17 de septiembre de 2021

RYJ05 - Las Dos Venidas

 

Las Dos Obras De Mashiaj 01

 

Ahora veremos cómo Yahshua resolvió legalmente el problema del hombre, y sobre todo veremos la razón por la cual Yahshua debe venir dos veces a la tierra. Parece apropiado referirse a estas dos venidas como dos "obras", porque en Sus dos apariciones tiene una obra que hacer como parte del plan divino de salvación en la tierra. En su primera aparición, Yahshua cumplió las fiestas de primavera. Las fiestas de otoño, que aún no se han cumplido, nos dan el momento y el propósito de su segunda aparición.

 

Los patrones principales con los que nos ocuparemos en este estudio se encuentran en Vayikra 14 y 16, las dos aves utilizadas para limpiar al leproso y las dos cabras del Día de la Expiación (Yom Kipur). Estos dos pasajes encarnan las leyes con respecto a las dos obras de Mashiaj. Estas cosas ya las estudiamos antes:

 

CLE03-48 - La Purificación Del Metzorá 01

CLE03-49 - La Purificación Del Metzorá 02

CLE03-51 - Yom Kipur, El Día De La Expiación 01

CLE03-52 - Yom Kipur, El Día De La Expiación 02

 

La lepra o tzara'at representa nuestra mortalidad, que heredamos de Adam, como dice Shaúl en Romaniyim 5:12: "y así la muerte se extendió a todos". Las dos aves se usaron para limpiar a los metzoraim o leprosos; es decir, las dos aves representan las dos etapas por las cuales somos limpiados de la mortalidad. La primera ave era muerta para proporcionar una cobertura de sangre para la segunda ave. La muerte del primer pájaro nos imputó la vida, mientras que el segundo pájaro, cuando se libera en el "campo" (es decir, el mundo), nos infundirá con la vida y la inmortalidad inherentes.

 

En cuanto a las dos cabras en el ritual del Día de la Expiación, estas no tratan la cuestión de la muerte, sino la cuestión del pecado. Nuevamente, hay dos etapas por las cuales nuestro pecado es erradicado. La primera cabra cubrió nuestro pecado; la segunda lo quitará. Mostraremos que la primera cabra (Mashiaj) fue muerta para expiar (cubrir) nuestro pecado con Su sangre. La segunda cabra fue diferente en que eliminó todo pecado y lo llevó al desierto. Esto nos muestra que la segunda venida de Mashiaj logrará la eliminación del pecado de nuestros cuerpos.

 

Como creyentes de hoy, todavía somos pecadores, salvados por gracia. Nuestros pecados han sido cubiertos por la sangre de Yahshua, por lo cual Elohim nos imputa justicia, llamando a lo que no es como si fuera (Romaniyim 4:17). Aunque somos injustos en nosotros mismos, Elohim ha provisto su primera obra en el madero para cubrir nuestra injusticia con su sangre, para que, legalmente, Él nos pueda llamar justos. Esta es la razón por la cual las Escrituras llaman a los creyentes "santos", aun cuando pueden ser bebés en Mashiaj y estar todavía sujetos a las fragilidades humanas.

 

Sin embargo, hay una segunda obra por venir, en la que Mashiaj es enviado al mundo para eliminar el pecado de nosotros, haciéndonos realmente justos. Este será el cumplimiento de la ley profética donde la segunda cabra fue llevada al desierto para remover todo pecado.

 

La Limpieza De Los Leprosos

 

Vayikra nos da la ley ceremonial de la limpieza de los leprosos, que, como hemos dicho anteriormente, nos muestra el proceso legal de pasar de la mortalidad a la inmortalidad:

 

"Esta será la ley para un leproso cuando vaya a purificarse: Cuando se le haya informado al sacerdote, el sacerdote saldrá del campamento. Si el sacerdote ve que el leproso se ha curado de su afección escamosa, el sacerdote mandará que se traigan dos aves limpias vivas, madera de cedro, tela escarlata, e hisopo para el que va a purificarse. El sacerdote mandará degollar una de las aves sobre agua fresca en una vasija de barro; y tomará el ave viva, junto con la madera de cedro, la tela escarlata y el hisopo, y los mojará junto al ave viva en la sangre del ave que fue degollada sobre el agua fresca. Entonces la rociará siete veces sobre el que se va a purificar de la erupción y lo purificará; y dejará libre al ave viva en el campo. El que se va a purificar lavará sus ropas, se afeitará todo el cabello, y se bañará en agua; entonces quedará limpio. Después de eso podrá entrar al campamento, pero debe quedarse fuera de su carpa por siete días. En el séptimo día deberá afeitarse todo el cabello -de la cabeza, la barba, y las cejas. Cuando se afeite todo el cabello, lavará sus ropas y bañará su cuerpo en agua; entonces quedará limpio. En el día octavo tomará dos corderos sin tacha, una ovejita en su primer año sin tacha, tres décimas de un efah de harina selecta mezclada con aceite para una ofrenda de comida, y un log de aceite. El sacerdote que realiza la purificación presentará estas cosas delante de Yahweh, junto con el hombre que se va a purificar, a la entrada de la Carpa de Reunión. El sacerdote tomará uno de los corderos y lo ofrecerá con el log de aceite como ofrenda por la culpa, y los elevará como ofrenda de elevación delante de Yahweh. El cordero se inmolará en el lugar del área sagrada donde se inmolan la ofrenda por el pecado y la ofrenda quemada. Porque la ofrenda de culpa, como la ofrenda por el pecado, va para el sacerdote; es santísima. El sacerdote tomará un poco de la sangre de la ofrenda por la culpa, y la pondrá el sacerdote en el lóbulo de la oreja derecha del que se va a purificar, y en el pulgar de su mano derecha, y en el dedo gordo de su pie derecho. El sacerdote tomará entonces un poco del log de aceite y lo verterá en la palma de su propia mano izquierda. Y el sacerdote mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en la palma de su mano izquierda y rociará un poco del aceite con su dedo siete veces delante de Yahweh. Una parte del aceite que quede en su mano lo pondrá el sacerdote en el lóbulo de la oreja derecha del que se va a purificar, en el pulgar de su mano derecha, y en el dedo gordo de su pie derecho -sobre la sangre de la ofrenda por la culpa. El resto del aceite en su mano lo pondrá el sacerdote en la cabeza del que se va a purificar. Así el sacerdote hará expiación por él delante de Yahweh. El sacerdote presentará entonces la ofrenda por el pecado y hará expiación por el que se va a purificar de su inmundicia. Finalmente, se inmolará la ofrenda quemada, y el sacerdote presentará la ofrenda quemada y la ofrenda de comida sobre el altar, y el sacerdote hará expiación por él. Entonces será limpio. Vayikra 14:2-20

 

Al leer el pasuk tres, notamos que esta ceremonia de limpieza no sanaba a los leprosos. De hecho, ningún leproso hubiera sido tan tonto como para acudir al sacerdote para su limpieza, excepto cuando ya sabía que había sido sanado. Esta ceremonia era una inspección y un pronunciamiento oficial de curación. La curación resolvía el problema de la lepra en sí; el pronunciamiento declaraba oficialmente esa curación a la comunidad y la persona era reincorporada.

 

Esta es una distinción importante, porque los pasukim 6 y 7 son la ley fundamental del bautismo en las Escrituras. Un leproso que había sido sanado divinamente debía ir al sacerdote para ser purificado, y el sacerdote debía rociarlo siete veces con agua. El bautismo fue un reconocimiento oficial de que el hombre afectado por la lepra (enfermedad de Adam - mortalidad) había sido "curado". Es decir, el bautismo en sí no justifica al pecador ni hace que los mortales sean inmortales. El bautismo es un testimonio público de una obra que Elohim ya ha hecho, un testimonio público a la comunidad creyente, donde un ministro da testimonio de que el pecador ha sido justificado por la fe y que ahora es un creyente. La proclamación o testimonio del ministro no convierte al pecador en creyente. Simplemente da testimonio de algo que Elohim ya ha hecho dentro del pecador.

 

Cuando Yahshua sanó a los leprosos, les dijo que fueran al sacerdote según la ley de Moshe.

 

Y vino un leproso y se postró ante él diciendo: "Adón, si quieres, puedes limpiarme". Yahshúa extendió la mano y lo tocó diciendo: "Quiero. Queda limpio". Y al instante quedó limpio de la lepra. Entonces Yahshúa le dijo: "Mira, no se lo digas a nadie; pero ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que mandó Mosheh, para testimonio a ellos". MattiYah 8:2-4

 

La limpieza era un proceso de ocho días durante los cuales el leproso se presentaba al sacerdote tres veces. Esto refleja la necesidad de que dos o tres testigos establezcan la verdad, y la importancia de las tres fiestas, en las que los hombres debían presentarse ante la presencia (paním) de Yahweh cada año. La persona afectada debía haber sido sanada físicamente antes de venir al sacerdote para su limpieza, pero no estaba legalmente limpia hasta que se cumpliera el proceso prescrito de la ley en el octavo día. Por eso Yahshua le ordenó al hombre al que sanó de la lepra que fuera y se mostrara al sacerdote.

 

 

 

 

Bautismos

 

La inmersión y la aspersión en los pasukim 6-7 trata no sólo del concepto de limpieza, sino que también presenta la ley básica del bautismo, que se originó con los lavados ceremoniales y rociados de Vayikra. Estos no implicaban inmersión, ya que los lavados ceremoniales bajo Moshe se hacían por aspersión o vertido. Vemos muchas menciones a esto en el B'rit Hadashá:

 

El autor del libro de Ivrim se refiere a estos lavados (baptismos) en Ivrim 9:10 y 13, donde dice:

 

Estas son ordenanzas carnales, que consisten sólo de comidas y bebidas y diversos lavamientos (BAPTISMÓS), impuestas hasta el tiempo de la renovación... Porque si la sangre de cabros y de toros, y la ceniza de la novilla rociada (JRANTÍZO) sobre los contaminados, los santifican concediéndoles una purificación externa... Ivrim 9:10, 13

 

Porque habiendo declarado Mosheh todos los mandamientos según la Torah a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los cabros junto con agua, lana escarlata e hisopo, y roció (JRANTÍZO) el libro mismo y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre de la alianza que Yahweh ha concertado con ustedes. Y roció (JRANTÍZO) también con la sangre la Morada y todos los utensilios del servicio... Ivrim 9:19-21

 

...acerquémonos con corazón sincero, con la plena certidumbre de la fe, rociados (JRANTÍZO) los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Ivrim 10:22

 

En Mordejai también leemos sobre el lavado de manos antes de comer, así como el lavado de tazas, jarras y ollas de cobre:

 

Entonces se juntaron a su alrededor los fariseos y algunos de los escribas que habían venido de Yahrushalayim. Ellos vieron que algunos discípulos de él estaban comiendo pan con las manos impuras, es decir, sin lavar. (Pues los fariseos y todos los yahuditas, si no se lavan (NÍPTO, lavamiento ceremonial) las manos hasta la muñeca, no comen, porque se aferran a la tradición de los antiguos. Cuando vuelven del mercado, si no se lavan (NÍPTO), no comen. Y hay muchas otras observancias que aceptaron, como los lavamientos (BAPTISMÓS) de las copas, de los jarros y de las vasijas de bronce). Mordejai 7:1-4

 

Estos eran vertidos ceremoniales o aspersiones, no inmersiones. Fueron prescritos en la ley para ciertas ceremonias de limpieza, pero los sacerdotes de la época de Yahshua habían extendido su aplicación mucho más allá de la ley de la lepra. Los sacerdotes del día, en su celo, habían ido demasiado lejos en sus interpretaciones de la ley, y habían hecho de la ley una carga para el pueblo. Por eso siempre debemos hacer una clara distinción entre las tradiciones de los hombres y la ley de Elohim.

 

Como hemos visto, el texto griego se refiere a estas aspersiones ceremoniales como bautismos (baptismos). Es importante saber, entonces, que el bautismo no fue inventado por Yahanan el Inmersor. Simplemente lo aprendió como un sacerdote en el templo, donde habían estado realizando bautismos desde los días de Moshe. Entre estos candidatos para el bautismo había leprosos que habían sido sanados por Elohim. Fueron rociados siete veces con agua, según la prescripción bíblica en Vayikra 14:7.

 

La historia de Naamán, el leproso capitán sirio es un excelente ejemplo de bautismo en el Tanaj. En Melajim Bet 5:10, el profeta le dijo a Naamán que se lavara (hebreo: rajats) en el río Yardén siete veces. Naamán estaba enojado, pero finalmente hizo lo que le dijeron. ¿Por qué se sumergió y no fue rociado? PORQUE NAAMÁN AÚN NO ESTABA CURADO. Él no estaba tratando de obtener la certificación de su curación, porque aún no había sido curado, eso era lo que él buscaba: su cura.

 

La Septuaginta usa el término baptizo para describir sus acciones en Melajim Bet 5:14. De esto sabemos, al menos, que el mandato de la ley en Vayikra de ser rociado siete veces con agua fue, en los días de Yahshua, entendido como un bautismo. Naamán es un buen ejemplo de bautismo en el Tanaj y debería disipar cualquier idea de que el bautismo fue una nueva revelación dada a Yahanan el Inmersor.

 

 

Tres Bautismos Y Tres Fiestas


Hay tres bautismos (lavados y rociados) en la limpieza del leproso. Implican aceite (ruaj), sangre (alma) y agua (cuerpo). En Vayikra 14 encontramos que los tres agentes de limpieza se usaron en la purificación de los leprosos. Los tres bautismos relacionados con la limpieza del hombre completo: ruaj, alma y cuerpo, lo declaraban limpio tres veces, por separado. Esto se relaciona directamente con las tres divisiones en el tabernáculo de Moshe y el templo de Shlomó, en el sentido de que estos hablan de los tres pasos hacia la comunión plena con Elohim. También se relacionaron con las tres fiestas principales de Yisrael: Pésaj, Shavuot y Sukot, que, a su vez, conmemoran el camino de Egipto a la Tierra Prometida.

 

Estos tipos y sombras del Tanaj revelan que el camino de la restauración a la plena comunión con Elohim no comienza y termina con la justificación de uno por la fe. Ese es sólo el primer paso en la plena salvación del hombre. Es la experiencia de Pésaj, que nos saca de "Egipto" (el mundo), pero no nos lleva a la Tierra Prometida. La segunda etapa de la salvación es la propia experiencia pentecostal, que conmemora la entrega de la ley en Jorev. Shavuot significa la escritura de la ley en nuestros corazones a través de la escucha de la Palabra, una promesa que se hizo realidad parcial en Shavuot. Mientras que Pésaj nos justifica por la fe aparte de las obras, Shavuot comienza el proceso de santificación a través de la obediencia que es el resultado de nuestra fe.

 

Shavuot es la fiesta de transición entre Pésaj y Sukot. Pésaj es el principio; Sukot es el fin. Pésaj nos imputa justicia al cubrirnos con la sangre del Cordero; Sukot nos trae la justicia real al quitarnos el pecado por completo. Mientras tanto, Shavuot comienza en el Monte Jorev, se concretiza parcialmente en Shavuot, y nos permite ser guiados por el Ruaj a través de nuestro desierto.

 

Hablando correctamente, las dos aves de Vayikra 14 representan las obras de Pésaj y Sukot de Mashiaj. Cuando Yahshua dijo en el madero: "Está terminado", no quiso decir que no había más trabajo por hacer para establecer el Reino de Elohim sobre la tierra. Quiso decir que la obra de Pésaj había terminado, porque fue clavado en el madero en Pésaj, y este fue el propósito de Su primera venida. Se había cumplido la primera etapa.

                                                                                                        

La "obra terminada de Mashiaj" se ha enseñado en muchos círculos cristianos durante muchos siglos, pero en general no se ha definido a la luz de la ley de Elohim. Por esta razón, muchos piensan que no había más trabajo por hacer después de que Él murió en el madero. Pero esto obviamente no es cierto. Cincuenta días después su resurrección, Él hizo otra obra: envió el Ruaj haKodesh a la tierra en el día de Shavuot. En otras palabras, el trabajo de Yahshua en el madero no completó el trabajo pentecostal, ni tampoco completó el trabajo de la Fiesta de Sukot. En cambio, su trabajo de Pésaj en el madero hizo posible el cumplimiento de las otras fiestas. (Uno debe salir de Egipto para llegar a Jorev y finalmente a la Tierra Prometida).

 

La ley muestra que la "obra terminada de Mashiaj" se desarrolla en dos etapas, prefiguradas por las dos aves de Vayikra 14 (así como las dos cabras de Vayikra 16). El primer trabajo fue Su trabajo de muerte, y esto se "terminó" en el sentido de que Él ya no necesita morir de nuevo, además de haber encerrado oficialmente esa Era. La llegada del Ruaj haKodesh dio comienzo a la segunda etapa en la que nos encontramos. Su segunda aparición, sin embargo, será una obra viva, como veremos en breve. Será un trabajo que establecerá un pueblo justo en la tierra que sea capaz de manifestar adecuadamente el carácter de Yahshua ha Mashiaj al resto del mundo. Esto provocará el último gran avivamiento y derramamiento del Ruaj haKodesh que no cesará.

 

 

 

 

Las Dos Obras De Mashiaj 02

 

El Día De La Expiación

 

Mientras que las dos palomas lidian con el problema de la muerte o la mortalidad, las dos cabras se ocupan del problema del pecado en el Día de la Expiación. Si bien la ley parece tratar estos dos problemas por separado, deben estudiarse como si estuvieran superpuestos uno sobre el otro. Por esta razón, debemos estudiar tanto Vayikra 14 como Vayikra 16 para obtener una visión integral de las dos obras de Mashiaj. Vayikra 16 nos muestra lo que los sacerdotes debían hacer en el Día de la Expiación:

 

Y de la comunidad yisraelita tomará dos chivos para ofrenda por el pecado y un carnero para ofrenda quemada. Aharón debe ofrecer su propio toro de ofrenda por el pecado, para hacer expiación por él y por su familia. Aharón tomará los dos chivos y los pondrá delante de Yahweh a la entrada de la Carpa de Reunión; y hará un sorteo por los dos chivos, uno marcado para Yahweh y el otro para Azazel. Aharón traerá el chivo designado por sorteo para Yahweh, y lo presentará como ofrenda por el pecado; mientras que el chivo designado por sorteo para Azazel se dejará vivo delante de Yahweh, para hacer expiación con él y enviarlo al desierto para Azazel... Entonces inmolará el chivo del pueblo para ofrenda por el pecado, traerá su sangre detrás de la cortina, y hará con su sangre como habrá hecho con la sangre del toro: la rociará sobre la cubierta y al frente de la cubierta. Así purificará el Santuario de las inmundicias y transgresiones de los yisraelitas; por todos sus pecados; y hará lo mismo por la Carpa de Reunión, que mora con ellos en medio de sus inmundicias... Cuando haya terminado de purificar el Santuario, la Carpa de Reunión, y el altar, traerán el chivo vivo. Aharón pondrá sus dos manos sobre la cabeza del chivo vivo y confesará sobre él todas las maldades y transgresiones de los yisraelitas, por todos sus pecados, poniéndolos sobre la cabeza del chivo; y lo enviarán al desierto mediante un hombre designado. Así el chivo llevará sobre sí todas las maldades de ellos a una región inaccesible; y soltarán al chivo en el desierto... El hombre que soltó el macho cabrío por Azazel lavará sus ropas y se bañará en agua; después de eso, él puede regresar al campamento. Vayikra 16:5-10, 15-16, 20-22, 26

 

Vemos que la ceremonia del Día de la Expiación involucra dos cabras. La primera era muerta, y su sangre traída al Lugar Santísimo para ser rociada en el propiciatorio, para la expiación del santuario. La segunda cabra no era muerta. El sacerdote debía imponer sus manos sobre la cabeza de la segunda cabra e imputarle todos los pecados de la gente. Entonces, "un hombre que estaba preparado" debía llevar a esta cabra al desierto y liberarla en un lugar que no estaba habitado por personas, "una tierra solitaria".

 

 

Dos Palomas Y Dos Cabras Comparadas

 

Veamos ahora el trabajo de las dos palomas sobre el trabajo de las dos cabras. La primera paloma fue muerta para imputarnos la vida, y como resultado, la primera cabra también fue muerta para imputarnos la justicia. Luego, en la segunda obra, la segunda paloma era liberada en el campo abierto (el mundo) para tipificar el don de la vida inmortal, y como resultado, la segunda cabra también se mantenía viva pero era soltada en el desierto, para imputar todos los pecados a Azazel:

 

Y además, el Adón le dijo a Rafael: "Encadena a Azazel de pies y manos, arrójalo en las tinieblas, abre el desierto que está en Dudael y arrójalo en él; bota sobre él piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, déjalo allí eternamente sin que pueda ver la luz, y en el gran día del Juicio que sea arrojado al fuego... Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras que fueron enseñadas por Azazel, impútale entonces todo pecado". Sefer Janój 10:4-6, 8

 

Los originales hebreos utilizan la palabra AZAZEL para la segunda cabra. Esta palabra no significa "emisario" ni expiatorio", como son muchas veces traducidas, es un nombre propio, según el libro de Janój, el del peor de los Vigilantes caídos, según se menciona, a quien el Creador ordena que le sean imputados todos los pecados del mundo. Él fue encadenado en un desierto, y enviar la cabra cargada de pecados al desierto es un más que claro símbolo de que esta afirmación es fiel y verdadera, y no un simple mito. Si Dudael es el desierto adonde fue enviado

 

La sangre de la primera cabra cubría el pecado (trabajo de muerte). La segunda cabra (obra viva) eliminaba todo pecado:

 

...así también el Mashíaj fue ofrecido una sola vez para quitar los pecados de muchos. La segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que lo esperan. Ivrim 9:28 (en relación con Vayikra 16:21-22)

 

La primera cabra tenía el poder de imputarnos la justicia, haciéndonos perfectos ante los ojos de Elohim a pesar de que todavía estamos afligidos por la mortalidad y su efecto, el pecado. La segunda cabra, sin embargo, en realidad nos hace justos ante Elohim, porque remueve el pecado, devolviéndolo a su legítimo dueño, para que le sean imputados esos pecados en el día de su juicio.

