23 de diciembre de 2021

RDC04-14 - ''El Sonido De Tus Truenos''

 


Monte Sinay

 

A lo largo de la costa oriental del Mar de Cañas se extiende una cresta montañosa con varios cráteres volcánicos, actualmente extinguidos; algunos, sin embargo, estuvieron activos no hace muchos siglos. Uno de estos volcanes se suele describir como el Monte de la Ley: en los años setenta del siglo pasado, un erudito, Charles Beke, sugirió que el Monte Sinay era un volcán en el desierto de Arabia.

 

Ustedes se acercaron y se pararon al pie del monte. El monte ardía con llamas hasta el mismo cielo, oscuro con densísimas nubes. Devarim 4:11

 

La idea de Beke fue rechazada por sus contemporáneos y, en última instancia, por él mismo. Los estudiosos modernos, sin embargo, están de acuerdo con su teoría original, y por esta razón buscan el Monte de la Ley entre los volcanes del Monte Seir y no en la península del Sinay tradicional, donde no hay volcanes. Así, los reclamos de los picos de la península del Sinay que rivalizan por el honor de ser el Monte de la Ley son silenciados por nuevos concursantes.

 

MONTAÑAS RIVALES. Cinco montañas dentro de los límites de la península... han sido nombradas en diferentes épocas como la verdadera Montaña de la Ley. Estas son Jebel el Ejmeh, cerca del punto sur de la escarpa de Tíh; Jebel Umm Alawí, a unas cuatro millas al este de Jebel Músa; Jebel Zebír Katharina, la eminencia central y más alta del país; Jebel Serbál; y Jebel Músa Sufsáfeh. De los dos primeros, basta con decir que sus afirmaciones, que nunca fueron fuertemente instadas o apoyadas, se han derrumbado bajo el escrutinio de los Ordenance Surveyors, y que fallan en varias de las condiciones necesarias; mientras que ninguna tradición bíblica parece haber estado unida a ellos en ningún momento. Respecto al tercero, Jebel Zebír Katharína, la suposición, aparentemente del siglo XIV, y desde entonces revivida por Rüppell, de que esta montaña era el verdadero Sinaí, probablemente debe su origen a la declaración de Josefo, fundada en la tradición judía, que el Sinaí era la montaña más alta del país. Que la afirmación de Josefo era algo inexacta está establecido por los rasgos locales, que son tales que excluyen por completo la posibilidad de que esta montaña pueda haber sido el escenario inmediato de la revelación de la Ley...

Palmer - Sinai: From the Fourth Egyptian Dynasty to the Present Day, capítulo VI, página 176 (Online, página 182)

 

Es cierto que se dice que "las montañas se derramaron... incluso ese Sinay", pero este derretimiento de cumbres no significa necesariamente una apertura de cráteres. Las rocas se convirtieron en una masa fluida.

 

...las montañas se derramaron delante de Yahweh, y hasta el Sinay, delante de Yahweh, el Elohim de Yisrael. Shoftim 5:5

 

La palabra que en muchas versiones es traducida como "estremecer" (las montañas se estremecieron), es NAZÁL (H5140), que siempre se utiliza en relación con las aguas y las corrientes de agua, significa fluir, destilar, derramar, brotar, correr (aguas). Las montañas ciertamente se estremecen, pero a veces también se "derraman", como cuando los volcanes fluyen lava y roca líquida, y se producen deslizamientos.

 

La meseta de la península del Sinay está cubierta de formaciones de lava basáltica.

 

De uso más breve, hubo otras dos piedras que muestran un trabajo igualmente fino: la diorita, que casi nunca fue esculpida excepto en la IV dinastía, y el basalto verde, utilizado en la XVIII. El basalto verde debe colocarse en el lugar más alto en cuanto a manejo minucioso y libertad de curvas; el grano fino y la dureza moderada fueron los más favorables para el artista. El trabajo de granito negro viene después en calidad, con curvas finas pero no con la misma libertad, debido al grano más grueso.

