21 de octubre de 2021

RYJ14 - La Ley Y La Gracia 02

 

El Día De La Expiación Y El Jubileo

 

El Día de la Expiación era un día de ayuno y arrepentimiento que se celebraba una vez al año el décimo día del séptimo mes. Esto es nueve días después de la Fiesta de Trompetas:

 

Mira, el día diez de este séptimo mes es el Yom Kipur (Día de Expiación). Será una ocasión sagrada para ustedes: someterán sus almas, y traerán una ofrenda encendida a Yahweh; no harán ningún trabajo durante ese día. Porque es un Día de Expiación, en el cual se hace expiación en favor de ustedes delante de Yahweh su Elohim. Vayikra 23:27

 

Este debía ser un día de "humillar el alma". Esta es una expresión hebrea que los judíos interpretaron como "ayunar". Este día se menciona varias veces en las Escrituras, incluido el comentario de YeshaYah sobre el Día de la Expiación:

 

¡Clama a todo pulmón, sin restricción; alza tu voz como shofar! Denúnciale a mi pueblo su transgresión, a la casa de Yaakov su pecado. Ellos me consultan cada día, deseosos de aprender mis caminos. Como una nación que hace lo correcto, que no ha abandonado las leyes de su Elohim, me preguntan por el camino recto, están ansiosos de acercarse a Elohim: "¿Por qué, cuando ayunamos, no miraste? ¿Por qué, cuando afligimos nuestras almas, no hiciste caso?".

¡Porque en el día de su ayuno se ocupan de sus negocios y explotan a sus trabajadores! ¡Porque ustedes ayunan en riñas y contiendas, y golpean con un puño perverso! Su ayuno hoy día no es como para que se oiga su voz en lo alto. ¿Es éste el ayuno que yo deseo: un día en que el hombre aflija su cuerpo? ¿Es el doblegar la cabeza como un junco y el acostarse en luto y ceniza? ¿A eso llaman ustedes ayuno, un día en que Yahweh es favorable?

No, el ayuno que yo deseo es este: desatar las ligaduras de maldad, soltar las ataduras del yugo para dejar libres a los oprimidos; romper todo yugo; es compartir tu pan con el hambriento, y llevar a tu casa a los pobres; vestir a tu prójimo cuando lo veas desnudo, y no ignorar a tus parientes. Entonces tu luz despuntará como el alba y tu curación brotará con rapidez; tu Vindicador marchará delante de ti, la Presencia de Yahweh será tu retaguardia.

Entonces, cuando llames, Yahweh responderá; cuando clames, Él dirá: "¡Aquí estoy!". Si eliminas el yugo de tu medio, la mano amenazante, y el habla perversa; si ofreces tu compasión al hambriento y sacias a la criatura con hambre, entonces tu luz brillará en las tinieblas, y tu oscuridad será como el mediodía. Yahweh te guiará siempre; saciará tu sed en los sequedales y fortalecerá tus huesos. Serás como un jardín bien regado, como un manantial cuyas aguas nunca faltan. Los tuyos reconstruirán las ruinas antiguas, restaurarás los cimientos echados en generaciones pasadas. Y te llamarán "Reparador de muros caídos, Restaurador de sendas para habitar". YeshaYah 58:1-12

 

El profeta nos dice que el verdadero propósito subyacente del Día de la Expiación es no ser tanto un día de ayuno de alimentos, sino un día de liberar a las personas y alimentar a los hambrientos. En otras palabras, es el principio del Jubileo, para liberar a los cautivos.

 

El ritual ceremonial de las dos cabras que los sacerdotes hacían cada año en el Día de la Expiación se registra en Vayikra 16. Estas cosas ya las estudiamos en otra serie (ver CLE03-51 - Yom Kipur, El Día De La Expiación 01 y CLE03-52 - Yom Kipur, El Día De La Expiación 02), de manera que ahora nos centraremos en la parte de Jubileo de este día y en cómo se hizo sonar la trompeta de Jubileo en el Día de la Expiación en el quincuagésimo año.

