13 de enero de 2021

CLE03-35 - La Consagración De Aharón Y Sus Hijos 04

 


La Lección Para Los Sacerdotes 02

 

Y Mosheh le dijo a Aharón y a sus hijos Elazar e Itamar: "No descubran su cabeza ni desgarren sus ropas en señal de duelo, para que no mueran, ni se levante la ira sobre toda la congregación. Pero sus parientes, toda la casa de Yisrael, llorarán la quema que ha hecho Yahweh. Vayikra 10:6

 

Aharón y sus hijos no podían realizar las comunes señales de luto que cualquier yisraelita usaría. En primer lugar, no debían descubrir sus cabezas. Normalmente habrían estado usando sus mantos, pero después de su consagración estaban vestidos con los gorros sacerdotales, y no podían quitar esa cobertura de sobre sus cabezas. Más adelante veremos que estas órdenes son exactamente las mismas que para los leprosos, invertidas. El leproso debía descubrir su cabeza y llevar los vestidos rasgados. Existen muchas similitudes aquí que estudiaremos en breve, basta mencionar el hecho.

 

La palabra que es traducida por "descubrir" (a veces por "pelar, raspar") es TIF'RAÚ, una forma de la raíz PARÁ (H6544), que significa "exponer", por eso "descubrir", en el sentido de quitar la cobertura. En este sentido ha sido interpretada como "afeitar, raspar" el cabello. La costumbre de rasgar las vestiduras y raspar el cabello viene de muy antiguo:

 

Entonces Iyov se levantó, desgarró sus ropas, se cortó el cabello, y se tiró al suelo y adoró. Iyov 1:20

 

Esa fue la actitud de Iyov después de la muerte de sus hijos, pero los sacerdotes no podían rasgar sus vestiduras sacerdotales (el error del Sumo Sacerdote con Yahshua) ni afeitarse o descubrirse la cabeza. Esto significa que incluso el juicio de Elohim que trae muerte sobre los parientes no es excusa para que los siervos de Elohim sean descuidados en cuanto a su sujeción a Mashiaj como Cabeza ni para que quebranten la perfección requerida en su conducta, a fin de que no sufran muerte en su vida espiritual ni hagan que la ira de Elohim recaiga sobre Su pueblo.

 

Espiritualmente hablando, esto equivale a lo que dijo Yahshua a un joven:

 

Otro de sus discípulos le dijo: "Adón, permíteme que primero vaya y entierre a mi padre". Pero Yahshúa le dijo: "Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos". MattiYah 8:21-22

 

Los muertos son todas las personas que no han recibido la vida, que no buscan al Adón. Lamentablemente, casi todos hoy tenemos familiares que están muertos, y que muchas veces reciben condena por parte del Adón y las personas insisten en orar para que sea mejorada su situación. Debemos orar para que la muerte sea retirada de ellos ciertamente, pero para eso se debe orar PARA QUE SE ARREPIENTAN en primer lugar, para que reciban vida. Es inútil pedir que Yahweh quite el castigo (consecuencia, mejor dicho) que ellos mismos se infligen con sus comportamientos, si no se arrepienten. Deben ser tratados como los incrédulos, mal que pese en el corazón. Esto es algo que la mayoría de los creyentes NO CONSIGUE HACER. No hablamos de expulsarlos ni de abandonarlos, pero nadie puede pedir indulto y perdón para un criminal no arrepentido. Sin embargo, esto es lo que hacen los creyentes, y oran mal. No pueden pedir que la justicia no sea aplicada, esa es una afrenta contra Yahweh. Si Aharón y sus hijos hubieran llevado las señales de luto, habrían estado rasgando sus vestiduras santas, quedando sin cobertura alguna, afrentando a Yahweh, quien les había dado las mismas, y quien también había ejercido el juicio. Equivaldría a indicar que lamentaban que la justicia de Yahweh hubiera sido aplicada. Esto puede parecer cruel a muchos, pero irónicamente los mismos no se horrorizarían si en vez de ser sus hijos o parientes, la justicia cayera sobre muchos incrédulos.

