El Servicio Depende De Que Recibamos La Visión Del Adón
Necesitamos
considerar cómo tocar el deseo del corazón de Elohim sin perjudicar la
congregación. El Adón le dijo a Shaúl:
Pero levántate y ponte sobre tus pies, porque te he aparecido para esto: para constituirte servidor mío y testigo de las cosas que has visto y de las que te voy a revelar. MaAseh 26:16
Esto indica que el
servicio de Shaúl no dependía de la pereza o la diligencia, sino de las cosas
que él había visto acerca del Adón, es decir, del conocimiento de Mashiaj que
él recibió mediante la aparición del Adón. Es posible que una persona reciba
una revelación acerca de muchas cosas, pero no necesariamente de las cosas
referentes a Mashiaj. Por tanto, el Adón se le apareció a Shaúl y dijo que Él
se le aparecería nuevamente para que Shaúl pudiese ver las cosas referentes a
Él. Las cosas en las cuales Él se iba a aparecer a Shaúl eran las cosas en
cuanto a la congregación. Al ir camino a Damasco, Shaúl adquirió el
conocimiento de Mashiaj, y luego el Adón le reveló la congregación
gradualmente.
En los pasukim 17 y
18, el Adón le habló a Shaúl y dijo:
Yo te libraré del pueblo y de los gentiles, a los cuales ahora te envío para abrir sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder del Satán a Yahweh, para que reciban perdón de pecados y una herencia entre los santificados por la fe en mí. MaAseh 26:17-18
Shaúl pensaba que sus
ojos estaban abiertos, pero una vez que lo rodeó el resplandor de una gran luz
del cielo, su ceguera fue expuesta. Antes que la luz resplandeciese a su
alrededor, él pensaba que sus ojos estaban abiertos, porque él tomaba la
delantera para servir a Elohim. Sin embargo, cuando la luz vino, él fue cegado y
tuvo que ser guiado por la mano de otros (9:8). Anteriormente, él guiaba a
otros; ahora, otros lo guiaban a él. Sus ojos interiores no fueron abiertos
sino hasta que él fue cegado exteriormente. Por tanto, cuando el Adón le dijo
que le enviaba para abrir los ojos de otros y para que se convirtiesen de las
tinieblas a la luz y de la autoridad de HaSatán a Elohim, él entendió.
Al igual que muchos
judíos celosos, Shaúl de Tarso estaba en tinieblas. Los judíos pensaban que
ellos vivían en la luz y que eran guías de los ciegos y maestros de niños:
Tú
estás convencido de que eres guía de los ciegos, luz de los que están en
tinieblas, instructor de los que no saben, maestro de niños, porque tienes en
la Torah la completa expresión del conocimiento y de la verdad. Romaniyim
2:19-20
Pero ellos realmente
estaban en tinieblas. Por tanto, cuando el Adón le habló a Shaúl de Tarso
acerca de abrir los ojos de los gentiles para que se convirtiesen "de las
tinieblas a la luz, y de la autoridad de HaSatán a Elohim" (MaAseh 26:18),
esto fue un fuerte indicio de que el servicio que Shaúl rendía estaba
relacionado con la maquinación de HaSatán. Shaúl persiguió la congregación y
era celoso por la religión y la ley, pero él estaba plenamente bajo la
autoridad de HaSatán. Aquellos que están bajo la autoridad de HaSatán están
ciegos y en tinieblas. Al igual que otros judíos, Shaúl adoraba en el templo y
él apoyaba el servicio sacerdotal de ofrecer sacrificios, quemar el incienso,
encender las lámparas y presentar el pan de la Presencia. No obstante, él
servía a Elohim sin saber que estaba ciego, en tinieblas y bajo la autoridad de
HaSatán. Por tanto, antes que el Adón enviara a Shaúl a los gentiles, Él lo
envió a Su pueblo para recibir la debida ayuda.