 

Cada 49 años, el Día de la Expiación debía ser reemplazado por el toque de la trompeta del Jubileo. En lugar de luto y ayuno, iba a ser un día de regocijo y júbilo. Así que leemos:

 

Ustedes contarán siete semanas de años –siete veces siete años– de manera que el período de siete semanas de años les dé un total de cuarenta y nueve años. Entonces sonarán fuertemente el cuerno; en el séptimo mes, el día diez del mes –el Yom Kipur (Día de Expiación)– harán sonar el cuerno a través de su tierra y santificarán el año cincuenta. Proclamarán liberación a través del país para todos sus habitantes. Será un jubileo para ustedes: cada uno de ustedes regresará a su propiedad y cada cual volverá a su familia. El año cincuenta será un jubileo para ustedes: no sembrarán, ni recogerán lo que crezca después ni cosecharán las viñas sin podar, porque es un jubileo. Será santo para ustedes: solamente podrán comer lo que crezca por sí solo en el campo. En este año de jubileo, cada uno de ustedes volverá a su propiedad. Vayikra 25:8-13

 

Esta es la ley básica del Día de la Expiación y del Jubileo. El tiempo se dividía en "semanas" de siete años, o semanas de años, para distinguirlas de las semanas de días. Cada séptimo año era un descanso sabático de la tierra, o año sabático, donde nadie debía sembrar o cosechar los campos. Todas las personas debían tener un año libre para dedicarse a asuntos más importantes. Todas las deudas debían ser liberadas durante ese año, porque no había ingresos con los cuales hacer pagos de deudas. Sin embargo, el año sabático no liberaba las deudas permanentemente, ya que tenían que continuar haciendo pagos de deuda en el octavo año y más allá.

 

El año jubilar era diferente. Llegaba al final de siete años sabáticos, al final de 49 años. El año sabático terminó en el otoño en la fiesta de las trompetas, y luego, diez días después, la trompeta de Jubileo debía ser tocada, santificando el año 50. Esto no significa que el Jubileo comenzaba a mitad de año. Está claramente escrito que ése no era el comienzo del año, sino EL SÉPTIMO MES, por lo tanto, pretender dar comienzo en la mitad del año 49 es robar el tiempo. Solamente se estaba anunciando lo que vendría, porque en el año de Jubileo tampoco se podía sembrar ni cosechar. Este anuncio marcaba la liberación permanente de todas las deudas impagas. Todos los que habían perdido su tierra por deudas podían regresar y reclamar su herencia.

 

Sin embargo, antes de mostrar el significado profético de este día, primero debemos entender su historia y lo que conmemora.

 

Hay tres fiestas principales en Yisrael, como ya vimos, Y CADA UNA TENÍA SUS PROPIAS OFRENDAS DE PRIMICIAS. Se ofrecía cebada después de Pésaj, trigo en Shavuot, y el vino nuevo se derramaba como ofrenda de bebida ante el Adón durante los siete días de la Fiesta de Sukot.  

 

El Día de la Expiación fue muy parecido a un día de preparación para la Fiesta de Sukot. Era el día para comenzar a traer las primicias de las uvas (y otras frutas, aunque no era como lo festejan hoy los judíos), para derramar las ofrendas de bebidas durante los siete días de Sukot. Los espías trajeron las primeras uvas maduras a Elohim en el décimo día del séptimo mes y dieron su informe al pueblo. Deberían haber dado un buen informe, lleno de fe y alegría ante la perspectiva de heredar una tierra tan buena y productiva. Este debería haber sido su jubileo. Los doce espías, sin embargo, no pudieron estar de acuerdo. Diez de ellos dieron un mal informe, diciendo, en Bamidbar 13:32:

 

La tierra a través de la cual hemos pasado, al espiarla, es una tierra que devora a sus habitantes; y todas las personas que vimos en él son hombres de gran tamaño (gigantes).

 

Los otros dos espías, Kalev y Yahoshúa, los contradijeron, diciendo en Bamidbar 14:9:

 

...serán nuestra presa (literalmente, "son alimento para nosotros "). Su protección ha sido removida de ellos.

 

Pero Kalev y Yahoshúa fueron dejados de lado, y la gente creyó el mal informe de los otros diez espías. Entonces, el gran Jubileo no fue declarado, y desde ese momento en adelante, Elohim les dijo que lo recordaran cada año como el Día de la Expiación, un día de luto, ayuno y arrepentimiento por rechazar el Jubileo de Elohim. Este precedente original muestra que el Día de la Expiación es un día de decisión, un examen o prueba final que determina quién es un vencedor y quién no. Es el Día de la Expiación que distingue y separa a los vencedores del resto de los creyentes. En última instancia, determina quién es elegible para cumplir con la Fiesta de Sukot.

 

 

 

 

El Año Sabático

 

Nosotros estamos entrando en el Año Sabático de esta Primera Semana de Años. Y existe una ley referente a este séptimo año:

 

Cada séptimo año debes practicar el perdón de deudas. Esta será la naturaleza del perdón: todo acreedor perdonará la deuda que reclama de su prójimo; no debe cobrarle a su prójimo o a su pariente, porque el perdón proclamado es de Yahweh. Podrás cobrarle al extranjero; pero debes perdonar todo lo que te deba tu pariente. No debe haber necesitado entre ustedes, ya que Yahweh tu Elohim te bendecirá en la tierra que Yahweh tu Elohim te está dando como porción hereditaria. Devarim 15:1-4

 

Esta es una orden clara y directa para todos. EL SÉPTIMO AÑO SE DEBÍAN PERDONAR TODAS LAS DEUDAS DE LOS CIUDADANOS DE LA NACIÓN. Al extranjero (al incrédulo) se le podía seguir cobrando, pero no a los hermanos. Esto es lo que sucederá al final del Milenio, en la resurrección de los justos e injustos. Los creyentes deberemos perdonarnos TODA DEUDA unos a otros, pero los incrédulos aún deberán pagar sus deudas. Nosotros deberemos hacer eso PORQUE FUIMOS PERDONADOS PRIMERO, por eso deberemos comportarnos de la misma forma cuando llegue el momento del juicio de los que debieron esperar hasta aquel día, LIBERÁNDOLOS DE TODA DEUDA QUE HUBIERAN CONTRAÍDO CON NOSOTROS, YA QUE MASHIAJ TAMBIÉN MURIÓ POR ELLOS.

 

Siendo que estamos entrando en el Shabat de la Semana de Años, en este tiempo ésta será la regla que deberá regirlo todo. Todos deberán perdonar las deudas unos de otros para poder ser liberados. Los que así no lo hagan serán puestos en las manos del Acusador hasta que paguen el último centavo, como nos explica Mashíaj en su parábola:

 

"Por eso el reino del Cielo se parece a cierto rey, que quiso ajustar cuentas con sus sirvientes. Y cuando comenzó a ajustar cuentas, le trajeron a uno que le debía varios millones. Como él no tenía con qué pagar, su amo ordenó que lo vendieran, junto con su esposa, sus hijos y todo lo que tenía, para que se le pagara. Entonces el sirviente cayó postrado delante de él y le suplicó: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo". El amo de aquel sirviente, lleno de compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.

Sin embargo, cuando aquel sirviente salió se encontró con uno de sus compañeros de servicio que le debía cien denarios, y lo agarró, y casi lo ahogaba diciendo: "Págame lo que me debes". Entonces su compañero de servicio se le arrodilló delante, y le rogaba: "¡Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré". Pero él no quiso, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara lo que le debía. Así que, cuando sus compañeros de servicio vieron lo que había sucedido, se entristecieron mucho; y fueron y le contaron a su amo todo lo que había sucedido.