 

El requisito expresado del pasuk 6 indica que debemos tomar en serio a Elohim. Al acercarnos a Él y al tocar los asuntos referentes a Su servicio y obra, debemos hacerlo con toda solemnidad. Aun si sufrimos la pérdida de parientes a causa de la muerte infligida por el juicio de Elohim, debemos atender a los intereses de Elohim y no a los nuestros. El hecho de comportarnos en semejante situación como si no hubiéramos sufrido ninguna pérdida demuestra que estamos sujetos a la autoridad de Mashiaj como Cabeza.

 

 

 

 

Pero sus parientes, toda la casa de Yisrael, llorarán la quema que ha provocado Yahweh. Vayikra 10:6c

 

Esto significa que la totalidad del pueblo de Elohim debería condolerse del juicio de Elohim que viene por la falta de santidad en Sus siervos. En sí, no se trataba simplemente del luto por los dos muertos, sino del hecho en sí que había provocado, en medio de una ocasión tan festiva, un juicio tan severo. Para no interferir con la alegría de las celebraciones, Elohim prohibió las expresiones usuales de duelo incluso a los hermanos de Nadav y Avihú, porque ellos serían posteriormente ordenados en reemplazo de sus hermanos muertos.

 

Toda la casa de Yisrael implicaba a toda la congregación, no únicamente a la tribu de Aharón. Toda la congregación debe llorar la muerte de aquellos que son muertos o cortados, pero sobre todo lamentar por la mala conducta que ha llevado a esas consecuencias.

 

 

 

 

Así que no salgan de la entrada del Ojel Moed, para que no mueran, que el aceite de la unción de Yahweh está sobre ustedes. Y ellos hicieron como había encargado Mosheh. Vayikra 10:7

 

Los sacerdotes no salen de la entrada del Ojel Moed porque han sido ungidos. Recordemos que Aharón era tipo de Yahshua como nuestro Kohen Gadol, el verdadero Ungido (Mashíaj). Muchos creyentes a veces se vuelven del Padre al Hijo, creyendo que Él es "más misericordioso" que el Padre (perdónalos, Adón, porque no saben lo que piensan), rogando que interceda, pero no entienden que EL PADRE Y EL HIJO SON UNO. Es cierto que Yahshua es misericordioso, pero no más que el Padre, de quien Él mismo proviene, y nada hará que no sea acorde con la voluntad del Padre. La imagen que el cristianismo ha pintado de un Yahshua tan lleno de amor que perdona todo (extendida en algunos casos a "Dios") no concuerda con las Escrituras:

 

Yo haré pasar toda mi bondad delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Yahweh delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Shemot 33:19

 

Los sacerdotes ni siquiera podían salir de la entrada de la Tienda de Reunión para asistir al funeral, porque el aceite santo de la unción, que tipifica al Elohim procesado, estaba sobre ellos. Esto significa que los que sirven a Elohim, quienes son portadores del Ruaj haKodesh, no deben abandonar la entrada de la vida de congregación a fin de que no sufran muerte espiritual, ni siquiera por los muertos. Como ya dijimos, espiritualmente hablando esto implica NO DEJAR LA CONGREGACIÓN PARA IR DETRÁS DE LOS "MUERTOS" DE LA FAMILIA DE LA CARNE. No podemos abandonar la congregación para ir "a enterrar los muertos", como dijo Yahshua, por mucho dolor que esto pueda realmente provocarnos. Entendamos, no hablamos de muerte física, nadie impide ir a funerales ni se pide que no lloremos por nuestras pérdidas, HABLAMOS DE MUERTE ESPIRITUAL. Muchos creyentes desvían sus vidas y las condicionan a obtener lo que ellos desean: la salvación de sus amados. En sí no es un mal deseo, pero se convierte en idolatría cuando lo anteponemos a las cosas del Padre y del Cuerpo.

 

 

 

 

Y Yahweh le habló a Aharón, diciendo: "No bebas vino ni nada embriagante, ni tú ni tus hijos, cuando entren a la Carpa de Reunión, para que no mueran. Esta es una ley perpetua por las edades, porque ustedes deben distinguir entre lo sagrado y lo profano, y entre lo impuro y lo limpio; y deben enseñarles a los yisraelitas todas las leyes que Yahweh les impartió mediante Moshe". Vayikra 10:8-11

 

Como ya dijimos en otras ocasiones, esta prohibición sugiere la causa de la transgresión. No parece razonable pensar que Elohim hubiese proclamado tal orden en ese momento y en esas circunstancias a no ser para aclarar la verdadera causa de la tragedia.

