16 de diciembre de 2021

PE05-06 - Perdón Y Restauración 02

 


Nuestro Propósito Al Hablar Con Aquel Que Nos Ofendió

 

La segunda parte del pasuk 15 dice: "Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano". Este es el motivo por el cual hablamos con él. El propósito al hablar con nuestro hermano no es ser remunerados; la única razón es ganarlo.

 

Por lo tanto, lo importante no es cuánto daño hayamos recibido, sino el hecho de que si tu hermano te ha agraviado, y si dicho asunto no ha sido aclarado, él no podrá llegar a Elohim, porque tendrá obstáculos en su comunión y en sus oraciones. Esta es la razón por la cual nosotros tenemos que amonestarlo. ASÍ QUE, NO ES UN ASUNTO DE DESAHOGAR NUESTROS SENTIMIENTOS HERIDOS, SINO QUE ES UNA RESPONSABILIDAD QUE NOS COMPETE. Si lo único que está en juego es nuestra susceptibilidad, tal asunto carece de importancia y no representa problema alguno para nosotros. Si este fuera el caso, y parece que puede superarlo, entonces no sería necesario que procure hablar al respecto, ni con el hermano que lo ofendió ni con ninguna otra persona.

 

Ustedes conocen mejor que nadie la seriedad que verdaderamente reviste dicho asunto, por lo tanto, sobre ustedes recae la responsabilidad de determinar si deben ir o no. Tal responsabilidad le compete a la persona que sepa discernir con mayor claridad tal situación. Hay muchas cosas que se pueden pasar por alto, pero también hay muchas otras que se deben enfrontar responsablemente. Si se han producido algunos agravios que verdaderamente harán tropezar a nuestro hermano, debemos hacerle notar tales faltas en cuanto estemos a solas con él. AL TOMAR MEDIDAS CON RESPECTO A TALES ASUNTOS, DEBEMOS HACERLO CON SUMO CUIDADO. Quizás ustedes puedan superar dicho incidente con facilidad, pero es posible que la otra persona tenga dificultades para hacer lo mismo; porque él ha cometido un agravio en la presencia de Elohim, y Elohim todavía no le ha perdonado. Si un hermano nuestro ha cometido un error que ha puesto en peligro su relación con Elohim, ESTE NO ES UN ASUNTO INSIGNIFICANTE y ustedes deben acudir a su hermano para conversar con él con toda claridad. Deben buscar un momento propicio en el que ustedes y su hermano se encuentren a solas para decirle: "Hermano, no estuvo bien que usted me agraviara de esa manera. Su ofensa arruinará su porvenir delante de Elohim, porque creará obstáculos y le acarrearán pérdidas a usted delante de Elohim". Si él le escucha, habrá ganado a su hermano. De esta manera, ustedes habrán restaurado a su hermano.

 

Hoy en día, son muchos los hijos de Elohim que no obedecen la enseñanza contenida en este pasaje de la Palabra. Algunos suelen hablar a todo el mundo sobre las faltas cometidas por los demás, y les gusta divulgar tales cosas continuamente. Hay otros que no dicen nada al respecto en presencia de los demás, pero que jamás perdonan y que siempre guardan rencor en su corazón. Otros perdonan, pero no se preocupan por restaurar al hermano. Sin embargo, esto no es lo que el Mashíaj desea que hagamos. ES INCORRECTO DIVULGAR LAS FALTAS DE LOS DEMÁS; TAMBIÉN ES ERRÓNEO GUARDAR SILENCIO Y ABRIGAR RENCORES EN NUESTRO CORAZÓN, COMO TAMBIÉN ES ERRÓNEO PERDONAR SIN IR A EXHORTAR.

