos hallarla. A Noaj le fue
fácil caminar con Elohim porque halló gracia.
3) Caminó Por La Fe/Emunah
Noaj
caminó con Elohim por la fe (Ivrim 11.7). La fe no es algo que salga de
nosotros. La fe proviene de Elohim y Él la infunde en nuestro ser. Cuanto más
tocamos el trono de Elohim y más acudimos al Mashíaj, más recibimos lo que Él
es. Cuando Él se infunde en nuestro ser, Su elemento divino infundido en
nosotros se convierte en nuestra fe. Cuando uno toca el trono de la gracia y
Elohim es impartido en uno, espontáneamente uno cree en Él. No necesita esforzarse
por creer en Él. Cuando el elemento de Elohim se infunde en nosotros, algo
dentro nuestro brota y nos impulsa a creer en Él. Es Elohim mismo el que se ha
infundido en nuestro interior y quien cree por nosotros. No sabemos cómo creer
y no podemos creer. No obstante, si simplemente nos acercamos al trono de la
gracia, acudiendo a Yahweh, para tocarlo y buscando la gracia, Él creerá por
nosotros. Él será nuestra fe. La fe procede de esta fuente.
4) Fue Justificado Por Elohim
Noaj
creyó en Elohim y, como resultado, llegó a ser justo. Él era justo ante Elohim,
ante los demás y ante sí mismo. Ninguna persona mundana es justa ante Elohim,
ante los demás ni ante sí misma. Pero Noaj era un hombre justo porque:
Por la fe condenó al mundo y vino a ser heredero de la justicia que da la fe. Ivrim 11.7
Primero,
Noaj halló gracia. En segundo lugar, creyó en Elohim porque Elohim se había
infundido en él. Noaj tenía la facultad de creer porque el elemento de la fe en
Elohim le había sido impartido. El creyó en Elohim, e inmediatamente Elohim
contó su fe por justicia como lo hizo con Avraham (Romaniyim 4.3,9). Además,
esta gracia lo fortaleció y le ayudó a llevar una vida justa porque él halló
gracia a los ojos de Yahweh. En su andar diario, expresaba la justicia. Esta
clase de justicia no era solamente objetiva, sino también subjetiva. Primero,
él recibió la justicia objetiva, y luego expresó la justicia subjetiva. Por
tanto, a los ojos de Elohim, Noaj fue heredero de la justicia.
En
el capítulo 6 de Bereshit, vemos tres semillas importantes: la carne, la gracia
y la justicia. Vemos este asunto de la carne desarrollado plenamente en todas
las Escrituras. ¿Nos damos cuenta de que la gracia de Yahweh vino a causa de la
carne?
Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y vimos su gloria, una gloria como del unigénito del Padre, lleno de amor y verdad. Yahanan 1.14
En
cierto sentido, donde está la carne, allí está la gracia. ¿Qué es la carne? La
carne es la obra maestra de haSatán. ¿Dónde está haSatán hoy? Está en nuestra
carne. La carne es el lugar de haSatán, del pecado y de la muerte. Estos tres
grandes enemigos se reúnen continuamente en nuestra carne, y su reunión nunca
acaba.
Entonces,
¿qué es la gracia? La gracia es el propio Elohim a quien disfrutamos y quien
nos ayuda a enfrentarnos con la carne. En cierto sentido, si no tuviéramos la
carne, no necesitaríamos tanto la gracia. Si no fuese por la carne, Elohim
probablemente no nos habría dado tanta gracia. Hemos visto que, según Ivrim
4.16, podemos hallar gracia para nuestro oportuno socorro. ¿Qué elemento hace
que necesitemos la gracia? PRINCIPALMENTE LA CARNE. Comprendo a los jóvenes,
porque yo también fui joven. Al pasar por todas las experiencias humanas,
llegué a entender cuánto permanecemos en la carne. Aunque no me gusta estar en
la carne, la carne está ahí. Por eso muchos jóvenes a veces se enojan y
preguntan por qué Yahweh no elimina de una vez nuestra carne. Pero Yahweh nos
responde que nosotros necesitamos de la carne, PORQUE ELLA ES EL FACTOR QUE NOS
OBLIGA A ACERCARNOS AL TRONO DE LA GRACIA. No podemos hacer nada con esta
carne. Todo lo que podemos hacer es acudir al trono de la gracia. Aunque no hay
nada que podamos hacer, aun así hay un lugar al que podemos acudir: el trono de
la gracia.
