Ahora sí, vamos a hablar a fondo acerca del famoso "chivo expiatorio" (frase que jamás aparece en las Escrituras, por cierto).
Aharón tomará los dos chivos (SEIRIM) y los pondrá delante de Yahweh a la entrada del Tabernáculo de Reunión. Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos (SEIRIM); una suerte por Yahweh, y otra suerte por Azazel. Y hará traer Aarón el macho cabrío (SAIR) sobre el cual cayere la suerte por Yahweh, y lo ofrecerá en expiación. Pero el macho cabrío (SAIR) sobre el cual caiga la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Yahweh para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto. Vayikra 16:7-10
Hace mucho tiempo estudiamos, en la serie de Bereshit, acerca de los seirim (también de lilith, los shedim, etc., todos los "demonios" a los que entregaban sacrificios). Los SEIRIM (plural de SAIR (H8163), "peludos") aparecen numerosas veces en las Escrituras. Son traducidos como machos cabríos cuando a los animales del rebaño (sacrificios) se refiere, y como peludos, demonios y sátiros en los otros casos. Se trata del animal macho de la cabra, que en casi todas las antiguas civilizaciones era adorado (como Baphomet, sin ir más lejos). La palabra SAIR se aplica también al chivo que representa al Rey de Grecia en el libro de Daniyel, y en otros lugares se refiere a los demonios asociados. Curiosamente, es la palabra con la cual se describe a Esaú como "peludo".
Según la Enciclopedia Judía:
"...son demonios satíricos, descritos como danzando en el desierto" (YeshaYah 13:21). Y son idénticos a los genios de los bosques y desiertos árabes. A la misma clase pertenece Azazel, el demonio-cabra del desierto (Vayikra 16.10ss), probablemente el jefe de los se'irim (YeshaYah 34.14). Posiblemente "los ciervos y las ciervas del campo", por las cuales la Shulamita conjura a las hijas de Yahrushalayim para llevarla de regreso a su amante (Cant. 2.7, 3.5), son espíritus semejantes a los se'irim."
Esto nos ayudará a entender un poco acerca del término "Azazel", que tantas traducciones omiten vergonzosamente, traduciendo "emisario", el cual no es el significado del mismo. Y como tantos se incomodan y les da vergüenza ser "primitivos", niegan las palabras de las Escrituras, que saben bien de qué hablan cuando dicen "Azazel".
"Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras que fueron enseñadas por Asa'el, impútale entonces todo pecado". Libro de Janój/Enoc 10:8
Todos los pecados que la humanidad ha cometido han sido provocados por las acciones de Azazel/Asa'el, por lo cual en su momento será juzgado, y el resto de la humanidad también lo será, si lo han seguido o no. Pero lo que en la misericordia de Su Pacto Yahweh estableció fue que los pecados del pueblo kadosh, separado por y para Yahweh, serían imputados por completo a Azazel. Esto, claro, mientras se mantuvieran en obediencia. La idea que nosotros vemos desarrollarse en estos pasukim es que uno de los machos cabríos va ser un sacrificio santo a Yahweh y el otro va ser enviado al desierto hacia el dominio profano de Azazel, un demonio que representa, o tal vez es el mismo HaSatán.
El chivo Azazel es algo relacionado a la solemnidad de las expiaciones, conocido comúnmente como Yom Kipur. Ese día era el único día del año en que el sacerdote podía entrar al lugar más kadosh del Mishkán, el Lugar Kadosh Kadoshim. Antes de entrar, como dijimos, el Sumo Sacerdote tenía que ofrecer sacrificios por sus propios pecados; él tenía que entrar limpio de pecado a ese lugar, para poder prefigurar a Mashíaj, ya que todo esto es figura de la obra expiatoria de Yahshua quien después de dar su vida en el madero, ahora está sentado a la diestra del Padre. El chivo que se sacrificaba representaba a Yahshua clavado en el madero, y el chivo que se dejaba ir vivo cargando todos los pecados del pueblo de Yisrael representaba a Yahshua resucitado imputando los pecados a su verdadero dueño. Los dos representaban a Yahshua en diferentes aspectos de Su Obra.
Si estudiamos este capítulo detalladamente, nos daremos cuenta de que Azazel representa a HaSatán, quien es la fuente, el origen, del pecado. El macho cabrío designado para Yahweh debía ser inmolado, pero el macho cabrío designado para haSatán debía ser enviado lejos. Éstas son buenas nuevas, la Besorah completa y perfecta, porque significa que el pecado ha sido enviado de regreso a HaSatán, su fuente. El pecado vino de HaSatán y entró en el hombre, y no había forma de que el hombre caído pudiera deshacerse de él. Pero Mashiaj murió en el madero por nuestros pecados y como nuestra ofrenda por el pecado.
