1 de enero de 2022

AERU23 - Reedificar El Templo

 

 

Entonces Yahweh despertó el espíritu de Zerubavel hijo de Shealtiel, el gobernador de Yahudah, y el espíritu del sumo sacerdote Yahoshúa hijo de Yahotsadaq, y el espíritu de todo el resto del pueblo: Vinieron y se pusieron a trabajar en la Casa de Yahweh de los ejércitos, su Elohim... Haggai 1:14

 

Zerubavel (el gobernador), Yahoshua (el Sumo Sacerdote) y todo el remanente del pueblo respondieron al escuchar la voz de Yahweh su Elohim y las palabras del profeta Haggai, y el pueblo temió delante de Yahweh. Entonces Haggai alentó al pueblo:

 

Y Haggai, el mensajero de Yahweh, cumpliendo la misión de Yahweh, le habló al pueblo: "Yo estoy con ustedes —declara Yahweh". Haggai 1:13

 

Yahweh despertó el ruaj de Zorobabel, el ruaj de Yahoshua y el ruaj de todo el resto del pueblo, y ellos vinieron y trabajaron en la casa de Yahweh de los ejércitos (pasukim 14-15). ¡Esa fue una respuesta maravillosa!

 

En 2:1-9 vemos que al profeta Haggai se le mandó hablar al pueblo concerniente a la casa de Yahweh. En este pasaje dice:

 

El día 21 del séptimo mes, vino la palabra de Yahweh mediante el profeta Haggai: Dile a Zerubavel hijo de Shealtiel, el gobernador de Yahudah, y al sumo sacerdote Yahoshúa hijo de Yahotsadaq, y al resto del pueblo: ¿Quién queda de entre ustedes que vio esta Casa en su esplendor anterior? ¿Cómo les parece ahora? Debe parecerles como nada. ¡Pero sé fuerte, Zerubavel —dice Yahweh— sé fuerte, sumo sacerdote Yahoshúa hijo de Yahotsadaq; sean fuertes, todos ustedes pueblo del país —dice Yahweh— y actúen! Que yo estoy con ustedes —dice Yahweh de los ejércitos. Así les prometí cuando salieron de Mitsráyim, y mi espíritu está todavía en su medio. ¡No teman! Porque así dijo Yahweh de los ejércitos: Dentro de poco estremeceré el cielo y la tierra, el mar y la tierra seca; estremeceré a todas las naciones. Y las cosas preciosas de todas las naciones vendrán (aquí), y llenaré esta Casa de gloria, dijo Yahweh de los ejércitos. Mía es la plata y mío es el oro —dice Yahweh de los ejércitos. La gloria de esta Casa posterior será mayor que la de la anterior, dijo Yahweh de los ejércitos; y en este lugar concederé prosperidad - declara Yahweh de los Ejércitos. Haggai 2:1-9

 

Esta profecía acerca de la casa de Yahweh durante el milenio infundió aliento para que se construyera la casa de Yahweh en la época de Zorobabel.

 

El profeta Haggai intervino en un momento en que la oposición había conseguido debilitar al gobernador, al sumo sacerdote y al pueblo en general. Todos estos habían abandonado la edificación del templo para dedicarse a sus propias casas y a sus propios intereses. Haggai intervino a fin de reprenderlos y fortalecerlos.

 

El pasuk 14 menciona tres veces que Yahweh despertó el ruaj humano. Además, el Adón les recordó que desde el día en que los sacó de Mitzrayim, Su Ruaj jamás los había dejado. Era el ruaj humano de ellos el que necesitaba ser despertado. Él nunca se marcha, somos nosotros los que nos alejamos de Él.

 

Aquí vemos que la restauración que Elohim efectúa con respecto a Su edificio está estrechamente vinculada a nuestro ruaj humano y al Ruaj divino del Adón. Nuestro ruaj humano tiene que ser despertado por Su Ruaj divino para que los levantemos y edifiquemos, y eso tampoco es una tarea individual, sino un trabajo corporativo. Esto no es algo que dependa de nuestra mente o nuestras emociones, sino que depende por completo de Su Ruaj en nuestro ruaj.

 

Haggai hablaba del segundo templo, pero nosotros formamos parte del tercero: un templo no levantado por manos humanas, el templo de Yahjezquel, la consumación espiritual del templo físico, que era la sombra. Y hoy como ayer, el Ruaj envía su llamado a los suyos para que se levanten y edifiquen, porque serán fortalecidos.

 

Debido a la degradación del pueblo de Elohim, éste fue llevado cautivo de la tierra de Kenaán a Asiria, y otros a Bavel. Otros aún huyeron a Egipto y otras tierras. El Reino del Norte nunca volvió a aglutinarse, aunque en la tierra habían sido dejados los pobres, era práctica de los asirios establecer a los cautivos en lugares cruzados, y muchos cautivos de otros países fueron instalados en lo que había sido el Reino del Norte, mezclándose completamente. Pero terminado el exilio de Bavel, un remanente del Reino de Yahudá (que incluía también la tribu de Shimón y la de Binyamín, y también, después de la caída del Reino del Norte, muchos refugiados de otras tribus), regresó. Supongamos que ninguno de ellos hubiera retornado a Yahrushalayim y a la tierra prometida. ¿Cómo entonces podría haber ocurrido la primera venida de Mashiaj? Fue profetizado con toda claridad que Mashiaj nacería en Beth-Léjem, y que procedería del pueblo de Elohim. Sin embargo, todo el pueblo de Elohim había sido llevado lejos, y si ninguno de ellos hubiera regresado, ¿cómo podría entonces nacer Mashiaj del pueblo de Yisrael en Beth-Léjem? También el templo debía ser reconstruido, PORQUE MASHÍAJ DEBÍA CUMPLIR TODA JUSTICIA A LA PERFECCIÓN, ¿y cómo habría podido llevar una vida de obediencia a las sombras, sin la sombra principal, el templo? No habría la menor posibilidad de que esto ocurriera. Así por lo tanto, debe ser patente para nosotros cuán importante es regresar de la cautividad, no solamente para llevar a cabo la edificación del templo, sino más aún, para hacer posible la venida de Mashíaj. No que nuestro trabajo lo traiga o no, ni que acelere su venida, como dicen los judíos, sino que si trabajamos para Su Obra, ESO SERÁ LO QUE ÉL NOS ENCUENTRE HACIENDO CUANDO REGRESE, y no edificando nuestras propias casas, tanto las personales como pequeños grupos separados que viven peleados por conceptos que no terminan de comprender.

 

Hoy en día, muchos creyentes aman al Adón y están dedicados a hacer cosas para el Adón... en sus templitos. Aunque muchos creyentes han abierto los ojos, sus costumbres no han mudado: continúan haciendo las cosas que antes hacían, aunque hoy han cambiado sus fiestas. Pero no están edificando a la vida. Sólo están edificando sus casas, y eso impide que el Ruaj se transmita "horizontalmente", entre hermanos.

 

Quizás ellos hagan muchas cosas para el Adón en Bavel, pero no se puede levantar el templo en Bavel. Es necesario regresar a Yahrushalayim. Mashíaj no regresará a Bavel, antes, Él la destruirá a su regreso, por eso advierte a los suyos que salgan de en medio de ella, para no recibir de sus plagas (Hitgalut 18:4).

 

A fin de que Él regrese, un remanente de Su pueblo debe volver al terreno original... En el libro de Haggai vemos claramente que la obra de recobro respecto a la edificación de la casa de Elohim está íntimamente vinculada a la venida de Mashiaj. Nosotros, por lo pronto, sabemos que Él no vino a quienes estaban en Bavel, sino a los que habían retornado a la tierra prometida.

 





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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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