Petrie, W. M. Flinders - The Arts & Crafts Of Ancient Egypt, página 24 (Online, página 52)

 

El basalto es una roca ígnea o magmática extrusiva, que son aquellas que se forman cuando el magma se enfría y se solidifica. El magma es lo que conocemos como lava. La distinción entre el magma y la lava está en la ubicación. Cuando los geólogos hablan de magma, se refieren a la roca fundida que todavía está atrapada bajo tierra. Si esta roca fundida llega a la superficie y continúa fluyendo como un líquido, se denomina lava. La diorita y el granito son rocas plutónicas intrusivas, que son las que se forman a partir de un enfriamiento lento, a gran profundidad y en grandes masas del magma. Son uno de los dos tipos en que se clasifican las rocas ígneas en función de su origen. Acá tenemos ambos tipos de piedras siendo utilizados en trabajos de estatuas y construcciones.

 

Amplios tramos del desierto de Arabia también relucen con lava:

 

No se debe pensar que el desierto consiste en su totalidad de arenas ondulantes. La mayor parte es suelo arenoso duro y quemado, y gran parte está cubierto por delgadas láminas de lava, formadas en los primeros tiempos prehistóricos y ahora divididas en millones y millones de pequeños fragmentos. Durante kilómetros y kilómetros, el paisaje es negro con miríadas de piezas de lava que brillan al sol con un brillo que ciega al ojo desacostumbrado o desprotegido.

N. Glueck - The Other Side of the Yardén, página 34 (Online, página 49)

 

Las formaciones de lava, intercaladas con volcanes extinguidos, se extienden desde las cercanías de Palmira hacia el sur (Siria) hacia Arabia, hasta llegar a La Meca.

 

Hala'l Badr es un volcán en el noroeste del país asiático de Arabia Saudita. Diversos expertos, incluyendo a Charles Beke, Sigmund Freud, y Immanuel Velikovsky, han propuesto que la descripción bíblica de un fuego abrasador en el Monte Sinaí se refiere a un volcán en erupción, esta posibilidad podría excluir a todos los picos en la península de Sinaí y al monte de Seir, y coincide con un número de localidades en el noroeste de Arabia Saudita, de las cuales Hala'l Badr es la más prominente.

Wikipedia, Hala'l Badr (Online)

 

 

Hace sólo unos pocos miles de años, entonces, los desiertos brillaban con los faros de muchos volcanes, las montañas se derritieron y la lava fluyó por el suelo desde numerosas fisuras.

 

El cuerpo celeste que el Creador envió cerca de la tierra, hizo contacto con ella en descargas eléctricas, retrocedió y volvió a acercarse. Según los datos bíblicos, transcurrieron siete semanas, o según otro cálculo, aproximadamente dos meses desde el día del Shemot hasta el día de la revelación en el monte Sinay:

 

En el mes tercero de la salida de los hijos de Yisrael de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinay. Shemot 19:1

 

Entonces, vino el encuentro con Yahweh:

 

Al tercer día, cuando amanecía, hubo truenos y relámpagos, y una nube densa sobre el monte, y un fortísimo toque de cuerno; y todo el pueblo que estaba en el campamento tembló. Mosheh dirigió al pueblo fuera del campamento hacia ha'Elohim, y ellos se detuvieron al pie del monte. El monte Sinay estaba todo lleno de humo, porque Yahweh había bajado a él en fuego; el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte temblaba violentamente. Shemot 19:16-18

 

El Talmud y el Midrash describen la Montaña de la Ley como un temblor tan grande que parecía como si fuera levantado y sacudido sobre las cabezas de la gente; y la gente tuvo la sensación de que ya no estaban firmes en el suelo, sino que una fuerza invisible los sostenía:

 

De hecho, no fue por su propia voluntad que Israel se declarara dispuesto a aceptar la Torá, porque cuando toda la nación, en dos divisiones, hombres y mujeres, se acercó al Sinaí, Dios levantó esta montaña y la sostuvo sobre las cabezas de los hombres como una canasta, diciéndoles: "Si aceptan la Torá, está bien, de lo contrario, encontrarán su tumba debajo de esta montaña". Todos rompieron a llorar y derramaron su corazón en contrición ante Dios, y luego dijeron: "Todo lo que el Señor ha dicho, haremos y seremos obedientes".

