La Nueva Yahrushalayim es
una entidad orgánica constituida de Elohim mezclado con el hombre y Sus
elegidos regenerados, transformados y glorificados. En ella destacan tres
aspectos:
1. El Primer Aspecto Es Su Estructura
La ciudad es de oro y el
muro de jaspe. El oro y el jaspe representan la naturaleza del Padre:
De inmediato estuve en el espíritu;
y vi un trono que estaba puesto en el cielo, y sobre el trono uno sentado. Y el
que estaba sentado era semejante a una piedra de jaspe y de cornalina, y
alrededor del trono había un arco iris semejante al aspecto de la esmeralda.
Hitgalut 4:2-3
El material del muro era jaspe, y la
ciudad era de oro puro semejante al vidrio limpio. Hitgalut 21:18
Sus puertas,
representadas por las perlas como el producto de la muerte redentora del Hijo y
de Su resurrección que imparte la vida:
Las doce puertas eran doce perlas;
cada puerta fue hecha de una sola perla. La plaza era de oro puro como vidrio
transparente. Hitgalut 21:21
Y sus muros,
representados por las piedras preciosas como consumación de la obra
transformadora del Ruaj:
Los cimientos del muro de la ciudad
estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era de jaspe, el
segundo de zafiro, el tercero de ágata... Hitgalut 21:19
2. El Segundo Aspecto Es Su
"Mobiliario"
En la Nueva Yahrushalayim
encontramos un trono (el arca de la Presencia) y una lámpara (la menorah):
Oí una gran voz que procedía del
trono diciendo: "Esta es el Tabernáculo de Yahweh con los hombres, y él
habitará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Yahweh mismo estará con ellos
como su Elohim. Hitgalut 21:3
La ciudad no tiene necesidad de sol
ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la gloria de Yahweh la
ilumina, y el Cordero es su lámpara... No habrá más noche, ni tienen necesidad
de luz de lámpara, ni de luz del sol; porque Yahweh Elohim alumbrará sobre
ellos, y reinarán por los siglos de los siglos. Hitgalut 21:23 /22:5
3. El Tercer Aspecto Es Su Fuente De Vida
Aquí encontramos un río y
un árbol:
Después me mostró un río de agua de
vida, resplandeciente como cristal, que fluye del trono de Elohim y del
Cordero. En medio de la avenida de la ciudad, y a uno y otro lado del río, está
el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto. Las
hojas del árbol son para la sanidad de las naciones. Hitgalut 22:1-2
La constitución
intrínseca de la Nueva Yahrushalayim es Elohim consumado, quien está edificado
conjuntamente con Sus elegidos regenerados, transformados y glorificados. Es
imposible que esta constitución sea únicamente física; no sabemos las
capacidades de los cuerpos regenerados, pero sabemos que el de Yahshua tenía la
capacidad de entrar en un cuarto cerrado sin abrir una puerta, por ejemplo.
Entonces, no son cosas que podamos analizar con nuestra mente limitada actual.
Espero que recibamos la
misericordia eterna y la gracia suficiente del Mashiaj ilimitado para que
podamos llevar una vida que sea un anticipo de tal constitución orgánica en
esta edad con miras a poder disfrutarla plenamente en la eternidad.
Debemos ataviar y llevar
a su consumación a la Novia para prepararla para las Bodas con el Cordero, a
fin de que ella esté lista para su crecimiento, que se consumará en la Nueva
Yahrushalayim. Debemos permitir que el Ruaj nos labre y transforme PARA SER
EDIFICADOS CONJUNTAMENTE CON OTROS HERMANOS, LEVANTANDO LA NOVIA, LA CASA DE
YAHWEH. El crecimiento es individual, pero siempre con miras al corporativo.
Debemos absorber el elemento oro del Padre, el fundamento del Hijo y ser
transformados en piedras preciosas para levantar los muros de la Nueva
Yahrushalayim, donde pasaremos la eternidad si hoy permitimos comenzar a ser
transformados de gloria en gloria.
Debemos beber del río de
la vida, esas aguas vivas que fluyen en nuestro interior, y alimentarnos de
Mashíaj, nuestro Cordero, que nos ilumina con su Luz. Hitgalut 21:2 dice que la
Nueva Yahrushalayim estaba "dispuesta
como una esposa ataviada para su marido". "Ataviarse" es ponerse
las mejores ropas para la mejor ocasión. La Novia necesita no sólo ser llevada
a su consumación, sino también ser ataviada. Es ataviada con oro puro, plata y
piedras preciosas, es decir, con Elohim como elemento.
