PSN11 - Debemos Servir Al Ser Edificados En El Cuerpo
Las Escrituras revelan que el fundamento de todo servicio
creyente genuino es la congregación que ha sido edificada. La meta única de
Elohim consiste en obtener un Cuerpo para Mashiaj. Él no nos regeneró para que
fuéramos unidades completas en nosotros mismos:
Y que la paz del Mashíaj gobierne en sus
corazones, pues a ella fueron llamados en un sólo cuerpo; y sean agradecidos.
Qolasiyim 3:15
...sino para que fuéramos miembros de este Cuerpo único:
Porque de la manera que el cuerpo es uno sólo
y tiene muchos miembros, y que todos los miembros del cuerpo, aunque son
muchos, son un sólo cuerpo, así también es el Mashíaj... Pero ahora son muchos
los miembros y a la vez un sólo cuerpo. Qorintiyim Alef 12:12,20
Este Cuerpo es una entidad corporativa, una casa espiritual,
un sacerdocio santo y real:
...para que también se los use como piedras
vivas para edificar una casa espiritual, para que sean un sacerdocio santo, a
fin de que ofrezcan sacrificios espirituales, agradables al Elohim por medio de
Yahshúa el Mashíaj... Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación
santa, pueblo adquirido, para que anuncien las virtudes de aquel que los ha
llamado de las tinieblas a su luz admirable. Kefá Alef 2:5,9
Hemos sido colocados en el Cuerpo:
Pero ahora Elohim ha colocado a los miembros
en el cuerpo, a cada uno de ellos, como Él quiso. Qorintiyim Alef 12:18
Y como miembros debemos ser concertados mutuamente:
Porque nuestros miembros más honrosos no
tienen necesidad; pero Elohim ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al
que le faltaba... Qorintiyim Alef 12:24
Y como piedras vivas debemos ser edificados juntos (Kefá
Alef 2:5). Nuestro servicio nunca debe llevarse a cabo de una manera independiente
o individualista, sino en coordinación con los demás miembros en el Cuerpo:
Porque como en un sólo cuerpo tenemos muchos
miembros, pero todos los miembros no tienen la misma función; así nosotros,
siendo muchos, formamos un sólo cuerpo en el Mashíaj, y como miembros, todos
nos pertenecemos unos a otros. Romaniyim 12:4-5
Nuestro servicio debe ser algo del Cuerpo, en el Cuerpo, con
el Cuerpo y para el Cuerpo. A fin de entrar en la realidad y sentido práctico
de este servicio, se necesita el crecimiento en vida. Sin el crecimiento en
vida, la congregación no puede ser edificada:
...crezcamos en todo hacia aquel que es la
cabeza: el Mashíaj. De parte de él todo el cuerpo, bien concertado y
entrelazado por la cohesión que aportan todas las coyunturas, recibe su
crecimiento de acuerdo con la actividad proporcionada a cada uno de los
miembros, para ir edificándose en amor. Efesiyim 4:15-16
...y sin que la congregación sea edificada no se puede tener
el servicio genuino.
Además, sin el Ruaj haKodesh no tenemos la manera de servir.
Sin embargo, para aplicar al Ruaj haKodesh en nuestro servicio, debemos servir
a Elohim en nuestro ruaj humano:
Porque Elohim, a quien sirvo en mi espíritu en
la Buena Noticia de su Hijo, me es testigo de que sin cesar me acuerdo de
ustedes siempre en mis oraciones... Romaniyim 1:9
Incluso en la novedad del ruaj:
Pero ahora estamos libres de la ley, por haber
muerto para aquella en que estábamos sujetos, de manera que sirvamos bajo el
régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra. Romaniyim
7:6
Cuando fuimos regenerados, nacimos del Ruaj haKodesh en
nuestro ruaj:
Lo que ha nacido de la carne, carne es; y lo
que ha nacido del espíritu, espíritu es. Yahanan 3:6
Y llegamos a ser un sólo ruaj con el Adón:
Pero el que se une con el Adón, un sólo
espíritu es. Qorintiyim Alef 6:17
Desde ese momento en adelante necesitamos vivir, andar,
actuar y servir en el ruaj. El propósito principal de nuestro servicio es
ministrar a Mashiaj como vida a otros; por tanto, mientras servimos al Adón en
el Cuerpo, debemos usar nuestro ruaj para tener contacto con Elohim:
Elohim es ruaj; y es necesario que los que lo
adoran, lo adoren en ruaj y en verdad. Yahanan 4:24
En el libro de Efesiyim, que trata del Cuerpo de Mashiaj,
Shaúl habla de nuestro nuevo ruaj en cada capítulo:
Pido que el Elohim de nuestro Adón Yahshúa el
Mashíaj, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en
el pleno conocimiento de él... Efesiyim 1:17
En él también a ustedes se los edifica juntamente para
morada de Yahweh en el ruaj. Efesiyim 2:22
...a fin de que, conforme a las riquezas de su
gloria, les conceda ser fortalecidos con poder por su espíritu en el hombre
interior... Efesiyim 3:16
...pero renuévense en el ruaj de su mente...
Efesiyim 4:23
Y no se embriaguen con vino, pues en esto hay
desenfreno. Más bien, llénense del ruaj... Efesiyim 5:18
...orando en todo tiempo en el ruaj con toda
oración y ruego... Efesiyim 6:18
Cuando servimos al Adón predicando la Besorah, orando,
ministrando la Palabra, visitando a los santos o pidiendo un himno en la
reunión, debemos ejercitar nuestro ruaj. Por medio del ejercicio de nuestro
ruaj nos apropiamos de Elohim cada vez que servimos.
Además, debemos servir por medio de oración. El libro de
MaAseh revela que los creyentes al principio de la era de la congregación
servían por medio de oración:
Todos éstos perseveraban unánimes en oración
junto con las mujeres y con Miriam la madre de Yahshúa y con los hermanos de
él... Entonces oraron y dijeron: "Tú, Yahweh, que conoces el corazón de
todos, muéstranos a cuál de estos dos has elegido...". MaAseh 1:14,24
Y continuaban perseverando en la enseñanza de
los Enviados, en el compartir unos con otros, en el partimiento del pan y en
las oraciones. MaAseh 2:42
Shimón y Yahanan iban subiendo juntos un día
al Templo a la hora de la oración, la hora novena. MaAseh 3:1
"Nosotros seguiremos ocupándonos en la
oración y en el servicio de la palabra". MaAseh 6:4
Era devoto y respetuoso de Yahweh con toda su
familia; hacía muchas obras de caridad para el pueblo y oraba regularmente a
Yahweh. Como a la hora novena vio claramente en visión a un mensajero de Yahweh
que entró a donde él estaba y le dijo: "Cornelio". Él se le quedó
mirando fijamente y, lleno de miedo, le preguntó: "¿Qué es, Adón?". Y
él le dijo: "Tus oraciones y tus obras de caridad han subido como memorial
delante de Yahweh..." MaAseh 10:2-4
Al otro día, mientras ellos proseguían su
camino y se acercaban a la ciudad, Shimón Kefá subió a la azotea para orar,
cerca de las doce del día. MaAseh 10:9
"Yo estaba orando en la ciudad de Yafo, y
vi en éxtasis una visión: un objeto que descendía como una gran sábana, bajada
del cielo por sus cuatro extremos, y llegó a donde yo estaba". MaAseh 11:5
Mientras Kefá estaba bajo guardia en la
cárcel, la comunidad hacía oración sin cesar a Elohim por él. MaAseh 12:5
Había entonces en la comunidad que estaba en
Antioquía, unos profetas y maestros: Bar- Naba, Shimón llamado el Negro, Lucio
de Cirene, Menajem, que se había criado con el tetrarca Horedós, y Shaúl.
Mientras ellos ministraban a Yahweh y ayunaban, el espíritu de santidad dijo:
"Apártenme a Bar-Naba y a Shaúl para la obra a la que los he
llamado". Entonces, después de ayunar y orar, les impusieron las manos y
los despidieron. MaAseh 13:1-3
Y después de haber nombrado ancianos para
ellos en cada comunidad y de haber orado con ayunos, los encomendaron al
Maestro en quien habían creído. MaAseh 14:23
Como a la medianoche, Shaúl y Silas estaban
orando y cantando himnos a Elohim, mientras los presos escuchaban. MaAseh 16:25
Después de decir esto, se puso de rodillas y
oró con todos ellos. MaAseh 20:36
Sucedió en eso que el padre de Publio estaba
en cama, enfermo de fiebre y disentería. Shaúl entró a donde estaba él, y
después de orar, le impuso las manos y lo sanó. MaAseh 28:8
Éste fue el único medio que ellos usaron para llevar a cabo
la obra del Adón. Por tanto, todos necesitamos tener un apetito por la oración,
ya que sin ella habrá pobreza en nuestro servicio. Necesitamos mucha oración de
forma individual y corporativa, y nunca debemos iniciar algo o hacer algo sin
ella, y siempre debemos orar en nuestro ruaj (Efesiyim 6:18). Hoy en día
necesitamos la oración prevaleciente, la cual procede del Cuerpo, se identifica
con el Cuerpo y se halla en nuestro ruaj.
Los conceptos y las enseñanzas acerca del servicio que la
mayoría de los creyentes han recibido han llegado a ser velos que les
obstaculizan la visión y los confunden. Muy pocos han entrado en la realidad
del servicio creyente apropiado. Que el Adón quite todos los velos que tenemos
y nos muestre la visión contenida en este libro. Que todos lleguemos a ser
aquellos que sirven en el Cuerpo, en nuestro ruaj y por medio de oración. Todos
debemos orar para que en estos días el Adón obtenga este servicio único y
genuino en muchas localidades en todo el mundo.
Una Visión Celestial Del Cuerpo
La intención de Elohim en todo el universo es obtener un
Cuerpo para Mashiaj. En las Escrituras a este Cuerpo también se le llama casa
espiritual y sacerdocio (Qorintiyim Alef 12:27; Kefá Alef 2:5, 9). El
significado de estos diferentes términos es que nosotros, los creyentes, hemos
sido regenerados para formar parte del Cuerpo, y que ahora necesitamos ser
mutuamente concertados y edificados como un Cuerpo para cumplir la intención de
Elohim.
Cuando llegamos al asunto de servir al Adón, todos debemos
entender claramente que necesitamos el Cuerpo, y que necesitamos una visión
celestial en cuanto al Cuerpo. Que el Adón nos otorgue a todos tal visión a fin
de que nos introduzca a un pleno entendimiento que necesitamos estar en la
realidad del Cuerpo, incluso que no podemos servir sin el Cuerpo, y de hecho,
que no podemos vivir, no podemos existir espiritualmente en vida, fuera del
Cuerpo. Sólo esta visión celestial del Cuerpo nos puede introducir en el
servicio genuino del Adón.
Hablando con propiedad, en el B'rit Hadashá no se menciona
el servicio de una manera clara y definida hasta Romaniyim 12. En este capítulo
se usa tanto la palabra servicio como servir. En Romaniyim 12:1 Shaúl nos
exhorta a que presentemos nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable
a Elohim, que es nuestro servicio racional. En el pasuk 7 él menciona el
servicio, y en el pasuk 11 habla de servir al Adón como esclavos. A partir de
este capítulo podemos darnos cuenta de que, como creyentes, nuestro servicio al
Adón debe llevarse a cabo en el Cuerpo. El servicio creyente no es algo
individual, sino algo corporativo. El servicio creyente es algo del Cuerpo, en
el Cuerpo, con el Cuerpo y para el Cuerpo.
Si vamos a servir al Adón, nuestro servicio debe llevarse a
cabo en el Cuerpo. Tenemos la carga de que todos seamos introducidos en esta
visión celestial, la visión según la cual nadie puede servir al Adón sin el
Cuerpo. Todo nuestro servicio debe desempeñarse en el Cuerpo porque, como
creyentes, todos hemos sido regenerados para ser miembros del Cuerpo. Cada uno
de nosotros es un miembro del Cuerpo. Ninguno de nosotros forma una unidad
completa, una persona completa, un ser completo: ninguno de nosotros solos es
el Cuerpo. Todos nosotros hemos sido re-creados, regenerados, para ser miembros
del Cuerpo.
Los miembros de nuestro cuerpo físico nos presentan un
cuadro de cuánto cada miembro necesita al Cuerpo. Es imposible que un dedo sea
una unidad completa en sí mismo. De la misma manera, los ojos y las orejas no
son unidades completas. Cada miembro necesita al cuerpo, y cada miembro
necesita estar unido al cuerpo. La parte del cuerpo que consideramos como la
más hermosa sería aterradora si estuviera separada del cuerpo. Apreciamos la
belleza de los ojos humanos, pero si viéramos estos ojos fuera del cuerpo,
estaríamos aterrorizados. Si estuvieran separados del cuerpo, no sólo
desaparecería su belleza, sino que también desaparecería su función y serían
inútiles.
Hoy muchos queridos creyentes deberían tener una belleza
genuina en el Cuerpo. Sin embargo, no tienen esta belleza simplemente porque se
han separado de la realidad del Cuerpo. Sólo por esta razón, la separación de
la realidad del Cuerpo, ciertos miembros que deberían ser hermosos y útiles llegan
a ser aterradores e inútiles.
La intención de Elohim en el universo es obtener un Cuerpo.
Se puede usar diferentes palabras para expresar esto mismo: el Cuerpo, la casa
o el sacerdocio, pero todas simplemente significan que nosotros, los que hemos
sido regenerados, necesitamos ser concertados mutuamente y edificados como un
sólo Cuerpo. Ésta es la intención de Elohim. Si vamos a servir al Adón,
necesitamos entender este punto claramente.
Antes de todo, necesitamos la visión celestial en cuanto al
Cuerpo. Espero que durante estos días nuestros ojos sean abiertos a fin de que
todos seamos introducidos en el pleno entendimiento de cuánto necesitamos estar
en la realidad del Cuerpo. Tenemos que darnos cuenta de que no podemos servir
sin el Cuerpo y que incluso no podemos llevar una vida espiritual fuera del
Cuerpo. Tal visión nos capturará, nos arruinará, nos estropeará y nos impedirá
llevar a cabo cualquier obra individualista o cualquier servicio independiente.
Por medio de la visión celestial, por lo que vemos acerca del Cuerpo, seremos
introducidos a un servicio genuino. Todos debemos orar para que podamos ver
esta visión.
Para llevar a cabo el servicio creyente necesitamos al
Cuerpo, y necesitamos ver el Cuerpo. Éste es el primer punto que debemos
abarcar si vamos a hablar acerca del servicio. Realmente creo que muchos entre
nosotros han visto que no existe manera, ni base, ni fundamento ni terreno
alguno para que sirvamos al Adón sin el Cuerpo. Necesitamos al Cuerpo, y
alabamos al Adón porque ya hemos sido regenerados para formar parte del Cuerpo.
Lo único que necesitamos ahora es la visión celestial que nos permita darnos
cuenta de que ya estamos en el Cuerpo. Estamos en el Cuerpo, pero carecemos de
este entendimiento. NO PODEMOS OBTENER TAL ENTENDIMIENTO DEL CUERPO POR MEDIO
DE ENSEÑANZAS. Yo no confío en mi enseñanza, y no creo que mi enseñanza pueda
tener algún efecto en este asunto. No es una comprensión mental lo que
necesitamos, sino una experiencia de vida.
Sin embargo, pongo los ojos en el Adón, la Cabeza del
Cuerpo, a fin de que Él les otorgue al menos un vislumbre pequeño, para que sus
ojos sean abiertos y vean el hecho de que ya están en el Cuerpo. ¡Ya están en
el Cuerpo! Cuando vean esta visión, considerarán cuán absurdo es el hecho de
que hayan sido creyentes por tantos años sin darse cuenta de que están en el
Cuerpo. Han sido regenerados para formar parte del Cuerpo y con tan sólo un una
mirada fugaz de la visión entenderán claramente que ya están en el Cuerpo. Sin
embargo, aún no se comportan como miembros del Cuerpo, sino como piedras
sueltas.
Después de ver la visión del Cuerpo, se preguntarán
espontáneamente: "¿Dónde está el Cuerpo?". Existen muchas
organizaciones creyentes y muchos grupos creyentes, pero ¿dónde está el Cuerpo?
Muchos creyentes están vagando porque no han visto el Cuerpo. Quizás hablen
acerca de la vida del Cuerpo, pero no han visto el Cuerpo. Una vez que hayan
visto el Cuerpo, se preguntarán: "¿Dónde está el Cuerpo?".
La pregunta acerca de dónde está el Cuerpo está relacionada
con el asunto del terreno de la congregación. Acerca de esto vamos a tener
bastantes charlas, ya que es un tema importante. Entonces sabrán dónde
encontrar el Cuerpo. El asunto del terreno de la congregación es algo muy
serio: es un asunto de vida o muerte, y no sólo un asunto de doctrina. Incluso
les animo a que lean Pláticas adicionales una y otra vez a fin de que por medio
del libro y por medio de estos mensajes puedan ser introducidos a la visión
celestial en cuanto al Cuerpo y al lugar donde pueden encontrar al Cuerpo.
Supongamos que hemos visto el Cuerpo, que hemos encontrado
el Cuerpo y que estamos en la realidad del Cuerpo. En este momento, necesitamos
Romaniyim 12. Este capítulo fue escrito con el propósito de indicarnos lo que debemos
hacer.
Así que, hermanos, les ruego por las
misericordias de Elohim que le ofrezcan sus cuerpos como sacrificio vivo,
consagrado y agradable a Yahweh, como su culto racional. No se amolden a este
mundo; más bien, transfórmense por la renovación de su entendimiento, de modo
que puedan discernir cuál sea la voluntad de Elohim, lo bueno, lo agradable y
lo íntegro. Romaniyim 12:1-2
Primero necesitamos presentar nuestro cuerpo. Después
necesitamos que nuestra alma sea transformada por medio de la renovación de
nuestra mente. Finalmente necesitamos que nuestro ruaj arda y esté ferviente
todo el tiempo (pasuk 11). El cuerpo necesita ser presentado, el alma ser
transformada y el ruaj debe arder y estar ferviente, ardiendo todo el tiempo.
Quizás ya hayamos presentado el cuerpo, pero podemos carecer de la
transformación de nuestra alma por medio de la renovación de la mente. Además,
necesitamos ser fervientes en el ruaj. Pero aún se requiere de algo más, como
iremos viendo.
Perder La Vida Del Yo Por Causa De La Unidad
Si sus ojos han sido abiertos y ven el Cuerpo, si han
encontrado el Cuerpo y se dan cuenta de que están en el Cuerpo, será necesario
que renuncien a su yo, que pierdan la vida del yo. El yo es un verdadero
problema. El yo es la verdadera división, el verdadero pecado y la verdadera
secta. Si han visto el Cuerpo, esta visión les exigirá que pierdan la vida del
yo, que renuncien al yo. Los creyentes están divididos porque están muy
inmersos en su yo.
El yo causa división, pero el ruaj une. El problema humano
es que hemos sido criados con la creencia de que somos individuos separados y
que debemos mantener ese individualismo a toda costa, o nos perderemos. El
mundo considera que el rebaño es una cosa estúpida, pero el rebaño no es la
masa. El mundo ha educado a la gente para ser masa y tener comportamientos
irracionales de grupo, mientras que las ovejas siempre siguen a Su Pastor.
Por tanto, si renunciamos al yo, si perdemos el yo, y nos
volvemos al ruaj, estaremos inmediatamente en la realidad del Cuerpo. El
individualismo es el resultado de que tenemos en nuestro interior la semilla
satánica. HaSatán es individualista. Él dio un golpe de estado contra el Reino
de Yahweh porque no quería someternos ni ser "uno más", y ha transmitido
esta idea a la humanidad, como si fuera algo deseable, para únicamente traer
infelicidad y vacío a todos los hombres que lo han escuchado. Cuando estamos
fuera del ruaj y nos encontramos en el yo, estamos en el Reino de haSatán. Pero
cuando estamos fuera del yo y nos encontramos en el ruaj, estamos en la
realidad del Cuerpo. Es necesario que renunciemos al yo, que perdamos el yo,
porque esa es la marca del individualismo satánico. Los hijos de Yahweh somos
un Cuerpo, no individuos separados, aunque esto no implique que seamos iguales
ni mucho menos.
No es suficiente sólo conocer la doctrina de perder el yo;
es necesario perder el yo de una manera práctica, abandonar la vida del yo.
Necesitamos más oración en cuanto a este punto. Necesitamos orar: "Adón,
ten misericordia de mí para que pueda perder el yo, para que pueda abandonar la
vida del yo y ser verdaderamente activo/a en el Cuerpo".
Si tenemos la intención de discutir con la congregación o
con algunos santos acerca de cierto asunto, debemos examinarnos a nosotros
mismos para ver si nuestros argumentos tienen su origen en el ruaj o en el yo.
Quizás nuestro punto de vista esté correcto, pero el motivo, el instrumento o
el medio que usamos no lo esté. Lo correcto debe proceder de la fuente correcta
y debe llevarse a cabo con los medios correctos. Un punto de vista correcto no
es suficiente. Se necesitan la fuente correcta y los medios correctos. El ruaj
es la fuente correcta y el ruaj también es el medio correcto. Si estamos
discutiendo acerca de algún asunto que tiene su origen en el ruaj y se lleva a
cabo por medio del ruaj, no hay ningún problema con que discutamos (que no es
lo mismo que pelear, y que es una práctica que debemos aprender a realizar de
manera saludable, para crecimiento y no para distinción, sin evitarla como si
eso fuera el principio de todos los males. Evitar la discusión puede ser tan
malo como realizarla en contienda). Pero si nuestra motivación no ha nacido del
ruaj sino de nuestra carne, nuestro yo, debemos dejar el asunto de lado. ¿Cómo
distinguimos? Simplemente preguntándonos si el asunto que nos ocupa, la forma
en que lo presentamos y argumentamos, y el resultado que buscamos obtener DAN
GLORIA A YAHWEH Y EDIFICAN AL CUERPO. Si no es así, no provienen del ruaj sino
de nuestra carne, y debemos dejar el asunto de lado. Al final de cuentas,
tenemos que aprender que NO SOMOS LOS RESPONSABLES POR OBTENER DETERMINADOS
RESULTADOS O NO EN EL CUERPO. El Cuerpo y su edificación es asunto del Padre y
del Hijo, y cuando metemos nuestra nariz donde no hemos sido llamados, AUNQUE
TENGAMOS RAZÓN, no es más que actuar en nuestra carne. En el Cuerpo todos
tenemos que perder el yo. Mashíaj fue el que tuvo el mayor derecho de discutir
todas y cada una de las cosas que los hombres hacían, PERO SE MANTUVO EN OBEDIENCIA
PARA SER EL SACRIFICIO PERFECTO. A pesar de tener la razón de manera absoluta,
ÉL NO ABRIÓ LA BOCA PORQUE ESO ERA LO QUE EL PADRE LE HABÍA ORDENADO. No
siempre tener la razón es motivo de estar en el ruaj. El Padre trabaja también
a través de los errores, y quién puede decir que Él no haya determinado hacerlo
en el caso que nos ocupa. En estas cosas es necesario un enorme discernimiento,
pero donde hay dudas y disensión, básicamente NO ESTÁ EL RUAJ.
Quizás hablemos acerca de la unidad, pero todos tenemos que
darnos cuenta de que la unidad genuina no es nada menos que Mashiaj mismo como
nuestra vida de una manera práctica. Mashiaj es la unidad. Cuando estamos
viviendo en Mashiaj como nuestra vida y no en nuestro yo, tenemos la unidad y
estamos en ella. Cuando todos estamos viviendo en Mashiaj como nuestra vida,
Mashiaj es la unidad. Si esa es nuestra condición, entonces tenemos la realidad
del Cuerpo, y entonces también estamos equipados para el servicio. Romaniyim 12
recalca que sin el Cuerpo no podemos servir, porque cada uno de nosotros es
solamente un miembro, y un cuerpo desmembrado es una aberración.
Kefá nos dice que el Cuerpo es el edificio, la casa, y que
nosotros somos las piedras vivas.
...para que también se los use como piedras vivas
para edificar una casa espiritual, para que sean un sacerdocio santo, a fin de
que ofrezcan sacrificios espirituales, agradables al Elohim por medio de
Yahshúa el Mashíaj. Kefá Alef 2:5
Sin la edificación, las piedras vivas no pueden hacer nada,
son inútiles. Las piedras que no son edificadas son inútiles. Pueden haber sido
trabajadas y tener una forma bonita, PERO NO TIENEN LA FORMA ADECUADA PARA
ENCAJAR EN EL EDIFICIO. Las piedras deben ser trabajadas para ocupar el espacio
que les corresponde entre las otras piedras, no sobre una mesa para ser
admiradas, o tiradas en el medio del campo. Las piedras necesitan ser
edificadas en una casa que le será útil a Elohim. Esta utilidad es el servicio,
y esta casa es el sacerdocio.
Dos palabras griegas diferentes se traducen como sacerdocio.
La palabra griega que se traduce como sacerdocio en Kefá Alef 2:5 y 9 significa
un cuerpo sacerdotal, un cuerpo de sacerdotes, pero la palabra que se traduce
como sacerdocio en Ivrim 7 significa el oficio sacerdotal, la función
sacerdotal. La casa espiritual mencionada en Kefá Alef 2:5 es el sacerdocio, el
cuerpo sacerdotal y no el oficio sacerdotal. La Concordancia de Strong indica
que el significado de esta palabra es fraternidad sacerdotal. Existe la
necesidad de un cuerpo sacerdotal, un grupo sacerdotal, a fin de ofrecer los
sacrificios espirituales. Si no somos edificados como tal cuerpo sacerdotal, no
reuniremos los requisitos para ofrecerle nada a Elohim. Por tanto, si no somos
edificados, no reuniremos los requisitos para servir. Para el servicio,
requerimos del Cuerpo.
Ser Concertados Mutuamente
Ahora es necesario entrar en más detalles. Los asuntos que
estamos considerando no son simples. No es suficiente decir que hemos visto el
Cuerpo y que estamos viviendo por Mashiaj como nuestra vida, y que por tanto
tenemos la unidad y que estamos unidos y estamos en el Cuerpo. Tenemos a
Romaniyim 12 y a Kefá Alef 2, pero necesitamos continuar para llegar a
Qorintiyim Alef 12, especialmente para fijarnos en una palabra del pasuk 24:
"Elohim concertó el cuerpo, dando más abundante honor al que le
faltaba". Otras traducciones utilizan la palabra "ordenar", pero
la palabra griega SUNKERÁNNUMI (G4786) significa literalmente ENTREMEZCLAR,
combinando o asimilando.
Cuánto aprecio la palabra "entremezclar". Elohim
entremezcló el cuerpo. Debemos comprobar en nosotros mismos cuánto hemos sido
entremezclados. Estamos todos aquí juntos, hemos visto el Cuerpo, estamos en el
Cuerpo, estamos viviendo en Mashiaj y por Mashiaj como nuestra vida, pero
necesitamos comprobar en nosotros mismos cuánto hemos sido entremezclados
mutuamente.
Los que saben cocinar, saben cómo entremezclar a los
diferentes ingredientes cuando cocinan. Entremezclar va más allá que mezclarnos
o combinarse. En la aplicación práctica, el ser entremezclados significa que
una persona rápida necesita ser puesta junto con una persona lenta para que la
rapidez de aquélla se pueda entremezclar con la lentitud de la otra. Entonces
en el Cuerpo no habrá nadie ni muy rápido ni muy lento. ¿PUEDEN COMPRENDER
AHORA POR QUÉ SOMOS COLOCADOS UNA Y OTRA VEZ JUNTO CON DETERMINADAS PERSONAS O
SITUACIONES?
En la congregación tanto el orgullo como la humildad
necesitan ser entremezclarnos hasta que sólo quede Mashiaj. Un hermano puede sentir
que él es muy humilde y que los demás son muy orgullosos. Cuando su humildad se
haya entremezclado con el orgullo de ellos, no habrá nada humilde ni nada
orgulloso en la congregación. Para algunos de los hermanos y hermanas, es muy
fácil ponerse de pie y funcionar en la reunión, y para otros es fácil quedarse
sentados y permanecer callados. Estos santos también necesitan ser
entremezclados mutuamente. En estos días tengo muy presente que necesito ser
más entremezclada con todos los santos. No importa cuál sea la característica
distintiva de cada uno, necesitamos ser entremezclados con los hermanos/as en
cuanto a eso. Todos necesitamos ser entremezclados mutuamente.
Si no somos entremezclados mutuamente, no hay posibilidad de
que seamos edificados juntos. Si no somos entremezclados, una persona rápida
nunca podrá llevarse bien con una persona lenta, y nunca podría haber
edificación entre ellas. La persona rápida será impaciente con la lenta, y se
alejará de ella. Así no podrán intercambiar dones, ni edificarse mutuamente.
Por experiencia he aprendido que no importa si me agradan o no las
características de otros hermanos/as, SIEMPRE PUEDO OBTENER BENEFICIO DE LA
EDIFICACIÓN MUTUA. No he conocido persona a la cual el mundo no califique como
"ignorante" según lo que ellos llaman "conocimiento", que
no tengo en su interior grandes riquezas para compartir, siempre que tenga a
Mashíaj. Si no somos entremezclados, no podríamos coordinar con otros. Un
hermano es demasiado orgulloso, pero otro es demasiado humilde. Estos dos nunca
podrían coordinar juntos a menos que ambos estén dispuestos a ser
entremezclados. Elohim no sólo ha colocado a los miembros en el Cuerpo, Él ha
entremezclado el Cuerpo.
Cuando se cocina, no es suficiente simplemente mezclar
ciertos ingredientes para preparar un platillo que tenga un buen sabor. Al
preparar ciertos platillos, es necesario entremezclar los ingredientes para
darles un sabor delicioso. Todos hemos sido colocados juntos aquí en la
congregación, pero no habrá ese sabor delicioso si no somos entremezclados
mutuamente. Nuestra necesidad actual no es simplemente ser introducidos y
colocados aquí en la congregación, sino que también necesitamos ser
entremezclados mutuamente con aquellos que el Adón haya escogido y cuya manera de
ser sea bastante diferente a la nuestra. Una y otra vez el Adón nos coloca con
la persona adecuada a fin de que seamos entremezclados en el Cuerpo.
Las Virtudes De Mashiaj Para La Vida Del Cuerpo
Ahora llegamos a una frase especial. Leí Qolasiyim 3 por
muchos años sin darme cuenta que todas las virtudes mencionadas ahí son para la
vida del Cuerpo, aunque deban ser desarrolladas de forma individual:
Así que, como escogidos de Elohim, consagrados y amados, revístanse de tierna compasión, de bondad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia. Sobrellévense unos a otros y perdónense unos a otros, en caso de que alguien tenga una queja del otro. De la manera que Yahweh los perdonó, así también háganlo ustedes. Pero sobre todas estas cosas, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Y que la paz del Mashíaj gobierne en sus corazones, pues a ella fueron llamados en un solo Cuerpo; y sean agradecidos. Qolasiyim 3:12-15
Compasión, bondad, humildad, mansedumbre, longanimidad o
perseverancia, comprensión, perdón, amor y paz. La frase "fueron llamados
en un solo Cuerpo" indica claramente que todos estos asuntos son para el
único Cuerpo, para la vida del Cuerpo. Son desarrollados individualmente, para
ser aplicados corporativamente. ¿De qué me sirve creer que desarrollo amor y
mansedumbre, SI NO ME JUNTO CON OTROS NI APLICO A LOS DEMÁS ESTAS COSAS?
Nosotros los creyentes, tenemos el concepto natural según el cual debemos ser
humildes en nuestro vivir humano. Sin embargo, según las Escrituras, la
humildad no es para la vida humana, sino para la vida del Cuerpo. La
manifestación de la humildad al mundo es el resultado de que la hayamos
desarrollado en la naturaleza individual A TRAVÉS DE LA DISCIPLINA ADQUIRIDA EN
EL CUERPO. Nuestra humildad no es para el mundo, ES PARA EL CUERPO. Lo mismo
con cualquier virtud adquirida en el ruaj. En el Cuerpo VIVIMOS, para el mundo
BRILLAMOS. Los que en verdad disfrutan de los dones son los miembros del
Cuerpo, los que están afuera sólo pueden ver el brillo y desear ser parte.
Claramente, esto no implica que debamos ser humildes con los
hermanos y soberbios con los incrédulos. Al contrario, esa humildad, siendo el
resultado del trabajo de cada piedra en la edificación del Cuerpo, es parte de
la naturaleza interior del nuevo hombre, y por lo tanto, SE MANIFIESTA DE IGUAL
MANERA CON TODOS, porque tenemos el Ruaj de nuestro Adón, que no hace acepción
de personas.
La compasión no es para la vida humana, sino para la vida
del Cuerpo. En el Cuerpo necesitamos la compasión. En el Cuerpo necesitamos la
bondad, la humildad, la mansedumbre, la longanimidad y la comprensión. No
debemos pensar que es imposible soportar a un hermano o una hermana. Incluso si
sentimos que quedarnos con ese santo en particular es como si entráramos en la muerte,
no intentemos escaparnos de esa situación. Lo que el Adón requiere ES QUE
HAGAMOS MORIR NUESTRA VIDA NATURAL. Aceptar únicamente las situaciones
agradables es cosa de la carne, pero el ruaj atiende a las órdenes del Padre,
tanto si nos resultan agradables como si no. Debemos permanecer en donde
estamos para soportar e incluso ser comprensivos, a fin de tomar la copa que el
Padre nos ha dado. Pareciera una copa amarga, pero llega a ser muy dulce.
Pareciera una copa de maldición, pero llega a ser una copa de bendición. De
esta manera veremos la vida del Cuerpo.
No debemos pensar que a las personas se les hace fácil estar
juntas. No importa cuánto nos amemos, cuanto más tiempo pasemos juntos, más nos
daremos cuenta de que no sólo necesitamos longanimidad, sino también
comprensión, paciencia y perdón para la vida del Cuerpo. Si permanecemos juntos
para llevar una vida de reunión por un período de tiempo, ciertamente nos
ofenderemos mutuamente una y otra vez. Ninguno de nosotros es tan santo, tan
perfecto que no puede ofender a otros. Cuando se presenten las ofensas, debemos
perdonarnos unos a otros. En vez de quejarnos, debemos perdonar una y otra vez.
La compasión es muy tierna. Después de la compasión, el
pasuk 12 menciona la bondad, la humildad, la mansedumbre y la longanimidad. El
pasuk 13 continúa con la comprensión y después con el perdón. Después está el
amor y le sigue la paz. Si no perdonamos a los demás, nunca tendremos shalom.
En vez de paz, estaremos molestos todo el tiempo. Nos molestarán las ofensas de
los demás y no tendremos la paz como árbitro dentro de nosotros. Pero si
perdonamos a otros y nos olvidamos de sus ofensas, si los amamos sin importar
cuánto ellos nos hayan ofendido, tendremos shalom. Simplemente recibirán todo
lo que los demás nos hagan como si fuera algo que proviene del Adón para
ustedes, algo que necesitamos. No nos importarán las ofensas, pero sí nos
preocuparemos por todos los queridos hermanos y hermanas. Cuando tengamos ese
amor, entonces vendrá la shalom.
Todos los asuntos mencionados en Qolasiyim 3 son expresiones
precisas de la vida de Mashiaj en nosotros. Con tal expresión de Mashiaj en la
práctica, llevamos la vida del Cuerpo. Entonces seremos edificados juntos y
reuniremos los requisitos para servir al Adón. Sin la edificación adecuada,
todo esfuerzo por alcanzar a otros, por predicar la Besorah, o por ayudar a
otros creyentes, será en vano. Solamente cuando reunamos los requisitos, al ser
edificados juntos, nos resultará fácil guiar a alguien al Adón o ayudar a otros
miembros. Para llevar a cabo el servicio, es necesario que estemos en la
realidad del Cuerpo, que seamos edificados, que reunamos los requisitos y que
seamos equipados. Por experiencia propia sabemos que estar realmente equipados
para pelear la batalla como un servicio para el Adón consiste en ser edificados
en el Cuerpo.
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