 

 

Al relacionar esto con las dos obras de Mashiaj, Yahshua vino por primera vez a morir. Ivrim 9:12 nos dice que después de Su muerte y resurrección, Yahshua ha Mashiaj, nuestro Sumo Sacerdote, entró en el Lugar Santísimo en el cielo para rociar Su propia sangre sobre el propiciatorio. Por fe (como Avraham) podemos apropiarnos de esta provisión, por la cual la justicia es imputada a nosotros, como Shaúl nos dice en:

 

Por esa razón se le contó como justicia. Pero no sólo para él se escribió que se le contó, sino también para nosotros, a quienes se nos habría de contar: a los que creemos en el que resucitó de entre los muertos a Yahshúa nuestro Adón. Romaniyim 4:22-24

 

Pero estando ya presente el Mashíaj, el sumo sacerdote de los bienes que han venido, mediante la más amplia y perfecta Morada no hecha de manos, es decir, no de esta creación, entró una vez para siempre en el Santísimo, logrando así eterna redención, ya no mediante sangre de cabros ni de becerros, sino mediante su propia sangre. Ivrim 9:11-12

 

Después de la muerte en el madero, Yahshua entró en el Lugar Santísimo en el cielo con su propia sangre para rociar sobre el propiciatorio celestial. Esto cumplió la ley del primer chivo. Pero luego, en lugar de cumplir inmediatamente la ley de la segunda cabra, se sentó a la diestra del Padre.

 

Pero éste, después de ofrecer un solo sacrificio por los pecados, se sentó por la era a la diestra de Elohim, esperando de allí en adelante "hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies". Ivrim 10:12-13

 

Yahshua ha Mashiaj no cumplió de inmediato la obra de la segunda paloma o la segunda cabra. En cambio, se sentó a la diestra del Padre PARA INTERCEDER POR NOSOTROS DURANTE LA ERA PENTECOSTAL. Durante los últimos 2000 años, Él ha esperado el día en que sus enemigos sean puestos bajo sus pies. Entonces, y sólo entonces, se levantará y vendrá como la paloma del cielo. Entonces, y sólo entonces, Él saldrá como la segunda cabra del templo de Su cuerpo en la tierra para remover todo pecado de sus corazones, amarrará a haSatán y lo lanzará al abismo por 1000 años. Esto nos demuestra que el desierto donde fue lanzado Azazel no es otro sino nuestro mundo. Pero durante el Milenio, él será apartado de la presencia de los hombres, será encadenado en el abismo.

 

 

Desde la primera obra de Yahshua en el madero, hemos estado en un período al que llamamos la Era Pentecostal. Es la transición de Pésaj a Sukot. En los tipos y sombras bíblicos, fue representado históricamente por el viaje de Yisrael desde Egipto a la Tierra Prometida, a través del desierto. Creemos que nos acercamos al momento de la segunda obra de Mashiaj y al cumplimiento de la Fiesta de Sukot. Por esta razón, Elohim está comenzando a revelar algunas de las cosas más profundas en la ley y cómo profetizan las cosas que sucederán pronto.

 

La segunda paloma debe venir, como se muestra en Hitgalut 19:13, como la Palabra que viene sobre el caballo blanco. Se dice que su túnica está sumergida en sangre, así como la segunda paloma fue sumergida en la sangre de la primera paloma. Este evento significa la eliminación completa de la muerte de nosotros, y esto resultará inmediatamente en la eliminación de todo pecado también. La segunda cabra fue enviada desde el templo a un lugar deshabitado. Así también, Mashiaj, la segunda Cabra, saldrá de nosotros, porque somos los templos del Ruaj haKodesh. Al venir de nosotros, Él eliminará todo pecado de nosotros. Este es el nacimiento del hijo varón, que es "Mashiaj en ti, la esperanza de gloria" (Qolasiyim 1:27). Es el momento en que seremos hechos plenamente a su imagen y semejanza.

 

Hay una obra celestial y una obra terrenal. Como una paloma, Yahshua viene del cielo. Como una cabra, Yahshua sale de su templo en la tierra. Él viene en ambos sentidos simultáneamente. Él debe venir del cielo a la tierra como una paloma, porque la paloma fue liberada en el campo abierto. MattiYah 13:38 nos dice que el campo representa el mundo. Por lo tanto, Él debe venir nuevamente al mundo para hacer un segundo trabajo para traernos la inmortalidad. Pero también está saliendo de su templo en la tierra, que está construido de piedras vivas. Este es el trabajo de la segunda cabra para eliminar todo pecado de nuestros cuerpos.

 

Esto será aplicado de forma completa en primer lugar a las primicias, que serán levantados en la primera resurrección. Ellos se unirán a los santos que vienen con Yahshua, "en las nubes", y formarán el Escuadrón de la Cebada. Ellos serán los que ministrarán toda la sabiduría y conocimiento de Yahweh a los demás durante el Milenio, a fin de que en la primera resurrección todos reciban también la misma plenitud.

 

 

 

 

El Bautismo De Yahshua Y El Día De La Expiación

 

Es probable que Yahshua fuera a Yahanan el Inmersor para ser bautizado en el Día de la Expiación, cuando se mataba la primera cabra en Yahrushalayim. Acababa de cumplir treinta años en la Fiesta de las Trompetas, nueve días antes, probablemente también. Al ir a Yahanan para el bautismo, fue el tipo de las palomas como de las cabras.

 

Cuando Yahshua fue bautizado, Yahanan vio una paloma apareciendo sobre Él dando testimonio de que él era un tipo de la primera paloma. Después de Su bautismo, fue llevado por el Ruaj haKodesh al desierto para ser tentado por haSatán durante cuarenta días. Al ir al desierto, fue el tipo de la segunda cabra. Esta es una fusión única de las dos leyes, que muestra que estaban destinadas a superponerse entre sí.

 

El Ruaj haKodesh fue el único calificado para guiarlo al desierto y así cumplir con la ley:

 

Aharón pondrá sus dos manos sobre la cabeza del chivo vivo y confesará sobre él todas las maldades y transgresiones de los yisraelitas, por todos sus pecados, poniéndolos sobre la cabeza del chivo; y lo enviarán al desierto mediante un hombre designado. Vayikra 16:21

 

MattiYah 4:1 muestra el cumplimiento de esta ley profética:

 

Entonces el espíritu llevó a Yahshúa al desierto, para que el Acusador lo pusiera a prueba. MattiYah 4:1

 

La identificación del chivo expiatorio con Azazel sólo tiene sentido cuando la interpretamos de acuerdo con el cumplimiento de Yahshua del pasaje de MattiYah 4. Luego, podemos ver que la cabra que se envía lejos "para Azazel" se cumple cuando Yahshua es llevado al desierto para ser tentado del diablo. No significa que la cabra sea del diablo, o el mal de ninguna manera, sino que fue probado por el diablo durante una temporada para demostrar su valía. En las Escrituras, los seres malvados son una parte integral del plan de Elohim para probar y perfeccionar a los vencedores.

 

Yahshua permaneció ayunando en el desierto por cuarenta días cuando fue tentado. Luego regresó y comenzó a enseñar y predicar la Palabra en su ministerio. Esto prefigura también la Edad Pentecostal, que es un tipo del desierto. La Congregación en el desierto bajo Moshe fue probada en el desierto durante cuarenta años. Del mismo modo, Elohim ha levantado a Yahshua ha Mashiaj, "uno como Moshe", para guiar a la Congregación bajo Shavuot en el desierto, para probarlos y poner a prueba sus corazones para ver si oirían Su voz y serían obedientes.

 

 

Mashiaj Viene De Yahudá Y Yósef

 

Habiendo explicado las dos obras de Mashiaj a partir de la ley, pasamos ahora a su patrón profético manifestado en Yahudá y Yósef. Sabemos por el registro genealógico en el primer capítulo de MattiYah dice que Yahshua nació de la tribu de Yahudá y específicamente de la casa de David. Él vino la primera vez de este linaje en particular para ser elegible para recibir el Cetro para gobernar la tierra. Prácticamente todos los creyentes lo saben. Lo que generalmente no se entiende es que Mashiaj deba venir por segunda vez como Yósef para asegurar su derecho de nacimiento.

 

Para entender cómo se cumplen los tipos, las sombras y las profecías en estos dos hijos de Yaakov, debemos entender cuáles son sus identidades proféticas. Encontramos esto en Bereshit 48 y 49, donde Yaakov bendice a sus hijos y les otorga sus roles proféticos en el drama que vemos hoy en día ante nosotros:

 

Yahudah es un cachorro de león. De la caza, hijo mío, has vivido. Él acecha, se agazapa como un león, como el rey de las bestias -¿quién se atreve a despertarlo? El cetro no se apartará de Yahudah, ni la vara de gobernante de entre sus pies; hasta que venga Shiloh, y el homenaje de los pueblos será suyo. Él amarra su asno a una viña, el burrito de su asna a una viña selecta; lava sus ropas en vino, su manto en sangre de uvas. Bereshit 49:9-11

 

Yahudá debía proporcionar la línea real de los gobernantes legítimos de la tierra desde Adam hasta Yahshua ha Mashiaj. El dominio había sido confiado a Adam (Bereshit 1:26), quien transmitió esta autoridad a la siguiente generación como un derecho de nacimiento real. La primogenitura fue pasada a Noaj y luego a Shem. Shem sobrevivió a Avraham en la ciudad de Shalem (Yahrushalayim), que él construyó y gobernó bajo el título de Melki-Tsedeq. Después de su muerte, el derecho de gobierno pasó a Yitzjak, quien en ese momento tenía 110 años. Trece años después, cuando Yitzjak tenía 123 y Yaakov y Esaú tenían 63, Yitzjak pasó la bendición de su primogenitura a Yaakov, pensando que se la estaba dando a Esaú (Bereshit 27).

 

Años después, cuando Yaakov estaba cerca de la muerte, bendijo a sus hijos. En esta bendición, separó la línea real de la primogenitura y le dio a Yahudah el derecho de gobernar. Vimos en el pasaje citado anteriormente que Yaakov comparó a Yahudá con un león. Unos pocos pasukim más tarde, Yaakov bendijo a Yósef con gran fruto:

 

Yosef es una rama fecunda, rama fecunda junto a un pozo, sus vástagos se extienden sobre el muro. Arqueros lo asaltaron duramente; le dispararon y lo acosaron. Mas su arco se quedó tenso, y sus manos se hicieron firmes por las manos del Fuerte de Yaakov - por causa del Pastor, la Roca de Israel- el Elohim de tu padre que te ayuda, y Shaday que te bendice con bendiciones del cielo arriba, bendiciones del abismo que yace abajo, bendiciones del pecho y el vientre. Las bendiciones de tu padre sobrepasan las bendiciones de mis antepasados, hasta los más lejanos linderos de las colinas eternas. Que reposen en la cabeza de Yosef, en la frente del escogido entre sus hermanos. Bereshit 49:22-26

 

Esta bendición es similar a la que Yitzjak le había dado a Yaakov muchos años antes. De hecho, Yaakov le estaba dando a Yósef el derecho de nacimiento, como se expresa claramente:

 

Los hijos de Reubén, primogénito de Yisrael. (Él era el primogénito; pero cuando profanó el lecho de su padre, su derecho de primogenitura se le dio a los hijos de Yosef hijo de Yisrael, de modo que no fue registrado como primogénito en la genealogía; y aunque Yahudah llegó a ser más fuerte que sus hermanos y de él procede un príncipe, el derecho de primogenitura fue de Yosef). Dibrey ha Yamim Alef 5:1-2

 

Yósef recibió la primogenitura, que encarnaba el reino de Elohim mismo. Pero a Yahudá le dieron el cetro, lo que significaba que la línea real que culminaba con Yahshua ha Mashiaj vendría de él. Fue llamado un león. Yaakov profetizó sobre Yahudá, que el trabajo de la muerte y el gobierno se cumpliría en Yahshua, el León de la Tribu de Yahudá.

 

Yahshua vino la primera vez para cumplir las profecías relacionadas con la Casa de Yahudá. Nació en Beth-Léjem de Judea, la ciudad de David. La línea davídica era de Yahudá, la línea llamada a dar a luz al Mashíaj. Yahshua vino como el Hijo de David para asegurar sus derechos de trono, de modo que pudiera ser elegible para gobernar sobre la Casa de Yisrael.

 

Pero el león tuvo que morir para recibir el gobierno. Bereshit 49:10-11 muestra a Yahudá como un león en cuclillas y cubierto de sangre. Esta es una imagen profética del León de la Tribu de Yahudá, el Mashíaj por nacimiento, que ganó Su trono a través de la muerte y la resurrección.

 

 




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Publicado por: Anunciadora de Sión


SOY CREYENTE EN YAHSHUA, MIEMBRO DE LA NOVIA, ÓRGANO DEL CUERPO, CO-EDIFICADORA DEL REINO

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Lo que proviene del Ruaj pertenece al Cuerpo, porque el Ruaj no tiene Copyright.
Y si el hombre reivindica "derechos de autor", su mensaje proviene de la carne y no sirve.
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