 

El uso del alcohol está prohibido en el ministerio sacerdotal. La embriaguez produce principalmente tres cosas a corto plazo: mareo y pérdida de equilibrio y control físico, excesiva confianza en sí mismo y disminución de la actividad mental. La razón de esta prohibición es que el alcohol disminuye la capacidad intelectual para poder discernir entre una cosa y otra, y eso muy probablemente fue lo que nubló las mentes de estos dos jóvenes y les impidió tener discernimiento acerca de lo que era "fuego extraño", que podría ser haber tomado fuego de otro lugar que no fuera el altar que había bajado del cielo, o bien presentar incienso indebidamente ("fuego extraño" también tipifica un servicio realizado fuera de las normas). El que bebe alcohol no tiene una mente clara para poder enseñar la Torah al pueblo. Esto concuerda con lo que dice Shaúl:

 

Y no se embriaguen con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, llénense del Ruaj... Efesiyim 5:18

 

El efecto de la embriaguez es contrario al efecto de la llenura del Ruaj. En lugar de disminuir la capacidad intelectual, el Ruaj la aumenta considerablemente, trayendo además sabiduría.

 

Pero que se entienda: esta no es una prohibición contra el alcohol, que sí está permitido en las Escrituras, siempre con moderación (y nada más anti-bíblico que la profana fiesta de Purim, donde se estimula a que la gente se emborrache porque aseguran esos sabios a sus propios ojos:

 

Una persona está obligada a embriagarse en Purim hasta que no sepa diferenciar entre "maldito es Hamán" y "bendito es Mordejai" (Talmud Meguilá 7b).

 

Lo que la Torah está pidiendo a los kohanim (a todos nosotros hoy), es la discreción y la mesura, que se alcanza renunciando a los excesos de aquellas cosas que en realidad nos son permitidas. Como dijo Shaúl:

 

Todo me está permitido, pero no todo conviene. Todo me está permitido, pero no todo edifica. Qorintiyim Alef 10:23

 

En la posterior época del Templo, los kohanim estaban divididos en veinticuatro turnos de servicio, y en cada turno el Kohen servía en el Santuario durante una semana, que es cuando les quedaba prohibido ingerir vino o licor, cosa que les era permitido cuando no estaban de servicio en el Santuario. Es decir, la prohibición de beber vino aplica únicamente a los momentos en que se ejerce el ministerio. Fuera del mismo puede beberse, siempre con moderación.

 

Esto significa que los siervos de Elohim, al venir a la vida de congregación, no deben beber nada que provenga de los deleites mundanos, de los intereses carnales ni del entusiasmo natural a fin de no padecer muerte espiritual, sino que deberán distinguir entre lo santo y lo profano, entre lo inmundo y lo limpio, y enseñar al pueblo de Elohim las normas divinas. Quienes andan buscando "bebidas" en uno y otro lugar, saltando como cabritas y buscando efervescencias y excitantes, cosas que los estimulen y les impacten, están bebiendo vino, se están embriagando de cosas que no provienen del Ruaj. Por eso siempre reprendemos la actitud de las cabritas de andar "picoteando" un poco aquí, otro poco allá, para calmar las ansiedades de la carne, que siempre anda en busca de nuevos estímulos. Recuerden que nosotros, en estos tiempos, hemos sido sometidos a un proceso de sobre-estimulación continuo, y eso nos convierte en "adictos" a esa estimulación. Desenchufarnos del sistema también implica salirnos de esa vieja costumbre (a la cual excusamos detrás de una fachada de "curiosidad" que consideramos saludable, olvidándonos de dónde proviene nuestra evaluación). Las cosas del Ruaj las trae Él mismo, no necesitamos salir a buscarlas. Evitemos beber vino en exceso de esta manera, no sea cosa que seamos confundidos y ofrezcamos fuego extraño.

 

 

 

 

Las Normas Para Los Sacerdotes

 

Antes abarcamos la lección para los sacerdotes. Ahora consideraremos las normas para los sacerdotes.