Es posible que una
persona reciba revelación sin recibir visión alguna. En MaAseh 26:19 Shaúl
testificó ante el rey Agripa, diciendo: "No fui desobediente a la visión
celestial". De camino a Damasco, Shaúl no sólo recibió revelación, sino
también una visión de "que el Mashiaj había de padecer, y que siendo el
primero en resucitar de entre los muertos, había de anunciar luz al pueblo y a
los gentiles" (pasuk 23). El pueblo se refiere a los judíos que adoraban a
Elohim, no a los gentiles. Los judíos que adoraban a Elohim en el templo necesitaban
recibir luz. La Besorah fue predicada a los judíos primeramente y luego fue
anunciada a los gentiles.
La Obra Necesita Producir Fruto
Necesitamos entrar en
la presencia del Adón, considerar y acudir al Adón, y permitir que Él
resplandezca sobre nosotros nuevamente. Es posible que hayamos caído en la
misma condición que el pueblo judío. Ellos adoraban a Elohim en el templo
conforme a la ley de Moshe, y nosotros servimos en la congregación conforme a
lo que se nos ha enseñado a lo largo de los años. Nunca deberíamos pensar que
es imposible caer en tinieblas, en ceguera y estar bajo la autoridad de
HaSatán, como lo hicieron los judíos. Así como ellos cayeron en tinieblas bajo
la autoridad de HaSatán, nosotros podemos caer y quizás hasta caer más bajo que
ellos.
Cada árbol se conoce
por su fruto:
O declaren bueno el árbol y bueno su fruto, o declaren malo el árbol y malo su fruto; porque el árbol se conoce por su fruto. MattiYah 12:33
No es un buen árbol el que da malos frutos, ni es un árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se recogen higos de los espinos, ni tampoco se vendimian uvas de una zarza. Luka 6:43-44
Esta es una ley
invulnerable de las Escrituras. El que nuestro servicio sea bueno o malo no se
determina por las palabras que nosotros hablamos, sino por el fruto que
llevamos. A fin de tener fruto apropiado, debemos estar en el ruaj. El fruto
que hay en la mayoría de las congregaciones no es una evidencia convincente de
que los santos viven en el ruaj. No digo esto para condenar a otros o a la
congregación, sino para recordarnos de que debemos examinarnos a nosotros
mismos constantemente. Si vivimos en el ruaj, ¿dónde está nuestro fruto? Un
grano de trigo que cae en la tierra y muere lleva mucho fruto (Yahanan 12:24).
Si decimos que somos granos de trigo y que hemos caído en la tierra y muerto,
¿dónde está el resultado de nuestra muerte? Deberíamos cosechar muchas espigas.
Si nosotros somos iguales a quienes no tienen experiencia alguna de la muerte y
no llevan fruto, ¿acaso hemos muerto verdaderamente? Si un grano de trigo no
lleva ningún fruto, ¿es mejor que un grano de arena? Es inútil debatir acerca
de las razones por las cuales no tenemos fruto; incluso los bandidos tienen
razones para ser bandidos. No podemos depender sólo de palabras; tenemos que
ver si hay algún fruto.
Si hemos sido
creyentes por muchos años pero no tenemos ningún fruto, no necesitamos ninguna
otra prueba de nuestra carencia. La infructuosidad de otros no es el problema.
Si nosotros mismos no tenemos fruto, nuestra obra es insignificante. Si el Adón
viniera hoy a arreglar cuentas con nosotros, Él no verificaría si nosotros
estamos en lo correcto acerca de ciertos asuntos, si tenemos la razón o no, si
estábamos "en lo cierto" y los demás en lo errado; más bien, Él
verificará si tenemos fruto. Las congregaciones deberían tener una fuerte
capacidad para engendrar muchos hijos. Si los creyentes no tienen hijos,
perderemos una generación después de otra, como ha sido hasta el día de hoy.
Nosotros los creyentes que hemos obrado por tantos años necesitamos
preguntarnos: ¿Quién llevará la obra adelante? ¿Dónde está nuestra próxima
generación? Si los creyentes no producen una nueva generación, las
consecuencias serán preocupantes.
El Servicio Necesita
Llevarse A Cabo En El Ruaj
01 - No debemos seguir métodos
Ser
diligentes no es lo mismo que ser espirituales. Aunque es difícil saber si algo
es espiritual, es más fácil saber si algo NO es espiritual. Aunque pocos santos
pueden dar una definición clara de lo que es la espiritualidad, todos saben si
la promoción de cierta práctica en la congregación es espiritual, especialmente
cuando tal promoción no se lleva a cabo en el ruaj.
