Hemos centrado el Reino alrededor del Rey. Y esa es la verdad que está descentrada a menos que entendamos qué es lo que lo hace el Rey. Yahshua no se predicó a sí mismo como Rey, ¡huyó de eso! Él predicó el Reino, en Sus magníficas parábolas Él define el Reino, Él nos dice cómo es el Reino; y en el Sermón de la Montaña enuncia los grandes principios o leyes del Reino.
Hace más de un siglo, Johann Blumhardt escribió: "Falta el hombre verdadero... Los
hombres falsos con un ruaj falso, con falsos deseos y objetivos falsos, piensan
que son hombres reales. El hombre falso es la ruina del mundo. El verdadero
hombre todavía falta hasta que Yahshua venga y acabe con el falso. Sin embargo,
ahora tenemos la fortuna de saber que hay Uno en quien el mundo es nuevamente
de Elohim, en quien todo lo creado vuelve a ser puesto a la luz de la primera
creación. Este es Yahshua. Yahshua, el Hijo del hombre, es más real que
cualquier otro hombre, más infantil que todos los demás niños. Vive entre los
hombres y es el Reino de Elohim. Él no lo hace, ni lleva al reino; ¡Él es el
Reino! ¿Por qué? Porque es Elohim y es hombre. Cuando Elohim creó el mundo,
fundó Su Reino en la tierra. La tierra era Su Reino. ¿Y quién iba a reinar,
gobernar y cuidar de él como su representante? El Hombre. El Reino de Elohim
estaba en la tierra y se manifestaba a través del hombre. El Reino de Elohim
está en la tierra a través de un hombre recto, no importa cómo sean los hombres
de otra manera. Un Hombre Verdadero, ¡y el Reino de Elohim está aquí!".
Este autor está refiriéndose al gobierno del Adam
Primigenio. Éste era el Hombre, con mayúsculas, perfecto, íntegro, en ejad con
su Creador... hasta que la maldad lo separó. Ahora, Elohim trabaja para
recuperar a la mitad perdida, limpiándola de toda corrupción y maldad, para
VOLVER A SER TODO EN TODO, como era en el principio. En el primer principio. Y
Mashíaj es el último Adam, el que vino a encerrar a la creación caída y dar
comienzo a una nueva humanidad, limpia y pura como Él es. Él es ese
"hombre verdadero" que estaba faltando, que aún no se ha manifestado
en plenitud, porque ese hombre no es un único ser humano, señores, eso sería
una ínfima victoria para el rey del universo. El Hombre Verdadero es la
restauración del Hombre Primigenio. Hoy ya ha sido establecida su Cabeza, y
está siendo levantando Su Cuerpo. Y adonde el Hombre Verdadero va, ALLÍ SE
MANIFIESTA SU REINO.
En el plano espiritual, las cosas son muy diferentes al
nuestro. Si hablamos de "levantar el Reino", muchos imaginarán un
reino que, de alguna forma "pacífica" conquistará al mundo para
Yahweh, y esto es verdadero, pero también lo imaginan como una ciudad o centro
gubernamental, desde el cual irradia el gobierno sobre el mundo. El Reino no es
un asunto físico, AUNQUE SE EXPRESA EN EL MUNDO FÍSICO. La "sede" del
gobierno del Reino está en el plano espiritual, mientras que su manifestación
está en el plano material. Esto puede ser confuso para muchos que esperan
reinos con sedes gubernamentales, y sanedrines, concilios u otras formas
similares y jerarquías, pero no es así en el Reino de los Cielos, porque el
Reino de los Cielos "está en medio de ustedes". El Reino no es una
organización, ES UN ORGANISMO VIVO. No se nos hace difícil entender que el
Cuerpo sea un organismo, pero se complica cuando queremos definir el Reino,
PORQUE NO HAY DIFERENCIA ENTRE UNO Y OTRO. El Reino es el Cuerpo y el Reino es
la Cabeza, el Reino es Mashíaj y el Reino somos nosotros. El Reino expresa la
mente de Mashíaj, que expresa la voluntad del Padre, el Reino es la
manifestación en gloria de los hijos que dicen Amén a todo lo que el Padre
desea y sólo hacen Su Voluntad PORQUE NO TIENEN OTRA. Ellos mismos comparten
esa voluntad, ese deseo.
Hay una imagen que es perfecta: el bendito Hijo de Elohim,
la manifestación visible del Padre, el único que alguna vez ha caminado sobre
este planeta que resume la totalidad de la HUMANIDAD DIVINA. ¡Él es el único
HOMBRE íntegro, unido, equilibrado y SIN FRAGMENTOS! En Yahshua ha Mashiaj
salió un Hombre que vino de Elohim sin falta alguna, para que en Él se
expresara la plenitud de la imagen de Elohim en el hombre de la tierra. Yahshua
es hombre tal como fue creado en Bereshit 1:26. Él es el único y verdadero hombre
a imagen y semejanza de Elohim. Ese es el verdadero hombre. El hombre de hoy
está perdido. No sabe de dónde vino, no sabe qué clase de hombre es, no sabe
dónde está ni adónde va. Pero nosotros, que somos hijos de la luz, SABEMOS DE
DÓNDE HA CAÍDO, Y SABEMOS QUE VA A SU PERDICIÓN. Está perdido en su separación
de Elohim y de la divinidad que es suya a semejanza e imagen de Elohim. Yahshua
ha Mashiaj es el que nos muestra dónde estamos, y abre el camino para nuestro
regreso al Reino de Elohim. Para conocer el poder del Reino de los Cielos, el
ancla de la esperanza debe ser arrojada más allá del velo de este reino carnal
y moribundo, en la gloria a la que Yahshua ha pasado antes que nosotros y desde
donde nos guía y conduce, porque hoy nosotros, por la fe somos llevados a
probar las bellezas de esa gloria en parcialidad, por nosotros mismos y en
nosotros mismos, a fin de demostrar a los que aún están caídos la realidad de
la autoridad que el Ruaj de Vida que está en nuestro interior (y que puede
estar en el interior de cualquiera que lo desee) tiene y ejerce sobre la ley
del pecado y la muerte en la carne. ¡En Él somos nuevas criaturas, y ese es un
hecho que quien quiera puede comprobar por sí mismo!
Esto es exactamente lo que el Adón Yahshua enseñó y demostró
de manera tan maravillosa a través de Su ministerio de filiación. Habló las
palabras de compasión y poder en las almas de todas las criaturas desfiguradas
y las llamó hijos amados de Elohim. No los llamó pecadores ni los condenó. Los
vio como estaban destinados a ser, como son a los ojos del Padre celestial. Ese
era el valor de sus vidas. Él curó sus enfermedades, perdonó sus pecados,
resucitó a sus muertos y los levantó del lodo y la contaminación y los puso en
el camino hacia la santidad y la restauración de su estado perdido para que
pudieran vivir de nuevo como hijos e hijas del Altísimo. ESOS SON LOS OJOS QUE
SOMOS LLAMADOS A USAR HOY NOSOTROS. No ver a los demás en su situación caída
(que por cierto, es bastante parecida a la nuestra, mayormente, por lo que
escaso derecho tenemos de "apedrear" espiritualmente a los demás),
SINO VERLOS CON LOS OJOS DEL REINO, como llegarán a ser. Así nos ve Mashíaj,
así debemos ver nosotros también a todos.
Lo que fue plenamente manifestado y visto en Yahshua es
potencial en cada hombre. Algo de ese mismo ruaj divino que se expresó en Él en
toda plenitud también está en nosotros. Y mal que pese a muchos, ALGO DE LA
MISMA SEMEJANZA DIVINA EN LA QUE FUIMOS CREADOS SE ESCONDE EN TODOS LOS HOMBRES.
Oculto y corroído por el pecado, el parecido no es evidente salvo en la
búsqueda penetrante del amor, pero hay algo de vida de Elohim en cada hombre, Y
ÉL TRABAJA PARA RECUPERAR ESE ORO. Debemos recibir el nuevo ruaj para ser
vivificados por Su Ruaj antes de que pueda hacerse evidente y reconocido. Estar
"muertos" no significa ser inexistentes, sino NO RESPONDER AL REINO
DE LA VIDA ESPIRITUAL. El cuerpo en el ataúd no es inexistente, de lo contrario
no tendría sentido asistir al velorio. ¡Pero ciertamente no responde al mundo! Ese
cuerpo ha muerto para el mundo físico y material de la carne. Ya no responde a
sus estímulos. Así también, todos los hombres están muertos, pero
...así como en Adam todos mueren, así también en el Mashíaj todos serán vivificados. Qorintiyim Alef 15:22
Por lo tanto, aunque aún permanezcamos usando este cuerpo de
carne, el cual contiene el "cuerpo de pecado" (nuestro viejo hombre),
se nos ordena vivir por el nuevo hombre:
Así también ustedes, CONSIDÉRENSE MUERTOS PARA EFECTOS DEL PECADO, PERO VIVOS PARA ELOHIM EN EL MASHÍAJ YAHSHÚA. ASÍ QUE NO REINE EL PECADO en su cuerpo mortal, de modo que obedezcan a sus malos deseos. Ni tampoco ofrezcan sus miembros al pecado, como instrumentos de injusticia; sino OFRÉZCANSE USTEDES MISMOS A ELOHIM COMO VIVOS DE ENTRE LOS MUERTOS, y sus miembros a Elohim como instrumentos de justicia. Porque el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, pues ya no están bajo la ley, sino bajo la gracia. Romaniyim 6:11-14
Si el pecado ya no tiene dominio sobre nosotros porque
estamos bajo la gracia y no bajo la ley (la condena de la ley), eso significa
que YA NO PECAMOS. Esa es la parte que olvidan todos los cristianos. Ellos
concluyen que, dado que la condena de la ley por sus transgresiones fue
quitada, ahora pueden continuar transgrediendo. Pero pagar la multa por pasar
el semáforo en rojo NO NOS DA PERMISO PARA, A PARTIR DE AHORA, PASAR EL
SEMÁFORO EN ROJO LIBREMENTE. Es una falacia, un argumento que parece válido,
pero no lo es. La verdad, es un argumento engañoso levantado por la carne para
continuar pecando libremente.
Shaúl también nos dice en otro lugar casi las mismas cosas:
En cuanto a ustedes, estaban muertos en sus delitos y pecados, en los cuales anduvieron en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia. En otro tiempo todos nosotros vivíamos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás. Pero Elohim, que es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con el Mashíaj. ¡Por gracia son ustedes salvos! Y juntamente con el Mashíaj Yahshúa, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales... Porque somos hechura de Elohim, creados en el Mashíaj Yahshúa para hacer las buenas obras que Elohim preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesiyim 2:1-6,10
En Él somos nuevas criaturas, y ESE ES EL REINO SIENDO
LEVANTADO SOBRE LA TIERRA. No que lo levantemos con nuestro trabajo, ni que
construyamos nada físicamente, sino que el Reino está entre nosotros y se
manifiesta a través de nosotros. No es un Reino hecho por manos humanas, sino
un Reino hecho de Hijos vivos.
Se ha dicho que en Yahshua ha Mashiaj lo divino y lo humano
se encuentran, pero esto también es cierto para todos nosotros. Él es la
verdadera humanidad que es el Hijo de Elohim. No es que Él sea sobrehumano,
sino que NOSOTROS SOMOS SUBHUMANOS. Pero en la medida en que somos humanos,
somos semejantes a Él. El primer hombre y el segundo hombre son ambos hombres.
El primer Adam y el último Adam son ambos Adam. Los del primer hombre son en
parte lo que el último Adam es en perfección. Todo el propósito de nuestras
vidas es volvernos humanos en el sentido en que Él fue humano; para ser
transformados en la misma semejanza de una conversión gloriosa a otra, incluso
por el Adón que es el Ruaj: PERFECTA HUMANIDAD. Mashiaj debe crecer en
nosotros, y todo el proceso de la vida es uno en el que "Él debe crecer, y yo debo disminuir". Shaúl lo dijo muy
bien: "Le agradó a Elohim REVELAR A
SU HIJO EN MÍ", que describe con precisión la vida de filiación,
porque el Hijo de Elohim es el HOMBRE PERFECTO A LA IMAGEN DE YAHWEH, y Él se
imparte en nosotros. Es a medida que el Ruaj de Mashiaj se manifiesta en
nosotros que nos acercamos más y más a la verdadera humanidad, como se vio en
Yahshua, "hasta que todos lleguemos
a una perfecta hombría, a la medida de la estatura de la plenitud de
Mashiaj" (Efesiyim 4:13). Su posesión de nuestras vidas crecerá, hasta
que seamos plenamente "fortalecidos
con poder por su espíritu en el hombre interior", siendo "llenos de toda la plenitud de
Elohim" (Efesiyim 3:16,19).
Ahora, la mejor manera de promover una idea es envolverla en
una personalidad. Una vieja publicidad de máquinas de lavar puede ilustrar
esto. Utilizaba la figura de un técnico, el técnico oficial de la marca, que
estaba SIEMPRE SENTADO SIN HACER NADA. A través de diferentes publicidades, el
técnico estaba siempre presente, y siempre "sin trabajo". Personificaba
la idea de que las máquinas de lavar de esa marca nunca se rompían. Eso es lo
que Elohim hizo en Yahshua ha Mashiaj. Envolvió toda Su naturaleza, carácter,
gloria, gracia, sabiduría, conocimiento, amor y poder en un hombre y lo puso de
pie en la tierra. Este hombre fue la expresión perfecta de Elohim, la Palabra. Y
Yahshua ha Mashiaj es el ideal de toda la humanidad, el segundo hombre, el
último Adam, el ejemplo, modelo y prototipo de la voluntad y el propósito de
Elohim para todos los hombres que están siendo restaurados y recuperados de la
creación caída. Lo que Yahshua es, es lo que Elohim quiso decir cuando dijo en
ese principio de hace mucho tiempo: "Hagamos
al hombre a nuestra imagen y semejanza" (Bereshit 1:26). ¡ESA ES LA
IDEA DE YAHWEH DE UN HOMBRE HECHO A SU IMAGEN Y SEMEJANZA! ¡Esa es la Palabra
de Yahweh! ¡Esa es la gloria y la majestad del hombre COMO SE PRETENDIÓ QUE FUERA
en su creación primigenia!
El pueblo de Elohim de hoy no tiene otra necesidad sino la
de CONOCER EL PODER Y LA GLORIA DE "MASHIAJ EN TI". Ya basta de
buscar rituales, ya basta de buscar definiciones, reglas, cosas externas,
TENEMOS QUE CONOCER NUESTRO MASHÍAJ INTERIOR. Mashiaj es la imagen de Elohim,
dice la Escritura:
Él es la imagen del Elohim invisible, el primogénito de toda la creación... Qolasiyim 1:15
Y Mashíaj se ha impartido en el interior de cada hijo que
cree en Él. Ahora bien, y sé que estas palabras podrán parecer increíbles, pero
son la verdad de las Escrituras: LA PRIMERA MENCIÓN DE LA "IMAGEN DE
ELOHIM" SE APLICA, NO A YAHSHUA HA MASHIAJ, SINO A NUESTRO ANTEPASADO ADAM
(Bereshit 1:26). Aplican al Adam Primigenio. Al considerar el maravilloso
advenimiento del hombre creado "a imagen de Elohim", sólo podemos
concluir que éste es un hombre espiritual nacido de la sustancia espiritual
misma del Elohim Todopoderoso, y que lleva Su propia naturaleza divina,
carácter, poder y atributos. La imagen de Elohim es la naturaleza de Elohim
reproducida en el hombre. Por lo tanto, el hombre es la verdadera imagen de
Elohim. Y Yahshua ha Mashiaj es la imagen de Elohim PORQUE ÉL ES EL VERDADERO
HOMBRE, EL HOMBRE COMO DEBE SER. Yahshua reveló a los hombres
"perdidos" su verdadero origen, herencia y destino, y continúa
revelándonos. Él vino a mostrarle al hombre lo que el hombre realmente es, lo que
se pretendía que fuera, y mediante la redención (recomprando al original) será:
LA IMAGEN DE YAHWEH, QUE ES EJAD Y NO DIVISIÓN. Mashiaj es el Alfa y la Omega,
el principio y el fin, el primero y el último, hombre como era y hombre como
será. En Yahshua ha Mashiaj vemos al hombre como era al principio y como
siempre será por los siglos de los siglos: LA IMAGEN DE YAHWEH. De Él está
escrito:
"Él es la expresión de la gloria de Elohim, el Ser de Luz, la manifestación de lo divino, y Él es la huella perfecta y la misma imagen de la naturaleza de Elohim". Ivrim 1:3, Versión Amplificada
Mashiaj, y la humanidad en Mashiaj, es como un rayo de luz
que proviene del sol: es el Hombre, la extensión de Elohim, que emana de la
divinidad. Y así como es la Cabeza, así es su Cuerpo.
Cuando el Adón colocó al hombre en el reino material ORIGINAL,
el Adam Primigenio poseía el potencial divino de VIVIR LA VIDA DE ELOHIM. El
problema es que ese hombre cayó y fue dividido, y la parte "corrupta"
fue encadenada espiritualmente a esta tierra, de la cual fue formado el hombre
de la tierra. Así, este hombre-Adam de la nueva creación fue formado de un
polvo ya corrompido, no tenía ciertamente, como nos han enseñado erróneamente,
el potencial para vencer la carne, santificarla, transformarla, preservarla.
ESA CARNE YA VINO CAÍDA, YA PROVINO DE MATERIAL CORROMPIDO. Por lo tanto, el
Padre sabía de antemano que el Hombre de la Tierra fracasaría, pero su plan
había sido desarrollado desde antes que esas cosas sucedieran.
Yahshua, el postrer Adam, el Hombre Ideal, vino y nos
demostró todos estos principios de vida que fueron perdidos en la caída del Adam
Primigenio. Al codiciar, levantarse en división, al romper la ejad, esta
criatura se convirtió en la muerte misma, "el destructor de mundos",
y la muerte es absolutamente opuesta a la vida. Por lo tanto, este hombre
carecía de este potencial, y su inclinación (como demostró con su rápida caída)
era para las obras del mal. Pero Yahshua había depositado en el hombre el
potencial para gobernar lo natural por medio del espíritu, como podemos ver en
las obras poderosas de Yahshua: al sanar a los enfermos, limpiar a los
leprosos, expulsar demonios, perdonar pecados, hacer milagros y resucitar a los
muertos, Él trascendió, por Su vida, palabras y acciones, todas las llamadas
leyes del reino mortal. Tengamos en cuenta que nosotros no tenemos conocimiento
de otro mundo sino de aquel en el cual nacimos, este mismo reino de la muerte,
por lo que TODA OBRA QUE REVIERTA LA MUERTE Y EL PECADO NOS PARECERÁ UN
MILAGRO. Para el hombre muerto, realmente, es un milagro de hecho.
El gran significado de las obras poderosas de Yahshua nunca
sonará claro en nuestro ruaj hasta que entendamos que Él no actuó como un tipo
de hombre único, diferente y superior; todas sus obras maravillosas fueron el
ejemplo y la enseñanza de lo que es NORMAL
PARA EL HOMBRE EN SU VERDADERO ESTADO COMO IMAGEN DE YAHWEH. Como el último
Adam, Yahshua demostró todo lo que perdió el primer Adam: la herencia de la
humanidad como hijos e hijas del Altísimo. No es de extrañar, entonces, que
proclamara con confianza y gozo a sus discípulos:
Las obras que yo hago, ustedes las harán también; y mayores obras que estas harán. Yahanan 14:12
Por su resurrección, Yahshua demostró que el ruaj interior
era OMNIPOTENTE, conquistador de todo, y todo-suficiente. Dominó a la muerte
misma por la ley del ruaj de vida. No tomó medicamentos para combatir
infecciones o inflamaciones. No dependía de alimentos saludables o aire puro o vitaminas
o hierbas para renovar las energías agotadas. Yahshua venció todos los
obstáculos materiales, venció todas las leyes de la materia caída y salió de Su
sombría tumba, porque Él, aún con un cuerpo del mismo material corrompido que
todos recibimos, en su esencia no contenía la maldad de la carne. Al ser
engendrado del Ruaj haKodesh, sin intervención de hombre, no recibió el
espíritu de la carne (ver Linaje Espiritual Paterno)
y pudo enfrentarla y vencerla. Si con su caída el Adam Primigenio se convirtió
en el "Destructor de Mundos", Yahshua se convirtió en el
"Vencedor de la Muerte". Y como tal vencedor, fue coronado con la
gloria de su éxito sublime y su victoria eterna: ¡el modelo a seguir para todos
y cada uno de los hombres y mujeres de la raza del nuevo y último Adam! La
victoria de Yahshua sobre el pecado, la enfermedad, el dolor, la limitación, la
muerte y la tumba fue para la iluminación de todos los hombres y la salvación
del mundo entero.
Shaúl escribe:
Porque si, cuando éramos enemigos, la muerte de su Hijo nos reconcilió con Elohim, con mucha más razón, ya reconciliados, nos salvará su vida. Romaniyim 5:10
¡Gloria a Elohim y paz a los corazones desfallecidos!
Mashiaj ha quitado la piedra que detenía la esperanza y la fe humanas, que
impedía la entrada al Reino de la Vida, mediante la revelación y demostración
de la Vida en Elohim, la vida que reside en el Hombre Espiritual. ¡HalleluYah!
Nunca se nos dice cuánto tiempo vivió Adam en ese
maravilloso jardín donde la gloria de Elohim fue revelada a través de él en
dominio y bendición para la creación, pero ese glorioso reino de maravilla y
paz bajo la dirección de un hijo a la imagen de Elohim será levantado con mayor
gloria y honra aún, cuando aquel que completará en plenitud la obra que le fue
encomendada por el Padre y Creador de todos reine a través de toda una compañía
de hijos a la imagen de Elohim. Ellos reinarán con esplendor sobre todas las
cosas en todos los reinos en todos los mundos durante el tiempo determinado (el
Milenio), y todas las cosas en el cielo y en la tierra serán sometidas y
reunidas en unidad con Elohim en Su vida y propósito. Nuestro Adón Yahshua ha
Mashiaj es el primero y la Cabeza de esta gloriosa compañía, y es el eslabón de
conexión entre Elohim y la creación: la revelación del Padre invisible a los
mundos visibles.
Un Elohim que es invisible y desconocido para una creación
defectuosa y caída como la nuestra, necesita de ayuda para HACERSE VER. Mashiaj
satisface esta necesidad. ¿Cómo podemos hacer visible la sabiduría? ¿Cómo puede
una criatura ver el amor o la pureza? ¿Cómo vemos el espíritu de alguien? ¡Por
la expresión y las acciones que manifiesta el cuerpo! Y la única manera por la
cual Elohim puede acercarse lo suficiente a la creación natural para ser un
poder constante de vida eterna, luz y amor, es mediante su propio Hijo Yahshua,
mostrándonos cómo opera el Creador en un hombre que es Su imagen y revelación.
Toda la vida de Mashiaj es hacer visible al Elohim invisible. Él es la
manifestación al mundo del Padre invisible. Yahshua ha Mashiaj en todas Sus
palabras y en todas Sus obras es el instrumento perfecto del Padre celestial,
de modo que Sus palabras son las palabras de Elohim y Sus obras son las obras
de Elohim; de modo que, cuando Él habla, Su dulce sabiduría, Su amorosa
simpatía, Su ternura, Sus mandamientos, Sus amenazas proféticas, son el
discurso de Elohim, y que cuando Él actúa, ya sea por milagro, por señal, por derramar
gracia o por impartir justicia, lo que vemos es A ELOHIM OBRANDO ANTE NUESTROS
OJOS COMO NUNCA LO VEMOS EN NINGUNA OTRA CRIATURA O COSA EN NINGÚN LUGAR DE
TODO EL VASTO UNIVERSO.
El gran hecho es que este Yahshua de Nazaret se ha grabado a
Sí mismo en la humanidad, y Él es Immanuel, Elohim con nosotros. En Él, todo lo
que podamos saber del Creador invisible se vuelve concreto y, por lo tanto, se
vuelve poderoso para salvar, porque todo lo que proviene de Yahweh es VIDA. Y
si todo esto ha sido efectuado por un hijo de Elohim que revela al Padre a la
creación, ¿cuál, pregunto, será el resultado cuando UNA GRAN COMPAÑÍA DE HIJOS SIENDO
LLEVADA A GOBERNAR Y REINAR EN SU GLORIOSA IMAGEN Y SEMEJANZA SOBRE TODA LA
TIERRA BRILLE? Por supuesto, hoy estamos en entrenamiento, hoy apenas andamos
en parcialidad y no en plenitud, pero así será en breve, ¡que la gloria sea
toda Suya y que nada evite que se cumpla Su Voluntad! ¡Y qué gran gloria será
cuando el juicio sea dado a los santos del Altísimo, cuando todos los vencedores
de todos los tiempos se sienten con el Mashiaj de Yahweh en su trono, así como
Él venció y se sentó con Su Padre en su trono! cuando los salvadores suban al Monte
Tsiyón para juzgar la casa de Esaú (carne) y el Reino será del Adón (OvadYah
21). Entonces la tierra se llenará del conocimiento del Adón como las aguas
cubren el mar. Entonces todas las cosas en el cielo y en la tierra serán
reunidas en Mashiaj. Entonces Elohim será el Todo en Todo.
El Hijo primogénito dijo:
"Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti. Yo te he glorificado en la tierra; y ahora, oh Padre, glorifícame tú junto a ti mismo con la gloria que tuve contigo antes que el mundo existiera". Yahanan 17:1-5
"Glorificar" a Elohim significa que la expresión
total de la vida del hombre emita la misma esencia y refulgencia de Elohim. Exactamente
igual que una bombilla o lámpara cuando es conectada a la electricidad
manifiesta el brillo y la luz de la fuente de energía. La bombilla está "glorificando"
(MANIFESTANDO DE FORMA A SER CAPTADA POR EL ENTORNO) a la electricidad
invisible, haciéndola visible y beneficiosa para la humanidad. Los hijos de
Elohim son así ordenados para glorificar al Padre, emitiendo Su presencia,
revelando Su carácter, manifestando de manera visible Su realidad invisible.
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