Es Necesario Ser Controlados Por La Visión Al Obrar Por El Adón
Cuando Shaúl se encontró con el Adón de camino a Damasco, el
Adón le dijo:
...porque te he aparecido para esto: para constituirte servidor mío y testigo de las cosas que has visto y de las que te voy a revelar. MaAseh 26:16
Dos "cosas" se mencionan en este pasuk: las cosas
que Shaúl vio del Adón y las cosas en que el Adón se le aparecería a Shaúl. No
es fácil ver el contenido de estas dos "cosas" con leer MaAseh
solamente. Sin embargo, en las epístolas de Shaúl es más fácil ver que las
cosas que Shaúl vio de Mashiaj tienen que ver con Mashiaj mismo, y que las
cosas en las cuales el Adón se le aparecería más adelante tienen que ver con la
congregación. El testimonio principal de Shaúl era de Mashiaj y la
congregación.
En Qolasiyim vemos las cosas propias de Mashiaj, y en
Efesiyim vemos las cosas propias de la congregación. En Qolasiyim 2:2 Shaúl
habla del "misterio de Elohim, es decir, Mashiaj". Las cosas acerca
de Mashiaj tienen que ver con el misterio de Elohim. Elohim es un misterio y
nadie puede conocerle o entenderle. Aunque Elohim es un misterio, Mashiaj es la
historia de este misterio. Mashiaj es la historia de Elohim; los detalles de
Elohim se revelan por medio de Mashiaj. Es por esto que Qolasiyim habla de
Mashiaj como el misterio de Elohim. En Efesiyim 3:4-6 Shaúl se refiere a la
congregación como "el misterio de Mashiaj". La historia y los
detalles de Elohim se revelan por medio de Mashiaj, y la historia y los
detalles de Mashiaj se revelan por medio de la congregación. Por tanto, estos
dos libros revelan dos misterios, a saber, el misterio de Elohim y el misterio
de Mashiaj. El misterio de Elohim es Mashiaj; el misterio de Mashiaj es la
congregación.
Aunque estas cosas están en las Escrituras y han estado por
más de 2000 años, tal parece que los mensajes de los creyentes y su obra, y los
resultados de esa obra no tienen relación alguna con el hablar del ministerio
acerca de Mashiaj y la congregación. Los mensajes del ministerio y la obra que
llevan a cabo las denominaciones parecieran estar desconectados e incluso muy
distantes el uno del otro. Esto pone en evidencia el que no hemos entrado en la
visión del misterio de Elohim y del misterio de Mashiaj; esta visión no regula
nuestra obra. Somos limitados a nuestras propias visiones, tenemos miedo de la
competencia, no queremos que otros "sepan más", y eso nos ha costado
hundirnos en un mar de confusiones. ¿Cómo conseguiremos la unión de las Dos
Casas si una sola está tan dividida como hoy Efrayim? Gloria al Padre que la
promesa es Suya, Él lo hará.
Aunque hemos oído mensajes y leído libros acerca de estos
dos misterios, nuestra verdadera obra está muy distante de la visión central de
Mashiaj y la congregación. Tenemos que inclinar nuestras cabezas para reconocer
que no hemos entrado en esta visión aunque hemos oído estas expresiones. Esta
visión no nos regula.
Los creyentes se encuentran en una condición lamentable,
porque por siglos ellos no han permitido que el Adón los introduzca en esta
visión. El hablar en las denominaciones hoy en día nos muestra que los
creyentes en realidad están muy lejos de esta visión en su vivir. Ellos ni
siquiera saben cómo hablar acerca de esta visión de manera clara y precisa,
porque no la viven. Cualquier discurso relacionado con Mashiaj y la
congregación está combinado con conceptos humanos, culturales, morales y
religiosos. Aunque ésta es la condición del cristianismo hoy en día, nosotros
tampoco estamos completamente alejados de esta condición. En nuestros mensajes
todavía combinamos pasukim y porciones de los libros del ministerio con
nuestros conceptos culturales, morales y religiosos. Aquellos que hablan entre
nosotros no tienen un cielo despejado, y aquellos que oyen no tienen un fuerte
discernimiento. Por lo tanto, todos siguen sin ver claramente esta visión. No
hay delimitaciones claras. Tal condición mixta y poco clara dificulta a Elohim
bendecirnos; ésta es la razón por la cual no tenemos mucho fruto ni a nivel
individual ni corporativo.