Entonces su amo lo llamó y le dijo: "¡Sirviente malvado! Yo te perdoné toda aquella deuda porque me rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero de servicio, así como también yo tuve compasión de ti?". Y su amo, furioso, lo entregó a los verdugos hasta que le pagara todo lo que le debía. Así también hará con ustedes mi Padre celestial, si cada uno no perdona de corazón a su hermano". MattiYah 18:23-35

 

 

Toda acción humana provoca una reacción, Y CADA REACCIÓN TIENE SUS CONSECUENCIAS. Así, algunas cosas son aprobadas y otras rechazadas en cuanto a su juicio moral, pero más allá de ser consideradas buenas o malas, TIENEN CONSECUENCIAS QUE PERSISTEN.

 

Cada mala acción o transgresión que cometemos acumula una "multa", un precio que debe ser pagado. Ese precio sólo puede ser pagado por completo o PERDONADO POR LA VÍCTIMA. Sólo la víctima puede perdonar completamente, eliminar el pago de esa deuda. Eso es lo que hizo Mashíaj con el crimen específico de Su muerte (con lo cual deberían terminarse los reclamos de "quién mató a Yahshua", si los judíos o los romanos, porque más allá de que fue el propio Mashíaj quien entregó su ruaj, ÉL PERDONÓ ESE ACTO Y ES EL ÚNICO QUE PODRÍA RECLAMAR):

 

"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". Luka 23:34

 

Y también Esteban:

 

Luego, cayendo de rodillas, gritó con voz fuerte: "Yahweh, no les cuentes este pecado". Y después de decir esto, murió. MaAseh 7:60

 

Pero si no hubieran renunciado a su derecho de reclamo, ESE PECADO ESTARÍA AÚN SOBRE LAS CABEZAS DE QUIENES ESTUVIERON IMPLICADOS, y los deudores deberían pagar por ello. Ese perdón sólo puede darlo la víctima.

 

En el caso de David, cuando mandó matar a UriYah para ocultar el embarazo de BatSheva, después de que el profeta Natán lo amonestara, DAVID SE ARREPINTIÓ DE TODO CORAZÓN Y FUE PERDONADO POR YAHWEH. ¿Qué fue lo que Yahweh perdonó? No es capacidad del Juez perdonar la deuda de otro, el único que podría haber hecho eso era el propio UriYah, pero estaba muerto. Lo que Yahweh hizo fue restaurar Su propia relación con David, Él lo perdonó en su relación, PERO LAS CONSECUENCIAS (LA MULTA) DEL PECADO TUVIERON QUE SER PAGAS: el bebé murió, la espada no se apartó nunca más de su casa y todos los castigos que Yahweh profetizó le sucedieron años más tarde. Pero repito: ÉL HABÍA SIDO PERDONADO POR YAHWEH. Pero como UriYah ya había muerto, no podía perdonar, de manera que David tuvo que pagar el precio de castigo, PERO NO PAGÓ CON SU VIDA.

 

Por eso la espada nunca se apartará de tu Casa, porque me has menospreciado al tomar la esposa de UriYah el jetita y hacerla esposa tuya". Así ha dicho Yahweh: Yo haré que se levante contra ti una calamidad en tu propia casa; tomaré tus esposas y se las daré a otro hombre ante tus propios ojos y él se acostará con tus esposas bajo este mismo techo. Tú actuaste en secreto, pero yo haré que esto suceda a la vista de todo Yisrael y en pleno día". David le dijo a Natán: "¡Soy culpable delante de Yahweh!". Y Natán le respondió a David: "Yahweh ha perdonado tu pecado; no morirás. Sin embargo, como has blasfemado a Yahweh con esa acción, aún el hijo que está por nacerte morirá". Shemuel Bet 12:10-14

 

David fue perdonado Y NO MURIÓ, o sea, NO FUE SEPARADO DE YAHWEH NI DEL RUAJ. David mantuvo su comunión hasta el fin de sus días (no así Saúl). Ese es el perdón. Cuando nos arrepentimos de algún pecado que hemos cometido, SOMOS PERDONADOS, es decir: NUESTRA COMUNIÓN ES RESTAURADA Y NO SOMOS SEPARADOS DEL RUAJ, pero aun así permanecen las consecuencias "físicas", concretas, de nuestro pecado, sea cual fueren, Y ESAS PERMANECEN MIENTRAS LOS AFECTADOS NO NOS PERDONEN. Por eso es importante pedir perdón, confesar las faltas unos a otros:

 

Y la oración de fe dará salud al enfermo, y Yahweh lo levantará. Y si ha cometido pecados, se le perdonarán. Así que confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros para que se sanen. La ferviente oración del justo, obra eficazmente, y puede mucho. Yaakov 5:15-16

 

Acá tenemos la situación, la consecuencia y la solución. La persona ha transgredido la Ley de Yahweh, por lo que enferma. Para ser perdonado y restituida su sanidad, debe reparar el daño que haya cometido. Para ello, debe confesar su falta y pedir el perdón de la víctima, y disponerse a restituir lo que corresponda, a menos que la víctima lo perdone y lo libere. DE ESTA MANERA SE RECUPERA LA SANIDAD, por eso Mashíaj dijo:

 

¿Qué es más fácil? ¿Decir: "Tus pecados se te perdonan", o decir: "Levántate y anda"? Luka 5:23

 

Mashíaj está aquí dejando más que claro el punto de las sanidades: EL MILAGRO NO ES RECUPERAR LA SALUD, SINO RECIBIR EL PERDÓN. Cuando la persona ha sido perdonada, es restaurada por completo, y eso incluye no recibir más enfermedades ni maldiciones, como determinado en Devarim.

 

Durante el Milenio aprenderemos a aplicar este perdón para comenzar a sanear la tierra toda, éste será el principio que siempre debió regir el Reino de Yahweh, y que finalmente regirá plenamente. Si las personas no aprenden a perdonarse unas a otras (que es la forma práctica, real y concreta de manifestar el "ámense unos a otros"), continuarán amarradas unas a otras y serán tratadas "con azotes" los creyentes, o lanzadas al lago de fuego para pagar la condena completa.

 

"De modo que si llevas tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve a reconciliarte primero con tu hermano, y después vuelve y presenta tu ofrenda. Reconcíliate pronto con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que jamás saldrás de allí hasta que pagues la última moneda. MattiYah 5:23-26

 

Primero, vemos que lo que hay que analizar no es si nos deben algo, sino que debemos ver SI NUESTRO HERMANO TIENE ALGO EN NUESTRA CONTRA. Es decir, si nosotros estamos debiendo. A veces tenemos discusiones, por ejemplo, en las que cada parte cree que tiene la razón. ES MUY DIFÍCIL SENTIRSE CULPABLE EN ESOS CASOS, pero las Escrituras hablan claro: SI NUESTRO HERMANO TIENE ALGO EN NUESTRA CONTRA. No es nuestra opinión, ni nuestra defensa, ni las pruebas de que tenemos la razón. NO IMPORTA SI TENEMOS RAZÓN O NO, y esa es la parte que más nos cuesta, lo sé muy bien. Siempre la dejamos de lado y nos escondemos detrás del hecho de que tenemos razón, pero lo cierto es que tener la razón o no, NO JUSTIFICA LO QUE GENERAMOS AL DISCUTIR. Por eso necesitamos aprender a ser los primeros a dar el paso de conciliación, no para aceptar las razones del otro (que realmente puede estar equivocado), sino para que la situación no genere resentimiento. Si la otra persona no acepta una conciliación, bueno, eso ya será problema de esa persona, y será su deuda pendiente porque todos debemos buscar la conciliación, y eso vale para todos. Pero si no resolvemos el tema desde nuestra parte (repito, resolverlo no implica ni dar la razón ni esperar que el otro reaccione positivamente, sino ACERCARSE AL HERMANO PARA TRATAR DE RESOLVER EL TEMA, con la posición correcta, las Escrituras nos dicen qué debemos hacer:

 

"Por tanto, si tu hermano comete un pecado, ve y amonéstalo –pero privadamente, sólo entre tú y él. Si te hace caso, habrás ganado a tu hermano. Pero si no te hace caso, lleva contigo a uno o dos más, para que todo asunto conste según la boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso a ellos, dilo a la congregación; y si no le hace caso a la congregación, considéralo como un gentil y publicano. En verdad les digo que todo lo que ustedes prohíban en la tierra habrá sido prohibido en el cielo, y todo lo que permitan en la tierra habrá sido permitido en el cielo". MattiYah 18:15-18

 

Creo que está quedando más que clara la posición con respecto al perdón. Si el hermano que tiene algo en nuestra contra no acepta nuestras disculpas, e insiste en mantenerse irreconciliable, ese hermano se está comportando como un gentil y colocándose en una mala situación. No se trata entonces que demos media vuelta lavándonos las manos como Pilatos, sino que le advirtamos el peligro que está corriendo.

 

Esto es en el caso de discusiones, pero en el caso en que hayamos cometido una transgresión clara contra el hermano, simplemente deberemos confesar y aceptar el castigo o el perdón. Si no hacemos esto por miedo, y nos callamos, los cielos se nos cerrarán y haSatán tendrá una causa legal en nuestra contra: EL ADVERSARIO NOS ENTREGARÁ AL JUEZ, Y EL JUEZ AL ALGUACIL, E IREMOS A LA CÁRCEL HASTA QUE PAGUEMOS LA DEUDA.

 

Entiendan: el Adversario no es otro que "el acusador de nuestros hermanos", quien lleva nuestras faltas delante del Juez (recuerden a Iyov), y como TIENE RAZÓN, el Juez falla en contra del culpable, y el acusador lo entrega a sus alguaciles (los demonios), Y ESA ES LA CÁRCEL EN LA QUE ESTAMOS VIVIENDO, ESCLAVIZADOS POR NUESTRAS PROPIAS CULPAS NO RESUELTAS, NUESTRAS PUERTAS NO CERRADAS. Mientras no resolvamos el problema que sea ("no paguemos hasta el último centavo"), LOS DEMONIOS (EL ALGUACIL) CONTINUARÁN TENIENDO DERECHO SOBRE NOSOTROS.

 

El cristianismo, entre otros de sus tantos errores, enseña que los creyentes no pueden ser afectados por demonios. Si eso fuera verdad, veríamos que los cristianos son seres perfectos llevando vidas perfectas sin problemas, sin enfermedades, problemas económicos (hambre) ni ningún tipo de oposición, que son las maldiciones por la desobediencia, pero como no es así, podemos concluir que esa es otra de las equivocadas enseñanzas del cristianismo.

 

La otra parte "legal" que se debe comprender es la que se explica aquí:

 

Yahshúa les respondió: "En verdad, en verdad les digo que todo el que practica el pecado es esclavo del pecado. Yahanan 8:34

 

Durante nuestra vida todos cometemos muchos pecados, y cada vez que lo hacemos NOS CONVERTIMOS EN ESCLAVOS LEGALES DEL PRÍNCIPE DE ESTE MUNDO. Noten bien el tiempo verbal que estoy utilizando: es presente, no pasado. No hablo sólo de los pecados que cometimos en el pasado, cuando no creíamos, SINO DE CUALQUIER PECADO QUE AÚN HOY COMETEMOS. Cada vez que caemos, volvemos al viejo estado de esclavitud, Y DAMOS NUEVAMENTE "DERECHOS LEGALES" A HA SATÁN Y A SUS DEMONIOS PARA QUE NOS ATAQUEN.

 

Si pedimos perdón, LO RECIBIMOS, porque estamos bajo la Sangre de Mashíaj, pero aunque eso nos guarda de no tener que hacer restitución y pedir perdón, ciertamente no nos exime de pagar nuestras deudas. Nuestro Padre nos perdonará, pero deberemos pagar a la víctima, o recibir su perdón.

 

Sin embargo, muchos creyentes andan como si nunca hubieran sido pecadores, porque niegan la posibilidad de que los demonios hayan tenido derechos sobre ellos ANTES DE SU CONVERSIÓN, y ni hablar de que puedan tenerla CADA VEZ QUE TROPIEZAN DE NUEVO. Ciertamente después de aceptar a Yahshua como nuestro Salvador, TENEMOS UN NUEVO DUEÑO, y ya no somos esclavos del antiguo, por lo que sus "oficiales" también dejan de tener el derecho de estar dentro de la persona. Sin embargo, ESO NO EVITA QUE SIGAN CERCA:

 

Sean sobrios y manténgase alerta. Su adversario, el Acusador, como león rugiente, anda alrededor buscando a quién devorar. Kefá Alef 5:8

 

"Cuando un espíritu inmundo ha salido de un hombre, anda por lugares secos buscando reposo, y al no hallarlo, dice: "Volveré a mi casa de donde salí". Y cuando regresa, la encuentra barrida y adornada. Entonces va y trae otros siete espíritus peores que él. Y después de entrar, habitan allí; y el estado final de ese hombre llega a ser peor que el primero". Luka 11:24-26

 

¿Por qué Kefá diría eso a LOS HERMANOS CREYENTES? Porque sus cartas fueron escritas a otros nazarenos, no a incrédulos. De manera que la respuesta obvia es que LOS DEMONIOS CONTINÚAN RONDANDO ALREDEDOR DE LOS CREYENTES, y si buscan a quién devorar ES PORQUE PUEDEN, porque les damos el derecho. Ellos son los alguaciles del Acusador, los que ejecutan el castigo. Ellos estaban antes afectando la vida de las personas, PORQUE TENÍAN DERECHO. Entonces, fueron expulsados... pero prestemos atención al hecho de que PUEDEN VOLVER A AFECTARNOS, Y QUE ES EL MISMO JUEZ EL QUE PUEDE PONERNOS EN SUS MANOS. ¿Qué sucedió aquí entonces? Porque la "casa" de este hombre estaba limpia y adornada, o sea, las malas costumbres habían sido eliminadas y hay aparentemente nuevas costumbres que hacen que la casa luzca limpia... Y AÚN ASÍ ELLOS VUELVEN A ENTRAR. Eso quiere decir que ALGO les ha dado nuevamente el derecho de entrar y enseñorearse de una casa que ahora se supone tiene nuevo dueño.

 

La humanidad está en la situación actual por causa de sus propias transgresiones, no por una serie de casualidades fortuitas y malaventuradas. No es que ha tenido "mala suerte", ES QUE HA AMONTONADO BRASAS SOBRE SU CABEZA. ¿Qué son las brasas? Son las piedras del juicio de fuego.

 

Insisto, es importante que entendamos que el mundo espiritual es estrictamente legalista, las reglas no se pueden quebrantar ni para bien ni para mal. Por ejemplo, si está determinado un tiempo para el cumplimiento de una cosa, por mucho que la solución de la misma llegue antes, ESE TIEMPO SERÁ CUMPLIDO. La solución habrá llegado pero para su aplicación COMPLETA habrá que esperar al tiempo, y mientras tanto podrá parecer que en verdad no ha habido ninguna solución. Eso es lo que sucede con la salvación y restauración que Yahshua conquistó. YA ESTÁ CUMPLIDO AL 100% y esa salvación y restauración son un hecho consumado, pero no así SU APLICACIÓN. Su aplicación COMPLETA no llega sino en Su Segunda Venida, por ahora sólo VIVIMOS EN LA PROMESA DEL NUEVO PACTO (¿para qué haríamos un nuevo pacto si no hubiera una promesa?). Seguimos en nuestros viejos cuerpos y seguimos casi igual que antes, con la diferencia que ahora tenemos dentro nuestro EL SELLO DEL RUAJ HA KODESH y nuestro nuevo ruaj para tener esta comunión nuevamente habilitada, pero SEGUIMOS EN EL MUNDO. Ahora, con el Ruaj en comunión con nuestro nuevo ruaj, tenemos la posibilidad de RESISTIR.

 

Yahshua dijo "No te ruego que los quites de este mundo", PORQUE EL PLAN ES RESTAURAR LA CREACIÓN TODA, Y QUE YAHWEH RECUPERE LA TIERRA ENTERA, no una parte. Y éste será el trabajo que los vencedores de la cebada enseñarán a los que queden en el Milenio, primero a los "sacerdotes inicuos" que sobrevivan (es decir, los creyentes "trigo" que hayan impartido o recibido malas enseñanzas y deban purificarse en esta Era de Sukot), y a través de ellos, a las naciones gentiles.