Por eso, como los hijos han participado de una naturaleza mortal, de igual manera él participó también de eso mismo, para destruir por medio de su muerte al que tenía el dominio sobre la muerte (éste es el Acusador). Ivrim 2:14
Por medio de Su muerte, Mashiaj destruyó a HaSatán, la fuente del pecado. En la época del Tanaj, sin embargo, era necesario aún imputarle todos los pecados. Hoy también es necesario imputárselos, no por medio de animales, sino adhiriendo al sacrificio perfecto de Yahshua, quien, como el chivo del desierto, cargó el pecado del mundo para imputárselo a haSatán. También es el cordero que "carga el pecado del mundo" (esta es la traducción más correcta, aunque también podría decirse que "toma" el pecado). No lo quita como lo entiende el cristianismo, sino que lo carga en sí mismo, haciéndose pecado, como cuando en la antigüedad la gente imponía sus manos sobre el animal de sacrificio, y le "traspasaba" los pecados. El animal quedaba "cargando" con ellos, aunque no los "quita". Los pecados siguen allí, y el animal será sacrificado, así como también Mashíaj lo fue. Mientras tanto, todos los pecados que le fueron imputados a haSatán son cargados sobre él. Es decir, si uno no realiza el ritual de Yom Kipur (hoy, si uno no cree en la consumación perfecta de este sacrificio realizada por Yahshua ha Mashíaj), CONTINÚA CARGANDO CON SUS PECADOS. Estos pecados deben ser imputados a haSatán, y los que creen en Yahshua tienen provisión perfecta de que esto ha sido consumado por nuestro Kohen Gadol. Pero los que no creen, continúan cargando sus pecados sobre sí mismos.
¿Por qué Yahweh determinaría algo así? Primero, porque los principios legales de causa-efecto y acción-consecuencia son algo determinado desde antes de la creación del mundo, como Ley Universal. No hay nada en este universo, nada en este plano terreno que no suceda exactamente en función de estas leyes: si empujo un objeto, cae; si lo arrojo al aire, se eleva y luego desciende; si lo golpeo, se rompe. Pero aparte de estos ejemplos físicos, las mismas leyes se aplican al alma con sus sentimientos (si me enamoro, tengo determinados sentimientos, si me irrito, tengo otros), y por eso Yahshua decía que el que deseó algo en su mente con total intencionalidad, ya cometió pecado (PORQUE EN EL ÁMBITO ESPIRITUAL BASTA "VER" EL DESEO QUE SE FORMA EN EL INTERIOR PARA SABER QUE ALGO ESTÁ YA CONTAMINADO, COMO EL CASO DE HA SATÁN CUANDO "SE DESCUBRIÓ INIQUIDAD" EN ÉL). Y el ámbito espiritual, por su vez, puede provocar acciones físicas. Por ejemplo, alguien obtiene algo que otro deseaba para sí, entonces nace la envidia en este último, la cual crece y se transforma en odio y acaba con uno matando al otro.
Todas estas cosas sucedían sin control sobre la tierra. La gente deseaba, y simplemente tomaba, o hacía, sin importar las consecuencias. Por eso:
Yahweh vio cuán grande era la maldad del hombre sobre la tierra, y cómo todo plan ideado por su mente no era sino perverso todo el tiempo. Bereshit 6:5
Todos los pecados que se cometen son escritos en libros. En las Escrituras se mencionan varios libros, y ellos contienen el registro de las acciones que han cometido los hombres. Toda la humanidad estaba corrompida no sólo por pecar sino por desear el pecado. De esta manera es como el hombre alimenta con la energía de su alma, a los demonios, que son las expresiones espirituales de estas cosas que llamamos frutos del pecado. En las Escrituras se mencionan muchas veces los "espíritus de tal o tal cosa", que es la manifestación que estos demonios expresan a través de las personas. Es decir, la persona que los acepta (la persona carnal, que no lucha contra su carne), manifiesta a los demonios.
Yahweh determinó que los pecados le fueran imputados a Azazel en vistas justamente de que instituiría el ritual de expiación de Yom Kipur. Antes de establecer la Torah no había transgresión (lo cual no implica que no hubiera maldad ni culpa), y sabemos que "la Torah fue dada por causa de las transgresiones" (GalutYah 3.19). Pero veamos, la Torah NO FUE DADA AL MUNDO, sólo al pueblo que Yahweh separó. ¿Comprenden ahora por qué separar? Si los dejaba con el resto, iban a caer mucho antes de lo que cayeron (simplemente por la naturaleza humana). En esta etapa del Plan, no era aún posible llamar a todo el mundo. Antes, era necesario CREAR EL CUERPO PARA MASHIAJ, y por eso dice que "Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo" (Ivrim 10:5). Contra lo que acusa el mundo, los sacrificios no eran la centralidad del ritual, sino el preparar el cuerpo para Mashiaj, y ese cuerpo debía ser completamente justo. Yahweh levantó una semilla e hizo crecer una gran planta, pero el linaje de Yahshua es una única rama, muy selecta. Yahweh no se interesaba por los sacrificios PORQUE NO ERAN PARA ÉL, cada sacrificio es justamente lo contrario, UN SUBSTITUTO DEL VERDADERO CULPADO (el que ofrece el sacrificio) y el que recibe la culpa de su sangre es Azazel. Así, la sangre nunca fue para Yahweh, sino para ser imputada a Azazel. Claro que esto no es suficiente, además de quitarnos el pecado, era necesario que una sangre perfecta nos cubriera, como a las puertas de las casas de Egipto, para que el ángel de la muerte no tenga poder sobre los salvos.
La separación era indispensable para que el mundo externo no corrompiera la planta ANTES DE TIEMPO (antes de producir el cuerpo que Yahshua ocuparía en el momento determinado). Y para que Yisrael, que era la planta, fuera justo/justificado, todos los pecados que tenía (porque todos pecan, no hay ni uno justo) debían desaparecer: ser imputados a Azazel.