Elohim
es soberano y sabio. Él sabe que si quitara la carne de en medio, muy pocos de
nosotros buscaríamos desesperadamente Su gracia. En Su soberanía y sabiduría,
Él deja la carne aquí, sabiendo que, en cierto sentido, nos resulta útil. Día y
noche la carne nos ayuda a volvernos al trono de la gracia. Cuando seamos
maduros, es decir, cuando seamos resucitados, podremos prescindir de ella por
completo. Pero antes de llegar a la madurez de la vida, necesitamos la carne en
cierta medida, no para perjudicarnos, sino para que nos obligue a acercarnos al
trono de la gracia.
Si
leemos detenidamente el B'rit Hadashá, veremos que donde está la carne, allí
está también la gracia. Lo vemos particularmente en la Epístola a los GalutYah.
Ustedes que pretenden justificarse mediante la Torah, ¡han quedado desligados del Mashíaj y han caído del favor! Porque nosotros, en nuestro ruaj, TENEMOS LA ESPERANZA DE SER DECLARADOS JUSTOS POR LA FE. GalutYah 5:4-5
GalutYah
dice que si intentamos justificarnos por las obras, caemos de la gracia.
Estamos en la carne. Y no debemos hacer eso porque NUESTRA ESPERANZA ES SER
DECLARADOS JUSTOS POR LA FE... EXACTAMENTE COMO NOAJ. Nuestra justicia proviene
de la fe. La carne es la misma presencia del diablo, y la gracia es la misma
presencia de Elohim. Necesitamos la presencia de Elohim para enfrentarnos a
haSatán.
¿Dónde
está haSatán? No se imaginen que haSatán está lejos. Él está dentro de nosotros.
Cada minuto, aun mientras oramos, haSatán está en nuestra carne. Muchas veces nuestras
oraciones son entorpecidas por la carne. Incluso en tiempo de mucha santidad,
de oración, la carne es un estorbo. Este impedimento nos obliga a acercarnos al
trono de la gracia. La carne es la presencia de haSatán, pero tenemos la
gracia, que es la presencia de Elohim, para superarla y combatirla. ¿Qué tan
fuertes son ustedes? ¿Lo suficientemente fuertes como para vencer a haSatán?
¿Creen usted que pueden vencerlo? Olvídense de eso. HaSatán es mucho más grande
que nosotros. Pero Elohim es más grande que haSatán. Elohim es más grande que
cualquier ser. Y como haSatán está con nosotros, necesitamos que Elohim esté
presente. Debemos clamar a Él en todo tiempo: "Mashíaj, Tú sabes que Tu enemigo está aquí mismo. Ven y permanece
a mi lado para oponerte a él". Cuando Elohim se nos presenta y
permanece con nosotros, lo que obtenemos es la gracia.
DONDE ESTÁ LA CARNE, ALLÍ ESTÁ LA GRACIA, y donde está la gracia, allí está el resultado de la gracia: la justicia. Así que si por el delito de uno solo reinó la muerte por culpa de aquel, con más razón reinarán en vida los que reciben la abundancia de su gracia y el don de la justificación mediante uno solo: Yahshúa el Mashíaj. Romaniyim 5.17
Donde
está la carne, Elohim COLOCA LA GRACIA. La justicia siempre acompaña a la
gracia. Cuando hallemos gracia, la gracia cortará con nuestra carne, y nos
pondrá en paz con nuestros hermanos. Mediante el poder de la gracia, la
fortaleza de la gracia, y la vida de gracia, podemos estar bien con Elohim, con
los demás y aún con nosotros mismos. La gracia produce la justicia. La justicia
es el producto más elevado de la gracia. Por lo tanto, Romaniyim 5.21 dice que
la gracia reina "por la justicia para vida eterna". Por lo tanto, la
justicia y la gracia siempre van juntas. Donde está la carne, allí está la
gracia, y donde está la gracia, se produce justicia.
Nosotros
los que hallamos gracia somos justos porque somos justificados. Somos más
justos que los demás a causa de la gracia. No somos justos por nosotros mismos,
sino por la gracia. Pero podemos jactarnos de que los miembros de la Novia son
más justos que los demás, porque le guste o no al mundo, ELLOS HAN HALLADO
GRACIA A LOS OJOS DE YAHWEH. Son justos porque han hallado gracia. La justicia
llegó a ser un motivo de jactancia no solamente para Noaj, sino para Elohim
mismo. Elohim podía jactarse ante Su enemigo. Elohim podía jactarse de la
justicia de Noaj ante aquella generación torcida y perversa. La justicia de
Noaj reforzó la posición de Elohim y le permitió ejecutar Su juicio sobre
aquella generación impía.