 

Entonces, tanto en los tiempos que vienen como en el tiempo final, habrá muchos no creyentes que van a aprender justicia. El propósito de los juicios de Elohim es enseñar a los hombres la Ley Divina y hacer que se haga efectivo su cumplimiento.

 

De noche espero por ti con todo mi ser; te busco con todo el aliento que hay en mí. Porque cuando tus juicios se manifiestan en la tierra, los habitantes del mundo aprenden justicia. YeshaYah 26:9

 

El cumplimiento de restitución para todas las víctimas de la injusticia, también finalmente resultará en la restauración de todas las cosas. Cuando el orden legal sea completamente restaurado, entonces todo juicio cesará y el perdón de Elohim cubrirá a toda la tierra y sus habitantes.

 

El método de Elohim para enseñar consiste en poner los principios en práctica durante los tiempos y enderezar o corregir todos los errores de los tiempos pasados en que los hombres persistieron. En esta forma, todas las naciones que habiten fuera de la Nueva Yahrushalayim, empezarán a aprender sus leyes, así como fue profetizado:

 

En los días venideros el Monte de la Casa de Yahweh quedará afirmado por sobre las montañas, y más elevado que las colinas; y todas las naciones lo contemplarán con gozo. Y muchos pueblos vendrán y dirán: "Vengan, subamos al Monte de Yahweh, a la Casa del Elohim de Yaakov; para que Él nos instruya en sus caminos, y para que caminemos por sus sendas". Porque de Tsiyón saldrá la Torah, de Yahrushalayim la palabra de Yahweh. Así Él juzgará entre las naciones y arbitrará entre los muchos pueblos y forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas; no alzará espada nación contra nación; nunca más conocerán la guerra. YeshaYah 2:2-4.

 

Esta es la naturaleza de Yahshua, el juicio, el llamado "lago de fuego". Es entonces cuando las naciones serán purificadas; cuando las naciones de todos los tiempos pasados, muchas de las cuales nunca oyeron el nombre de Yahshua, tendrán la posibilidad de saber de Él (de conocerlo). Como consecuencia, ellos lo aceptarán como Rey y como su Salvador, tarde o temprano. Cuando esto suceda, "ellos entrarán por las puertas a la ciudad" (Hitgalut 22:14) y de esta forma tendrán acceso al árbol de la vida. Y así como los no creyentes resucitados para el juicio (para ser juzgados), ellos no tendrán carne espiritual, o cuerpo espiritual, como lo tendrán los vencedores; serán sin embargo resucitados para el juicio, no para la vida inmortal (Yahanan 5:29).

 

Éstos no serán inmortales, ni serán tampoco incorruptibles, como lo serán los vencedores (Qorintiyim Alef 15:53). Ellos aún serán carne y sangre que no podrán heredar el reino de Elohim (Qorintiyim Alef 15:50).

 

Cuando ellos retornen a Mashiaj con arrepentimiento por sus pecados, se parecerán mucho a los creyentes de hoy en día, aunque el mundo será completamente diferente en su forma de vivir y gobernar.

 

Algunos, con alegría reconocerán a Yahshua como el Rey de reyes, sometiéndose al fuego reparador; otros solamente lo harán compelidos por la fuerza de la ley. Algunos serán purificados (limpiados) en corto tiempo; otros deberán necesitar un tiempo mayor para pagar la restitución completa por sus crímenes contra Elohim y los hombres. Pero al final de todo esto, cuando todos los enemigos hayan sido puestos bajo Sus pies, entonces la misma muerte será destruida y Elohim será "Todo en todos"; esto significa que la plenitud del Ruaj haKodesh estará en cada hombre y en todos los hombres. No algo en todo o todo en algo, sino todo en todos. (Qorintiyim Alef 15:28)

 

 

 



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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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