 

A pesar de que en un día de gloria, un día lleno de bendición y deleite, algo severo le sucedió a Aharón, como vimos en la primera parte del capítulo 10 de Vayikra, en los pasukim 1-11. Pero a partir del pasuk 12, se expresa nuevamente la misericordia y la gracia de Elohim.

 

Mosheh le habló a Aharón y a los hijos que le quedaban, Elazar e Itamar: "Tomen la ofrenda de comida que sobre de la ofrenda encendida de Yahweh y cómanla sin leudar junto al altar, porque es santísima". Vayikra 10:12

 

Este pasuk no habla del holocausto, de la ofrenda por el pecado ni de la ofrenda por las transgresiones, sino de la ofrenda de harina. La ofrenda de harina en este caso guarda relación con la misericordia y la gracia de Elohim. Según nuestra manera de pensar, inmediatamente después de la corrección hecha en 10:1-11, Aharón y sus hijos necesitarían una ofrenda por el pecado. Sin embargo, Moshe les dijo que comieran la ofrenda de harina. A Aharón y a sus hijos se les ofreció algo para que comieran. Dar a los demás algo de comer en tiempo de necesidad equivale a mostrarles misericordia, como hizo Yahweh con EliYah:

 

Entonces miró, y vio a su cabecera una torta cocida sobre las brasas y un jarro de agua. Así que comió, bebió y se acostó otra vez. El malaj de Yahweh volvió por segunda vez, y lo tocó y dijo: "Levántate, come, que el camino es demasiado largo para ti". Melajim Alef 19:6-7

 

El fuego santo que consumió a Nadav y Avihú fue para juicio. Este juicio no se ejecutó sobre los incrédulos, sino sobre el pueblo de Elohim. Según Qorintiyim Alef 11:27-32, esta clase de juicio constituye un castigo disciplinario, una corrección misericordiosa, y no un juicio para perdición. El juicio de Elohim sobre los dos hijos de Aharón no puso fin a la misericordia que Elohim manifiesta a Su pueblo. Como lo indica Vayikra 10:12, la misericordia de Elohim vino juntamente con Su castigo y corrección.

 

 

 

 

La comerán en el precinto sagrado, por cuanto es su porción y la de sus hijos, de la ofrenda encendida de Yahweh; porque así lo he mandado. Vayikra 10:13

 

Aharón y sus hijos tomaron la ofrenda de harina que quedó de las ofrendas de Yahweh presentadas por fuego, y la comieron sin levadura en un lugar santo, junto al altar, como porción de ellos. Esto significa que la parte restante de Mashiaj, quien en Su humanidad es nuestra ofrenda de harina, deberá ser disfrutada por nosotros, los sacerdotes del B'rit Hadashá, como nuestra porción. Según Vayikra 2, la mejor porción de la ofrenda de harina, junto con el olíbano, debía ser ofrecida a Elohim por fuego; lo que quedaba de la ofrenda de harina era para los sacerdotes. Mashiaj, como ofrenda de harina, se ofrece primeramente para satisfacción de Elohim, y luego, para nuestro deleite y satisfacción.

 

Quisiera recalcar una vez más el hecho de que la ofrenda de harina mencionada en los pasukim 12 y 13 viene inmediatamente después del juicio disciplinario infligido a Nadav y Avihú, e indica que Elohim es misericordioso. Después de este juicio mortal, Moshe no dijo: "Aharón, has cometido errores, tus hijos han pecado y han sido castigados, y ahora es el momento en que debes ofrecerme una ofrenda por el pecado". En lugar de decirles a Aharón y a sus hijos que ofrecieran una ofrenda por el pecado o un holocausto, Moshe les dijo que comieran lo que quedaba de la ofrenda de harina. Esto indica que el Elohim que juzga y corrige sigue siendo misericordioso.

 

La ofrenda de harina, que era cosa santísima, debía ser comida en un lugar santo, esto es, en el lugar donde Elohim está. A pesar del dolor que sentían, a pesar de su pérdida natural, Yahweh alimentó a sus kohanim. Yahweh siempre nos fortalece después de que nos disciplina:

 

Él hiere, pero también venda; él corta, pero sus manos curan. Iyov 5:18

 

Esto significa que siempre debemos alimentarnos de Mashíaj (la ofrenda de harina) en la presencia de Elohim, al lado del madero (el altar). Sin el madero, no tenemos la debida posición para disfrutar nada de Mashiaj. La ofrenda de harina también debía comerse sin pecado (sin levadura) como ofrenda que pudiera ser aceptada por Elohim en el fuego de Su santidad.

 

 

 

 

"Pero el pecho mecido (TENUFÁ) y el muslo elevado (TERUMÁ), tú, y tus hijos e hijas contigo, pueden comerlos en cualquier lugar limpio, porque estos se han asignado como porción tuya y de tus hijos de los Zévaj Shelamim de los yisraelitas. Junto con la grasa de la ofrenda encendida, deben presentar el muslo de la ofrenda de donación y el pecho de la ofrenda de elevación, los cuales se han de elevar como ofrenda de elevación delante de Yahweh, y han de ser la porción tuya y de tus hijos contigo para siempre – como ha mandado Yahweh". Vayikra 10:14-15

 

Esto significa que nosotros, los sacerdotes del B'rit Hadashá, compartimos con Elohim algunos aspectos de Mashiaj como ofrenda de paz de los creyentes.

 

La ofrenda a la cual se alude aquí es la ofrenda de paz, ya que también las hijas de Aharón también debían participar de ellas. El pecho mecido corresponde a este Korbán (ver Vayikra 7 y CLE03-18 - Zévaj Shelamim, La Zévaj Shelamim 01 y CLE03-19 - Zévaj Shelamim, La Ofrenda De Paz 02). Las hijas de los sacerdotes pueden comer ciertas ofrendas en "un lugar limpio", lo cual indica que no solamente se pueden comer en el atrio del tabernáculo, sino fuera del atrio. Según los estudiosos, este lugar limpio correspondía a todo el campamento de Yisrael, ya que allí no podía entrar ninguna persona con la plaga de TSARAÁT ("lepra"), porque haría impuro el campamento. De la misma manera, las ofrendas por el pecado eran consumidas "fuera del campamento".

 

El pecho de la ofrenda mecida representa la capacidad con la cual Mashiaj ama en Su resurrección, y también es la parte fuerte del guerrero. Mashiaj tiene la capacidad especial de amar con el amor de Elohim, y esa es Su fortaleza. Su capacidad de amar no radica en la vida natural, sino en la resurrección, ese es el amor que nos mantiene firmes e inamovibles.

 

El muslo de la ofrenda elevada representa el poder fortalecedor de Mashiaj en Su ascensión. Las partes más fuertes de nuestro cuerpo son el pecho y los muslos. Ellos no sólo poseen el poder que nos sostiene, sino también el poder que nos fortalece. Mashiaj hoy en día nos fortalece en Su ascensión.

 

El pecho y el muslo debían ser comidos en un lugar limpio, lo cual representa una condición limpia lejos del pecado o de cualquier cosa negativa. Además, debían comerse como ofrenda que Elohim pudiera aceptar en el fuego de Su santidad.

 

 

 

 

"...Como YAHWEH lo ha mandado...".

 

Con el correr de los años, la idea de que nada debía impedir la obra de Elohim, de que las circunstancias no debían interrumpir el ritual del santuario, se arraigó profundamente en la conciencia de los sacerdotes. En ocasión de la toma y destrucción final del templo por los romanos en el año 70 EC., fue puesta a prueba hasta el máximo.

 

La ciudad de Yahrushalayim ya había sido tomada, pero el templo estaba aún en pie. Era la hora del sacrificio vespertino. En forma calmada y solemne los sacerdotes estaban llevando a cabo el ritual mientras los romanos escalaban los muros y entraban en el recinto del templo. Los edificios fueron incendiados y por todos lados subían las llamas. Pero los sacerdotes, con pasos lentos y medidos, prosiguieron con su tarea, sin siquiera mirar lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Nada debía interferir con la obra de Elohim.