(...)

Los cielos se abrieron y el Monte Sinaí, liberado de la tierra, se elevó en el aire, de modo que su cumbre se elevaba hacia los cielos, mientras que una densa nube cubría sus lados y tocaba los pies del Trono Divino.

(...)

El temblor del cielo y la tierra que se apoderó de la percepción de la voz divina, alarmó tanto a Israel que apenas pudieron pararse.

Ginzberg - Legends of the Jews III, páginas 92-95

 

La presencia de un cuerpo celeste en lo alto causó este fenómeno y este sentimiento.

 

Entonces se sacudió y tembló la tierra; se estremecieron las bases de los montes, se sacudieron por Su furia. Un humo subió de su nariz, de su boca un fuego voraz, lanzaba carbones encendidos. Inclinó el cielo y descendió, y había densas tinieblas bajo sus pies. Se montó en un querube y alzó vuelo, desplazándose en alas de un espíritu. Usó las tinieblas como escondite, y como su carpa de campaña nubarrones de agua, las nubes del cielo. Por el resplandor de su presencia sus nubes se disiparon, descargando granizo y brasas encendidas. Entonces tronó Yahweh desde el cielo, Elyón hizo resonar su voz: granizo y brasas encendidas. Disparó sus flechas y los dispersó; lanzó relámpagos y los puso en fuga. Mizmor 18:7-14 (ver también Shemuel Bet 22:8-15)

 

La tierra y el cielo participaron en la convulsión cósmica. En el Cuarto Libro de Ezrah, los sucesos presenciados en el monte Sinay se describen con estas palabras:

 

E inclinando los cielos, fijaste la tierra, conmoviste el mundo entero, hiciste temblar las profundidades y turbaste a los hombres de aquella época. Y tu gloria pasó por cuatro puertas, de fuego, de terremoto, de viento y de frío; para que des la ley a la descendencia de Jacob, y la diligencia a la generación de Israel.

Apocrypha Second Ezrah, King James 1611, 3:18-19

 

 

Un autor del primer siglo de la era actual, cuyo trabajo sobre antigüedades bíblicas ha sido atribuido a Filón (llamado Pseudo-Filón), describe así la conmoción en la tierra abajo y en el cielo arriba:

 

"La montaña (Sinay) ardió con fuego y la tierra tembló y los collados fueron removidos y los montes derribados; las profundidades hirvieron y todos los lugares habitables fueron sacudidos... y brillaron llamas de fuego y se multiplicaron los truenos y relámpagos, y los vientos y tempestades rugieron: las estrellas se juntaron (chocaron)".

Y Moisés hizo como Dios le mandó, y "santificó al pueblo y les dijo: Estén listos para el tercer día, porque después de 3 días Dios hará su pacto con ustedes. Y el pueblo fue santificado. Y sucedió que al tercer día, he aquí, hubo voces de truenos (encendidos los que sonaban) y resplandor de relámpagos y la voz de instrumentos sonando en voz alta. Y hubo temor sobre toda la gente que estaba en el campamento. Y Moisés sacó al pueblo al encuentro de Dios. Y he aquí, los montes ardieron con fuego y la tierra tembló, los collados fueron removidos y los montes derribados; los abismos hirvieron, y todos los lugares habitables fueron sacudidos; y los cielos se plegaron y las nubes absorbieron agua. Y brillaron llamas de fuego y se multiplicaron los truenos y relámpagos y los vientos y tempestades rugieron: las estrellas se juntaron y los ángeles corrieron delante...

The Biblical Antiquities of Philo (transl. M. R. James, 1917), capítulo XI, página 107 (Online, página 111)

 

Refiriéndose al pasuk "También inclinó los cielos y descendió" (Mizmor 18), Pseudo-Philo describe los eventos del Monte Sinay y dice que el Adón "impidió el curso de las estrellas":

 

Y los saqué con mano alta y los guié por el Mar Rojo, y puse la nube debajo de sus pies, y los saqué a través del abismo, y los traje debajo del monte Sinaí, e incliné los cielos y descendí, y congelé la llama del fuego, y tapé las fuentes del abismo, e impedí el curso de las estrellas, y apacigüé el sonido del trueno, y apagué la plenitud del viento, y reprendí la multitud de las nubes, y detuvieron sus movimientos, e interrumpieron la tormenta de las huestes...

The Biblical Antiquities of Philo (transl. M. R. James, 1917), capítulo XI, página 143 (Online, página 147)

 

Y también:

 

... y luego se movieron los cimientos, las huestes lanzaron relámpagos sobre sus cursos, y los vientos sonaron desde sus almacenes, y la tierra se removió desde sus cimientos, y los montes y las rocas temblaron en sus ataduras, y las nubes alzaron sus olas contra la llama del fuego para que no consuma el mundo. Entonces la profundidad se despertó de sus manantiales, y todas las olas del mar se juntaron. Entonces el Paraíso dio el aliento de sus frutos, y los cedros del Líbano fueron arrancados de sus raíces. Y las bestias del campo se aterrorizaron en las moradas de los bosques, y todas sus obras se juntaron para contemplar al Señor cuando estableció un pacto con los hijos de Israel.

The Biblical Antiquities of Philo (transl. M. R. James, 1917), capítulo XI, página 176 (Online, página 180)

 

 

 

 

Shofar

 

Los terremotos suelen ir acompañados de un rugido que proviene de las entrañas de la tierra. Este fenómeno fue conocido por los primeros geógrafos. Plinio escribió que los terremotos están "precedidos o acompañados de un sonido terrible". Las bóvedas que sostienen el suelo ceden y parece como si la tierra suspirara profundamente.

 

Las erupciones de los volcanes también van acompañadas de ruidos fuertes. El sonido producido por Krakatoa en las Indias Orientales, durante la erupción de 1883, fue tan fuerte que se escuchó hasta Japón, a 3,000 millas de distancia, la distancia más lejana recorrida por el sonido registrado en los anales modernos.

 

En los días del Shemot, cuando el mundo fue sacudido, y todos los volcanes vomitaron lava y todos los continentes temblaron, la tierra gimió casi sin cesar. Estos son los sonidos que son llamados "truenos", pero también "trompetas".

 

Al tercer día, cuando amanecía, hubo truenos y relámpagos, y una nube densa sobre el monte, y un fortísimo toque de cuerno; y todo el pueblo que estaba en el campamento tembló... El sonido del cuerno se hacía cada vez más fuerte... Shemot 19:16, 19

 

En medio de este escenario terrible de fuego, temblores, relámpagos y "toques de cuerno" (shofar), Yahweh entregó sus 10 mandamientos al pueblo.

 

Torsión de estratos, derrumbamiento de montañas y levantamiento de llanuras, terremotos y estruendo de volcanes se unieron en un estruendo espantoso. Era un shofar no sólo en el desierto del Sinay; el mundo entero debe haberlo escuchado, pero para algunos, además, ESTUVO TAMBIÉN LA VOZ DE YAHWEH. Esto no indica que la gente imaginó palabras en medio de truenos, ni que Moshe inventó los mandamientos. Esto también sucedió en tiempos de Yahshua:

 

"Padre, glorifica tu nombre". Entonces vino una voz del cielo: "¡Ya lo he glorificado y lo glorificaré otra vez!". La multitud que estaba presente y escuchó, DECÍA QUE HABÍA SIDO UN TRUENO. Otros decían: "¡Un malaj le ha hablado!". Yahanan 12:28-29

 

Para muchos, la Palabra de Yahweh es sólo ruido, pero el hecho de que fueron palabras reales lo confirma el mismo Yahshua:

 

Yahshúa respondió: "No fue por mí que se oyó esa voz, sino por ustedes". Yahanan 12:30

 

Pero para los que tienen sus oídos cerrados, el resto del mundo, las naciones gentiles, todos escucharon grandes truenos y terribles sonidos. Por eso dice la Palabra acerca de muchos:

 

Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni tampoco entienden. MattiYah 13:13

 

Y él les dijo: "A ustedes se les ha concedido el misterio del reino de Yahweh; pero para los que están fuera, todo se les trata en parábolas, para que viendo vean y no perciban, y oyendo oigan y no entiendan; de modo que no se conviertan y se les perdone". Mordejai 4:11-12

 

Y él dijo: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de Elohim; pero a los demás (les hablo) en parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. Luka 8:10

 

 

La Epopeya de Gilgamesh nos informa de estos ruidos, estos "diálogos" entre el cielo y la tierra:

 

Los cielos tronaron, la tierra hizo eco y allí estaba yo, de pie entre ellos. Había un hombre, con expresión sombría, como un pájaro del trueno, sus facciones eran aterradoras.

The Epic Of Gilgamesh, página 60 (Online, página 120)

 

Había algo, amigo mío, en mi sueño de anoche: los cielos tronaron, la tierra hizo eco, y ahí estaba yo, de pie entre ellos...

The Epic Of Gilgamesh, página 131 (Online, página 192)

 

En Hesíodo leemos:

 

Los mares interminables resonaban a su alrededor, la gran tierra retumbaba, los cielos gemían...

Hesiod's Theogony - Translated by Michael Heumann

 

 

El sonido del trueno se produce cuando una descarga eléctrica ioniza el aire al calentarlo instantáneamente a una temperatura lo suficientemente alta como para producir luz y calor y, por lo tanto, la expansión del aire.

 

Esta expansión crea una fuerte onda de sonido, una "explosión" que se propaga por el espacio en forma de sonido. Los múltiples reflejos y el hecho de que la onda se produzca a lo largo del radio y no en un solo punto provoca el ruido resonante que, con innumerables reflejos y reverberaciones, continúa expandiéndose.

 

El sonido con una potencia muy alta, mucha energía concentrada en un pequeño intervalo de tiempo, tiene su componente principal en el dominio de las bajas frecuencias. Así, los objetos más grandes, como ventanas y estructuras metálicas tienden a vibrar cuando reciben la onda sonora de un trueno.

 

La aproximación de dos globos cargados entre sí también podría producir sonidos parecidos a trompetas, que varían a medida que aumenta o disminuye la distancia entre ellos. El theremín, originalmente conocido como eterófono, thereminófono, termenvox o thereminvox, es uno de los primeros instrumentos musicales electrónicos que se controla sin necesidad de contacto físico del intérprete o thereminista con el instrumento. Su nombre deriva de la versión occidentalizada del nombre de su inventor ruso Léon Theremin, que lo desarrolló en 1920 y lo patentó en 1928. El instrumento está formado por dos antenas metálicas que detectan la posición relativa de las manos del thereminista y los osciladores para controlar la frecuencia con una mano y la amplitud (volumen) con la otra. Las señales eléctricas del theremin se amplifican y se envían a un altavoz. Una de las antenas sale del costado del aparato, y la otra por la parte superior. La del costado, posicionada de forma horizontal, controla la amplitud (volumen) de la onda generada, mientras que la que sale de la parte superior y está en vertical, controla la frecuencia (tono).




Lo que esto prueba es que en verdad, dos elementos cargados eléctricamente que se acercan y alejan entre sí, PRODUCEN SONIDOS. En el caso de dos cuerpos celestes gigantescos, los sonidos serán terroríficos... y muy poco musicales.

 

Parece que este fenómeno es descrito por Pseudo-Philo como "testimonio de las trompetas entre las estrellas y su Adón":

 

Y cuando Débora acabó con sus palabras, subió con el pueblo juntamente a Silo, y ofrecieron sacrificios y holocaustos y tocaron las amplias trompetas. Y cuando tocaron y ofrecieron los sacrificios, Débora dijo: Esto será para testimonio de las trompetas entre las estrellas y el Señor de ellos.

The Biblical Antiquities of Philo (transl. M. R. James, 1917), capítulo XI, página 179 (Online, página 183)

 

 

Aquí también podemos rastrear el origen de la noción pitagórica de la "música de las esferas" y la idea de que las estrellas hacen música. En Bavel, las esferas de los planetas se llamaban "voces" y se suponía que producían música.

 

Tolkien, el autor de "El Señor de los Anillos", escribió también el Sylmarillion, del cual "Ainulindalë" es el primer relato, que comienza contando cómo Ilúvatar (el creador del universo tolkiniano) creó a los ainur a partir de su pensamiento y más tarde les propuso que realizaran temas musicales. Durante mucho tiempo los ainur cantaron solos o en pequeños grupos, pues cada uno sólo entendía aquella parte del pensamiento de Ilúvatar de la cual procedía, hasta que este les comunicó un tema en el que tendrían que cantar en armonía.

 

Una vez comenzaron, y a medida que la canción avanzaba, Melkor comenzó a incluir en su parte pensamientos propios que no le habían sido comunicados por Ilúvatar. Este hecho provocó una discordancia en la música e Ilúvatar se levantó sonriente, alzando la mano izquierda de forma que un nuevo tema comenzó a sonar. A pesar de ello, la discordancia provocada por Melkor predominó y de nuevo Ilúvatar se levantó, esta vez serio, y al alzar la mano derecha sonó un tercer tema. Este tampoco fue capaz de tapar la discordancia e Ilúvatar se levantó por última vez, enfadado, y al alzar ambas manos se oyó un nuevo acorde que finalizó la música. Entonces Ilúvatar condujo a los ainur fuera de su morada y vieron cómo la música, al salir al Vacío, había creado el mundo y cómo la historia de éste se encontraba ahora transcurriendo delante de ellos, a partir de esta discordancia. Aquí tenemos nuevamente el mismo principio de la importancia del sonido y su relación con la música.

 

También en las Escrituras se da una gran importancia al poder del sonido, en el mismo inicio: "Vayomer Elohim" ("Y dijo Elohim"), indicando que el poder de la Palabra creadora (el sonido) fue la base de la creación. Y las Escrituras agregan que Yahshua es esa Palabra creadora:

 

En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Elohim y la Palabra era Elohim... Todas las cosas fueron hechas por medio de él, y sin él no se hizo nada de lo que se ha hecho. Yahanan 1:1, 3

 

Yahshua es el Logos y es la Davar, el creador y mantenedor del universo:

 

Él existe antes que todas las cosas, y todas las cosas subsisten en él. Qolasiyim 1:17

 

 

Según el Midrash, el sonido de la trompeta en el monte Sinay tenía siete tonos (o notas) diferentes, y la literatura rabínica habla de "la música celestial" que se escuchó en la revelación.

 

Se oyó la voz del primero (mandamiento), y los cielos y la tierra temblaron en ellos, y las aguas y ríos huyeron, y los montes y collados se movieron, y todos los árboles cayeron postrados...

Sefer Pirkei Rabbi Elieser 41:12 (Online)

 

Homero describe una ocurrencia similar con estas palabras, refiriéndose a la batalla entre Marte y Minerva:

 

Cayeron unos sobre otros con gran estruendo; la tierra gimió y el amplio firmamento resonó como con un estruendo de trompetas...

Homero, La Ilíada, XXI (Online)

 

En el Völuspa se dice:

 

"El mundo todo arde con el toque del cuerno".

W. Bousset: The Antichrist Legend (transl. A. H. Keane, 1896), página 118 (Online, página 146)

 

 

El estruendo causado por el gemido de la tierra se repitió una y otra vez, pero no tan fuerte, ya que los estratos subterráneos se reajustaron después de ser dislocados. Los terremotos sacudieron incesantemente el suelo durante años. El Papiro Ipuwer llama a estos años "años de ruido": "Años de ruido. No hay fin para el ruido", y nuevamente, "Oh, que la tierra cesara de ruido, y el tumulto (alboroto) no hubiera más".

 

El sonido probablemente tuvo el mismo tono en todo el mundo, ya que provenía del interior profundo de la tierra, todos cuyos estratos se dislocaron cuando fue movida de su eje y sacudida por el cometa.

 

Ya hemos mencionado varias veces al gran rey legislador de China Yaou, en cuyo tiempo tuvo lugar un terrible cataclismo y se alteró el orden de la naturaleza. En el Prefacio al Rey Shu, atribuido a Confucio, está escrito:

 

"Examinando la antigüedad, encontramos que el Emperador Yaou se llamaba Fang-heun".

 

Yaou fue un apellido que se le dio en el tiempo que siguió al diluvio, aparentemente inspirado por el sonido del gemido de la tierra.

 

El mismo sonido se escuchó en esos años en el hemisferio occidental o dondequiera que vivieran entonces los antepasados de los indios. Informan que una vez, cuando los cielos estaban muy cerca de la tierra, toda la humanidad levantó el cielo poco a poco ante el repetido grito "Yahu", que sonó en todo el mundo:

 

Hace mucho tiempo, cuando todos los animales aún eran seres humanos, el cielo estaba muy bajo. Era tan bajo que la gente no podía mantenerse erguida. Cada vez que intentaban hacerlo, se golpeaban la cabeza. Convocaron una reunión juntos y discutieron cómo podrían elevar el cielo. Pero no sabían cómo hacerlo. Nadie fue lo suficientemente fuerte como para levantar el cielo. Finalmente se les ocurrió la idea de que posiblemente el cielo podría ser movido por los esfuerzos combinados de la gente, si todos empujaban contra él al mismo tiempo.

Pero entonces surgió la pregunta de cómo sería posible hacer que todas las personas ejercieran sus esfuerzos exactamente en el mismo momento. Porque los diferentes pueblos estarían muy lejos unos de otros, algunos estarían en esta parte del mundo, otros en otra parte. ¿Qué señal se podría dar de que todas las personas se levantarían exactamente al mismo tiempo? Finalmente, la palabra "Yahu" fue inventada con este propósito. Se decidió que toda la gente debería gritar "¡Yahu!" juntos, y luego ejercer toda su fuerza para levantar el cielo. De acuerdo con esto, la gente se equipó con postes, los sujetó contra el cielo y luego todos gritaron "¡Yahu!" al unísono. Bajo sus esfuerzos combinados, el cielo se elevó un poco. Nuevamente la gente gritó "¡Yahu!". Y levantó el gran peso. Repitieron esto hasta que el cielo estuvo lo suficientemente alto.

Esta historia explica el origen de la costumbre de gritar "¡Yahu!" cuando varias personas quieren ejercer su fuerza combinada para realizar un trabajo extenuante. La fuerza se aplica al unísono al pronunciar la última sílaba, que se alarga mucho y cuyo tono es mucho más alto que el de la primera sílaba. La palabra se usa hoy cuando se levanta algún objeto pesado como una canoa.

Journal of American Folklore, XXXVII (1924), F. Shelton "Mythology of Puget Sound: Origin of the Exclamation "Yahu", 24, pag 417 (Online, pag 48)

 

En Indonesia, un juramento va acompañado de la invocación de los cuerpos celestes. Se dispara una flecha hacia el cielo, mientras todos los presentes lanzan un grito de "ju ju huwe":

 

Al concluir la paz, estos piadosos isleños volvieron a invocar al dios Sol para que fuera testigo de su verdad. Los jefes de los dos bandos juraron, diciendo: "Oh Señor Sol, Luna, y así testigos, si rompo mi juramento, si el lado opuesto rompe el tratado, entonces la cabeza del perjuro se clavará en el suelo y su pies erguidos hacia el cielo tanto aquí en la tierra como en la vida en el más allá. Finalmente, una flecha, con un poco de oro adherido a ella, fue disparada hacia el cielo, mientras todos los presentes lanzaban un grito de "¡Ju ju huwe!". Los isleños de Kei aparentemente conciben al dios Sol como el guardián no sólo de la buena fe sino de la santidad del vínculo matrimonial.

Frazer, James George - The Worship Of Nature

 

 

El mismo sonido se escucha en el mismo nombre Jo, Jove (Júpiter). El nombre Yahweh se conserva en formas más cortas, también, Yah, el nombre de Elohim en la Escrituras. En la Escrituras se habla muchísimas veces de los truenos y de los relámpagos, y en todas ellas se relaciona o dice directamente que son la voz de Elohim:

 

La voz de Yahweh sobre las aguas resuena, el Elohim glorioso truena, Yahweh está sobre las inmensas aguas. La voz de Yahweh es potente, la voz de Yahweh es majestuosa; la voz de Yahweh quiebra los cedros, Yahweh desgaja los cedros del Líbano, los hace saltar como becerros, al Líbano y al Sirión como novillos. La voz de Yahweh taja con llama de fuego, la voz de Yahweh hace temblar el desierto, Yahweh hace temblar el desierto de Qadesh. La voz de Yahweh hace parir a las ciervas, y desforesta los bosques; mientras en su Templo todos dicen "¡Gloria!". Mizmor 29:3-9

 

Yahweh tronó desde el cielo; el Altísimo emitió su voz. Shemuel Bet 22:14

 

Entonces tronó Yahweh desde el cielo, Elyón hizo resonar su voz: granizo y brasas encendidas. Mizmor 18:13

 

...y vi que la Gloria del Elohim de Yisrael venía desde el oriente. Su estruendo era como el estruendo de muchas aguas... Yahjezquel 43:2

 

Su voz era como el estruendo de muchas aguas. Hitgalut 1:15

 

Cuando él emite su voz, se produce un tumulto de aguas en los cielos; él hace subir el vapor desde el extremo de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia y saca el viento de sus depósitos. YirmeYah 10:13

 

El ruido de las alas de los querubines se escuchaba hasta el atrio exterior, como la voz de 'El-Shaday cuando habla. Yahjezquel 10:5

 

Yo estuve por inspiración en el Día de Yahweh y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta... Hitgalut 1:10

 

Porque el Adón mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Elohim, descenderá del cielo; y los muertos en Mashíaj resucitarán primero. Tesaloniyim Alef 4:16

 

Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. La primera voz que oí era como de trompeta que hablaba conmigo diciendo: "¡Sube acá, y te mostraré las cosas que van a suceder después de éstas!". Hitgalut 4:1

 

Su voz estremeció la tierra en aquel entonces, y ahora ha prometido diciendo: "Todavía una vez más estremeceré no sólo la tierra, sino también el cielo". Ivrim 12:26

 

El sexto malaj sonó su shofar, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Yahweh... Hitgalut 9:13

 

...en los días de la voz del séptimo malaj, cuando él esté por tocar la trompeta, también será consumado el misterio de Yahweh, como Él lo anunció a sus siervos los profetas. Hitgalut 10:7

 





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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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