Si alguien edifica sobre este fundamento
con oro, plata, piedras preciosas, madera, paja u hojas, la obra de cada uno
será evidente, porque el día la descubrirá. Porque por el fuego se revelará; y
a la obra de cada uno, sea la que sea, el fuego la probará. Si permanece la
obra que alguien ha edificado sobre el fundamento, él recibirá recompensa. Si
la obra de alguien se quema, él sufrirá pérdida, pero él mismo se salvará,
aunque apenas, como por fuego. Qorintiyim Alef 3:12-15
Los materiales adecuados
para la edificación de la congregación son: el oro, la plata y las piedras
preciosas. El oro simboliza la naturaleza divina de Elohim el Padre, la plata
simboliza la obra redentora de Mashiaj, y las piedras preciosas simbolizan la
obra transformadora del Ruaj; lo cual indica que lo que edifiquemos sobre el
fundamento, que es Mashiaj, debe ser algo que provenga de Elohim mismo, es
decir, algo que provenga del Padre y del Hijo, a través del Ruaj.
No debemos edificar la
congregación con madera, heno y hojarasca. Así como el oro representa la naturaleza
de Elohim, la madera representa la naturaleza humana. El heno representa al
hombre de la carne:
Una voz dice:
"¡Proclámalo!". Otra pregunta: "¿Qué voy a proclamar?".
"Que todo mortal es hierba, toda su bondad es como la flor del campo: La
hierba se seca, la flor se marchita cuando el viento de Yahweh sopla sobre
ella. Ciertamente el hombre es hierba. YeshaYah 40:6-7
En cuanto al hombre, sus días son
como los de la hierba; florece como la flor del campo... Mizmor 103:15
La hojarasca se refiere
al rastrojo que queda después de la siega de la cosecha. La hojarasca carece de
semilla y de vida. Debemos admitir que la mayor parte de las obras en el
cristianismo y sus derivados efraymitas concuerdan con estas tres cosas
negativas y provienen de las mismas, a saber: la naturaleza humana, la carne
del hombre caído y la carencia de vida.
Si nuestra obra, nuestro
servicio, consiste verdaderamente de oro, plata y piedras preciosas, pasará la
prueba del fuego. Ninguno de estos materiales se quemará. Si nuestra obra es
realizada con estos materiales, recibiremos una recompensa. La recompensa en la
era venidera será deleitarnos en el Adón de una manera más rica y elevada.
Hoy, en la vida de
congregación, en nuestro trabajo y en nuestro servicio, debemos disponernos
plenamente, prioritariamente, a edificar la Casa de Yahweh. En la era venidera,
la recompensa será la de disfrutar a Mashiaj de una manera más rica, sublime e
inconmensurable. En un sentido, aquello será nuestra entrada en la
manifestación del reino de los cielos, pero en realidad, estaremos ingresando
en un disfrute sublime y más rico de la persona de Mashiaj mientras la Novia de
une a Él, haciéndose "una sola carne" en total plenitud, y continúa
su crecimiento para culminar, al final del Milenio, en la Nueva Yahrushalayim.
El pasuk 15 dice:
"Si la obra de alguno es consumida, él sufrirá pérdida, pero él mismo será
salvo, aunque así como pasado por fuego". La madera, el heno y la
hojarasca no sirven como materiales para la edificación, sino para ser
quemados. El efraimismo actual está produciendo leña para el fuego venidero.
Cuanto más trabajan en su carne, cuanto más insisten en "ir como
están" y nunca permitir ser quebrantados, cuanto más se resistan a llevar
su yo al madero para hacer espacio al Mashíaj que debe crecer en su interior,
más producen algo que más tarde será quemado.
"Si la obra de alguno es consumida, él
sufrirá pérdida". La palabra
"pérdida" aquí, se refiere a la pérdida de la recompensa. Esa persona
perderá el más rico y excelente disfrute de Mashiaj, perderá el derecho de
entrar en "el disfrute de Su Adón", que es el Reino. La Palabra dice
claramente que él mismo será salvo, aunque así como "pasado por
fuego". Esto denota cierta clase de castigo y disciplina, no solamente una
pérdida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario