Muchos de los actuales y llenos de títulos "eruditos" entre los estudiosos (hasta los que se dicen creyentes) aseguran que el trasfondo de la religión judía es la civilización ugarítica y la sumeria, y que todas las cosas que vemos escritas en las Escrituras son adaptaciones de lo que vieron en ese reino. Por suerte, a raíz de este aluvión pro-mesopotámico empezaron a surgir estudiosos creyentes que rebaten estas interpretaciones. El único problema es que estos eruditos no son tan famosos y virales como los que venden historias de reptiles, granjas humanas, demiurgos malvados, arcontes sionistas e inversiones de la verdad en general, además de que sus análisis y estudios son serios, ergo, "aburridos", así que la gente no los lee mayormente.
Así
por ejemplo, muchos sugieren que la descripción del Concilio de Yahweh no
proviene de los cielos sino que algunos sacerdotes "inventaron" un
concilio que funcionaría de manera similar a los que vieron sobre la tierra. De
la misma forma es que en general se ha expandido la idea de que la Biblia es
una copia. Sin embargo, aquí voy a presentar una teoría COMPLETAMENTE INVERTIDA
DEL ASUNTO.
Cuando
la serpiente fue expulsada del paraíso y condenada a andar por la tierra,
decidió que a pesar de todo ejecutaría el deseo de su corazón, esa otra parte
de su plan que nos es relatada en las Escrituras:
Una vez pensaste en tu corazón: "Subiré al cielo; más arriba de las estrellas de Elohim levantaré mi trono. Me sentaré en el monte de la asamblea, en la cumbre del Zafón. Me montaré en el lomo de una nube -seré semejante al Altísimo". YeshaYah 14:13-14
Cuando
alguien quiere SER COMO otro, debe imitarlo en todo, hacerse completamente
igual. Debe vestir, comer, caminar, actuar como lo haría esa otra persona, y
eso es lo que haSatán hizo. Él quería sentarse en el trono, en el monte de la
asamblea (la asamblea de Yahweh, la asamblea de los elohim) y ser semejante al
Altísimo. Pero como no pudo, DECIDIÓ CREAR SU PROPIO UNIVERSO... en su prisión.
Claro, para tener una asamblea necesitaba otros dioses que fueran miembros del
concilio bajo su gobierno. ENTONCES FUE A BUSCAR A LOS VIGILANTES Y LOS TENTÓ
CON LAS MUJERES DE LOS HOMBRES (Las tradiciones judías dicen que fue Qayin
quien tentó a los vigilantes con las hijas de su casa, y ya hemos mencionado
que él fue el primer hijo manifestado de Adam-Satán). Haciendo esto, consiguió
a los seguidores que quería, y entonces COMENZÓ A CONSTRUIR SU REINO.
Yahweh
estaba levantando Su templo, que era el hombre, el cual debía culminar en una
ciudad kadosh, la Nueva Yahrushalayim, y haSatán decidió hacer lo mismo. Tomó
un hombre (Qayin) y en él "activó" su semilla (que ya estaba en él
por creación, por haber sido formado del polvo de la tierra corrompida), tentándolo
y haciéndolo caer, esclavizándolo a sí mismo, y usándolo para comenzar a
levantar ciudades, los primeros inicios de las civilizaciones, guerreras, los
ejércitos, y su propia religión (ver CLE01-21 - La Segunda Caída Del Hombre
y CLE01-22 - Los Caminos De Qayin). Si Yahweh plantó una semilla, la serpiente hizo lo
mismo, si Él edificó un Reino, haSatán levantó Bavel, y si Yahweh tenía un
Concilio Divino sobre un monte, donde se sentaba en su trono, entonces Adam-Satán
también levantaría su trono y se inventaría su propio Concilio de "Dioses".
Es
por eso que vemos tantas similitudes, y es por eso que hoy ha conseguido que
sus seguidores convenzan a tantos incautos acerca del hecho de que LA SUYA NO
ES LA COPIA SINO QUE ES LA VERSIÓN VERDADERA. Esta es la misma intención del
inicio, ser como el Altísimo. Las Escrituras no dicen que trataría de usurpar
el trono verdadero PORQUE NO TIENE UN LA MÁS REMOTÍSIMA POSIBILIDAD DE
ACERCARSE, por eso no dice que SERÍA EL ALTÍSIMO, sino que dice que sería COMO
el Altísimo, una imitación, una copia al carbónico, y bastante llena de
manchas.
Por
eso vemos reproducidas en la tierra todas las cosas de los cielos y por eso en
todas las culturas QUE NO TIENEN NADA QUE VER CON LA HEBREA vemos cómo se
repiten los mismos parámetros (dicen odiar la Biblia pero viven remitiéndose a
ella porque es el marco de referencia de su copia) y vemos las mismas historias
con diferentes nombres, el mismo sistema de gobierno, las mismas costumbres,
etc. Veamos ahora un poco el concilio ugarítico.
Durante
todas las Escrituras vemos repetida una reclamación de que los ejércitos
ACLAMEN A YAHWEH. Esto no sería necesario a menos que hubiera alguna rebelión
rodando por ahí.
Reconozcan a
Yahweh, oh hijos de Elohim, reconózcanle a Yahweh su gloria y su poder;
reconózcanle a Yahweh la gloria de su nombre; inclínense ante Yahweh en su
hermoso santuario. La voz de Yahweh sobre las aguas resuena, el Elohim glorioso
truena, Yahweh está sobre las inmensas aguas. La voz de Yahweh es potente, la
voz de Yahweh es majestuosa; la voz de Yahweh quiebra los cedros, Yahweh
desgaja los cedros del Líbano, los hace saltar como becerros, al Líbano y al
Sirión como novillos. La voz de Yahweh taja con llama de fuego, la voz de
Yahweh hace temblar el desierto, Yahweh hace temblar el desierto de Qadesh. La
voz de Yahweh hace parir a las ciervas, y desforesta los bosques; mientras en
su Templo todos dicen "¡Gloria!". Yahweh se sentó entronizado en el
Diluvio; Yahweh se sienta entronizado como Rey para siempre. Que Yahweh le
conceda fortaleza a su pueblo; que Yahweh bendiga a su pueblo con paz. Mizmor
29
Este
salmo no tendría razón de ser a menos que algunos de los mencionados NO
RECONOZCAN A YAHWEH. No es necesario decirle al perro que se comporte como
perro, es algo que le sale de forma natural. Pero si el perro anduviera por ahí
maullando como gato, sería necesario recordarle su condición y reencauzarlo.
Veamos una vez más:
Elohim
preside en la gran asamblea, en medio de los jueces juzga. ¿Hasta cuándo
juzgarán ustedes injustamente, mostrando favoritismo con el malvado? Defiendan
al desvalido y al huérfano, háganle justicia al oprimido y al pobre, liberen al
indefenso y al necesitado, sálvenlos de la mano de los malvados. No saben, no
entienden, siguen andando en tinieblas; todos los cimientos de la tierra
tiemblan. Yo he dicho: "Ustedes son elohim, todos ustedes oh hijos de
Elyón; pero como hombres morirán, como cualquiera de los príncipes
caerán". Levántate, oh Elohim, juzga la tierra, que tú heredarás todas las
naciones. Mizmor 82
Existe
un grave problema cuando se afirma que el trasfondo cananeo fue pasado a la
cultura hebrea, ya que eso contradice a las mismas Escrituras. Los israelitas
fueron justamente preparados para entrar en la tierra y eliminar por completo
todas las copias del gobierno de Yahweh que haSatán había implantado. Por eso
ahora vamos a estudiar un poco el trasfondo general del Antiguo Medio Oriente.
Consejos Divinos
Históricamente, la historia
"comenzó" cuando los registros escritos documentaron por primera vez
los eventos en lugares específicos en el tiempo. Esto ocurrió en los primeros años
del tercer milenio aEC. Las primeras tabletas e inscripciones revelan
sociedades ya sofisticadas con artes y ciencias técnicamente avanzadas y
operaciones económicas ambiciosas. También muestran un politeísmo altamente
desarrollado con panteones complejos e historias míticas elaboradas que
describen cómo los dioses surgieron y explicaron el "por qué" de la
condición humana. Cuando los hebreos emergieron en la etapa histórica del
mundo, fueron "los que llegaron tarde". Llegaron a un mundo que ya
tenía una larga historia e ideas religiosas bien establecidas. Las asambleas
divinas eran una característica común de todas las principales culturas
antiguas con las que los israelitas tenían contacto: Mesopotamia, Egipto,
Canaán. Los dioses paternos sentados en consejo con sus hijos, nietos, visires,
cortesanos y numerosos soldados, era la concepción estándar de la organización
y la función del mundo divino.
Estos dioses celebraron sesiones
de consejos para debatir planes de acción y votar propuestas, todo para administrar
el cosmos. Los edictos de las asambleas fueron ejecutados por las deidades
miembros apropiadas. Los adoradores humanos en el antiguo Cercano Oriente
usualmente se aliaron con alguna de las deidades locales menores, creyendo que
los Altos Dioses estaban demasiado ocupados para darles una audiencia, dando
inicio a los dioses locales. Aunque los nombres, los rituales y los mitos
pueden variar, la concepción general del mundo celestial en el antiguo Cercano
Oriente era que existía un "gobierno divino".
Los siguientes son textos
representativos desde mediados del tercer milenio hasta mediados del primer
milenio aEC, que documentan esta concepción común.
1.
MESOPOTAMIA
a.
Sumeria
La
fuente del concepto del panteón de Mesopotamia fue Sumer, Shinar. El panteón
sumerio contenía de 3000 a 4000 deidades. Al principio, se organizó siguiendo
el patrón de una casa de campo (señores y sirvientes), pero más tarde como una
asamblea de ciudad (señor-alcalde y funcionarios). Las deidades solían estar
localizadas en regiones y capitales agrícolas específicas. La máxima autoridad en el estado cósmico descansaba en la Gran Asamblea.
El
dios An ("el Cielo" o "Cielo") era el Padre y Rey sobre la
asamblea. Él y sus tres hijos fueron los cuatro dioses principales, quienes también
representaron cuatro elementos cósmicos fundamentales. Enlil ("Señor del
Aire") representaba la energía dinámica del cielo y estaba simbólicamente
presente en las tormentas. Él también fue administrador de la tierra fértil. Su
hermana (y en ocasiones consorte) Ninhursaga era la Gran Madre, la "Dama
Formadora" o "Dama Dadora de vida". El hermano menor era Enki,
señor de la tierra y controlador de las "aguas dulces" de las
marismas y los dos ríos principales (Tigris y Éufrates) que contenían los
poderes de fertilidad necesarios de la tierra. La esposa del padre-dios An, Ki
("la tierra"), no era prominente en los mitos.
En
algunos textos, el liderazgo de An parece haber pasado a su hijo mayor, Enlil.
Un himno, supuestamente compuesto por un rey sumerio, exalta la grandeza de
Enlil, cuyos epítetos incluyen: Padre, Alférez del Universo, Gran Montaña,
Pastor y Ganadero. Un rey terreno alabó a su mentor celestial, consejero y
hábil señor:
Tú, señor
Enlil, que eres señor, dios, (y) rey,
¿Quiénes son
los jueces (y) los que toman las decisiones del universo?
Tu noble
palabra es tan pesada como el cielo,
Tú no conoces
oposición,
A tu palabra,
todos los dioses Anunna son acallados.
b.
Akkad
Cuando
los acadios semitas bajo Sargón tomaron el poder de los sumerios en 2360 aEC,
adoptaron el panteón sumerio, aunque con modificaciones (especialmente en la
nomenclatura). El dios superior de Acadia se llamaba Il, pero el interés
principal parecía recaer en la tríada divina de Shamash, Sin y Ashtar
("Sol, Luna y Estrella"). Como lo fueron en Sumeria, numerosos dioses
de la ciudad y deidades menores de truenos, tormenta de lluvia y batalla
(generalmente diosas) también fueron adorados.
El
segundo milenio vio el surgimiento de dos grandes potencias: Babilonia en las
llanuras del sur del río y Asiria en las montañas al noroeste a lo largo del
Tigris. Este cambio político dio como resultado un mayor sincretismo y
mutaciones de ideas religiosas. La mayoría de los dioses de Sumer
permanecieron, pero dos nuevas "caras" aparecieron en los panteones.
En Babilonia, Marduk se convirtió en el dios de la ciudad de Bavel y en el jefe
activo ("rey") de la asamblea divina. En Asiria, Ashur se convirtió
en el dios de la ciudad de la capital Ashur, y acumuló las características de
Enlil, el sumerio "Señor Viento" o "Señor Tormenta". La
literatura épica de esta época muestra tanto la evolución como la
inmutabilidad: la evolución en la composición del concilio, y la inmutabilidad
en la creencia de que existió una asamblea cósmica y siguió siendo un aspecto
vital de la vida religiosa.
c.
Babilonia
El
prólogo del Código de Hammurabi contiene la descripción del rey de su llamado a
ser el "pastor" nacional de Babilonia (1728-1686 aEC). En las líneas
iniciales, deja en claro la fuente celestial de las leyes por las cuales él
gobernará. En este texto, nos encontramos con Marduk, el dios del estado de
Babilonia y líder de la asamblea cósmica.
Cuando el
elevado Anum (el dios del cielo), rey
de los Anunnaki (dioses menores que asisten al Anum),
y Enlil (el
dios de la tormenta), señor del cielo y la tierra,
el
determinante de los destinos de la tierra,
determinado
para Marduk, el primogénito de Enki,
las funciones
de Enlil sobre toda la humanidad,
lo hizo grande
entre los Igigi (dioses menores que asisten a Enlil),
llamado
Babilonia por su nombre exaltado,
lo hizo
supremo en el mundo,
establecido
para él en medio de una monarquía duradera,
cuyos
cimientos son tan firmes como el cielo y la tierra-
en ese
momento, Anum y Enlil me llamaron
para promover
el bienestar de la gente...
Aquí,
nos encontramos con el tema de un concilio divino que llama a un rey humano y
le revela un cuerpo de leyes para su pueblo.
En
la epopeya de la creación de Babilonia, conocida como Enuma Elish
(aproximadamente el 18-100 de aEC), las actividades del panteón se retratan con
gran detalle. Enuma Elish es en parte una teogonía que explica los orígenes de
los dioses, pero su propósito principal es contar cómo el Rey Marduk (el
"Hijo del Sol") subió al poder al derrotar a la diosa Tiamat, su
príncipe títere Kingu y sus once Dioses de los monstruos.
Entre
los cincuenta nombres del trono de Marduk estaba el título
"Lugal-dimmerankia" o "Rey de los dioses del cielo y el
inframundo". Bien, en el 1er milenio (el tiempo del exilio de Israel en
Babilonia), el Enuma Elish era recitado anualmente el 4 de Nisan en un Festival
de Año Nuevo que conmemoraba el acceso de Marduk al trono divino.
2.
EGIPTO
Cuando
nos volvemos a la región del Nilo, la imagen de los concilios divinos es mucho
menos uniforme. La religión egipcia no era una entidad monolítica, sino que
evolucionó lentamente durante tres milenios en relativo aislamiento de otras
culturas. Toda la región manifestó la diversidad de creencias, así como la diversidad
de la geografía. Había unos treinta y nueve dioses y diosas adorados en templos
dispersos por todo el imperio. Había tres tipos de dioses:
1)
divinidades locales (por ejemplo, Ptah de Memphis, Sobek de Faiyum)
2)
deidades cósmicas o de la naturaleza (por ejemplo, Ra, el dios del Sol; Geb, el
dios de la tierra; Nut, diosa del cielo); y
3)
dioses responsables de alguna función o aspecto de la vida (por ejemplo,
Sekhmet, diosa de la guerra y la enfermedad, Bes, dios del hogar y el parto, y
Ma'at, diosa de la verdad y la justicia).
Debido
a que las deidades generalmente estaban restringidas a lugares o funciones
particulares, y normalmente solo uno de ellos tenía el estatus de
"jefe", el sistema religioso egipcio tenía la apariencia de
henoteísmo, adoración de una deidad sin negar la existencia de otras. Los
textos revelan que existía alguna organización entre los dioses, pero no
manifiestan ninguna teología sistematizada de jerarquía.
Al
menos desde la 6ª dinastía del Reino Antiguo, leemos sobre un panteón llamado
la Enéada o "Los Nueve (dioses)". Adorado en la ciudad de Heliópolis,
este grupo consistía en Atum (Aten, Atón, "el Todo") y sus hijos y
nietos engendrados por sí mismos. En la ciudad de Hermópolis, un panteón
llamado la Ogdóada o "Los Ocho" fue honrado. Estaba formado por
deidades completamente diferentes encabezadas por Nun y Naunet. Los diversos
textos revelan ambigüedad en la circunscripción numérica de estas asambleas,
que a veces tenían más o menos miembros que los que su nombre indicaba.
Los
miembros individuales de la Corporación eran "Dioses",
"Espíritus" o "Señores". La deidad principal (quien fuera
adorado como tal) era "el Todopoderoso", "Señor de Ma'at",
"Señor de los dioses", o "El Único Dios entre los Enéadas".
Se reunieron en la "gran cámara del consejo" o "el Salón de
Geb", donde se dedicaron a diversas actividades. A veces, el Consejo
ejerció su autoridad para elegir un nuevo dios principal y dar "el
ministerio a su señor, la realeza a su propietario legítimo". Después,
festejaron y adoraron al nuevo dios:
Los Nueve
Dioses lo adoran...
Los
antepasados se regocijan de verlo,
Los que están
más allá están en asombro de él...
La gran Enéada
lo alaba,
La pequeña
Enéada lo ama.
La Enéada
estaba jubilosa: "Bienvenido,
Hijo de
Osiris, Horus, de corazón firme, justificado,
¡Hijo de Isis,
heredero de Osiris!
Al
igual que en Mesopotamia, los miembros del panteón egipcio actuaron como reyes,
jueces y guerreros. Las intrigas y teorías adulteras vistas en Mesopotamia, sin
embargo, no eran una característica común de los panteones egipcios. Más bien,
la conducta de los dioses estaba estrictamente reglamentada por Ma'at, lo que
significa orden correcto, comportamiento aceptable, justicia o rectitud. Sin
embargo, con todo su poder, los "dioses egipcios no son ni trascendentes
ni eternos, incondicionales, absolutos". Residían solo en ciudades y
regiones específicas, sin tener mucho que ver con el mundo exterior (si lo
había).
También
fueron bastante mortales: nacieron y murieron. No está claro cuánto reflejan
las Enéadas las estructuras de gobierno egipcias.
Desde
el principio, el faraón era un dios, el principio divino de gobernar sobre la
tierra, y se le llamó Horus, Hijo de Re o incluso Re el dios del sol mismo. Al
igual que con los reyes vecinos de la época, el faraón tenía un
"gabinete" de funcionarios confiables, un "gobernador"
(director ejecutivo) y un "secretario de prensa" (orador). Para casos
especiales, también llamó a sus consejeros o príncipes, aquellos "que
están delante de él". La "Casa Santa" también tenía guardias y
cortesanos, como lo haría cualquier palacio. Según la tradición, después de su
muerte, el rey continuaba gobernando en el otro mundo y necesitaría a sus
funcionarios judiciales. En consecuencia, durante gran parte del Imperio
Antiguo, los sirvientes a menudo eran enterrados en tumbas mastaba junto a sus
amos.
3.
KENAÁN
Las
tabletas cuneiformes de Ugarit comparten con Mesopotamia una asamblea divina
bien organizada. Hay, sin embargo, en su descripción del mundo divino un nuevo
enfoque. Porque el panteón ugarítico es una mezcla de deidades de origen
semítico occidental, hurrita y mesopotámico. De hecho, es tan complejo el
pluralismo que algunas tabletas contienen listas de quién es quién en la
asamblea divina. Ugarit es importante para los estudios bíblicos porque la
mayoría de los estudiosos creen que la religión presentada en las tablas de Ras
Shamra es también la religión de los cananeos con quienes las tribus de Israel
interactuaron durante siglos.
Ugarit
es el nombre de un vasto montículo conocido como Ras Shamra en la costa de
Siria, el cual fue un importante centro cultural de la tierra de Canaán en la
Era Amarna. Luego de su descubrimiento accidental en 1928 y tras muchas
temporadas de excavación entre 1929 y 1960 se lograron identificar edificios
administrativos, templos y diferentes palacios que datan del 4000 AC, así como
armas y diversos artefactos, además de textos cuneiformes en diferentes lenguas
como acadia, ugarítica, inscripciones hititas y jeroglíficos egipcios. Los
diferentes hallazgos han servido para confirmar "contactos entre Ugarit y
Egipto, Mesopotamia, los heteos y las áreas cretense-micénicas". Ugarit
fue un floreciente centro de comercio, construida sobre una colina y rodeada de
un sistema de defensa constituyó un reino independiente desde el s. XVIII A.C.
Ugarit tuvo su edad de oro donde se construyeron palacios, templos y
bibliotecas hasta que fueron invadidos por los "pueblos del mar",
quedando reducido su poder hasta desaparecer.
Desde
que el pueblo de Israel entró a la tierra prometida hasta la caída de
Yahrushalayim en el 587 aEC Israel estuvo influenciado por el culto cananeo a
Baal, tanto que los profetas denunciaban constantemente estos actos
idolátricos. A través de la literatura épica encontrada en Ugarit nos podemos
hacer una mejor idea de la cultura cananea y sus inclinaciones cúlticas. En
este sentido se ha encontrado un fuerte énfasis de las prácticas religiosas
cananeas en lo concerniente a conductas sexuales, prostitución y una general
depravación moral.
Entre
los trabajos ugaríticos de mayor interés está el Ciclo de Baal (o "Poemas
sobre Baal y Anat"), una elaborada teogonía del siglo XIV que describe
cómo la fertilidad y el dios de la tormenta Baal se elevaban anualmente desde
la tumba y ascendían al poder permanente sobre Ugarit en el lugar de su padre
El. Como la religión cananea era una religión de la fertilidad, este mito se
refería al problema perenne de la sequía. El ciclo de Baal explicó los
fenómenos naturales al enseñar que el Tormenta / Lluvia / Fertilidad: el dios
Baal era asesinado por su hermano Mot ("Muerte") cada primavera, pero
volvía a la vida cada otoño. Por lo tanto, enseñaba que la guerra en el cielo
tenía consecuencias terrenales. Además de la teogonía (origen de los dioses),
la cosmogonía (el establecimiento del orden y la regla en el universo) era otra
preocupación de la épica.
Como
en los textos de Mesopotamia, el Ciclo de Baal preveía un cielo organizado en
el que "la Asamblea Reunida" de los dioses se reunía en una
"casa" (templo), sentados en "tronos de principado", y
gobernaban el cosmos.
Las
tablillas recuperadas de Ugarit nos muestran una amplia descripción de las
deidades que los cananeos tenían, además de sus relaciones tumultuosas
caracterizadas por su degradación y naturaleza orgiástica, y los poderes que se
les atribuían. Es bastante abundante y clara la referencia que tenemos del
culto politeísta cananeo, en el que destaca "El", el dios principal,
denominado también "padre del hombre". Bajo El se encontraban
Asherah, Baal, Anat, Astoret o Astarté, Mot, Dagón, Reshep, Shulman y Koshar,
entre otros.
- El, padre del hombre. El era la deidad principal, también conocido como "padre del hombre" (abu adami) y como "padre de los años" (abu shanima) y tenía por reina a Asherat, y ambos fueron padres de Baal. A pesar de ser el dios supremo y señor de los demás dioses, El se presenta como un dios opaco que casi no interviene en los asuntos del hombre, su morada se sitúa muy lejos, en las profundidades y ahí se debía acudir para consultar al padre y señor. En la literatura Ugarítica se presenta a El como un dios bondadoso que siempre está presto a dar lo que se le pide; sin embargo, en otras descripciones se le atribuye el asesinato y castración de su propio padre, el Cielo. También se cuenta de él que decapitó a su hija y sacrificó a su "hijo unigénito". Al parecer, El fue el nombre común a todos los dioses que, posteriormente, llegó a representar a un dios particular. Puede que el nombre haya sido usado por una tribu en especial para describir a su único dios, al punto que el nombre original de ese dios cayó en el olvido.
- Asherat. Esposa de El y madre (o abuela) de Baal, diosa del sexo y la guerra. Asherat o Aserá dio a El una extensa familia, no menos de setenta dioses y diosas. El símbolo de su culto era el árbol sagrado o una estela que se erigía junto al altar, estelas que en el Antiguo Testamento eran condenadas, derribadas o quemadas. Aunque era la diosa madre sus funciones se mezclaban con las diosas de la fecundidad.
- Baal. Hijo (o nieto) de El y Asherat, dios del viento y la tormenta, fue
también conocido por los nombres de Aliyn y Zabul. Era considerado uno de los
dioses principales de los cananeos. La traducción del término Baal es
"señor", por lo cual se podía aplicar a cualquier otro dios, pero el
dios Baal tenía el título del gran dios que regía la lluvia y por consiguiente
la vegetación.
- Anat. Anat es la esposa de Baal, la cual es descrita por sus tendencias
violentas y sádicas, su función era de prostituta divina, encargada del ritual
de prostitución de la religión cananea. Era la diosa del amor y la guerra y los
egipcios la representaban como una mujer desnuda cabalgando su caballo con
lanza y escudo. Los relatos Ugaríticos le atribuyen crueles matanzas y sin
embargo a pesar de su carácter era también la diosa del amor y la fecundidad.
- Astoret. Semejante a Anat, eran las diosas que regían la fecundidad en
humanos y animales. En un texto egipcio son llamadas "Las grandes diosas
que conciben y no paren" y posteriormente Filón de Biblos escribió que
Astoret tuvo dos hijos llamados "deseo sexual" (Pothos) y "amor
sexual" (Eros). En el Antiguo Testamento se asocia a Baal con Astoret en
lugar de Anat por lo que supone que no existía unanimidad en quien era la
esposa de Baal.
- Yam. Yam es descrito como la personificación divina del mar. De Yam se
dice que es el "hijo" y "amado" de El y cuenta con su favor
para alzarse en contra de Baal en el relato mítico. Junto a Mot y Attaru juegan
un papel importante en la oposición a que Baal se proclame "rey de los
dioses".
- Mot. Mot es definido como el dios de la muerte. Es el gran enemigo de
Baal, a quien una vez mató y en consecuencia cesó la vegetación y la
concepción, por tanto se dice que Mot tiene el báculo de la esterilidad y la
viudez y tiene la capacidad de cesar la producción de la viña.
- Dagan. Dagan era el dios del grano que los filisteos adoptaron como cabeza
de su panteón. En los textos Ugaríticos era considerado como hijo de El y padre
de Baal, pero al parecer en la religión cananea fue relegado a la sombra de su
hijo.
- Reshep. Reshep es denominado el dios de la pestilencia, y también dios
encargado del mundo interior. Posiblemente su nombre aparezca en Habacuc 3:5.
- Ilib ("Dios del Padre"),
- Hadad (dios de la tormenta, quizás "Ben-Hadad"),
- Lotan (serpiente marina, "Leviatán"),
- Shapash (Shemesh, dios del Sol; ver Yahoshua 15:7),
- Shajar (Aurora, ver YeshaYah 14:12:
¡Cómo has caído del cielo, oh Lucero, hijo de la Aurora (Shakjar)!)
Las deidades regionales y locales también
eran comunes:
- Kemosh
¡Pobre de ti, Moav! ¡Estás arruinado, pueblo de Kemosh! Sus hijos se han hecho fugitivos y sus hijas cautivas por un rey emorita, Sijón... Bamidbar 21:29
- Melqart, Moloc
También profanó el Tófet, que estaba en el Valle de Ben Hinom, para que ninguno entregara al fuego a su hijo o a su hija en honor a Moloc. Melajim Bet 23:10
Las
versiones de la ciudad local de Baal se reflejan en toda la Biblia (por
ejemplo, Baal-Hermón, Baal-Peor, Baal-Tsefón, Baal-Gad). El término Rp'n
("Refaim") también puede referirse a deidades canaanitas menores
(refaitas divinizados). El panteón también empleó a una clase necesaria de
deidades mensajeras, a quienes los dioses de rango superior enviaban como
"embajadas" a otros dioses.
Así,
en Ugarit, el concilio celestial estaba basado en una jerarquía de oficios
divinos. En la Biblia Hebrea, sin embargo, sólo una deidad gobernó, y los
mensajeros de Yahweh fueron "ángeles", no deidades menores.
En resumen, la literatura no
israelita muestra que el concepto de un gobierno cósmico visualizado como un
consejo supremo de dioses (a menudo con una deidad regente que gobierna a los
subordinados) estaba muy extendido en las antiguas religiones del Cercano
Oriente, desde el 3° al 1° milenio. Si creemos en las cosas que están en las
Escrituras, resulta más que claro que todas las civilizaciones tuvieran
vestigios de historias ancestrales comunes, proviniendo todas ellas del mismo
tronco central de Noaj. También es lógico suponer que compartirían muchas otras
cosas en común, y que la más importante de todas serían sus falsos dioses, a
los que adoraron antes y después del Diluvio, asociándose con ellos a fin de
obtener poder y reconocimiento, y creando así sus panteones tan notablemente
similares entre sí. Y también es lógico comprender que se diferencien del
"exclusivismo" hebreo, que proviene del hecho de que realmente existe
un Único Elohim Creador, y que el resto salieron de Él.
Visiones De Deidades
Según los informes, los antiguos
dioses del Oriente Próximo hablaron a profetas masculinos y femeninos a través
de presagios, oráculos, visiones y sueños. La evidencia de actividades
proféticas existe en todas las culturas principales. Entre los primeros
testimonios se encuentran los de la ciudad de Mari (en el Iraq moderno). Las
tabletas cuneiformes de finales del siglo XVIII BGE durante la dinastía Lim
describen al menos tres tipos de profetas o "hablantes":
1)
el que responde u oráculo (apilun / apiltu);
2)
el cantante (assinnu);
3)
el éxtasis (nuhhun / nuhhutun).
Además, el bavu, un experto
entrenado profesionalmente, adivinó la voluntad celestial usando varias
técnicas, incluida la haruspesia (leer las entrañas de los animales).
La gran mayoría de los mensajes
que recibieron estos intermediados de los dioses estaban dirigidos al rey. El
profeta de la corte era en realidad un mensajero de dos vías entre la sala del
trono del panteón celestial y la del monarca terrenal. Pero estos profetas no
entraron ellos mismos en el cielo; recibieron sus mensajes de las deidades
enviadas por la asamblea.
Podemos ver un ejemplo de esto en
el "Texto de Balaam" de Deir Alla (comienzos del siglo 7). En una
visión nocturna, Balaam, el "vidente de los dioses", contempla a
saddayin o deidades mensajeras que vienen a él con un oráculo de la asamblea de
El. Su "mensaje" es una descripción simbólica de una época aterradora
de reversiones en el orden natural en el que las liebres comen lobos, las
hienas son domesticadas y un monarca desconocido muere ("Te acostarás en tu lecho eterno y perecerás", II. 11).
Balaam no ascendió al cielo para escuchar todo esto, El Shaday vino a él.
Las visiones del dios supremo
parecían estar reservadas para el rey. En Egipto, se concedieron visiones del
Todopoderoso a prácticamente todos los faraones. En la Divina Nominación de Thut-Mose III (197h Dyn., 1490-1436 BGE), el
faraón divino obtiene una nueva confirmación de su estado como rey al final de
su reinado. Mientras adora en el templo de Amón, Thut-Mose imagina los rayos de
gloria del dios del sol, su padre, quien hace "el cielo y la tierra
festivos con su belleza". El rey embelesado vuela al cielo como un halcón
donde el padre Amon-Re abre "las puertas del cielo" y se aparece a su
hijo en una "forma misteriosa".
De manera similar, la Estela de la
Esfinge registra cómo Thut-Mose IV experimenta un sueño del mediodía mientras
descansa a la sombra de la Esfinge. En la visión, su padre-dios,
Harmakhis-Khepri-Re-Atum, lo confirma con las palabras: "Te daré mi reino
sobre la tierra... Tu es la tierra en su longitud y en su anchura, que el Ojo
del Todo-Señor ilumina".
En un texto sumerio, Enmeduranki
(el séptimo rey después del diluvio) fue admitido en la asamblea divina y
mostró misterios que incluían las tablas del cielo y las técnicas de
adivinación. Este rey fue considerado como el fundador del gremio Bavu de
adivinos e inventor de sus métodos.
En la otra dirección cósmica, el
príncipe asirio Kumma desciende al mundo abismal durante una visión nocturna.
Allí ve el visor del inframundo Namtar, así como las esfinges demoníacas
(kuribu) y quince deidades compuestas con cabezas de animales y manos y pies
humanos. Kumma también ve al iracundo dios Nergal en su trono real, rodeado por
los Anunnakis "de pie inclinados en respeto". A partir de esto,
concluimos que las salas del trono existían en lo alto y muy por debajo.
En resumen, los textos del Antiguo
Medio Oriente muestran una extensa actividad profética centrada alrededor de
los sitios de los templos o palacios reales, puntuada por encuentros
visionarios con deidades y miembros de las asambleas celestiales. El mismo
patrón general existe en Israel. Las visiones de un trono celestial y su
ocupante también ocurren en la Biblia Hebrea. Todas las visiones se dan a los
profetas, que también pueden ser sacerdotes en el templo de Yahrushalayim. Pero
en lugar de escuchar la palabra del consejo de las deidades mensajeras, los
profetas entran a la sala del trono y escuchan la palabra ellos mismos. Los
mensajes típicamente se refieren a los reyes de Israel, y ocurren en momentos
en que la monarquía está en crisis o cuando ocurre un cambio de gobernante. Las
visiones del trono, sin embargo, nunca son privilegio de los reyes.
BIBLIOGRAFÍA:
- Marylyn Ellen White - Yahweh's Council
- Michael Heiser - Divine Council
- Paul Sumner - Visions Of The Divine Council In The Hebrew Bible
- Otros
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