Si el resto de la humanidad no se hubiera apartado de Yahweh, habrían prestado atención y sabido que podían hacer lo mismo, pero claro que ese no es el interés del enemigo, ni de la carne. A pesar de todo, los que salieron de Egipto fueron una "multitud mixta". Y para Yisrael funcionó mientras no se apartaron, y, claro, eso también se terminaría cuando la muerte y resurrección de Yahshua, quien se convirtió en el sacrificio perfecto, único y para siempre, que reemplazó a todos los sacrificios imperfectos de animales, de una vez y para siempre.
Por lo tanto, el madero le da a Mashiaj la posición, la fuerza, el poder y la autoridad para quitar el pecado y enviarlo de regreso a HaSatán. El pecado vino de HaSatán y debe ser enviado de regreso a él. HaSatán llevará consigo el pecado al lago de fuego. Todos aquellos que no sean salvos ayudarán a HaSatán a llevar sobre sí el pecado en el lago de fuego.
El Ayuno De Yom Kipur Y Otras Yerbas
Y esta será para ti una ley perpetua: En el mes séptimo, el día décimo del mes, ustedes afligirán sus almas; y no harán ningún tipo de trabajo, ni el ciudadano ni el extranjero que reside entre ustedes. Porque en este día se hará expiación por ustedes para limpiarlos de todos sus pecados; ustedes quedarán limpios delante de Yahweh. Será un Shabat de completo reposo para ustedes aflijirán sus almas; es una ley perpetua. Vayikra 16:29-31
Nuevamente aquí tenemos la palabra OLAM siendo traducida como eterno o perpetuo. Ya hemos hablado acerca de este error antes, y si bien por el uso y la costumbre, la palabra olam se ha convertido en "eterno" en el idioma hebreo moderno, no tenía esta acepción antiguamente. Para un estudio más completo, los remito a ver FPE01 - El Uso Correcto De La Palabra Olam Y La Duración De Los Tiempos.
En las partes del Tanaj en donde la versión en castellano usa los términos "para siempre" o "eterno", los toma de la palabra hebrea original, OLAM (H5769). Esta palabra significa "esconder, mantener en secreto, oscuro". La más apropiada interpretación es la palabra "oscuridad". En su uso, la palabra tiene que ver con UN PERÍODO DE TIEMPO INDEFINIDO, PERO NO ETERNO. Es simplemente UNA EDAD. El final de esa edad es oscuro y generalmente desconocido, pero no sin fin.
Los autores del B'rit Hadashá con frecuencia citaban pasukim del Tanaj, y cuando lo hacían, usualmente los tomaban de la versión Septuaginta. Esta era la traducción griega del hebreo del Tanaj usado ampliamente durante el tiempo de Mashiaj y los apóstoles. La palabra griega que más se acerca al significado de OLAM y que es usada en la Septuaginta, es AIÓN. Podemos decir con toda seguridad que AIÓN tiene el mismo significado que el concepto hebreo OLAM, y éste es el concepto de "edad" o "era". De manera que lo correcto es decir que el Yom Kipur es una práctica que debía durar toda la Era de Pésaj. Esto era una prefiguración de la Obra que haría Mashíaj en su primera venida, por lo que hoy no podemos mantener esta fiesta en el mismo sentido que antiguamente. Obviamente no matamos animales ni necesitamos repetir a cada año el mismo ritual porque la sangre de Yahshua fue ofrecida una vez y para siempre.
En aquel día nadie debía hacer ningún trabajo (pasuk 29b), porque era "Shabat de reposo completo" para ellos. Como en todo shabat, no se puede realizar ningún trabajo. Esto significa que la redención fue completamente llevada a cabo por Mashiaj. No hay nada más que el hombre tenga que hacer al respecto, y éste sólo debe reposar en la obra redentora de Mashiaj. Si intentamos trabajar por nuestra redención, insultaremos a Mashiaj y despreciaremos Su obra redentora. Mashiaj ya efectuó plenamente una redención completa, y ahora la estamos disfrutando sin necesidad de laborar por ella.
Este no es el shabat del séptimo día. Es un shabat diferente con un propósito diferente. Shabat significa "reposo", y encontramos varios shabatot a lo largo de las Escrituras que no corresponden al Yom Shebihí, el séptimo día, sino que son llamados así por sea ocasiones solemnes especiales. En todos los shabatot, sin embargo, se repite la misma condición: no hacer ninguna obra o trabajo. Y, a diferencia del shabat del séptimo día, el cual debe de ser un día de gozo, el shabat del Día de Expiación era un día donde ellos debían "afligir sus almas". Esto no está hablando de hacerse daño a uno mismos; ni tampoco está hablando de privarse a sí mismo de deleites a la manera de los ayunos humanos, sino que está hablando de PROFUNDO ARREPENTIMIENTO, un arrepentimiento tan grande en el que la persona no se priva de las cosas, simplemente no tiene deseos de ellas porque todo su ser está concentrado en otra cosa.