 

Esto debe amonestar a muchos hoy, que se niegan directa y enfáticamente a realizar Su servicio. Muchos Lo buscan por los beneficios que pueden obtener, inclusive lo buscan sólo cuando lo "necesitan", pero éstos son como aquellos que seguían al Adón, como Él mismo dijo:

 

En verdad, en verdad les digo que ustedes me buscan, no porque hayan visto los milagros, sino porque comieron de los panes y se saciaron. Yahanan 6:26

 

Como ya mencionamos antes, la respuesta dada por Yahshua a ciertas personas que querían ser sus discípulos, pero que ponían en primer lugar sus asuntos personales, parece a primera vista un tanto dura y desprovista de afecto:

 

A otro le dijo: "Sígueme". Pero él dijo: "Adón, permíteme ir primero a enterrar a mi padre". Y Yahshúa le dijo: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, ¡ve y anuncia el reino de Elohim!". Entonces también dijo otro: "Te seguiré, Adón, pero primero permite que me despida de los que están en mi casa". Pero Yahshúa le dijo: "Ninguno que ha puesto su mano en el arado y sigue mirando atrás, es apto para el reino de Elohim. Luka 9:59-62

 

Pocos deberes son considerados más urgentes que el de cuidar a los padres y de la familia. Sin embargo, aun esto, que es un deber sagrado porque se trata de un mandamiento, NO DEBE ANTEPONERSE A LA REALIZACIÓN DE LA OBRA DE ELOHIM. La obra debe proseguir.

 

 

 

 

La Desavenencia Entre Moshe Y Aharón

 

Una de las cosas que el cristianismo más desconoce acerca de lo que llaman Pentateuco (la Torah) es la simultaneidad de muchos de sus acontecimientos. Tendemos a leer los libros como una continuidad, pero muchas de las cosas en ellos narradas sucedieron al mismo tiempo. Esto es lo que sucede con Vayikra y Bamidbar que veremos ahora, ya que en Bamidbar son mencionadas las ofrendas que realizaron todos los jefes de cada una de las 12 tribus para la consagración del Tabernáculo y de los sacerdotes, y por lo tanto se corresponden con estas que estamos estudiando. Estamos hablando de los mismos acontecimientos.

 

Se ofrendaron tres chivos como ofrendas por el pecado ese día. Uno fue la ofrenda especial de Najshón, líder de la tribu de Yahudá:

 

El que presentó su ofrenda el primer día fue Najshón hijo de Aminadab de la tribu de Yahudah... un chivo para una ofrenda por el pecado... Bamidbar 7:12,16

 

El segundo fue para la inauguración del Tabernáculo:

 

En el día octavo Mosheh llamó a Aharón y a sus hijos, y a los ancianos de Yisrael... Háblales a los yisraelitas y diles: Tomen un chivo para ofrenda por el pecado... Vayikra 9:1,3

 

Ambos fueron considerados KODSHEI SHAÁ, lo que implica que no serían ofrendados en el futuro, eran para una ocasión especial y única. Y el tercero fue la ofrenda por pecado de Rosh Jodésh:

 

En cada Rosh Jodésh ustedes presentarán una ofrenda quemada a Yahweh... Y habrá un chivo como ofrenda por el pecado a Yahweh, que se ofrecerá en adición a la ofrenda quemada regular y su libación. Bamidbar 28:11,15

 

En el primer mes del segundo año, el primero del mes, quedó erigido el Mishkán. Shemot 40:17

 

Esta expresión, KODSHEI SHAÁ, se refiere a la naturaleza de la ofrenda, porque en esos días se realizaron dos clases de ofrenda, siendo algunas KODSHEI SHAÁ, es decir, ofrendas que fueron hechas exclusivamente en esa ocasión y nunca serían repetidas, en tanto que otras eran KODSHEI DOROÍ, ofrendas que formarían parte del servicio normal del Tabernáculo y que serían nuevamente ofrendadas en el futuro.

 

Pero como resaltamos anteriormente, hubo una excepción a la regla general, porque incluso un Kohen Gadol a quien se le concedió licencia para realizar el servicio no puede comer ofrendas en tanto permanezca en condición de luto.

 

Previamente, Moshe le había ordenado a los Kohanim que comiesen de las ofrendas de harina, que también en ese caso eran KODSHEI SHAÁ, y ellos le obedecieron. Por eso, el interrogante que se le presentaba a Aharón y sus hijos era si la orden de Moshe respecto de las ofrendas de harina se aplicaba a la carne de las ofrendas por pecado. Y en caso de que sí aplicara, ¿acaso ellos tres debían comer de ésta? Como vimos por los pasukim, tenemos dos ofrendas que fueron realizadas una única vez y una que sería repetida cada mes (Rosh Jodésh).

 

Aunque Elohim había determinado que los Kohanim comiesen a pesar de su condición de luto, se dejó a la discreción de Moshe y Aharón que determinaran las circunstancias en que aplicaría el mandato. Vemos claramente que Yahweh no dijo nada. Él permitió que fuera el criterio y el discernimiento de sus hijos el que determinara lo que debía ser hecho. Este asunto es más que interesante, ya que vemos que DONDE YAHWEH NO ESTABLECE REGLA, LOS HOMBRES NO DEBEN LEVANTARLA. Moshe y Aharón resolvieron la cuestión de aquel día ÚNICAMENTE PARA ESE DÍA, no levantaron reglas como acostumbran los hombres, "para siempre" y "perpetuamente". Así, en primer lugar, Moshe enseñó que la orden de comer las partes ya determinadas debía ser aplicada a todas las ofrendas, incluso a las KODSHEI DOROT (las que se repetirían), de manera que los Kohanim comiesen también el chivo de Rosh Jodésh.

 

Sin embargo, Aharón probablemente dedujo que, ya que el mandato explícito se relacionaba con las ofrendas de harinas, que eran KODSHEI SHAÁ, debería aplicarse sólo a los chivos de Najshón y los de la Inauguración, los que asimismo eran KODSHEI SHAÁ. No tenemos el orden y tiempo exacto de las cosas, pero por lo que vimos, lo más probable es que la muerte de los hijos de Aharón sucediera DESPUÉS DE LOS DOS PRIMEROS SACRIFICIOS. Probablemente también después de ya haberlos comido. Sin embargo, ya que el chivo de Rosh Jódesh correspondía a KODSHEI DOROT, Aharón argumentó que les estaba prohibido tanto a él como a sus hijos comer de su carne, debido a su condición de luto. Aquí tenemos una de las tantas muestras en que el hombre aporta su parte, cuando emplea el razonamiento humano para definir los parámetros de las leyes. Sin embargo, esto no avala ninguna "Ley Oral", ya que no necesariamente todos los razonamientos aplican ESTRICTAMENTE a todos los casos. Al hacer esto, los "sabios" mataron el fluir del Ruaj, reduciendo todo a reglas, un código de leyes levantadas sobre resoluciones tomadas con anterioridad, en semejanza con nuestros códigos de leyes penales, que citan casos para poder levantar precedentes y así determinar nuevas leyes. No es así como funciona en el Reino de Yahweh.

 

 

 

 

Entonces Moshe preguntó por el chivo de la ofrenda por el pecado, y ya lo habían quemado. Se puso furioso con Elazar e Itamar, los hijos que le quedaban a Aharón, y dijo: "¿Por qué no se comieron la ofrenda por el pecado en el área sagrada? Porque es santísima, y Él se la ha dado a ustedes para quitar la culpa de la comunidad y para hacer expiación por ellos ante Yahweh. Ya que su sangre no se trajo al santuario, ustedes debieron habérsela comido en el santuario, como mandé". Y Aharón le habló a Moshe: "Mira, hoy ellos trajeron su ofrenda por el pecado y su ofrenda quemada delante de Yahweh, ¡y me han sucedido estas cosas! Si yo hubiera comido ofrenda por el pecado hoy, ¿lo habría aprobado Yahweh?". Vayikra 20:16-20

 

"...Moshe preguntó...". Moshe todavía tenía el mando y debía vigilar para que se hiciese todo como Elohim lo había mandado. Cuando se usaba un macho cabrío como ofrenda por el pecado, la sangre no era llevada al santuario, sino que era puesta sobre los cuernos del altar del holocausto.

 

Según la ley, en tales casos la carne debía ser comida por los sacerdotes (Vayikra 6:26). Ese día se había ofrecido un macho cabrío como ofrenda por el pecado para la inauguración y consagración del Mishkán (Vayikra 9:15) y eso ya había sido comido, pero como en este caso se trataba del macho cabrío de la ofrenda de pecado del primer día del mes de Aviv, y ya que la sangre no había sido llevada al santuario, la carne debía haberse comido. No se había hecho así; en consecuencia, el simbolismo del ritual se había desvirtuado completamente.

 

Al no comer de la carne, Aharón no había cargado con los pecados del pueblo. No podía hacer expiación por los pecados que no llevaba sobre sí. Por esto era una equivocación tan seria. Los pecados llevados por el macho cabrío debían haber sido transferidos a los sacerdotes, quienes entonces harían expiación por ellos. Pero en este caso, no podía haber transferencia porque los sacerdotes no habían comido la carne. Todo lo que el macho cabrío podía hacer era morir, pero la obra de intercesión quedaba sin hacer.

 

La razón más común que se da para que la carne hubiera sido quemada sin ser comida era el estado de luto de Aharón y sus dos hijos restantes. Como esta era una ofrenda que siempre se iba a ofrecer en Rosh Jódesh, no tenía la misma prioridad que las ofrendas para la consagración al sacerdocio. Por lo tanto tomaron la decisión de no comerla. Las ofrendas que no eran para la consagración al sacerdocio no son ingeridas por un sacerdote cuando está de luto.

 

 

"¿Sería esto grato a Yahweh?". Aunque Moshe se había dirigido a Eleazar y a Itamar, hijos de Aharón, y los había reprendido, quien contestó fue el padre. Aharón sabía que la acción de comer la ofrenda por el pecado representaba la transferencia de los pecados del oferente a quien la comía, como Moshe lo había dicho.

 

Pero después de lo ocurrido, y sintiéndose parcialmente responsable por eso, no se había sentido capaz de llevar los pecados de otros. Con los suyos ya tenía suficiente. No podía menos que sentirse apenado por la muerte de sus hijos; es probable que sintiera también algún remordimiento. Evidentemente pensó que en el estado de ánimo en que se encontraba, su servicio como portador simbólico de pecados no sería grato a Yahweh.

 

Sólo un Kohen Gadol, un Sumo Sacerdote, según la ley judaica, puede comer sacrificios en estado de luto, en hebreo ONÉN, sin profanarlos. PERO AQUÍ VEMOS COMO AHARÓN NO LO QUERÍA HACER PORQUE CONSIDERABA QUE NO ERA AGRADABLE DELANTE DE ELOHIM. Esto está registrado en las Escrituras, para que veamos la diferencia entre el pensamiento de los hombres y el de Elohim, ya que vemos que la postura de Aharón fue aprobada.

 

 

"Y cuando Mosheh oyó esto, lo aprobó". La palabra así traducida también aparece a veces como "quedó satisfecho", pero literalmente es "lo tuvo por bueno". Moshe se dio cuenta de que Aharón no había sido negligente ni había omitido a sabiendas un deber conocido, sin una razón. Moshe aceptó la explicación de Aharón y modificó su actitud. Él reconoció que no había contemplado las cosas desde todos los ángulos, y había dejado de lado el ángulo de Aharón, el Sumo Sacerdote.

 

Entonces, tan pronto como Moshe oyó el razonamiento de Aharón, admitió que él tenía razón. Y en una muestra de la humildad que era la esencia de su grandeza, Moshe no pretendió defender su postura. Pero al aprobar, Yahweh DIO RESPALDO A SU APROBACIÓN. Este punto es un asunto que debemos ver bien claramente, ya que tiene que ver con la autoridad delegada, cosas que hemos estado estudiando en otra serie (AYS - Autoridad Y Sumisión). Moshe era el príncipe, tipo de Mashíaj como nuestro Rey, y detentaba la autoridad. Cuando él aprobó, Yahweh respaldó, y esto es lo que Yahshua nos dice a nosotros, todos sus kadoshim:

 

Y todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos. MattiYah 16:19

 

El Adón nos ha dado la autoridad A FIN DE QUE LA EJERZAMOS (sabiamente, por supuesto, y siempre sujetos a Él como nuestra Cabeza), y debemos dejar de ser tímidos para comenzar a representar Su gobierno. No para andar decretando maldiciones o bendiciones a tontas y a locas, una pésima comprensión humana, sino para QUE SU GOBIERNO SEA EJERCIDO ASÍ EN LA TIERRA COMO EN LOS CIELOS, Y SEA LEVANTADO SU REINO.

 





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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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