La
diligencia y la fidelidad son valiosas en toda circunstancia humana, pero no
necesariamente en la esfera espiritual. La espiritualidad tiene que ver con la
liberación del ruaj. No sirve de mucho animar a los hermanos a tener más
reuniones o estudios. Esto es diligencia pero no trae vida necesariamente.
Siempre
que se nos da una oportunidad, nosotros buscamos métodos. No podemos andar
"imitando comportamientos" o "buscando fórmulas" para
"obedecer y servir a Yahweh". La obediencia a Yahweh pasa por el
fluir del Ruaj. Si el Ruaj no fluye, nosotros no somos vivificados, y
comenzamos a secarnos, a morir de nuevo. No se trata de hacer mucho o poco, ni
de hablar mucho o poco, ni siquiera de orar mucho o poco, sino de estar en el
ruaj. Así como el estar callados no es necesariamente un asunto en el ruaj, tampoco
el ser ruidosos es necesariamente un asunto en el ruaj. Él puede manifestarse
según Su deseo, tanto de forma ruidosa como silenciosa.
No
tengo ningún deseo de que lleguemos a ser una "congregación ruidosa"
o una "congregación callada", más bien, deseo que seamos una
"congregación que vive en el ruaj". El ruaj es viviente y espontáneo,
no causa ninguna confusión y no necesariamente prohíbe una práctica en
particular. Todo lo que es del Ruaj hace que las personas toquen el ruaj; todo
lo que no es del ruaj perjudica la congregación. No existen prácticas
establecidas en la congregación. Siento profundamente que las congregaciones se
han acostumbrado a un vivir en el cual buscan y siguen métodos mientras
descuidan el asunto de vivir en el ruaj.
La
gente busca "manuales completos", busca que les digan qué deben
hacer, cómo, cuándo y dónde, y que además eso sea la verdad que les garantizará
la entrada al Reino. Pero el Reino es más que costumbres, tradiciones y
rituales de cualquier tipo, e inclusive es más que obediencia, ya que vemos que
los fariseos eran obedientes, pero les faltaba amor. Sin el Ruaj, nada podemos
hacer. Vivir por Mashíaj es un camino de vida, y el Ruaj guía a nuestro ruaj a
través de él. Vivir en el ruaj es fluir constantemente. Lo que fue bueno ayer
no necesariamente es bueno para hoy. Necesitamos aprender a fluir, crecer y
andar el camino de manera fresca y nueva cada día, no centrándonos en lo que
debemos "guardar", sino en permitir que el Ruaj grabe en nuestros
corazones la Torah de Yahweh.
02 - No estar muy confiados
Espero
que nos examinemos bajo la luz del Adón. Según nuestra situación actual, casi
todos los creyentes necesitan una "operación quirúrgica". Son como
una pareja que ha estado casada por treinta años pero que no tiene hijos; su
falta de fruto tiene que deberse a alguna "enfermedad". Sinceramente,
no tengo manera para saber los detalles de nuestras diversas situaciones; sólo
puedo señalar el hecho de que los creyentes no están dando mucho fruto, y creo
que esto es evidente para los más despiertos (los dormidos siempre creen que
sus frutos en la carne son buenos y aceptables). Algunos pequeños grupos que el
Ruaj levanta aquí y allá, pero en seguida haSatán consigue dar cuenta de ellos,
apagándolos de una u otra forma. Y esto no se debe a que estos fieles no tengan
amor por Yahweh, no necesariamente. Sin embargo, podemos ser diligentes y estar
secos.
Necesitamos
presentarnos delante del Adón y examinar nuestra situación para determinar la
razón de nuestra falta de fruto. Algunos creyentes no tienen fruto porque ellos
sólo confían en sí mismos. Una persona que no confía en otros se siente muy
segura de sus propias consideraciones y acciones meticulosas. En verdad, esta
es la causa de la mayoría de las disensiones entre hermanos y entre
congregaciones. Aunque tal persona podría derivar algún beneficio humano a
partir de su conducta, no hay nada espiritual acerca de su conducta, porque
procede completamente de su buen yo. Tenemos que estar en el ruaj a fin de
producir fruto. Nuestras consideraciones meticulosas no pueden producir fruto,
y el "fruto" que ellas pueden producir no se necesita en la
congregación.
Aunque
los creyentes necesitan ser quebrantados y pasar por el madero, tal parece que
este tema se ha vuelto desagradable a muchos. Cuando hablo acerca del
quebrantamiento y el trato que sufrimos en el madero hoy, no hay mucha
respuesta. Las personas podrían escuchar un mensaje, pero ellos no tienen un
oído presto para eso, y mucho menos la disposición a cargar su madero día a día
(que no quiere decir soportar los "males" que el Padre permite que
les sucedan PARA EXPONER SU CARNE Y QUEBRANTARLOS). Esto no quiere decir que la
verdad detrás del quebrantamiento por parte del madero no sea la verdad. Pero
aunque esta verdad todavía es la verdad, lo que se enfatiza en esta era no es
el quebrantamiento por parte del madero. En muchos lugares de las Escrituras se
demuestra que los que sirven a Yahweh SERÁN PERSEGUIDOS, pero la carne prefiere
encontrar mensajes de que si cumplen las reglas, serán bendecidos, sin
comprender que Yahweh no desea obediencia externa sino interna, y para eso
necesita grabar Su Torah en nuestros corazones NUEVOS.
Se
necesita la verdad que está en conformidad con la era. Por tanto, no es
suficiente que hablemos sólo del quebrantamiento por parte del madero. La
verdad siempre es la verdad, pero tenemos que prestar atención a la necesidad
de la era.
03 - El Ruaj Necesita Ser Liberado Para Suministrar A Otros
No
tengo deseo alguno de exhortar a los creyentes a que meramente acepten los
tratos y el quebrantamiento por parte del madero, fomentando el masoquismo; más
bien, tengo que hablar de la necesidad que tenemos de vivir en el ruaj, y no en
nuestro conocimiento, nuestras consideraciones o nuestras perspectivas. Ésta es
la era de nuestro ruaj. No alcanza con quebrantar la carne, es necesario vivir
en el ruaj. Porque si quebrantamos la carne pero permanecemos en ella,
simplemente repetiremos eternamente las mismas conductas. Cuando hablo de vivir
en el ruaj, me refiero a nuestro ruaj, no al Ruaj haKodesh. El Ruaj haKodesh es
nuestro guía "externo", pero siempre en contacto con nuestro nuevo
ruaj (que hemos recibido con nuestro nuevo hombre al nacer de nuevo).
Cuando
estemos en nuestro ruaj, estaremos abiertos a otros y dispuestos a servirnos
unos a otros, y eso implica también aceptar ser servidos por los demás en el
sentido de que todos asuman gradualmente mayores responsabilidades a medida que
crecen. Que ellos estén capacitados para llevar a cabo las responsabilidades
relacionadas con su servicio depende del Adón. Tengo la certeza de que al menos
ochenta de cada cien santos podrán llevar a cabo las responsabilidades que se
les encomiendan. Incluso si sólo el ochenta por ciento puede llevar a cabo
ciertas responsabilidades, de todas formas se tendrá un resultado provechoso.
El funcionamiento del Cuerpo, muy especialmente de las congregaciones locales,
no existe en función de "tener muchos miembros", sino de LEVANTAR
DISCÍPULOS, es decir, personas que estén tan capacitadas como para comenzar
nuevos núcleos en otros lugares. Sin embargo, si todo permanece en nuestras
manos y no tenemos "aprendices", no habrá una generación
subsiguiente. Tenemos que aprender a vivir en el ruaj y deberíamos liberar
nuestro ruaj para suministrar a aquellos que llevan una responsabilidad.
El
enfoque de la congregación no se centra en hacer bien las cosas, sino en
liberar el ruaj y suministrar vida. Por tanto, no deberíamos poner demasiada
confianza en nuestras percepciones y maneras de proceder; tampoco deberíamos
permanecer en las enseñanzas del pasado. Fue correcto hablar acerca de la
primera venida de Mashíaj hace 2000 años atrás, pero hoy es necesario hablar
más acerca de Su segunda venida y de la preparación de la Novia para la llegada
del Reino. Tenemos que conocer más al Ruaj y vivir más en nuestro ruaj para
estar más conectados para fluir el mensaje de la era.