Entonces, el ayuno de Yom Kipur (el único ordenado por Yahweh en las Escrituras), era comenzar a interiorizar los conceptos que estaban por detrás de las sombras, como el Padre Yahweh explica:
"¿Por qué, cuando ayunamos, no miraste? ¿Por qué, cuando afligimos nuestro cuerpo, no hiciste caso?". ¡Porque en el día de su ayuno se ocupan de sus negocios y explotan a sus trabajadores! ¡Porque ustedes ayunan en riñas y contiendas, y golpean con un puño perverso! Su ayuno hoy día no es como para que se oiga su voz en lo alto. ¿Es éste el ayuno que yo deseo: un día en que el hombre aflija su cuerpo? ¿Es el doblegar la cabeza como un junco y el acostarse en luto y ceniza? ¿A eso llaman ustedes ayuno, un día en que Yahweh es favorable? No, el ayuno que yo deseo es este: desatar las ligaduras de maldad, soltar las ataduras del yugo para dejar libres a los oprimidos; romper todo yugo; es compartir tu pan con el hambriento, y llevar a tu casa a los pobres; vestir a tu prójimo cuando lo veas desnudo, y no ignorar a tus parientes. YeshaYah 58:3-7
El profeta nos dice que el verdadero propósito subyacente del Día de la Expiación no es tanto un día de ayuno de la comida, sino un día para liberar a la gente y alimentar a los hambrientos. En otras palabras, es el Jubileo, para liberar a los cautivos. Entonces, el ayuno del Padre para Yom Kipur era un "pequeño jubileo", para que fueran practicando lo que sucedería a cada 7 años. Un tiempo de liberación de cadenas para los afligidos, de perdón, de arrepentirse del egoísmo y de abrazar al hermano porque acaso "¿No tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos creó un mismo Elohim?" dice Malaquías 2:10.
Entonces, el ayuno que Yahweh pedía era un ayunar de malos comportamientos, un ayunar del deseo de explotar a los demás: un ayuno que fuera REALMENTE un "Día del Perdón", pero no para que ellos pidieran recibir LO QUE NO DABAN.
En el capítulo 25 de Vayikra tocaremos el asunto del jubileo, que también ya hemos estudiado antes, pero en otras series, de manera que no voy a entrar aquí en detalles de lo que estudiaremos en breve, por lo que, para ser breve, permítanme decir que cada cincuenta años debía tener lugar un gran cambio en Yisrael. Todo iba a ser restaurado tal como estaba cuando las tribus originalmente heredaron la tierra. Si un hombre se empobrecía y vendía su tierra y se convertía en esclavo o sirviente de otros, esto continuaba sólo hasta el Año del Gran Jubileo. En ese momento, todos los esclavos debían ser puestos en libertad y cada hombre debía volver a su herencia original, sin tener más ninguna deuda, aún si no hubiera terminado de pagarla. Pero también tenemos los jubileos "menores", a cada 7 años. Este jubileo declaraba un "año de perdón", pero no era tan terminante como el Gran Jubileo del año 50, ya que, si la deuda no hubiera sido pagada, la persona debería continuar pagando con su servicio después de pasado el año sabático.
Espero que podemos ver lo que esto significa para la raza humana. Había una buena y práctica razón para que Elohim diera esta ley para preservar al Yisrael natural en la tierra. Sin esta ley, existía una buena posibilidad de que una tribu eventualmente perdiera toda su herencia y su identidad. Esto finalmente significaría el deterioro y el colapso de las doce tribus. Pero hay una razón mucho más profunda para esta ley. Tiene un significado espiritual y ofrecía a la humanidad la esperanza de que Elohim había fijado un Día en el que cesaría toda esclavitud y todo lo que Elohim le había dado a la humanidad en el principio sería restaurado.
En el principio, Elohim puso al hombre sobre todas las obras de sus manos. Hizo al Hombre el gobernante supremo de la tierra, el dueño del mundo entero, le dio el dominio de gobierno y la autoridad. Todos los animales le obedecieron y se sujetaron a él. La tierra produjo en abundancia para él. Pero cuando vino el pecado, todo cambió, y el hombre se convirtió en un esclavo del pecado, ganándose la vida con el sudor de su rostro. Entró en la esclavitud del pecado y de HaSatán, y sabemos bien que HaSatán es un duro capataz. El hombre perdió su relación con Elohim y, en ocasiones, la vida se volvió casi insoportable.
Pero Elohim dio una promesa de restauración, de victoria sobre HaSatán. "Su simiente te herirá en la cabeza", le dijo Elohim a la serpiente. Y en Romaniyim 16:20, Shaúl recuerda la promesa: "Y el Elohim de paz quebrantará en breve a HaSatán bajo los pies de ustedes". El hombre volverá a su posesión, Y ESTO ES ENTRAR EN LA TIERRA PROMETIDA. No se trata de un minúsculo pedacito de tierra, mientras el mundo sigue alrededor perteneciendo al enemigo, no: SE TRATA DE LA RESTAURACIÓN DE TODA LA TIERRA. HaSatán perderá el derecho de dominio y será lanzado al abismo, esto demuestra que no tendrá más su poder sobre el hombre durante el Reino de Mashíaj. Todo lo que se perdió en la caída comenzará a ser restaurado, y esa será la tarea durante el Milenio. No, no crean que todo será restaurado AL COMIENZO DEL MILENIO, eso es no leer las Escrituras. El Milenio será un tiempo de duro trabajo, porque al final del mismo tenemos una guerra y también tenemos el juicio, y sólo al final del Milenio y para el comienzo de la era siguiente, encontramos el cielo nuevo y la nueva tierra. Sólo entonces TODO SERÁ REALMENTE HECHO NUEVO. Estas cosas las estudiaremos mejor después.