 

El Mashíaj no dijo que basta con que perdonemos al hermano, sino que además nos mostró que TENEMOS LA RESPONSABILIDAD DE RESTAURAR AL HERMANO QUE NOS OFENDIÓ. Esa es la importancia del asunto, y no reparar un "orgullo herido". No se busca "poner en su lugar" al hermano ofensor, sino restaurarlo y advertirle para que no continúe cayendo. Ya que ofender a alguien es algo grave, tenemos la responsabilidad de hablarle a quien nos haya ofendido POR EL BIEN DE ÉL, y tenemos que encontrar la manera de restaurar a nuestro hermano y recuperarlo. Al hablar con él, debemos hacerlo con la actitud apropiada y con una intención pura. Nuestro propósito es restaurar a nuestro hermano. Si nuestra intención es ganarlo, sabremos cómo hacerle notar su falta. Pero si nuestra intención no es restaurarlo, hablar con él sólo perjudicará nuestra relación con él. El propósito de exhortar no es pedir compensación, ni es justificar nuestros propios sentimientos, sino que el propósito es restaurar a nuestro hermano.

 

 

La Actitud Apropiada Al Hablar Con Otros Hermanos

 

Si nuestra intención es pura, sabremos cómo realizar esto paso a paso. En primer lugar, debemos tener un ruaj recto. Además, las palabras que utilicemos, la manera en que las digamos e incluso la actitud que manifestemos, incluyendo la expresión de nuestro rostro, nuestra voz y el tono de la misma, deberán ser correctas. Nuestro propósito es ganar al hermano, no solamente informarle de su error.

 

Si sólo pretendemos reprender a nuestro hermano, posiblemente nuestra reprensión puede ser correcta y que el uso de palabras severas se justifique, pero también es posible que debido a nuestra actitud, al tono de nuestra voz y a la expresión de nuestro rostro, jamás consigamos obtener la meta de "ganar a nuestro hermano".

 

Es fácil hablar bien de un hermano o elogiar a una persona. También es muy fácil enojarnos con alguien. Todo lo que necesitamos hacer es dejar que nuestras emociones afloren. SIN EMBARGO, HACERLE NOTAR A ALGUIEN SUS FALTAS Y, AL MISMO TIEMPO, RESTAURAR Y GANAR A DICHA PERSONA, ES ALGO QUE SOLAMENTE PUEDE SER REALIZADO POR AQUELLAS PERSONAS QUE ESTÁN LLENAS DE GRACIA. Es imprescindible olvidarse completamente de uno mismo antes de poder ser humilde y manso, libre del orgullo y deseoso de asistir a aquellos que nos han ofendido. Así por lo tanto, lo primero que se necesita es ser, uno mismo, la persona adecuada.

 

DEBEN DARSE CUENTA DE QUE EL MASHÍAJ HA PERMITIDO QUE UN HERMANO LOS OFENDA DEBIDO A QUE ÉL DESEA EXPONER ALGO DE USTEDES A LA LUZ Y FAVORECERLOS AYUDÁNDOLOS A ELIMINAR LO QUE SEA. Esta es la disciplina del Adón, en la cual no sólo nos trabaja a nosotros, sino también a la otra persona, unos con otros. Debemos aceptar todo el asunto de la manera en que Él desea que actuemos para resolver la situación, poniendo las cosas en su lugar EN TODOS LOS ASPECTOS: restaurando a la víctima, restituyendo lo debido, siendo buenos siervos, ministrando y restaurando al hermano, y llevando la gloria a Yahweh.

 

 

Si se han sentido agraviados por un hermano en algún asunto pequeño (que la otra persona ni siquiera se haya dado cuenta), bastará con que ustedes lo perdonen, ENCIERREN EL ASUNTO PEQUEÑO, y allí termina todo. No es necesario hacer nada más. Pero si algún hermano los ofende, y eso se ha convertido en un problema para ustedes, no deben cerrar sus ojos a dicho asunto afirmando que no representa problema alguno. Si existe un problema, ustedes no pueden ignorarlo, MINTIENDO. Si su hermano realmente ha tenido una actitud impropia, podrá tenerla con otros hermanos, además de que esto interrumpa su relación con Yahweh, de manera que no se trata de "cerrar los ojos y dejar pasar". Si dicho problema no es resuelto, se convertirá en una carga para la congregación. Y estas cargas con frecuencia debilitan a la congregación, sangran la vida del Cuerpo, y desperdician el trabajo de los ministros que tratan de resolver tales problemas. Debemos aprender, delante de Elohim, a resolver todos estos asuntos en cuanto surjan. Si una persona nos ofende, no debemos ignorarlo y procurar pasar por alto dicho asunto. Tenemos que tomar las respectivas medidas de la manera más apropiada. Si ustedes son nuevos, PIDAN SIEMPRE LA AYUDA DE LOS MÁS ANCIANOS, recurran al Cuerpo. Y cuando hagamos estas cosas, nuestro ruaj, nuestra actitud, nuestras palabras, nuestra expresión y el tono de nuestra voz deben ser los apropiados. Esta es la única manera en que podemos ganar a nuestro hermano.

 

 

Decirles A Otros

 

Pero si no te hace caso, lleva contigo a uno o dos más, para que todo asunto conste según la boca de dos o tres testigos. MattiYah 18:16

 

Si a pesar de que ustedes buscan a su hermano y conversan con él con una motivación pura, una actitud correcta y palabras amables, él se niega a oírlos, entonces vayan e infórmeles a otros. Sin embargo, DEBEN DECIRLES A OTROS ÚNICAMENTE CUANDO EL HERMANO QUE COMETIÓ EL AGRAVIO SE HA NEGADO A ESCUCHARLOS. No debemos dar este paso a la ligera, ni fuera de orden.

 

SI SURGE ALGÚN PROBLEMA ENTRE DOS HIJOS DE ELOHIM, Y AMBOS PRESENTAN DICHA SITUACIÓN AL MASHÍAJ Y TOMAN LAS MEDIDAS CORRESPONDIENTES, EL ASUNTO SERÁ FÁCILMENTE RESUELTO. Cualquier problema que se genere entre hermanos y hermanas debe ser resuelto directamente por las personas involucradas. Sólo se debe informar a otros hermanos cuando el hermano que nos ofendió haya rehusado escuchar nuestra amonestación. Pero recuerden siempre que "el juicio comienza por casa". El propósito de decirles a otros no es para fomentar los chismes, sino a fin de invitar a otros a amonestar, ayudar y tener comunión junto con ellos.

 

Aquellos "uno o dos más" que se mencionan en este pasuk, deben ser personas de peso en su medida espiritual y dentro de la congregación. A estos debemos exponerles el caso y pedirle su opinión. Por su parte, estos hermanos deben saber discernir si la falta está con el hermano que ofendió o no. Los hermanos maduros deben orar y considerar el asunto delante del Mashíaj, y entonces arbitrar conforme a su discernimiento espiritual. Si ellos sienten que la culpa la tiene el hermano que ofendió, deberán ir a dicho hermano y decirle: "Usted se ha equivocado en este asunto. Al hacer esto se ha alejado del Mashíaj. Ahora, para ser restaurado, debe arrepentirse y confesar".

 

"Para que todo asunto conste según la boca de dos o tres testigos". Estos "dos o tres testigos" no deben ser personas que les guste hablar en exceso. No se trata de convidar "amigos", ni siquiera hermanos con los que uno se lleva bien, se trata de recurrir a los más ancianos, preferentemente, en todo caso en que sea posible.

 

De esta manera, por boca de estos dos o tres testigos constará toda palabra.

 

 

Decirlo A La Congregación De Creyentes

 

Si no les hace caso a ellos, dilo a la congregación; y si no le hace caso a la congregación, considéralo como un gentil y publicano. MattiYah 18:17

 