04 - Eliminar Nociones Preconcebidas Y Subjetivas, Y La
Tendencia A Aferrarnos A Cosas Viejas
Nosotros
también somos subjetivos y tendemos a aferrarnos a cosas viejas. Pensamos que
lo que se hizo en el pasado nunca debería cambiarse. No obstante, según las
Escrituras y la historia en la restauración del Adón, Elohim nunca permanece
con cosas viejas. En Bereshit la obra que Elohim llevó a cabo entre los hombres
avanzó de manera progresiva. En la primera generación, a Adam le fue mostrado
el camino de la salvación (3:21). En la segunda generación, Abel presentó
ofrendas para tener comunión con Elohim (4:4). En la tercera generación, Enósh
comenzó a invocar el nombre del Adón (pasuk 26). En la séptima generación, Enoc
anduvo con Elohim (5:22) y, en la décima generación, Noaj recibió revelación de
parte de Elohim acerca de la edificación del arca (6:13-16). La obra de Elohim
en el hombre avanza con cada generación.
Algunos
dicen que hoy en día hablamos cosas de las cuales las generaciones pasadas
nunca hablaron. Esas críticas son levantadas por personas que desean dejar las
cosas en el mismo estado de siempre, un pensamiento farisaico. Hoy muchos hemos
entrado en un mover del Ruaj que ha provocado un reavivamiento de las
"raíces hebreas", pero lamentablemente en el mismo la gran mayoría no
ha comprendido que aunque hasta cierto punto es correcto buscar las raíces, el
camino avanza y no retrocede. Nuestra meta es el fruto, no la raíz. No se trata
de retroceder, sino de recuperar las bases sobre las cuales edificamos para dar
fruto. Pero muchos están invirtiendo el camino, no sólo retrocediendo sino
saliéndose del camino, cayendo de la gracia y negando a Yahshua.
Deberíamos
comprender que los hermanos reciben (y han recibido a lo largo de la historia)
un nuevo entendimiento de la verdad mientras ministraban. El Ruaj siempre ha
transmitido revelaciones a sus hijos, y han sido acordes a los tiempos. Por
ejemplo, el Mashíaj dio grandes revelaciones a Shaúl, mostrándole la realidad
de las sombras, y él expuso un enfoque totalmente nuevo y revolucionario de la
comprensión del plan de Yahweh. Que no quede la menor duda de que lo mismo está
haciendo hoy, ampliando nuestra vieja comprensión y llevándonos a prepararnos
de manera nueva para entrar en la Era de Sukot.
La
revelación de las Escrituras siempre avanza; éste es el caso tanto en el Tanaj
como en el B'rit Hadashá. La Besorah de Yahanan se refiere al Adón Yahshua como
Cordero (1:29), mientras que Hitgalut se refiere a Él como León (5:5). En los
Evangelios el Adón Yahshua tenía dos ojos, pero en Hitgalut Él se revela con
siete ojos como llama de fuego (pasuk 6; 1:14). El Adón es viviente; Él todavía
obra hoy en día, y Su obra y dirección son progresivas.
05 - Establecer Una Atmósfera De Vivir En El Ruaj
Todos
deberíamos ejercitarnos para vivir en el ruaj. Antes de cada reunión, cada
hermana y hermano debería tener en su ruaj la carga de prepararse para la
reunión. Si estos servidores están preparados y viven en el ruaj, el ruaj de
todos los santos estará viviente cuando ellos lleguen a la reunión, y la
reunión no será pobre ni caerá en rituales y rutinas. Lamentablemente, muchas
veces nosotros no vivimos en el ruaj y no estamos preparados para la reunión.
Si somos indiferentes cuando llegamos a las reuniones, sólo podremos reunirnos
según un orden prescrito y en formalidad. En cuanto hay un orden prescrito, no
estamos en el ruaj, y en cuanto hay formalidad, hay regulaciones. Ésta es la
razón por la cual las reuniones están vacías y débiles en varias localidades.
Es fácil seguir un orden prescrito y estar en formalidad porque las personas no
necesitan ejercitar su ruaj a fin de sentarse y escuchar un mensaje. No
obstante, después de dos o tres reuniones así, todos estarán
"desinflados" y ellos no querrán regresar.