Ahora vamos a ver bien brevemente cómo la observación de Yom Kipur ha "evolucionado" desde el momento de su instrucción en Vayikra 16. Los religiosos judíos modernos continúan honrando Yom Kipur como el día más sagrado y más importante de todas las fiestas. Pero en algún momento en el camino los primeros rabinos que eventualmente comenzaron a controlar la religión de los hebreos, decidieron que, en el Día de Expiación, Elohim supuestamente juzga a la persona por el pasado año, decide si el nombre de esa persona va estar escrito en el Libro de la Vida para el próximo año, y ese juicio es sellado. El proceso de juicio comienza 10 días antes en Rosh Hashanah, el Año Nuevo judío. Y en el período de 10 días entre Rosh Hashanah y Yom Kipur se supone que la persona debe pasar mucho tiempo reflexionando y sinceramente arrepintiéndose como preparación para el Día de Juicio.
Debido a que Yom Kipur es tan serio y sobrio, no se les permite celebrar bodas durante esos 10 días de penitencia. Donativos especiales son dados a los pobres en Yom Kipur. Miembros de algunas sectas ortodoxas usan vestimentas blancas en Yom Kipur (lo cual es obviamente un vínculo a las vestimentas especiales del Sumo Sacerdote en Yisrael durante Yom Kipur). Y a diferencia de cualquier otro día del año, los hombres judíos se ponen el talit, un chal de oración, en el servicio de la TARDE de la sinagoga (bajo toda otra circunstancia la tradición es que el talit es usado sólo para el servicio de la mañana en la sinagoga).
Mucho ha cambiado en los que respecta a Yom Kipur para el judaísmo, una religión rabínica y NO BÍBLICA. Una vez visto como un día nacional de purificación de arrepentimiento, ahora tiene una orientación bien individualista. Ya que no hubo más Templo después del 70 EC, los judíos se encontraron en una disyuntiva: ¿Cómo ellos llegarían a ser puros de su impureza y cómo sus pecados serían expiados, si no hay Templo para sacrificar y no hay Sumo Sacerdote para hacer expiación por ellos? En algún momento, alrededor del 800 EC, un ritual surgió entre algunos judíos que muchos grupos ortodoxos continúan haciendo hasta el día de hoy: el Kapparot. En este ritual un varón escoge un gallo y una mujer escoge una gallina, y los pollos son literalmente girados alrededor de las cabezas de los judíos 3 veces mientras oran en voz alta: "Este es mi sustituto, mi ofrenda indirecta, mi expiación; este pollo debe encontrar la muerte, pero yo debo encontrar una vida de paz larga y placentera". Yo no creo que debo de añadir ningún comentario adicional sobre esta práctica, sólo que es asombroso y triste ver hasta dónde los judíos pueden llegar, para evadir aceptar a Yahshua ha Mashíaj.
Otro punto de vista moderno es que lo que la serie de rituales levíticos cumplía en el Día de Expiación, es hoy en día traído a cumplimiento por la oración, arrepentimiento, y buenas obras. ESTO ES LITERALMENTE JUSTICIA PROPIA. De hecho, hasta el concepto del pecado original, por medio del cual TODOS los humanos, incluyendo a los yisraelitas, son nacidos con una naturaleza pecaminosa, HA SIDO DESCARTADO CON UNA CREENCIA QUE TODO EL MUNDO COMIENZA LA VIDA BUENO Y PURO, Y QUE ES COMPLETAMENTE POSIBLE MANTENERLO DE ESA MANERA. Estas ideologías provienen del misticismo de Luria y otros similares. Y claro que al afirmar esto en vez de la verdad, eso significa para ellos QUE LA SALVACIÓN NO ES NI TAN SIQUIERA NECESARIA MIENTRAS UN HOMBRE PUEDA MANTENERSE PURO Y EN LA CONDICIÓN SANTA EN LA CUAL EL NACIÓ; que ciertamente un hombre PUEDE encontrar justicia por sí mismo. Que un hombre puede justificarse A SÍ MISMO, si él sigue la Torah escrupulosamente. Estas son las creencias judías modernas de muchos (no todos, por supuesto).
Reconociendo que muchos pecados son mucho más serios que otros, el judaísmo dice que los pecados graves tales como profanar el nombre de Elohim no pueden ser expiados con sencillamente arrepentirse, orar, u observar las tradiciones modernas del Día de Expiación. Sino más bien es la muerte propia de uno la que expía por esos pecados más graves. Por lo que en la muerte uno ha pagado el precio por la impureza y el pecado y son de ahí en adelante puros y puede venir a vivir al mundo que debe venir, el Olam Habá.
Algunos judíos consideran la "caridad" como un sustituto adecuado para el sacrificio; la palabra "caridad" en el hebreo moderno es la misma que la palabra "justicia": TZEDAKÁ, y realmente la justicia es hacer misericordia a los que necesitan, pero hoy el concepto se ha mezclado al punto de que consideran esa misericordia como un acto de justicia propia, no de estar trabajando para el Reino en cuanto a establecer justicia a su alrededor.
Otros judíos consideran "los sufrimientos" como un sustituto adecuado para el sacrificio; entre los judíos de Europa del Este solía haber la costumbre de infligirse 39 latigazos en el Día de la Expiación. Algunos judíos consideran que las "buenas obras o el estudio de la ley" son sustitutos adecuados del sacrificio.