Si no podemos resolver el problema por nosotros mismos, debemos pedirle a uno o dos que nos ayuden. Sin embargo, si el que ofendió todavía rehúsa oírlos, tenemos que decirlo a la congregación de creyentes. Esto no significa que debemos comunicar el problema públicamente a toda la congregación de creyentes, sino que debemos decírselo a los responsables de la congregación de creyentes. No se trata de hacer un escándalo sino de colocar a la persona rebelde delante de los más conectados con el ruaj, los que mayor experiencia espiritual tienen, aquellos que pueden inspirar mayor respeto por parte del hermano, buscando hacerla entrar en razón por su propio bien, y no para obtener un desagravio. Si la conciencia de la congregación de creyentes también considera que aquel hermano actuó mal, ciertamente así debe ser. Si aquel que cometió el agravio es una persona que anda delante de Elohim, deberá renunciar a su propia perspectiva y parecer, y deberá aceptar el testimonio de los dos o tres testigos. Si no acepta el testimonio de dos o tres testigos, por lo menos deberá aceptar el veredicto de la congregación de creyentes. El parecer unánime y el juicio de la congregación de creyentes refleja lo que hay en el corazón del Mashíaj. EL HERMANO DEBE COMPRENDER QUE ESTÁ MAL IGNORAR LO QUE DICE LA CONGREGACIÓN DE CREYENTES, Y DEBE SER MANSO; EN LUGAR DE CONFIAR EN SUS PROPIOS SENTIMIENTOS O JUICIOS DEBE ACEPTAR EL SENTIR QUE TIENE LA CONGREGACIÓN DE CREYENTES.

 

¿Qué sucedería si aún se rehusara a oír? El pasuk 17 añade:

 

"Y si no le hace caso a la congregación, considéralo como un gentil y publicano".

 

Estas son palabras muy severas. Si él rehúsa oír a la congregación de creyentes, todos los hermanos y hermanas de la congregación de creyentes ya no deben tener comunicación con él. Ya que dicho hermano rehúsa reconocer su problema, la congregación de creyentes deberá dejar de considerarlo hermano y considerarlo como no creyente, y cortar toda comunión con él. Esa persona, al negarse a aceptar el parecer del Cuerpo, YA NO TENER COMUNIÓN CON EL MISMO. Debe ser considerado como un gentil, es decir, un incrédulo. Ninguno de los hermanos debe tener comunión con él. Puede venir cuando quiera y se puede ir de igual manera; sin embargo, todos deben considerarlo un extraño. Si los hijos de Elohim tienen tal actitud en unanimidad, será fácil que tal hermano sea restaurado. EL PROPÓSITO DE ESTA DISCIPLINA ES LA RESTAURACIÓN.

 

En verdad les digo que todo lo que ustedes prohíban en la tierra habrá sido prohibido en el cielo, y todo lo que permitan en la tierra habrá sido permitido en el cielo. MattiYah 18:18

 

Este pasuk está relacionado con los anteriores, y nos muestra que el Mashíaj en el cielo reconocerá lo que la congregación de creyentes haga en la tierra. SI UNA PERSONA REHÚSA OÍR A LA CONGREGACIÓN DE CREYENTES, ESTA LE TENDRÁ POR GENTIL Y PUBLICANO, Y NUESTRO MASHÍAJ EN EL CIELO RECONOCERÁ LO MISMO.

 

Los pasukim 19 y 20 también están relacionados con los pasukim que los preceden:

 

Otra vez les digo que, si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la tierra para pedir cualquier cosa, se la concederá mi Padre que está en el cielo. Porque donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. MattiYah 18:19-20

 

¿Por qué el pasuk anterior dice: "Para que por boca de dos o tres testigos conste toda palabra" (MattiYah 18:16)? Debido a que, como podemos ver aquí, el principio de los dos o tres es el principio de la congregación de creyentes. CUANDO DOS O TRES CONSIDERAN UN ASUNTO DE MANERA UNÁNIME ANTE ELOHIM Y ACTÚAN DE MANERA UNÁNIME, YAHWEH RESPALDA TAL DECISIÓN. Los pasukim de MattiYah 18:18-20 hacen referencia a la resolución de los conflictos que se suscitan entre hermanos. Cuando un asunto se presenta delante de dos o tres personas y luego a toda la congregación de creyentes, el Padre reconoce en los cielos la decisión que se tome.

 




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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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