Es Necesario Tener Una Meta Al Obrar Por El Adón
Según la situación en todas las congregaciones locales,
necesitamos ser plenamente entrenados. El entrenamiento puede compararse a un
doctor que le habla a su paciente. Es la responsabilidad de un doctor decir
palabras veraces, no palabras placenteras; sin embargo, las palabras veraces
muchas veces son amargas y difíciles de recibir. Deberíamos inclinar nuestras
cabezas y reconocer que nuestra visión no está clara ni es fuerte. Hablando con
más exactitud, estamos carentes de visión. Igualmente, no tenemos una visión
fuerte en nuestra obra; por tanto, no tenemos mucho fruto.
Conforme a nuestra naturaleza humana creada por Elohim, cada
hombre tiene una inclinación y un deseo de lograr algo. Independientemente de
la profesión que uno tenga, todos tienen una meta. Incluso los bandidos tienen
una meta. Tener una visión y una meta es esencial para lograr algo, para no
andar por la vida como bolas sin manija. Es difícil que otros consideren muy
seriamente a alguien que no ha logrado nada. El hombre fue creado por Elohim, y
en su naturaleza humana creada hay una inclinación por ir en pos de una meta.
No obstante, nuestra obra es como un barco sin timón que está a cargo de
capitanes que no tienen una brújula; por lo tanto, estamos a la deriva. Ésta es
una verdadera representación de nuestra obra. Nuestra obra no tiene meta y
nuestros mensajes no tienen una dirección establecida; hablamos lo que nos parezca
acerca de un asunto hoy y otro asunto la próxima semana. Al final, ni los que
llevan la delantera ni los santos saben adónde vamos. Ciertamente ésta es una
situación deplorable.
Los creyentes tienen que postrarse delante del Adón y
esforzarse por lograr algo definido. La Nueva Yahrushalayim tiene un muro que
mide ciento cuarenta y cuatro codos de altura (Hitgalut 21:17); tiene
delimitaciones y especificaciones definidas. Sin embargo, nosotros hemos creado
una atmósfera de indiferencia hacia nuestros mensajes, nuestra obra y nuestras
reuniones.
¿Cómo podemos esperar la bendición del Adón en tal
condición? Las bendiciones del Adón son como la lluvia. Aunque la lluvia viene
del cielo, tiene que haber vasos apropiados para recibirla. Si nuestras
reuniones dedicadas al servicio no son apropiadas, no es de dudar que nuestra
obra y nuestras reuniones carezcan de logros definidos. Podremos consagrarnos
para servir a tiempo completo, incluso abandonando nuestros futuros, pero en
verdad abandonamos nuestra consagración en el momento en que obramos sin tener
una visión y una meta. Y NINGUNA DE LAS DOS DEBE SER NUESTRA.
Tenemos que ver que el misterio de Elohim es Mashiaj y que
el misterio de Mashiaj es la congregación. La bendición de Elohim depende de
nuestra cooperación en obedecer en crecimiento, y el grado de nuestra
cooperación determina el grado de la bendición de Elohim. Si tenemos una
actitud indiferente hacia las bendiciones de Elohim, no tendremos éxito en
ninguna cosa que hagamos. Por bendiciones no me refiero a prosperidad personal,
que tantos buscan en primer lugar, sino a la Obra. El resto será añadido. Todo
lo que hacemos tiene que importar y tiene que producir resultados.
En nuestra obra, dar mensajes es semejante a dar clases en
una escuela, pero estamos extremadamente faltos de preparación. Cuando es la
"hora de la clase", no sabemos si enseñamos literatura, historia o
geografía. En tal condición, ¿cómo puede ser bendecida nuestra obra? ¿Cómo
pueden venir los que buscan más del Adón? La condición de los creyentes y
nuestra condición en general es una de indiferencia. Discúlpenme por decir
esto, pero en principio nuestra condición es igual que la del cristianismo.
Levantamos el estandarte de Yahshua ha Mashiaj, pero estamos completamente
indiferentes y no sabemos qué estamos haciendo.
En Filipiyim 3:14 Shaúl dice: "Prosigo a la meta". Esto indica que Shaúl tenía una visión. En los pasukim 5 y 6, Shaúl se describe a sí mismo como alguien "del linaje de Yisrael, de la tribu de Binyamín, hebreo, hijo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la congregación; en cuanto a la justicia que es en la ley, llegué a ser irreprensible".
Hubo un tiempo en que Shaúl fue más religioso que todos los
demás fanáticos religiosos. No obstante, él estimó todas esas cosas como
pérdida a fin de proseguir a la meta de vivir a Mashiaj. Si miramos toda la
Epístola a los Filipiyim, veremos que LA META DE SHAÚL ERA EL MASHIAJ QUE VIVE
EN NOSOTROS.
Shaúl también advirtió a los Filipiyim, diciendo:
"Guárdense de los perros". Los perros eran aquellos que los inyectaban
con su veneno religioso (pasuk 2). Estos "perros" estaban en
contraste con "los que servimos por el Ruaj de Elohim y nos gloriamos en
Yahshua ha Mashíaj, no teniendo confianza en la carne" (pasuk 3). Nunca
debemos ser atrapados por ninguna religión; debemos considerar la religión como
basura (pasuk 8). Shaúl consideraba a todos los fanáticos religiosos como
perros que mordían; por un lado, debemos temerles y guardarnos de ellos, y por
otro, debemos ir en pos de Mashiaj.
Si aplicamos este principio a nosotros mismos, podríamos
descubrir que las cosas rutinarias que hacemos en nuestro servicio posiblemente
hayan sido afectadas por la religión. No estoy hablando de la religión ésta o
aquella, sino del espíritu de la religión, el espíritu de repetición, de
convencionalismo, de letra muerta. Por ejemplo, aunque es posible que tengamos
una reunión de oración, quizás no estemos en Mashiaj. Tenemos que guardarnos de
la religión porque es posible que incluso nosotros mismos lleguemos a ser
"perros religiosos". Por tanto, tenemos que huir de nuestra religión,
de nuestro cansancio, dejadez, depresión, comodidad, etc. Sólo una visión puede
verdaderamente tocar los sentimientos de otras personas; los mensajes
religiosos o naturales no significan nada.
Si vemos esta visión, seremos librados de nuestras
perspectivas y nuestro entendimiento naturales, incluso en nuestra lectura de
las Escrituras. A veces las personas hablan de cosas de las Escrituras que se
nota que han comprendido, pero lo que dicen se basa en un entendimiento
natural. Pueden entender el significado de lo que está escrito, pero no su
revelación interior. Pueden aprender todas las medidas del Tabernáculo y hasta
hacer uno en maqueta, pero no ven el mensaje interno. Es fácil leer las
Escrituras de manera literal (e inclusive, impresionar a muchos que confunden
conocimiento con sabiduría), pero es un asunto distinto ver los puntos más
profundos. Cuando, por ejemplo, el Adón Yahshua se refirió a Elohim como
"el Elohim de Avraham, el Elohim de Yitzjak y el Elohim de Yaakov"
(Mordejai 12:26), Él les hablaba a los saduceos acerca de la resurrección.
Aunque la palabra resurrección no se usa en este pasuk, el Adón utilizó el
nombre el Elohim de Avraham, el Elohim de Yitzjak y el Elohim de Yaakov para
revelar el asunto de la resurrección. Esto es visión, es tener la visión del
Ruaj.
Nuestras reuniones y nuestra obra en la congregación carecen
de peso porque estamos cortos de visión. Si una escuela es administrada con
seriedad, serán producidos buenos estudiantes. Si dependemos solamente del
celo, produciremos algo que carece de visión, luz y revelación, y las personas
no permanecerán. Éste es nuestro problema.
Es Necesario Tener Un Carácter Disciplinado Al Obrar Por El
Adón
Aunque algunos hermanos han visto un poco de revelación, su
descuido perjudica su hablar. Debemos ser cuidadosos y no hablar acerca de
cosas de las cuales no tenemos plena certeza. A fin de ser un experto en
cualquier cosa, es imprescindible que seamos disciplinados y sigamos
concentrados. En cuanto somos descuidados, ya no hay normas ni directrices.
Yahweh no es un Elohim de caos sino de orden, pero el desorden ha reinado en el
cristianismo por siglos, sobre todo los últimos, y la gente se ha acostumbrado
a que el pastor hoy hable de la cosecha y la semana que viene de la siembra, y
en el medio hablarán del uso del manto.
Ya sea en nuestra obra o en nuestra lectura de las
Escrituras, muchos de nosotros somos muy descuidados porque comenzamos pero
nunca terminamos. Esto es suficiente evidencia de nuestro descuido en la obra
del Adón y al guiar la congregación. A fin de liberar la palabra del Adón con
las expresiones apropiadas, tenemos que estar concentrados y ser disciplinados.
¡Maldito el que sea negligente en hacer la obra de Yahweh! YirmeYah 48:10
Muchas personas tienen un problema relacionado con el
descuido y una falta de enfoque, pero no deberíamos servir al Adón de tal
manera. Cuando liberamos la verdad, tiene que haber una introducción y una
conclusión. Debemos ser ordenados en lo que queremos transmitir, para que no
sean palabras sueltas que se llevará el viento, sino para que el concepto
completo penetre en la mente de la otra persona, y así pueda serle de utilidad.
Si somos descuidados, hablaremos de forma liviana. Sin embargo, a fin de
liberar la verdad, tenemos que ser serios. Debemos tratar cada cosa seriamente,
aun en nuestros propios asuntos personales. Esta seriedad es en cuanto a la
dedicación e importancia que damos a la Obra, no se refiere a no reír. Aunque
todos nosotros hemos oído y visto un poco de la visión que Elohim nos ha dado a
lo largo de los siglos, no la hemos tomado seriamente. Como resultado de eso,
sólo podemos hacer un poco aquí y un poco allá en nuestra obra.
No obstante, creemos que el Adón no está sin esperanzas hoy
en día. Tenemos que postrarnos delante del Adón y dar un giro cabal a fin de
que la visión del Adón llegue a ser nuestra meta. Necesitamos consagrarnos a
esta visión y aferrarnos a ella como si fuese un asunto de vida o muerte. Ésta
será una fuente de esperanza entre nosotros. Si no somos disciplinados de este
modo, creo absolutamente que el Adón no tendrá la manera de ir adelante con
nosotros.
Debemos adorar al Adón por una cosa: según nuestra
observación de la historia y la condición del cristianismo actual, podemos
decir que Elohim nos ha revelado Su intención. Él siempre ha tenido y tendrá,
entre las naciones de mundo, su remanente "escondido", a los que Él
ha dado Su revelación progresiva durante siglos, evitando que se amoldaran a
las costumbres de hombres de todas las épocas y levantando, aún con toda la
oposición más feroz, el verdadero mensaje de Yahweh. Tal vez en su momento las
cosas no parecieron andar como ellos creían, tal vez hasta se preguntaron si
realmente tenían la visión, pero dentro suyo sabían que sí y continuaron.
Nosotros siempre pensamos en la condición de estos santos como de personas
permanentemente fortalecidas y firmes, pero esa no es la realidad para nadie,
ellos también dudaron y tuvieron miedo de haberse equivocado, y aunque sí
fueron fortalecidos, todos fueron como la nube de testigos:
Todos estos murieron en la fe, sin haber recibido el cumplimiento de las promesas. Más bien, las miraron de lejos y las saludaron, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. Ivrim 11:13
Por tanto, de hecho hemos recibido una visión. Cuando fui
salva ya era mayor, pero aun así Él llenó mi vida con todo lo que yo había
estado buscando. Deseaba mucho conocerlo y aprender de Él, y devoraba libros y
estudios bíblicos. Muchos de ellos me fueron útiles en mi etapa de bebé
espiritual, pero de a poco el Ruaj comenzó a guiarme a través de los libros y
las estanterías, mostrándome la revelación que Él había estado colocando en su
remanente de todas las épocas. Había un poco aquí, y otro poco allá, siempre en
la medida de cada tiempo. Cuando comparé los viejos libros de denominaciones
con los mensajes que el Adón liberaba por medio de algunos hermanos, vi de manera
clara lo que era superior y lo que era inferior. Una comparación de bienes
nunca es un problema a menos que una persona no pueda (o no quiera) reconocer
la calidad superior de los bienes. Cuando leí los mensajes de ciertos hermanos,
creí firmemente que el camino del Adón y la visión del Adón estaban con él. Sin
embargo, con el tiempo he descubierto que ellos, como todos nosotros, y como el
resto del remanente de todas las épocas, hemos siempre recibido una parte de la
revelación progresiva y gradual del Padre. No pensemos que hemos llegado al fin
del recorrido, pero tampoco decaigamos por eso. Necesitamos aprender a fluir
con el Ruaj, si queremos estar siempre en Su visión y no caer en la nuestra.
La restauración del Adón no es un asunto de doctrina, sino
de visión. Hoy en día no hay ningún libro en el cristianismo, mesianismo o
judaísmo que hable claramente acerca del misterio de Elohim y del misterio de
Mashiaj. Es una gran misericordia que el Adón nos haya mostrado tanto. Por lo
tanto, no debemos dar por sentado lo que el Adón nos ha mostrado, que Mashiaj
es el misterio de Elohim y la congregación es el misterio de Mashiaj.
Espero que invirtamos una cantidad considerable de tiempo y
energía para proseguir y orar acerca de este asunto a fin de conocer a Mashiaj
como el misterio de Elohim y la congregación como el misterio de Mashiaj.
Primero, tenemos que abrir nuestro ruaj y entrar en esta visión. El Adón no
está en procura de la santidad, la espiritualidad o la victoria. ESTAS COSAS SE
ADQUIEREN CUANDO OBEDECEMOS, y obedecer no es guardar rituales o ser obedientes
como niños que si pudieran, se escaparían. Tenemos que entender que si tenemos
que obedecer alguna cosa, ES PORQUE AÚN NO FORMA PARTE DE NUESTRA NATURALEZA.
Ese es nuestro trabajo, no "portarnos bien". El Adón desea
introducirnos en esta visión para que veamos que Elohim es el Ruaj que lo
incluye todo que ha entrado en nosotros para SER nuestro todo. Él es el que va
a "guardar" las cosas de la única manera que Elohim acepta: DESDE EL
INTERIOR DEL CORAZÓN, COMO PARTE DE NOSOTROS MISMOS. Nosotros somos el misterio
de Mashiaj, la congregación, porque Él está en nosotros. El Ruaj que lo incluye
todo está mezclado con nuestro ruaj humano; por tanto, tenemos que vivir en
este Ruaj.
Es Necesario Vivir El Ruaj En Nuestro Ruaj Al Obrar Por El Adón
La historia de la restauración del Adón, la historia de la
congregación, tiene que ver con dos espíritus —el Ruaj divino y el ruaj humano—
que se mezclan como un sólo ruaj (Qorintiyim Alef 6:17). El Ruaj divino que lo
incluye todo se ha mezclado con nuestro ruaj humano. Nunca en la historia se ha
revelado esta visión tan claramente. Aunque los santos entre nosotros
aparentemente entienden esto, a la mayoría no le importa mucho. Es como si se
les hubiera entregado un tesoro, pero ellos están dispuestos a ponerlo a un
lado mientras se ocupan de otras cosas en su vivir y su obra. Hemos descuidado
de este tesoro, y por tanto, hemos perdido la meta y la bendición.
La carga consiste en llamarnos para que regresemos a este
tesoro. Nada es más precioso que este tesoro, tanto más en tiempos turbulentos
como los que vivimos. Si a nuestro alrededor explotan las bombas de guerras,
hambres, epidemias y persecuciones, tanto más rápidamente debemos enfocarnos
únicamente en nuestro tesoro. Tenemos que ver que el Ruaj, este tesoro, según
Elohim nos lo revela en Su palabra, lo incluye todo. Al vivir en este Ruaj, hay
santificación; al vivir en este Ruaj, hay victoria; al vivir en este Ruaj, está
el madero. Si estamos en el Ruaj, aun el problema de nuestra carne es resuelto;
todo se suministra al vivir en el Ruaj. No se trata de tratar de ser santos, de
tratar de obedecer, de esforzarnos por guardar shabat. Sin el Ruaj, nada de eso
sirve. Es lo mismo que vivir en la época en la que el Ruaj no había sido aún
derramado.
Yo oro por esto y espero que nuestros ojos sean abiertos
para que veamos que a lo largo de los siglos Elohim ha deseado forjar el
misterio de Elohim en nosotros. Este misterio puede expresarse con una sola
palabra: Ruaj. La primera era fue la era del Padre, donde Él se mostró al mundo
Su santidad y la imposibilidad de servirlo en nosotros mismos. Luego fue la Era
del Hijo, cuando vino en obediencia perfecta y resolvió todas las deudas,
abriendo el camino para que todo el que quisiera entrara. El camino del Hijo en
la tierra fue tan corto (mucho más) como una vida humana, por eso Él fue hecho
Ruaj vivificante, para entrar en todo aquel que creyera.
El Ruaj que lo incluye todo es la totalidad del Padre a
través del Hijo. Dentro de este Ruaj está la redención, la divinidad, la
humanidad, la santificación y todas las riquezas espirituales. Shaúl dice que a
él se le encomendó "anunciar a los gentiles las inescrutables riquezas de
Mashiaj como Besorah" (Efesiyim 3:8). Estas riquezas son el Ruaj que lo
incluye todo. Este Ruaj ha entrado en nuestro ruaj, ha regenerado nuestro ruaj
y vive en nuestro ruaj para ser nuestra vida y nuestra persona a fin de
transformar todo nuestro ser. Tenemos que vivir en este Ruaj.
Debemos ver que el Ruaj que lo incluye todo está en nuestro
ruaj a fin de ser el todo para nosotros; por tanto, tenemos que vivir en este
Ruaj. No deberíamos meramente liberar nuestro ruaj estruendosamente, sino mucho
más ver esta visión y vivir en ella. Aun si hemos visto esta visión, nos es
fácil llegar a ser descuidados y negligentes. Es posible ver algo, pero no
concentrarnos en eso ni ser disciplinados. No necesitamos discutir si nuestros
métodos están bien o mal; más bien, tenemos que concentrarnos en ver este Ruaj
y permitir que Él sea real en nuestra experiencia. Vivir en el ruaj no es
asunto de metodología sino de experiencia de vida. Debemos hablar esto en cada
mensaje y vivir en esto. Entonces tendremos resultados, ayudaremos a otros y
expandiremos el Reino.
Nuestro Elohim es vivo y verdadero (Tesaloniyim Alef 1:9), y
Él está operando. Puesto que Él tiene que hablar hoy, ¿acaso Él daría
direcciones distintas por medio de dos o tres personas simultáneamente? No creo
que Elohim fuera tan necio. Las Escrituras nos muestran que la dirección de
Elohim vino por Moshe y luego por medio de David. Incluso en el B'rit Hadashá,
la dirección de Elohim era conforme a la visión dada a Shaúl, y aún así, no
contradijo en nada a los escritos de los demás apóstoles. Elohim no habla cosas
distintas por medio de personas distintas al mismo tiempo; esto sería algo
caótico.
Todos conocemos nuestra situación aquí. Conocemos el camino
y la visión, pero somos descuidados y no estamos concentrados. Estamos cortos
de disciplina y enfoque, y somos en cierto modo indiferentes. Todos tenemos que
ver esta visión, y tenemos que estar concentrados luego de ver la visión. Si
estamos concentrados como las congregaciones en América, vendrá la bendición.
El Adón, en Su misericordia, nos ha mostrado la necesidad de
estar más concentrados y ser más disciplinados en relación con que Mashiaj es
el misterio de Elohim y las congregaciones son el misterio de Mashiaj. Estos
dos misterios son dos lados de un sólo misterio, que se relaciona completamente
con nuestro ruaj mezclado. La mezcla del Ruaj divino con nuestro ruaj humano es
el misterio. Tenemos que vivir en este ruaj. Además, tenemos que centrarnos en
nuestro servicio, en nuestras reuniones y aún más, en nuestra vida de
congregación. Que el Adón nos bendiga.
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