Este es el judaísmo que muchos, en su ignorancia, pretenden seguir como "raíces hebreas", CUANDO SON TODAS INVENCIONES HUMANAS, EN SU MAYORÍA DE VARIOS SIGLOS DESPUÉS DE LA MUERTE DE YAHSHUA. Cuidado con los que comen gato por liebre, porque ninguno de los dos animales es puro...
La Doble Obra De Nuestro Adón Yahshua
Ahora vamos a estudiar la razón por la que Yahshua debe venir dos veces a la tierra. Parece apropiado referirse a estas dos venidas como dos "obras", porque en ambas apariciones Él tiene una obra que hacer como parte del plan divino de salvación en la tierra, son dos partes de un mismo y único Plan. En su primera aparición, Yahshua cumplió las fiestas de primavera. Las fiestas de otoño, que aún no se han cumplido, nos dan el tiempo y el propósito de Su segunda aparición. Estudiaremos este asunto referido a las fiestas en breve, cuando lleguemos al capítulo 23.
Los principales patrones con los que trataremos se encuentran en Vayikra 14 y 16: las dos aves usadas para limpiar al metzorá, y los dos machos cabríos del Día de la Expiación (Yom Kipur). Estos dos pasajes encarnan las leyes relacionadas con las dos obras de Mashiaj.
La sangre de la primera cabra cubría el pecado (trabajo de muerte). La segunda cabra (obra viva) eliminaba todo pecado:
...así también el Mashíaj fue ofrecido una sola vez para cargar los pecados de muchos. La segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que lo esperan. Ivrim 9:28 (en relación con Vayikra 16:21-22)
La primera cabra tenía el poder de imputarnos la justicia, haciéndonos perfectos ante los ojos de Elohim a pesar de que todavía estamos afligidos por la mortalidad y su efecto, el pecado. La segunda cabra, sin embargo, en realidad nos hace justos ante Elohim, porque remueve el pecado, devolviéndolo a su legítimo dueño, para que le sean imputados esos pecados en el día de su juicio.
Al relacionar esto con las dos obras de Mashiaj, Yahshua vino por primera vez a morir. Ivrim 9:12 nos dice que después de Su muerte y resurrección, Yahshua ha Mashiaj, nuestro Sumo Sacerdote, entró en el Lugar Santísimo en el cielo para rociar Su propia sangre sobre el propiciatorio. Por fe (como Avraham) podemos apropiarnos de esta provisión, por la cual la justicia es imputada a nosotros, como Shaúl nos dice:
Por esa razón se le contó como justicia. Pero no sólo para él se escribió que se le contó, sino también para nosotros, a quienes se nos habría de contar: a los que creemos en el que resucitó de entre los muertos a Yahshúa nuestro Adón. Romaniyim 4:22-24
Pero estando ya presente el Mashíaj, el sumo sacerdote de los bienes que han venido, mediante la más amplia y perfecta Morada no hecha de manos, es decir, no de esta creación, entró una vez para siempre en el Santísimo, logrando así eterna redención, ya no mediante sangre de cabros ni de becerros, sino mediante su propia sangre. Ivrim 9:11-12
Después de la muerte en el madero, Yahshua entró en el Lugar Santísimo en el cielo con su propia sangre para rociar sobre el propiciatorio celestial. Esto cumplió la ley del primer chivo. Pero luego, en lugar de cumplir inmediatamente la ley de la segunda cabra, se sentó a la diestra del Padre.
Pero éste, después de ofrecer un solo sacrificio por los pecados, se sentó para siempre a la diestra de Elohim, esperando de allí en adelante "hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies". Ivrim 10:12-13
Yahshua ha Mashiaj no cumplió de inmediato la obra de la segunda paloma o la segunda cabra. En cambio, se sentó a la diestra del Padre PARA INTERCEDER POR NOSOTROS DURANTE LA ERA DE SHAVUOT. Durante los últimos 2000 años, Él ha esperado el día en que sus enemigos sean puestos bajo sus pies. Entonces, y sólo entonces, se levantará y vendrá como la paloma, del cielo. Entonces, y sólo entonces, Él saldrá como la segunda cabra del templo de Su cuerpo en la tierra para remover todo pecado de sus corazones, amarrará a haSatán y lo lanzará al abismo por 1000 años. Esto nos demuestra que el desierto donde fue lanzado Azazel no es otro sino nuestro mundo. Pero durante el Milenio, él será apartado de la presencia de los hombres, será encadenado en el abismo.
Como ya hemos estudiado, la tzara'at representa nuestra mortalidad, la cual heredamos de Adam, tal como dice Shaúl:
"...así la muerte pasó a todos los hombres". Romaniyim 5:12
Las dos aves fueron usadas para limpiar a los metzoraim; es decir, las dos aves representan las dos etapas por las cuales somos limpiados de la mortalidad, como ya lo explicamos en su momento (ver CLE03-48 - La Purificación Del Metzorá 01 y CLE03-49 - La Purificación Del Metzorá 02). La primera ave fue muerta para proveer una cubierta de sangre para la segunda ave. La muerte de la primera ave nos imputó vida, mientras que la segunda ave, al ser liberada en el "campo" (es decir, en el mundo), nos infundirá la inmortalidad y la vida.
En cuanto a los dos machos cabríos, éstos no se ocupan de la cuestión de la muerte, sino más bien de la cuestión del pecado. De nuevo, hay dos etapas por las cuales nuestro pecado es erradicado. El primer macho cabrío cubrió nuestro pecado; el segundo lo eliminará. El primer macho cabrío (Mashiaj) fue muerto para expiar (cubrir) nuestro pecado por Su sangre. El segundo macho cabrío era diferente, en que removía todo el pecado a una tierra no habitada, cargándolo y llevándolo al desierto, para imputarlo a Azazel. Esto nos muestra que la segunda venida de Mashiaj logrará la remoción del pecado de nuestros cuerpos.
Como creyentes de hoy en día, todavía somos pecadores, salvados por la gracia, pero aún bajo promesa. No existe una gran diferencia entre nosotros y los antiguos creyentes, porque ambos estamos bajo promesa, si bien los creyentes después de Yahshua hemos recibido mayor dosis de gracia de forma efectiva. Nuestros pecados han sido cubiertos por la sangre de Yahshua, a través de la cual Elohim nos imputa la justicia, llamando lo que no es como si fuera (Romaniyim 4:17). Aunque somos injustos en nosotros mismos, Elohim ha hecho provisión por Su primera obra en el madero para cubrir nuestra injusticia por Su sangre, para que, legalmente hablando, Él pueda llamarnos justos. Es por eso que las Escrituras llaman a los creyentes "santos", aunque sean bebés en Mashiaj y todavía estén sujetos a las debilidades humanas.
Sin embargo, hay una segunda obra por venir, en la cual Mashiaj es enviado al mundo para quitar el pecado de nosotros, haciéndonos realmente justos. Este será el cumplimiento de la ley profética donde el segundo macho cabrío fue llevado al desierto para quitar todo el pecado.
Nosotros acabamos de estudiar acerca de la tzara'at, y aprendimos que la ceremonia de limpieza que el sacerdote realizaba fuera del campamento no era lo que había sanado a los metzoraim. De hecho, ningún metzorá habría ido a ver al sacerdote ni lo habría mandado a llamar SI ANTES NO HUBIERA PERCIBIDO ESTAR CURADO. Esta ceremonia era una inspección y un pronunciamiento oficial de curación. La tzara'at ya había sido resuelta, y el sacerdote no tenía nada que ver con ese asunto. Nosotros, como sacerdotes, aunque podemos ministrar a otros y mostrarles su tzara'at, y hasta declararlos impuros oficialmente, NO PODEMOS CURARLOS. La cura proviene directamente de los cielos. La curación resolvía el problema de la tzara'at en sí misma; el pronunciamiento verificaba e informaba oficialmente acerca de la curación a la comunidad.
Esta es una distinción importante, porque los pasukim 6 y 7 son la ley fundamental del bautismo en las Escrituras. El metzorá que había sido sanado divinamente debía ir al sacerdote para ser limpiado, y el sacerdote debía rociarlo siete veces con agua. El bautismo era un reconocimiento oficial de que el hombre afligido por la tzara'at (la enfermedad de Adam: la mortalidad) había sido "sanado". Es decir, el bautismo en sí no justifica al pecador ni hace a los mortales inmortales. El bautismo es un testimonio público (MattiYah 8:4) para la comunidad creyente, donde un ministro da testimonio de que el pecador ha sido justificado por la fe y ahora es realmente un creyente. La proclamación o el testimonio del ministro no convierte al pecador en creyente. Él simplemente da testimonio de algo que Elohim ya ha hecho en el pecador.
La historia de Naamán, el capitán sirio metzorá (Melajim Bet 5) es un ejemplo perfecto del bautismo en el Tanaj. En Melajim Bet 5:10 el profeta le dijo a Naamán que se lavara (en hebreo RAJÁTS) en el río Yardén siete veces. Naamán se enojó, pero finalmente hizo lo que se le dijo, y así siguió la prescripción bíblica para los metzoraim. Esto era un tipo de la providencia de Yahweh para la salvación de los gentiles. Naamán no fue rociado con sangre, sino que fue sumergido 7 veces en agua, prefigurando el bautismo, pero también representando a la humanidad que ha debido pasar sus 7 días de milenios.
Hay tres bautismos (lavados y rociadas) en la limpieza del metzorá. Estos involucran aceite (ruaj), sangre (alma), y agua (cuerpo). En Vayikra 14 encontramos que los tres agentes de limpieza fueron usados en la limpieza de los metzoraim. Los tres bautismos se relacionaban con la limpieza de todo el hombre en su nuevo hombre (en resurrección): ruaj, alma y cuerpo, que era pronunciado limpio tres veces separadas. Esto también está relacionado directamente con las tres divisiones en el tabernáculo de Moshe y en el templo de Shlomó, en cuanto a que estas hablan de los tres pasos hacia la plena comunión con Elohim. También se relacionaban con los tres principales días de fiesta de Yisrael: Pésaj, Shavuot y Sukot, los cuales, a su vez, conmemoran el camino de Egipto a la Tierra Prometida.
Estos tipos y sombras del Tanaj revelan que el camino de la restauración a la plena comunión con Elohim no comienza y termina con la justificación de uno por la fe. Ese es sólo el primer paso en la salvación completa del hombre. Es su experiencia de Pésaj, que lo saca de "Egipto" (el mundo), pero no lo lleva aún a la Tierra Prometida. La segunda etapa de la salvación es la experiencia pentecostal, la de Shavuot, que conmemora la entrega de la ley en Jorev. Shavuot significa el cumplimiento en parte de recibir nuevos corazones en los cuales comienza a ser escrita la ley, a través de escuchar la Palabra. Mientras que Pésaj nos justifica por fe aparte de las obras, Shavuot comienza el proceso de santificación a través de la obediencia que es el resultado y la realización de nuestra fe.
Shavuot es la fiesta de transición entre Pésaj y Sukot (Cabañas). Pésaj es el principio; Sukot es el final. Pésaj nos imputa justicia al cubrirnos con la sangre del Cordero; Sukot nos trae la justicia actual al remover el pecado de nosotros por completo (recuerden que, durante el Milenio, HASATÁN SERÁ LANZADO EN EL ABISMO; esto se refiere a la remoción del pecado). Mientras tanto, Shavuot comienza en el Monte Jorev y nos da el poder de ser guiados por el Ruaj a través de nuestro vagabundeo por el desierto.
Hablando apropiadamente, las dos aves de Vayikra 14 representan Pésaj y la obra de Sukot de Mashiaj. Cuando Yahshua dijo en el madero: "Está consumado", no quiso decir que no había más trabajo que hacer para establecer el Reino de Elohim en la tierra. Él quiso decir que la obra de Pésaj estaba terminada, porque Él fue clavado en el madero en Pésaj, y este fue el propósito de Su primera venida.
La "obra terminada de Mashiaj" ha sido enseñada en muchos círculos creyentes durante muchos años, pero generalmente no ha sido definida a la luz de la ley de Elohim. Por esta razón, muchos piensan que no había más trabajo que hacer después de que Él murió en el madero. Pero esto obviamente no es cierto. A los cincuenta días de su resurrección, Él hizo otra obra de enviar el Ruaj haKodesh a la tierra en el día de Shavuot. En otras palabras, EL TRABAJO DE YAHSHUA EN EL MADERO NO COMPLETÓ EL TRABAJO DE SHAVUOT, NI TAMPOCO COMPLETÓ EL TRABAJO DE LA FIESTA DE SUKOT. En cambio, Su trabajo de Pésaj en el madero hizo posible el cumplimiento de las otras fiestas. (Uno debe dejar Egipto para llegar a Jorev, recibir la Torah y finalmente llegar a la Tierra Prometida).
La ley muestra que la "obra terminada de Mashiaj" está en dos etapas, prefigurada por las dos aves de Vayikra 14 (así como las dos cabras de Vayikra 16). La primera obra fue su obra de muerte, y esta fue "terminada" en el sentido de que Él ya no necesita morir. Su segunda aparición, sin embargo, será una obra viva, como veremos en breve. Será una obra que establecerá un pueblo justo en la tierra, capaz de manifestar adecuadamente el carácter de Yahshua ha Mashiaj al resto del mundo: EL CUERPO DE MASHÍAJ. Esto provocará el último gran avivamiento y derramamiento del Ruaj Santo que no cesará.
Desde la primera obra de Yahshua en el madero, hemos estado en un período al que llamamos la Era Pentecostal. Es la transición de Pésaj a Sukot. En los tipos y sombras bíblicos, fue representado históricamente por el viaje de Yisrael desde Egipto a la Tierra Prometida, a través del desierto. Creemos que nos acercamos al momento de la segunda obra de Mashiaj y al cumplimiento de la Fiesta de Sukot. Por esta razón, Elohim está comenzando a revelar algunas de las cosas más profundas en la ley y cómo profetizan las cosas que sucederán pronto.
La segunda paloma debe venir, como se muestra en Hitgalut 19:13, como la Palabra que viene sobre el caballo blanco. Se dice que su túnica está sumergida en sangre, así como la segunda paloma fue sumergida en la sangre de la primera paloma. Este evento significa la eliminación completa de la muerte de nosotros, y esto resultará inmediatamente en la eliminación de todo pecado también. La segunda cabra fue enviada desde el templo a un lugar deshabitado. Así también, Mashiaj, la segunda Cabra, saldrá de nosotros, porque somos el templo del Ruaj haKodesh. Al venir de nosotros, Él eliminará todo pecado de nosotros. Este es el nacimiento del hijo varón, que es "Mashiaj en ti, la esperanza de gloria" (Qolasiyim 1:27). Es el momento en que estamos siendo hechos plenamente a su imagen y semejanza.
Hay una obra celestial y una obra terrenal. Como una paloma, Yahshua viene del cielo. Como una cabra, Yahshua sale de su templo en la tierra. Él viene en ambos sentidos simultáneamente. Él debe venir del cielo a la tierra como una paloma, porque la paloma fue liberada en el campo abierto. MattiYah 13:38 nos dice que el campo representa el mundo. Por lo tanto, Él debe venir nuevamente al mundo para hacer un segundo trabajo para traernos la inmortalidad. Pero también está saliendo de su templo en la tierra, que está construido de piedras vivas. Este es el trabajo de la segunda cabra para eliminar todo pecado de nuestros cuerpos.
Esto será aplicado de forma completa en primer lugar a las primicias, que serán levantados en la primera resurrección. Ellos se unirán a los santos que vienen con Yahshua, "en las nubes", y formarán el escuadrón de los vencedores. Ellos serán los que ministrarán toda la sabiduría y conocimiento de Yahweh a los demás durante el Milenio, a fin de que en la segunda resurrección todos reciban también la misma plenitud.
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