Hidrógeno Y Oxígeno 01
El conflicto entre los planetas más grandes resultó en
filamentos alargados expulsados por
un Saturno perturbado para cruzar la órbita
de la Tierra. El hidrógeno
del planeta se combinó
con el oxígeno de la
atmósfera terrestre en
descargas eléctricas y
se convirtió en agua.
Hay indicios definitivos de una caída drástica del oxígeno
atmosférico en el momento del Diluvio; por ejemplo, se dice en muchas fuentes
que los supervivientes de la catástrofe no pudieron encender fuegos. Para
mantener una combustión se necesita como mínimo 16% de oxígeno. Incluso en la atmósfera relativamente
enrarecida de La Paz, Bolivia:
"Debido al contenido reducido de oxígeno, los incendios comienzan con tal desgana que hay poco trabajo para el departamento de bomberos de la ciudad".
Area Handbook for Bolivia (Washington, 1974), p. 55 (Online, página 73)
Por eso, el consumo del oxígeno del aire siendo convertido
en agua no podía dejar de tener un marcado efecto sobre todo lo que respira. La
vida animal que sobrevivió necesitaba adaptarse a las condiciones cambiantes.
Según fuentes rabínicas y la misma Biblia, antes del Diluvio
el hombre era vegetariano, pero la población post-diluviana no continuó con los
hábitos antiguos. Elohim les da permiso para que coman carne, aunque pide que
no consuman sangre.
El temor y el miedo a ustedes será sobre todo animal salvaje,
toda criatura que vuela en el cielo, toda criatura que pulula la tierra, y
todos los peces del mar; ellos han sido entregados a ustedes. Toda cosa
viviente que se mueve será comida para ustedes; así como antes les di plantas
verdes, así ahora les doy todo; solamente carne con su vida, que es su sangre,
no comerán. Bereshit 9:2-4
¿Por qué ahora los animales tendrían MIEDO Y TEMOR de los
hombres, con los cuales convivían normalmente hasta hacía poco tiempo? Se ha
teorizado que fue por causa de las mezclas genéticas de los vigilantes con los
hombres, y toda su descendencia entre sí, inclusive teorizando acerca de
uniones bestiales que produjeron los monstruos de la antigüedad, mitad hombre,
mitad animal, y a pesar de que esta teoría no necesita ser descartada, y aunque
se nos informa que la maldad había alcanzado a toda la tierra, a pesar de eso
notamos que el consumo de sangre y carne sólo aparece DESPUÉS del Diluvio. Los
animales ahora tendrían miedo y temor del hombre PORQUE ACABABAN A PASAR A
FORMAR PARTE DEL MENÚ ALIMENTICIO DE LOS HUMANOS.
Surge entonces la pregunta de ¿POR QUÉ PERSONAS HASTA HACE
POCO VEGETARIANAS DESEARÍAN CONSUMIR CARNE Y SANGRE? El Talmud y el Midrash
narran que después del Diluvio se despertó un instinto carnívoro en el animal y
en el hombre, y todos tuvieron el impulso de morder:
Comenzaron a morderse unos a otros. Sefer Janój, 89:11
De acuerdo con el Midrash, Nimrod fue el primer hombre en
comer carne:
Y Kush dio a luz a Nimrod. Y hasta Nimrod no había hombre comiendo carne, hasta que Nimrod llegó y fue fiesta y comida, y de esto se dice que comenzó a ser un héroe cazador.
Midrash Aggada to Bereshit 10:8 (Online)
De él dicen las Escrituras que fue "poderoso cazador enfrentado a Elohim" (Bereshit 10:9),
y también se dice lo mismo de Esaú: "Cuando
los niños crecieron, Esaú se hizo un diestro cazador, un hombre de monte"
(Bereshit 25:27),
En un plan que siempre busca el bien como fin de todas las
cosas, este resultado del Diluvio no parece apropiado para una catástrofe que
se supone fue provocada para castigar a la raza humana, a fin de limpiarla de
sus vicios, y mejorarla. Debido a su apariencia fuera del programa, el impulso
carnívoro no debe haber sido un motivo mitológico, SINO EL RESULTADO DE CAMBIOS
FISIOLÓGICOS. Lo más probable es que una anemia relacionada con la disminución
de oxígeno en el aire fuera la responsable de la nueva inclinación.
Si hubo un caso como el que estamos proponiendo, en el que
la masa de "las aguas de arriba" fue provocada por la condensación de
la mezcla del exceso de hidrógeno proveniente de la explosión de la nova y el
oxígeno existente en la tierra, tendríamos una disminución del mismo afectando
la respiración tanto de humanos como de animales. Esto se llama
hiperventilación.
"A grandes altitudes, todos los animales hiperventilan, un mecanismo involuntario de respiración rápida en el que el dióxido de carbono provoca que el pH de la sangre se vuelva alcalino y contraiga los vasos sanguíneos. Esto, a su vez, reduce el flujo sanguíneo al cerebro y las células cerebrales quedan privadas de oxígeno y finalmente mueren. Un pH alcalino en la sangre también puede producir otros efectos fatales".
Science, Vol. 203, no. 4383 (23 de marzo de 1979), pág. 1230:
La hiperventilación ocurre cuando el índice o volumen corriente de respirar elimina más dióxido de carbono que el que puede producir el cuerpo. Esto genera hipocapnia, una concentración reducida del dióxido de carbono disuelto en la sangre. El cuerpo normalmente intenta compensar a través de la homeostasis, pero si esto falla o es sobrepasado, el pH de la sangre aumentará, generándose una alcalosis respiratoria.
Cuando una persona está hiperventilando (algo que sucede en
ataques de ansiedad o nervios), se le aconseja respirar dentro de una bolsa de
papel:
Si respiramos en una bolsa de papel durante unos minutos inhalaremos parte del dióxido de carbono que hemos perdido, lo que ayudará a nivelar su presencia en la sangre y a recuperar la normalidad. Para ello es necesario que respiremos con la bolsa colocada sobre la boca y la nariz haciendo que ambas permanezcan en su interior mientras respiramos, y que lo repitamos tres o cuatro ocasiones. NO CONVIENE REPETIRLO DEMASIADO YA QUE PODEMOS PROVOCAR EL EFECTO CONTRARIO Y ALTERAR AHORA LOS NIVELES DEL DIÓXIDO DE CARBONO EN LA SANGRE, CON LO QUE VOLVERÍAMOS A ESTAR EN EL PUNTO DE PARTIDA.
Para que se entienda, ESTO ES LO QUE SUCEDE CUANDO SE
UTILIZAN MASCARILLAS DURANTE DEMASIADO TIEMPO: se alcaliniza exageradamente la
sangre, y esto provoca diferentes reacciones: mareos, hormigueo en los labios,
manos o pies, dolor de cabeza, debilidad, desmayo y convulsiones. En casos
extremos pueda causar tetania en las manos y pies.
Ahora bien, teóricamente, una menor producción de dióxido de
carbono podría resultar en alcalosis respiratoria si la ventilación alveolar
permaneciera fija. Si vamos al sr. Google a preguntarle, en todas partes
veremos que se nos dicen cosas como "esto no ocurriría en una persona
normal", PERO EL PROBLEMA ES QUE EL MUNDO CREE SER NORMAL. Ya no somos
normales ni la medida de nada. Hubo un tiempo EN QUE LOS HOMBRES VIVÍAN MUCHO
MÁS QUE HOY Y ESO NO ES MITOLOGÍA. En verdad, su dieta era vegetariana y no
necesitaban de carne, pero una de las consecuencias de la maldad fue realmente
la reducción de su tiempo de vida:
Pero Yahweh dijo: "Mi aliento no permanecerá en el hombre para siempre, ya que él no es más que carne; que se le concedan sólo ciento veinte años". Bereshit 6:3
Podemos especular con buena base científica que una
reducción en la cantidad general de oxígeno en el aire provocaría un fenómeno
de hiperventilación que debería ser compensado de alguna manera. El instinto
indujo a los hombres a morderse unos a otros, en la búsqueda de compensar la
producción de glóbulos rojos. Este sería el origen de la idea de "adquirir
la vitalidad" de los vencidos a través de la ingesta de su sangre.
Ciertamente en un principio los hombres comían carne cruda, con su sangre, de
ahí la prohibición. Inclusive en otras épocas, mucho más adelante, sucedieron
estas cosas después de una dura batalla. Hoy no tenemos batallas, pero pueden
preguntar a cualquier instructor deportivo acerca de la importancia de la
"buena respiración" durante los ejercicios.
Las tropas se abalanzaron sobre el botín; tomaron las ovejas,
las vacas y los becerros y los inmolaron en el suelo, y las tropas comieron con
la sangre. Cuando se le informó a Shaúl que las tropas estaban pecando contra
Yahweh, comiendo con la sangre, dijo: "Ustedes han actuado infielmente.
Ruédenme acá una piedra grande hoy". Y Shaúl ordenó: "Dispérsense
entre las tropas y díganles que cada uno debe traerme su buey o su oveja e
inmolarla aquí, para entonces comer. No deben pecar contra Yahweh y comer con
la sangre". Cada uno de las tropas trajo consigo su propio buey esa noche
y lo inmoló allí. Shemuel Alef 14:32-34
La prohibición de comer carne fue dada a todas las naciones
a través de Nóaj. Si nos atenemos a las Escrituras, esta orden fue únicamente
entregada a Nóaj y su familia, pero pasarían estas reglas a través de sus hijos
y descendencia en general. Además, otras fuentes nos informan que estas órdenes
fueron repetidas por Nóaj cuando realizaron el sorteo de las tierras, es decir,
mucho tiempo después del diluvio, habiéndose ya reproducido ampliamente.
Ordena tú a los hijos de Yisrael que no coman sangre, para que permanezca siempre su nombre y descendencia ante Yahweh vuestro Elohe... Cuando murió Noaj, sus hijos la violaron, hasta los días de Avraham, y comían sangre. Pero Avraham la guardó, al igual que Yitzjak y Yaakov y sus hijos hasta tus días, en los cuales la descuidaron los hijos de Yisrael hasta que se la renové en este monte.
Sefer Yobelim 6:13, 18-19
Pues todo el que derrame sangre de cualquier hombre y todo el que coma sangre de cualquier carne, desaparecerá de la tierra. No quedará ningún hombre que coma sangre o la derrame sobre la tierra, ni permanecerá su descendencia y posteridad viva bajo el cielo, sino que irá al Sheol y bajará al lugar de castigo; a la tiniebla del abismo serán relegados todos con mala muerte. No aparezca sobre ustedes nada de sangre en el día que degüellen cualquier bestia, animal o volátil sobre la tierra; hagan expiación por su ruaj cubriendo la sangre derramada sobre la faz de la tierra. No sean como los que comen con sangre; eviten que se coma sangre en su presencia. Cubran la sangre, pues así me ha sido ordenado exhortarlos, a ustedes, a sus hijos y a todos los hombres. No coman la carne con su espíritu, no sea que sea reclamada la sangre de la vida de ustedes y la derrame cualquier ser carnal sobre la tierra. La tierra no se ha de purificar de la sangre que se derrame sobre ella; sólo se purificará para siempre con la sangre del que la derramó.
Sefer Yobelim 7:28-33
Se podría especular que la dieta de carne conduciría a la
producción de glóbulos rojos adicionales que el cuerpo necesita para absorber
más eficientemente la cantidad disminuida de oxígeno que ingresa a los
pulmones. Lo más cercano que tenemos para analizar esto, en la actualidad, es
el caso del alpinismo, o inclusive las poblaciones que viven en regiones de
mayor altitud de lo normal, como el caso ya mencionado de Bolivia. Para poder
comprender en su totalidad cómo nuestro cuerpo se comporta en la altura, es
importante tener en cuenta varias definiciones y conceptos. En primer lugar,
debemos hablar de atmósfera, presión atmosférica, composición del aire y
presión parcial de oxígeno.
Hidrógeno Y Oxígeno 02
Atmósfera es la capa de aire inmediata a la tierra, de la
cual respiramos. La misma está compuesta de un 21% de oxígeno y un 78% de
nitrógeno. El 1% restante está compuesto de gases como el dióxido de carbono
(CO2) y otros.
La presión atmosférica es la fuerza por unidad de área que
ejerce el aire de la atmósfera sobre la superficie terrestre. La presión
parcial de un gas es la fuerza que ejerce un gas, contra las paredes del
recipiente que lo contiene, independiente si forma parte de una mezcla gaseosa
o una mezcla líquida. La presión parcial se trata de la fuerza individual de un
gas y no de la suma total de las fuerzas de los gases que forman la mezcla. De
esta manera, si queremos mencionar la presión parcial del oxígeno, tenemos que
anotar: pO2. Si se trata del anhídrido carbónico, será: pCO2. Así, si la
presión atmosférica a nivel del mar es de 760 mmHg (milímetros de mercurio), el
21% de esa presión lo está ejerciendo el gas oxígeno. El valor de la pO2 a
nivel del mar es de 160 mmHg.
La pO2 decrece con la altura en las mismas proporciones que
la presión atmosférica. Al borde del mar es 160 mmHg y por ejemplo, a 7000 m
(casi la cumbre del Aconcagua), es de alrededor de 50 mmHg, casi una tercera
parte.
Por su parte, nuestro aparato respiratorio, entre otras
funciones, es el encargado de captar el O2 del aire e introducirlo en la sangre, y de
expulsar del cuerpo el dióxido de carbono (CO2) que es el producto del
metabolismo de la respiración que sale del cuerpo. Mientras que el O2 pasa a la
sangre (ingresa al organismo), el CO2 pasa desde la sangre hacia al alveolo
(sale del organismo).
Gracias a la actividad de los músculos respiratorios, las
vías de conducción (fosas nasales, tráquea, bronquios y bronquíolos) conducen
el aire hasta el sitio de intercambio de gases: la unidad alveolo-capilar. Este
intercambio de gases, que sucede por diferencia de presión, se llama hematosis.
Teniendo en cuenta todos estos conceptos, podemos decir
entonces que la pO2 es la única fuerza que hace progresar al oxígeno desde los
alveolos pulmonares hacia la sangre de los capilares pulmonares. Desde allí se
trasladará, gracias al impulso cardíaco, hasta las células de todo el
organismo.
En la altitud, al haber menos pO2, hay menos fuerza
impulsora capaz de mover el oxígeno a los capilares pulmonares. A la menor
cantidad de pO2 en la sangre se le denomina hipoxemia.
Para comprender lo que pasa con la presión atmosférica y el
cuerpo humano, podemos imaginarnos a la presión atmosférica como el peso que
está haciendo la columna de aire sobre nuestro organismo. A medida que
ascendemos a mayor altura, es menor el "peso de la columna de aire"
sobre nuestro organismo, como se puede apreciar en el siguiente gráfico.
Ahora veamos cómo ingresa el oxígeno al cuerpo y qué
mecanismos compensadores pone en marcha el ser humano para poder hacer frente a
estos cambios atmosféricos. El sistema de transporte de O2 consta de tres
procesos.
- Obtención del O2 por inhalación, pasando a la sangre a través de la llamada barrera alvéolo-capilar en el pulmón.
- Transporte del O2 en la sangre por los glóbulos rojos (y dentro de ellos por la hemoglobina).
- Distribución y utilización del O2 de los capilares hacia las células de los diferentes tejidos del organismo.
En este recorrido, va disminuyendo la presión de O2 (pO2) a
medida que éste se mueve hasta las mitocondrias en las células.
Con la presión atmosférica a nivel del mar, el oxígeno
ingresa con una pO2 de 150 mmHg, para que finalmente le lleguen a las células
entre 5 y 8 mmHg de O2. Imaginemos entonces los casos de altura o bien el caso
que nos interesa, el de una drástica y repentina reducción del oxígeno en el
aire de la atmósfera.
A mayor altitud, la hipoxia (disminución de pO2 en la
atmósfera) hace que una menor cantidad de O2 atraviese la barrera entre los
alvéolos pulmonares y los capilares pulmonares. Al llegar menos O2 a la sangre,
hablamos de hipoxemia. Finalmente, la baja concentración de oxígeno en la
sangre produce una falta de oxígeno en las células de los tejidos del
organismo, la que es llamada hipoxia celular.
Entonces, cuando el cuerpo humano detecta esta hipoxia, debe
poner en funcionamiento una serie de mecanismos compensadores con el objetivo
de mejorar la oxigenación sanguínea y la del resto del organismo. De lo
contrario la vida no sería factible.
Los mecanismos compensadores que posibilitan mejorar la
oxigenación sanguínea y que aumentan la cantidad de oxígeno que transporta la
sangre son varios y los analizaremos a continuación. En cada etapa del
"viaje" del oxígeno desde el aire hasta las células, y dentro de
ellas hasta las mitocondrias, se producirá una modificación particular
tendiente a conservar la cascada de oxígeno y en definitiva, a que llegue oxígeno
a las células.
Modificaciones a nivel de los
sistemas respiratorio y circulatorio
Por un lado, aumenta la
frecuencia cardíaca (FC). El corazón, al trabajar más rápido, logra llevar de
manera más eficaz el O2 a todo el cuerpo. Similar a lo que ocurre cuando comenzamos
a hacer ejercicio. La FC aumentada se percibe muchas veces como taquicardia. Al
mismo tiempo, aumenta la frecuencia respiratoria (FR). Técnicamente los médicos
se refieren a este proceso como hiperventilación (aumento de la ventilación
pulmonar). La FR aumentada permite que mayores volúmenes de aire por minuto
ingresen a los pulmones. Estos mecanismos, de alguna forma, logran transportar
más rápido el oxígeno faltante al cuerpo. Estas modificaciones ocurren en horas
(ni bien llegamos a la altitud) y perduran durante los primeros días, si
permanecemos en la altura, y son llamadas "Acomodación".
Modificaciones a nivel de la sangre
Estas modificaciones son más
lentas que las anteriores (demoran días - semanas), son llamadas
"Aclimatación", y se traducen en el aumento del número de glóbulos
rojos. El glóbulo rojo es el transportador de oxígeno en la sangre. Así,
multiplicando el número de transportadores del oxígeno, aumenta la capacidad de
carga de O2 de la sangre. Recordemos que, dentro del glóbulo rojo, la proteína
encargada realmente de transportar el O2 es la hemoglobina. Ahora bien, para
nosotros, decir, "aumento de glóbulos rojos" es simple, PORQUE SOMOS
OMNÍVOROS Y YA INGERIMOS LAS PROTEÍNAS PROVENIENTES DE LA CARNE NECESARIAS PARA
ESTO (o bien, suplementos). Pero en una época en la que esta falta de oxígeno
fue repentina, el cuerpo debió buscar la forma de compensar su carencia de
glóbulos rojos, y esto se tradujo en "tenían deseos de morderse unos a
otros". El consumo de sangre viva ("sangre con su vida")
aumentaba la circulación de glóbulos rojos en el cuerpo y proveía una
"inyección de energía", literalmente. Ahora, podríamos preguntarnos
si el consumo constante de sangre fresca mejoraría la vida del cuerpo, y aquí
llegamos a las vampirescas teorías acerca de "adenocromo".
El aumento de glóbulos rojos se explica comprendiendo qué
sucede primero a nivel de los riñones. El riñón es un órgano que no sólo
excreta productos tóxicos resultantes del metabolismo del cuerpo a través de la
orina. Además, regula el volumen y la composición de los líquidos corporales,
así como también el estado ácido base del organismo. También tiene funciones
hormonales; y ésta última función es la que nos importa a los efectos de
comprender la aclimatación.
A las pocas horas de exposición a una baja pO2, y debido a
la hipoxemia que llega al riñón, una parte del mismo capta este descenso en la
pO2 arterial y como resultado, secreta una hormona llamada eritropoyetina
(EPO). La EPO, una vez que se diluye por la sangre, llega, entre otros sitios,
a la médula ósea. Como es sabido, en la médula se producen las células
sanguíneas, a través de una secuencia de maduración celular. Justamente la EPO
estimula, dentro de la médula ósea, la producción de glóbulos rojos, aumentando
así la capacidad de la sangre para transportar O2. Entonces, los riñones
producen una hormona que por su vez estimula la producción de glóbulos rojos en
la médula ósea.
De esta manera, el transporte aumentado de O2 hace que
disminuyan la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria (fase de
acomodación). Podemos decir entonces que la aclimatación permite "relajar
de trabajo" al sistema cardiovascular y respiratorio hasta cierto punto;
sistemas que como vimos, estaban inicialmente "sobrecargados" de
actividad. La conclusión es que, con la aclimatación, se torna más eficiente el
transporte y uso de O2.
Así como la acomodación tenía sus inconvenientes, la
aclimatación también tiene los suyos. El aumento de glóbulos rojos trae como
consecuencia un aumento de la viscosidad de la sangre (agravado por
deshidratación). Este fenómeno puede favorecer la aparición de
microcoagulaciones en los vasos sanguíneos de pequeño calibre y aumentar así el
riesgo de congelamientos o la formación de trombos en otros vasos. La misma
viscosidad sanguínea aumentada hace trabajar más al corazón, quien con cada
latido debe hacer más fuerza para bombear sangre más viscosa. Por ello sigue
existiendo riesgo de sobrecarga de trabajo del corazón.
Ahora entonces, habiendo entendido los cambios físicos que
sucedieron a través de una reducción drástica de oxígeno en el aire, no sólo
podemos entender el motivo del paso de una dieta vegana a una dieta carnívora
(que no parece incluir, a priori, ninguna mejora como parte de un "plan de
corrección"), podemos pasar al tema de la disminución de edad.
''Que Se Le Concedan Sólo Ciento Veinte Años''
Pero Yahweh dijo: "Mi aliento no permanecerá en el hombre para siempre, ya que él no es más que carne; que se le concedan sólo ciento veinte años". Bereshit 6:3
El tema de las enormes
edades de los pre-diluvianos siempre ha sido tratado como un mito, a pesar de
que son muchas las civilizaciones que atestiguan la misma longevidad a sus
ancestros. Ahora, bien, con base en lo que hemos estado estudiando referente a
los cambios atmosféricos de la tierra, podemos especular que estas mudanzas
influyeron también en la vida humana. El problema con la ciencia actual es que
INSISTE EN DECLARAR COMO NORMA LO QUE NO LO ES, aplicándolo a todos los
ámbitos: un universo estable, la muerte como condición inevitable, el
envejecimiento y deterioro como procesos normales, la cantidad de años de
vida... PERO NINGUNA DE ESAS COSAS SON NORMALES, sino que todas han sufrido
diferentes juicios y sentencias. Pero ahora vamos a mirar un poco más de cerca
el caso de la caída.
A través de la misma,
ocurrieron varias cosas, y la más importante de todas fue la entrada del factor
"muerte", y con éste, el deterioro del cuerpo humano. El hombre no
murió instantáneamente al transgredir, pero sí dejó de estar conectado con la
Fuente de Vida, lo que provoca que comience a morir. Por misericordia, se trata
de un proceso lento, pero irreversible, e implica el deterioro y degradación
del cuerpo físico. Esto se comprende a nivel material, pero a nivel espiritual,
la comprensión humana se pierde en su propia ignorancia, porque ésta es también
una de las consecuencias de la caída. La desconexión con la Deidad no es
únicamente física, sino también espiritual. Adam y Javá ciertamente supieron lo
que perdieron, pero sus hijos no, y poco a poco se fueron apartando de un
concepto del cual podían hablarles, pero que ellos no experimentaban, y esto
también sucede hoy con los seres humanos, y también con cualquier cosa.
Conceptos "antiguos" dejan de tener sentido para personas que nunca
los han experimentado, y son descartados. Esto puede ser tanto negar la
existencia de cosas tachándolas de mitológicas, legendarias, invenciones, etc.,
como de descartarlas por "primitivas" y "superadas". Así se
deja de prestar atención a la sabiduría popular, considerando que únicamente la
académica es válida, y se tildan de "anticuados" ciertos
comportamientos que no agradan a algunos, o que les resultan tan incómodos como
un espejo que muestra su propia maldad. Esta desconexión de la raza humana de
Su Creador fue tan patente y tan drástica (con cierta "ayudita"
satánica) que Yahweh llegó a "arrepentirse" de haber creado al
hombre, porque no había nada de bueno en ellos.
Después del diluvio vemos
que la vida del hombre fue descendiendo gradualmente hasta no pasar la misma
edad actual: 70-80 años considerada como buena vida, a pesar de que los
patriarcas vivieron ciertamente más porque, como decimos, el proceso fue
gradual. A medida que ellos se reproducían en nuevas generaciones, las
engendraban cada vez más "débiles", por decirlo de una manera muy
simplista. Los patriarcas también se dieron cuenta de esta disminución:
Y Yaakov le respondió al Faraón: "Los años de mi peregrinación son ciento treinta. Pocos y malos han sido los años de mi vida; ni siquiera se acercan a los lapsos de vida de mis padres durante sus peregrinaciones". Bereshit 47:9
Podemos suponer que las
variaciones atmosféricas redujeron también los niveles de vida. Si la presión
atmosférica disminuyó, el cuerpo comenzó a "trabajar a media
máquina", más lento y con mayor esfuerzo, sobrecargando algunos órganos,
muy especialmente el corazón, con el fin de bombear la suficiente cantidad de
oxígeno para fornecer de energía al cuerpo. Una menor cantidad, de forma
permanente, implicaría forzar los órganos de forma constante, y aumentar su
deterioro.
Dentro de esta situación YA
ANORMAL, vayamos a nuestra situación actual. Con el pasar de los años los
diferentes órganos y sistemas van a sufrir alteraciones, sin embargo hay
personas que a los 80-90 años se encuentran en un estado saludable, sin mayores
enfermedades crónicas, y con una capacidad funcional adecuada, esto es lo que
se denomina el envejecimiento exitoso; en cambio, va a haber otro grupo,
portadores de múltiples enfermedades crónicas, muchas veces con gran
discapacidad: eso es lo que se denomina el envejecimiento patológico, y el
tercer grupo lo constituyen aquellas personas que tienen alguna que otra
enfermedad crónica con menor o mayor grado de discapacidad, y esto es lo que se
denomina (actualmente) el envejecimiento "normal", en el cual están
la mayoría de las personas que envejecen. No vamos a entrar aquí en el tema de
las enfermedades del cual ya hablamos tantas veces, Devarim 28 con sus maldiciones,
porque ya lo conocemos y sabemos que ha contribuido enormemente al deterioro de
la vida del hombre. Es un factor que no nos resulta desconocido.
Nosotros estamos a la
espera de una serie de catástrofes que sucederán en breve, y que, a la luz de
todas las cosas que estamos estudiando, podemos inferir que se tratará de
catástrofes similares, muy probablemente nuevas visitas de cuerpos estelares.
No por nada los hombres están tan preocupados al punto de gastar mucho dinero
en escudriñar los cielos, hoy como ayer, aunque hoy con bastante mayor
tecnología. Con todo, las cosas que están escritas ciertamente sucederán, y una
de las consecuencias que deseo señalar aquí es que habrá una reversión de esta
situación atmosférica, muy probablemente, ya que tenemos promesa a este
respecto:
No habrá allí más bebés que vivan pocos días, ni viejos que no completen sus días. El que muera a los cien años se considerará que murió joven, y el que no llegue a los cien años se considerará maldito. YeshaYah 65:20
Entonces, esto se refiere,
especulo, a que de alguna manera, durante el Milenio la tierra volverá a
acercarse a Su Fuente (cómo exactamente NO LO SÉ). Pero creo que después de
todas las catástrofes que se mencionan, la atmósfera terrestre aumentará su
potencial de oxígeno, trayendo una vida renovada y con mayor energía, tal como
Yahweh ha prometido. Después de estas cosas, aun se verá un cambio COMPLETO:
nueva tierra y nuevos cielos, pero deberemos esperar para tener idea más clara
de lo que eso podrá implicar.
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