5) Heredó Los Caminos Piadosos De Los Patriarcas
Esta
vida siempre hereda los caminos piadosos de los antepasados. Alabado sea Elohim
porque Noaj, la décima generación desde Adam, tuvo muchos antepasados buenos.
Los nueve antepasados de Adam a Lémej (Lémej fue el padre de Noaj, SÍ, TENEMOS
TAMBIÉN DOS LÉMEJ OPUESTOS EN LAS ESCRITURAS, UNO EN CADA LÍNEA) fueron
personas piadosas. Aunque Bereshit nos presenta un relato de la caída del
hombre, es solamente el fondo que nos muestra el verdadero cuadro de la piedad.
5.1. El Camino De Adam: La Salvación
Noaj
heredó el camino de salvación de Adam (3.20-21). En Adam vemos la manera de ser
salvos. A pesar de haber caído, Adam recibió el camino de la obra salvadora de
Elohim. Por haber caído y luego ser salvos, podemos dar testimonio del gozo que
es recibir la salvación.
Entonces sacarán
con alegría agua de las fuentes de salvación. YeshaYah 12.3
Adam
fue el primero en sacar aguas de las fuentes de la salvación de Elohim. El
sentía tanto gozo que llamó a su esposa "Viviente". Noaj heredó este
camino de salvación.
5.2. El Camino De Hevel: Presentar
Ofrendas
Noaj
también heredó el camino de Hevel, el de presentar ofrendas (4.4). Adam anduvo
en el camino de ser salvo, pero Hevel anduvo por el de complacer a Elohim al
ofrecerle dones (Ivrim 11.4). ¿Podemos imaginar que un hombre caído podría
complacer a Elohim? Pero Hevel fue un hombre caído que complació a Elohim.
Nosotros podemos complacer a Yahweh de la misma manera. A pesar de ser hombres
caídos con una naturaleza caída, podemos complacer a Elohim al ofrecerle a
Mashiaj como don. Nosotros ofrecemos el Mashíaj en nuestro interior, y Yahweh
se complace. Elohim se complace en Mashiaj. Ciertamente Noaj adoptó el camino
de Hevel.
5.3. El Camino De Enósh: Invocar Al
Mashíaj
El
tercer camino piadoso que Noaj heredó fue la manera en que Enósh invocó el
nombre del Mashíaj para disfrutar de todo lo que Él es (4.26). Esta fue una
añadidura a los dos primeros caminos piadosos. No se trataba solamente de ser
salvos y complacer a Elohim, sino de participar de lo que Elohim es y
disfrutarlo, invocando Su nombre. Podemos participar de las riquezas de Elohim
al invocar el nombre del Mashíaj. Noaj practicó eso también.
5.4. El camino de Janój: andar con
Elohim
Noaj
también heredó el cuarto camino: andar con Elohim (5.22,24). ¡Qué bueno es que
un hombre caído camine con Elohim! Aunque es maravilloso ver que un hombre
caído puede ser salvo, debemos ir más allá y ver que esa persona puede caminar
con Elohim. En la séptima generación humana, Janój descubrió el camino de andar
con Elohim y lo enseñó a sus descendientes.
5.5. El camino de todos los
patriarcas: vivir y engendrar
Noaj
también heredó el camino de vivir y engendrar (5.3-28). Noaj, igual que sus
antepasados, no era ocioso, porque vivía con un propósito para Elohim y
engendró hijos para la debida multiplicación del hombre a fin de que el
propósito de Elohim se cumpliese sobre esta tierra mediante la humanidad.
Somos
salvos; podemos complacer a Elohim; podemos invocar Su nombre y así disfrutar
de todo lo que Él es para nosotros; podemos vivir con un propósito y engendrar,
es decir, llevar fruto, para la multiplicación de Yahweh; y podemos caminar con
Él. ¿Qué nos hace falta? NADA. Estamos complacidos y satisfechos. No obstante,
Elohim no ha sido satisfecho. No es suficiente ver solamente que Noaj heredó
los caminos piadosos de sus antepasados. Debemos ver algo más.
6) Construyó El Arca
Yahweh
estaba muy contento con Noaj porque éste había hallado gracia, caminaba con Él
por fe, y era heredero de la justicia. Elohim sonreía continuamente a Noaj.
Cuando Noaj estaba con Elohim, Él le sonreía. Por estar feliz con Noaj, Yahweh
se abrió a él. Por tanto, Noaj no solamente caminaba con Elohim, sino que
también construyó el arca, la cual serviría para salvar.
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