Los
que sirven en la congregación tienen que establecer una atmósfera de vivir en
el ruaj para que todos sean animados a vivir en el ruaj. Si hay una reunión del
partimiento del pan y nuestro ruaj está alerta, nuestro ruaj será elevado en la
reunión, y habrá una respuesta en el ruaj de otros. Entonces las reuniones
serán una rica vía por la cual el Adón pueda liberarse. Sin el ejercicio del
ruaj, las reuniones llegarán a ser como residuos de frijoles en agua, y
nuestros números disminuirán con el tiempo. Las personas no serán atraídas si
ellas no pueden tocar cosas espirituales en una reunión. Sin embargo, si todos
los que sirven están fuertes y alertas en el ruaj, y si ellos están en serio en
vez de estar indiferentes, los nuevos, los jóvenes y los que son débiles
tocaran una realidad espiritual cuando ellos vengan a la reunión, y serán
atraídos a regresar. Ésta es la única manera en que podemos llevar fruto.
Lamentablemente, nuestra condición muchas veces es rutinaria y vieja, o
temerosa, o desconfiada, o simplemente dejar que "otro" se ocupe de
las cosas, con cualquier justificación, y no usamos nuestro ruaj lo suficiente
para contactar al Adón y tener actividades espirituales con Él. Esa condición
no es atractiva a la gente.
En
principio, no hay muchos ministerios que pueden ser usados por el Adón como
fuente de provisión en cada era. Esto se debe a que un ministerio es como una
trompeta. Si hay demasiados ministerios, habrá demasiados sonidos inciertos, lo
cual hace difícil que las personas sigan el camino de la congregación. Por
tanto, quizás el Adón no necesariamente levante muchos ministerios simultáneamente
para que sean una fuente de provisión.
Quienquiera
que no sea usado por el Adón como fuente de provisión para el ministerio debe
recibir la provisión que está disponible para que él pueda suministrar a otros.
Sin embargo, esa persona todavía tiene que usar su ruaj para entrar en el ruaj
del ministerio. Lamentablemente, los ministros de la palabra en varias
localidades por lo general no han entrado en el ruaj del ministerio que
suministra cuando ellos dan mensajes, es decir, ellos no han entrado en el
fluir del ministerio. Por tanto, su provisión de la palabra no tiene dirección
o meta alguna; es como un barco que va a la deriva sin una brújula. Al ayudar
una congregación local, los colaboradores deberían estar en el fluir y el ruaj
del ministerio a fin de seguir la dirección de la brújula. Ellos deberían ser
como un barco; todos deben saber adónde va el barco. No obstante, los creyentes
parecen hablar como se les antoja. Ellos dicen una cosa hoy y otra cosa mañana,
y están indiferentes respecto a si hay o no fruto. A la gente muchas veces le
basta una promesa hueca de que "están en el camino de la salvación",
y continúan andando en la carne. Por tanto, es difícil llevar fruto en tal
situación.
Los
creyentes tienen que pasar más tiempo viviendo en el ruaj a fin de entrar en el
ruaj del ministerio y el fluir del ministerio. Si nuestro ruaj es fuerte y
firme en el Ruaj, nuestra obra no carecerá de dirección, la dirección en la que
nos conduce la columna de nube y la columna de fuego.
La
causa de nuestra enfermedad es que no estamos en el ruaj. Según los doctores,
una constitución física débil es el resultado de la malnutrición. Pero en
cuanto recibimos la nutrición apropiada, los gérmenes que hay en nosotros son
destruidos. Si no estamos en el ruaj, entonces tenemos muchas
"infecciones" que traen debilidad, pero tan pronto como comencemos a
vivir en el ruaj, nuestras enfermedades desaparecerán. Por ejemplo, todo el
mundo es egoísta, y mientras no vivamos en nuestro ruaj, sólo nos preocuparemos
por nosotros mismos. Sin embargo, tan pronto como estamos en el ruaj, somos
librados de esa esfera egoísta. Espero que vayamos delante del Adón y le
permitamos que exponga nuestra verdadera condición a fin de que Él tenga
misericordia de nosotros y nos salve.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario