"Así ha dicho Kóresh (Ciro) el
rey de Parás (Persia): Yahweh el Elohim del cielo me ha dado todos los reinos
de la tierra y me ha encargado que le edifique una casa en Yahrushalayim, que
está en Yahudah. Ezrah 1:2
En un sentido espiritual,
la congregación de los kadoshim, debido a su degradación, ha estado en
cautiverio. El pueblo de Elohim ha sido dividido, dispersado y llevado en
cautiverio del terreno apropiado de la unidad a un terreno incorrecto. En la
tipología del Tanaj, los hijos de Yisrael tenían a Yahrushalayim como su centro,
pero después fueron dispersados y llevados cautivos a muchos lugares, y en
particular, a Bavel. Esto describe la condición de muchos creyentes hoy día. En
un sentido muy real, los creyentes actualmente estamos más dispersos de lo que
estuvieron los hijos de Yisrael. Efrayim fue dispersado por toda la tierra, y
también Yahudá. Por lo tanto, necesitamos ser restaurados, y que cada uno haga
su parte ANTES DE PRETENDER SER UNIDOS, cosa que no harán por sí mismos, sino
que el propio Yahweh realizará.
Si miramos la historia de
las Escrituras, vemos que la semilla siempre se planta en el mundo, sea Egipto,
sea Bavel, sea Ur de los caldeos, y entonces, una vez crecida, se trasplanta a
la buena tierra. Una vez en la buena tierra, las muchas semillas darán mucho
más fruto. La semilla de Yisrael fue sacada de Ur, plantada en Egipto, llevada
a Kenaán a través del desierto, y allí fue plantada. Creció y dio más semillas,
las cuales FUERON LLEVADAS AL MUNDO: algunas a Bavel, otras dispersas por
completo, desaparecidas. Luego algunas fueron plantadas nuevamente en la buena
tierra, para que naciera la Semilla, Mashíaj, el grano de trigo que cayó por
tierra, sembrándose en los corazones de los que en Él creían, y entonces fueron
esparcidos nuevamente por el mundo. Hoy es tiempo de un nuevo trasplante hacia
la tierra prometida. Pero eso no sucederá sin antes ATRAVESAR EL DESIERTO Y SIN
LUCHAR CONTRA LOS QUE SE OPONEN AL REGRESO A LA TIERRA. Eso quiere decir salir
de Mitzrayim y ser disciplinados para que nuestro viejo hombre muera en el
desierto, porque sólo el hijo de la libre heredará las promesas y entrará en la
tierra, pero también salir de Bavel y luchar contra las "fieras de la
tierra", los que se oponen.
Existe una promesa de la
unión de las dos Casas, la de Efrayim y la de Yahudá. Todavía, a pesar de que la
restauración ya ha comenzado, nadie les dijo que la restauración la realizarían
por sí mismos, en sus propias fuerzas, y por eso vemos tantos problemas: judíos
anti-misioneros llenos de un odio virulento, creyentes que dejan de creer en
Yahshua, etc. Él no dijo que las dos Casas se unirían, DIJO QUE ÉL LAS UNIRÍA.
Como de costumbre, los atolondrados de siempre salen corriendo y provocan
males. No voy a disculparlos por sus supuestas buenas intenciones, PORQUE HACER
QUE SE PIERDAN PERSONAS NO ES DISCULPABLE. El apuro es hijo de haSatán, y los
apurados lo obedecen.
Lo que sí debe hacer cada
casa es limpiar sus levaduras, algo que nosotros estamos haciendo acá, sobre
todo en la Serie Caminando las Escrituras. Pero nosotros debemos limpiar
NUESTRAS LEVADURAS, no podemos limpiar las de Yahudá, ni siquiera hacer que
ellos mismos las limpien. El Ruaj es quien se ocupa de eso, no nosotros. Una
vez que cada casa esté limpia, entonces podrán ser reunidas. Pero sucias y
contaminadas como están hoy, SÓLO SE ENVENENARÁN UNA A OTRA, en el mejor de los
casos.
Así que lo que ahora toca
es disponernos en las manos de Yahweh para ser usados en la edificación de Su
templo, la Novia. Vamos a estudiar esto a través de la salida de Bavel del
remanente, y su regreso a Yisrael.
Qué Tipifica El Cautiverio
Para entender en qué
consiste la restauración de la casa de Elohim y de la ciudad de Elohim, tenemos
que considerar primero la historia del pueblo de Yisrael. Hay muchos creyentes
y maestros que aplican a su propia experiencia lo sucedido en las primeras
etapas de la historia del pueblo de Yisrael. Me parece que todos estamos
familiarizados con esto. Ciertamente sabemos cómo aplicar Pésaj a nuestra
experiencia de la redención, y sabemos cómo aplicar el paso del pueblo de Yisrael
por el mar Rojo a nuestra propia experiencia del bautismo. También sabemos cómo
aplicar a nuestra experiencia personal el hecho de que los yisraelitas
disfrutaron diariamente del maná y bebieron del agua que brotó de la roca que
fue hendida en el desierto, porque sabemos que esto significa ser abastecidos
de Mashiaj como nuestro diario suministro y como el agua viva que bebemos.
Incluso algunos saben cómo aplicar la edificación del Tabernáculo.
Pero son muy pocos los
creyentes que saben cómo aplicar a su propia experiencia la última etapa de la
historia del pueblo de Yisrael. ¿Qué representa para nosotros el cautiverio del
pueblo de Yisrael? ¿Cómo podemos aplicar a nuestra experiencia actual la
cautividad sufrida por este pueblo? ¿Y qué significa, en términos de nuestra
experiencia actual, el retorno del cautiverio experimentado por los yisraelitas
al ser restaurados?
Al considerar la
condición espiritual en la que hoy se encuentran los creyentes, ¿en qué etapa
estamos? Indudablemente nos encontramos en la etapa del cautiverio. Ya hemos
salido de Mitzrayim, es decir, fuimos salvos hace mucho. Probablemente
atravesamos el desierto y tuvimos experiencias de muerte, y hasta es posible
que hayamos entrado en la buena tierra. Por eso muchos se sorprenden cuando de
repente las cosas "dejan de funcionar" como siempre. A nivel
personal, eso significa que es hora de un nuevo nivel de aprendizaje, y que
debido a que no echamos a todas las fieras de nuestra tierra, estamos cautivos
en Bavel. A nivel corporativo, esta es la etapa que la Novia, el Cuerpo como un
todo, está atravesando, aunque ya el Ruaj nos está despertando para regresar.
A nivel corporativo, este
cautiverio significa que el pueblo de Elohim ha sido esparcido; significa que
la unidad se ha perdido. El pueblo de Elohim ha sido llevado lejos del terreno
de la unidad y ha sido introducido en el terreno del mundo. Al inicio, ellos
estaban congregados y centralizados en Yahrushalayim, pero después se
dividieron y siguieron con sus rebeliones y transgresiones, hasta que fueron
dispersados y llevados a muchos otros lugares. En esto consiste el cautiverio.
¿Fueron llevados como castigo? Véanlo AL REVÉS: su mal comportamiento fue la
excusa que usó Yahweh para poder dispersarlos SIN QUE HASATÁN SE DIERA CUENTA.
Ahora, apliquemos esto a
la situación actual. Los creyentes de hoy, ¿están reunidos o se han dispersado?
En cierto sentido, los creyentes de hoy están más divididos y esparcidos que el
propio pueblo de Yisrael cuando éste estaba en el cautiverio. Hoy los creyentes
están muy divididos y disgregados. Esto quiere decir que la Novia está en
cautiverio. Pero ánimo, porque el Ruaj nos está llamando a retornar; es
necesario que seamos restaurados. No solamente necesitamos ser avivados, sino
también ser restaurados.
Existe una diferencia
entre salir de Egipto y salir de Bavel. La primera implica nuestra salvación.
La segunda, nuestra liberación. Cuando somos liberados de Bavel, ya fuimos
salvos de Egipto mucho antes. Entonces, conforme a la tipología de la última sección
de la historia de los hijos de Yisrael, somos restaurados al ser librados de
Bavel, el terreno del cautiverio y de la división (Ezrah 1:11). El hecho de que
los hijos de Yisrael fueran restaurados significa que ellos fueron rescatados
de Bavel y llevados de nuevo a Yahrushalayim. Por el lado negativo, ser
restaurado significa que uno tiene que ser librado de Bavel y, por el lado
positivo, significa que uno es llevado de nuevo a Yahrushalayim... En
tipología, Yahrushalayim representa el terreno de la unidad, y Bavel representa
división, dispersión y cautiverio. Ser restaurado al ser sacado de Bavel
equivale a salir de la división, y ser restaurado al ser llevado de nuevo a
Yahrushalayim equivale a regresar al terreno original, al terreno de la unidad con
los kadoshim y con Yahweh.
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